El ministro argelino de Energía, Chakib Jelil, considera «discriminatoria» posición española en las ventas de gas natural

El ministro argelino de Energía, Chakib Jelil, estima que España ha adoptado una posición «discriminatoria» hacia Argelia en lo que concierne las ventas de gas natural, según las declaraciones que publica el diario Liberté.

Jelil cita el nuevo reparto accionarial en el proyecto del futuro gasoducto Medgaz, tras la retirada de la firma británica British Petroleum (BP), lo que permite a la firma argelina Sonatrach disponer de un 36 por ciento de las acciones, que representan unos 3.000 millones de metros cúbicos anuales.

«Esta redistribución se ha visto acompañada de condiciones suplementarias que constituyen una interferencia al libre ejercicio de Sonatrach en el consorcio de Medgaz«, afirma el titular argelino de Energía y Minas.

En mayo pasado, el Gobierno español autorizó a Sonatrach a ejercer los derechos políticos correspondientes a su participación en el consorcio Medgaz, aunque con una serie de condiciones, que Jelil estima inapropiadas.

El ejecutivo español indicó que la compañía argelina deberá emprender las acciones necesarias para poner en funcionamiento el gasoducto submarino entre Argelia y España, y tendrá que informar a la Secretaría General española de Energía sobre su participación accionarial en Medgaz y su presencia en los órganos de gobierno. La validez de la autorización estará condicionada al mantenimiento de los estatutos sociales de Medgaz y del actual pacto de accionistas.

El capital del consorcio está repartido entre Sonatrach (36 por ciento), Cepsa, Iberdrola (cada una con un 20 por ciento), Endesa y Gaz de France (ambas con un 12 por ciento).

El ministro argelino señala que una de las condiciones impuestas por la parte española es que Sonatrach no podrá transportar menos del 80 por ciento del gas que transite por Medgaz. «Pero -subraya- si tenemos la obligación de no comercializar más que 1.000 millones de metros cúbicos de los 3.000 millones que nos corresponden ahora, eso supone que se nos coloca de entrada en una posición de quebrantar esa regla del 80 por ciento».

Añade que otra de las condiciones impuestas por España es que Argelia no podrá oponerse a la construcción de otro gasoducto o al transporte de gas natural que no sea de origen argelino.

«De todas formas, creo que vamos a resolver estos problemas con la parte española, porque en caso contrario tenemos otras alternativas ya que podemos vender nuestro gas natural en su forma licuada a Turquía, Estados Unidos o Corea del Sur«, apostilla. En el mismo registro, Jelil insiste en que Argelia no quiere que se la discrimine «porque si no podemos distribuir más que 1.000 millones de metros cúbicos anuales, ello nos plantea un problema de rentabilidad».

Sobre la petición de aumento del precio del gas que adquiere la empresa española Gas Natural, de un 20 por ciento, Jelil señala que se trata de una negociación que figura en los contraros «y que tendríamos que haber aplicado ya el año pasado».

«El aumento del precio del gas natural que solicitamos se hará en dos etapas para no penalizar al consumidor español», agrega Jelil, señalando que Argelia es favorable a un mercado europeo abierto del gas natural.