Entradas

El mayor coste de las emisiones de CO2 se está compensando con la bajada del precio del gas y carbón

Redacción.- Desde el 1 de abril los precios en Europa han tenido una cierta estabilidad a juicio de AleaSoft Energy Forecasting, que asegura que se ha compensado la subida de los precios de las emisiones de CO2 con la bajada del gas y el carbón y además con la ligera bajada de las demandas de electricidad producto de las mejores condiciones meteorológicas de la primavera, con temperaturas algo más elevadas y más horas de sol en este período de 40 días.

El precio de los futuros de derechos de emisiones de CO2, para el contrato de referencia de diciembre de 2019 en el mercado EEX cerró el viernes 10 de mayo a 25,61 €/t. El miércoles 8 de mayo el precio tuvo un pico hasta alcanzar los 26,92 €/t. Desde que se confirmó el 11 de abril que el Brexit se alejaba hasta octubre, los precios de las emisiones de CO2 han subido hasta superar los 27 €/t y también aumentaron las fluctuaciones, que se sitúan en una banda entre los 24,70 €/t y 27,54 €/t.

Los futuros de gas TTF en el mercado ICE para junio cerraron el 10 de mayo a 14,00 €/MWh continuando los precios con valores estables desde el 18 de abril cuando estaban a 14,60 €/MWh, creando una banda entre los 14,00 €/MWh y los 14,60 €/MWh. El precio de los futuros del carbón API 2 para el mes de junio en el mercado ICE cerró con un valor de 61,50 $/t el 10 de mayo. Desde el 24 de abril los precios han oscilado entre los 60 y 64 $/t.

Las fluctuaciones de precios en este período son debidas principalmente a las variaciones en la producción eólica, sobre todo en Alemania y España, que son los líderes europeos generando energía con esta tecnología. En el caso de Alemania, los precios pudieran haber estado estables en 40 €/MWh, pero cuando ha habido mucho viento han caído muy por debajo, incluso han sido negativos el 22 de abril con -14 €/MWh. En el mercado eléctrico español las fluctuaciones de la producción eólica han provocado precios en la banda entre 40 €/MWh y 60 €/MWh. También en este período de 40 días ha habido fluctuaciones en la temperatura y en la producción solar.

En la segunda semana de mayo, comparada con la anterior en que estaba el primero de mayo y es fiesta en la mayoría de los países, los precios subieron debido al aumento de la demanda, excepto en España y Portugal, en que los precios bajaron producto de una mayor producción eólica. En el grupo de mercados con precios más altos, en la segunda de semana de mayo continúan estando el mercado N2EX de Gran Bretaña, el mercado italiano IPEX y el mercado MIBEL de España y Portugal. Durante la semana han tenido de media unos precios de 50 €/MWh al igual que la semana anterior.

En el grupo con precios de mercado más bajos se encuentran el mercado Nord Pool y los mercados EPEX SPOT de Bélgica, Países Bajos, Francia y Alemania con un precio medio semanal de 41,34 €/MWh. Entre estos mercados, Alemania, Francia y Bélgica registraron precios negativos durante algunas horas del 12 de mayo, pero sin llegar a registrar un precio promedio diario por debajo de cero. Los precios más bajos fueron durante la hora 16 con Alemania a la cabeza con -22,96 €/MWh, seguido por Francia con -12,27 €/MWh y Bélgica con -8,39 €/MWh. Otros mercados conectados también se vieron arrastrados a precios negativos en algunas horas: Dinamarca, Austria y Suiza.

En la segunda semana de mayo, la producción eólica tuvo una subida en los principales mercados europeos excepto en Alemania con una bajada del 3,3%. La subida en Francia fue de un 58%, en Portugal, de 99%, en España, de 36%, y en Italia, de un 37%. Para la semana actual, se pronostica un retroceso de la producción eólica después de la subida de la semana anterior. La caída más pronunciada se espera en Italia y Portugal, algo menor en España y Francia, e incluso un ligero aumento en Alemania.

En cuanto a la producción solar, que incluye la tecnología fotovoltaica y termosolar, durante la segunda semana de mayo ha descendido un 4,3% en Alemania, mientras en España la caída alcanzó el 20% con respecto a la semana anterior. Por su parte, en Italia la semana anterior registró un aumento del 5,3% en la producción de energía solar. Para la semana actual se prevé una disminución de la producción solar en Italia de cerca del 20%, mientras que en Alemania y en España la tendencia se espera al alza entre un 15% y un 20%.

Los precios de los futuros de electricidad europeos para el tercer trimestre de 2019 aumentaron en la mayoría de los mercados entre un 0,3% y un 1,6% el 10 de mayo con respecto al viernes anterior. Para el caso del mercado OMIP de España y Portugal, así como el italiano, se mantienen sin cambio, mientras que para Reino Unido disminuyó tanto en el mercado ICE como en EEX. En el caso de los futuros para el 2020, el aumento fue más generalizado entre un 0,5% y 1,4%. Solo se mantuvo invariable el mercado MTE italiano y disminuyeron los mercados ICE y EEX de Reino Unido.

Victoria del PSOE: La hora del Green New Deal de Teresa Ribera y la reforma del mercado eléctrico

Javier Angulo.- El PSOE de Pedro Sánchez ha sido el vencedor de las elecciones generales. Un triunfo holgado, que deja al Gobierno a expensas de pactos, pero que invita a pensar en una formación rápida del Ejecutivo. A nivel energético todo lo que no fuera la continuidad de Teresa Ribera al frente del Ministerio para la Transición Ecológica sería una sorpresa colosal. Por delante 4 años: tiempo para implementar la Green New Deal prometida, la reforma del mercado eléctrico y avanzar en la descarbonización.

El programa electoral del PSOE era muy claro al respecto: eficiencia, renovables y empleo verde deberían ser la base del Green New Deal, un ambicioso pacto social sobre el que cimentar la transición energética. Como avance quedan los 10 meses de Gobierno socialista, en los que Teresa Ribera ya ha puesto en marcha medidas importantes: devolución de competencias energéticas a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), eliminación de los cargos al autoconsumo y regulación para su desarrollo, la Estrategia de lucha contra la pobreza energética, medidas de transición justa para las comarcas mineras (a nivel de empleo y de I+D+i, potenciando la Ciudad de la Energía).

España tendrá por fin una Ley de Cambio Climático y Transición Energética, muy diferente a cuando el expresidente Mariano Rajoy la prometió en plena COP21 en París. A expensas de lo que matice la Comisión Europea, también habrá luz verde para el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, toda una hoja de ruta para la descarbonización de la economía.

De momento los borradores ya ponen cifras sobre la mesa. El principal objetivo es cumplir las metas comprometidas con Europa para la reducción de emisiones: un 20% de reducción para 2020, un 40% para 2030 y un 90% para 2050. Estos números tienen un reflejo directo sobre el sector eléctrico. El objetivo que se marca el PSOE para 2030 es alcanzar un 35% de energías renovables sobre el consumo de energía primaria, por encima del 32% fijado por la Unión Europea. Esto supondría que las fuentes renovables tuvieran una cuota en el mix eléctrico del 74%. La descarbonización exigiría que en 2050 el país se suministrara con electricidad 100% renovable.

En esta senda mucho tiene que cambiar el panorama para las centrales térmicas de carbón, que todo apunta a que cuando termine la legislatura en 2023 se podrán contar con los dedos de una mano las que quedan abiertas. Igual de importante es el calendario acordado con las compañías eléctricas con fechas que los socialistas recalcan como “máximas” para el cierre de las centrales nucleares.

Formación de precio del pool

El Gobierno lleva meses hablando, especialmente en la figura de secretario de Estado de Energía, sobre una fórmula que traslade al precio de la electricidad “la reducción del coste” que supondrá el crecimiento de las energías renovables en la transición ecológica de la economía. Habrá que ver cómo encaja con la normativa europea esta intervención socialista en el mercado eléctrico. No en vano, también están en discusión en Bruselas las directrices comunitarias para la regulación de estos mercados. Este asunto promete ser uno de los principales caballos de batalla para el Ministerio de Teresa Ribera.

No menos polémico será, cuando se aprueben los futuros Presupuestos, la subida de los impuestos sobre el diesel, punto de partida en la revisión a la fiscalidad energética que plantean los socialistas. Y dentro del sector del transporte, las estaciones de servicio ya habrán empezado a hacer números ante la obligación de instalar puntos de recarga eléctrica que va a exigir el Gobierno para hacer que la movilidad eléctrica deje de ser una anécdota para empezar a ser una realidad.

Tampoco hay que perder de vista la necesidad de acordar la hoja de ruta con su socio de legislatura. Por fortuna para los socialistas, la agenda no difiere en demasía con Ciudadanos o con Unidas Podemos, sus socios potenciales. Los de Albert Rivera preferirían revisar la fiscalidad energética y, por ejemplo, discreparían de la subida de impuestos a los carburantes, por su incidencia directa sobre el bolsillo de los consumidores. Los de Pablo Iglesias exigen una senda más ambiciosa, que estaría más cómoda con lo que exponía el programa electoral de los socialistas de 2015.

En este sentido, desde Unidas Podemos preferirían que las centrales nucleares cerraran antes de llegar a 2025 y las térmicas de carbón antes alcanzar 2026. También adelantarían 10 años, a 2040, la descarbonización completa de la economía. Asimismo, en materia de protección al consumidor doméstico vulnerable, Unidas Podemos lleva años reclamando una reducción del IVA de la factura de la luz y del gas al 10% al tratarse de suministros básicos. Más improbable parece la creación de una eléctrica pública.

La Fundación Renovables propone distinguir entre precio marginal y retribución en el nuevo diseño europeo del mercado de la electricidad

Europa Press.- La Fundación Renovables ha propuesto distinguir entre el precio marginal y la retribución en el nuevo diseño europeo del mercado de la electricidad, de forma que no todos los kilovatios por hora (kWh) que se viertan a la red eléctrica sean retribuidos al mismo precio.

La Fundación propone que se establezcan procesos de competencia para desacoplar los precios del mercado y la retribución de las distintas tecnologías. Asegura que es necesario distinguir entre el precio del mercado, que refleja el coste marginal del sistema, y la retribución que tendrían que recibir las distintas tecnologías y que debiera ser cercana a sus costes medios. No objeta que el precio del kWh en el mercado pueda ser único y servir como referencia para guiar las decisiones de consumo, pero sí que sea la base para fijar las retribuciones de todas las centrales.

Para desacoplar los precios y la retribución de las distintas tecnologías propone hacer competir a las nuevas centrales para acceder al mercado, por ejemplo, a través de subastas, como ya se hace con las inversiones en renovables de forma que, mediante la competencia en el momento de la inversión, la retribución de las nuevas centrales reflejaría sus costes medios y se preservarían sus incentivos a producir solo cuando resultara eficiente.

En cuanto a la fijación del mix de generación y de los mecanismos de asignación de nueva generación, la Fundación Renovables advierte de que las inversiones solo se van a llevar a cabo si su retribución esperada es estable, sobre todo cuando la mayor penetración de renovables deprima los precios en el mercado y sea necesario que el regulador ofrezca «señales claras» del valor que aporte cada nueva central generadora. Para ello, propone otros criterios, como la capacidad de respaldo, sistemas de almacenamiento, oportunidad de sustituir a otra tecnología no renovable o capacidad de gestión flexible. Se trata, de «no dar pasos equivocados apostando por inversiones en instalaciones no renovables que hipotecan el sistema y no tienen el futuro garantizado».

Unidos Podemos exige objetivos más ambiciosos en la Ley de Cambio Climático y hace propuestas para reformar el sector eléctrico

Europa Press.– Unidos Podemos defiende la necesidad de abordar una reforma del mercado eléctrico, así como otra serie de medidas para abaratar la tarifa de la luz, entre las que destaca el recorte retributivo a las empresas eléctricas y un gravamen en las centrales ya amortizadas como las hidráulicas. Asimismo, Unidos Podemos reclama al Gobierno objetivos más ambiciosos en su Ley de Cambio Climático, tanto en reducción de emisiones de CO2, como en la implantación de renovables.

El diputado de Equo, Juan López de Uralde, destaca la necesidad de establecer un objetivo de reducción de emisiones de CO2 para 2030 del 35% respecto a 1990 y un objetivo del 45% del consumo de energía final mediante fuentes de energía renovables, y sin centrales nucleares. El objetivo es llegar a un escenario en 2050, con un 95% de reducción de emisiones de CO2 respecto a 1990 y un 100% del consumo de renovables, así como un 50% para el objetivo de eficiencia energética.

Equo ha calificado de «tomadura de pelo» el proyecto de ley aprobado y ha lamentado que el equipo de Ribera no avanzara lo suficiente para haber llevado una norma a tramitación al Congreso cuando, a su juicio, había tiempo. «Esperamos que la próxima legislatura podamos aprobar definitivamente una ley ambiciosa contra el cambio climático. Los ejes de nuestra propuesta los hemos recogido en esta moción», ha indicado López de Uralde. «Esperamos que cuente con un apoyo parlamentario amplio que siente las bases de un acuerdo para que salga adelante esa ley imprescindible y urgente en la próxima legislatura», ha concluido.

Propuestas para el sector eléctrico

Con una iniciativa, registrada en septiembre por los diputados Jorge Luis Bail (Podemos) y Josep Vendrell (En Comú), en plena escalada de los precios del recibo eléctrico, Unidos Podemos aboga por reformar la factura eléctrica reduciendo el coste de la parte fija, los pagos por capacidad que reciben algunas centrales por su disponibilidad y modificar el servicio de interrumpibilidad para asemejarlo a otros modelos europeos.

Otra de las propuestas pasa por una reforma del bono social para que su solicitud sea automática, que el único criterio para acceder a él sea la renta del hogar, garantice que cualquier hogar tenga acceso a un suministro esencial, se reduzca el IVA eléctrico a consumidores vulnerables y las empresas asuman su coste, de forma proporcional a su facturación. Unidos Podemos también reclama auditar los costes de todo el sistema eléctrico para determinar cuánto cuesta producir a cada tecnología, los costes asociados al transporte y la distribución y examinar también el déficit de tarifa.

Asimismo, pide cambios legales para impedir las puertas giratorias desde la gestión pública hacía las empresas energéticas, para las que también pide nuevas obligaciones con el fin de facilitar el acceso a la información, la toma de medidas de eficiencia y ahorro energético de las personas consumidoras. Por otro lado, exige «una reforma de calado» de la carga fiscal en el sistema eléctrico «que fomente la lucha contra el cambio climático y la transición energética», con el fin de aumentar la recaudación asociada a la fiscalidad ambiental «en varios puntos porcentuales del PIB, en línea con Europa, al mismo tiempo que incremente la progresividad fiscal».

El sector eólico prevé instalar 2.000 MW nuevos anualmente para que las renovables cubran el 70% de la demanda eléctrica

Europa Press.- El sector eólico español prevé la instalación de aproximadamente 2.000 megavatios (MW) cada año, con el fin de que el conjunto de las renovables consiga alcanzar al menos el 70% de la demanda eléctrica de España, frente al 40% actual. Así se desprende de una jornada organizada por la Asociación Empresarial Eólica (AEE), en la que se analizaron los elementos necesarios para empezar a construir «el próximo cambio estructural energético».

La presidenta de AEE, Rocío Sicre, se ha mostrado «optimista» de cara a la evolución del sector en los próximos años, lo que repercutirá «de forma considerable» en el aumento del empleo y en una participación «más activa» en la operación técnica y económica del sistema eléctrico. «La eólica ha sido protagonista en la pasada década, permitiéndonos duplicar la generación renovable, con todos los beneficios económicos, industriales y medioambientales que esto ha supuesto para el país. Los próximos años serán claves para el incremento de la aportación de la eólica en España», ha indicado Sicre. En diciembre, el sector eólico cerró el año con 23.484 MW y habiendo cubierto el 19% de las necesidades de consumo eléctrico de los españoles.

La vicepresidenta de OMIE, Carmen Becerril, destacó que los objetivos de 2030 «son alcanzables y posibles». «La colaboración de la eólica a la generación de precios y en el desarrollo del sistema eléctrico es el fenómeno más importante que hemos podido vivir en los últimos 20 años», ha añadido. El evento se ha centrado en evaluar las perspectivas del desarrollo de los nuevos proyectos eólicos, tanto los que han surgido como resultado de las subastas de renovables como los proyectos que se están construyendo con las coberturas de riesgo merchant.

Facua denuncia que la luz ha subido un 77,5% desde 2003 y supone gastar 400 euros más cada año

Europa Press.- El recibo de la luz para un usuario medio ha subido un 77,5% en solo 15 años, encareciéndose en más de 400 euros la factura anual, según datos de Facua. Así, frente a los 522 euros abonados en 2003 por un usuario medio con tarifa regulada, el año pasado el recibo del ejercicio completo ascendió a 926 euros. Facua señala que para el estudio ha utilizado un consumo de 366 kilovatios hora (kWh) mensuales y una potencia contratada de 4,4 kW.

De esta manera, frente a los 43,47 euros de media mensual que representó la factura eléctrica en 2003 para el usuario medio, en 2018 ascendió a 77,18 euros. La asociación de consumidores destaca que 2018 fue el segundo año más caro de la historia, tan sólo por detrás de 2012, cuando el recibo anual supuso 958,41 euros (79,87 euros de media). Según Facua, en 2018, los usuarios sufrieron 3 de las 5 facturas eléctricas mensuales más caras a nivel histórico. 2011 fue el año en el que más subió, cuando el incremento representó el 18,2% con respecto al 2010. El segundo mayor incremento fue el de 2009, del 11,4%, seguido del de 2017, del 10,7%.

Por su parte, el estudio de Facua destaca que el término fijo de la factura, la potencia contratada, ha subido un 152,8% en 15 años, pasando de los 1,73 euros por kW mensuales (impuestos incluidos y redondeando a dos decimales) de 2003 a los 4,36 euros/kW/mes vigentes desde enero de 2017 hasta la actualidad. Mientras, el incremento de la energía consumida ha sido del 61,6%. El kWh estaba en 9,80 céntimos en 2003, mientras que su precio medio en 2018 ha sido de 15,84 céntimos.

UGT pide al Gobierno medidas eficaces para paliar la pobreza energética y tener un precio de la energía más asequible

Europa Press.– UGT ha exigido al Gobierno que «mejore las medidas para paliar la pobreza energética» e introduzca mecanismos para fijar un precio de la energía «asequible», como la rebaja del IVA; así como actuaciones en materia de eficiencia energética de las viviendas. El sindicato señala que se aborda otro invierno «especialmente duro» para las familias con menos recursos económicos y el mercado eléctrico futuro apunta a nuevas subidas en el recibo.

El sindicato muestra especial preocupación para la primavera, «cuando hayan transcurrido los 6 meses de suspensión del impuesto del 7% a la generación eléctrica». Asimismo, UGT reclama que se modifique el bono social eléctrico ya que considera que «no está diseñado adecuadamente para llegar a todos los hogares que lo necesitan». De esta manera, advierte que es necesario introducir «una mayor transparencia» en la información para darlo a conocer y mejorar los requisitos de acceso para que llegue a todos los hogares y «combatir así las desigualdades ocasionadas por la pobreza energética, permitiendo que se puedan acoger al bono social eléctrico más familias, y que estas cuenten con mayores descuentos».

El precio de la electricidad en enero fue un 24% más caro que hace un año, según la OCU

Europa Press.– El precio de la energía eléctrica en el mes de enero es un 24% más elevado que en el mismo mes de 2018, debido a que los precios se han mantenido casi invariables respecto al mes de diciembre, a diferencia de lo ocurrido en años anteriores, cuando en enero bajaba el precio de la electricidad, según el análisis de la OCU.

La organización de consumidores señala que los precios de la energía tienen un componente cíclico y durante los primeros meses de cada año se suelen producir bajadas de precios gracias a la climatología. Sin embargo, esto no se ha producido en enero de 2019. Los precios en el mercado mayorista (OMIE) se han mantenido en 61,99 euros por MW, muy similar a los 61,81 euros con los que se cerraron diciembre. Esto supone una fuerte subida (+24%) si se comparan con los 50 euros por MW de hace un año.

Esta subida del precio de la energía ha tenido efectos en la factura eléctrica que pagan los consumidores, que se ha incrementado en un 6,5% en enero respecto a la de 2018. Así, un hogar con un consumo medio de 3.900 kWh y 4,4 KW de potencia pagará este mes de media 74,37 euros frente a los 69,85 euros de 2018. Aquellos que cuentan con calefacción por acumuladores eléctricos y por lo tanto concentran elevados consumos en estos meses y ese horario, notarán una fuerte subida en su tarifa respecto al 2018. Como ejemplo, un hogar con acumuladores que durante enero haya consumido 3.000 kWh habrá sufrido una subida en su factura de 51 euros.

Para OCU, la razón de ese fuerte y mantenido incremento hay que encontrarla en los derechos de emisión de CO2, cuyo precio se ha elevado fuertemente desde mediados del 2018, provocando que ese mayor coste se traslade al precio con el que ofertan su energía las tecnologías más contaminantes que son las que marcan el precio de la electricidad en gran parte de las horas.

La Eurocámara confirma el acuerdo para reformar el mercado eléctrico europeo y facilitar la transición hacia un modelo energético descarbonizado

Europa Press,- La Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo ha confirmado el acuerdo alcanzado con los gobiernos de la Unión Europea para reformar el diseño del mercado eléctrico europeo para mejorar su funcionamiento, dar más poder a los consumidores y facilitar la transición hacia un modelo energético más limpio.

En concreto, los eurodiputados han dado su visto bueno tanto al nuevo reglamento como a la nueva directiva, pero todavía debe pronunciarse al respecto la Eurocámara en la sesión plenaria prevista a finales de marzo. Uno de los principales elementos de las nuevas reglas es que los proveedores de electricidad tendrán la libertad de fijar sus precios, algo que “limitará las distorsiones de mercado, conducirá a una mayor competencia y resultará en una caída de los precios minoristas”, según el Consejo de la Unión Europea.

Precios regulados, posibles hasta 2025

No obstante, los socios europeos que todavía regulan el precio de la electricidad que pagan los hogares podrán seguir haciéndolo, aunque tendrán que presentar informes con los progresos alcanzados para abolir completamente la regulación pública de los precios. La Comisión Europea tendrá que evaluar para 2025 los avances conseguidos en toda la Unión Europea en este sentido e incluso presentar una propuesta legislativa para poner fin a los precios regulados.

También busca reforzar los derechos de los consumidores. Los consumidores tendrán derecho a pedir medidores inteligentes para controlar su consumo, salvo que un análisis de impacto elaborado en un determinado Estado miembro demuestre que los costes de esta medida sobrepasan sus beneficios. Además, se deberá garantizar su acceso a comparadores de precios online libre de cargos y podrán optar por tener un precio dinámico de electricidad por parte de compañías con más de 200.000 clientes. Por último, el reglamento establece nuevas condiciones para que los Estados miembros puedan poner en marcha mecanismos de capacidad. En concreto, las nuevas plantas que emitan más de 550 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilovatio/hora no podrán participar en estos mecanismos de capacidad.

El precio de la electricidad se dispara un 28% en lo que va de 2019 con respecto al año pasado

Europa Press.- El precio de la electricidad se ha disparado en las primeras semanas de enero un 28,4% con respecto al mismo periodo del año pasado, apuntando a un fuerte incremento en el recibo de la luz de enero. En concreto, el precio del mercado mayorista, el conocido como pool, registra en los 25 primeros días del año una media de 63,52 euros por megavatio hora (MWh), frente a los 49,48 euros por MWh que marcó en el mismo periodo de 2018.

Con respecto a diciembre, el pool también está registrando en estas primeras semanas niveles más altos, con un precio medio en los 25 primeros días de enero un 2,83% superior a los 61,77 euros del mismo periodo del mes pasado. De seguir en estos niveles, el precio de la electricidad apunta a unos niveles solo superados en un enero por el fatídico de 2017, cuando superó los 71,4 euros por MWh de media y en algunos momentos de puntas la cota de los 100 euros por MWh, y al de 2008 (70,22 euros por MWh).

Estos altos precios en el pool también coinciden en esta ocasión con la llegada de la primera ola de frío del año, a lo que se ha unido una menor presencia, comparado con el ejercicio anterior, de las renovables, especialmente la eólica, en la producción de energía. El encarecimiento de los precios de los derechos de emisión de CO2 ligados a la generación eléctrica dispararon los precios de la electricidad en la segunda mitad de 2018, manteniéndose altos en 2019.

Para contrarrestar esta subida en los precios de la electricidad, el Gobierno aprobó el pasado mes de octubre la suspensión durante 6 meses del impuesto del 7% sobre la generación eléctrica y una exención en el Impuesto Especial de Hidrocarburos para desactivar el denominado céntimo verde que soportan las plantas de generación con gas. El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad.

No obstante, con estos precios, el recibo de la luz en estas primeras semanas del año se ha encarecido un 7,7% con respecto al mismo periodo del 2018, según datos recogidos a partir del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En concreto, la factura media para un consumidor doméstico asciende en estos días de enero a 58,14 euros, frente a los 53,98 euros de hace un año para un consumidor medio con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW).