La CNC ve escasa competencia en los carburantes y unos precios sin impuestos de los mayores de la UE
Por este motivo, el organismo consideró urgente la puesta en práctica de las recomendaciones ya efectuadas en su informe de marzo de 2009, que iban dirigidas a aumentar la competencia en este sector mediante la reducción de las barreras de entrada y expansión de los operadores petroleros. Estas consideraciones aparecen recogidas en un nuevo informe de seguimiento del sector de los combustibles de automoción.
Las conclusiones de este nuevo estudio, en el que se hace un análisis estadístico y econométrico de la actividad del sector desde 2005, no hacen sino «reforzar notablemente» las impresiones de la CNC acerca del grado de competencia del negocio de los carburantes en España, señaló el organismo.
Así, indicó que durante 2011 los precios antes de impuestos siguieron situándose por encima de la media comunitaria y de los registrados en economías de tamaño comparable a la española, lo que a su vez coincide con un «menor nivel de competencia a lo largo de la cadena de comercialización».
A nivel provincial, hay una relación directa entre la concentración de la oferta minorista, es decir, las estaciones de servicio, y los precios medios antes de impuestos en la provincia. Por este motivo, la CNC decidió tratar esta cuestión con mayor profundidad en el estudio que está realizando en la actualidad acerca de la estructura de mercado nacional.
El organismo también constató que la evolución de los márgenes de distribución a corto plazo «viene influida por rigideces» en el momento de producirse el ajuste de los precios minoristas nacionales antes de impuestos en respuesta a las variaciones en los precios internacionales en las cotizaciones de los carburantes.
Este tipo de rigidez es «difícilmente compatible» con un proceso competitivo «correcto» y puede ser un síntoma de los problemas estructurales en el comportamiento de este mercado, indicó la CNC.
Competencia también analizó si las subidas de precios en los mercados internacionales se trasladan a subidas en los surtidores a más velocidad que las bajadas de precios.
El estudio encontró «asimetrías positivas» entre 2005 y 2011 en este traslado de subidas y bajadas de precios. Estas diferentes velocidades de ajuste de los precios minoristas antes de impuestos en respuesta a variaciones en los precios internacionales del carburantese aprecian «de forma clara» en el caso de la gasolina 95 y de forma «débil» en el del gasóleo A.
Estas asimetrías se denominan coloquialmente «fenómeno de cohetes y de plumas», en alusión a los rápido que se trasladan las subidas y lo lento que lo hacen las bajadas, y son a juicio de Competencia «un perjuicio para los consumidores finales».
La CNC aseguró que la colusión, de forma tácita o no, es una posible explicación de este fenómeno, aunque no la única. La existencia de asimetrías no implica por sí sola que haya comportamientos de los operadores contrarios a la competencia, aunque, en todo caso, sí son más propias de mercados de escasa competencia.
Estas explicaciones, prosiguió Competencia, están asociadas a situaciones de «reducida competencia efectiva» en el mercado que llevan a que el resultado para los consumidores finales «sea peor de lo que cabría esperar en un mercado más competitivo, lo que justifica la búsqueda de acciones que redunden en la remoción de ciertos elementos que actúan como barreras a la introducción de mayor competencia en este sector».
La OCU pide «sanciones» y una investigación «a fondo»
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) pidió «sanciones» y que se investigue «a fondo» el asunto de los precios de los carburantes tras la publicación de un informe por parte de CNC en el que alertó de que el precio de la gasolina en España se sitúa entre los más altos de la Unión Europea.
La portavoz de OCU, Ileana Izverniceanu, señaló que el informe de Competencia revela una «sospecha que llevamos teniendo durante mucho tiempo» por lo que pidió que se indague más y se establezcan «sanciones» sobre los responsables.
Izverniceanu criticó que las subidas de la materia prima repercuten inmediatamente en los precios, incluso «no da tiempo a que el barril de crudo llegue a las gasolineras» y coindice «sospechosamente» con períodos de vacaciones o festivos, mientras que cuando baja la materia «no repercute ni a media distancia».
Asimismo, la portavoz de la OCU señaló que «varios oligopolios no dejan trabajar a otros productores, y sufrimos unos precios totalmente fuera de lugar con la renta per cápita que tienen los españoles».
Desde la organización de consumidores pidieron al Gobierno que no lleve a cabo una subida del IVA, y que no incluya en la reforma energética que ultima el llamado «céntimo verde», sino que en todo caso recurra a los impuestos especiales. «Una subida de los precios de los hidrocarburos sería inasumible», apuntó.
CECU pide que se corrija el desequilibrio entre las subidas y bajadas
Mientras tanto, la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) exigió a la administración que haga un seguimiento de la repercusión directa o indirecta que tiene el precio del barril del petróleo en el precio final de la gasolina en las estaciones de servicio.
CECU pidió que se investigue tanto en los casos de subida como de bajada, para comprobar la «falta de diligencia» ante las bajas y se corrija esta situación señalada en el informe por CNC.
Asimismo, CECU criticó que los consumidores han visto cómo las subidas de precios han venido acompañadas de una reducción de los servicios ofrecidos por las gasolineras, con la implantación «casi generalizada» del autoservicio o el cobro por situaciones anteriormente gratuitas y que «pueden poner incluso en riesgo la seguridad vial», como pagar por el uso del aire para los neumáticos.