El crudo se modera a más de 62 dólares ante el posible recorte de la OPEP

Los precios del petróleo experimentaron una ligera moderación esta semana debido principalmente al clima cálido en el norte del planeta, pero se mantuvieron por encima de los 62 dólares ante la posibilidad de que la OPEP decida el próximo jueves una nueva rebaja de su oferta, tras la pactada en octubre.

La cotización del barril (de 159 litros) de Brent para entrega en enero, el de referencia en Europa, descendió 37 centavos hasta terminar ayer en 62,20 dólares en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres, con lo que perdió 2,42 dólares frente al valor del cierre del viernes anterior.

En la Bolsa Mercantil de Nueva York, el Petróleo Intermedio de Texas (WTI), referente para EEUU, retrocedió hasta los 62,03 dólares/barril, restando 46 centavos al precio del jueves y dejando en 1,40 dólares el abaratamiento semanal. Así, el Brent y el WTI, dos tipos de crudo de alta calidad, calificados de «dulces y ligeros» (debido a su bajo contenido de azufre), han perdido parte de la ganancia de la semana anterior, cuando se encarecieron en más de un 7 por ciento.

Mucho más estable se comportó el barril de referencia de la OPEP, pues en el lapso de siete días (de jueves a jueves) descendió mínimamente al pasar su precio de 58,71 a 58,66 dólares.

El factor clima sigue siendo uno de los principales protagonistas del escenario petrolero actual, pues si los pronósticos de una ola de frío en EEUU motivaron gran parte de la fuerte subida de los precios la semana anterior, las temperaturas inusitadamente altas en el norte del planeta los frenaron en los últimos días. Las benignas temperaturas en EEUU, así como en gran parte de Europa donde nadie recuerda un mes de diciembre tan cálido, merman la demanda de combustible para calefacción y presionan así a la baja sobre las cotizaciones.

La tendencia bajista se ve también propiciada por el alto nivel de las reservas almacenadas de crudo y productos derivados en las naciones consumidoras, que si bien han registrado descensos en las últimas semanas, siguen muy por encima de las que había hace un año.

Pero esta situación, junto a la previsión de que los principales competidores de la OPEP aumentarán considerablemente sus suministros en 2007, ha hecho sonar ya la alarma de la organización. Tras una reunión de urgencia el 20 de octubre en Doha, los ministros de la organización decidieron retirar del mercado 1,2 millones de barriles diarios de petróleo a partir de noviembre para frenar la bajada de los precios.

A pesar de las dudas que persisten sobre el grado de cumplimiento de los países miembros con esta medida, parecería que los mercados se han tomado en serio este acuerdo de la OPEP. Las cotizaciones, que habían caído desde agosto más de un 25 por ciento hasta menos de 60 dólares, se han estabilizado por encima de esa barrera. Sin embargo, los productores se han mostrado preocupados ante el creciente exceso de oferta y temen un desplome de los precios en el segundo trimestre de 2007 si no limitan aún más su producción. Precisamente esa situación es la que estudiarán en la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros del grupo petrolero el próximo jueves en Abuya, Nigeria. La cita debe establecer el nivel de la oferta de este grupo de once países que controlan juntos cerca de dos tercios de las exportaciones mundiales de petróleo.

Tras el recorte pactado en Doha, los diez miembros que participan en el sistema de reparto de cuotas (todos menos Irak) se han comprometido a bombear a partir de noviembre 26,3 millones de barriles diarios (mbd).
Según declaró recientemente el ministro venezolano de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, habría un consenso para decidir un nuevo recorte, que podría ser de entre 300.000 y 500.000 barriles diarios.

Es sobre todo el elevado nivel de reservas de crudo almacenado en EEUU uno de los elementos que más preocupa a la OPEP, y que algunos responsables abogan por relacionar más este factor con la decisión de una reducción de la oferta, y no sólo el nivel de los precios.

Por otro lado, también les preocupa la fortísima caída del dólar en las últimas semanas, lo que reduce significativamente el poder adquisitivo de los ingresos que perciben por la venta del crudo, puesto que esta materia prima cotiza en la moneda estadounidense. Con el billete verde tan débil, la reciente estabilización de los precios por encima de los 60 dólares tiene para ellos un valor inferior al que hubiese tenido hace tan sólo un par de meses.

Aumenta el déficit petrolero del área euro a pesar de las ventas a los países exportadores.

El crecimiento registrado por las ventas exteriores europeas al grupo de principales países exportadores de petróleo entre 2003 y 2005 ha sido de una magnitud equivalente al 0,4% del PIB, avance notablemente más intenso que el registrado en el anterior episodio alcista del precio del crudo de los años 1998-2000 (0,1% del PIB), según publica Caixa Catalunya en su último Informe sobre la coyuntura económica.

Este crecimiento es equivalente al 50% del deterioro a la balanza petrolera del área del euro en estos años, cuyo déficit ha aumentado un 63,0% entre 2003-2005, más concretamente desde los 89,2 miles de millones de euros en 2003 a los 145,5 en 2005, incremento que supone un 0,8% del PIB. El informe destaca que el reciclaje por la vía comercial de los crecientes ingresos de los países exportadores de petróleo (también denominados petrodólares) ha estimulado la demanda de exportación del área del euro y ha sido un factor que ha contribuido a mitigar el deterioro de la balanza comercial europea en esta última fase alcista del precio del crudo.

Las exportaciones del área del euro a los países exportadores de petróleo han aumentado un 33,9% en términos nominales entre 2003 y 2005 duplicando de etsa manera el ritmo de las exportaciones totales (16,9%).

El Ministro ruso de Desarrollo Económico pronostica que el precio del crudo se situará entre los 45 y 60 dólares el barril

El ministro de Desarrollo Económico y Comercio de Rusia, Herman Gref, opinó hoy que a medio plazo el precio del crudo se situará entre los 45 y 60 dólares por barril. «Hay que orientarse a un precio de entre 45 y 60 dólares, aunque lo más probable es que sea de entre 45 y 55 dólares», dijo Gref, citado por la agencia Interfax, en una reunión con los embajadores latinoamericanos acreditados ante el Kremlin.

Aunque admitió que pronosticar los precios del petróleo es una «labor poco agradecida», el ministro de Desarrollo Económico subrayó que «todos los factores globales señalan que a mediano plazo los precios en el mercado se mantendrán a un nivel bastante alto».

Los precios del petróleo, añadió Gref, serán dictados por los ritmos de crecimiento de los países asiáticos, «donde se observa un gran incremento del volumen de consumo». Resaltó que Rusia incrementará sus suministros de petróleo al mercado mundial al menos hasta 2025, año a partir del cual el país, posiblemente, reducirá sus exportaciones de crudo en el uno por ciento anual.

Aun así, explicó Gref, Rusia tiene suficiente petróleo para seguir siendo el principal suministrador de crudo del mundo hasta 2050. Hasta ese mismo año, según el ministro, Rusia puede incrementar la extracción y la exportación de gas natural

Gref explicó que estas previsiones incluyen los yacimientos explorados al día hoy, por los que pueden ser revisadas a la alza en caso del descubrimiento de nuevas reservas de hidrocarburos.

Los mercados petroleros cierran 2006 en búsqueda de mayor estabilidad

Tras más de dos años de inusitada escalada de los precios del crudo, a mediados de 2006, se produjo un punto de inflexión con una reinversión de la tendencia que ha despertado la expectativa de una mayor estabilidad en los mercados petroleros.

Así, al finalizar el año, la principal cuestión que planea en el sector es si el movimiento de las cotizaciones en los próximos meses revelará que existe un techo mínimo, y si habrá también una cotización máxima.

Tras bajar cerca de un 25 por ciento desde agosto, los precios del barril (de 159 litros) de crudo Brent y del Petróleo Intermedio de Texas (WTI), los referentes para Europa y Estados Unidos, respectivamente, han vuelto a superar los 60 dólares por barril, prácticamente el mismo nivel que tenían a finales de 2005, sólo que entonces eran percibidos como «caros», mientras que hoy se consideran «moderados», después de haber superado el barril los 78 dólares durante el pasado verano, si se observa el promedio anual se mantiene un fuerte encarecimiento, que para el caso del valor del barril del crudo de referencia de la OPEP es de más del 20 por ciento: frente a su precio medio de 50,64 dólares en 2005, en lo que va de 2006, su promedio se sitúa en los 61,34 dólares.

Los productores consideran que la situación actual justifica la defensa de 60 dólares como valor mínimo para el barril de WTI, y así se interpreta la rebaja de la oferta en 1,2 millones de barriles diarios de crudo que pactó, el 20 de octubre pasado en Doha, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Esa cita trajo el primer recorte de la oferta de la OPEP desde 2004, pues hasta entonces, en las reuniones de enero, marzo, junio y septiembre, el grupo, que controla cerca de dos tercios de las exportaciones mundiales de petróleo, mantuvo sin cambios la cuota vigente de producción en 28 mbd.

Durante la primera mitad del año, los mercados estuvieron dominados por el temor a problemas de abastecimiento, en un ambiente marcado por la impresión de que la oferta de crudo era muy ajustada para hacer frente al fuerte crecimiento de la demanda. En los mercados de futuros, ese escenario atraía en masa a los especuladores, especialmente los «hedge funds» -fondos de inversión de alto riesgo-, lo cual exacerbaba las subidas de los precios cada vez que el empeoramiento de las tensiones geopolíticas ponía al rojo vivo el miedo a una eventual escasez de petróleo.

Así es como el barril del crudo Brent se disparó hasta los 68 dólares en enero, debido al aumento de las tensiones en torno al contencioso nuclear iraní, unos de los conflictos que más encareció el «oro negro» en los primeros meses de 2006. También la creciente violencia en Irak y los ataques de la milicia independentista contra la infraestructura petrolera de Nigeria, que desde febrero han causado una reducción de más del 20 por ciento del bombeo total del país, y la nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, contribuyeron a fortalecer la escalada, el punto culminante fue la violenta crisis entre Israel y la milicia chií libanesa Hizbolá, que llevó al barril del WTI a batir el récord de 78,40 dólares el 14 de julio, mientras que el del Brent y el del crudo de referencia de la OPEP alcanzaron ambos su máximo el 8 de agosto, de 78,67 y 72,67 dólares, respectivamente.

El fin de los enfrentamientos violentos marcó el punto de inflexión a partir del cual comenzó un pronunciado descenso de los precios, que bajaron cerca de un 25 por ciento en dos meses, y se fortaleció la impresión de una amplia oferta, superior a la demanda.

La ausencia de huracanes que golpearan a la industria petrolera del Golfo de México, como lo hicieron «Katrina» y «Rita» en 2005, y el aumento de las inventarios de crudo y derivados en las naciones consumidoras hasta un nivel que no se veía desde 1998, aplacaron los temores anteriores a cortes del abastecimiento, además de las sucesivas correcciones a la baja de los pronósticos sobre el crecimiento de la demanda mundial de crudo, que mes a mes efectuaron la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y la OPEP, unido a la previsión de un fuerte incremento de los suministros ajenos a la organización, propiciaron también una perspectiva futura de alivio en el sector y la caída de los precios.

La OPEP acordó entonces limitar su oferta a partir de noviembre en 26,3 mbd (sin Irak) y afronta una posible segunda rebaja, que será estudiada el 14 de diciembre en Abuya. Esta política del grupo petrolero ha logrado ya frenar el descenso de las cotizaciones y apuntalarlas por encima de los 60 dólares/barril para el crudo de Texas y el Brent, con el precio de la OPEP en más de 55 dólares.

Lo que ha quedado claro este año es que el petróleo barato se ha acabado, con la consecuencia de que el asunto de la energía se ha convertido en una de las principales cuestiones para los gobiernos.
Mientras la UE, Estados Unidos y China elaboran planes para asegurarse el abastecimiento futuro, productores como Venezuela, Argelia, Rusia, Bolivia y Ecuador adoptan políticas que fortalecen cada vez más la participación estatal en la gestión de sus recursos.

La OPEP, integrada por once países, se prepara para su primera ampliación en más de treinta años, ante la perspectiva de que Ecuador, Angola y Sudán se adhieran en 2007, y aumenten así su control y presencia en el mercado mundial del «oro negro».

Iberdrola logra la calificación del proyecto de desarrollo limpio en México

La Autoridad Nacional Designada sobre Cambio Climático, organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, ha aprobado la calificación como Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) del parque eólico que desarrolla Iberdrola en La Ventosa, situado en el Estado de Oxaca (México).

El parque eólico, de 102 megavatios de potencia, ha obtenido la acreditación como MDL por un periodo de 21 años a partir del 1 de enero de 2008, informó hoy la empresa.

El proyecto, que evitará la emisión de 205.900 toneladas anuales de CO2, también ha recibido la autorización de la autoridad mexicana en materia de cambio climático y se encuentra en fase de validación, proceso que concluirá antes de que acabe el año. Posteriormente, el proyecto de La Ventosa debe registrarse ante la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático.

Los MDL son uno de los mecanismos flexibles previstos en Kioto y permiten compensar el exceso de emisiones contaminantes de las empresas mediante iniciativas de mejora medioambiental en los países en vías de desarrollo.

La gasolina y el gasóleo marcan los precios más bajos del año en el mes de noviembre

Durante noviembre el litro de gasolina sin plomo de 95 octanos bajó 0,4 céntimos y del gasóleo de automoción 1,1 céntimos, con lo que estos dos carburantes, los más consumidos en España, han registrado los precios más bajos de todo el año.

Según datos extraídos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE), el litro de gasolina sin plomo de 95 costaba el pasado 27 de noviembre, último dato disponible, 95,6 céntimos por litro, frente a los 96 céntimos del 30 de octubre pasado, mientras que el gasóleo ha pasado de 91,8 a 90,7 céntimos en el mismo periodo.

Estos precios se sitúan ligeramente por debajo de los registrados el pasado 1 de enero. Respecto a esta fecha, la gasolina ha bajado el 1,64 por ciento y el gasóleo el 1,27 por ciento, ya que los dos combustibles se vendían en las estaciones de servicio a una media de 0,971 y 0,918, respectivamente, según la información difundida entonces por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

Desde principios del mes de octubre pasado la gasolina ha bajado el 2,05 por ciento y el gasóleo el 1,95 por ciento, descenso que se suma al registrado en septiembre y muestra una tendencia a la baja iniciada desde los máximos de verano. Durante el pasado verano los precios de los carburantes alcanzaron sus máximos históricos, presionados por el encarecimiento de los productos derivados del petróleo y el barril de crudo, que rozó los 80 dólares por barril en julio.

De acuerdo con los datos del Boletín Petrolero de la UE, desde el 14 de agosto hasta el 2 de octubre, la gasolina bajó el 13,4 por ciento y el gasóleo el 8,4 por ciento.

El barril de Brent, el de referencia en Europa, ha pasado de los 74,30 dólares del 14 de agosto pasado a los 63,45 dólares en que cerró ayer en el mercado londinense.

La subida de la luz en los hogares en España fue inferior a la media de la Unión Europea de julio de 2005 a julio de 2006

El precio de la electricidad para los hogares españoles se incrementó un 5,4% entre los meses de julio de 2005 y de 2006, por debajo de la media de la Unión Europea (UE), donde la subida fue del 7%, según datos divulgados hoy por la Oficina Estadística comunitaria (Eurostat).

Una familia tipo (consumo anual de 3.500 kWh, incluidos impuestos) paga en España 11,57 euros por cada 100 kWh de electricidad, un 20,3% menos que la media comunitaria (14,52 euros).

En cuanto al precio de la luz para los consumidores industriales, en España subió el 11,3% de julio del año pasado al mismo mes de 2006, también por debajo de la media de la UE, donde el coste de la electricidad para la industria creció un 15%. El gasto de una empresa media (consumo anual de 2.000 MWh, excluido el IVA) en electricidad se sitúa en 9 euros en la UE, frente a 8,03 euros en España (el 10,7% menos).

Los Estados miembros donde más subieron las tarifas domésticas en el citado periodo fueron Malta (35%) y el Reino Unido (25%), mientras que el país donde más bajó fue Letonia (17%).

Según Eurostat, el coste de la electricidad para las familias aumentó en veinte Estados, se mantuvo estable en Lituania y en Eslovenia y, además de en Letonia, bajó muy levemente en Francia y Hungría. Los Estados miembros donde más se encareció la electricidad para los grandes consumidores fueron el Reino Unido (35%) y Dinamarca (28%), mientras que los países donde más bajó fueron Rumanía, que se adherirá a la UE el próximo 1 de enero de 2007 (10%), y Hungría (3%).

Según la información de Eurostat, las tarifas industriales aumentaron en 22 países, se mantuvieron estables en Francia y bajaron en dos. Tanto en el ámbito doméstico como en el industrial, Eurostat considera que el alza de precios de la electricidad se debe fundamentalmente a una subida del precio de base.

La demanda eléctrica peninsular creció el 3,2% hasta noviembre

El consumo de electricidad del sistema peninsular entre enero y noviembre pasados ascendió a 230.301 millones de kilovatios hora (KWh), lo que supone un incremento del 3,2 por ciento respecto al mismo periodo de 2005, según datos difundidos hoy por la patronal eléctrica Unesa.

La producción del denominado régimen ordinario -hidroeléctrica, termoeléctrica clásica y nuclear- cubrió el 81,8 por ciento de la demanda peninsular, mientras que el 19,5 por ciento restante fue atendido por los productores en régimen especial (cogeneración y renovables). En los nueve primeros meses del año el sistema eléctrico español envió al exterior 3.101 millones de KWh.

En el periodo de referencia la energía bruta generada en el régimen ordinario fue de 201.378 millones de KWh, lo que representa un incremento del 4,2 por ciento respecto al pasado año, mientras que el mercado cubierto con esta generación fue de 188.457 millones de KWh, el 5,5 por ciento más. La diferencia entre la producción bruta y la energía aportada al mercado (12.921 millones de KWh) se debe a los consumos propios de las centrales.

En lo que va de año, la electricidad adquirida a los productores en régimen especial (44.945 millones de KWh) apenas ha variado respecto al mismo periodo de 2005 (un 0,9 por ciento menos). Dentro del régimen ordinario, la generación hidroeléctrica creció el 15 por ciento gracias a las lluvias de este mes de otoño, la termoeléctrica clásica (carbón, fuel-óleo y gas natural) el 2,3 por ciento y la nuclear el 5,1 por ciento.

La banca de inversión y el mundo financiero muestran su malestar por los cambios en la retribución de las renovables

“Que no introduzca retroactividad, que se mantengan las condiciones para las instalaciones en funcionamiento”. Éstas eran las reclamaciones más importantes de un sector que veía peligrar la rentabilidad de unas instalaciones que se pusieron en funcionamiento, en su gran mayoría, bajo el paraguas del RD 436/2004. Finalmente, las más mínimas pretensiones no han sido atendidas y el sector esta literalmente que “trina”. Si primero fueron los propios interesados, las empresas, los que mostraron su malestar, ahora el turno, una vez examinada la propuesta, ha sido para los bancos de inversión. Según ha podido saber Energía Diario, importantes analistas del sector financiero, estarían recomendando a sus clientes deshacer sus posiciones en algunas de las empresas más afectadas por los cambios: Iberdrola y Acciona.

Si hace menos de un mes todo eran parabienes para el actual equipo de Industria, afirmándose que en la época de Fernández Segura, anterior Secretario General de Energía, no se atendían sus quejas y se tomaban decisiones «a espaldas del sector», ahora la situación ha sufrido una vuelta de tuerca adicional. “Nos han engañado”, se bramaba la semana pasada desde un sector que no gana para sustos desde que el RD 7/2006 abriera las puertas a un cambio de legislación que parece que están a punto de cerrarse con la aprobación de este real decreto.

El texto de la discordia

El borrador de real decreto de renovables fija un sistema de retribución con un cap y un floor que será aplicado a todos los parques eólicos, minihidráulica y biomasa desde el mismo momento de la entrada en vigor del mismo. La entrada en vigor se establece en un mes después de su publicación en el BOE. El sistema de cap y floor – techo y suelo en traducción literal del inglés- establece, para las instalaciones que opten por acudir al mercado, un máximo y un mínimo de retribución, de forma que tanto las ganancias como las pérdidas por participar en el mercado se verán limitadas. El principal problema para las instalaciones en funcionamiento es que no podrán seguir operando bajo el anterior sistema de acceso al mercado, puesto que el sistema de cap y floor afectará a todas las instalaciones afectas al RD 436/2004, lo que es duramente criticado por los afectados puesto que perturbará de forma notable el rendimiento económico de las instalaciones.

La demanda de energía eléctrica subió el 2,8% entre enero y noviembre

La demanda de energía eléctrica en el sistema peninsular ascendió entre los meses de enero y noviembre a 230.444 gigavatios/hora (Gw/h), lo que supone un aumento del 2,8 por ciento respecto al mismo periodo de 2005.

Una vez corregida la influencia del calendario laboral y de las temperaturas, el crecimiento de la demanda en los once primeros meses del año fue del 3,6 por ciento, según los datos proporcionados por Red Eléctrica de España (REE), empresa que actúa como gestor técnico del sistema.

La demanda eléctrica disminuyó el 1,8 por ciento en el mes de noviembre, hasta 20.331 Gw/h, debido a la suavidad de las temperaturas; corregidos los efectos del calendario laboral y las temperaturas, la demanda registró el mes pasado un alza del 1,9 por ciento.

Las reservas totales de agua de los embalses con aprovechamiento hidroeléctrico alcanzan el 53,2 por ciento de su capacidad total, 10,7 puntos porcentuales más que hace un mes, y 19,1 puntos más en términos interanuales. Por cuencas, la Norte y Duero cuentan con las reservas más altas, del 69,6 y el 78,6 por ciento del total, respectivamente, mientras que la Tajo-Júcar-Segura y Guadalquivir, con el 33,7 y el 25,7 por ciento, respectivamente, son las de menor porcentaje. Las reservas alcanzan el 54 por ciento de la capacidad total en la cuenca del Guadiana, y el 44,8 por ciento en el caso del Ebro.