El ATI de la central nuclear de Almaraz podría funcionar en el primer semestre de 2018

EFE / Europa Press.- El Almacén Temporal Individualizado (ATI) para combustible gastado de la central nuclear de Almaraz (Cáceres), un proyecto en el que se invertirán 24 millones de euros y cuya tramitación oficial ya ha comenzado, podría estar en funcionamiento en el primer semestre de 2018, siempre que se obtenga la aprobación el Ministerio de Industria, según el director de la planta, José María Bernaldo de Quirós.

Bernaldo de Quirós explicó que la central ha solicitado permiso y empezado la tramitación oficial para la construcción de un ATI, una instalación que permitirá gestionar el combustible gastado previo a su envío al Almacén Temporal Centralizado (ATC). «La perspectiva que ahora mismo tiene el ATC se ha complicado y, evidentemente, nosotros tenemos que actuar y anticiparnos para tener un margen suficiente», apuntó, para almacenar el combustible gastado. Asimismo, subrayó que se trata de una instalación «bastante sencilla» pero que lleva aparejado un trámite administrativo «largo y con cierta complejidad».

A juicio de Bernaldo de Quirós, el proyecto para la construcción del ATI «se puede licenciar y se puede llevar a cabo» y puso de manifiesto que prácticamente todas las comunidades autónomas que cuentan con una central nuclear ya lo tienen, a excepción de las plantas de Almaraz y Cofrentes (Valencia). A 30 de junio de 2015, el grado de ocupación de las piscinas de combustible gastado es del 84,52% en la Unidad I y del 83,79% en la II. Ante esta situación, Bernaldo calcula que «la capacidad de almacenamiento de las piscinas de combustible no llegan a la vida útil de la planta», ya que se completarían antes de 2020, fecha en que vence la actual licencia de explotación.

La Unidad I inició su andadura el 1 de mayo de 1981 y en octubre del 83 la Unidad II, y que los 40 años de vida de diseño de ambas instalaciones se cumplirán en los años 2021 y 2023. Por esa razón, «y habida cuenta de la complejidad que ha surgido con el ATC y la dificultad de los trámites administrativos, nos hemos adelantado», añadió. Sobre qué ocurriría si no se autorizara el ATI, De Quirós hizo hincapié en que, si el proyecto no consigue la licencia, «cuando lleguen los años de saturación de las piscinas, la operación de la planta tendría que cesar, lo que supondría un enorme impacto» para la zona, tanto en empleo como en ingresos.

En cuanto a las características técnicas del proyecto, José María Bernaldo de Quirós explicó que el ATI tendrá una «capacidad muy limitada», ya que solo podrá albergar 20 contenedores, con 32 elementos de combustible cada uno, por lo que podría alojar 640 elementos de combustible gastado. «Se trata de una instalación muy sencilla, ya que es básicamente un losa de almacenamiento que tiene 51×20 metros y un metro de espesor de hormigón, ligeramente enterrada y que tiene un muro perimetral de 5 metros de altura para blindaje. Además, lleva un doble vallado perimetral e instalaciones de vigilancia y seguridad física y de protección radiológica», indicó.

Por último, el director de la planta cacereña, José María Bernaldo de Quirós, volvió a recordar que la autorización de explotación de la central nuclear de Almaraz cumple en junio de 2020. «Por supuesto que ahora mismo la voluntad de los dueños de la central y de la dirección es solicitar una renovación de la autorización de explotación en 2020, entre otras cosas porque no hemos cumplido los 40 años«, ha apuntado antes de señalar que la legislación española actual contempla prórrogas por 10 años.

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