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Los empresarios del carbón destacan que en una economía sin combustibles fósiles su futuro pasa por la captura de CO2

Europa Press.- La Federación Nacional de Empresarios de Minas de Carbón, Carbunión, ha apostado por la captura de CO2 del carbón en el futuro donde los combustibles fósiles serán «necesarios» en una economía de transición hacia la descarbonización. Así, fuentes de Carbunión han defendido que es necesario abandonar la idea de que el carbón es «mucho más contaminante que el gas natural».

Estas afirmaciones llegan tras las declaraciones del comisario Arias Cañete, que subrayó la necesidad de dejar atrás los combustibles fósiles para el año 2100 por la lucha contra el cambio climático. De este modo, la patronal subrayó que en la actualidad hay centrales nuevas más eficientes y con emisiones de CO2 equivalentes a las de los ciclos combinados. «Ese es el futuro del carbón, centrales supercríticas que ya están funcionando en Alemania y Dinamarca dentro de la Unión Europea, y muchos otros países», han señalado.

En este contexto, auguran que el futuro de la captura es «mucho menos prometedor debido al bajo precio del CO2, pero hay que seguir apostando por esta tecnología, tras tener primero instaladas centrales más modernas y con menores emisiones». Finalmente, aseguró que el carbón reduce los precios del mercado de electricidad, de modo que si este combustible fósil no existiera, los precios en la punta de demanda subirían entre 15 y 20 euros por megawatio hora, «algo que sería muy perjudicial para consumidores y empresas».

Los trabajadores de la Ciuden denuncian el abandono que sufren los proyectos

EFE.- El comité de empresa de la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) ha denunciado el abandono que sufren los proyectos de su laboratorio de Cubillos del Sil (León), así como el Museo Nacional de la Energía y Ciuden Vivero. El comité denuncia que en el último año y medio, desde que llegó Eduardo Castiñeiras como director, la fundación sólo ha perdido trabajadores y ve como su laboratorio está «infrautilizado» y sin perspectivas más allá de mayo de 2016.

La Fundación se creó en 2006 y es una organización dependiente del Gobierno de España para ejecutar programas de I+D+i relacionados con la energía y el medio ambiente y contribuir al desarrollo económico de la comarca de El Bierzo (provincia de León). Está regida por un patronato en el que participan los ministerios de Industria, Energía y Turismo; Economía y Competitividad; y Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y el presidente del Patronato es el ministro de Industria, José Manuel Soria.

Los empleados se preguntan por qué unas instalaciones «únicas» en Europa, que costaron 3,5 millones y que «podrían desarrollar importantes investigaciones sobre combustión limpia, aprovechamiento de residuos o usos industriales del CO2, entre otras cosas, no consigue nueva actividad«. Y todo a pesar de que hasta el momento logró resultados en materia de combustión limpia de carbón o almacenamiento de CO2, colaborando con empresas e instituciones de toda Europa y recibiendo visitas de numerosos científicos.

En cuanto a la parte museística, el comité de empresa recordó que las obras de la sede central del Museo Nacional de la Energía se mantienen prácticamente paradas y sin una fecha para su conclusión. A la vez la Fábrica de la Luz, la antigua central de la Minero Siderúrgica de Ponferrada, hoy transformada en un moderno museo, apenas recibe visitas, a pesar de los esfuerzos por mantener su actividad. También lamentan que Ciuden Vivero, concebido como un espacio de formación para lograr la restauración de las escombreras mineras de la comarca del Bierzo, no esté cumpliendo con esta labor.

El comité de empresa denunció que desde 2012 se han suspendido todas las labores de restauración ambiental, proyectos todos ellos que serían «una importante fuente de ingresos y de empleo para la comarca y que están abandonados a pesar de que en 2014 el diputado nacional del PP por León Eduardo Fernández aseguró que la Fundación vivía sus mejores momentos». «Lamentamos decir que desde esa afirmación no se ha apostado desde la dirección ni desde las administraciones por el desarrollo de la Fundación y que la situación de los proyectos no puede ser más desalentadora, con un incierto futuro para la plantilla», concluyó el Comité.

Siemens implanta diversas medidas para lograr ser una compañía con cero emisiones en 2030

Europa Press.- Siemens, compañía alemana líder en tecnología, pretende ser la primera empresa del sector industrial del mundo en lograr una emisión cero de carbono en el año 2030 para lo que reducirá las emisiones de CO2 en un 50% en 2020, invertirá 100 millones de euros en la mejora de la eficiencia energética y prevé un ahorro anual de 20 millones de euros, según comunicó la compañía.

En concreto, para el año 2020, Siemens planea reducir a la mitad su huella de carbono, que actualmente alcanza aproximadamente los 2,2 millones de toneladas métricas anuales. Para conseguir sus objetivos, Siemens invertirá alrededor de 100 millones de euros en los próximos 3 años, con el fin de reducir el consumo de energía de sus instalaciones y edificios. Con la inversión en tecnologías innovadoras, como los sistemas de gestión de la energía y los sistemas de automatización de edificios y procesos de producción, así como los sistemas de transmisión de energía eficiente para la fabricación, Siemens espera reducir los costes de su energía en unos 20 millones de euros anuales.

Para reducir sus emisiones de CO2 a largo plazo, Siemens llevará a cabo tres acciones adicionales: utilizar sistemas de energía distribuida en sus instalaciones de producción y en las oficinas de sus edificios para optimizar los costes; emplear sistemáticamente vehículos de bajas emisiones y conceptos de movilidad eléctrica en su flota mundial de automóviles; y dirigirse hacia una energía limpia al aprovechar nuevas fuentes de energía, como el gas natural o la energía eólica, cuyas emisiones de CO2 son prácticamente nulas. «Reducir nuestra huella de carbono no es solo responsabilidad social corporativa, sino un buen negocio», aseguró el presidente y CEO de Siemens, Joe Kaeser.

Siemens lanzará su programa de reducción de dióxido de carbono en su próximo año fiscal. Durante el programa, se invertirán unos 40 millones de euros en 15 plantas para mejorar su eficiencia energética. La cartera medioambiental de Siemens reúne diferentes tecnologías en el área de eficiencia energética y reducción de CO2. En 2014, esta cartera generó ventas de 33.000 millones de euros o el 46% de los ingresos totales de Siemens. Las soluciones de Siemens han permitido a los clientes reducir sus emisiones en 428 millones de toneladas métricas, una cantidad equivalente a la mitad de las emisiones totales de dióxido de carbono de Alemania.

Las ONG ecologistas consideran «escandalosa» la manipulación de las emisiones de CO2 en los coches y piden más control

Europa Press / Servimedia.- Las ONG ambientales calificaron de «auténtico escándalo» la manipulación de los datos de emisiones de los gases contaminantes en los vehículos que se detectó en Estados Unidos en coches Volkswagen porque supone la «comprobación» de las «artimañas» de la industria automovilística para sortear la legislación ambiental. Una manipulación que consideraron como una «estafa clara al consumidor» que Volkswagen haya manipulado las emisiones contaminantes de sus automóviles diésel y reclamaron controles eficaces y sanciones ejemplares para que este caso no se repita.

En este sentido, el coordinador estatal de Ecologistas en Acción, Francisco Segura, apuntó que esta situación «ya se conocía» y había sido denunciada desde hace años por organizaciones como Transport & Environment, que indicó que los datos que se ofrecen de las emisiones de los vehículos «no son reales» y están «trucadas», tanto de emisiones de CO2 como de partículas y dióxido de nitrógeno. «Hay una picaresca muy grande por parte del sector», lamentó Castejón que recordó que el transporte es el principal factor de deterioro de la calidad del aire en Europa y que la contaminación provoca 450.000 muertes prematuras anuales en el continente.

Además, incidió en que detrás de este «fraude» está la explicación de por qué las ciudades europeas siguen superando los niveles de contaminación mientras, en teoría, los vehículos van reduciendo sus emisiones. De este modo, admitió que la contaminación del aire ha ido bajando «algo», pero no tanto como debiera con las mejoras tecnológicas existentes. «Los fabricantes nos engañan. Volskwagen debería tener una multa pero Bruselas debería abrir una investigación de oficio para ver si el resto de fabricantes también lo hace», apuntó mientras recordaba que la industria alemana hace «piña» y es «la que más se opone a limitar las emisiones de los vehículos» por su especialización en coches de diésel y muy potentes.

Por su parte, el portavoz de Clima y Energía de Amigos de la Tierra, Héctor de Prado, denunció que esta falsificación ha sido totalmente intencionada puesto que ya venía de fábrica y, a nivel general, recuerda que los combustibles fósiles aumentan el problema del cambio climático. Por ello, ha reclamado el paso hacia un cambio de modelo, donde prevalezcan las iniciativas sostenibles, los coches eléctricos eficientes e inteligentes, por ejemplo. «Con coches 100% eléctricos no habría problema de falsificación de las emisiones«, indicó de Prado. Asimismo, valoró que si los coches se fabrican cada vez con mejor tecnología es bastante sencillo reducir emisiones. En definitiva, también abogó por eliminar progresivamente el uso de combustibles fósiles.

En la misma línea, la responsable de Energía de Greenpeace España, Marina Bevacqua, añadió que la ONG también lleva años denunciando a Volkswagen porque insiste en evitar que se pongan límites a los gases tóxicos al sector y desarrolló una influencia muy fuerte ante los responsables comunitarios para lograrlo. «Se demuestra que la industria automotriz no tiene problema en cometer un delito para vender sus productos perjudicando a la salud de los ciudadanos«, denunció. Según sus estimaciones, se piensa que 30 millones de autos podrían estar trucados para limitar las emisiones que estaban generando. Por ello, cree que Europa debe fijar unos límites y cada Estado es el que debe controlar que eso se cumple.

«Si tienen tecnología para hacer algo así, ¿por qué no la usan para limitar realmente las emisiones y no provocar daños a la salud?», apuntó Bevacqua que indicó que parece que la brecha entre los datos ofrecidos y la realidad podría ser de 40 veces más que el límite permitido, según la Agencia del Medio Ambiente de Estados Unidos. Finalmente, reclamó un cambio de paradigma en la movilidad, para que sea eficiente, fomentando los sistemas de transporte público, la electrificación de los vehículos y, «lo más importante», lograr un cambio de mentalidad con consecuencias en la movilidad en las ciudades.

«Es un crimen porque estaban utilizando un software que se activaba únicamente cuando detectaba que el auto estaba siendo testado por sus emisiones, con lo que, directamente, trataron de engañar a la administración pública», añadió. Bevacqua recalcó que, así como Volkswagen podría enfrentarse a una multa de 18.000 millones de dólares (16.200 millones de euros) en Estados Unidos, los países que detecten el fraude «deberían cobrar» al gigante alemán. «Los Estados deben evitar que las empresas marquen la agenda política de cuáles son los límites de emisiones, instaurar mecanismos de controles claros y multas millonarias a quienes quebranten esto», apostilló.

Un experto llama a desarrollar las energías renovables para parar el cambio climático

Servimedia.- Las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del deshielo del permafrost, la capa de hielo permanentemente congelada del Ártico, podrían tener un impacto económico 43 billones de dólares (unos 38,4 billones de euros) mayor de lo esperado a finales del próximo siglo. Por ello, el experto Kevin Schaefer asegura que «podemos reducir al mismo tiempo las emisiones de combustibles fósiles y hacer crecer la economía con el aprovechamiento de las mismas fuerzas del mercado que crearon el problema en primer lugar«.

Así se desprende de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y desde Estados Unidos por el Centro Nacional de Datos sobre Hielo y Nieve (NSIDC, en sus siglas en inglés). El informe señala que este impacto económico justifica la necesidad de tomar medidas urgentes para reducir las emisiones originadas por el descongelamiento del permafrost ártico, que comenzó su deshielo en los últimos decenios como consecuencia del calentamiento global, según el NSIDC. A medida que el suelo helado se degrada, libera dióxido de carbono y metano, con lo que amplifica los efectos de las emisiones procedentes de la actividad humana.

Chris Hope, de la Universidad de Cambridge, y Kevin Schaefer, del NSIDC, realizaron los cálculos de los posibles impactos económicos globales de las emisiones de gases de efecto invernadero del permafrost ártico a partir de las previsiones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). «Queremos utilizar estos modelos para ayudar a tomar mejores decisiones; vincular los modelos científicos y económicos es una manera de ayudar a hacerlo», dijo Hope, quien añadió: «Tenemos que estimar cuánto va a costar si no hacemos nada, cuánto va a costar si hacemos algo y lo mucho que tenemos que gastar para reducir gases de efecto invernadero».

Los autores trabajaron con un escenario de un rápido crecimiento económico y una proyección de aumento de las emisiones antropogénicas, originadas por el hombre, hasta una concentración atmosférica de CO2 de 700 partes por millón en 2100 y de cero emisiones a partir de ese año. Con ello, concluyeron que el impacto climático se incrementaría de los 326 billones de dólares inicialmente previstos a los 369 billones de dólares (330 billones de euros), lo que supone un aumento del 13%.

A este respecto, Schaefer explicó que «tenemos que invertir en reducir los costos de producción de la energía renovable y los gastos de almacenamiento de la energía, y crear un entorno con incentivos fiscales y otras medidas políticas óptimas«. «Esto creará un ambiente donde los consumidores, naturalmente, elegirán la opción de bajas emisiones de carbono, ya que es la mejor opción económica disponible», concluyó Schaefer.

La Unión Europea pacta defender una reducción global de CO2 del 50% en la Cumbre del Clima de París

Europa Press.- Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea pactaron defender una reducción global de emisiones contaminantes en un 50% para 2050 en la Cumbre del Clima que tendrá lugar en París en diciembre, y en la que se espera alcanzar un pacto que se pueda poner en práctica a partir del año 2020 y que sustituya al Protocolo de Kyoto. Por su parte, los ecologistas demandan «un futuro 100% renovable».

Los responsables de las carteras de Medio Ambiente se han reunido con el objetivo de establecer el mandato negociador para la Comisión Europea y la presidencia del Consejo en la Conferencia de las Partes (COP21) organizada por Naciones Unidas, en la que se espera un acuerdo «ambicioso» y «vinculante», según indicó la ministra española de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, que debe «sentar las bases» para poner en marcha un «instrumento permanente de lucha contra el cambio climático» y lograr que la temperatura «nunca suba de los dos grados» en el largo plazo. Además, consideró necesario revisar los compromisos y que existan «mecanismos de medición».

De esta forma, la Unión Europea defenderá la necesidad de reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero para 2050 en un 50% con respecto a los niveles de 1990, con el objetivo a largo plazo de conseguir que el incremento de la temperatura global no supere los 2 grados. Según explicó el comisario de Energía y Acción por el Clima, el español Miguel Arias Cañete, este porcentaje equivale a una reducción de las emisiones del 60% con respecto a 2010, que estaría en línea con las cifras aportadas por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, según siglas en inglés), que propone una rebaja de entre el 40% y el 70% en base a 2010.

Por su parte, la Unión Europea mantiene su compromiso de reducir «al menos» un 40% dichas emisiones hasta 2030, dentro de un objetivo más amplio que persigue conseguir una rebaja de entre el 80% y el 95% para 2050. Además, desde Bruselas pedirán en París el establecimiento de un mecanismo de revisión y verificación, con reuniones cada cinco años para «considerar y fortalecer» los compromisos cerrados, en palabras del comisario.

Se aportarán mecanismos económicos próximamente

Con respecto a la inclusión de la financiación en el acuerdo de París, un aspecto clave para la Unión Europea, Arias Cañete auguró que la financiación pública «no será suficiente» y resaltó que será importante encontrar fuentes de financiación privada. En este sentido, el comisario indicó que su departamento trabaja de forma conjunta con el comisario de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici,y que se conocerán más detalles tras el consejo de ministros de Economía del próximo mes de noviembre.

Arias Cañete destacó que se pactó una posición «muy sólida» para la Cumbre del Clima de París. «La visión que presentamos es ambiciosa, realista y clara sobre lo que queremos de París», subrayó. Así, recordó que un total de 62 países presentaron ya sus compromisos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, «cuatro veces más» que los adquiridos en el Protocolo de Kyoto.

Por su parte, la ministra de Medio Ambiente de Luxemburgo, que ostenta este semestre la presidencia del Consejo Europeo, Carole Dieschbourg, resaltó que se trata de un acuerdo «fuerte y responsable», y añadió que la Unión Europea «liderará» las negociaciones para alcanzar «un acuerdo global aceptable para todos». Asimismo, insistió en que es una «responsabilidad» para Europa llegar a un buen acuerdo en París y remarcó la importancia de la lucha contra el cambio climático.

Piden «Un futuro 100% renovable»

Mientras, distintas organizaciones ecologistas protestaron frente al edificio del Consejo Europeo, coincidiendo con la reunión de ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea, para pedir a los políticos europeos que se pongan «del lado de los ciudadanos» y construyan «un futuro 100% renovable«.Así, decenas de personas asistieron a la convocatoria de Change Partnership, Climate Action Network Europe, Friends of the Earth Europe, Greenpeace, Nature Code, Oxfam, Transport&Environment y WWF.En este sentido, las organizaciones afirman que la Unión Europea tiene «el potencial y la responsabilidad» de hacer más para acelerar la «transición energética», y solicitaron «incrementar los esfuerzos» para combatir el cambio climático.

De esta forma, el director de Climate Action Network Europe, Wendel Trio, instó a los líderes europeos a articular objetivos climáticos «que reflejen la necesidad de un cambio hacia un sistema plenamente renovable«.»Los líderes europeos tienen que dejar claro lo que van a llevar a la mesa de negociaciones en París para reducir las emisiones antes y después de 2020, así como el apoyo financiero para la acción climática en los países en vías de desarrollo», ha añadido Trio.

Brufau pide un debate «riguroso» para frenar el cambio climático sin dañar la competitividad europea

Europa Press / EFE.- El presidente de Repsol, Antonio Brufau, reclamó ante el comisario europeo de Energía y Acción por el Clima, Miguel Arias Cañete, que la Unión Europea ejerza un «liderazgo claro» en la lucha contra el cambio climático, así como la apertura de un debate «abierto y riguroso» para avanzar en esta materia sin dañar la competitividad europea, en el marco de un debate en Bruselas sobre el futuro de la energía.

La Unión Europea, argumentó Brufau, debe mostrar un liderazgo «claro y decisivo» frente a los retos geopolíticos y medioambientales que afectan directamente al equilibrio energético mundial. La industria, señaló, debe involucrarse directamente en un debate «abierto y riguroso» que colabore en la definición de soluciones que ayuden a frenar el cambio climático sin dañar la competitividad de Europa frente a otros continentes. «Buscamos un acuerdo internacional sobre el clima en el que todos los actores asuman su responsabilidad y que sea ambicioso con las metas de reducción de emisiones, a la vez de ser flexible en cómo se obtienen», afirmó.

«La Unión Europea tiene la capacidad de influir en la evolución de estándares que determinen y regulen las interacciones globales, siendo clave la globalización de la seguridad de suministro», continuó Brufau. El presidente de Repsol aludió a la industria del refino en Europa, «que tiene un componente estratégico claro«, como «buen ejemplo de equilibrio ente competitividad y buenas prácticas medioambientales». «Las instalaciones europeas son las más eficientes del mundo«, aseguró. Según la agenda del comisario, Arias Cañete se reunió también precisamente con los directivos de Repsol, Statoil, Gas Natural Fenosa, Shell, Enel, Galp Energía y Uniper, y con representantes de Green 10, que reúne a 10 de las mayores organizaciones medioambientales activas a nivel Europeo.

La socialista Teresa Ribera advierte de que sólo fijar cifras de reducción de CO2 por países no es «suficientemente creíble»

Europa Press.- Teresa Ribera, encargada de Medio Ambiente en el equipo delsecretario general del PSOE, Pedro Sánchez, advirtió de que costará realizar una descarbonización sin tener en cuenta a los países vecinos y que «ya no basta» con establecer una cifra de reducción de emisiones de CO2 porque no es «suficientemente creíble», desde su experiencia como exsecretaria de Estado de Cambio Climático y exdirectora de la Oficina Española de Cambio Climático.

Por ello, la asesora socialista subrayó que es «crecientemente importante» explicar cómo se va a desarrollar ese proceso para ganar credibilidad en el contexto de las relaciones entre países, y para valorar decisiones de inversión para cualquier actor privado. Ribera se refiere así a la Cumbre del Clima de París (COP 21), que se celebrará el próximo diciembre y para la que todavía no existe un texto de negociación. Esto es «lo más delicado en estos momentos», según señaló. La ahora directora del Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales (IDDRI) presentó el proyecto Deep Decarbonization Pathways, que recoge hojas de ruta para la descarbonización de 16 países.

Desde sus cargos en la administración, Ribera encabezó durante las legislaturas de Zapatero la delegación negociadora española en el ámbito internacional y asistió a todas las COP. Entre ellas, la Cumbre del Clima de Copenhague, que contó con la presencia de más de 100 jefes de Estado y de Gobierno y preveía cerrar el acuerdo que se persigue de nuevo este año en París pero que entonces, sin embargo, fracasó.

Ribera reflexionó sobre las negociaciones de París. En este sentido, cree que hay voluntad política para lograr acuerdos. «París puede ofrecer un tratado internacional en el que se incluyan reglas que garanticen el proceso de trabajo conjunto para los próximos años; y una señal del mínimo de ambición compartido en estos momentos a partir de la suma de todas las contribuciones de los diferentes países, aunque se sabe que ese mínimo está por debajo de lo que se necesita«, indicó.

Asimismo, destacó que los países tenderán a «ser prudentes» y que «llama la atención» ver cómo países en desarrollo, cuando entienden que la reivindicación de los 2ºC para ellos significa un escenario de descarbonización «muy importante», reaccionan con «sorpresa e incapacidad» mientras se preguntan por qué tienen que ir a un escenario de un nivel de emisiones per cápita «reducido». También, aseveró que la próxima reunión de Lima, que se celebrará a principios de octubre, es «clave» porque se presentará un documento que analizará el funcionamiento del sector financiero y que tendrá «un gran impacto».

Además, indicó que de París cabe esperar el cumplimiento de la promesa de Copenhague de garantizar la movilización de recursos por importe de 100.000 millones de dólares al año a partir de 2020, con una senda «creíble y compatible», y con una parte dedicada a aspectos de solidaridad. No obstante, subrayó que se debe asegurar de «forma creciente» la coherencia en cualquier decisión de inversión, que los grandes reaseguradores, fondos de inversión, reguladores financieros y bancos de desarrollo, a la hora de evaluar proyectos y exigir transparencia respecto a los riesgos valorados para cualquier préstamo, tomen en consideración «estas verdades».

Respecto al proyecto sobre el proceso de descarbonización en 16 países (Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Japón, Corea, México, Rusia, Sudáfrica, Reino Unido y Estados Unidos), señaló que estos países, los grandes emisores, coinciden en las recomendaciones de impulsar las políticas de eficiencia energética, establecer una electricidad sin CO2, cambiar los usos eléctricos y que hay que comenzar estos cambios cuanto antes. Estas conclusiones son resultado del estudio de los escenarios de cada país en el proceso de descarbonización para llegar a 1,7 toneladas per cápita de emisiones para 2050, teniendo en cuenta la evolución demográfica, económica y los objetivos socioeconómicos.

Susana Magro, directora de Cambio Climático, deja el cargo a menos de 3 meses de la Cumbre de París

Europa Press.- La hasta ahora directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Susana Magro, ha dejado el cargo a petición propia, por motivos personales, para irse a trabajar a la Comunidad de Madrid, según la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina.

Como directora de esta oficina durante casi cuatro años, Magro encabezaba la delegación negociadora en materia de cambio climático y que a finales de noviembre tendrá que afrontar, aunque dentro del bloque uniforme de la Unión Europea, la reunión clave en Paris. El objetivo de este encuentro es alcanzar un acuerdo mundial jurídicamente vinculante que sustituya al Protocolo de Kioto para evitar que la temperatura media del planeta aumente más de dos grados centígrados a finales de siglo. El Consejo de Ministros aprobó el cese de Magro el pasado viernes.

La quema de los combustibles fósiles existentes podría fundir la Antártida y aumentar 60 metros el nivel del mar

Europa Press.- Un nuevo trabajo de un equipo internacional de científicos demuestra que los recursos restantes de combustibles fósiles del planeta serían suficientes para fundir casi toda la Antártida si se quemaran, lo que provocaría un incremento de entre 50 y 60 metros del nivel del mar. Como muchas ciudades importantes están a nivel del mar, esto podría sumergir muchas áreas altamente pobladas en las que viven más de 1.000 millones de personas bajo el agua, como Nueva York y Washington (Estados Unidos).

«Nuestros resultados muestran que si no queremos fundir la Antártida, no podemos seguir cogiendo el combustible fósil carbono de la tierra y seguir vertiéndolo a la atmósfera en forma de CO2, como lo hemos estado haciendo», señala Ken Caldeira, de la Institución Carnegie, en Washington, en un trabajo que se detalla en un artículo publicado en Science Advances. «La mayoría de los estudios previos de la Antártida se han centrado en la pérdida de la capa de hielo de la Antártida Occidental. Nuestra investigación demuestra que la quema de carbón, petróleo y gas también supone el riesgo de una pérdida mucho más grande de la capa de hielo de la Antártida Oriental», agrega este investigador.

Caldeira inició este proyecto con la autor principal Ricarda Winkelmann mientras trabajaba en la Institución Carnegie para la Ciencia. Winkelmann y el coautor Anders Levermann trabajan como científicos en el Instituto Postdam para la Investigación del Impacto Climático. Aunque la Antártida ya perdió hielo, un complejo conjunto de factores determinará su futuro, incluyendo el calentamiento atmosférico causado por gases de efecto invernadero, el calentamiento oceánico adicional promovido por el calentamiento de la atmósfera, y los posibles efectos contrapuestos de nevadas adicionales. «Es mucho más fácil predecir que un cubo de hielo en una habitación caliente se va a derretir con el tiempo que decir con precisión la rapidez con la que se desvanecerá», señala Winkelmann.

El equipo utilizó un modelado para estudiar la evolución de la capa de hielo durante los próximos 10.000 años, porque el carbono persiste en la atmósfera miles de años después de liberarse. Estos expertos encontraron que la capa de hielo de la Antártida Occidental se vuelve inestable si las emisiones de carbono continúan en los niveles actuales durante entre 60 a 80 años, lo que representa sólo del 6 al 8% de los 10.000 millones de toneladas de carbono que podrían ser liberadas si utilizamos todos los combustibles fósiles accesibles.

«La capa de hielo de la Antártida Occidental podría ya haberse inclinado hacia un estado de pérdida de hielo imparable, bien como resultado de la actividad humana o no. Pero si queremos transmitir ciudades como Tokio, Hong Kong, Shangai, Calcuta, Hamburgo y Nueva York como herencia en el futuro, tenemos que evitar una inflexión en la Antártida Oriental», advierte Levermann. El equipo detectó que si el calentamiento global no supera la meta de 2 grados centígrados citada en las políticas sobre el clima, el derretimiento de la Antártida podría hacer que los niveles del mar se eleven a sólo unos metros y permanezcan manejables. Pero un mayor calentamiento podría perder las capas de hielo irreversiblemente.

Este análisis no predice en gran medida el aumento de las tasas de pérdida de hielo durante este siglo, pero halló que la tasa media de aumento del nivel del mar en los próximos 1.000 años podría ser de unos 3 centímetros por año, lo que llevaría a unos 30 metros de aumento del nivel del mar a finales de este milenio. Durante varios miles de años, el incremento total del nivel del mar por todas las fuentes podría alcanzar hasta 60 metros. «Si no dejamos de verter nuestros residuos de CO2 al cielo, la tierra que es ahora el hogar de más de 1.000 millones de personas seguramente esté bajo el agua», advierte Caldeira.