La CNMC pide a Leganés que acelere la apertura de estaciones de servicio

Así figura en el Informe del Mercado de Distribución de Carburantes publicado por el regulador, en el que realiza varias recomendaciones para que el Ayuntamiento de Leganés elimine las restricciones a la competencia que limitan la apertura de estaciones de servicio en el municipio.

La apertura de nuevas estaciones de servicio en el municipio fue obstaculizada por la aprobación el 12 de julio de 2013 de una suspensión cautelar en el otorgamiento de licencias urbanísticas (tanto en trámite como futuras) durante el plazo de un año. Esta moratoria a juicio de la CNMC, resulta «desproporcionada y contraria a la competencia» ya que choca con la ley de 2013 de medidas de apoyo al emprendedor y de estímulo del crecimiento y de la creación de empleo y su normativa de desarrollo.

Además, dicha normativa se modificó con la Ley de Hidrocarburos, que estableció medidas para promover la competencia en el mercado, como limitar los impedimentos municipales de naturaleza urbanística para la apertura de nuevas estaciones de servicio.

Por otra parte, el informe de la CNMC confirma que existe un «elevado grado de concentración» en el mercado de distribución de carburantes de automoción a través del canal de estaciones de servicio en este municipio.

En concreto, establece que Leganés cuenta con un «reducido» grupo de estaciones de servicio que abastecen a un amplio mercado. Las ventas medias anuales de carburantes por punto de venta ascienden a 6.204 metros cúbicos, «superando la media de la Comunidad de Madrid (4.400 m3), la de municipios comparables, y, por supuesto, la de Península y Baleares (2.900 m3)».

Ausencia de estaciones independientes

Además, la CNMC también constata la ausencia en Leganés de estaciones de servicio independientes «a pesar de las características comerciales del municipio y su elevada densidad de población». Se trata, en su opinión, de un hecho «llamativo, no observado ni en otros municipios estudiados ni en colindantes, en particular teniendo en cuenta que Leganés cuenta con 8 polígonos industriales y 4 centros comerciales».

Por ello, insiste el regulador, «en ausencia de instalaciones independientes más agresivas en precio, la competencia intermarca no resulta tan intensa como la de otros entornos«, señalan, indicando que, en consecuencia, las diferencias de precios son «significativamente más estrechas que en aquellos mercados locales con una mayor presencia de instalaciones independientes, que pueden llegar a ofrecer rebajas respecto al precio medio de hasta 13 céntimos de euros por litro.

La CNMC también ha detectado que las estaciones de servicio instaladas en Leganés configuran un entorno singular respecto a otros analizados previamente por la Comisión, al preponderar la venta en firme. «Este hecho parece incidir notablemente sobre la competencia intramarca», recoge el estudio.

«A la luz de los resultados del informe se podría decir que el régimen de venta en firme dota de mayor autonomía a las estaciones fomentando la competencia entre las mismas», indican desde la CNMC, que destacan que ante esta «evidencia», el informe sugiere «que existe potencial para la instalación de nuevas estaciones de servicio en el municipio de Leganés».

En concreto, la CNMC considera que la instalación de marcas independientes podría repercutir positivamente en el nivel de competencia de la zona y en la capacidad de elección de los consumidores.

El ministro Soria «ve con buenos ojos» el expediente sancionador de la CNC sobre las petroleras con el fin de mejorar la competencia

«De momento, lo que hay es un informe que está haciendo la CNC, y al Ministerio de Industria le parece muy bien que lo haga porque hay una diferencia de precios sustancial procedente fundamentalmente de los márgenes comerciales de estas compañías«, indicó el ministro antes de comparecer en la Comisión de Industria, Energía y Turismo del Congreso.

Soria recordó además que los precios antes de impuestos de los carburantes en España son superiores a la media de la UE y añadió que Industria «ve con buenos ojos todo lo que se haga desde el punto de vista de la competencia para que los precios disminuyan».

El ministro también expresó antes de su comparecencia su deseo de que el plan para la minería del carbón hasta 2018 que el Gobierno debe presentar en Bruselas sea fruto de un acuerdo entre los agentes del sector.

La CNC incoa un expediente sancionador a las petroleras por posible restricción de competencia

La CNC adopta esta decisión por posibles prácticas restrictivas de la competencia por parte de estas empresas y como consecuencia de los diversos informes en los que ya ha analizado esta cuestión.

En una nota, el organismo anuncia la incoación de dos expedientes sancionadores, uno contra el conjunto de las anteriores empresas por posibles conductas bilaterales anticompetitivas y otro contra Repsol, Cepsa y BP, por la coordinación en materia de precios entre ellas y las empresas independientes que operan en sus redes.

Competencia también desvela los nombres de las sociedades en las que ha realizado inspecciones en las últimas semanas. El 27 y 28 de mayo inspeccionó las sedes de Repsol, Disa, Meroil y la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), mientras que entre el 22 y el 24 de julio de 2013 realizó estas labores en las sedes de BP y Cepsa.

La CNC ya ha puesto de manifiesto en varios informes la falta de competencia en el sector de los combustibles de automoción en España, tras constatar incrementos significativos en el precio de los carburantes, en un contexto de niveles generales de precios minoristas más elevados que los registrados en países del entorno.

Además, el alineamiento en los precios de venta al público de los combustibles de automoción a través de las estaciones de servicio de las distintas compañías petroleras ha sido objeto de denuncias y consultas ante la CNC de forma recurrente. El propio organismo ha apreciado este alineamiento de precios en informes recientes.

A la vista de estos indicios, la Dirección de Investigación de la CNC inició en mayo una nueva información reservada, con el fin de determinar, con carácter preliminar, la concurrencia de circunstancias que justificasen la incoación de expediente sancionador.

Los dos expedientes abiertos parten de la observación de indicios racionales de conductas prohibidas por la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia (LDC), indica la CNC, antes de detallar el contenido de los mismos.

En el primero, las posibles conductas bilaterales anticompetitivas de Repsol, Cepsa, Disa, Meroil y Galp consistirían en la coordinación entre operadores de productos petrolíferos en materia de precios, clientes y condiciones comerciales y en el intercambio de información comercial sensible, en los mercados de distribución de combustible de automoción.

En el expediente contra Repsol, Cepsa y BP, las posibles conductas anticompetitivas consistirían en la coordinación en materia de precios entre cada uno de los citados operadores de productos petrolíferos y empresarios independientes que operan en sus respectivas redes de distribución de combustible de automoción.

Como en otras ocasiones, Competencia recuerda que la incoación de estos expedientes no prejuzga el resultado final de la investigación. A partir de ahora, se abre un periodo máximo de 18 meses para la instrucción de ambos expedientes y para su resolución por la CNC.

Repsol dice que ejercerá su derecho de defensa tras el expediente

Repsol «ejercerá su derecho de defensa» en respuesta a los expedientes sancionadores anunciados por la Comisión Nacional de la Energía (CNC) acerca de posibles prácticas restrictivas de la competencia.

Fuentes de la compañía indicaron que «Repsol rechaza de pleno que exista por su parte una conducta comercial restrictiva de la competencia».

Además, la compañía considera que sus prácticas «son ajustadas plenamente al derecho de la competencia», motivo por el que defenderá sus argumentos en contra de la decisión del organismo.

La petrolera BP y Cepsa, «convencidas» de que actúan bajo la legalidad

Fuentes de BP aseguran que están «convencidos» de que han actuado según la ley y «seguros de que está todo bien». BP España sostiene que ha colaborado «plenamente» con Competencia durante la inspección que sufrió en su sede los pasados 22 y 23 de julio y mostró «su absoluta disposición» para facilitar cualquier explicación «adicional que se le solicite por la con la finalidad de demostrar que ha actuado siempre conforme con la normativa sobre competencia».

Por su parte, Cepsa, que respeta la decisión aunque no la comparte, anunció que seguirá colaborando con la CNC en «lo que sea necesario».

La CNC realiza más inspecciones a los operadores de carburantes ante la sospecha de que pacten precios

Las actuaciones se inscriben dentro de la investigación de Competencia acerca de «posibles prácticas anticompetitivas» en el mercado de distribución de combustible de automoción.

En concreto, se estudia el comportamiento de las empresas relacionado con la posible coordinación de conductas entre operadores en materia de precios y condiciones comerciales en la actividad de distribución a través de estaciones de servicio.

Con estas nuevas inspecciones, la CNC continúa con la investigación que, a finales de mayo, ya le condujo a presentarse en las dependencias de varias petroleras y de una de las asociaciones empresariales en busca de conductas contrarias a la Ley de Defensa de la Competencia.

El organismo presidido por Joaquín García Bernaldo de Quirós recordó que las inspecciones suponen un «paso preliminar» en el proceso de investigación de las supuestas conductas anticompetitivas y no prejuzgan el resultado de la investigación ni la culpabilidad de la entidades inspeccionadas.

En caso de acreditarse algún indicio de infracción, se procedería a la incoación formal del expediente, señaló la CNC, cuya facultad de inspección se vio reforzada por la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia. La investigación de los cárteles supone una de las prioridades de actuación del organismo, dada la especial gravedad de sus consecuencias sobre los consumidores.

La CNC también recordó que la nueva Ley de Defensa de la Competencia incluye un programa de clemencia, por el que la empresa que forma parte de un cártel y aporta elementos de prueba que posibilitan la detección o la comprobación de la existencia de dicho cártel puede beneficiarse de la exención del pago de la multa, o de una considerable reducción.

Competencia indicó en mayo, al anunciar las anteriores inspecciones, que las conductas anticompetitivas de los operadores petrolíferos que investiga podrían suponer, en caso de demostrarse ciertas, una infracción «muy grave», que podría suponer una multa de hasta el 10% del volumen de negocios total de las empresas infractoras en el ejercicio anterior al de la multa.

Además, señaló entonces que esta actividad fue «recurrentemente objeto» de interés por parte de la autoridad de competencia española, que vino realizando un «seguimiento constante del mismo», producto del cual se emitieron una serie de informes en los que el organismo puso de manifiesto «el problema de la falta de competencia, tras constatar un incremento significativo en el precio de los carburantes, en un contexto de niveles generales de precios minoristas (antes de impuestos) más elevados que los registrados en países del entorno.

La propia Comisión Nacional de Energía (CNE) se hizo eco en sus informes de supervisión del alineamiento general de los precios de venta al público de los combustibles de automoción, según la CNC.

Como parte de sus pesquisas, el organismo recordó que el regulador energético hizo público el inicio de un expediente informativo con el objeto de determinar la causa del denominado «efecto lunes», por el que bajan los precios el mismo día en los que se comunican a la Comisión Europea.

Competencia inspecciona a varias petroleras y a una patronal por posibles prácticas anticompetitivas

El organismo, presidido por Joaquín García Bernaldo de Quirós, que no detalló los nombres de las compañías, dijo que las inspecciones se realizaron los días 27 y 28 de mayo y recordó que constituyen un paso preliminar en el proceso de investigación de la supuesta conducta anticompetitiva y no prejuzgan el resultado de la investigación ni la culpabilidad de la entidades inspeccionadas.

Si bien, en el caso de acreditarse algún indicio se procedería a la incoación formal del expediente, pues tales conductas restrictivas constituirían una infracción del artículo 1 de la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia y del artículo 101 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea.

No obstante, indicó que este tipo de conductas anticompetitivas se consideran infracciones «muy graves», que podrían suponer una multa de hasta el 10% del volumen de negocios total de las empresas infractoras en el ejercicio anterior al de la multa.

La CNC señaló además que este sector ha sido «recurrentemente objeto» de interés por parte de la autoridad de competencia española, que vino realizando un «seguimiento constante del mismo», producto del cual se emitieron una serie de informes en los que el organismo puso de manifiesto «el problema de la falta de competencia, tras constatar un incremento significativo en el precio de los carburantes», en un contexto de niveles generales de precios minoristas (antes de impuestos) más elevados que los registrados en otros países del entorno.

Competencia también recordó que la Comisión Nacional de Energía (CNE) se hizo eco en sus informes de supervisión del «alineamiento general de los precios de venta al público de los combustibles de automoción».

A este respecto, subrayó que el regulador energético hizo público el inicio de un expediente informativo con el objeto de determinar la causa del denominado «efecto lunes» (patrón común consistente en la bajada de precio entre el domingo y el lunes que se acompaña de una subida posterior a partir de martes no justificada por la evolución de las cotizaciones internacionales) e identificar qué operadores pudieran estar siendo responsables de estas actuaciones y comprobar si estas conductas se ajustan a la legalidad.

El incremento de precios de carburantes también llevó al Gobierno a aprobar una serie de medidas para intentar elevar la competencia en el sector de los hidrocarburos, tanto en el mercado mayorista como en el minorista.

Competencia inspecciona a varias petroleras y a una patronal por posibles prácticas anticompetitivas

El organismo, presidido por Joaquín García Bernaldo de Quirós, que no detalló los nombres de las compañías, dijo que las inspecciones se realizaron los días 27 y 28 de mayo y recordó que constituyen un paso preliminar en el proceso de investigación de la supuesta conducta anticompetitiva y no prejuzgan el resultado de la investigación ni la culpabilidad de la entidades inspeccionadas.

Si bien, en el caso de acreditarse algún indicio se procedería a la incoación formal del expediente, pues tales conductas restrictivas constituirían una infracción del artículo 1 de la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia y del artículo 101 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea.

No obstante, indicó que este tipo de conductas anticompetitivas se consideran infracciones «muy graves», que podrían suponer una multa de hasta el 10% del volumen de negocios total de las empresas infractoras en el ejercicio anterior al de la multa.

La CNC señaló además que este sector ha sido «recurrentemente objeto» de interés por parte de la autoridad de competencia española, que vino realizando un «seguimiento constante del mismo», producto del cual se emitieron una serie de informes en los que el organismo puso de manifiesto «el problema de la falta de competencia, tras constatar un incremento significativo en el precio de los carburantes», en un contexto de niveles generales de precios minoristas (antes de impuestos) más elevados que los registrados en otros países del entorno.

Competencia también recordó que la Comisión Nacional de Energía (CNE) se hizo eco en sus informes de supervisión del «alineamiento general de los precios de venta al público de los combustibles de automoción».

A este respecto, subrayó que el regulador energético hizo público el inicio de un expediente informativo con el objeto de determinar la causa del denominado «efecto lunes» (patrón común consistente en la bajada de precio entre el domingo y el lunes que se acompaña de una subida posterior a partir de martes no justificada por la evolución de las cotizaciones internacionales) e identificar qué operadores pudieran estar siendo responsables de estas actuaciones y comprobar si estas conductas se ajustan a la legalidad.

El incremento de precios de carburantes también llevó al Gobierno a aprobar una serie de medidas para intentar elevar la competencia en el sector de los hidrocarburos, tanto en el mercado mayorista como en el minorista.

La CNC no detecta prácticas que justifiquen abrir expedientes sancionadores a las petroleras tal y como pidieron los transportistas

El organismo consideró que las «características estructurales del mercado español de carburantes facilitan situaciones restrictivas de la competencia no necesariamente derivadas de comportamientos de los operadores contrarios a la normativa».

Así lo apuntó Competencia en la respuesta que envió a Fenadismer para rechazar la solicitud que esta patronal de transporte de mercancías por carretera le realiza para que abra un expediente sancionador contra las petroleras por «presuntas prácticas colusorias restrictivas de la competencia».

En su respuesta, con fecha del 18 de octubre, el organismo que preside Joaquín García Bernaldo de Quirós recordó que el sector de los carburantes fue objeto de análisis en numerosas ocasiones por parte de la CNC, «que ha publicado varias resoluciones e informes sectoriales, el último de ellos el pasado 15 de octubre».

«Las evidencias contenidas en los diferentes informes y en las fuentes consultadas permiten cuestionar la existencia de competencia efectiva suficiente en el mercado de carburantes en España», indicó la CNC en su contestación.

En este punto, Competencia consideró que cuando dicha situación deriva de comportamientos anticompetitivos, «la CNC dispone de facultades para sancionar dichas conductas.

«No obstante, tal como la CNC ha indicado en ocasiones anteriores, las características estructurales del mercado español de carburantes facilitan situaciones restrictivas de la competencia no necesariamente derivadas de comportamientos de los operadores contrarios a la normativa de competencia«, indicó el organismo que, para paliar esta situación propuso «soluciones de carácter regulatorio».

«A la vista de la información disponible hasta la fecha, no puede concluirse la existencia de prácticas colusorias por parte de los operadores que justifiquen la incoación de un expediente sancionador, tal como solicitan, sin perjuicio de que la aparición futura de nueva información pudiera suponer la iniciación de actuaciones al respecto», concluyó la CNC.

Los transportistas advierten de una situación límite

De su lado, Fenadismer estimó necesario que, ante «la actual falta de competencia real en el sector de los carburantes, se inicie un procedimiento sancionador contra las compañías petrolíferas con imposición de multas ejemplarizantes que las disuada de continuar en dichas prácticas y cuya cuantía tenga en cuenta su volumen de facturación anual».

La patronal de transportistas recordó que el sector del transporte por carreteras está considerado como el principal consumidor de carburante en España, con el 41% del total. Además, el gasto en combustible representa el 40% del coste de explotación total de estas empresas, desde el 30% que acaparaba recientemente. «Por ello, la variación en el precio tiene una especial repercusión en estas compañías«, recordó.

Asimismo, la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic) consideró que el progresivo incremento de los precios de los carburantes coloca al sector en una situación «límite» al no poder repercutir esta subida en el precio de los servicios por la debilidad de la demanda.

Astic demandó a las autoridades de control de la competencia que impulsen las modificaciones legales que corrijan el «defectuoso» funcionamiento del mercado del gasóleo.

Por ello, solicitaron al Ministerio de Fomento que establezca cláusulas de repercusión obligatorias, cuya aplicación no dependa de una negociación con los clientes de los transportistas, que consideran actualmente «totalmente desequilibrada».

De no corregirse este desequilibrio, la asociación advirtió de un progresivo cierre de empresas de transporte y alertó de las consecuencias negativas que esto tendrá en el número de desempleados y en la disminución de la recaudación de impuestos.

Además, señaló la dificultad añadida para el sector del comercio exterior español, uno de los que más contribuye a suavizar las caídas del PIB y que utiliza para su actividad en gran medida los servicios del transporte por carretera. Por último, subrayaron el desequilibrio que hay actualmente en las relaciones comerciales del sector del transporte por carretera.

La CNC no detecta prácticas que justifiquen abrir expedientes sancionadores a las petroleras tal y como pidieron los transportistas

El organismo consideró que las «características estructurales del mercado español de carburantes facilitan situaciones restrictivas de la competencia no necesariamente derivadas de comportamientos de los operadores contrarios a la normativa».

Así lo apuntó Competencia en la respuesta que envió a Fenadismer para rechazar la solicitud que esta patronal de transporte de mercancías por carretera le realiza para que abra un expediente sancionador contra las petroleras por «presuntas prácticas colusorias restrictivas de la competencia».

En su respuesta, con fecha del 18 de octubre, el organismo que preside Joaquín García Bernaldo de Quirós recordó que el sector de los carburantes fue objeto de análisis en numerosas ocasiones por parte de la CNC, «que ha publicado varias resoluciones e informes sectoriales, el último de ellos el pasado 15 de octubre».

«Las evidencias contenidas en los diferentes informes y en las fuentes consultadas permiten cuestionar la existencia de competencia efectiva suficiente en el mercado de carburantes en España», indicó la CNC en su contestación.

En este punto, Competencia consideró que cuando dicha situación deriva de comportamientos anticompetitivos, «la CNC dispone de facultades para sancionar dichas conductas.

«No obstante, tal como la CNC ha indicado en ocasiones anteriores, las características estructurales del mercado español de carburantes facilitan situaciones restrictivas de la competencia no necesariamente derivadas de comportamientos de los operadores contrarios a la normativa de competencia«, indicó el organismo que, para paliar esta situación propuso «soluciones de carácter regulatorio».

«A la vista de la información disponible hasta la fecha, no puede concluirse la existencia de prácticas colusorias por parte de los operadores que justifiquen la incoación de un expediente sancionador, tal como solicitan, sin perjuicio de que la aparición futura de nueva información pudiera suponer la iniciación de actuaciones al respecto», concluyó la CNC.

Los transportistas advierten de una situación límite

De su lado, Fenadismer estimó necesario que, ante «la actual falta de competencia real en el sector de los carburantes, se inicie un procedimiento sancionador contra las compañías petrolíferas con imposición de multas ejemplarizantes que las disuada de continuar en dichas prácticas y cuya cuantía tenga en cuenta su volumen de facturación anual».

La patronal de transportistas recordó que el sector del transporte por carreteras está considerado como el principal consumidor de carburante en España, con el 41% del total. Además, el gasto en combustible representa el 40% del coste de explotación total de estas empresas, desde el 30% que acaparaba recientemente. «Por ello, la variación en el precio tiene una especial repercusión en estas compañías«, recordó.

Asimismo, la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic) consideró que el progresivo incremento de los precios de los carburantes coloca al sector en una situación «límite» al no poder repercutir esta subida en el precio de los servicios por la debilidad de la demanda.

Astic demandó a las autoridades de control de la competencia que impulsen las modificaciones legales que corrijan el «defectuoso» funcionamiento del mercado del gasóleo.

Por ello, solicitaron al Ministerio de Fomento que establezca cláusulas de repercusión obligatorias, cuya aplicación no dependa de una negociación con los clientes de los transportistas, que consideran actualmente «totalmente desequilibrada».

De no corregirse este desequilibrio, la asociación advirtió de un progresivo cierre de empresas de transporte y alertó de las consecuencias negativas que esto tendrá en el número de desempleados y en la disminución de la recaudación de impuestos.

Además, señaló la dificultad añadida para el sector del comercio exterior español, uno de los que más contribuye a suavizar las caídas del PIB y que utiliza para su actividad en gran medida los servicios del transporte por carretera. Por último, subrayaron el desequilibrio que hay actualmente en las relaciones comerciales del sector del transporte por carretera.

La CNC ve insuficiente el nivel de competencia en la distribución de carburantes y urge a «la adopción de medidas de mejora regulatoria»

La CNC concluye que la falta de competencia explica el elevado precio de los carburantes en España
Este diagnóstico animó al organismo a publicar un documento de 23 medidas para mejorar la competencia en el sector y consideró «fundamental» que su introducción se realice al mismo tiempo entre mayoristas y minoristas, al tiempo que recomendó al Gobierno, como titular de las competencias en materia de planificación y regulación básica en el sector de los hidrocarburos y de ordenación de la actividad económica en general, una «solución global» y simultánea a los problemas de competencia del sector.

De lo contrario, prosiguió el documento, con la sola aplicación de medidas únicamente en un segmento del mercado la entrada de nuevos operadores y la expansión de otros alternativos no quedaría garantizada y no podría mejorarse la competencia en el sector.

El informe de la CNC ahondó además en algunas de las conclusiones ya publicadas por el organismo en julio, en un documento parecido acerca del sector. En aquel momento, ya aludió a la escasa competencia en el sector de los carburantes, a los altos precios antes de impuestos en España y al fenómeno de los «cohetes y las plumas», por el que las subidas de precios en los mercados internacionales se trasladan con rapidez al surtidor (cohetes), lo que no ocurre cuando hay bajadas (plumas).

En su nuevo informe, el regulador consideró que en el sector de los carburantes de automoción existe un «insuficiente nivel de competencia» tanto en la actividad mayorista como minorista, así como «elementos estructurales» que dificultan la aparición y expansión de nuevos operadores.

En este contexto, se detectó que, al menos desde 2007, los márgenes brutos de distribución (MBD) crecieron en España más que en otros países. Así, entre 2007 y 2010 el margen bruto en España aumentó un 20% en el caso de la gasolina 95 y un 21% en gasóleo A, «pese a partir ya de niveles mucho más elevados que otros países como Reino Unido, Francia y Alemania», y a pesar de la fuerte contracción de la demanda, afirmó el organismo.

De esta forma, España está cerca de los países de más alto crecimiento de los márgenes en gasolina 95 y es el país donde más ha crecido el citado margen en gasóleo, «muy por encima del resto de la Unión Europea».

En este sentido, el informe de Competencia afirmó que «los precios y los márgenes en España siguen estando entre los más altos de la Unión Europea y por encima de economías de tamaño comparable, lo que resulta compatible con un menor nivel de competencia a lo largo de la cadena de comercialización».

Por ello, apeló a que se pongan en marcha medidas dirigidas a «aumentar la competencia mediante la reducción de las barreras de entrada y expansión de los operadores petrolíferos».

Competencia explicó que el sector español de carburantes de automoción está «altamente concentrado» en torno a los tres principales operadores (Repsol, Cepsa y BP), «que disfrutan de ventajas sustanciales respecto al resto de operadores derivadas de su peso e importancia en el mercado, su integración vertical con actividades de refino en España, sus vínculos estructurales con el monopolista de la red de transporte, CLH, que les permite influir en la gestión y acceder a información sobre las infraestructuras de importación, transporte y almacenamiento, y por la capilaridad y estabilidad de sus redes minoristas de estaciones de servicio».

Otra rémora, para la CNC, es que no existe regulación ni control efectivo sobre CLH, empresa titular de las principales instalaciones de recepción, transporte y almacenamiento de carburantes.

A este respecto, reclamó un régimen de incompatibilidades en los órganos de gobierno de CLH y puntualizó que es recomendable limitar al 5% las participaciones directas e indirectas en el accionariado de CLH, además de que sus tarifas de transporte estén sujetas a autorización del regulador.

Añadió que no existe transparencia ni un verdadero control sobre las peticiones de acceso a los almacenamientos, y más de la mitad de la capacidad de almacenamiento en España, ubicada en las refinerías, no está sujeta a las obligaciones generales de dar acceso a terceros.

Asimismo, solicitó reforzar el control sobre el desarrollo de la red de oleoductos o conectar físicamente la red española con la de otros países.

Apuntó también a las barreras administrativas existentes, «desproporcionadas y a veces notoriamente ‘contra legem'», para la apertura de nuevas Estaciones de Servicio, una barrera que se atribuyó fundamentalmente a los ayuntamientos, o favorecer la entrada de nuevos operadores en las adjudicaciones de suelo público en los términos municipales o carreteras de titularidad estatal y autonómica.

Pidió la CNC que se eliminen las trabas para la instalación de nuevas refinerías y que se facilite la apertura de nuevas estaciones de servicio en establecimientos comerciales con las preceptivas modificaciones en los planteamientos urbanísticos.

También en relación con las estaciones de servicio, éstas tienen vínculos contractuales de abanderamiento y suministro en exclusiva a largo o muy largo plazo, lo que puede provocar un efecto de cierre del mercado.

De este modo, la propuesta de la CNC se fijó en la regulación de una duración máxima de estos contratos en exclusiva cuando el suministro se realice por los grandes operadores, y abogóa por prohibir a las petroleras que recomienden precios de venta al público a los gestores de estaciones de servicio. Asimismo, también pidió restringir los derechos de voto y la presencia en órganos de gobierno en más de un operador principal.

La competencia, según este órgano de control, se ve reducida por la existencia de vínculos entre operadores, recomendaciones de precios y asimetría de información.

Al Ministerio de Industria se le pidió ampliar su servicio de información de precios en las gasolineras con la elaboración de listas de las más baratas y la indicación de servicios adicionales.

Competencia afirmó que las recomendaciones de precios y los precios máximos que los suministradores imponen a las estaciones de servicio
«pueden tener un efecto restrictivo
de la competencia dado que permiten al operador reducir la competencia entre las estaciones de su red».

La CNC ve insuficiente el nivel de competencia en la distribución de carburantes y urge a «la adopción de medidas de mejora regulatoria»

La CNC concluye que la falta de competencia explica el elevado precio de los carburantes en España
Este diagnóstico animó al organismo a publicar un documento de 23 medidas para mejorar la competencia en el sector y consideró «fundamental» que su introducción se realice al mismo tiempo entre mayoristas y minoristas, al tiempo que recomendó al Gobierno, como titular de las competencias en materia de planificación y regulación básica en el sector de los hidrocarburos y de ordenación de la actividad económica en general, una «solución global» y simultánea a los problemas de competencia del sector.

De lo contrario, prosiguió el documento, con la sola aplicación de medidas únicamente en un segmento del mercado la entrada de nuevos operadores y la expansión de otros alternativos no quedaría garantizada y no podría mejorarse la competencia en el sector.

El informe de la CNC ahondó además en algunas de las conclusiones ya publicadas por el organismo en julio, en un documento parecido acerca del sector. En aquel momento, ya aludió a la escasa competencia en el sector de los carburantes, a los altos precios antes de impuestos en España y al fenómeno de los «cohetes y las plumas», por el que las subidas de precios en los mercados internacionales se trasladan con rapidez al surtidor (cohetes), lo que no ocurre cuando hay bajadas (plumas).

En su nuevo informe, el regulador consideró que en el sector de los carburantes de automoción existe un «insuficiente nivel de competencia» tanto en la actividad mayorista como minorista, así como «elementos estructurales» que dificultan la aparición y expansión de nuevos operadores.

En este contexto, se detectó que, al menos desde 2007, los márgenes brutos de distribución (MBD) crecieron en España más que en otros países. Así, entre 2007 y 2010 el margen bruto en España aumentó un 20% en el caso de la gasolina 95 y un 21% en gasóleo A, «pese a partir ya de niveles mucho más elevados que otros países como Reino Unido, Francia y Alemania», y a pesar de la fuerte contracción de la demanda, afirmó el organismo.

De esta forma, España está cerca de los países de más alto crecimiento de los márgenes en gasolina 95 y es el país donde más ha crecido el citado margen en gasóleo, «muy por encima del resto de la Unión Europea».

En este sentido, el informe de Competencia afirmó que «los precios y los márgenes en España siguen estando entre los más altos de la Unión Europea y por encima de economías de tamaño comparable, lo que resulta compatible con un menor nivel de competencia a lo largo de la cadena de comercialización».

Por ello, apeló a que se pongan en marcha medidas dirigidas a «aumentar la competencia mediante la reducción de las barreras de entrada y expansión de los operadores petrolíferos».

Competencia explicó que el sector español de carburantes de automoción está «altamente concentrado» en torno a los tres principales operadores (Repsol, Cepsa y BP), «que disfrutan de ventajas sustanciales respecto al resto de operadores derivadas de su peso e importancia en el mercado, su integración vertical con actividades de refino en España, sus vínculos estructurales con el monopolista de la red de transporte, CLH, que les permite influir en la gestión y acceder a información sobre las infraestructuras de importación, transporte y almacenamiento, y por la capilaridad y estabilidad de sus redes minoristas de estaciones de servicio».

Otra rémora, para la CNC, es que no existe regulación ni control efectivo sobre CLH, empresa titular de las principales instalaciones de recepción, transporte y almacenamiento de carburantes.

A este respecto, reclamó un régimen de incompatibilidades en los órganos de gobierno de CLH y puntualizó que es recomendable limitar al 5% las participaciones directas e indirectas en el accionariado de CLH, además de que sus tarifas de transporte estén sujetas a autorización del regulador.

Añadió que no existe transparencia ni un verdadero control sobre las peticiones de acceso a los almacenamientos, y más de la mitad de la capacidad de almacenamiento en España, ubicada en las refinerías, no está sujeta a las obligaciones generales de dar acceso a terceros.

Asimismo, solicitó reforzar el control sobre el desarrollo de la red de oleoductos o conectar físicamente la red española con la de otros países.

Apuntó también a las barreras administrativas existentes, «desproporcionadas y a veces notoriamente ‘contra legem'», para la apertura de nuevas Estaciones de Servicio, una barrera que se atribuyó fundamentalmente a los ayuntamientos, o favorecer la entrada de nuevos operadores en las adjudicaciones de suelo público en los términos municipales o carreteras de titularidad estatal y autonómica.

Pidió la CNC que se eliminen las trabas para la instalación de nuevas refinerías y que se facilite la apertura de nuevas estaciones de servicio en establecimientos comerciales con las preceptivas modificaciones en los planteamientos urbanísticos.

También en relación con las estaciones de servicio, éstas tienen vínculos contractuales de abanderamiento y suministro en exclusiva a largo o muy largo plazo, lo que puede provocar un efecto de cierre del mercado.

De este modo, la propuesta de la CNC se fijó en la regulación de una duración máxima de estos contratos en exclusiva cuando el suministro se realice por los grandes operadores, y abogóa por prohibir a las petroleras que recomienden precios de venta al público a los gestores de estaciones de servicio. Asimismo, también pidió restringir los derechos de voto y la presencia en órganos de gobierno en más de un operador principal.

La competencia, según este órgano de control, se ve reducida por la existencia de vínculos entre operadores, recomendaciones de precios y asimetría de información.

Al Ministerio de Industria se le pidió ampliar su servicio de información de precios en las gasolineras con la elaboración de listas de las más baratas y la indicación de servicios adicionales.

Competencia afirmó que las recomendaciones de precios y los precios máximos que los suministradores imponen a las estaciones de servicio
«pueden tener un efecto restrictivo
de la competencia dado que permiten al operador reducir la competencia entre las estaciones de su red».