El Plan de Energía y Clima de España es el mejor valorado de la UE por la European Climate Foundation

Redacción.– Las economías con 0 emisiones netas no se producirán por casualidad, asegura la European Climate Foundation: “se requerirá un enfoque y una planificación dedicados, con una mirada clara al objetivo final”. En este sentido, esta organización ha destacado el trabajo realizado para España por el Ministerio para la Transición Ecológica, un plan que obtiene 52,4 puntos sobre los 100 máximos.

A juicio de la European Climate Foundation, los Planes Nacionales de Energía y Clima (PNIEC) representan una oportunidad para que los Estados miembros de la Unión Europea puedan trazar sus próximos pasos en el camino hacia un futuro seguro para el clima y ​​para cosechar los beneficios económicos y sociales que vienen aparejados. Los PNIEC claros y sólidos pueden servir como reclamos para grandes y pequeños inversores e involucrar a las partes interesadas en su desarrollo, además de indicar donde se necesitarán esfuerzos adicionales. Sin embargo, los proyectos de PNIEC presentados por los Gobiernos tienen una gran necesidad de mejora.

Estos son los resultados de un nuevo informe encargado por la European Climate Foundation y realizado por Ecologic Institute y Climact. Forma parte de la serie Net-Zero 2050, una iniciativa de la European Climate Foundation con contribuciones de un consorcio de expertos y organizaciones. Este informe evalúa todos los proyectos de PNIEC presentados a la Comisión Europea y los califica de acuerdo con 3 variables: el nivel de ambición, el nivel de detalle de las políticas y medidas descritas así como la calidad e inclusividad de su proceso de redacción.

Según el ranking, España es el país que obtiene mayor puntuación con 52,4 puntos sobre 100. El PNIEC elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica es el más ambicioso de la Unión Europea. La ambición de los planes representa 45 puntos como máximo y España es el país que más puntuación obtiene, con 21,1 puntos, gracias a su hoja de ruta para alcanzar la descarbonización en 2050 y sus objetivos de 2030 de energías renovables, aunque sus objetivos de reducción de emisiones de gases invernadero para 2030 no parece coherente con el objetivo a largo plazo. Donde España obtiene un 0 rotundo es en la ambición de sus objetivos de eficiencia energética para 2030.

En cuanto al nivel de detalle de sus políticas, España ocupa el segundo lugar tras Grecia como país con mejor PNIEC en este sentido y logra 30,7 puntos sobre los 45 máximos. En este apartado se valora la concreción con la que el Ministerio para la Transición Ecológica aborda la consecución de los objetivos de eficiencia energética, energías renovables y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Aprueba también las medidas de corte financiero y de apoyo a las inversiones mientras que aún tiene que mejorar España a la hora de acabar con las subvenciones a los combustibles fósiles y en sus planes para disminuir el uso de carbón.

Donde España no ha obtenido una buena puntuación es en la calidad e inclusividad de su proceso de redacción. En este apartado España ha estado por debajo de la media comunitaria y apenas ha obtenido un 0,6 sobre 10. Nuestro país amerita un suspenso al no tener en cuenta la participación de los agentes llamados a estar involucrados en la implementación del PNIEC, entregar el documento con retraso y con la ausencia de algunos apartados importantes como la cooperación regional.

Tras el liderazgo de España, el segundo PNIEC mejor valorado es el de Francia, con un 47%. A estos dos países les siguen Grecia (44%) y Suecia (43%). El plan climático de Eslovenia es el último con un 3%, con Eslovaquia (12%) y Alemania (12%) por delante. La puntuación media para el bloque de la Unión Europea es del 29%.

Esta evaluación encuentra que, si bien los proyectos de planes climáticos nacionales indican que los países están tomando medidas hacia la acción climática para 2030, todavía no cumplen con las ambiciones establecidas por los legisladores de la Unión Europea y el Acuerdo de París. Los problemas recurrentes incluyen planes limitados para la eliminación de los subsidios al carbón y los combustibles fósiles, pocas indicaciones sobre las inversiones necesarias, demasiado uso de biomasa insostenible, consulta pública inadecuada y falta de esfuerzos explícitos para desechar los planes de la meta de 2050. Así, el informe identifica varias buenas prácticas en los planes preliminares que los responsables políticos nacionales y de la Unión Europea pueden inspirar y replicar.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) elogia los avances de Marruecos hacia la transición energética con eficiencia y renovables

Redacción.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha publicado su última revisión en profundidad de las políticas energéticas de Marruecos, acogiendo con satisfacción las reformas institucionales, legales y fiscales emprendidas para promover el desarrollo sostenible del sector energético del país.

En esta revisión, la AIE destacó los esfuerzos positivos del Gobierno para impulsar la inversión renovable, proporcionar acceso a la electricidad y eliminar gradualmente los subsidios para el consumo de combustibles fósiles. Con la excepción del butano embotellado, los precios del combustible ahora están vinculados al mercado internacional. El informe fue presentado por Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en presencia del Ministro de Energía de Marruecos, Aziz Rabbah. El informe es la segunda revisión en profundidad de la AIE sobre las políticas marroquíes.

Marruecos está siguiendo un ambicioso camino de transición energética. Pero las reducciones en las emisiones de gases invernadero para 2030, en línea con los compromisos del país con el Acuerdo de París, requerirán la ampliación de las inversiones públicas y privadas. La revisión de la AIE proporciona recomendaciones detalladas para mantener el impulso para las reformas y aumentar las ambiciones para la transición energética del país. Según indica la AIE, Marruecos tiene amplias oportunidades de mejoras de eficiencia y más despliegue de energías renovables. Por ahora, el país aún depende de las importaciones de petróleo, gas y carbón para el 90% de sus necesidades energéticas. En la generación de energía, el carbón representa el 54%.

Más eficiencia energética y renovables

En este contexto, la AIE acoge con satisfacción la Estrategia Nacional de Eficiencia Energética del Gobierno. La contratación pública es un motor importante para el despliegue de servicios y tecnologías de eficiencia energética rentables. Marruecos también renovó su flota de generación de energía con carbón mediante mejoras de eficiencia a tecnología ultra-supercrítica. Proporcionar una financiación adecuada para los programas de eficiencia energética y coordinarlos entre las agencias gubernamentales es fundamental.

El parque solar de concentración más grande del mundo en Ouarzazate ilustra la ambición y la capacidad tecnológica de Marruecos. Para desarrollar los grandes recursos de energía renovable del país, el Gobierno está llevando a cabo una reforma del sector eléctrico, creando una autoridad nacional reguladora de electricidad, desarrollando nuevas interconexiones con España y Portugal, y planea impulsar el comercio de energía e integrar su mercado eléctrico a nivel regional.

“Marruecos fue el primer país en el Medio Oriente y el norte de África en unirse a nosotros. El éxito de Marruecos en avanzar hacia el acceso universal a la energía y la eliminación gradual de los subsidios a los combustibles fósiles. Es un modelo a seguir para muchos países, por lo que es un socio ideal para albergar programas regionales de capacitación y creación de capacidad que ayuden a mejorar la formulación de políticas energéticas en África», destacó Birol.

Birol y el ministro Rabbah acordaron aumentar la colaboración entre Marruecos y la AIE a través de nuevas actividades de capacitación sobre políticas de eficiencia energética y recopilación de datos para un grupo más amplio de países africanos. La revisión también proporciona recomendaciones para fortalecer la seguridad del petróleo, el gas y la electricidad. Marruecos ahora depende totalmente de las importaciones de productos petrolíferos después del cierre de su única refinería en 2015 y necesita invertir en capacidad de almacenamiento y fortalecer su régimen de almacenamiento. Los descubrimientos de gas doméstico y la abundancia global de gas natural licuado ofrecen un nuevo contexto para el papel del gas en Marruecos.

El sector eólico prevé la instalación de 2.000 MW nuevos cada año para alcanzar el 70% de la demanda del país

Europa Press.- El sector eólico español prevé la instalación de aproximadamente 2.000 megavatios (MW) cada año, con el fin de que el conjunto de las renovables consiga alcanzar al menos el 70% de la demanda eléctrica de España, frente al 40% actual.

Así se desprende de una jornada organizada por la Asociación Empresarial Eólica (AEE), en la que 170 profesionales del sector han identificado y debatido sobre los elementos que aún faltan para poder empezar a construir «el próximo cambio estructural energético».

La presidenta de AEE, Rocío Sicre, se ha mostrado «optimista» de cara a la evolución del sector en los próximos años, lo que repercutirá «de forma considerable» en el aumento del empleo y en una participación «más activa» en la operación técnica y económica del sistema eléctrico.

«La eólica ha sido protagonista en la pasada década, permitiéndonos duplicar la generación renovable, con todos los beneficios económicos, industriales y medioambientales que esto ha supuesto para el país. Los próximos años serán claves para el incremento de la aportación de la eólica en España», ha indicado Sicre.

LA EÓLICA CUBRE EL 19% DEL CONSUMO

En diciembre, el sector eólico cerró el año con 23.484 MW y habiendo cubierto el 19% de las necesidades de consumo eléctrico de los españoles, a expensas ahora de la presentación del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima por parte del Ministerio para la Transición Ecológica, así como del posible cronograma de las futuras subastas de potencia renovable.

La vicepresidenta de OMIE, Carmen Becerril, ha inaugurado el encuentro destacando que los objetivos de 2030 «son alcanzables y posibles». «La colaboración de la eólica a la generación de precios y en el desarrollo del sistema eléctrico es el fenómeno más importante que hemos podido vivir en los últimos 20 años», ha añadido.

El evento se ha centrado en evaluar las perspectivas del desarrollo de los nuevos proyectos eólicos, tanto los que han surgido como resultado de las subastas de renovables como los proyectos que se están construyendo con las coberturas de riesgo ‘merchant’.

Asimismo, se han analizado las nuevas subastas, la regulación sobre hibridación de proyectos, la repotenciación o las perspectivas europeas, en un escenario de progresiva integración para consolidar el mercado único europeo.

Nuevo récord de producción de energía eólica diaria en el sistema peninsular, con 367.697 MWh

Europa Press. – La generación eólica ha marcado un nuevo récord al producir 367.697 megavatios hora (MWh), superando así los 365,384 MWh que se registraron el 12 de febrero del 2016 y que suponían el anterior mejor registro.

Específicamente, este registro ha supuesto que la eólica haya cubierto el 43,2% del total del sistema eléctrico español de la jornada y se convirtiera así, en la tecnología líder de generación del momento, seguida de la nuclear (17,7%) y el carbón (12,8%), según los datos provisionales de Red Eléctrica de España (REE).

Durante la jornada, el viento ha sido el auténtico protagonista del sistema eléctrico peninsular. En este sentido, el conjunto de las renovables ha significado el 53,3% del ‘mix’ de generación y las tecnologías limpias (que no emiten CO2 a la atmósfera) aportaron así, el 71,3% del total.

Finalmente, la capacidad instalada de potencia eólica asciende a 23.041 MW en el sistema eléctrico peninsular español. Las nuevas renovables deberán incrementarse en el entorno de 5.000 MW cada año hasta el 2030 como parte de la transición energética, para cumplir con los objetivos de descarbonización y lucha contra el cambio climático marcados por la Unión Europea, que incluyen que el 32% de la energía final consumida sea de origen renovable.

Laurence Tubiana: «No hay que hablar de cambio climático, sino de beneficios para la salud y desarrollo humano»

Europa Press.- La directora de la European Climate Foundation y una de las artífices del Acuerdo del Clima de París, Laurence Tubiana, ha señalado que no es necesario hablar de «cambio climático, sino de beneficios para en salud, personal y social, y de desarrollo humano» porque así, la población percibirá las ventajas individuales y será capaz de transformarse para luchar contra el calentamiento global.

«Hay que hablar a los ciudadanos de como mejora su salud con una buena calidad del aire. Hay que decirles que son responsables y perjudicados de un aire contaminado y también que pueden actuar para mejorarlo», insiste. En este caso, observa que es una cuestión de «conexión» con los problemas, por lo que el proceso para valorar que las acciones pueden tener un impacto positivo va del ámbito personal al colectivo porque «la gente necesita un método para abrir los problemas, entenderlos y actuar» en aspectos de aire o transporte que son «cruciales» para el cambio climático. En definitiva, considera que hay que sacar el cambio climático del ámbito político, tecnocráctico y oenegista y aún más importante «despolitizar» la cuestión.

Por otro lado, Tubiana ha querido trasladar el mensaje de que España está «en un momento muy interesante e importante para Europa», porque son necesarios países que «realmente aceleren la discusión y la ambición climática» ligada a los objetivos de desarrollo sostenible. «Estamos en un momento de discusiones y dudas, populismos en algunos países de Europa, sentimiento antieuropeo en otros países, y me parece que el conjunto político español, aunque esté complicado por un gobierno en minoría, está mostrando que el pueblo y la sociedad ve las cosas de una manera muy positiva para Europa. Eso me parece muy importante. Vengo a decir a la gente lo importante que es España para Europa«, ha manifestado.

En ese sentido, Tubiana no ve «ninguna razón» para que la lucha contra el cambio climático se politice porque el problema es global y «no de derechas o de izquierdas». De este modo, opina que despolitizar la cuestión sería «muy fácil» en España ya que son políticas a largo plazo en las que debería fijarse una visión «multipartido» para la acción climática. Por ello, propone la creación de un órgano regulador, independiente del Gobierno, para que fiscalice el cumplimiento de las políticas climáticas a largo plazo. «La meta es clara y debe fijarse mediante un acuerdo nacional aunque el camino pueda ser distinto, con diferentes instrumentos políticos y económicos», comenta.

De hecho, añade que «ningún» partido querría aparecer como responsable de no hacer nada ante esta «responsabilidad histórica» y con la búsqueda de objetivos se beneficiaría también a la industria, que cree que «está gritando por señales claras y estables». «La lucha contra el cambio climático debería ser un pacto de Estado más allá de una o dos legislaturas», apostilla.

Por ejemplo, en ese camino ve «muy tarde» el plazo fijado en 2040 como fecha final de matriculación del diésel en España y en Europa, un elemento «imprescindible» en la acción climática y cree que es «una locura» la controversia creada al respecto. Si bien, confía en que España y Francia lo harán e impulsarán a Alemania a seguir ese camino que también beneficiará a la industria automotriz. En ese contexto, Tubiana ha puesto de ejemplo a China, que ha anunciado que en 2022 tendrá coches eléctricos totalmente competitivos con respecto a los de petróleo.

Por ello, la experta en clima recuerda que la Unión Europea se ha marcado la meta de ser neutra en carbono en 2050 y para llegar a ese objetivo ve necesario abrir un proceso local para «imaginar» el año 2050 en cuanto a movilidad o aire. Tubiana es «optimista» y considera que el proceso de imaginar facilitará el camino ya que si se aspira a un aire limpio y a «todo verde» no se podrá entonces seguir con un coche contaminante. «La atmósfera podría cambiar mucho si las instituciones abren este espacio de discusión y reflexión a los ciudadanos», insiste.

Sin embargo, advierte de que este proceso debe hacerse bien para evitar un «levantamiento social» porque se trata de una cuestión de justicia anticiparse a las reticencias y poner soluciones. En cuanto al inicio de la aplicación del Acuerdo de París en 2020, Tubiana opina que «objetivamente» la Cumbre del Clima de Katowice (Polonia) en diciembre de 2018 fue un «éxito» porque se pudo establecer todo el mecanismo de aplicación del mismo, excepto un artículo que se terminará de definir en la próxima COP de Chile. «La hoja de ruta está terminada. Ya no hace falta nada más para empezar a aplicar el Acuerdo de París en 2020», ha sentenciado.

Respecto al impacto del Brexit en el reparto de esfuerzos europeo admite que en este momento esta cuestión es «un caos» pero confía en que los objetivos climáticos del Reino Unido queden alineados con la ambición europea. «Que la gente se despierte, el cambio climático está pasando ahora y no dentro de diez años. Hay que actuar ya», ha concluido.

Greenpeace exige elevar la ambición climática en 2019 para establecer 2040 como año para lograr emisiones netas cero

Europa Press.- Greenpeace destaca como retos para 2019 elevar la ambición climática de la Unión Europea hasta establecer 2040 como año de emisiones netas cero, manteniendo a España entre los países que reclaman asumir mayores compromisos. También demanda establecer, dentro del Plan Nacional integrado de Energía y Clima, un calendario para el abandono de todas las energías sucias y su sustitución por energías renovables con participación de la ciudadanía.

Asimismo, pide incluir en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética el objetivo de acercar todo lo posible el sistema eléctrico al 100% renovable en 2030 y alcanzarlo en la demanda de energía final total para lograr las emisiones netas 0 en 2040. En 2019, Greenpeace también demanda más compromisos y actuaciones de las ciudades españolas para ser más sostenibles fomentando una movilidad sostenible.

Las ONG ambientales aseguran que lo mejor del 2018 ha sido la eliminación del impuesto al sol y la reducción de los plásticos de un solo uso

Europa Press. – Organizaciones ecologistas se han puesto de acuerdo en resaltar la eliminación del impuesto al sol en España y que la Comisión Europea haya aprobado la primera Directiva en el mundo que reduce los plásticos de un solo uso, como aspectos positivos del año 2018 en materia medioambiental.

Para la coordinadora de Amigos de la Tierra, Blanca Ruibal, es un «motivo de celebración» que esté en trámite el Real Decreto del Autoconsumo, que elimina el denominado impuesto al sol. «Por fin se permite que la ciudadanía pueda generar energía de una manera diferente sostenible. En cuanto al cambio climático es una lástima que termine 2018 sin que tengamos una ley», ha apuntado.

En el mismo sentido, la coordinadora ha celebrado que «se haya adelantado» y que para 2020 «se vaya a implementar» en todo el Estado la recogida selectiva de materia orgánica. «Es algo en lo que estamos muy retrasados respecto a la Unión Europea en general y a los compromisos que nos ponen».

Para Ruibal también es un «avance muy importante» la Directiva sobre plásticos de un solo uso y la prohibición de algunos plásticos a nivel europeo.

Amigos de la Tierra cree que es una «mala noticia» para España y para la ciudadanía en general el resultado de la Cumbre de Cambio Climático celebrada en Katowice (Polonia). En este sentido, Ruibal ha criticado que ha sido un «fracaso absoluto» porque no ha prevalecido un «enfoque de justicia climática» en el que los países del norte «asuman su responsabilidad». «Los objetivos de los países nos llevan de cabeza a un aumento de temperatura de 3 grados y nos tenemos que mantener en 1,5, eso es un fracaso», ha lamentado.

Por otro lado,  Greenpeace ha celebrado que «tras años de campaña» en 2018 se ha conseguido la eliminación del impuesto al sol y «demás trabas al autoconsumo» de energías renovables. Sobre estas energías, ha destacado su participación en el «primer molino eólico comunitario» del Sur de Europa junto a 500 organizaciones y particulares.

 

Transición ecológica

Greenpeace cree que la creación en 2018 del ministerio para la Transición Ecológica es «vital» para que la lucha contra el cambio climático y la conservación de la biodiversidad y el territorio «pasen a ser prioritarios».

De la misma manera, ha celebrado la creación de un gran corredor como Área Marina Protegida en el Mediterráneo libre de extracciones de gas y petróleo que protegerá las migraciones de cetáceos; y la aprobación del Decreto sobre la conservación de la Posidonia en las Islas Baleares, que protege 650 km2 de esta planta marina.

Internacionalmente, la organización ecológica resalta como puntos positivos de 2018 el 32% del objetivo de energías renovables de la Unión Europea; la propuesta de la Comisión Europea de reducir las emisiones a cero para 2050 y del Parlamento Europeo un 55% para 2030; o que, según demuestra el IPCC, es posible evitar el calentamiento de más de 1,5 grados si se actúa con «urgencia y determinación».

En cuanto a las acciones negativas del 2018, Greenpeace critica un recorte del 56,5% del presupuesto destinado al medio ambiente en los últimos diez años; y que en España se pagan 18.000 millones de euros en subvenciones a las «energías sucias» en la factura de la luz. Además, lamenta la aprobación en el Congreso de la reforma de la Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad «en contra del criterio de la comunidad científica y de conservación».

 

Impuesto al sol

Según el coordinador de Ecologistas en Acción, Paco Segura, la eliminación del impuesto al sol una de las medidas «más claras y más necesarias» porque, en su opinión, era una «auténtica aberración». De la misma manera, para el coordinador, ese impuesto suponía un «freno» a cada persona, familia y vivienda de «utilizar energía limpia». 

Para Segura, «era una cosa inconcebible que no existe en ningún lado excepto aquí. Es una fantástica noticia, va a suponer un revulsivo y un incremento en la instalación de sistemas de energía limpia».

En materia de energía y cambio climático, la ONG ha criticado que en la cumbre de Katowice (Polonia) «se ha demostrado una vez más que los políticos de todo el mundo no están a la altura del reto». «Mientras se siguen incrementando las emisiones de CO2 mundiales y españolas nuestros timoratos planes de reducción de emisiones siempre encuentran trabas y dilaciones».

 

El encarecimiento de los derechos de emisión de CO2 ha disparado el precio de la luz un 9% en 2018

Europa Press.- El encarecimiento de los derechos de emisión de CO2, con su impacto en el mercado mayorista de la electricidad, el conocido como pool, ha disparado el precio de la luz un 9% en 2018. Según los analistas del Grupo ASE, sin el impacto del CO2, el precio de la luz, en lugar de rondar los 57 euros por megavatio hora (MWh) de media en el año sería de unos 52 euros por MWh, unos 5 euros por MWh más barato.

El gas marca el pool

Así, el Grupo ASE señala que el encarecimiento de los derechos de emisión de CO2 ha elevado los costes de producción de electricidad vía carbón y gas, lo que tiene un efecto directo sobre el precio de la luz porque el precio del pool, que cuenta con un sistema de fijación de precios marginalista, está indexado a las ofertas de casación del gas. En la actualidad, sólo cuando la energía eólica logra un volumen importante, como ocurrió en noviembre, es capaz de neutralizar este efecto.

De esta manera, Grupo ASE estima que, por este sobrecoste extra de la electricidad debido al efecto del encarecimiento del CO2, una empresa mediana, como podría ser una fábrica de cartón, que consumiera 5 gigavatios (GW) de electricidad al año, habrá abonado este años 25.000 euros brutos más, solo por el encarecimiento del pool directamente asociado al coste del CO2.

Ribera reconoce que la cumbre del clima COP24 no logró incorporar objetivos «más ambiciosos» para cumplir el Acuerdo de París

Europa Press.- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha admitido que el paquete reglamentario para la aplicación concreta del Acuerdo de París contra el cambio climático acordado en la cumbre de Katowice (Polonia) no ha logrado incorporar objetivos «más ambiciosos».

Ribera ha reconocido que «no ha sido posible» avanzar en los mecanismos de los mercados de carbono sobre la base de un sistema común de Naciones Unidas además de que ahora no se han incorporado metas «más ambiciosas». No obstante, la ministra subrayó que el mensaje político es «muy positivo«, ya que supone la voluntad de seguir trabajando «de manera cooperativa» para dar respuesta a los «grandes retos globales» en un momento en el que la comunidad internacional «encuentra grandes dificultades» para avanzar en la agenda multilateral y cuando algunos líderes políticos «presumen de su falta de confianza y de su voluntad de ruptura» con respecto a la comunidad internacional.

Ribera ha destacado que lo más importante de este paquete reglamentario, el «corazón» del acuerdo, es que sienta las bases de cómo reportar y utilizar los sistemas de transparencia como herramienta fundamental para ganar confianza en la actuación en materia climática. Entre el resto de medidas que la ministra ha subrayado se encuentran la manera en la que poder anticipar y hacer un seguimiento de la financiación; cuáles son las obligaciones que se asumen en materia de adaptación; de qué manera reflejar en las contribuciones nacionales un incremento de la ambición en materia de mitigación. Ribera encabezó la delegación española, elegida como facilitadora de unas negociaciones en las que estuvieron inmersos cerca de 200 países.

El presidente de la COP24 y secretario de Estado del Ministerio de Medio Ambiente polaco, Michal Kurtyka, ha destacado que el acuerdo es consecuencia de 3 años de trabajo y 200 países sentados en una misma sala, «una tarea que no ha sido fácil», hasta lograr un acuerdo «tan concreto y técnico». «En estas circunstancias cada paso adelante es un gran logro», ha apostillado Kurtyka. Este pacto «es un frágil equilibrio. Tenemos que ceder para ganar. Tenemos que ser valientes para mirar al futuro y dar un nuevo paso para la Humanidad», argumentó. Además, ha destacado que este acuerdo tendrá resultados «positivos» para el mundo.

El acuerdo fue el resultado de dos semanas de intensas negociaciones para pactar una normativa que desarrolle en detalle el acuerdo global que se alcanzó en la capital gala en 2015 con el que se pretende limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2 grados centígrados y que entrará en vigor en 2020. El resultado es un ‘libro de reglas’ de 156 páginas que especifica los criterios para que cada país informe de los progresos en los compromisos de recorte de las emisiones de gases efecto invernadero.

El texto ha sido ya criticado por algunos países y grupos ecologistas que consideran que no es lo suficientemente ambicioso. «La mayoría de la normativa para el Acuerdo de París ha sido creada, algo que debemos agradecer, pero el hecho de que haya países que hayan sido incluidos a rastras y gritando demuestra que no se han concienciado de la urgente necesidad», ha argumentado Mohamed Adow, portavoz de Christian Aid.

España mejora algo sus políticas contra el cambio climático pero sigue teniendo un rendimiento bajo, según el índice CCPI 2019

Europa Press.– España ha subido del puesto 38 al puesto 36 en la clasificación del Índice de Actuación frente al Cambio Climático 2019 (CCPI), gracias especialmente al nuevo impulso en la ambición climática y las energías renovables, con las políticas y legislación introducidas después del cambio de gobierno, según ha apuntado SEO/BirdLife.

Sin embargo, la organización advierte de que los últimos datos disponibles a nivel estatal indican que, a finales de 2017, las emisiones «seguían la preocupante tendencia al alza de los últimos años». «Felicitamos al nuevo Gobierno por las iniciativas de los últimos meses que han hecho que España suba ligeramente en la clasificación este año, pero para seguir esta tendencia y convertirse en un auténtico líder climático se tiene que avanzar con decisión en varios frentes, en competencias de casi todo el Gobierno y de las autonomías y municipios», ha señalado el responsable de Cambio Climático de SEO/BirdLife, David Howell.

Para SEO/BirdLife, los deberes «clave» en el 2019 son aprobar una Ley de Cambio Climático y Transición Energética ambiciosa, junto con un Plan Nacional Integral de Energía y Clima; aprobar una Estrategia de Transición Justa y una Estrategia a Largo Plazo para reducir las emisiones a neto cero para mediados de siglo; y avanzar en la eficiencia energética de los edificios, el transporte de emisiones cero y la economía circular.

En este sentido, la directora ejecutiva de SEO/BirdLife, Asunción Ruiz, ha destacado que los deberes «son claros», tanto para el Gobierno como para todas las fuerzas políticas; las comunidades autónomas y municipios; los sectores económicos; y la sociedad civil. «Si España apuesta fuerte por la transición energética y la descarbonización, y si lo hace de forma justa y de acuerdo con principios de buena gobernanza y transición justa y ecológica, empezará a contestar a las preocupaciones principales de la sociedad española«, ha defendido la experta, al tiempo que ha instado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, «a tomar la iniciativa».

El Índice de Actuación frente al Cambio Climático 2019 (CCPI), realizado por Germanwatch y el Instituto New Climate junto con la Red de Acción Climática (CAN), refleja que, después de 3 años consecutivos de emisiones de dióxido de carbono estables, estas han vuelto a aumentar. Además, muestra que «sólo unos pocos países» han comenzado a implementar estrategias para limitar el calentamiento global por debajo de 2 o incluso 1,5ºC. El CCPI señala que, aunque se ha producido un crecimiento continuo de la energía renovable, especialmente en los países que antes tenían una baja puntuación, hay una «falta de voluntad política» en la mayoría de los gobiernos para eliminar los combustibles fósiles a la velocidad necesaria.

No aparece la voluntad política

En base a los desarrollos tecnoeconómicos de los últimos años, según ha señalado el coautor del CCPI en Germanwatch, Jan Burck, el retraso en la implementación de soluciones con bajas emisiones de carbono «difícilmente puede justificarse». «Si bien la cumbre del G20 ha demostrado un fuerte apoyo de 19 países al Acuerdo de París, la voluntad política de esos gobiernos para su implementación nacional aún no se refleja», ha criticado.

Por su parte, el profesor y coautor del Instituto NewClimate, Niklas Höhne, ha destacado que, antes de París, el mundo se dirigía a 4-5 grados centígrados de calentamiento global. «Ahora todavía estamos en un camino a más de 3 grados, lo que representa una perspectiva catastrófica. Eso a pesar de que los costes de la electricidad producida por la energía eólica y solar se han reducido en casi un tercio desde entonces, para que todos los países puedan aumentar el ritmo de instalación«, ha precisado.

En este sentido, el coeditor del CCPI, Stephan Singer, de Climate Action Network, ha subrayado que la brecha entre los niveles de emisión actuales y lo que se necesita para encaminar al mundo a una ruta por debajo de 2ºC o incluso 1,5ºC, «se está ampliando». «También estamos viendo una brecha creciente en el liderazgo en un momento en que los países deben fortalecer el régimen climático. Es muy importante que la Unión Europea mejore su compromiso climático actual para mostrar liderazgo», ha apuntado Singer.

Con clasificaciones buenas en emisiones y energías renovables, Suecia lidera el ranking, seguido por Marruecos, que aumentó significativamente su participación en la capacidad de energía renovable y tiene un ambicioso objetivo climático nacional. India avanza gracias a las renovables, niveles comparativamente bajos de emisiones per cápita y un objetivo de mitigación relativamente ambicioso para 2030. Por el contrario, Alemania vuelve a caer, desde el 22 al 27 (sus emisiones no disminuyen desde 2009), y obtiene una calificación media con respecto a la energía renovable y la política climática; y China sube al 33 por la tendencia descendente de emisiones de 2014 a 2016, con un exitoso plan de apoyo a la energía renovable, aunque comenzaron a aumentar de nuevo recientemente.

En el grupo de países con muy bajo rendimiento en ambición climática aparecen casi la mitad de los países del G20: Japón, Turquía, Rusia, Canadá, Australia, Corea, Estados Unidos y Arabia Saudí. Los expertos de Estados Unidos han calificado como «muy baja» la política climática de la Administración Trump, aunque resaltan algunas señales positivas debido a la acción climática en varios estados y ciudades, debido al impulso que los demócratas prometen con su nueva mayoría en la Cámara de Representantes.