La población de la Ría de Ferrol se siente amenazada por la ubicación de la planta de Reganosa en Mugardos, en la Ría de Ferrol. Por este motivo, cuando la planta regasificadora aún se encuentra en fase de pruebas, más de un buque gasero, proveedor de Reganosa, se ha encontrado con «barricadas» en el mar, compuestas por bascos pesqueros. El patrón de la cofradía de mariscadores de Ferrol, Bernardo Bastida, acaba de ser puesto en libertad tras pasar 17 días entre rejas por su papel en estas protestas. de El Comité Ciudadano de Emergencias de la Ría de Ferrol denuncia la ubicación de la planta por el supuesto peligro que supone para la población y por el supuesto daño que causará al turismo y al marisqueo. Además de hablar con el presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, Energía Diario se ha puesto en contacto con el representante del Comité Ciudadano de Emergencias, Carmelo Teixeiro, para conocer de cerca sus quejas.
Pregunta.- ¿Por qué motivos la población cercana a Reganosa está en contra de una industria económicamente positiva para Galicia?
Respuesta.- La mayoría de la población de Ferrol y de la Ría es consciente de que Reganosa amenaza su vida, pese a la publicidad encubierta y bien pagada por los promotores de Reganosa. Además, Reganosa amenaza a la riqueza marisquera, al patrimonio histórico y al potencial turístico. La amenaza existente se puede evitar ubicando la Planta de Gas en el Puerto Exterior que en este año se inaugura, para lo que desde 1994 a 1997 existía un muy amplio consenso social y político. Un consenso roto por D. Manuel Fraga, como presidente de la Xunta de Galicia, apoyando al Grupo Tojeiro, después de que Enagás renunció a su proyecto en el Puerto Exterior, decidiendo ubicar la Planta de Gas en el interior de la Ría. Reganosa no nace para el beneficio económico de Galicia, sino para favorecer un negocio privado. Existe un pacto secerto firmado en julio de 2002 según el cual la Xunta participa con un 10% con unos compromisos para hacerse cargo del marrón en el caso de que Reganosa tenga problemas de rentabilidad económica.
Reganosa no es positiva para Galicia, que exporta un 40% de la electricidad que produce. A corto plazo no hay prisa para una plataforma gasista destinada a la producción de electricidad. Otra cosa es que a largo plazo pueda ser necesaria una plataforma gasista para cuando el carbón, dentro de unos 15 ó 20 años, deje de usarse para la producción de electricidad. Tampoco existe beneficio para los particulares, que no recibirán de Reganosa ni un solo gramo de gas natural, porque Reganosa está planificada sólo para los ciclos combinados de Endesa y Fenosa.
Pregunta.- Según el Comité Ciudadano de Emergencias, el responsable del área de Industria en La Coruña, Francisco Barroso, firmó un «acta irregular» de pruebas para autorizar las operaciones de Reganosa. ¿Por qué se trata de una autorización irregular?
Respuesta.- El acta irregular, firmada por Barroso, tiene fecha 4 de mayo y será impugnada por nuestros abogados en los tribunales. Estas plantas de gas tienen autorizaciones según el Real Decreto 1434/2002. Las dos primaras para Reganosa, la administrativa previa de 6/3/2002 y la de construcción del 13/2/2004 fueron atípicas e irregulares porque previamente a las mismas no se han acreditado requisitos que es obligatorio que sean resueltos antes de dichas autorizaciones. Ahora presentaremos un nuevo contencioso contra el acta firmada por Francisco Barroso, más grave todavía, porque tendría que haber verificado el cumplimiento de los requisitos que en las anteriores han sido trasladados para antes de firmar el acta de funcionamiento. Además, Reganosa no ha hecho evaluación del impacto ambiental y existen dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Galicia contra su tramposa tramitación ambiental aprobada por la Xunta en 2001.
La última autorización compete al Área de Energía e Industria, que antes de firmar el acta de funcionamiento de Reganosa tendría que verificar si han sido cumplidos los requisitos que la autorización de construcción le traslada como pendientes, así como los requisitos de los informes previos de la autorización de construcción. El Acta de puesta en servicio, firmada por Barroso, para pruebas durante tres meses, sólo se puede dar cuando está en trámite la autorización definitiva y con todos los requisitos de construcción cumplimentados.
Pregunta.- Los responsables políticos de la ciudad han reconocido que Mugardos no es la ubicación adecuada de la planta. ¿Creen que con el volumen de inversión requerido para su construcción, y con el largo plazo temporal, ésta volverá a construirse en otra parte?
Respuesta.- En algunos casos los políticos locales están siendo obligados a seguir un guión marcado por sus jefes de fila. La de los políticos del PP es la actitud más reprobable, son los más comprometidos con los promotores de Reganosa. Pero sorprende que la actual Xunta de Galicia en Ferrolterra siga empeñada en la herencia de Reganosa, mientras actúa correctamente asumiendo el traslado de Ence hacia un lugar exterior y alejado de la población de Pontevedra, o en Vilagarcía no recurre al Tribunal Supremo la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia que anuló la licencia a los depósitos de Ferrazo con unos 80.000 metros cúbicos de combustibles, casi una tercera parte de los 283.000 metros cúbicos almacenados en el complejo petroquímico del Grupo Tojeiro, al lado del cual se construye Reganosa.
Esos políticos no explican por qué no consideran adecuada la ubicación de Reganosa en Mugardos; omiten citar que está demasiado cerca de la población. Antes del 9 de mayo, Reganosa era una obra mal autorizada que pedíamos que fuese paralizada y que no entrase en funcionamiento. Desde el día 9 es una bomba de destrucción masiva que pedimos sea desactivada y expulsada del interior de la Ría de Ferrol. El problema de paralizar Reganosa no puede medirse por el volumen de inversión: no se le puede poner precio al riesgo de provocar víctimas humanas. Antes de que ocurra una tragedia con víctimas humanas nunca será tarde para que Reganosa sea paralizada.
Esta paralización puede tener unos costes económicos que formarán parte del marrón al que conscientemente se han arriesgado sus promotores desde que a principios de 2004 se empeñaron en seguir con la construcción, sabiendo que la planta de gas podría no llegar a entrar en funcionamiento o ser desmantelada por una decisión judicial. Desde el CCE alertamos a Emilio Pérez Touriño y a Anxo Quintana a que no se sientan cautivos de ese pacto llamado Convenio de Colaboración, que denuncien el mismo en base a una cláusula para el caso que que perjudique a cualquier socio.
Los actuales estándares de seguridad hay que acreditarlos cumpliendo todos los requisitos exigidos en las normas y leyes aplicables. No es suficiente con afirmaciones de que una planta es segura o que tiene todos los permiso, omitiendo investigar o conocer que dichos permisos están trampeados o falseados.