La ola de frío invernal calienta la cotización del petróleo por encima de 55$

La irrupción del frío invernal en toda su crudeza en EEUU y Europa, con el consiguiente tirón en el aumento del gasto en combustible de calefacción, ha llevado el valor del petróleo a repuntar esta semana por encima de los 55 dólares.

Al cierre del viernes, tanto el Petróleo Intermedio de Texas (WTI) -de referencia en EEUU– como el Brent -referente europeo-, subieron más de un dólar y terminaron la sesión rebasando los 55 dólares. Con las subidas registradas en los últimos siete días se acumula un incremento en un 10 por ciento en el valor del crudo desde que las marcas de referencia internacionales flirtearan con la barrera psicológica de los 50 dólares hace menos de dos semanas. Los mismos factores, pero invertidos, que entonces llevaron el crudo a la baja son los que ahora impulsan los precios al alza. Si hace apenas dos semanas el invierno era inusualmente cálido, ahora en la costa noreste de EEUU, el lugar donde más combustible de calefacción se consume en el mundo, está siendo barrida por una ola de frío ártico.

En las semanas pasadas también se achacaba a la falta de disciplina interna de los miembros de la OPEP que el mercado estuviera sobreabastecido debido a la falta de determinación para aplicar el recorte acordado en octubre de 1,2 millones de barriles diarios.

Ahora los expertos indican que la OPEP ha tomado buena cuenta de la situación y con Arabia Saudí -el mayor productor mundial de crudo- a la cabeza, se está esforzando en aplicar los recortes ya pactados. Como trasfondo, el secuestro de tres operarios petrolíferos chinos el jueves en Nigeria vuelve a recordar la situación de inestabilidad en algunos países productores y cómo la industria petrolífera en Nigeria es el objetivo predilecto de la guerrilla secesionista del delta del Níger. Con estos secuestros son ya 32 los trabajadores de la industria petrolífera raptados en la región, según la consultora de energía PVM.

En un mercado tan volátil como el del petróleo, la situación en Nigeria, miembro de la OPEP y el mayor productor de crudo de África, es seguida con atención ya que si parte del bombeo nigeriano se paralizase por alguna acción armada, se dejaría sentir sin duda en el mercado.

Por otra parte, los meteorólogos prevén que las temperaturas en EEUU subirán algo durante los próximos días pero estiman que serán inferiores a lo habitual al menos hasta el 7 de febrero, por lo que aún hay un margen potencial de subida.

También la semana que viene la OPEP tiene previsto aplicar el segundo recorte acordado en los últimos meses -el pasado diciembre en su reunión en Abuya (Nigeria)- y que supondrá retirar del mercado 500.000 barriles diarios a partir del 1 de febrero.

El crudo de la OPEP se cotizó el jueves a 51,25 dólares por barril, 41 centavos más que el día anterior, y durante la semana ha apuntado una tendencia alcista. La volatilidad del precio a lo largo de la semana estuvo apuntalada por los datos provenientes de EEUU, el mayor consumidor de energía del planeta.

El anuncio de principios de semana del presidente de EEUU, George W. Bush, de que pretendía duplicar las reservas estratégicas del país hasta el 2027 -para garantizar 97 días de abastecimiento sin importaciones- hizo que la semana se iniciase con alzas.

Las subidas se atemperaron por los datos del Departamento de Energía sobre las reservas almacenadas, especialmente las de productos destilados como la gasolina, que aumentó en 4 millones de barriles, más del doble de lo que se preveía.

El temporal dispara el consumo de gas que alcanza un nuevo récord histórico

La demanda de gas natural alcanzó ayer un nuevo máximo histórico, con 1.619 gigavatios/hora, como consecuencia del temporal de nieve y frío que está afectando a España, informó hoy Enagás, empresa que actúa como gestor técnico del sistema gasista.

Este nuevo récord supera en un 4 por ciento al anterior, registrado el 23 de febrero de 2006, que fue de 1.552 gigavatios/hora. A pesar del incremento de la demanda, el suministro de gas natural se ha atendido sin problemas, según fuentes de Enagás. De los 1.619 gigavatios/hora demandados ayer, 499 gigavatios se destinaron a la generación de electricidad, un 4 por ciento menos que en el récord anterior.

Por el contrario, el consumo convencional aumentó un 8 por ciento, hasta 1.120 gigavatios/hora, respecto al contabilizado en el máximo de febrero de 2006.

Por comunidades autónomas, los mayores incrementos de consumo se registraron en Aragón (64 por ciento), Extremadura (24 por ciento), Cantabria (19 por ciento), Madrid (13 por ciento), Castilla y León (12 por ciento) y Cataluña (11 por ciento).

El temporal también elevó ayer la demanda de energía eléctrica, que superó los 43.000 megavatios pero sin llegar al récord absoluto de 43.708 megavatios registrado el 27 de enero de 2005, hace ya dos años.

El consumo eléctrico quedará hoy por debajo de esas cotas, aunque rebasará los 42.000 megavatios, según las previsiones de Red Eléctrica de España (REE), empresa que actúa como gestor técnico del sistema eléctrico.

El valor de las fusiones y las compras en sector energético creció un 52% en 2006

El valor de las fusiones y adquisiciones de compañías eléctricas y gasistas acordadas en 2006 alcanzó los 298.000 millones de dólares (230.000 millones de euros), un 52 por ciento más que en 2005 y siete veces más que en 2003, sólo tres años antes.

El número de operaciones creció un 18 por ciento, hasta 623, entre ellas la opa de E.ON sobre Endesa, que ocupa el primer lugar, y la oferta de compra de Iberdrola por Scottish Power, que aparece en el tercero.

Estos datos están recogidos en el Informe sobre Fusiones y Adquisiciones en el Mercado Global de Electricidad y Gas que elabora cada año PricewaterhouseCoopers.

Los movimientos más significativos se registraron en Europa, continente que pasa por un proceso de consolidación empresarial con la vista puesta en la creación de campeones regionales que puedan competir en un mercado globalizado. De hecho, el valor de las operaciones en Europa ascendió a 190.000 millones de dólares (146.000 millones de euros), frente a los 54.500 millones de dólares (4.900 millones) de Estados Unidos.

En Europa, el número de operaciones creció un 25 por ciento y su valor aumentó un 56 por ciento, impulsado por la opa de E.ON sobre Endesa, el proyecto de fusión entre Suez y Gaz de France y la oferta de Iberdrola por Scottish Power.

Por el contrario, el valor de las transacciones protagonizadas por empresas estadounidenses descendió un 64 por ciento, en buena medida por las restricciones impuestas por los organismos reguladores de algunos Estados.

El valor de las fusiones y adquisiciones en el área de Asia Pacífico creció un 141 por ciento.

De las 623 operaciones registradas en 2006, 421 fueron domésticas, con un valor de 162.000 millones de dólares (124.600 millones de euros), y 2002 trasnacionales, que sumaron un importe de 136.000 millones de dólares (104.600 millones de euros). En la lista de las diez mayores operaciones de 2006 figuran tres protagonizadas por empresas españolas: las ya citadas E.ON-Endesa, en el primer lugar, e Iberdrola-Scottish, en el tercero, y la entrada de Acciona en Endesa, en la sexta posición. El segundo puesto es para la integración Suez-Gaz de France.

Sin embargo, según el informe, el aumento del valor de las operaciones de concentración no se debe sólo a las grandes transacciones, ya que el 94 por ciento del total tuvieron un valor inferior a mil millones de dólares (770 millones de euros).

En cuanto al futuro, el informe de PricewaterhouseCoopers constata las expectativas de crecimiento que sigue ofreciendo el mercado de fusiones y adquisiciones en el sector de la energía por el «fuerte apetito inversor», los elevados precios de los productos energéticos y la necesidad de diversificar las fuentes de aprovisionamiento.

Entre las incógnitas que señala el informe destacan la estrategia que seguirá el gigante energético ruso Gazprom y la creciente apuesta de las empresas por las energías renovables.

José Luis Díaz, Presidente AEEE dice «es imposible» reducir 30% emisiones CO2 en UE para 2030

El presidente de la Asociación Española para la Economía Energética y de la Fundación Repsol-YPF, José Luis Díaz, ha manifestado que «es imposible» que la Unión Europea reduzca un 30 por ciento sus emisiones de CO2 para 2030, por mucho que «se esfuerce».

Según aseguró José Luis Díaz tras la inauguración del II Congreso de la AEEE, que se celebra en Oviedo, en 2030 «las emisiones de CO2 van a aumentar», ya que la aportación de carbón, petróleo y gas al consumo energético se habrá reducido en un 5 por ciento frente al 80 por ciento actual, pero «en cifras absolutas, será un 30 por ciento mayor que la actual por el crecimiento del consumo».

Según José Luis Díaz, la «única posibilidad» de reducir emisiones es «el secuestro CO2 de los gases de combustión y el almacenamiento subterráneo», una tecnología que «está poco madura» aún.

El presidente de AEEE criticó que «el esfuerzo en I+D siga siendo desgraciadamente muy pequeño en España» y que se destine «mucho más dinero a subvencionar energías no competitivas» que a la investigación para que «las energías limpias lo sean en el plazo más breve posible». También manifestó ser «absolutamente partidario» de la energía nuclear porque «produce emisiones cero de CO2» y produce en España unos 60.000 gigavatios al año, «el doble» de energía que la hidroeléctrica.

Consideró que «el problema de residuos» es «un mal menor» si realmente «el problema de la humanidad son las emisiones de CO2» y que «deben intensificarse» las investigaciones para «encontrar una solución» a los residuos radiactivos.

«No se debe renunciar a la energía nuclear, aunque comprendo que no es popular», aseguró José Luis Díaz, que indicó que «en el mundo desarrollado», sin incluir a los países del este, «no ha habido ni un sólo accidente nuclear que haya producido vidas humanas», frente «al gran número de muertos que produce el carbón».

Los precios del crudo buscan nuevo horizonte entre 50 y 60 dólares

Los precios del petróleo han caído un 14 por ciento en este atípico enero, un mes que normalmente trae consigo fuertes alzas, a causa del mayor consumo de combustible de calefacción y el drenaje de inventarios. Pero un invierno boreal inusualmente suave alimenta la volatilidad y las especulaciones en el mercado de energía.

La presión bajista se ha reforzado con los recientes aumentos de inventarios de crudo, gasolina y residuales en Estados Unidos, el principal productor, consumidor e importador de energía del mundo. En ese país y en Europa los crudos referenciales «Texas» y «Brent» han retrocedido hasta muy cerca de la barra sicológica de 50 dólares el barril.

Tras morder momentáneamente el polvo de los 49 dólares la semana pasada, el Texas se levantó el lunes con un repunte del frío, sólo para volver a caer el miércoles tras los anuncios de mayores inventarios en Estados Unidos.

En un mercado ahíto de petróleo y derivados, ni siquiera las más recientes amenazas de nuevos recortes venidas de socios de la OPEP, como Venezuela, han logrado devolver el barril a la senda alcista por la que transitaba hace apenas seis meses.

En el verano boreal pasado, el crudo bordeó los 80 dólares y desató el nerviosismo de consumidores y economistas que temían un serio impacto sobre el crecimiento económico global. En estos momentos, acumulan un retroceso del 33 por ciento respecto a ese máximo. Ya a finales de 2006 la OPEP acordó dos reducciones de su cuota, una de 1,2 millones de barriles por día (bpd), a partir de diciembre, y otra por 500.000 bpd, que comenzará el 1 de febrero.

Mientras, hay un mercado con oferta y demanda estabilizada y el actual precio de entre 50 y 60 dólares parece reforzar la tesis de quienes ven en ese faja la nueva referencia a la que hay que acostumbrase en las condiciones actuales.Además en el seno de la OPEP hay evidencias de poca cohesión.

Como en otras oportunidades, el grupo de 11 países -incluyendo Iraq- que responde por el 60 por ciento del crudo comercializado en los mercados, está dividido entre quienes quieren más recortes y los que prefieren conformarse con las cotizaciones actuales y producir más.

El propio presidente de Venezuela, Hugo Chávez, admitió la semana pasada que una nueva Cumbre de presidentes de los países socios se ha atrasado porque tanto Arabia Saudí como Libia se disputaban la sede del encuentro que ahora irá a Riad. Venezuela y Libia, defienden cumplir y profundizar los recortes de producción en la OPEP.

En el otro extremo, Arabia Saudí ha manifestado que los dos recortes hasta ahora adoptados ya han frenado la acumulación de inventarios.
Con capacidad para producir entre 10,5 y 11 millones de bpd y un excedente de tres millones de bpd, Arabia Saudí carga con la mayor parte proporcional de estos recortes.

Ante sus principales clientes, como Estados Unidos y Japón el reino se presenta como un proveedor eficiente que defiende «precios más moderados» para no desalentar la demanda global. A sus socios Arabia Saudí advierte que el espacio dejado por los recortes simplemente sería tomado por nuevos productores emergentes venidos de fuera del grupo.

Este miércoles los precios del Texas para entrega en marzo cayeron un 1,78 por ciento en Nueva York, hasta 54 dólares, lo que parece indicar que el mercado no está por ahora muy seguro de que haya nuevos repuntes, ni siquiera cuando se haga efectivo el nuevo recorte de 500.000 bpd ya acordado por la OPEP.

Para el Centro Global para Estudios Global de Energía (CGES), basado en Londres, los recortes voluntarios o involuntarios (en Irán, Venezuela y Nigeria por problemas operativos), han sido suficientes para balancear el mercado en 2007 con un precio en torno a los 50 dólares.

Entre la mayoría de los analistas prevalece la tesis de que no hay razones para que los precios regresen a niveles de entre 20 o 30 dólares, aunque tampoco para que otra vez remonten hasta los 80 dólares a los que llegaron espoleadas por los especuladores.

La razón para que el precio se mantenga alto es que las alzas no obedecen a crisis de abastecimiento -al contrario de lo ocurrido en los años 70-, sino a una razón fundamental: la economía aún atraviesa su mayor expansión desde la II Guerra Mundial.

Todos los precios de las materias primas y productos básicos han subido a su mayor nivel en 200 años, estimulados por la demanda asociada al despertar de gigantes asiáticos como China e India. También por países occidentales como Alemania, la segunda economía mundial que en 2006 alcanzó su mayor crecimiento en seis años

Joan Clos no prevé subidas sustanciales de la luz en la revisión de julio

El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos, confió hoy en que la evolución del precio del petróleo se mantenga en los niveles actuales y que, por consiguiente, el recibo de la electricidad, que debe revisarse en julio, no experimente subidas «sustanciales».

El titular de Industria explicó durante un almuerzo organizado por Nueva Economía Forum que el nuevo sistema tarifario prevé que se hagan revisiones trimestrales del recibo de la luz para recoger «la evolución del mercado», por lo que, si el precio del crudo continúa en niveles de 50 dólares por barril, es previsible que el precio de la electricidad tampoco experimente incrementos «importantes».

El Gobierno ha establecido un sistema de subastas trimestrales a plazo, previas a la firma de contratos bilaterales, que servirá de base para efectuar revisiones periódicas (cada tres meses) de la tarifa eléctrica. Las nuevas subastas, que recibieron el respaldo de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) el pasado 11 de enero, todavía no están en marcha, por lo que las revisiones del recibo eléctrico tampoco pueden aplicarse.

El plan de Industria es que el sistema de subastas comience a funcionar a lo largo del primer y segundo trimestre del año y que la primera revisión tarifaria entre en vigor el 1 de julio de este año.

El precio del petróleo, al que está referenciado el del gas natural, materia prima con un peso creciente en la generación de electricidad, ha descendido en las últimas semanas como consecuencia de la menor demanda de los países desarrollados.

En el verano pasado, el Brent, crudo de referencia en Europa, alcanzó los 78 dólares por barril, frente a los 53 dólares que cuesta hoy.

Por otro lado, Clos señaló que la construcción de nuevas centrales nucleares como las que actualmente funcionan en España (segunda generación) es «inaceptable», tanto por sus condiciones de seguridad como por la gestión a largo plazo de los residuos que generan. El ministro se mostró partidario de debatir el papel de la energía nuclear y, antes de hacer estimaciones sobre lo que cuesta producir electricidad, analizar su coste económico, incluidos los residuos y la implantación de las instalaciones de última generación. «Las nuevas generaciones de centrales nucleares no resuelven el problema de los residuos y el precio de la producción de las nuevas generaciones de centrales todavía no se conoce», señaló.

Respecto a una hipotética fusión entre Iberdrola y Unión Fenosa, en las que el grupo constructor y de servicios ACS controla el 11 y el 40 por ciento, respectivamente, Joan Clos advirtió de que el Gobierno no ve con buenos ojos empresas «muy grandes que dominen el mercado».

El ministro eludió pronunciarse sobre las opas sobre Endesa y la posible compra de esta última por parte de E.ON. «No quiero opinar. Que las empresas decidan», dijo.

El crudo OPEP con tendencia a la baja abrió nuevamente el debate sobre los recortes adicionales de la producción.

El crudo de la OPEP siguió su tendencia a la baja durante la semana del 15 en enero, lo que desencadenó nuevamente la alerta en la organización y un debate sobre si conviene realizar recortes adicionales de la producción.

El progresivo aumento de las reservas de combustibles e informaciones sobre un elevado nivel de crudo disponible de las refinerías reforzaron la tendencia bajista. La semana concluyó, sin embargo, con un ligero repunte de los precios, que se debe a los pronósticos meteorológicos según los que se avecinan temperaturas más invernales en el hemisferio norte.

La cesta de crudo de la OPEP se situó debajo de los 48 dólares por barril el miércoles, para aumentar en 31 centavos de dólar el jueves, a 48,23 dólares por barril de 159 litros, el precio medio de la semana estuvo a 48,51 dólares en comparación con 50,27 dólares, la semana anterior.

El precio del crudo de Texas cerró la semana al alza y se estableció de nuevo cerca de los 52 dólares, a 51,99 dólares por barril, en Nueva York el viernes ante las perspectivas de que un recrudecer del invierno haga aumentar la demanda de gasóleo de calefacción.

El Petróleo Intermedio de Texas WTI había descendido el jueves por debajo de la marca de los 50 dólares, a 49,90 dólares por barril, a la que llegó por primera vez desde mayo de 2005.

El auge coincidió con los pronósticos de un fuerte descenso de temperaturas en el nordeste de los EEUU, que representa el mayor mercado de gasóleo del país, por otra parte las temperaturas tibias de las últimas semanas habían hecho crecer las reservas de gasóleo a un 29 por ciento por encima del nivel alcanzado hace un año.

El ministro de Petróleo saudí, Ali al-Naimi, declaró a principios de la semana, ante una conferencia en Nueva Delhi, que la OPEP no necesitaba discutir un nuevo recorte de la producción, como lo pedían Venezuela e Irán, después de las decisiones tomadas en Doha en octubre, y en Abuya, Nigeria, en diciembre.

Las afirmaciones de al-Naimi se interpretaron como negativa a una nueva reunión de ministros extraordinaria, que fue respondida por Venezuela. El ministro de Minas y Energía venezolano, Rafael Ramírez, a su vez, defendió la posibilidad de una nueva reunión de urgencia, y el presidente venezolano, Hugo Chávez, se mostró convencido el viernes de que los socios de la OPEP estarían dispuestos a aplicar «drásticos recortes» de la producción en apoyo a los precios a la deriva. Chávez abogó por celebrar una cumbre de la OPEP que apruebe tal medida, en vista de que el precio del crudo de la organización caía a menos de 50 dólares por barril.

De acuerdo con lo aprobado en diciembre en Abuya, el 1 de febrero entrará en vigor un recorte de la producción en 500.000 barriles diarios, mientras que la próxima reunión ordinaria de la OPEP está prevista para el 15 de marzo.

La OPEP revisó el viernes a la baja sus propios pronósticos sobre el crecimiento de la demanda mundial de petróleo este año, debido en gran medida al reducido consumo por las elevadas temperaturas del invierno en el hemisferio norte. El informe mensual publicado en Viena prevé un retroceso de la demanda de crudo OPEP, este año, de 30,3 millones de barriles diarios en 2006, a 30,1 millones de barriles.

La organización petrolera augura un crecimiento de la demanda global de tan sólo el 1,5 por ciento, en 1,25 millones de barriles diarios (mb/d), 70.000 barriles diarios menos de lo esperado en diciembre.

El petróleo rondará los 50 dólares durante el primer semestre del año, según el Ministro argelino de energía
El precio del barril de crudo de la OPEP deberá rondar los 50 dólares durante los dos primeros trimestres de este año, afirmó hoy el ministro argelino de Energía, Chakib Jelil, en declaraciones a la radio nacional argelina. «Es posible que en el segundo trimestre incluso bajen, pero a partir del tercer trimestre pienso que los precios subirán, aunque ello dependerá de la disciplina de la OPEP«, añadió el ministro argelino.

La razón de la caída de precios procede, según Jelil, del retroceso de las previsiones de crecimiento de la economía mundial en 2007 y la llegada al mercado de 1.800.000 barriles diarios de petróleo inyectados por países no afiliados al cartel, que no están obligados a la misma disciplina.

En último caso, Jelil expresó que no cree en el efecto de una reducción de la producción de la OPEP si no incluye a Arabia Saudí, el mayor productor. «Reducir la producción sin Arabia Saudí no tendrá ningún efecto en el mercado, pero si esta decisión se toma en la próxima reunión ordinaria prevista el 15 de marzo, Argelia la asumirá», apostilló.

El crudo en sus niveles más bajos desde otoño de 2005 por el invierno cálido

Tras meses de persistentes subidas, los consumidores y automovilistas podrían empezar a sentir pronto una bajada de los hidrocarburos, debido en gran medida al cálido clima que vive el hemisferio norte este invierno y que ha causado esta semana una nueva caída de los precios.

La semana petrolera estuvo marcada por el conflicto entre Rusia y Bielorrusia sobre el oleoducto DruzbaAmistad«) y el clima cálido en el hemisferio norte, dos factores que influyeron de forma contraria sobre el comportamiento de los precios. Mientras que el cierre temporal del oleoducto bielorruso amenazaba con impulsar los precios al alza, el buen clima apretaba los precios a la baja.

El barril (159 litros) de crudo de la OPEP se situó al final de esta semana por primera vez desde noviembre de 2005 por debajo de los 50 dólares, al venderse a 49,13 dólares, un 15 por ciento menos que hace apenas dos semanas. Los otros crudos de referencia internacional también registraron notables caídas esta semana, tanto en Nueva York como en Londres. Los contratos del Petróleo Intermedio de Texas (WTI) y el europeo Brent se situaron al cierre de esta semana en 52,21 dólares y 53,44 dólares, respectivamente, mucho menos que al inicio de la semana. Sin embargo, el viernes las cotizaciones subieron levemente, ya que muchos operadores en el mercado y también responsables de la OPEP consideraron que las recientes bajadas fueron «excesivas».

Los analistas de la consultora PVM en Viena indicaron el viernes que el bajo consumo facilitaría el incremento de inventarios, como los de gasolina, que podrían presionar los precios a la baja incluso en verano, la temporada de mayores desplazamientos por carretera debido a las vacaciones estivales.

El presidente de turno de la OPEP, el ministro de Petróleo de Emiratos Arabes Unidos, Mohamed al-Hamli, dijo que la caída del WTI y del Brent por debajo de los 53 dólares esta semana era «inaceptable» e instó a los otros países miembros a cumplir sus cuotas de producción, recortadas en noviembre y en febrero.

Los analistas creen que es sólo una cuestión de poco tiempo hasta que el barril de crudo rompa la barrera de los 50 dólares por barril, un nivel que movilizará con toda seguridad a la OPEP para tratar de estabilizar los precios.

Muchos expertos subrayan que esta organización debería mejorar la disciplina productora de sus países miembros si no quiere que sigan descendiendo los precios. Ante este descenso han surgido nuevo rumores sobre la convocatoria de una nueva reunión ministerial del grupo productor.

Al inicio de la semana se supo que Venezuela ha contactado a algunos de los países socios de la OPEP para tantear la posibilidad de convocar un encuentro de ese tipo, antes del ya convocado para marzo en Viena.

Los analistas de la OPEP indicaron en su último informe sobre el mercado del petróleo que su producción real conjunta (sin Irak) alcanzó los 26,86 millones de barriles diarios (mbd), por encima del objetivo establecido de 26,3 mbd.

Industria renuncia a más de la mitad de los derechos de emisión que tendrán que ser pagados por los consumidores en la tarifa

El Plan Nacional de Asignación (PNA) 2005-2007 asignó al sector eléctrico un promedio anual de 86,4 millones de toneladas (mT) de CO2 para afrontar el primer periodo de asignación y, de paso, ir preparando al sector para el segundo periodo de asignación, más restrictivo, que comprende el PNA 2008-2012.

En principio, el volumen asignado al sector estaba destinado a «paliar» el sobrecoste, que de otra forma soportarían, sin ayuda del Estado, las centrales que emiten más gases efecto invernadero (GEI).

Desde comienzos de 2006, Industria estaba preocupada por el alto nivel de déficit que, ya en aquel entonces, se preveía alcanzar para finales de año. Por ello, a finales de febrero de 2006, el Ministerio impulsó la publicación del Real Decreto 3/2006, en virtud del cual se obligaba a las empresas a descontar el volumen de emisiones, asignados en el PNA 2005-2007, del déficit tarifario generado durante el periodo. La medida tenía, inicialmente, la intención de reducir el déficit en una cuantía que, en base a los derechos asignados gratuitamente por el PNA 2005-2007, se podría cifrar en unos 1.350 millones de euros.

La propuesta, como es lógico, pronto levantó el rechazo de las perjudicadas; principalmente las empresas que tienen dentro de su mix de generación las tecnologías que más emisiones realizan y que, por tanto, habían recibido más derechos. En una primera interpretación del real decreto las más perjudicadas eran Endesa y Unión Fenosa, junto a Hidrocantábrico y Viesgo, mientras que Iberdrola era «a priori» la menos afectada.

La magnitud del impacto para Endesa suponía, bajo estas premisas, renunciar a 500 millones de euros y en el caso de algunas empresas como Hidrocantábrico,con 160 millones de euros, comerse todo el beneficio anual.

La propuesta de aplicación

El real decreto dejaba el desarrollo reglamentario de la norma en manos del Ministerio de Industria, que recientemente ha preparado su propuesta de aplicación.

La principal novedad de la propuesta, frente al escenario comentado «a priori», es que el Ministerio renuncia a recuperar los 1.350 millones de euros, en los que se cifraba inicialmente la medida, dejándolos en 650 millones de euros y, por tanto, renunciando a más de la mitad de la cantidad que en principio pretendía emplear en reducir el déficit tarifario.

En segundo lugar, lo más destacado es que, con la propuesta actual del Ministerio, ha cambiado el escenario de «damnificadas» y, ahora, la más perjudicada es Iberdrola, que será la que más derechos deberá descontar, con unos 150 millones de euros. Paradójicamente, Iberdrola cuenta con menos derechos de emisión, dado su perfil de generación, lo que se interpreta como un castigo indirecto por su ‘salida’ de las operaciones bilateralizadas del año pasado.

Esto es así, puesto que en la propuesta de Orden Ministerial se ha excluido, de devolución de derechos emisión, a la energía vendida o asimilada a contratos bilaterales, lo que para algunos grupos como Endesa e Hidrocantabrico supone excluir más del 50% de su energía del ámbito de aplicación del real decreto.

Por su parte la Comisión Nacional de Energía añadió una alternativa adicional a la propuesta, consistente en distribuir la devolución de los derechos de emisión, entre todas las instaciones generadoras, con independencia de que, previamente hubiesen tenido derechos asignados por el Ministerio de Medio Ambiente. Esta solución conlleva a que ‘instalaciones limpias’ financien a instalaciones contaminantes.

Un consejero de la Comisión, Luis Albentosa, se manifestó en contra de las dos propuestas, formuló voto particular contra estas dos propuestas, en la medida que reconoce que los derechos de emisión son ingresos para las instalaciones que pueden ser ejecutados en el mercado (y percibidos por las mismas) y que, por otra parte, pueden considerarse costes, lo que puede afectar a las ofertas que realizan las mismas al propio mercado eléctrico. El consejero reconoce la pérdida de ingresos de la tarifa que tendría el Ministerio de Industria y la necesidad de que fuese pagado directamente por los consumidores en la tarifa eléctrica.

Un invierno cálido, menor crecimiento y más inventarios abarata el petróleo

Los precios del petróleo cayeron de forma acusada esta semana debido al clima cálido en el norte del planeta, las previsiones sobre un menor crecimiento económico mundial en 2007 y el aumento de los inventarios de productos destilados en EEUU. Esta conjunción de factores contrarrestaron de momento el recorte de 1,2 millones de barriles diarios (mb/d) decidido por la OPEP en noviembre y el que entrará en vigor a partir de febrero, de 500.000 barriles diarios, para situar los precios del crudo en 60 dólares.

La temporada invernal en el hemisferio norte es tradicionalmente una época de gran consumo por el uso del combustible de calefacción para combatir el frío, pero con las temperaturas inusualmente altas para la fecha, la demanda se ha resentido y eso se ha trasladado a los precios.
Otro resultado secundario del invierno benigno es el aumento de los inventarios de productos destilados en EEUU, el mayor consumidor mundial, en una época en la que normalmente deberían descender, lo que se ha convertido en un elemento de fuerte presión bajista. Aunque los inventarios de crudo bajaron en 1,3 millones de barriles esta semana, las reservas de productos destilados, incluido el combustible de calefacción, subieron dos millones de barriles.

Los especialistas de la consultora de energía PVM indican, además, que las reservas de gasolina están a su mayor nivel a esta altura del año desde 2004.

La combinación de estos factores ha hecho que los precios del petróleo caigan un 9 por ciento desde principios de año -la mayor bajada en las jornadas del pasado miércoles y jueves- alcanzando cifras de cierre que no se había visto en el último año y medio.

Los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en febrero quedaron a un precio de 56,31 dólares por barril al cierre el viernes, sumando 72 centavos y revirtiendo la tendencia bajista.

El barril de Brent, referencia en Europa, para entrega en febrero acabó en 55,64 dólares el viernes en el Intercontinental Exchange Futures (ICE), 53 centavos más que al término de la sesión anterior.

El valor actual de ambos crudos internacionales contrasta con los respectivos récords registrados el pasado verano boreal de más de 78 dólares, ya que desde entonces han acumulado una perdida de 22 dólares, alrededor de un treinta por ciento.

Las previsiones meteorológicas indican que, de momento, no está a la vista la irrupción del invierno en forma de bajada de las temperaturas en el hemisferio norte, por lo que un precio de entre 50 y 60 dólares podría estabilizarse la próxima semana. Este valor se sitúa por debajo de los 60 dólares por barril, que es el precio que varios de los productores de la OPEP considera idóneo para el crudo, por lo que no han faltado tampoco llamadas de atención de algunos ministros de la OPEP sobre esta evolución del mercado.

Algunos de los responsables de la OPEP, que controla dos tercios de las exportaciones mundiales de crudo, tendrán la oportunidad de tomarle el pulso al mercado, antes de la próxima reunión del grupo en marzo en Viena, en un encuentro en Nueva Delhi entre el 15 y el 19 de enero en el que coincidirán varios ministros. A esa reunión está previsto que acudan los ministros del Petróleo de Arabia Saudí, Irán, Qatar y Nigeria, entre los productores de la OPEP, que podrían aprovechar para intercambiar impresiones sobre la situación del mercado.

Más que un recorte adicional, la OPEP -según los expertos- deberá mejorar la disciplina para aplicar los ya decididos, porque según el informe mensual de diciembre de la propia organización, ésta sólo llevó a cabo la mitad de la disminución acordado en Doha de 1,2 mb/d.

Además, el petróleo sigue sometido a tensiones geopolíticas que a corto plazo pueden intensificarse, como en el caso de Irán, ya que sobre el país pesa la posibilidad de ser sometido a sanciones si en el plazo de menos de dos meses no deja de enriquecer uranio. Los líderes iraníes siguen firmes en su idea de continuar con las actividades nucleares, por lo que la posibilidad de sancionar al cuarto productor mundial de crudo y segundo de la OPEP se hacen cada vez más reales, lo que tendría unas consecuencias negativas en el precio del petróleo.