Durisima crítica de la Comisión Europea a la situación regulatoria y a las autoridades españolas del sector energético.

Reproducimos a continuación, de forma casi integra y literal, el texto del Informe, que da cuenta de las importantes diferencias y críticas que se formulan desde las autoridades europeas al comportamiento de las autoridades y marco regulatorio energético español. El texto tiene un tono muy directo, hasta ahora desconocido en las afirmaciones que se realizan sobre el sector y las autoridades españolas y repasa de manera minuciosa todos los aspectos destacables en el plano regulatorio y del mercado energético en España, desde las tarifas, la configuración del mercado, los Costes de Transición a la Competencia, el comportamiento de la CNE y el Ministerio de Industria, hasta la propia OPA de E.ON a Endesa, entre otros.

El informe recoge como “En España, las decisiones de política energética son determinadas por consideraciones estrictamente políticas más que por una política energética a largo plazo.”

Tarifas eléctricas

En materia de precios y tarifas indica que “La competencia y la formación de precios están afectados por las tarifas reguladas y por dos tipos de ayudas a los generadores incumbentes: el recientemente suprimido de recuperación de costes hundidos (llamados costes de transición a la competencia, CTC) y la garantía de potencia, pagada a los generadores como recompensa por su contribución a la seguridad de la actividad generadora.

Existe una opinión generalizada de que tales ayudas promueven el uso casi exclusivo casi exclusivo del ‘pool’ en detrimento de los contratos bilaterales, y distorsionan fuertemente la formación de precios.”

Reformas regulatorias
Sobre las reformas en marcha señala “España está reformando el marco regulatorio de su mercado mayorista de electricidad. Un ‘Libro Blanco’ sobre esta reforma fue hecho público en julio de 2005. Sin embargo parece que sus importantes recomendaciones sólo serán parcialmente acometidas. Parece que este proceso se ha retrasado considerablemente, en parte debido, al continuo proceso de reeestructuración que está experimentado el sector energético español. La primera reforma significativa fue la supresión de los CTC’s en junio de 2006.”

Configuración del mercado y competencia

Sobre el control y configuración de la estructura mercado recoge el Informe que “El mercado español está casi totalmente controlado por la generación incumbente y por las compañías distribuidoras que en 2005 suponen alrededor del 90% de la oferta. La única excepción es un incumbente español pero del sector del gas, Gas Natural que opera en el sector de generación eléctrica desde 2002, que está creciendo fuertemente hasta situarse en 2005 con cuotas de mercado del 7%.

Aparte de Gas Natural, parece casi imposible entrar en el mercado eléctrico español, a no ser que sea comprando un incumbente. La incumbente portuguesa EDP ha penetrado adquiriendo Hidrocantábrico (5,5% de la oferta) y Enel lo ha hecho adquiriendo el pequeño distribuidor Viesgo (1,5%). Ningún otro operador tiene una cuota de mercado por encima del 1%. Con la excepción de Gas Natural, los nuevos entrantes en su conjunto representan menos del 3% del mercado.”

La competencia está severamente restringida por el duopolio dominante de Endesa e Iberdrola, que contabilizan un 70% de la oferta. Esta posición de dominio permite conductas abusivas, algunas de las cuáles son investigadas por las autoridades españolas de competencia. La manipulación de precios es también posible especialmente en el ‘pool’; estos pecios, que son altamente volátiles, no reflejan en opinión mayoritaria los costes.

Esta estructura de mercado, excesivamente concentrada, sería fuertemente agravada por una fusión entre Endesa y Gas Natural, que además es un oferente dominante de gas natural. Sin embargo, la OPA de Gas Natural sobre Endesa fue aprobada por el gobierno español en febrero de 2006 en contra de la opinión del Tribunal de Defensa de la Competencia español.

El Informe habla de cómo esta estructura se acentúa por otros problemas del sector energético español “Estos rasgos están agravados por la falta de capacidad de generación. En un contexto de demanda creciente (con un aumento medio del 5% en los últimos años), la capacidad de generación de España está bajo presión.”

Tarifas por debajo de los costes

“Las tarifas reguladas están por debajo de los costes, lo que es especialmente peligroso porque impide correctas señales a la inversión.”, añade.

Continua afirmando que “sobre la liberalización y mercados a tarifa indica “En España, existe un ‘mercado a tarifa’ en paralelo al mercado normal: todos los clientes pueden optar entre ser suministrados por el mercado a tarifa y elegir a su suministrador en competencia. Las compañías incumbentes propietarias de las redes de distribución regionales tienen el derecho exclusivo de suministrar al los clientes que no quieren elegir a su comercializador. Las tarifas son determinadas por el Gobierno.”

“Las tarifas están por debajo del precio del mercado liberalizado y, por ello, los clientes permanecen en el ‘mercado regulado’.

La consecuencia es que, al final de 2005, el 80% de los clientes no domésticos y el 92% de los clientes domésticos estaban en el mercado a tarifa, en beneficio de los incumbentes. En 2005 y 2006, con diferencias de precios considerablemente crecientes, como consecuencia del aumento de precio de mercado, los clientes elegibles vuelven al mercado a tarifa.”

Déficit tarifario

En el Informe se hace una mención expresa al déficit tarifario “Además, las compañías incumbentes son compensadas financieramente por el Estado Español por el déficit causado por el bajo nivel de las tarifas.”

El Informe también trata de las condiciones de acceso al mercado y el enorme retraso en la transposición de las directivas energéticas “La actual regulación española impide a nuevos operadores acceder en igualdad de condiciones al mercado eléctrico español. El derecho exclusivo a suministrar en el mercado regulado está concedido de modo discriminatorio a las compañías incumbentes. Esta regulación sería incompatible con la directiva 2003/54 aún no aprobada por el Parlamento español. La Comisión ha recibido numerosas quejas formales iniciando procedimiento de infracción por las tarifas regulados y por el mecanismo de compensación.

Independencia de la CNE

En el plano de las instituciones y organos regulatorios españoles, el informe no ahorra críticas: “La independencia de la CNE respecto del Gobierno debe fortalecerse. El Presidente y los ocho miembros del Consejo de Administración son nombrados por el Gobierno mediante Real Decreto a propuesta del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Además el Presidente y los miembros del Consejo de Administración pueden ser reelegidos. Este marco legal no puede garantizar la independencia del Gobierno. Un exmiembro del Parlamento de la actual mayoría parlamentaria (por Maite Costa) fue nombrado presidente de la CNE en 2005.

Los poderes de la CNE para regular el mercado energético deben reforzarse. La CNE carece de las competencias clave que tienen los reguladores energéticos de la Unión Europea. La CNE emite informes al Ministerio pero la decisión es tomada por éste, pudiendo no tomar en consideración la posición de la CNE, incluso sin tener que justificar su propia decisión. El proceso de toma de decisiones del Ministerio es descrito por muchos operadores como totalmente ‘opaco’.”

Comportamientos opacos

Incide finalmente en el comportamiento de las autoridades españolas durante la OPA “Después de la OPA de E.ON sobre Endesa aprobada por la Comisión Europea el Gobierno español promulgó un decreto urgente que otorgó a la CNE competencias extraordinarias que impiden que E.ON adquiera Endesa. La concesión de estos poderes a la CNE, y su uso contra la entrada de E.ON en el mercado español, va en contra de la libertad de movimientos de capital y de las competencias exclusivas de la Comisión Europea sobre el control de concentraciones.”

Las conclusiones del informe no pueden ser más desalentadoras y acreditan que el gobierno español tiene un fuerte trabajo por delante “El mercado español tiene un largo camino que recorrer hasta ser completamente competitivo. La tardía transposición de las directivas, junto a unas tarifas inferiores a los costes están siendo perjudiciales para que nuevos operadores inviertan, aunque España es un mercado extremadamente atractivo dado el crecimiento de su demanda de energía.”

El consumo de gasóleo crece un 6%, mientras el de gasolina baja un 4,7%

El consumo de gasóleo de automoción subió un 6% en los diez primeros meses de 2006, mientras que la demanda de gasolina descendió un 4,7%, según el Boletín Estadístico de Hidrocarburos que publica el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

El consumo de gasolina de uso automovilístico continúa cayendo, al igual que en meses anteriores, debido al proceso de dieselización, es decir, al aumento del parque de automóviles diesel.

La demanda global de gasolinas de automoción descendió el 4,7% en los diez primeros meses del año con un consumo de 5,83 millones de toneladas. No obstante, en octubre el descenso en el consumo fue del 2,7%, inferior al registrado en meses anteriores. El peor porcentaje en el acumulado anual lo marcó el consumo de gasolina súper de 97 octanos, con una caída del 97,2%. El consumo de gasolina de 95 octanos aumentó un 2,5% entre enero y octubre, mientras el de gasolina de 98 octanos se redujo un 2%.

La demanda de gasóleo de automoción en los diez primeros meses fue de 20,50 millones de toneladas, con un crecimiento del 6% respecto a 2005, algo menor que el porcentaje que registró en el mes de octubre, en que alcanzó la mejor tasa interanual del año móvil, con una subida del 8,5%. No así la demanda de gasóleo para uso en agricultura y pesca, que se redujo hasta octubre un 0,7% respecto a 2005, con un consumo de 4,71 millones de toneladas.

Cae también el consumo de gasóleo para calefacción, que alcanza una demanda de 2,05 millones de toneladas, un 3,7% menos que en el mismo periodo del pasado año.

España entre los países donde más subió la tarifa del gas industrial en un año

La tarifa del gas natural para las empresas industriales subió en España un 43% entre julio de 2005 y el mismo mes del pasado año, incremento que situó al país en el tercero de la UE donde se produjo un mayor encarecimiento, según una estadística de Eurostat publicada hoy.

El alza de esos precios fue aún mayor en el Reino Unido (con una subida del 53%) y Lituania (51%), mientras que la subida media en la UE en el mismo periodo fue del 29%, según el estudio. En España, la tarifa industrial del gas pasó en un año de 4,86 a 6,96 euros por giga/julio (GJ). El único país de la Unión donde el precio disminuyó fue Hungría (menos de un 1%).

Por otro lado, la tarifa doméstica del gas en la UE aumentó entre julio de 2005 y el mismo mes de 2006 una media del 20%, aunque las subidas más pronunciadas tuvieron lugar en Lituania (43%), Letonia (38%) y Dinamarca (34%). En España la subida fue de alrededor del 12%, al pasar de 12,08 a 13,60 euros por GJ.

Según Eurostat, las tarifas domésticas de gas natural más caras a 1 de julio de 2006 se registraron en Dinamarca y Suecia, donde superaron los 35 euros por GJ (frente a la media de la UE y de España, que no llegó a los 15 euros).

En cuanto a los precios del gas para las empresas industriales, los más caros se dieron en Suecia, Alemania y el Reino Unido, donde superaron los 10 euros por GJ (en España se situaron en torno a los 7 euros, mientras que en la media de la Unión sobre los 9 euros).

El debilitamiento del dólar en 2006 abarató el petróleo para los europeos

Los precios del petróleo cerraron 2006 muy cercanos al nivel nominal que tenían hace un año, pero si terminaron 2005 con una subida anual de cerca del 40 por ciento, su valor en euros ha caído en los últimos doce meses más del 7 por ciento. La razón de este abaratamiento es el fuerte debilitamiento del dólar frente al euro, que ha hecho sonar la alarma entre los exportadores de crudo porque esa materia prima cotiza en la moneda estadounidense, y por tanto su depreciación reduce sensiblemente los ingresos que perciben de las exportaciones petroleras.

Irán se convirtió hace dos semanas en el primer productor de «oro negro» que oficialmente pedirá a sus clientes que le paguen en euros los suministros de crudo, pero también otros países, como Venezuela, Indonesia o los Emiratos Arabes Unidos, estudian un reemplazo gradual del dólar por la joven moneda del Viejo Continente.

De momento, los europeos se benefician de que el petróleo se venda en dólares, puesto que el fortalecimiento de su moneda única les ha significado en los últimos meses una reversión de la tendencia alcista del crudo si se comparan los valores interanuales, y una fuerte amortiguación del aumento de las cotizaciones medias de 2006 frente a las de 2005. Así, el barril de crudo Brent, el de referencia para Europa, terminó el viernes con una subida del 3,2 por ciento frente al cierre de 2005, pero bajó un 7,4 por ciento en su valor en euros. Los contratos para entrega en febrero de dicho barril (de 159 litros) concluyeron 2006 a 60,86 dólares en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres, donde un año antes habían finalizado a 58,97 dólares. Dado que entonces un dólar se cambiaba por 0,8446 euros, frente a los 0,7575 euros que cuesta hoy la moneda estadounidense, el Brent pasó en doce meses de valer 49,80 a 46,10 euros/barril. Más acentuado es el abaratamiento en la moneda europea del barril del Petróleo Intermedio de Texas (WTI), referente para EEUU, que en euros cayó un 10,3 por ciento, desde los 51,55 euros/barril (por 61,05 dólares a fines de 2005) hasta los 46,24 euros/barril (por 61,04 dólares a fines de 2006).

Frente a estos precios, el barril usado como referencia por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) bajó mínimamente, un 1,04 por ciento: los 56,43 dólares con los que concluye 2006 equivalen hoy a 42,74 euros, mientras que hace un año costaba 43,19 euros, equivalentes a 51,14 dólares. Sin embargo, si se tienen en cuenta los precios medios anuales, el crudo ha sumado un nuevo año de escalada, ya que en la primera mitad de 2006 experimentó una sostenida carrera alcista hasta batir récords históricos; una fuerte subida que la devaluación del dólar no logra revertir, pero sí amortiguar.

En el caso de la cotización del barril de la OPEP -calculada en base a una mezcla de once calidades de crudo-, su media en todo 2006 supera ligeramente los 61 dólares (46,20 euros), frente al promedio de 50,64 dólares del año pasado (entonces a 42,77 euros). Es decir, el encarecimiento del 21,7 por ciento de su media anual en dólares, se reduce en euros al 8 por ciento.

El petróleo Brent y el WTI llegaron a cotizar por encima de los 78 dólares/barril en los mercados de futuros de Londres y Nueva York durante el pasado verano boreal, antes de caer un 27 por ciento y recuperarse hasta más de 60 dólares en las últimas semanas del año.
Los precios fueron apuntalados a ese nivel por la decisión de la OPEP de rebajar su oferta -por primera vez desde 2004- en más 1,2 millones de barriles diarios de crudo, cerca de un 4 por ciento, a partir de noviembre, y el anuncio de que retirará del mercado otros 500.000 barriles diarios en febrero próximo. Al margen de ese acuerdo, en su última reunión, el 14 de diciembre en Abuya, los ministros de la organización petrolera expresaron su preocupación por la fuerte depreciación del dólar.

El titular venezolano de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, comentó entonces a Efe que varios países miembros habían hablado de mecanismos «interesantes» para adoptar una canasta mixta de divisas en su comercio exterior, algo que también interesa a Caracas. Cuatro días después, Irán, cuarto productor mundial de crudo y segundo de la OPEP, anunció oficialmente desde Teherán que a partir del próximo ejercicio utilizará el euro en lugar de la moneda estadounidense en sus intercambios comerciales.

El año nuevo llega con subidas de la luz, el gas y otros servicios esenciales

Los consumidores deberán afrontar a partir del lunes el incremento de precios de los servicios y suministros esenciales regulados, como la electricidad, el gas, transportes, y de otros parcialmente intervenidos por la Administración, como la cuota por tener teléfono fijo.

Las principales novedades de cara al próximo ejercicio corresponden a la tarifa eléctrica, que subirá una media del 2,8 por ciento para los hogares, equivalente a 0,74 euros al mes, en línea con el IPC. Según el indicador adelantado del IPC armonizado, la inflación cerró este año en el 2,7 por ciento, mientras que el IPC de noviembre, último dato conocido fue del 2,6 por ciento.

La estructura de tarifas aprobada por el Gobierno introduce nuevos tramos en función de la potencia contratada y prevé que, desde julio de 2007, se hagan revisiones trimestrales del recibo de la luz en función de los costes de la generación eléctrica, que representa el 64 por ciento de los costes total. El incremento para los consumidores en baja tensión (hogares, pequeñas industrias y servicios), segmento al que están acogidos 21,7 millones de usuarios, oscilará entre el 2 y el 3,3 por ciento.
Los 4,5 millones de consumidores con una potencia inferior o igual a 2,5 kilovatios tendrán un incremento del 2 por ciento. Para el grupo de usuarios situados entre 2,5 y 5 kilovatios, donde se encuentra el 70 por ciento de los consumidores domésticos (15,3 millones), la subida será del 2,8 por ciento, mientras que para la franja que va de 5 a 10 kilovatios (1,9 millones) el incremento será del 3,3 por ciento.

En cuanto al gas natural, las tarifas domésticas subirán el 2,2 por ciento en enero, lo que supone una media de 0,87 euros al mes para el consumidor con calefacción y 0,27 euros para el resto del uso doméstico. El recibo del gas se revisa cada tres meses, por lo que estos precios estarán vigentes hasta el 31 de marzo.

La popular bombona de butano, cuyo precio también se actualiza trimestralmente, costará entre enero y abril un máximo de 11,78 euros, un céntimo más que hasta ahora.

Las cuota de telefonía fija que Telefonía cobra a sus abonados por tener el servicio, subirá a partir del 1 de enero un 2 por ciento, hasta los 13,8 euros al mes, el máximo permitido por la Comisión Nacional del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT). La CMT decidió autorizó el incremento en el mes de abril pasado, cuando decidió mantener el control sobre esta cuota y la de conexión, que permanecerá congelada en 2007. En cuanto a las tarifas de las llamadas, que Telefónica debe comunicar a la CMT antes de cambiarlas, de momento en enero no subirán, aunque podrían hacerlo a lo largo del año.

Los billetes de los trenes de Cercanías y de Media Distancia aumentarán el 3,7 por ciento a partir del próximo 1 de enero, mientras que las tarifas actuales de largo recorrido, incluido el AVE, seguirán vigentes hasta que Renfe apruebe los nuevos precios en la reunión del Consejo de Administración que celebrará el próximo 11 de enero. La previsión es que los trayectos de largo recorrido suban el 1,5 por ciento. En transporte por carretera, los peajes de las autopistas subirán desde el lunes próximo el 3,6 por ciento.

El Gobierno también ha actualizado al alza las pensiones y el salario mínimo para corregir su depreciación. El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2007 sube el 5,5 por ciento (29,7 euros), hasta alcanzar los 570,6 euros mensuales. Con este alza, el salario mínimo queda fijado en 19,02 euros al día, excepto para los trabajadores eventuales y temporeros cuyos servicios a una misma empresa no excedan de 120 días, que será de 27,02 euros por jornada, y para los empleados de hogar (4,47 euros por hora trabajada). Las pensiones suben con carácter general el 2,6 por ciento, pero en el caso de las mínimas con cónyuge a cargo se incrementan el 7,13 por ciento y sin cónyuge el 5,62 por ciento. Las no contributivas y las del SOVI se revalorizan el 3,61 por ciento, las de viudedad el 5,62 por ciento.

La tarifa doméstica del gas natural subirá un 2,2% en enero

Las tarifas de gas natural subirán un 2,2 por ciento en enero, lo que supone una media de 0,87 euros al mes para el consumidor con calefacción y 0,27 euros para el resto del uso doméstico, informaron hoy fuentes del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

Las tarifas para empresas industriales y del sector servicios conectadas a media presión se incrementan un 4,43%, según acordó hoy el Consejo de Ministros. Junto con la Orden Ministerial de revisión de tarifas de gas, Industria ha aprobado otras cinco órdenes que afectan al sector energético. En una de ellas se revisan los peajes y cánones de acceso a las instalaciones de gas natural, en otras tres se actualiza el régimen económico de las actividades reguladas del sector, y en otra se regula la obligación de compra de parte de la demanda regulada de energía eléctrica en el mercado a plazo portugués.
En la orden de revisión de los peajes y cánones de acceso a las instalaciones de gas natural se crea un nuevo peaje de descarga de buques.

El nuevo marco favorece la transparencia en la determinación de estas retribuciones, garantizando una rentabilidad razonable que permitirá la realización de nuevas inversiones. En particular, se pretende impulsar la construcción de almacenamientos subterráneos para corregir su escasez y fomentar la flexibilidad del sistema.

En otra de las órdenes ministeriales se regula la obligación de compra de los distribuidores de energía eléctrica de parte de la demanda a tarifa en el mercado a plazo portugués gestionado por el Operador del Mercado Ibérico Polo Portugués (OMIP).

Tras el acuerdo bilateral alcanzado en la XXIIª cumbre bilateral Luso-Española celebrada los días 24 y 25 de noviembre de 2006 en Badajoz, se dobla el porcentaje obligatorio de compra, que pasa del 5 al 10 por ciento de la demanda regulada. De esta forma se refuerza el apoyo al desarrollo del mercado organizado a plazo del MIBEL.

La luz subirá una media del 2,8% para los consumidores domésticos y del 4,28 para las pymes

El Consejo de Ministros aprobó hoy el Real Decreto de tarifas eléctricas de 2007 que fija una subida media del recibo de la luz para los consumidores domésticos del 2,8 por ciento y del 4,28 por ciento para las pequeñas empresas industriales y del sector servicios, a partir del próximo 1 de enero.

El incremento de la tarifa para las industrias y compañías de servicios conectadas en alta tensión aumentan el 6,5 por ciento, mientras que los incrementos para los grandes consumidores (siderúrgicas, cementeras, etc.) oscilan entre el 5,4 por ciento y el 9 por ciento, en función de la cantidad de energía que consuman. La media de las distintas subidas de la electricidad se sitúa en el 4,3 por ciento.

El aumento para los consumidores en baja tensión, segmento al que están acogidos 21,7 millones de usuarios, oscilará entre el 2 y el 3,3 por ciento, según la potencia que tengan contratada. Los 4,5 millones de consumidores con una potencia inferior o igual a 2,5 kilovatios tendrán un incremento del 2 por ciento, por debajo del IPC esperado.

Para el grupo de usuarios situados entre 2,5 y 5 kilovatios, donde se encuentra el 70 por ciento de los consumidores domésticos (15,3 millones), la subida será del 2,8 por ciento, mientras que para la franja que va de 5 a 10 kilovatios (1,9 millones) el incremento será del 3,3 por ciento. La subida de las tarifas de riegos será del 5 por ciento.

El porcentaje medio de subida para el conjunto de las tarifas en baja tensión (usuarios domésticos, pequeñas industrias y servicios, y riegos) es del 3,6 por ciento.

Para los alquileres de equipos se mantienen las tarifas a la espera de un informe de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), pero se actualizan los precios de los derechos de acometida, enganche y verificación, que subirán el 2,5 por ciento. Este porcentaje se ha fijado tomando como referencia la variación media anual del IPC del periodo noviembre de 2005-octubre de 2006.

Los consumidores que adquieren la electricidad en el mercado, que deben pagar desglosado el uso de redes, verán reducirse las tarifas de acceso a redes un 10 por ciento de media. Con esta decisión el Gobierno quiere avanzar hacia una mayor liberalización del sector para que, al cierre de 2007, el 50 por ciento de la electricidad se consuma en el mercado libre, frente al 25 actual.

Tal como se preveía, a partir de del segundo semestre se harán revisiones trimestrales de las tarifas de forma similar a como se hacen las del gas (fórmula de aplicación automática), para adaptar paulatinamente las tarifas a los precios del mercado, según estipula el Real Decreto.

La parte correspondiente a la generación eléctrica, que representa el 64 por ciento del coste, se indexará y se actualizará cada tres meses con el objetivo de eliminar en cuatro años los denominados déficits tarifarios (cuando los ingresos son insuficientes para cubrir los costes del sistema).

El Real Decreto aprobado hoy incluye una serie de reformas estructurales para fomentar el ahorro energético (sustitución de contadores, posibilidad de reducir la factura desplazando el consumo) y mejorar la calidad del suministro (dotación para la actividad de distribución).

El Gobierno hace creer al consumidor que paga menos por la electricidad

¿Se ha preguntado alguna vez cuánto cuesta producir un zapato? Si echa cuentas, entre el material de fabricación y la mano de obra, le saldrá un precio mínimo. Pongamos, por ejemplo, que el zapato cuesta 50 euros. A usted pueden vendérselo a ese precio o más caro; pero nunca se lo venderán por debajo de 50 euros: el fabricante se arruinaría y la fábrica dejaría de producir.Eso es lo que está sucediendo con la electricidad. A usted se la venden a 35 euros, cuando su precio real es de 50. ¿Por qué no se arruinan las eléctricas? Pues porque se aseguran el cobro de ese déficit. Los bancos les adelantan esa diferencia -en el ejemplo, de 15 euros-, pero no la regalan. Un banco presta dinero a cambio de interés. Es decir, el banco cobrará en el futuro ese dinero, más los intereses. ¿Quién se lo va a pagar? El Estado, no. Lo haremos los consumidores.

Pero los consumidores no somos conscientes de ello, porque pagamos «en cómodos plazos». Eso sí, con intereses. Cuando, en un entorno de precios energéticos crecientes, la tarifa eléctrica se liga al IPC, se está generando un déficit que tendremos que pagar forzosamente después. Pero el Gobierno no transmite ese mensaje. Lo único que trasciende al consumidor, que por lo general desconoce los conceptos en los que se desglosa la factura eléctrica, es que paga menos. Y eso no es ni siquiera una verdad a medias. La factura de mañana incluirá los atrasos de hoy.

La tarifa eléctrica con un incremento de un 2,8%, similar al del IPC, ya está en marcha. Se aprueba este viernes en Consejo de Ministros. En un principio se habló de un aumento del 10%, pero una cifra semejante no resulta políticamente rentable. Así que se ha decidido elevar la tarifa un 2,8% en enero, y se podrá revisar trimestralmente. Hay que aclarar que ese 2,8% se aplicará a consumidores domésticos. Esa cifra es tan insignificante en comparación con lo que es necesario (bastante más de un 10%), que va a ser necesario cobrarlo por otras vías. Así que el Ejecutivo ha decidido que se lo cobrará a clientes industriales.

Toda una injusticia, si atendemos a los criterios de la CEOE. La patronal pide que se suba la tarifa a todos por igual. Si el gobierno aceptase, la tarifa media de las familias subiría un 6,2%.

Todos los expertos coinciden en que es necesario trasladar el precio real de producción al consumidor final. El consumo no es eficiente cuando el bien es gratuito o casi, lo que significa que se consume más, peor, y se incurre constantemente en el despilfarro.

La bombona de butano costará un máximo de 11,78 euros a partir del 1 de enero

El precio máximo antes de impuestos de la bombona de butano de 12,5 kilogramos será de 11,78 euros a partir del próximo 1 de enero de 2007, cifra que supone un incremento del 0,08 por ciento respecto al precio anterior, informó hoy el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

La bombona de butano ha subido tan sólo un céntimo de euro respecto al precio vigente desde octubre pasado, 11,77 euros.

Según la fórmula de cálculo de aplicación automática, el nuevo precio de los gases licuados de petróleo (GLP) envasados en recipientes de capacidad igual o superior a ocho kilogramos (propano y butano) será de 81,2474 céntimos por kilogramo, cifra a la que hay que añadir un 16 por ciento de IVA.

La revisión de precios automática se aplica de forma trimestral y tiene en cuenta el incremento de la materia prima, el flete y la relación de cambio entre el euro y dólar.

El coste de la materia prima ha pasado de 494,05 a 506,12 dólares por tonelada, lo que supone un incremento del 2,44 por ciento, mientras que el flete ha descendido el 4,18 por ciento, al pasar de 63,8 a 61,2 dólares por tonelada. Por su parte, en los últimos tres meses el euro se ha apreciado el 1,54 por ciento respecto al dólar.

Hasta noviembre, el precio del gasóleo aumentó más en España que en Unión Europea

El precio medio antes de impuestos del gasóleo de automoción hasta el pasado mes de noviembre aumentó en España el 10,75 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que en la Unión Europea el incremento medio fue del 10,38 por ciento.

Según los datos difundidos hoy por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, el precio del gasóleo de automoción, el combustible más demandado, subió en España el 5,10 céntimos de euro, hasta situarse en una media de 52,54 céntimos al término de noviembre.

En la UE el precio de los once primeros meses del año fue de 51,34 céntimos de euro, lo que supone un incremento de 4,83 céntimos.

En los meses de septiembre, octubre y noviembre el margen de comercialización del gasóleo subió 0,80 céntimos por litro en España y 0,23 céntimos en la UE.

En cuanto a la gasolina sin plomo, el precio antes de impuestos en España en el periodo de referencia fue de 48,85 céntimos, frente a 48,26 céntimos en la UE, lo que supone un incremento del 14,67 y del 14,36 por ciento, respectivamente, respecto a noviembre de 2005.

En los últimos tres meses (septiembre, octubre y noviembre) el margen de comercialización de este combustible ha disminuido en 0,21 céntimos de euro por litro, frente a un descenso de 0,66 céntimos por litro registrado en la eurozona.

La cotización media del barril de crudo Brent hasta noviembre fue de 65,39 dólares, lo que supone un descenso de 3,74 dólares o el 6,78 por ciento respecto a igual mes de 2005. Por otro lado, la demanda global de hidrocarburos en España hasta noviembre fue de 61,5 toneladas, el 1 por ciento menos que el pasado año. En los once primeros meses del año descendió el consumo de todos los productos petrolíferos excepto los gasóleos y querosenos, que aumentaron el 3,5 y el 4,8 por ciento, respectivamente.

Los gases licuados del petróleo disminuyeron el 7,6 por ciento, hasta 1,6 millones de toneladas, las gasolinas el 4,7 por ciento (5,8 millones) y los fuelóleos el 10,1 por ciento (10,3 millones).

La demanda de gas natural aumentó hasta octubre, último dato facilitado por Industria, el 6 por ciento, y alcanzó los 323.381 gigavatios hora (GWh).