El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, destacó hoy «la moderación del consumo energético» en España, que ha supuesto que «en 2006, por primera vez en mucho tiempo, se haya utilizado la misma energía que en el año anterior». «Continúa la senda iniciada en 2005, cuando también por primera vez en mucho tiempo se redujo la intensidad energética de la economía española», añadió el presidente.

Zapatero participó en Ponferrada en el acto de la firma de convenios para desarrollar un complejo de investigación energética en la comarca leonesa de El Bierzo y la creación de una plataforma logística en Toral de los Vados (León).

Durante su intervención, el presidente expresó la apuesta de su Gobierno «por situarnos en la vanguardia europea y mundial de la sostenibilidad y de la lucha contra el cambio climático, porque ese es el mayor reto ambiental que afronta la Humanidad y ante el cual nuestro país se encuentra entre aquellos que confrontan mayores riesgos».

En este sentido explicó que el Ejecutivo tiene previsto impulsar en este año «una intensa actividad legislativa», con iniciativas como los proyectos de Ley de la Calidad del Aire y de la Protección de la Atmósfera, de la Defensa del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, de Responsabilidad Medioambiental y reforma de la Ley de Aguas. También resaltó el papel de la investigación a la hora de luchar contra los efectos del cambio climático, una línea en la que se enmarca la creación del centro que se desarrollará en El Bierzo a través de la Fundación Ciudad de la Energía.

El convenio suscrito prevé la colaboración entre el Ayuntamiento de Cubillos del Sil (León) y la Fundación para ubicar en este municipio unas instalaciones «a la vanguardia europea y mundial en esta materia», en las que se investigarán técnicas para la captura y el almacenamiento del dióxido de carbono (CO2), con un presupuesto de 22 millones de euros. Sus investigaciones avanzarán en el proceso de la «oxicombustión», que ofrece una combustión más limpia del carbón, mineral que «nos permite reducir nuestra dependencia energética y mantener una alta actividad económica en determinadas regiones de España«. Por ello, el Gobierno, añadió Zapatero, «va a hacer todos los esfuerzos para que en el futuro el carbón sea una energía menos contaminante, cuyo uso se adecúe a la normativa medioambiental europea».

El presidente anunció que el Ministerio de Medio Ambiente se incorporará a la Fundación Ciudad de la Energía, a la que ya pertenecen los de Industria y Educación, y la puesta en marcha de un programa para investigar la restauración de escombreras de carbón, que se desarrollará en los municipios de Toreno y Torre del Bierzo (León).

En el acto también se firmó el convenio por el que la empresa MSP cede a la Fundación Ciudad de la Energía una antigua central térmica en Ponferrada, donde se ubicará el futuro Museo Nacional de la Energía. Además, se firmó la creación de la plataforma logística de Toral de los Vados, que ocupará una superficie de 46 hectáreas y supondrá una inversión de casi 23 millones de euros, aportados por los Ministerios de Fomento y de Vivienda, cuyas titulares, Magdalena Álvarez y María Antonia Trujillo, rubricaron el acuerdo en este acto en Ponferrada.

Zapatero dijo que el Ministerio de la Vivienda, a través de la sociedad estatal SEPES, está desarrollando plataformas de este tipo por toda España, «que están sirviendo para potenciar la estructura mallada de las infraestructuras de transporte y para que, cuando la red básica de altas prestaciones del PEIT» (Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes) «esté funcionando, dicha red se aproveche plenamente».

El Gobierno español enviará a la Comisión Europea (CE) un escrito relativo a las condiciones impuestas a E.ON para adquirir Endesa en el que reiterará que los requisitos exigidos al grupo energético alemán se ajustan a la normativa europea vigente. Fuentes del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio indicaron que la carta que tienen previsto enviar a Bruselas insistirá en que las competencias relativas a la seguridad del suministro energético son competencia exclusiva de España.

El pasado 31 de enero el Ejecutivo comunitario amplió el procedimiento de infracción abierto a España por las condiciones impuestas a la opa de E.ON, al constatar que el Gobierno no ha retirado el segundo conjunto de medidas acordado por Industria en noviembre, con el que modificó los requisitos iniciales decididos por la Comisión Nacional de la Energía (CNE).

El titular de Industria señaló hace dos semanas que la posición que defiende España está apoyada en «razones demostrables» y se mostró conforme con que sea el Tribunal de Luxemburgo quien dicte una resolución al respecto. Según dijo entonces, el enfrentamiento entre la Comisión y el Gobierno es de naturaleza jurídica y se circunscribe a «la interpretación sobre cual es la competencia de un Estado miembro y la de la Comisión sobre la garantía del suministro» energético.

Bruselas considera que las autoridades españolas han incumplido el artículo 21 del Tratado, que estipula que la Comisión tiene competencia exclusiva en las fusiones de entidad comunitaria.

En julio de 2006, la CNE impuso una serie de condiciones a E.ON que causaron la apertura del primer procedimiento de infracción a España. El 3 de noviembre el Ministerio de Industria modificó parte de los requisitos, pero la CE consideró que esas nuevas medidas, que E.ON aceptó, todavía son insuficientes para cumplir totalmente la retirada de las condiciones exigida por Bruselas.

Ante la decisión del Gobierno español de no eliminarlas, la Comisión Europea decidió el 31 de enero pasado ampliar el procedimiento ya abierto al segundo bloque de condiciones, al tiempo que dio un plazo de quince días laborables a las autoridades españolas para enviar una «respuesta satisfactoria».

El ministro de Industria, Comercio y Turismo, Joan Clos, apuntó hoy que el carbón sin emisiones de CO2 (dióxido de carbono) puede ser la alternativa al petróleo y supeditó el uso de la energía nuclear al desarrollo de instalaciones de seguridad pasiva.

Durante su participación en el Foro Joly organizado en Huelva coincidiendo con la celebración del Día de la Industria, Clos manifestó que, aunque el coste actual de la energía nuclear es más bajo que el del carbón sin emisiones de CO2, 4 céntimos de euro el kilovatio frente a 10 céntimos, respectivamente, la actual tecnología nuclear «no es aceptable para muchas poblaciones europeas». En este sentido, indicó que la tecnología nuclear que se vislumbra «no es la actual, ya que su masificación sólo es aceptable, por razones de geoestrategia, en Francia«.

Según explicó, se está a la espera de las centrales de tercera o cuarta generación en materia de seguridad, que presentan una estructura diferente, ya que en caso de emergencia las máquinas se paran solas, en lo que se denomina seguridad pasiva.

El problema que se plantea en este punto, dijo Clos, es que en este caso el coste ya no sería de 4 céntimos de euro el megavatio, sino de más de diez.

«Todos los estrategas piensan que antes de aceptarse esto se aceptará el carbón con secuestro de CO2 evitando así meterse en problemas como el de la radiactividad», añadió.

El presidente del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, apostó hoy por abrir en España un debate sobre la energía nuclear, «como recomiendan todos los organismos internacionales», para que España tenga un precio razonable de la energía y un nivel de desarrollo acorde con su posición económica en el mundo.

«Si queremos cumplir Kioto, tener un nivel de desarrollo como se merece la octava potencia económica del mundo, la energía a un precio razonable, lo menos que podemos hacer es un debate de este asunto, como recomiendan todos los organismos internacionales», dijo el dirigente del PP en el coloquio posterior a la conferencia que pronunció en el Foro Europa Press.

Sin embargo, Rajoy afirmó que la discusión sobre la nuclear «no es un debate fácil» porque «el máximo responsable de la Administración», en referencia al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, «es el más antinuclear».

El pasado 17 de enero Zapatero afirmó que el Ejecutivo no tiene entre sus planes retomar un programa de desarrollo o incremento de la energía nuclear y recordó que esta fuente energética «sigue provocando problemas serios», entre los que citó la generación de residuos, para el que no existe -dijo- «una respuesta eficaz».

La opinión del Presidente del Gobierno está en la línea con el documento de conclusiones de la Mesa de Diálogo sobre la energía nuclear elaborado por el Ministerio de Industria, en el que se señalaba que es necesario generar menos residuos de alta actividad y contar con un amplio consenso político y social para que las nucleares sean una opción de futuro. La Mesa, que se celebró entre noviembre de 2004 y mayo de 2005, reunió a Industria y otros ministerios, asociaciones ecologistas y representantes de la Industria.

El comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, habló durante algo más de 20 minutos antes de que los invitados al Fórum Nueva Economía, celebrado en el hotel Ritz de Madrid, pudieran empezar sus almuerzos.

Una intervención, presentada por el Ministro de Industria, Joan Clos, escoltado a su vez por destacados miembros del panorama energético español como D. Ignasi Nieto, Dña. Maite Costa, D. Pedro Rivero, D. Ignacio Sánchez Galán, o D. Rafael Miranda, por nombrar sólo algunos.

No se puede decir que el comisario Piebalgs centrase su discurso sobre un punto concreto. Habló de los temas más importantes que afectan a la situación energética de Europa, y en más de una ocasión citó a España como país ejemplar en cuestiones como, por ejemplo, la separación entre la red de transporte y las actividades de generación. También citó la posición puntera de nuestro país en materia de energías renovables.

Sobre la energía nuclear, Piebalgs ha recordado que existen posturas muy diferentes en los países miembros de la UE, y que por tanto cada uno deberá decidir sobre qué apoyarse. Sin embargo, ha recordado, el 30% de la generación de energía eléctrica en la Europa de los 27 es mediante combustible nuclear, y aquellos países que prefieran rechazar esta tecnología deberán desarrollar especialmente las energías renovables para evitar lanzar grandes cantidades de CO2 a la atmósfera. Pero también ha señalado que un 6% de energías renovables no se puede tomar en serio si estamos pensando en reducir las emisiones de efecto invernadero en un 20% hasta el año 2020.

En opinión de Piebalgs, Europa no se mueve, por el momento, en la buena dirección para responder al cambio climático. Un problema que, según el comisario europeo, es de una escala difícil de predecir, puesto que ningún estudio científico está en condiciones de conocer las consecuencias exactas. Lo que sí es cierto es que los riesgos son inmensos.

En cuestiones de política energética, Pielbags ha hecho referencias a asuntos como las interconexiones eléctricas, que hay que mejorar, en su opinión, si queremos gozar de un mercado eléctrico interior verdaderamente eficiente. Ha aludido además a la fuerte dependencia energética de Europa, que puede reducirse, pero no eliminarse por completo. Ha afirmado en este sentido que Europa será menos vulnerable a su dependencia si existe una política común fuerte y coherente.