Los presidentes de Unión Fenosa, Pedro López Jiménez, y de Gas Natural, Salvador Gabarró, mostraron sus diferencias sobre la conveniencia, o no, de que Enagás, el gestor técnico del sistema gasista, sea propietario de todas las plantas de regasificación.
Durante la Mesa Redonda de Presidentes, celebrada en el marco de la Reunión Anual de la patronal gasista Sedigás, ambos discreparon también sobre el papel del carbón en la generación eléctrica y Gabarró llegó a decir que el Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisión 2008-2012 «penaliza» al gas.
Por el contrario, los dos presidentes estuvieron de acuerdo en la necesidad de aumentar la capacidad de almacenamiento de gas natural.
España cuenta en la actualidad con seis plantas regasificadoras: tres de Enagás (Barcelona, Cartagena y Huelva) y tres en las que participan otras empresas (Sagunto, Mugardos y Bilbao). Unión Fenosa está presente en Sagunto (Valencia) y Mugardos (Ferrol). Además, se construirá una nueva planta en El Musel (Gijón), proyecto que se ha adjudicado Enagás y en el que están interesadas Unión Fenosa y HC Energía (antes Hidrocantábrico).
Gabarró defendió que Enagás sea propietaria de todas las infraestructuras gasistas porque, en su opinión, la existencia de diferentes propietarios «genera tensiones innecesarias». El presidente de Gas Natural subrayó que la gestión «es mucho más fácil» con un sólo propietario.
López Jiménez rechazó que todas las regasificadoras deban estar en manos de Enagás y reclamó que la construcción de las nuevas instalaciones «esté más abierta a la competencia». El presidente de Fenosa dijo que «la acumulación de poder es mala» y defendió un sistema más abierto de propiedad «por si acaso».
«Con todo en una mano y el Ministerio de Industria vigilando, lo que sale es EDF o Gaz de France«, añadió en referencia a la situación de dominio que estas dos empresas tienen en el mercado energético francés.
En respuesta a la intervención de López Jiménez, Gabarró recalcó que Enagás «está haciendo las cosas razonablemente bien, por no decir muy bien». El duelo entre los dos presidentes se extendió al uso del carbón en la generación eléctrica.
Gabarró aseguró que se está volviendo al carbón porque los derechos de emisión están baratos, lo que, dijo, hace que España no avance en el cumplimiento del Protocolo de Kioto. «Estoy perplejo. Vamos en la dirección contraria», apuntó.
El presidente de Gas Natural afirmó que el nuevo Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisión, elaborado por el Ministerio de Medio Ambiente, «penaliza» al gas.
Por el contrario, López Jiménez dijo que no sería sensato eliminar el carbón de la generación eléctrica, porque existen amplias reservas que están situadas en países relativamente estables, a diferencia de lo que ocurre con el petróleo y el gas natural. El presidente de Unión Fenosa subrayó la necesidad de invertir en investigación para lograr que el carbón sea compatible con el cumplimiento de las exigencias medioambientales.
En lo que sí estuvieron los dos de acuerdo es en la necesidad de una mayor capacidad de almacenamiento de gas natural.
López Jiménez dijo que se trata de un tema «prioritario» y que debería acelerarse la construcción de nuevas instalaciones. El presidente de Unión Fenosa apuntó que sería más fácil construir depósitos en superficie que almacenamientos subterráneos.
En la misma línea, Gabarró dijo que la normativa debe incentivar la construcción de nuevos almacenamientos, tesis a la que se sumó el presidente de Cepsa.
Carlos Pérez de Bricio apostó también por ampliar la capacidad prevista del futuro gasoducto submarino entre Argelia y España.
Durante el debate hubo tiempo para otras cuestiones, como el futuro de Gas Natural tras la fracasada opa sobre Endesa.
Gabarró dijo que la compañía no descarta crecer mediante compras si se presentan oportunidades y recordó que se está elaborando un plan estratégico «ambicioso» que se presentará a final de año.
López Jiménez pidió mayor coordinación a la Unión Europea (UE) para que pueda tener «poder de compra» en la adquisición de gas natural.