El ministro de Energía argelino promocionará en Bruselas el gasoducto transahariano

El ministro argelino de Energía, Chakib Jelil, viajará a Bruselas para promocionar el proyecto del gasoducto transahariano que debe unir Nigeria con Argelia, se informó en un comunicado oficial.

Jelil expondrá las características y ventajas de ese proyecto, único hasta ahora en el continente africano, inscrito como prioritario en el marco del llamado Nuevo Partenariado para el Desarrollo de África (NEPAD).

Al ministro argelino le acompañará el ministro de Energía de Níger, Mohamed Abdullahi, por cuyo país transitará el gasoducto de 4.188 kilómetros, de los que 1.037 transcurren por Nigeria, 841 por Níger y 2.310 por Argelia.

La capacidad del gasoducto oscilará entre 20.000 y 30.000 millones de metros cúbicos anuales, y su puesta en servicio ha sido programada para el año 2015.

En mayo de 2005 la firma argelina Sonatrach y la nigeriana NNPC firmaron un acuerdo para encomendar a la sociedad británica de consulting IPA un estudio de fiabilidad de la obra, la cual podrá cubrir hasta el 25 por ciento de las necesidades gasísticas de la Unión Europea (UE).

Argel dispuesto a presentar una querella ante la Comisión Europea y la Justicia española

El Gobierno argelino declaró, a propósito del contencioso sobre el gasoducto Medgaz, que se dispone a presentar una querella ante la Comisión Europea y las instancias judiciales españolas por no compartir una decisión de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) de España.

El ministro argelino de Energía, Chakib Jelil, declaró a los informadores que la decisión de recurrir a esas instancias se debe a que la CNE «no respondió a la solicitud que le presentamos con fecha 8 de junio pasado».

«Hemos interpretado la ley, y en ausencia de respuesta entendemos que ésta es negativa, por lo que vamos a recurrir a las instancias superiores en España, es decir a los tribunales, así como a la Comisión Europea, puesto que normalmente es a nivel del Ministerio español de Industria como se debe tomar una decisión sobre el contencioso», subrayó Jelil ante los informadores.

El origen del litigio entre la firma argelina Sonatrach y la parte española representada por la CNE se sitúa en las condiciones que ésta última puso para permitir que la primera aumentara de un 20 al 36 por ciento su parte accionarial en el consorcio.

Jelil insistió, desde el momento en que se conocieron las condiciones, que Argelia no las aceptaría, aunque entendió que existía una vía de compromiso, a la que parece difícil de llegar.

Sonatrach se vio sostenida el pasado 22 de junio cuando el consorcio Medgaz (sus socios Cepsa, Iberdrola, Endesa y Gaz de France) presentó un recurso de alzada ante el Ministerio de Industria contra las condiciones fijadas por el regulador energético español.

Las discrepancias conciernen a la capacidad de comercialización de gas natural en España asignadas a Sonatrach, de mil millones de metros cúbicos anuales, que la firma argelina desea triplicar aludiendo a que esa cantidad es la que corresponde a su nueva parte accionarial.

Además, Sonatrach no podrá bajar del 80 por ciento la capacidad de transporte del gasoducto, que inicialmente será de 8.000 millones de metros cúbicos anuales. Asimismo, la empresa argelina tendrá que informar trimestralmente a la CNE sobre la evolución de su participación, su presencia en los órganos de administración de Medgaz y las entradas o salidas de otros miembros del consorcio, y deberá comunicar cualquier variación en los estatutos y en el actual pacto de accionistas.

«Lo que queremos es que seamos tratados como cualquier operador español u otro, ya sea sobre la comercialización del gas natural o sobre las acciones en el proyecto», subrayó Jelil.

Con respecto al otro litigio, que concierne a la demanda de aumento de precios del gas que Argelia vende a la firma española Gas Natural, Jelil indicó que el contencioso se encuentra actualmente sometido al arbitraje internacional de Ginebra.

Argelia ha solicitado aumentar en un 20 por ciento, en dos etapas a lo largo de un año, el precio que abona la parte española, de forma según Sonatrach a alinearlo con el que existe en el mercado internacional.

Jelil considera que el impacto de ese aumento gradual del precio sobre el consumidor español será únicamente de un 6 por ciento, y añade que hace dos años dieron comienzo las discusiones con Gas Natural sin que se haya llegado a un compromiso.

Tras señalar que, con el precio que paga la firma española, Sonatrach «está perdiendo 300 millones de dólares anuales», el ministro añadió que «Naturalmente, si llegamos a un acuerdo aceptable para las dos partes antes de que el arbitraje entre en vigor, tendremos que felicitarnos».

Putin llega a un acuerdo con los presidentes kazajo y turkmeno para la construcción del Gasoducto del Caspio

Los presidentes ruso, Vladímir Putin, kazajo, Nursultán Nazarbáyev, y turkmeno, Gurbangulí Berdimujammédov, acordaron el tendido del Gasoducto del Caspio, que permitirá a Rusia acceder a los hidrocarburos de Asia Central.

Durante una cumbre trilateral en el puerto turkmeno de Turkmenbashí, a orillas del Caspio, el dirigente ruso y los dos líderes centrosiáticos emitieron una declaración conjunta sobre la firma, antes del uno de septiembre próximo, de un acuerdo marco para la construcción del gasoducto.

Putin adelantó que las obras comenzarán a partir de la segunda mitad de 2008 y tendrán un coste aproximado de mil millones de dólares.

Esta iniciativa supone un jarro de agua fría para la Unión Europea (UE), que desea reducir su dependencia del gas ruso con la construcción de un gasoducto a través del Caspio, proyecto conocido como Transcaspio y que también es respaldado por Estados Unidos.

Al proyecto promovido por el Kremlin también se sumó otra república centroasiática, Uzbekistán, país sin acceso al Caspio y que ha forjado en los últimos meses una relación estratégica con Moscú.

Putin manifestó que el Gasoducto del Caspio permitirá incrementar el suministro de gas con destino a Europa, al tiempo que descartó la participación de otros países en el proyecto. Por su parte, Nazarbáyev subrayó que este es un proyecto exclusivamente «económico» y descartó que existan motivaciones políticas.

Por iniciativa de Alemania, que ostenta la presidencia de turno de la UE, Bruselas ha lanzado en los últimos meses una ofensiva diplomática en Asia Central con el objetivo de encontrar una alternativa al gas y petróleo rusos. La Unión Europea confía en que esta región satisfaga para 2030 una quinta parte de las necesidades energéticas, fecha para la que se espera que la UE importe un 70 por ciento de la energía que consume.

Rusia satisface actualmente el 40 por ciento de las importaciones de gas de la UE y este porcentaje va en aumento, por lo que los vaivenes de la política rusa, como quedó demostrado en los conflictos con Ucrania y Bielorrusia, influyen en la economía comunitaria.

Kazajistán es uno de los mayores productores de petróleo y uranio del planeta, mientras Turkmenistán acoge la quinta reserva mundial de gas.

Foro de Doha abre puerta a cooperación mundial entre países exportadores

La reunión en Doha del Foro de los Países Exportadores de Gas (FPEG) ha abierto la puerta a una cooperación a nivel mundial, con lo que se da el primer paso, aunque sea corto, hacia la fundación de un cártel del gas.

Varios expertos y comentaristas en el golfo Pérsico no descartan que la idea de crear una organización del gas similar a la OPEP vaya ganando terreno en el futuro, especialmente en países como Qatar y Rusia, que, junto con Irán y Venezuela -promotores de la idea-, poseen las reservas más importantes del mundo. Los expertos destacan que los participantes en la reunión del FPEG no rechazaron claramente la idea, sino dijeron que la estudiarán, y que aquellos que descartaron que se convierta en realidad no son los principales exportadores.

El FPEG tomó dos decisiones: la elección de Rusia como sede de la próxima reunión de sus quince miembros y la creación de una «comisión de alto nivel», presidida por ese país, para que estudie cómo desarrollar las actividades de ese organismo informal. Dicha comisión se encargará de la elaboración de un «plan para definir los mecanismos para la evolución» del FPEG y presentará un informe con el resultado de su trabajo a la reunión de 2008 en Rusia, según el comunicado final del encuentro de Doha.

El ministro de Energía qatarí, jeque Abdala bin Hama al Atiya, explicó que dicho comité «estudiará todas las ideas y todas las posibilidades», en alusión a la petición de Irán y Venezuela en favor de la creación de una organización similar a la OPEP. Las palabras de Al Atiya dan a entender que la idea de fundar una «OPEP del gas«, aunque no ha sido aprobada en Doha, puede ser discutida de forma más profunda y más amplia en la de Rusia, dijo Al Azab al-Tayeb, un analista egipcio residente en Qatar.

Los medios de comunicación qataríes también insinuaron la posibilidad de que en el futuro los exportadores del gas lleguen a formar una organización con características similares a las de la OPEP. La prensa del golfo Pérsico destaca, además, la alocución pronunciada durante la conferencia de Doha por el primer ministro de Qatar, jeque Hamad Bin Yasem al Zani, en la que pidió que los países del FPEG «desempeñen un papel vital en el ámbito de energía y actúen para satisfacer la creciente demanda mundial» del gas.

La editorial del diario Al Raya interpreta esta petición como un llamamiento del jeque Hamad para que los exportadores «intenten acordar una postura unificada, parecida a la de los estados de la OPEP, ya que el gas no es menos importante que el petróleo».

De todos modos, varios de los diez ministros que acudieron al encuentro de Doha intentaron calmar las inquietudes de los consumidores, incluido el titular de Petróleo qatarí, quien reiteró en varias ocasiones que a él no le gusta el término «cártel«. Su homólogo iraní, Sayed Kazem Hamaneh, cuyo país propuso la idea de una «OPEP del gas» en enero pasado, insistió en que lo que quiere Teherán «no es un cártel», sino una organización para que los exportadores «coordinen sus políticas». «La idea es que se coordine entre los países que producen una misma fuente de energía», dijo Hamaneh en Doha, y señalaba que «existen propuestas (para un cartel), pero un proceso así requiere tiempo y será lento».

El FPEG, creado en 2001 y que posee el 70 por ciento de las reservas mundiales de gas, esta integrado por Rusia, Irán, Argelia, Indonesia, Brunei, Venezuela, Malasia, Qatar, Omán, Trinidad y Tobago, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Libia, Bolivia y Nigeria.

La temida «OPEP del gas» tendrá que esperar una mejor ocasión

La tan temida «OPEP del gas«, que amenazaba con hacer realidad las peores pesadillas de los países importadores, no será fundada durante la cumbre de los principales exportadores mundiales de gas que se celebra el 9 y 10 de abril en Doha.

«En Doha no se firmará ningún acuerdo para la creación de un cártel que regule los precios del gas», anunció Víctor Jristenko, ministro de Energía de Rusia, citado por las agencias rusas. Jristenko, que representará en Doha, capital de Qatar, los intereses de Rusia -máximo exportador mundial de gas-, agregó que antes de fundar un organismo de esa naturaleza debe prepararse y firmarse un memorándum.

Fuentes diplomáticas árabes informaron a mediados de marzo a la prensa rusa de que los principales exportadores de gas se proponían crear la «OPEP del gas» en Doha. Según esas informaciones, la nueva organización, a imagen y semejanza de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), sería creada por Rusia, Irán, Venezuela, Argelia y el país anfitrión, Qatar. La ceremonia debería tener lugar en el marco de la reunión en del Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG), la organización que garantiza la estabilidad de los suministros desde su creación en 2001.

Los miembros del FPEGRusia, Irán, Argelia, Indonesia, Brunei, Turkmenistán, Malasia, Nigeria, Qatar y Omán-, poseen el 70 por ciento de las reservas mundiales de gas y controlan el 42 por ciento del gas que se comercializa anualmente en el mundo.

El líder Supremo de la República Islámica de Irán, ayatolá Ali Jamenei, propuso en enero al secretario del Consejo de Seguridad del Kremlin, Ígor Ivanov, la creación de una nueva organización para coordinar los precios del gas en el mercado internacional. Durante su conferencia anual en el Kremlin, el presidente ruso, Vladímir Putin, calificó de «interesante» la idea de fundar una organización de gas análoga a la OPEP, y negó que se trate de crear «una especie de cártel».

El ministro de Petróleo y Energía de Venezuela, Rafael Ramírez, expresó su pleno apoyo a los planes de crear una nueva organización que acoja a los exportadores de gas, al considerar que sería un complemento para la OPEP. Venezuela ya formó recientemente con Argentina y Bolivia la Organización de Países Productores y Exportadores de Gas de América del Sur (OPPEGASUR) para «regular los precios» y lograr unas tarifas «justas». En la misma línea, el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, aseguró que la idea «merece ser examinada y discutida con todos los interesados».

El 20 de marzo el comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, manifestó en Budapest que la Unión Europea (UE) no sólo no apoya la creación de una eventual «OPEP del gas«, sino que pidió explícitamente a los interesados que no lo hagan.
Además, aseguró que el nuevo cártel «podría estrangular el mercado gasista» y frenar las inversiones de UE en el sector. La UE es especialmente sensible a todo lo que afecte los suministros del gas desde que a principios de 2006 Rusia cerró el grifo en los gasoductos durante un conflicto de precios con la vecina Ucrania, circunstancia que se repitió con Bielorrusia hace unos meses.

Estados Unidos también se opone a la idea, más aún cuando su promotor es Irán, cuyo régimen se encuentra involucrado en una crisis internacional debido a sus ambiciones nucleares.

Los importadores temen que la nueva organización siga la misma senda que la OPEP tomó en 1973, año en que los productores de petróleo comenzaron a dictar las condiciones de la producción y los precios del crudo a nivel internacional. Según algunos analistas, la creación de una «OPEP del gas» es poco viable, si se tiene en cuenta que los contratos para el suministro del gas son siempre a largo plazo, lo que dificulta la manipulación de precios.

Khelil calcula que la tarifa del gas subirá un 6% por el incremento del precio del gas argelino

El ministro de Energía de Argelia, Chakib Khelil, calcula que el gas natural subirá un 6 por ciento para los consumidores como consecuencia del incremento del precio en los contratos de suministro a largo plazo firmados entre Argelia y Gas Natural.

En una entrevista que publica el diario «El País«, Khelil declara que Argelia quiere subir el gas natural que entra en España a través del gasoducto del Magreb a lo largo de este año «un 20 por ciento en dos etapas».

El pasado 21 de marzo el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Joan Clos, afirmó que el impacto en las tarifas gasistas de una subida del gas argelino será «moderado», y explicó que es «muy difícil» calcular el impacto en las tarifas de un eventual encarecimiento del gas que entra en España a través del gasoducto del Magreb.

El titular argelino avanza que Argelia facturará a Gas Natural los nuevos precios y advierte a la empresa que preside Salvador Gabarró de que si no paga el incremento «se envenenará el conjunto de la relación». «El precio (del gas) es uno de los asuntos pendientes, entre los que también figuran la entrada de Gas Natural en el nuevo gasoducto (Medgaz) o la renegociación del contrato Gassi Touil. Todo está vinculado», indica. El titular argelino de Energía recuerda que hace once meses Gas Natural y Argelia estuvieron a punto de alcanzar un acuerdo, pero la gasista «dio marcha atrás».

Khelil reiteró que Sonatrach está dispuesta a ceder a Gas Natural 0,8 bcm de capacidad y el 10 por ciento de Medgaz a Gas Natural, pero recordó que los cambios en el accionariado de Medgaz necesitan el apoyo del 75 por ciento de los votos de su Consejo de Administración.

En cuanto al Gassi Touil, el proyecto de GNL de Gas Natural y Repsol YPF, el titular argelino indica que las dos compañías son «muy evasivas» sobre su renegociación y califica los progresos en las conversaciones de «muy decepcionantes».
Según relata Khelil las dos compañías han pedido renegociar los términos de la licitación concedida por Argelia para el desarrollo del Gassi Touil.

Por otro lado Khelil cree que Argelia ha sido objeto «de una clara discriminación» por parte del Ministerio de Industria, que recientemente ha autorizado a la estatal Sonatrach a crear una comercializadora de gas en España. La sociedad podrá comercializar 1.000 millones de metros cúbicos de gas natural (1 bcm), el 3 por ciento de la demanda española, una cantidad que el ministro argelino considera «una gota en un océano».

En el ámbito internacional, el ministro argelino cree que la denominada «OPEP» del gas todavía no se puede dar «mientras el mercado del gas no haya llegado a la madurez», aunque considera que «la idea sí merece la pena ser estudiada».

Cinco países de Europa han presentado más de un centenar de requisitos al proyecto del gasoducto que Rusia proyecta construir en el báltico

Cinco países de Europa han presentado al menos 129 requisitos, y otros cuatro varias objeciones al proyecto de construir un gasoducto submarino por el mar Báltico destinado a transportar gas desde Rusia a Alemania, reveló la prensa.

Los requisitos fueron presentados por entidades gubernamentales de Rusia, Finlandia, Suecia, Dinamarca y Alemania, países con jurisdicción territorial sobre la obra, en consultas celebradas esta semana en Estocolmo, informó el diario ruso «Vremia Novostei«.

Las objeciones corresponden a Lituania, Letonia, Estonia y Polonia, países sin jurisdicción sobre la zona por la que pasará el gasoducto, pero directamente afectados por su vecindad.

Las exigencias abarcan parámetros técnicos, asuntos relacionados con la seguridad de las obras y protección del medio ambiente, indicó Serguéi Serdiukov, director técnico del consorcio Nord Stream AG, operador del proyecto. Nord Stream, con sede en Estocolmo, está integrado por la empresa Gazprom, monopolista del sector del gas en Rusia, y las alemanas E.ON Ruhrgas y BASF.

Serduikov subrayó que el requisito del Gobierno alemán de que la tubería en su territorio yazca en un canal especial de protección puede cuestionar la viabilidad del proyecto. Explicó que el tramo de gasoducto cubierto (en territorio alemán) tendría una temperatura diferente al resto de la tubería que yacerá descubierta en el fondo del mar, y que esa diferencia de temperaturas puede bloquear el flujo del gas. «Nuestros especialistas trabajan a toda marcha en la búsqueda de una solución a este complicado problema tecnológico», subrayó el ejecutivo.

Según Serdiukov, el país que presentó más exigencias fue Finlandia, con 50, Alemania y Suecia hicieron 29 reclamaciones cada una, Dinamarca cinco y Rusia apenas uno. Añadió que las objeciones que presentaron Lituania, Letonia y Polonia constaban de cinco puntos cada una, y la de Estonia tenía doce.

De 1.200 kilómetros de longitud, el gasoducto de Europa del Norte (NEGP), el mayor del continente, unirá el puerto ruso de Viborg (San Petersburgo) con el de Greifswald en Alemania. Con una capacidad de 27.500 millones de metros cúbicos de gas anuales, la mayor parte del gasoducto pasará por el fondo del mar Báltico, y en una primera fase tendrá ramificaciones a Finlandia, Suecia y el enclave ruso de Kaliningrado, entre Polonia y Lituania.

En una segunda fase, el gasoducto, con un costo de 4.600 millones de euros, llegará a Holanda y Reino Unido, con lo que doblará su longitud hasta los 3.000 kilómetros y su capacidad hasta los 55.000 millones de metros cúbicos de gas anuales.

El gasoducto del Báltico permitirá a Rusia suministrar gas a Europa directamente, sin depender de países de tránsito, como Ucrania, Polonia, Letonia, Lituania y Estonia, países con los que Moscú mantiene unas relaciones tensas.

El temor a una OPEP del gas

La posibilidad de crear una «OPEP del gas«, planteada por Irán y matizada después por Rusia y Argelia, ha provocado sudores fríos en Europa, dada su absoluta dependencia exterior, aunque los expertos coinciden en que no es posible trasladar sin más el esquema desde el mercado petrolero al gasista.

«Me preocuparía que se produjera», apuntó el jueves en Madrid el comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, «porque se podría estrangular el mercado gasista». Las palabras de Piebalgs no ocultan la preocupación de la Unión Europea (UE), que ya ha tenido experiencias amargas cuando Rusia ha cortado el suministro de gas a sus vecinos (Ucrania y Bielorrusia) para conseguir mejores precios.

Tanto Argelia como Rusia, que suministran cada año 220.000 millones de metros cúbicos de gas a Europa, han querido tranquilizar a sus clientes europeos y han matizado que la idea no es tanto constituir una «OPEP del gas» como mejorar la coordinación entre los países productores. «No es posible crear una OPEP del gas», dijo esta semana en Madrid el ministro argelino de Energía, Chakib Jelil, «por la simple razón de que el gas se vende mediante contratos a largo plazo». La respuesta de Jelil expone con claridad las dificultades de trasladar al mercado gasista el esquema ensayado con éxito por los países productores de petróleo.

A diferencia de lo que ocurre en el sector petrolero, el mercado spot (al contado) de gas natural es muy reducido y la mayor parte del suministro se vende a través de contratos a largo plazo. «No puede haber un cartel si no hay liquidez en el mercado. No puedo amenazar a nadie con quitarle el gas», reflexionó Jelil. En la misma línea, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha repetido que «no se trata de crear una especie de cartel» sino de constituir un organismo que coordine la actividad de los países exportadores de gas.

Sea como fuere, la mera coordinación de los países productores intranquiliza a Europa, sobre todo porque no existe una unidad de acción de los países comunitarios en materia energética que sirva de contrapeso. Sólo hay que recordar la desazón que han causado los acuerdos suscritos entre los dos gigantes del sector gasista, el grupo ruso Gazprom y el argelino Sonatrach. El temor a una «pinza» entre Rusia y Argelia ha llevado a la UE a fijar como prioridad la diversificación de los suministros energéticos y a resucitar, con más bríos, el debate sobre la energía nuclear.

Durante su visita a Madrid, Piebalgs recalcó que «éste es el momento adecuado» para abordar el debate nuclear y celebró que, por primera vez, la UE va a recibir gas desde la república ex soviética de Azerbaiyán. Un aspecto fundamental para garantizar el suministro de gas es contar con plantas de regasificación, que permiten importar el producto mediante barcos, un aspecto en el que España lleva ventaja.

El gas entra en Europa por dos vías: bien por los gasoductos conectados con Rusia o Argelia bien a través de buques metaneros en forma de gas natural licuado (GNL). Este último sistema exige construir plantas de licuefacción en los países productores y plantas de regasificación en los países de destino.

España cuenta con cinco plantas de regasificación en funcionamiento –Barcelona, Cartagena, Huelva, Bilbao y Sagunto (Valencia)- y otra más en construcción (Ferrol), y proyecta una séptima (Gijón).

El sistema español también recibe gas natural a través del gasoducto del Magreb, que nace en Argelia, atraviesa Marruecos y cruza el Estrecho. Además, el consorcio Medgaz, del que forman parte Cepsa, Iberdrola y Endesa, proyecta un gasoducto submarino entre Argelia y España que entrará en funcionamiento en 2009.

El ministro de Industria, Joan Clos, planteó esta semana a las autoridades argelinas la entrada de Gas Natural en el consorcio.

El temporal dispara el consumo de gas que alcanza un nuevo récord histórico

La demanda de gas natural alcanzó ayer un nuevo máximo histórico, con 1.619 gigavatios/hora, como consecuencia del temporal de nieve y frío que está afectando a España, informó hoy Enagás, empresa que actúa como gestor técnico del sistema gasista.

Este nuevo récord supera en un 4 por ciento al anterior, registrado el 23 de febrero de 2006, que fue de 1.552 gigavatios/hora. A pesar del incremento de la demanda, el suministro de gas natural se ha atendido sin problemas, según fuentes de Enagás. De los 1.619 gigavatios/hora demandados ayer, 499 gigavatios se destinaron a la generación de electricidad, un 4 por ciento menos que en el récord anterior.

Por el contrario, el consumo convencional aumentó un 8 por ciento, hasta 1.120 gigavatios/hora, respecto al contabilizado en el máximo de febrero de 2006.

Por comunidades autónomas, los mayores incrementos de consumo se registraron en Aragón (64 por ciento), Extremadura (24 por ciento), Cantabria (19 por ciento), Madrid (13 por ciento), Castilla y León (12 por ciento) y Cataluña (11 por ciento).

El temporal también elevó ayer la demanda de energía eléctrica, que superó los 43.000 megavatios pero sin llegar al récord absoluto de 43.708 megavatios registrado el 27 de enero de 2005, hace ya dos años.

El consumo eléctrico quedará hoy por debajo de esas cotas, aunque rebasará los 42.000 megavatios, según las previsiones de Red Eléctrica de España (REE), empresa que actúa como gestor técnico del sistema eléctrico.

Gas Natural puede paralizar la OPA de E.ON con su recurso al Tribunal Supremo

La resolución por parte del Ministerio de Industria a losrecursos presentados a la OPA de la alemana, tampoco se percibe como un camino de rosas para el Gobierno. Una vez que parece que los obstáculos con el gobierno alemán y con la propia E.ON. han superados, como indican todas las afirmaciones de ‘final feliz’ que ha señalado el Presidente, el acuerdo podría entrar nuevamente en una vía judicial.

Gas Natural e Iberdrola se proponen proseguir con la estrategia de embarramiento judicial que había desplegado Endesa en la primera fase del proceso y que culminó con el recurso a la decisión del Gobierno de autorizar la OPA.

Las especulaciones que se derivan de esta posibilidad que supondría nuevamente judicializar el proceso, han propiciado