Entradas

Unilever registra el menor impacto ecológico entre las empresas con más consumo de CO2 del mundo, según el ranking CDP

Europa Press.- Un informe sobre información ambiental global, realizado por CDP, concluye que la multinacional Unilever se mantiene como empresa líder en la lucha contra el cambio climático en el ránking de las 16 compañías con un mayor consumo de carbono del mundo. El informe, donde se analizan las emisiones del CO2 y otros elementos que contribuyen al calentamiento global, otorga a Unilever una puntuación de 2,31 puntos sobre 10, siendo los valores más bajos los que reflejan un menor impacto ecológico.

En este sentido, la compañía recuerda que cuenta con el proyecto Plan Unilever para una Vida Sostenible, con el que se busca reducir a la mitad el impacto medioambiental de la fabricación y el uso de sus productos para 2030. En la última década, la entidad ha reducido en un 47% las emisiones de CO2 provenientes de la energía utilizada por cada tonelada de producción, debido a que el 65% de la electricidad de la red usada en las fabricaciones proviene de recursos renovables. Asimismo, la empresa ha disminuido el total de residuos por tonelada de producción, en un 98%.

El encarecimiento de los derechos de emisión de CO2 ha disparado el precio de la luz un 9% en 2018

Europa Press.- El encarecimiento de los derechos de emisión de CO2, con su impacto en el mercado mayorista de la electricidad, el conocido como pool, ha disparado el precio de la luz un 9% en 2018. Según los analistas del Grupo ASE, sin el impacto del CO2, el precio de la luz, en lugar de rondar los 57 euros por megavatio hora (MWh) de media en el año sería de unos 52 euros por MWh, unos 5 euros por MWh más barato.

El gas marca el pool

Así, el Grupo ASE señala que el encarecimiento de los derechos de emisión de CO2 ha elevado los costes de producción de electricidad vía carbón y gas, lo que tiene un efecto directo sobre el precio de la luz porque el precio del pool, que cuenta con un sistema de fijación de precios marginalista, está indexado a las ofertas de casación del gas. En la actualidad, sólo cuando la energía eólica logra un volumen importante, como ocurrió en noviembre, es capaz de neutralizar este efecto.

De esta manera, Grupo ASE estima que, por este sobrecoste extra de la electricidad debido al efecto del encarecimiento del CO2, una empresa mediana, como podría ser una fábrica de cartón, que consumiera 5 gigavatios (GW) de electricidad al año, habrá abonado este años 25.000 euros brutos más, solo por el encarecimiento del pool directamente asociado al coste del CO2.

El Gobierno aprueba el pago de 84 millones en ayudas a la industria para la compensación de costes de CO2

Europa Press.- El Ministerio de Industria ha firmado las autorizaciones para el abono de 83,7 millones de euros a las empresas industriales por las ayudas para la compensación de costes de CO2 correspondientes a 2016 y 2017. Estas ayudas se dividen en las correspondientes a la convocatoria ordinaria de concesión de 5,99 millones de euros para costes de 2017 y en la concesión directa de 77,7 millones para complementar hasta el 100% de la ayuda máxima establecida de los costes del 2016.

El objeto de estas ayudas es la compensación de los costes indirectos imputables a las emisiones invernadero repercutidos en los precios de la electricidad, que soporta el consumidor industrial. Están dirigidas a aquellas instalaciones pertenecientes a determinados sectores expuestos a un riesgo significativo de fuga de carbono, es decir, que puedan decidir trasladar su producción a otros países debido a los costes de las políticas climáticas en la Unión Europea.

Ayudas a Galicia, Asturias, Cataluña

Los 151 beneficiarios de las ayudas de la convocatoria ordinaria desarrollan su actividad mayoritariamente en Galicia, con el 25% del total de las ayudas concedidas, seguida de Asturias con el 18% y de Cataluña con el 16%. Por sectores, la mayor cuantía corresponde al sector siderúrgico del acero, con el 38% de las ayudas recibido, seguido del aluminio con el 22%, el sector químico con el 16% y el papel con el 11%, según el gabinete dirigido por Reyes Maroto.

Con respecto a la concesión directa de 77,7 millones de euros, los 136 beneficiarios de las ayudas se encuentran de nuevo mayoritariamente en Galicia, con un porcentaje del 26% del total de las ayudas, seguida de Asturias con el 18% y Cataluña con el 16%. Por sectores, el sector del acero recibe el 32% del total, seguido del aluminio con un 23% y el sector químico con un 18%. A estas ayudas se han acogido sociedades mercantiles del sector privado, incluidas o no en régimen de comercio de emisiones, que realizan una o varias actividades.

El Gobierno tramitará por vía urgente las condiciones técnicas y administrativas para regular el autoconsumo energético en España

Europa Press.– El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica, ha autorizado la tramitación mediante real decreto de las condiciones técnicas y administrativas que regularán el autoconsumo de energía en España. El Ejecutivo concluye que la tramitación ha de realizarse por vía de urgencia, dado que el real decreto-ley 15/2018, convalidado por el Congreso de los Diputados, establece el mandato al Gobierno de realizar este desarrollo reglamentario en 3 meses desde su entrada en vigor el pasado 6 de octubre.

En el decreto aprobado el pasado mes de noviembre se llevó a cabo una modificación profunda en la regulación del autoconsumo, eliminando entre otras medidas el denominado impuesto al sol, «con el objetivo de que los consumidores-productores de energía y la sociedad en su conjunto se beneficien de las ventajas que puede acarrear esta actividad en términos de menores necesidades de red, mayor independencia energética y menores emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), responsables del calentamiento global», indicó el Ministerio para la Transición Ecológica.

Así, la norma recogía la necesidad de tramitar y de aprobar un reglamento que regule varios aspectos que permitan implementar completamente el autoconsumo. El Ministerio subrayó que, particularmente, era preciso regular las condiciones administrativas y técnicas para la conexión a la red de instalaciones de producción asociadas al autoconsumo, los mecanismos de compensación entre déficits y superávit de los consumidores acogidos al autoconsumo con excedentes para instalaciones de hasta 100 kW y la organización de un registro administrativo. Por ello, considera que la aprobación de una norma que regule estas cuestiones resulta «imprescindible y urgente». El Gobierno concluye que concurren circunstancias extraordinarias para autorizar que esta regulación sea tramitada de forma urgente mediante real decreto.

Los océanos están absorbiendo calor en un 60% más de lo estimado inicialmente por las emisiones de los combustibles fósiles

Europa Press.- Los océanos absorben cada año una cantidad de energía térmica que es 150 veces más que la energía que los seres humanos producen como electricidad, un 60% más de lo que se había estimado. El fuerte calentamiento oceánico que encontraron los investigadores de Princeton y la Scripps Institution of Oceanography sugiere que es más sensible a las emisiones de combustibles fósiles de lo que pensaban.

Los investigadores informaron en la revista Nature que los océanos del mundo consumían más de 13 zetajoules (un joule, unidad estándar de energía, seguido de 21 ceros), de energía térmica cada año entre 1991 y 2016. La primera autora, Laure Resplandy, profesora asistente de Geociencias y del Instituto Ambiental de Princeton, confirmó que la estimación es más del 60% superior a la cifra del IPCC en su informe de 2014. «Imagínese si el océano tuviera solo 10 metros de profundidad», señaló Resplandy. «Se habría calentado en 6,5 grados Celsius cada década desde 1991. En comparación, el calentamiento es de solo 4 grados Celsius cada década.»

Los científicos saben que el océano ocupa aproximadamente el 90% de todo el exceso de energía producida a medida que la Tierra se calienta, por lo que saber la cantidad real de energía hace posible estimar el calentamiento que podemos esperar, apuntó el coautor Ralph Keeling, un geofísico de Scripps Oceanography y ex asesor postdoctoral de Resplandy. «El resultado aumenta significativamente la confianza que podemos depositar en las estimaciones del calentamiento del océano y, por lo tanto, ayuda a reducir la incertidumbre en la sensibilidad al clima, eliminando así la posibilidad de una sensibilidad al clima muy baja», indicó Keeling.

La sensibilidad climática se utiliza para evaluar las emisiones permitidas para las estrategias de mitigación. La mayoría de los científicos del clima han acordado en la última década que si las temperaturas medias globales superan los niveles preindustriales en 2 grados Celsius, es casi seguro que la sociedad enfrentará consecuencias generalizadas y peligrosas del cambio climático. Los hallazgos de los investigadores sugieren que si la sociedad debe evitar que las temperaturas suban por encima de esa marca, las emisiones de dióxido de carbono, el principal gas efecto invernadero producido por las actividades humanas, deben reducirse en un 25% más en comparación con lo que se había estimado anteriormente, según Resplandy.

Los resultados de los investigadores son los primeros en provenir de una técnica de medición independiente del método dominante detrás de la investigación existente, señaló. Los investigadores utilizaron las mediciones de alta precisión de Scripps de oxígeno y dióxido de carbono en el aire para determinar la cantidad de calor que los océanos han almacenado durante el tiempo que estudiaron. Midieron el calor del océano observando la cantidad combinada de O2 y CO2 en el aire, una cantidad que llaman «potencial oxígeno atmosférico» o APO. El método se basa en que el oxígeno y el dióxido de carbono son menos solubles en agua más caliente.

A medida que el océano se calienta, estos gases tienden a liberarse en el aire, lo que aumenta la APO, que está influenciada por la quema de combustibles fósiles y por un proceso oceánico que involucra la absorción del exceso de CO2 del combustible fósil. Al comparar los cambios en la APO que observaron con los cambios esperados debido al uso de combustibles fósiles y al consumo de dióxido de carbono, los investigadores pudieron calcular la cantidad de APO que emanaba del océano para calentarse. Esa cantidad coincide con el contenido de calor-energía del océano.

El Gobierno creará un Índice Nacional de Calidad del Aire, con información en tiempo real sobre contaminantes

Europa Press.- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha anunciado la creación de un nuevo Índice Nacional de Calidad del Aire, con el objetivo de informar de forma accesible sobre la presencia de contaminantes en el aire. En este sentido, Ribera destacó que el fin de este índice será hacer posible la consulta en tiempo real a cualquier persona o administración de los datos sobre la contaminación atmosférica.

Teresa Ribera señaló que España contará con un nuevo índice «homogéneo», basado en códigos de colores, que permitirá informar de forma accesible sobre esa presencia de contaminantes en el aire. Además, Ribera indicó que en abril del próximo año el objetivo es que España disponga también de un nuevo Programa de Control Atmosférico. La titular de Transición Ecológica afirmó que la calidad del aire es una de las cuestiones que más evidencian «lo importante» que es la protección ambiental para la calidad de vida y subrayó que los próximos 10 años «serán determinantes» para hacer frente al cambio climático, una cuestión que «ya no es opinable gracias a la ciencia».

Asimismo, aseguró que se está en un proceso de cambio en el que se debe acabar con las desigualdades sociales y los efectos negativos sobre el medioambiente, para lo que se está trabajando en una estrategia de economía circular. «Necesitamos un modelo circular más racional en el uso de los recursos», indicó. Por ello, Ribera recordó que la historia «será implacable con quienes no hicieron nada sobre el cambio climático«, y señaló que «la ciencia debe imponerse a la postverdad».

Greenpeace protestan contra el carbón

Por su parte, una quincena de activistas de Greenpeace interrumpió la conferencia internacional World Coal Leaders Network 2018, celebrada en Barcelona, para protestar bajo el lema El carbón destruye la vida, porque la quema de carbón es la mayor fuente de emisiones de dióxido de carbono resultado de la actividad humana, ha explicado la ONG. «Es inaceptable que estas personas se reúnan para vender más carbón mientras los científicos nos advierten de que tenemos que abandonar urgentemente su quema por el cambio climático que produce», ha explicado la responsable de la campaña de Cambio Climático de Greenpeace España, Tatiana Nuño, que ha considerado que esta conferencia no tendría que realizarse.

La ONG ha señalado a los responsables de la industria del carbón como «los principales contribuyentes al cambio climático y a la contaminación del aire» y han exigido a los gobiernos europeos que eliminen las subvenciones al carbón y planifique de forma inmediata su eliminación. «España es el país que más ha aumentado el porcentaje de uso de carbón en 2017 y también es el país europeo que más ha apoyado los combustibles fósiles mediante los pagos por capacidad», añadió Nuño, que reclama al Estado adoptar un objetivo nacional de abandono del carbón, como han hecho otros países de Europa occidental, para que en 2025 ya no se siga utilizando.

Acea pide a Bruselas que los límites y plazos para reducir la emisión de CO2 en camiones sean «realistas»

Europa Press.- La Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) pide a la Unión Europea, y concretamente al Parlamento y al Consejo pues están revisando la propuesta de la Comisión Europea de mayo, que establezca unos límites y plazos para reducir las emisiones de CO2 en vehículos de transporte pesados que sean «realistas».

El presidente de la patronal europea de fabricantes, Erik Jonnaert, ha instado a estas instituciones, así como a los ministros de los 28 países de la Unión Europea, que se reunirán en una cumbre medioambiental el 9 de octubre, a que tengan en cuenta las «especificidades del mercado de los camiones», que es «muy complejo». Por esto, defiende que las cifras de reducción del 7% para 2025 y del 16% para 2030, serían más adecuadas que las del 15% y 30% que están en estos momentos sobre la mesa ya que «no se puede abordar de la misma manera que en los coches y furgonetas».

«Estos niveles de producción requerirán que los fabricantes de camiones apliquen nuevas tecnologías a vehículos que ya están en desarrollo», explicó Jonnahert, que apunta que quedan menos de 7 años para que llegue 2025. Acea también pide flexibilidad, estableciendo una revisión del objetivo para el 2030 en 2022, al alza o a la baja, para adaptarlo según la disponibilidad de infraestructuras de repostaje y recarga para camiones impulsados por energías alternativas que se hayan instalado, así como la adopción que hayan tenido en el mercado este tipo de vehículos. Otra de las propuestas es que la forma de medir el estándar se adapte al mercado del transporte de mercancías, utilizando los gramos de CO2 emitidos por kilómetro y tonelada transportada.

Un objetivo europeo “demasiado ambicioso”

Ya refiriéndose al sector de la automóviles, la Acea ha recordado que establecer un objetivo de reducción de emisiones para los nuevos vehículos «demasiado ambicioso» podría ser «contraproducente», al hacer que los coches bajos en emisiones se vuelvan demasiado caros, algo que provocaría que los conductores retrasen más la compra de un coche nuevo, siempre menos contaminante, aumentando el total de emisiones. La patronal asegura que la principal barrera para comprar un coche eléctrico es el precio, por lo que el hecho de que los objetivos de reducción de emisiones para 2021 existentes hayan terminado resultando en un incremento de entre 1.000 y 2.000 euros por vehículo dificultan su adopción.

Un problema que solo empeorara según se acerque el 2030, con un objetivo de reducir un 30% las emisiones, pues desde Acea afirman que solo para cumplir los objetivos de 2021 ya han tenido que aplicar todas las tecnologías conocidas. A partir de ahí el costo de desarrollo subiría de manera exponencial. Estos problemas se suman al abandono del diésel en Europa, una tecnología que emite entre un 15% o 20% menos de CO2 y que ha caído un 8,8% entre 2014 y 2017, lo que ha provocado mayores emisiones.

Cementos Molins apuesta por el uso de residuos como combustible en producción sustituyendo a los fósiles y reduciendo la contaminación

EFE.- El consejero delegado de Cementos Molins, Julio Rodríguez, ha apostado por el uso de residuos como combustible, en sustitución de los combustibles fósiles, para reducir la contaminación ambiental que deriva del proceso de producción de cemento.

El directivo ha participado en un encuentro con empresarios organizado por el Fòrum Empresarial del Llobregat (FEM Llobregat), que promueve la Asociación Empresarial de L’Hospitalet y Baix Llobregat (Aeball), con la implicación de instituciones, entidades y empresas emblemáticas.

Rodríguez ha lamentado que en España los niveles de uso de residuos como combustible no lleguen al 25%, mientras en otros países europeos los niveles llegan al 85% y la media está en el 41%.

«En Cementos Molins utilizamos biomasa vegetal, residuos de madera, harinas animales, residuos de la industria de papel, combustibles derivados de residuos industriales o neumáticos sin uso», ha resaltado Rodríguez.

El empresario ha subrayado que para él la reducción del uso de combustibles fósiles es una «obsesión» porque las fábricas tienen que contribuir a la sostenibilidad ambiental.

Sin embargo, ha admitido que «no hay manera de fabricar cemento sin CO2», por lo que una empresa como Cementos Molins debe esforzarse para ser más eficiente con el objetivo de emitir menos gases contaminantes.

Cementos Molins es una empresa familiar que nació en 1928, está presente en ocho países de cuatro continentes, da trabajo a 4.600 personas en todo el mundo, 1.200 de ellas en España, y el 90% del capital de la empresa sigue en manos de la familia Molins.

Inypsa compra módulos fotovoltaicos para una planta en El Salvador por 1,8 millones de euros

EFE. –  Inypsa ha formalizado por 2,2 millones de dólares (unos 1,8 millones de euros) un contrato de adquisición de módulos fotovoltaicos con Yingli Green Energy Europe para la planta fotovoltaica Talpa Solar localizada en el aeropuerto internacional de El Salvador.

Según informa la corporación española en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Inypsa ha precisado que los módulos solares se instalarán en la planta fotovoltaica de 6.381.050 W de potencia que la compañía española está construyendo para abastecer de energía al aeropuerto internacional de El Salvador, cuyas obras de acondicionamiento de terreno se han iniciado a principios de abril.

La planta Talpa Solar generará una energía renovable equivalente a la necesaria para abastecer a 3.798 hogares anualmente, y evitará unas emisiones de 3.775 toneladas de CO2 al año.

Así, la puesta en marcha de Talpa Solar supondrá para Inypsa el primer proyecto de generación de energía solar fotovoltaica en Latinoamérica, principal mercado del grupo de Ingeniería, Energías Renovables, Eficiencia Energética y Desarrollo Urbano.

Más renovables y un nuevo impuesto al CO2 para aligerar la factura eléctrica, claves del informe del comité de expertos

EFE.- El comité de sabios creado por el Gobierno para asesorar la estrategia española de energía en la próxima década ya ha puesto sobre la mesa las claves para cumplir los objetivos climáticos: una apuesta decidida por las energías renovables y un nuevo impuesto al CO2, que financiaría los actuales sobrecostes en el recibo de la luz. Ahora toca desarrollar la estrategia de descarbonización de la economía española mediante la Ley de Cambio Climático y el Plan de Energía y Clima.

El informe Análisis y Propuestas para la Descarbonización, es fruto de 8 meses de trabajo de 14 expertos nombrados por el Gobierno a propuesta de los grupos parlamentarios, sindicatos y patronal. Plantea escenarios para que España cumpla sus compromisos del Acuerdo de París y contra el cambio climático en 2030: una reducción de emisiones del 26% respecto a 2005 en sectores no industriales, un 27% de energía final consumida procedente de renovables y un 30% de ahorro energético. Los expertos consideran que para alcanzar ese objetivo es necesaria una reforma de la fiscalidad energética, sustituyendo los impuestos actuales por otros que interioricen los costes ambientales y cuya recaudación financie sobrecostes que actualmente soporta el consumidor.

De este modo, plantean crear un impuesto al CO2 para todos los consumos energéticos finales (no sólo para las instalaciones industriales) y otro para tres de los contaminantes atmosféricos más dañinos: los óxidos de nitrógeno (NOx), las partículas (PM) y los óxidos de azufre (SOx). El precio del CO2 debe fijarlo el Gobierno, aunque los expertos recomiendan valores entre los 15 y 30 euros por tonelada emitida, de los cuales la industria ya sometida al comercio europeo de derechos de emisión sólo pagaría la diferencia para llegar a la cifra fijada en España respecto a Europa (donde actualmente se paga 12 euros por tonelada), al igual que en Reino Unido.

Asimismo proponen eliminar del recibo de la luz todos los sobrecostes incluidos en los peajes actuales (deuda acumulada por el déficit de tarifa o las antiguas primas a las renovables) y la supresión de dos impuestos, el de generación eléctrica (7%) y el de electricidad finalista (en torno a un 4,5%). Esos sobrecostes se pagarían vía presupuestos generales, con los ingresos recaudados por los nuevos impuestos ambientales. La reordenación fiscal y de los peajes beneficiará el autoconsumo porque se suprime el impuesto al sol. En la mayoría de los escenarios abarataría la factura, si bien los nuevos impuestos ambientales se acompañarían de una subida de los impuestos del gasóleo y la gasolina, que aumentarían un 29% y un 2%, respectivamente.

Otra recomendación clave del informe es que España debe avanzar en renovables tan lejos como técnicamente sea viable hasta 2030, dejando claro que la fotovoltaica será la tecnología de la próxima década. Su escenario energético base para 2030 propone un 62% de generación eléctrica renovable: 10% hidráulica, 20% eólica (con 31.000 megavatios instalados, MW), 27% fotovoltaica (47.150 MW), 1% termosolar y 4% otras renovables. Además, España se convertiría en exportador de energía a Francia y Portugal, pudiendo abastecer, en este último caso, hasta el 7% de su demanda con renovables.

Este 62% de generación equivale a un 29,7% de energía final total consumida de fuentes renovables, dado el relevante peso que tiene el consumo de petróleo y sus derivados en la factura energética final de España, muy dependiente de los combustibles fósiles en el transporte, los usos residenciales y la industria, porque los hogares y la movilidad seguirían dependiendo del petróleo y el gas. Un 29,7% que situaría a España por encima del 27% del objetivo que marca la Unión Europea pero por debajo del 35% que está planteando el Parlamento Europeo, cuya consecución, de acordarse a nivel comunitario, requeriría de mayores esfuerzos en electrificación del transporte y la edificación.

Nuclear o gas como respaldo

Aunque el informe no es vinculante, sí debe inspirar el debate para el desarrollo de políticas que, por ser de gran calado y a largo plazo, requieren un amplio consenso. Ante las incertidumbres asociadas al desarrollo de las tecnologías de aquí a 2030, sobre todo en almacenamiento renovable, los expertos dejan en manos del Parlamento y del Gobierno decidir qué energía, si nuclear o gas o una combinación de ambas, garantizará un respaldo firme que asegure el suministro y la estabilidad del sistema eléctrico en caso de menos recurso solar o viento. Su escenario base no contempla el carbón en 2030, al considerarlo inviable con los precios de CO2 esperados.

Advierten de que cerrar las nucleares conforme vayan cumpliendo los 40 años, a partir de 2023, incrementaría el coste de generación entre 2.000 y 3.200 millones anuales según el escenario, y las emisiones contaminantes aumentarían por el mayor uso de gas. Manteniendo las nucleares en 2030, el 76% de generación eléctrica sería libre de emisiones, pero seguiría haciendo falta un 11% de generación por ciclo combinado y un 12% de cogeneración. Los expertos también proponen sustituir los actuales pagos por capacidad regulados (aproximadamente 1.000 millones anuales para que los ciclos combinados estén disponibles) por un mecanismo de subastas de capacidad.

El Congreso cuenta con una Comisión de Cambio Climático que lleva una década escuchando a ponentes de los ámbitos más diversos relacionados con la transición y todos coinciden en la misma petición a los partidos: pacten una regulación estable para cumplir los objetivos climáticos para que todos puedan saber a qué atenerse en sus decisiones. Además, en la transición hacia una economía descarbonizada, habrá perdedores a los que hay que anticipar soluciones económicas y sociales.

El reto de la descarbonización es «colosal», según reconocen los expertos, porque requiere poner patas arriba el modelo de producción y consumo imperante, pero si se aborda bien y a tiempo presenta grandes oportunidades para la competitividad y el empleo dado el buen posicionamiento de partida de España en las energías del futuro, con sol y viento. De las dos normas que asesorará este documento, la más avanzada es la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, cuyo borrador se cerrará, previsiblemente, en las próximas semanas tras pasar por la comisión interministerial que lo estudia.

Según fuentes consultadas, la ley pasará en breve por el Consejo de Ministros y, tras el informe del Consejo de Estado y un periodo de información pública, llegará al Parlamento antes del cierre estival, para su debate en otoño. Dadas las diferentes velocidades en los Ministerios de Medio Ambiente y Energía, la futura ley hablará de la obligatoriedad de ir desarrollando planes nacionales integrados de energía y clima, marcará los contenidos de los mismos, e incorporará el primero en cuanto esté acabado pero sin necesidad de esperarlo para su aprobación.

El ministro de Energía, Álvaro Nadal, aseguró que no presentará el plan (2021-2030) hasta que no concluyan las negociaciones europeas para cerrar los objetivos a 2030, ya que está en liza pasar de un 27% de renovables a un 35%, si bien no podrá dilatarlo más allá de 2018, cuando la Unión Europea exige el primer borrador. El Gobierno lleva años anunciado una Ley de Cambio Climático y la oposición años reclamándola; se acerca el momento de ponerse de acuerdo.