Sumar la eficiencia y renovables «casi único» freno a la dependencia de la Unión Europea

Según explicó Piebalgs en un seminario sobre el desafío energético europeo, el incremento de las energías renovables es una «condición previa» para que la UE logre sus objetivos de mejorar en un 20% su eficiencia energética en 2020 y rebaje en un 13% el consumo actual. Ese recorte en el consumo fue el que propuso la CE el 19 de octubre de 2006, cuando presentó un plan de acción de eficiencia energética, que según recordó permitirá «ahorrar 100.000 millones de euros anuales y alrededor de 780 millones de toneladas de CO2» que dejarán de ser liberadas a la atmósfera. «Pero debemos hacerlo incluso si no estuviera teniendo lugar el cambio climático», explicó el comisario. Para lograr los objetivos, Piebalgs recordó que el Ejecutivo comunitario propuso en enero aumentar el nivel de energías renovables hasta una media del 20% en 2020.

El comisario calificó la medida como «tremendamente ambiciosa» ya que a pesar de acordar un objetivo que asegurara un 12% de energías renovables en 2010, «es poco probable que superemos el 10%». Piebalgs afirmó que la propuesta de la CE «no es otra cosa que una nueva revolución industrial en política energética».

Entre las medidas que pretende impulsar Bruselas para mejorar la eficiencia energética figura un futuro acuerdo internacional para que economías emergentes con grandes demandas energéticas -como China, India y Brasil– se involucren en la reducción del consumo, en especial de combustibles fósiles.

El responsable comunitario consideró «una cuestión básica» el hecho de que si no se actúa en mayor medida sobre un consumo energético impulsando las energías renovables «no habrá opción de reducir emisiones de gas de efecto invernadero en un 20%». Por su parte, el secretario general de la patronal europea «BusinessEurope», Philippe de Buck, consideró que el desafío energético es «una cuestión clave» también para la competitividad de las empresas europeas.

CiU propone la elaboración de un informe que fije la estrategia energética de los próximos 30 años

CiU ha presentado una Proposición no de Ley en el Congreso en la que insta al Gobierno a la creación de un grupo de expertos que elabore un informe sobre las necesidades energéticas de España para los próximos 30 años y proponga una estrategia global para hacer frente a la creciente demanda de energía en el país.

En su iniciativa, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, señala que dicha estrategia de cara a las próximas tres décadas, deberá potenciar «con especial intensidad» las energías renovables y definir una propuesta «específica y estable» sobre la energía nuclear, en el marco de las propuestas planteadas por la UE.

CiU aboga también por la puesta en marcha de las interconexiones internacionales de gas y electricidad para acabar con el «aislamiento energético» que sufre el conjunto de la península ibérica. Duran recuerda que los flujos de intercambio energético entre España y sus países vecinos sólo alcanzan el 3 por ciento del consumo, cuando lo aconsejable según las autoridades comunitarias debería llegar al 12 por ciento. Junto a ello, España es una de las economías energéticamente «más dependientes» entre los países desarrollados, dado que la mitad de las fuentes de energía primaria procede del petróleo, un 20 por ciento del gas, un 11,8 por ciento tiene origen nuclear y tan sólo un 6,6 por ciento procede de las energías renovables.

Para Duran, una de las consecuencias de esta situación de dependencia energética es el incumplimiento de los compromisos fijados para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que, «en vez de reducirse» están aumentando a un ritmo del 10 por ciento. Por todo ello, y tras lamentar la falta de esfuerzo público para mejorar la eficiencia energética y el ahorro, el grupo catalán también propone el impulso de un programa plurianual de inversiones destinadas a «maximizar» el uso de las diferentes fuentes de energía primaria «a costes competitivos y medioambientalmente sostenibles».

CE amplía proceso a España por nuevas medidas CNE y da 15 días al gobierno para explicar las medidas

La Comisión Europea (CE) amplió hoy el procedimiento de infracción abierto a España por las condiciones impuestas a la opa de E.ON sobre Endesa, debido a que Madrid no ha retirado el segundo conjunto de requerimientos a la empresa alemana, y dio quince días a las autoridades españolas para explicarse.

La CE, que considera que las condiciones son ilegales según las normas comunitarias, ya había enviado a España una carta de notificación el 18 de octubre pasado por las primeras medidas, y hoy aprobó el envío de una notificación «complementaria», dijo Jonathan Todd, portavoz comunitario de Competencia. Si España no envía una «respuesta satisfactoria» a la decisión de hoy en el plazo de 15 días laborales, la Comisión puede pasar a la etapa siguiente del procedimiento de infracción, el envío de un dictámen motivado, según explicó un comunicado.

La CE recordó que ya decidió formalmente (el 26 de septiembre y el 20 de diciembre) que ambos grupos de condiciones violaban la normativa comunitaria, por lo que pidió su retirada, y que esas decisiones eran «vinculantes». En concreto, Bruselas considera que las autoridades españolas han incumplido el artículo 21 del Tratado, que estipula que la Comisión tiene competencia exclusiva en las fusiones de entidad comunitaria.

La CNE presentó sus condiciones a E.ON en julio y, tras la apertura del primer procedimiento de infracción, España comunicó a la Comisión el 3 de noviembre su decisión de modificar esos requerimientos y limitar el alcance en el tiempo de los que seguían. Sin embargo, la CE consideró que esas medidas, que E.ON aceptó, «no son suficientes para cumplir totalmente» con la decisión comunitaria del 26 de septiembre, que exigió la retirada de las condiciones.

Por ello, Bruselas pidió que las autoridades españolas retiraran para el pasado 19 de enero los nuevos requerimientos de la CNE, y como Madrid no ha comunicado el cumplimiento de esa decisión se ha decidido ampliar el procedimiento ya abierto.

Las exigencias que suscitan más preocupación al Ejecutivo comunitario son: la obligación de mantener la marca Endesa durante cinco años; no vender en ese plazo los activos eléctricos fuera de la España peninsular; utilizar sólo carbón de producción nacional, y no adoptar decisiones estratégicas que puedan afectar a la seguridad del suministro contrarias al ordenamiento legal español.

Las autoridades españolas creen que el problema es de interpretación del derecho comunitario e insisten en que esas condiciones son clave para garantizar la seguridad del aprovisionamiento.

El comisario Stavros Dimas pide sólo se fomente el uso de biocarburantes con escaso impacto ambiental

El comisario europeo de Medioambiente, Stavros Dimas, destacó la importancia de los biocarburantes como alternativa a la gasolina y al diesel, pero advirtió de que sólo se debe fomentar el uso de aquellos que tengan un impacto limitado sobre el entorno.»Es imperativo diferenciar entre los biocarburantes e incentivar aquellos con efectos limitados sobre el medioambiente», dijo Dimas en un conferencia celebrada en Bruselas con motivo de la Semana europea de la energía sostenible.

El comisario dijo que las ayudas al uso de las energías renovables son uno de los elementos básicos de una política efectiva en la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, insistió en que no todas las energías renovables son «limpias por naturaleza». «Lo último que quisiera ver es que el uso insostenible de los carburantes fósiles se sustituya por el uso insostenible de la energía renovable», añadió.

Según el comisario, hay biocarburantes que «pueden producir efectos negativos (…) si no se gestionan de manera correcta». En particular, «no sería aceptable» que el aumento del uso de los biocombustibles implicara una mayor deforestación en zonas de las selvas tropicales para llevar a cabo esas plantaciones.

Tampoco sería correcta, añadió el comisario, «la venta de biocarburantes que hayan sido obtenidos a través de un proceso de producción que emita tanto CO2 como se ahorra con su uso». «Por ello, es imperativo que cualquier sistema de apoyo a la producción de esos combustibles desincentive el uso de prácticas de fabricación insostenibles», agregó Dimas.

El comisario pasó revista a las posibles medidas para lograr que las energías renovables cubran el 20% del consumo total en la UE para 2020. Entre otros puntos, se refirió a la necesidad de «fijar obligaciones vinculantes en el área de la energía renovable, única manera de conseguir los resultados propuestos». El comisario abogó además por aumentar la liberalización del mercado de la energía y garantizar unos precios «justos» en ese ámbito.

Clos dice Gobierno seguirá la evolución de la opa a Endesa sin efectuar valoraciones

El ministro de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos, aseguró que el Gobierno seguirá «atentamente» la evolución de las opas sobre Endesa pero sin realizar ninguna valoración para «no dar pie a ningún mal entendido».

Clos realizó estas declaraciones en una rueda de prensa celebrada en Marbella (Málaga), previa a su conferencia sobre economía y turismo enmarcada en las jornadas de trabajo del Consejo de Ciudadanos creado por el PSOE para las elecciones municipales, en la que los periodistas le preguntaron por el posible abandono de Gas Natural de la puja por Endesa.

El titular de Industria señaló que el Ejecutivo dicta las normas «que rigen este mercado, que en parte está regulado», pero ofrece «absoluta libertad» a las empresas para que, «dentro de sus competencias», lleven a cabo «lo que quieran o puedan hacer con el tema de las fusiones y adquisiciones».

En este sentido, afirmó que desde el Gobierno no querían añadir ningún comentario y apuntó que corresponde a las empresas y a sus juntas directivas tomar las medidas que consideren oportunas.

El próximo 2 de febrero acaba el plazo para que el grupo alemán E.ON y Gas Natural presenten sendas ofertas a sobre cerrado en un proceso de opas en concurrencia.

El PNV pide que los consejeros de la CNE sean elegidos por mayoría absoluta del Congreso para garantizar la pluralidad política

El Grupo Parlamentario Vasco (PNV) ha presentado una enmienda al proyecto de reforma de la Ley del Sector de Hidrocarburos en la que pide que el presidente y los vocales de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) sean elegidos por mayoría absoluta en el Congreso.

La enmienda plantea que los miembros de la CNE sean elegidos entre «personas de reconocida competencia técnica y profesional» para un periodo de seis años, renovable por otros seis. No obstante, la CNE renovará parcialmente sus miembros cada tres años. La renovación afectará alternativamente a cinco o cuatro de sus miembros.

El regulador energético nombrará un vicepresidente entre sus vocales, que ejercerá las funciones que se establezcan reglamentariamente. Según el PNV, es «necesario» que los grupos parlamentarios participen en la designación de los miembros de la CNE.

A juicio del Grupo Vasco, «la fórmula que se sugiere arbitra el mecanismo más indicado y objetivo» para salvaguardar el pluralismo político

El PP acusa al Gobierno de tramar una operación de «acoso y derribo» en Enagás

El secretario ejecutivo de Política Económica y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, ha manifestado que el relevo en la presidencia de Enagás «consuma la operación de acoso y derribo» del Gobierno a «un gestor profesional» y «sin perfil político», en referencia a Antonio González-Adalid.

Arias Cañete destacó, en un comunicado, que el nuevo presidente, Antoni Llardén, «ha ocupado cargos de responsabilidad en gobiernos socialistas». «El Gobierno vuelve a intervenir en el sector energético haciendo gala de un profundo desprecio por la libertad de empresa y por la profesionalización de la gestión en sectores sensibles», apuntó.

El dirigente del PP acusó al Ejecutivo de «realizar un arbitrario cambio de retribución» de las actividades de Enagás «para llevar a cabo sus propósitos». Según Arias Cañete, el Gobierno ha presionado a los accionistas de la compañía dándoles a entender que, de no aceptar sus planteamientos, «podrían ver perjudicados adicionalmente sus intereses económicos».

A juicio del PP, con el cambio en la presidencia de Enagás, los gestores técnicos de los sistemas eléctrico y gasista están ahora encabezados por «dos personas de acusado perfil político».El presidente de REE, Luis Atienza, fue ministro de Agricultura con el PSOE

La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, aboga por fomentar los biocombustibles sin perjudicar al sector ganadero

La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, abogó hoy por fomentar y potenciar el consumo y producción de biocombustibles analizando su influencia en la alimentación animal buscando el necesario equilibrio entre los sectores implicados para no perjudicar al ganadero.
Así lo indicó durante su intervención en las Jornadas sobre «Biocombustibles y Alimentación Animal» que se celebran hoy en Madrid, dónde además anunció que el Gobierno no descarta liberalizar las tierras de barbecho para potenciar la ampliación de las superficies dedicadas a cultivo de uso energético.

Explicó que el objetivo del Ejecutivo es sustituir el 5,75 por ciento de los combustibles tradicionales por biocombustibles en 2010 y elevar hasta el 10% el porcentaje hacia 2015. Resaltó el incremento de la superficie destinada a cultivos energéticos en los últimos dos años, que ha pasado de 5.000 hectáreas en 2004 a las 220.000 hectáreas cultivadas el año pasado y apuntó que sería necesario alcanzar el millón de hectáreas para cubrir la demanda de la industria de biocombustibles con materia prima nacional.

Explicó que actualmente el Gobierno trabaja en el desarrollo de la normativa que regule las mezclas y en el acuerdo marco que regule la relación contractual entre agricultores e industria transformadora en lo que a duración de contratos y mecanismos de fijación de precios se refiere. Insistió en la necesidad de abordar en profundidad los efectos que esta política tendrá en el sector ganadero, cuya rentabilidad depende en gran medida de los precios de la alimentación animal que entrará en competencia con la industria de biocombustibles a la hora de adquirir la materia prima y reiteró la necesidad de mantener un equilibrio de estos cultivos energéticos como alternativa de futuro para el agricultor sin amenazar la rentabilidad de un sector tan dinámico y de fuerte vocación exportadora por el ganadero.

El director general de Ganadería, Carlos Escribano, apuntó que el uso de coproductos de cereal obtenidos a partir de la elaboración de biocombustibles, en la alimentación animal es un factor a tener en cuenta, ya que lejos de ser un competidor en el mercado de materias primas la industria bioenergética puede convertirse en un suministrador de ingredientes de calidad para la fabricación de piensos. Añadió que la ganadería tendrá que afrontar este reto, pero que debe hacerlo con optimismo porque es un sector muy dinámico y con gran vocación exportadora que ha sabido adaptarse a otros cambios sin perder rentabilidad.

El presidente de la Confederación de Fabricantes de Piensos Compuestos (Cesfac), Enrique Ulloa, apuntó la apuesta internacional por los biocombustibles ya está suponiendo un incremento importante del precio de los cereales en los mercados internacionales que está empujando los precios de los piensos al alza.

En cuanto al uso de los coproductos de la industria de bioethanol, fundamentalmente, desde Cesfac apuntan que su utilización nunca suplirá totalmente a las materias primas originarias.

El Grupo Socialista propone extender y elevar las coberturas para hacer frente a los daños nucleares

El Grupo Socialista ha presentado dos enmiendas al proyecto de reforma de la Ley del Sector Eléctrico para ampliar y elevar la cobertura exigible a las instalaciones nucleares y a los responsables del transporte de sustancias nucleares para hacer frente a posibles daños derivados de fugas radiactivas. Según las enmiendas, la cobertura, circunscrita hasta ahora a eventuales responsabilidades civiles, se extenderá a los daños medioambientales y su cuantía pasará de 150 a 700 millones de euros. Las enmiendas, que modifican la Ley de Energía Nuclear de 1964, se han introducido durante la tramitación del Proyecto de Ley diseñado por el Gobierno para adaptar la Ley del Sector Eléctrico a la Directiva europea sobre el mercado interior de la electricidad. De hecho, el propio texto de las enmiendas explica que el objetivo de estos cambios es adaptar la normativa vigente a lo establecido en los convenios de París y Bruselas, ratificados ya por el Parlamento español.

En la actualidad, las instalaciones nucleares están obligadas a contar con una cobertura de 25.000 millones de pesetas (150 millones de euros) para hacer frente a eventuales responsabilidades civiles en caso de «liberación accidental de radiaciones». No obstante, el Gobierno puede imponer una cantidad menor, no inferior a 1.500 millones de pesetas (9 millones de euros), en el caso de transportes que, según el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), no exijan una cobertura superior.

La primera de las enmiendas, que modifica el artículo 57 de la Ley de Energía Nuclear, eleva la cobertura exigible hasta 700 millones de euros y fija en 30 millones de euros el mínimo que puede imponer Industria.

La segunda enmienda extiende estas coberturas a los daños medioambientales que puedan producirse por la fuga de radiaciones, básicamente el coste de las medidas de restauración del medio ambiente, el lucro cesante relacionado con el uso de los lugares afectados y el coste de las medidas preventivas.

Para hacer frente a esta obligación, las instalaciones nucleares deberán ingresar una prima de responsabilidad medioambiental en la cuenta de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), aunque la cobertura estará garantizada por la tarifa eléctrica.

Según la enmienda, dado que la operación de las centrales nucleares y el transporte de sustancias radiactivas están ligados en España a la generación eléctrica y «ante la ausencia de cobertura en el mercado privado de seguros», «se ha considerado congruente que sea el sistema eléctrico el que proporcione la garantía financiera».

El importe de la prima que deberán ingresar las empresas nucleares será fijado por el Gobierno a propuesta de Industria.

El derecho a reclamar los daños medioambientales nucleares se extinguirá si no se ejerce en el plazo de diez años.

Fuentes del Foro de la Industria Nuclear consultadas indicaron que el sector «ve con buenos ojos» estas modificaciones, puesto que su objetivo es adaptar la normativa española a la legislación europea y a los convenios suscritos por España.

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, dijo hoy en RNE que la energía nuclear tiene problemas «gravísimos» que es incapaz de resolver, como es la generación des residuos radiactivos y que, por lo tanto, no ven en el horizonte «ningún cambio» que haga cambiar de parecer al Gobierno sobre la moratoria.

Los edificios nuevos tendrán etiqueta de eficiencia energética

El Gobierno ha aprobado un Real Decreto que establece el procedimiento para la certificación de eficiencia energética de los edificios de nueva construcción, lo que permitirá a los usuarios conocer la calidad energética de las viviendas mediante una etiqueta similar a la utilizada en los otros bienes.

El gobierno pretende que la nueva normativa favorecezca una elección eficiente de la vivienda por parte de las familias, que ahora «podrán tener en cuenta el ahorro energético a la hora de decidirse por un inmueble o por otro». Además, con la certificación energética el Gobierno cumple el doble objetivo de incentivar un consumo de energía racional y proteger a los consumidores.

Todos los edificios nuevos y los que se rehabiliten o se proyecten a partir de este año deberán obligatoriamente disponer de la Certificación de Eficiencia Energética, un requisito que no se exigirá a las construcciones existentes y que se pondrá a disposición del comprador o inquilino para que conozca las características del edificio en materia energética.

El certificado irá acompañado de una etiqueta energética, similar a las ya utilizadas en otros productos de consumo doméstico, como electrodomésticos, lámparas y vehículos y que deberá incluirse en toda la publicidad utilizada en la venta o arrendamiento del edificio.

A cada edificio le será asignada una clase energética, de acuerdo con una escala de siete letras y siete colores que van desde el edificio más eficiente (clase A) al edificio menos eficiente (clase G).

La valoración se hará en función del CO2 emitido por el consumo de energía de las instalaciones de calefacción, refrigeración, agua caliente sanitaria e iluminación del edificio en unas condiciones de uso determinadas.

La aprobación de este Real Decreto es una de las medidas de desarrollo del Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética y transpone parcialmente una Directiva comunitaria de 2002.

Asimismo, completa el nuevo marco normativo sobre eficiencia energética de la edificación iniciado hace unos meses con la aprobación del Código Técnico de la Edificación