La factura de la luz se encareció un 10,28% en 2017, lo que supuso un mayor gasto de 77,39 euros

Europa Press.- Un consumidor doméstico medio pagó 830,48 euros en su factura de la luz de todo el año 2017, por lo que esta factura se encareció en un 10,28% respecto a los 753,09 euros de 2016, lo que supuso un mayor gasto en el recibo de 77,39 euros, según los datos obtenidos para la tarifa regulada PVPC con el simulador de la factura de la luz que ofrece en su web la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

De los 830,48 euros abonados en los 365 días del 2017, 181,09 euros se corresponden al término fijo de potencia contratada, una partida que permaneció invariable, congelada, respecto a 2016. Del resto de la factura de 2017, 471,88 euros obedecen al consumo, 33,38 euros al impuesto eléctrico y 144,13 euros al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Unas cifras al alza respecto a los 407,13 euros de consumo de 2016, 30,27 euros de impuesto eléctrico y 130,7 de IVA para totalizar los 753,09 euros de la factura del año anterior.

Para el cálculo de estos datos se ha utilizado el consumidor medio que suele emplear el Ministerio de Energía, el de un consumo de 3.900 kilovatios hora (kWh) anuales y una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW), que el Ministerio asegura que se corresponde con el de una familia media con dos hijos. Eso sí, por primera vez la factura de la luz de un mes de 2017 fue más barata que la de un mes de 2016: la factura en el mes de diciembre de 2017 fue de 74,27 euros, un 0,67% menos que los 74,77 euros registrados en diciembre del 2016, lo que supone un ahorro en el recibo eléctrico de 0,50 euros.

De los 74,27 euros abonados en los 31 días de diciembre del 2017, 15,38 euros se corresponden al término fijo de potencia contratada. Del resto de la factura de diciembre, 43,01 euros obedecen al consumo, 2,99 euros al impuesto eléctrico y 12,89 euros al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Asimismo, la factura de la luz de diciembre respecto al mes anterior, noviembre, permaneció prácticamente invariable con una subida del 0,42%, dado que el coste diario de la electricidad fue de 2,40 euros en diciembre respecto a los 2,39 euros de noviembre. En esta comparación se utilizan los costes diarios para evitar el efecto de la diferente duración diaria de los distintos meses a efectos de garantizar la homogeneidad estadística

Así, el recibo eléctrico sube por cuarto mes consecutivo después de dos meses de estabilidad tras la ligera caída de junio que siguió a tres meses consecutivos de subidas tras los descensos que registró febrero y marzo, que dejaban atrás el episodio alcista de enero. El recibo eléctrico refleja así el incremento que experimentó el mercado mayorista (pool) este mes, con unos precios que han elevado la tarifa regulada de electricidad, con 12 millones de consumidores. Para el resto de consumidores de electricidad,13 millones que están en el mercado libre, esta evolución del mercado mayorista no tiene un reflejo tan directo en sus recibos, ya que tienen contratos con un precio fijado para un periodo, habitualmente, de un año.

El arranque del ejercicio 2017 se caracterizó por el fuerte alza de precios provocado por la ola de frío, la menor eolicidad e hidraulicidad, el encarecimiento del carbón y del gas, y la indisponibilidad de centrales nucleares en Francia, frente al arranque de 2016, en el que se produjeron fuertes caídas respecto al año anterior. Desde enero, mes en el que la factura superó los 80 euros y el precio de la electricidad alcanzó picos superiores a los 91 euros el megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista, el descenso en el recibo de la luz ha sido del 9%.

El Gobierno ha congelado para 2018 los peajes y cargos eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados. La fuerte sequía que sufren los embalses, que ha hecho que la producción hidroeléctrica se haya visto mermada con respecto a los ejercicios anteriores, así como una menor presencia de renovables, han mermado, al igual que en los últimos meses, la presión de ambas fuentes de energía baratas en el mix. Esto implica la entrada de las fuentes fósiles, ciclos combinados y carbón, para la generación, lo que presiona al alza los precios de la electricidad, el conocido como pool.

El mercado mayorista funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto. Los precios horarios se aplican a los consumidores domésticos que disponen de contadores inteligentes y tarificación por horas, entre los que figuran los usuarios que tienen contratado el PVPC y disponen de estos aparatos.

Por su parte, la asociación de consumidores Facua denuncia «la pasividad» del Gobierno ante la escalada tarifaria, que denota «su escandalosa complicidad con las eléctricas para ayudarles a seguir engordando beneficios anuales milmillonarios a costa de mantener unos escandalosos índices de pobreza energética«. Asimismo, critica que, además de no actuar para reducir unas tarifas que están entre las más elevadas de la Unión Europea, el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital haya recortado el descuento que representa el bono social, «además de establecer limitaciones desproporcionadas para acceder a él».

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