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La central nuclear José Cabrera de Zorita cumple 50 años entrando en la recta final de su proceso de desmantelamiento

Europa Press.- La central nuclear José Cabrera, en Almonacid de Zorita (Guadalajara), ha cumplido 50 años cuando afronta un momento crucial de su fase final de desmantelamiento, en el que se han superado el 85% de unos trabajos que está previsto que concluyan para el 2020. Con una producción anual de 1.000 millones de kilovatios hora por año, fue la primera planta nuclear construida en España. Después de 38 años de funcionamiento, el 30 de abril de 2006, cerró sus puertas definitivamente.

Según confirmaron desde la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA), la demolición convencional de uno de los edificios más emblemáticos de la planta, la cúpula de color anaranjado que identifica a esta planta desde lejos, empezará a mediados de 2019. En el año 2010 la planta fue transferida de la empresa propietaria Gas Natural Fenosa, actualmente denominada Naturgy, a la empresa pública ENRESA, que desde entonces se hace cargo del desmantelamiento, el primero completo que se produce en España de forma programada y con corte de piezas radiológicas bajo agua.

La construcción de esta instalación comenzó en julio de 1965, duró 3 años y costó 2.000 millones de pesetas; fue inaugurada por el dictador Francisco Franco el 12 de diciembre de 1968. En este proceso de desmantelamiento se van a gestionar un total de 104.000 toneladas de materiales. Los residuos radiactivos de baja y media actividad están siendo enviados a El Cabril, en Córdoba, mientras que el combustible gastado de la planta permanece en el Almacén Individualizado Temporal (ATI) que hay en la propia planta.

Razones burocráticas pero también del propio proceso de descontaminación han influido en que el desmantelamiento, inicialmente previsto para 2016, haya sufrido varias demoras. También el presupuesto inicial de estos trabajos ascendía a 135 millones de euros, una cifra que se ha elevado ahora a 160 millones de euros según el propio director del Desmantelamiento de Zorita, Manuel Ondaro. Cuando estén concluidos todos los trabajos, ENRESA devolverá de nuevo el emplazamiento a Naturgy para futuros usos.

La Sociedad Nuclear Española (SNE) asegura que el ATC de Villar de Cañas es necesario de cara al desmantelamiento nuclear

Europa Press.- El presidente de la Sociedad Nuclear Española, José Antonio Gago, defiende la «imprescindible» necesidad de construir el almacén temporal centralizado (ATC) para albergar los residuos nucleares y el combustible gastado del parque nuclear español «en la localidad conquense de Villar de Cañas«, sobre todo ante un escenario de futuros desmantelamientos.

En este sentido, Gago asegura que el sector sigue apostando por el ATC y, pese a que la «situación política es complicada», recuerda que el proceso para elegir al municipio conquense fue un concurso «público, de consenso y lanzado por el PSOE». Así, insiste en que el ATC es un sistema «lógico» de gestión para un país como España, que lo necesita. «En esto hay un bucle: no queremos ATC en tanto se mantienen las centrales, pero cuando las centrales se paran tampoco queremos un ATC para gestionar los residuos», lamenta Gago que ve en esta situación una «gran paradoja».

De hecho, asegura que hay «infinidad» de puntos en la geografía española para instalar el ATC y recuerda que en aquel concurso se establecieron unos criterios que debían cumplir los terrenos para construir esta instalación a la que «cualquier municipio interesado en albergarlo» pudo presentarse. En todo caso, advierte que para acoger una instalación como esta debe haber  «aceptación social» porque «no se puede imponer».

De todas formas, ha explicado que el ATC es necesario porque no dará la solución definitiva a los residuos atómicos, que deberán descansar definitivamente en un almacén geológico profundo y ve «muy poco probable» que el emplazamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) pueda terminar convertido en un ATC. Esta posibilidad fue planteada en las Cortes de Castilla y León por el procurador de Ciudadanos, Manuel Mitadiel, que advirtió de que se abría una «puerta peligrosa» a que Garoña se pueda convertir en el ATC nacional

En definitiva, Gago, también presidente de ANAV (titular de Ascó y Vandellós) insiste en que un problema de índole «político» y no técnico, porque España lleva «50 años gestionando combustible radiactivo y operando de manera segura las centrales» y en su defecto, a medida que se vayan llenando los almacenes temporales individualizados (ATIS), se hará «todavía más necesario el ATC» para liberar los actuales emplazamientos.

Precisamente, expone que el ATC permite desacoplar «perfectamente» la gestión del combustible de las piscinas del almacenamiento de la operación y la gestión final mientras permite desmantelar las centrales. «El ATC es la vía lógica y natural para hacer ese desacople y decidir una vez que todo el combustible se gestiona en un mismo emplazamiento y de una misma manera, prepararlo para la siguiente etapa que es el AGP», concluye.

Futuro nuclear a ¿corto plazo?

Por otro lado, Gago ha reclamado el papel «imprescindible» de la energía nuclear en el corto plazo, por lo que debería seguir contando en el mix durante los próximos años ya que ve inviable en el corto plazo prescindir de la primera fuente de generación de electricidad en los últimos 7 años. Respecto al contexto actual, Gago ha apuntado que, a pesar de las «incertidumbres», en el corto plazo sin energía nuclear no puede resolverse la ecuación que implica garantizar el suministro, con costes competitivos, con estabilidad de la red y asegurar la demanda incluso en situaciones extremas y, al mismo tiempo cumplir con los compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

«No se suple de la noche a la mañana y hacerlo solo con renovables lo vemos inviable en el corto plazo», ha analizado Gago, que cifra ese corto plazo en 2025 o 2028 y recalca que la nuclear debería seguir formando parte del mix en los próximos años. Con todo, ha reclamado un debate «serio, riguroso y sosegado» sobre este proceso. A su juicio, la sociedad debe tomar una decisión de una manera «ordenada y no sobre la base de lo ideológico», sino con hechos, realidades y consecuencias sobre los distintos escenarios de la transición.

En su defensa de la energía nuclear, Gago reitera que el parque nuclear español cuenta con todos los avales para seguir operando más allá de los 40 años de su vida útil, en la línea con la mayoría de las plantas europeas y de «todas» las de Estados Unidos, que tiene permiso para seguir produciendo electricidad hasta los 60 años. «Se puede justificar y se justifica que las centrales españolas están perfectamente preparadas para operar durante mucho más tiempo», sentenció.

Por último, se ha referido a las dificultades económicas derivadas de los impuestos introducidos el 28 de diciembre de 2012, cuando se gravó con un 7% a «todo» tipo de generación eléctrica pero además, se añadió un nuevo impuesto para gravar la generación de residuos nucleares. Este último, exclusivo para la energía nuclear, aún sigue vigente. En este contexto, celebra la eliminación del impuesto del 7% general para todas las energías porque es «efectiva» para rebajar el precio del pool.

Por el contrario, se queja del impuesto que grava la generación de residuos ya que las centrales deben ser técnica y tecnológicamente viables y, al mismo tiempo, son necesarias porque contribuyen a la lucha contra el cambio climático. Pese a ello, advierte de que este proceso debe hacerse con «una rentabilidad razonable» para los propietarios de las plantas. Finalmente, ha puntualizado que las centrales ya tienen internalizado el coste de la gestión de los residuos, así como el coste del desmantelamiento, mediante las tasas que se pagan a ENRESA, si bien, advierte de que la responsabilidad de definir si esta previsión de fondos es «suficiente» corresponde a ENRESA y el Ministerio para la Transición Ecológica.

El alcalde de Plasencia (Cáceres) apoya a los ayuntamientos cercanos a Almaraz en demandar la continuidad de la central nuclear

Europa Press.- El alcalde de Plasencia (Cáceres), Fernando Pizarro, indicó que «siempre» estará «al lado» de lo que opinen sus «compañeros alcaldes», en referencia al comunicado remitido por los ayuntamientos que conforman el área 1 de la central nuclear de Almaraz (10 kilómetros a la redonda) en el que criticaban las declaraciones de la consejera de Economía de la Junta, Olga García, sobre el Almacén Temporal Individualizado de residuos nucleares (ATI) y pedían la continuidad de la central más allá de 2020.

Pizarro ha destacado que pese a que Plasencia no se encuentra dentro de la zona 2, ya que se encuentra a más de 30 kilómetros, sí que se encuentra dentro del Plan de Emergencia Nuclear de Cáceres (Penca) como punto de evacuación y tratamiento de personas en caso de accidente nuclear. Por ello, aunque los «beneficios económicos» son «escasos» para Plasencia, añadió que hay «compañeros alcaldes más directamente relacionados» y que tienen «una importante relación económica con la central», tras lo cual incidió en que la desaparición de dicha instalación supondría «una depresión económica muy importante para el Campo Arañuelo».

Las centrales nucleares buscan en sus propios almacenes individualizados ATI una salida a sus residuos tras el frenazo al ATC

EFE.- El parón en la construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) potencia el papel de los depósitos individualizados, una solución provisional para solventar el problema de almacenamiento de residuos de alta actividad en las centrales nucleares que, como la valenciana de Cofrentes con un 90% de ocupación, rozan la saturación.

Estos Almacenes Temporales Individualizados (ATIs) fueron un remedio provisional aportado por Enresa (empresa pública encargada de la gestión de los residuos radiactivos), a la espera del cumplimiento del dictamen del Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR) de 2006, que contemplaba la existencia de un ATC en 2010.

Pero a día de hoy, el futuro del ATC en Villar de Cañas(Cuenca) no tiene visos de construcción inmediata tras la decisión tomada por el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), por la cual se supedita la ejecución del mismo a partir de 2019, cuando se acometa la actualización del PGRR.

En la actualidad, el número de elementos combustibles almacenados en las nucleares españolas es de 15.362, de los que 13.897 se encuentran en las piscinas de las centrales.

Otros 1.465 elementos radiactivos de alta actividad están en almacenes individualizados, con un gasto que sólo entre 2010 y 2016 ascendió a 1.326 millones de euros, según datos del Foro Nuclear, que además señala que el coste subirá a los 1.525 millones, en el periodo 2018-2021.

La producción eléctrica con fuentes libres de emisiones de CO2 fue de un 55% en 2017, contribuyendo la nuclear con casi el 40% de la misma, y la aportación al mix eléctrico de esta energía fue del 21,17%.

Las piscinas de las nucleares (grandes tanques de refrigeración del combustible atómico) sufren diverso grado de saturación, con una oscilación entre el 97% en Ascó I y el 84% en Vandellós II ambas en Tarragona).

De todas ellas, sólo dos centrales operativas, Trillo (Guadalajara) y Ascó, y una en desmantelamiento, José Cabrera (Guadalajara), cuentan con ATIs en sus instalaciones, mientras que el ATI de Cofrentes (Valencia) sigue a la espera de que salga a información pública el proyecto.

El ATI de la planta de Almaraz (Cáceres), instalación en la que se han invertido 24 millones de euros, ya está operativo, por lo que albergará antes de noviembre, según previsiones de la propia central, las primeras 32 elementos de combustible gastado.

Con datos de 2017, la central de Trillo tiene un almacén individualizado con 32 contenedores y 672 elementos combustibles, que suman una ocupación del 40%, mientras que Ascó tiene 6 contenedores con 192 elementos de la unidad I y 7 contenedores con 224 elementos de la unidad II.

La nuclear José Cabrera, cuyo desmantelamiento está muy avanzado, alberga desde 2009 doce contenedores en seco, con los 377 elementos irradiados generados durante toda la vida operativa de la central.

En cuanto al ATI de la nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), se prevé que será durante los próximos meses cuando comience la carga del primer contenedor con el combustible gastado de la central, una de las tareas previas al desmantelamiento de la misma.

Para los residuos de baja y media radiactividad, el sector dispone del El Cabril (Córdoba), un ATI al 80% de su ocupación, aunque previsiblemente se terminará de llenar cuando concluya el desmantelamiento de la central nuclear de Garoña, ha explicado el físico nuclear e investigador del Ciemat, Francisco Castejón.

A su juicio, resulta «imprescindible» buscar una solución para estos residuos de media y baja actividad, ya que este ATI no debería ampliarse por los graves inconvenientes de su emplazamiento tales como una ubicación en una zona de alto valor natural y con relativa alta actividad sísmica.

Para Castejón, España puede prescindir de un ATC debido a que los ATIs pueden servir como método de almacenamiento de emergencia para el desmantelamiento de las centrales, una vez establecido el calendario de cierre y hasta que se encuentre algo mejor.

En la misma línea, se ha manifestado Raquel Montón, portavoz de Greenpeace para temas nucleares, quien ha asegurado que los ATIs son una solución «que hay que hacer sí o sí».

Por ello, ha demandado un nuevo Plan de Residuos Radiactivos, un marco legal para la financiación del desmantelamiento e invertir en la revitalización de las comarcas donde se encuentran los emplazamientos nucleares.

El director de la central de Trillo asegura que cambiar la gestión de los residuos nucleares implica reconfigurar los ATI

EFE.– El director de la central nuclear de Trillo (Guadalajara), Aquilino Rodríguez, ha afirmado que se puede modificar la estrategia de gestión de residuos nucleares pero ha opinado que, de hacerlo, los ATI (Almacenes Temporales Individualizados) tendrían que ser «reconfigurados». Así se refirió a la suspensión por parte del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) del informe para la autorización de construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de Villar de Cañas (Cuenca).

Aquilino Rodríguez ha señalado que «el ATC para Trillo no es perentorio pero sí para otras centrales nucleares cuyo ATI es de menor capacidad y debería ampliarlo». Así, ha explicado que el ATI de la central de Trillo tiene capacidad para albergar 80 contenedores cuyo diseño les permite una vida útil de 50 años, aunque «otras centrales no tienen ATI de esa capacidad», ha precisado.

Actualmente, el ATI de Trillo tiene almacenadas 304,71 toneladas de material nuclear repartidas en 32 contenedores de almacenamiento seco y, aunque desde el año 2016 no se produjo la entrada de ningún contenedor nuevo, se prevé que en el último trimestre de 2018 se complete alguno, que será ya con el nuevo diseño. Los nuevos contenedores están diseñados para transportar hasta 32 elementos combustibles gastados no dañados (tipo PWR) frente a los 21 elementos de los contenedores utilizados hasta ahora.

Sobre cómo cree que puede afectar el cambio de estrategia en política energética del Gobierno en la renovación de la licencia de Trillo, el director de la central nuclear ha señalado que faltan 6 años para dicha renovación «y pueden pasar muchas cosas en ese tiempo», y ha agregado que «trabajamos para ganarnos el derecho a existir cada día con buenas cifras de producción energética pero, sobre todo, de seguridad».

Según apuntó Rodríguez, tanto técnicamente como teniendo en cuenta la modernización y mantenimiento continuado de las instalaciones de la central, en las que se realiza una inversión anual de 40 millones de euros, «no hay motivos para no renovar la licencia, teniendo en cuenta que centrales de otros países tienen 50 o 60 años y están en funcionamiento«. También indicó que esperan, en este tiempo, ganarse la confianza del órgano regulador y el Gobierno para renovar su actividad, pero ha apuntado al mismo tiempo que dicha continuidad también depende de cuestiones empresariales “con una rentabilidad económica bastante baja ya que soportamos una fiscalidad bastante alta».

En cuanto a los datos del primer semestre, Aquilino Rodríguez ha señalado que la actividad en la central se ha desarrollado «según lo programado» y sin incidencias reseñables. Durante el primer semestre, la producción de energía eléctrica bruta generada por dicha central ha sido de 3.589,96 gigavatios hora (GWh), mientras que la producción neta se ha situado en 3.360,57 GWh. Respecto a la seguridad laboral, si bien las cifras de accidentabilidad no son alarmantes el objetivo es lograr tasa cero. En los últimos años se ha registrado una media de 4 accidentes con baja anuales.

En relación a la unidad operativa de la Guardia Civil que desde el pasado año se desplegó en la central dentro del dispositivo de protección de infraestructuras críticas del país, Rodríguez señaló que «ahora los tenemos más cerca, si cabe, puesto que han pasado de residir en la antigua residencia de Trillo a hacerlo en unas instalaciones que se han construido ex profeso para ello». 1.300 personas trabajan en esta instalación que genera 50 millones de euros anuales de contribución a Castilla-La Mancha y en las que se imparten cerca de 50.000 horas de formación.

El PP denuncia que Sánchez condena a la Alcarria a ser cementerio nuclear por los ATIs de Trillo y Zorita

EFE.- La diputada nacional del PP por Guadalajara, Silvia Valmaña, ha asegurado que los presidente de los gobiernos de España y de Castilla-La Mancha, Pedro Sánchez y Emiliano García-Page «condenan a La Alcarria a convertirse en un cementerio nuclear al paralizar el ATC».

En este sentido, Valmaña ha criticado decisiones «están perjudicando claramente los intereses de la provincia de Guadalajara», como la paralización por parte del Gobierno de España de la construcción del almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares de Villar de Cañas (Cuenca), donde se guardarían los residuos radiactivos de alta actividad procedentes de todas las nucleares españolas.

«La paralización de esa instalación condena a la comarca de la Alcarria de Guadalajara a convertirse en un cementerio nuclear con dos Almacenes Temporales Invidualizados (ATI) en Trillo y Almonacid de Zorita, junto a la central José Cabrera actualmente en su última fase de desmantelamiento», ha afirmado Valmaña.

Asimismo, ha apuntado que la paralización del ATC «ha supuesto también la paralización de un informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sobre la seguridad del almacén de residuos de Villar de Cañas, que ya estaba elaborado al 98%».

«Han sido 43.000 horas de trabajo que se han dilapidado. Se ha dilapidado el dinero de todos los españoles, exclusivamente por la conveniencia de Page y de Sánchez, para pagar los peajes radicales de los que los dos son tributarios por su pacto de sillones» ha lamentado la parlamentaria popular.

También se ha referido a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM), que anula el acuerdo del Gobierno autonómico por el que se ampliaba la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) de la laguna de El Hito y afectaba a la zona donde estaba previsto construir el almacén nuclear.

«En esa sentencia, el Tribunal de Albacete apunta que la Junta de Page ha actuado arbitrariamente, e incluso deja entrever que ha sido todo un intento de poner trabas a una competencia asumida por el Estado», ha señalado Valmaña.

El PP acusa al Gobierno de paralizar el ATC «de tapadillo» y pedirá explicaciones a la ministra en el Congreso

Europa Press.- El portavoz del PP en materia de Energía, Guillermo Mariscal, criticó la decisión «de tapadillo» del Gobierno de paralizar los trámites para la construcción en Villar de Cañas (Cuenca) del Almacén Temporal Centralizado de Combustible Nuclear Gastado y de Residuos de Alta Actividad (ATC) y ha asegurado que su grupo pedirá la comparecencia en el Congreso de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para que explique esta decisión.

Mariscal ha acusado al Ejecutivo de paralizar este proyecto de «manera unilateral» y «sin hablar con el resto de formaciones» cuando, según ha recordado, existe en la Cámara baja una comisión para las relaciones con el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en donde, a su juicio, debería haber ido la ministra a informar de esta cuestión. De hecho, ha señalado que Ribera «hurtó al parlamentarismo» esta medida ya que tampoco comentó nada sobre este tema durante su comparecencia en la Comisión para la Transición Ecológica del Congreso cuando acudió a informar sobre las actuaciones generales de su departamento. Para Mariscal, la ministra escondió estos detalles para que esta paralización se hiciera «de tapadillo» en agosto.

En cuanto a la paralización del ATC, el diputado ha mostrado su preocupación porque desconoce cómo va a garantizar el Ejecutivo la seguridad y la protección radiológica del país sin un almacén así. «Y si la pueden garantizar, me gustaría saber cuáles son las alternativas», ha apuntado. Del mismo modo, alerta del sobrecoste que supondrá que, sin ATC, todas las centrales nucleares tengan que tener su propio Almacén Temporal Individual (ATI) para los residuos nucleares.

«Estamos hablando de una instalación promovida por el PSOE y que contó con el acuerdo casi unánime de ambas Cámaras», ha recordado Mariscal, para señalar que el Ejecutivo socialista ha contravenido ahora el acuerdo parlamentario para tomar una decisión que, a su juicio, «carece de argumentos» y que se toma «por motivos políticos«. El portavoz popular quiso responder, además, a los que rechazaban el ATC por ser contrarios a las centrales nucleares. Para el diputado, el ATC «no tiene relación directa con el futuro o no» de estas plantas, sino con la gestión de residuos.

“Para hacer las cosas bien”

Por su parte, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Manuel González Ramos, destacó, sobre la decisión del Ejecutivo central, que es una «gran noticia» y que a partir de este momento se analizará la situación «para hacer las cosas bien». En este sentido, ha señalado que hay que analizar las posibilidades de «presente y futuro de los residuos nucleares«, al tiempo que ha considerado necesario que se cumpla la declaración de impacto medioambiental del proyecto. Asimismo, criticó que la decisión de elegir Villar de Cañas para almacenar residuos nucleares fue «política», algo que tocó «los corazones de los castellano-manchegos», a los que ha reconocido su «tesón» en la voz del presidente regional, Emiliano García-Page.

“Insuficiente” para la plataforma anti-ATC

Por otro lado, la Plataforma contra el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en Villar de Cañas (Cuenca) ha señalado que la decisión del Gobierno central de suspender la tramitación del ATC «es insuficiente para acabar definitivamente con el proyecto». Según reiteró la plataforma, «los terrenos no son los adecuados, como atestiguan los informes técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear y del Colegio de Geólogos», es por ello que para la plataforma, estos son argumentos suficientes «para dar el carpetazo definitivo al proyecto inmediatamente».

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, debería, a juicio de la plataforma, denegar la «autorización previa o de ubicación», para así «impedir que un nuevo Gobierno salido de las urnas pueda reactivar el almacén nuclear en Villar de Cañas». El Ministerio para la Transición Ecológica ha ordenado al CSN suspender temporalmente la tramitación de la «autorización de construcción» del ATC. Pero «nada ha decidido», sobre la «autorización previa o de emplazamiento, cuyo expediente completo tiene la ministra encima de su mesa y que solo precisa de su firma para acabar definitivamente con el cementerio nuclear de Villar de Cañas», apuntaron desde la plataforma.

Para la plataforma, Ribera tiene «un argumento de peso» para cerrar el proyecto, el voto particular de Cristina Narbona contra el informe favorable al ATC, cuando era consejera del CSN. Este texto, «se podría utilizar para una orden ministerial que diera el carpetazo definitivo al almacén radiactivo«. Para la portavoz de la plataforma, María Andrés, «la ciudadanía movilizada ha dado un paso más hacia la paralización definitiva del cementerio nuclear, demostrando que se pueden cambiar las cosas cuando la población lucha de forma unida». Por ello indicó que están «satisfechos, pero este anuncio no es suficiente, toca seguir peleando y exigiendo a la ministra que acabe definitivamente con este proyecto».

Monago pide «certezas» a Pedro Sánchez y al presidente extremeño Vara sobre el futuro de la central nuclear de Almaraz

Europa Press / EFE.- El presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, reclama al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que ofrezcan «certezas» a los extremeños, especialmente a los que residen en la comarca de Campo Arañuelo, sobre el futuro de la central nuclear de Almaraz.

Así lo ha indicado teniendo en cuenta que el PSOE de Pedro Sánchez llevaba en su programa electoral el cierre de las centrales nucleares, por lo que ha preguntado, en caso de llevarse a cabo, si tiene una «alternativa» a la planta de Almaraz para la generación de riqueza y empleo en la zona. «Los municipios del norte de Cáceres necesitan certezas en este tema y conocer la alternativa de Sánchez y Vara, y no valen los casinos», espetó Monago.

«Tiene que haber una planificación de futuro», ha remarcado sobre esta cuestión Monago, que resaltó además que la central ha puesto en marcha recientemente el almacén temporal de residuos nucleares. Asimismo, ha subrayado que el cierre de las nucleares supondrá un incremento del 20% de la factura de la luz, porque las energías verdes «no están produciendo las 24 horas y las aventuras del socialismo ecologista tienen su repercusión en el recibo«. Monago se refirió a este asunto en Navalmoral de la Mata (Cáceres), donde cuestionó qué está haciendo el presidente de la Junta sobre el futuro de la comarca ante el «horizonte negro» que se le avecina a las nucleares con el nuevo Gobierno.

En este sentido, ha recordado que el PP planteó un plan de regeneración, que superaba los 90 millones de euros, que se recaudan a través del impuesto de instalaciones que incidan en el Medio Ambiente. También ha apuntado que el PP presentó enmiendas a los últimos presupuestos por valor de 2,5 millones de euros «pero el PSOE y Podemos las rechazaron», ha criticado. «Caminamos hacia el cierre de la central nuclear que genera bienestar en la zona y no hay un plan alternativo», ha añadido.

La central nuclear de Almaraz logra récord de producción de electricidad y ya tiene listo su ATI de combustible gastado

EFE / Europa Press.- La central nuclear de Almaraz, participada por Iberdrola (52,7%), Endesa (36%) y Gas Natural Fenosa (11,3%), obtuvo en 2017 sus mejores cifras de producción eléctrica a lo largo de su historia, con 16.986 millones de kWh brutos, y este año ya tendrá operativo su Almacén Temporal Individualizado (ATI), instalación destinada a guardar el combustible gastado.

Las dos unidades de la central nuclear de Almaraz generaron una producción bruta conjunta de 16.986 millones de kWh y una neta de 16.347, lo que constituyen los mejores resultados anuales logrados desde que la planta inició su actividad comercial en 1983. La producción de energía eléctrica bruta correspondiente a la Unidad I fue de 8.048 millones de kWh, y de 8.937,9 por lo que respecta a la Unidad II. Equivale al 27% de la producción eléctrica de las centrales nucleares en España. Los datos han sido aportados por el hasta ahora director de la planta, José María Bernaldo de Quirós, cargo que ha asumido el ingeniero industrial especializado en energía nuclear Rafael Campos, procedente de la central de Cofrentes.

En 2017 se realizó la vigésimo quinta recarga de combustible de la unidad I, una actividad que precisó de una parada de 34 días. En esta recarga se ejecutaron más de 9.000 actividades en las que participaron en su realización 1.200 trabajadores adicionales a la plantilla, la mayoría de Extremadura. Por lo que respecta a la unidad II, operó de manera estable durante este periodo hasta junio, cuando se efectuó una parada programada de 3 días de duración para la realización de las pruebas de operabilidad del generador diesel 4DG.

El 9 de abril se inició la recarga número 24 de la unidad II, operación que durará 34 días, y en noviembre está prevista la recarga número 26 de la unidad I, ha explicado Bernaldo de Quirós. En este sentido, la próxima recarga de la unidad I obligará a inaugurar el propio ATI de Almaraz, instalación destinada a guardar el combustible gastado. Será la recarga número 26, la número 50 en el conjunto de las dos unidades de Almaraz, la que estrene este ATI, cuyas obras ya están finalizadas, por lo que, una vez se reciba la autorización correspondiente para su uso, ya estará operativo.

«La obra está finalizada completamente, el almacén está listo, las pruebas del contenedor está también finalizadas», ha explicado Bernaldo de Quirós, que indicó que se está «en el trámite de la autorización final de puesta en marcha» de la instalación. Según ha relatado, en la actualidad está en curso la autorización final por parte del Ministerio de Energía y para la que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) deberá emitir un informe previo. Por eso, la central nuclear maneja la previsión de que se pueda cargar el primer contenedor en el verano de este 2018.

Por ello, la previsión de la dirección de Almaraz es extraer 32 unidades de combustible gastado antes del mes de noviembre, según explicó Rafael Campos. Aunque en cada recarga se introducen 64 nuevos elementos de combustible, la piscina de combustible gastado de la unidad I, que presenta un índice de saturación del 92%, aún permite guardar 32, por lo que los otros 32 restantes serán introducidos en un contenedor de almacenaje que será depositado en el ATI. En el caso de la Unidad II, el grado de ocupación es del 87,43% y su año de saturación está previsto para 2021.

El ATI de Almaraz, cuya construcción ha supuesto un desembolso de unos 24 millones de euros, se ubica sobre la zona norte de los terrenos de Almaraz a partir de un estudio pormenorizado de numerosos factores, tanto geológicos como medioambientales, así como de seguridad. El ATI puede albergar hasta 20 contenedores de almacenaje y transporte, cada uno de ellos con una capacidad de albergar 32 elementos de combustible gastado. Cada contenedor es de acero forjado, de blindaje biológico y presenta dos tapas, una exterior y otra interior, y un espacio presurizado con helio entre ambas. El ATI de Almaraz es similar al construido en la central nuclear José Cabrera, en Zorita de los Canes (Guadalajara).

Preguntado por la solicitud de renovación de la licencia de explotación de Almaraz, la cual finaliza en 2020, Campos ha explicado que en junio presentaron la documentación preceptiva. Sin embargo, la solicitud como tal de la renovación se deberá elevar, si así lo consideran las propietarias de la central por los años que decidan, hasta 2 meses después de la publicación del Plan de Energía y Clima, aunque la fecha tope será marzo de 2019.

Campos admitió que «hay una cierta incertidumbre» por este asunto, tras lo que ha reiterado que el objetivo de Almaraz es «seguir operando de una forma totalmente segura y totalmente fiable, listos y preparados para el futuro». Campos ha destacado que Almaraz es «la primera central española que se va a aproximar al hito de renovar la autorización de explotación», y el resto de las plantas del país van detrás, lo que supone un «reto muy importante» para la instalación cacereña, que «desde luego va a ser una referencia«, auguró.

A lo largo del pasado año, la Unidad I notificó 3 sucesos, y 5 la Unidad II, todos ellos de escasa incidencia. Campos ha aseverado que la central cacereña cuenta con los instrumentos, herramientas, procesos y planes más innovadores en materia de seguridad, ya no solo laboral sino también medioambientalmente. Ha recordado que recientemente el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) subrayó el «compromiso» de la dirección de la central nuclear con la seguridad a largo plazo de la planta y la voluntad de mejora continua en esta materia.

Expertos adscritos al Programa de Grupos de Examen de la Seguridad Operacional de la OIEA evaluaron numerosos aspectos de la central contrastando procesos, actividad, funcionamiento y fiabilidad de la planta bajo estándares internacionales de seguridad. Este grupo de especialistas internacionales han reconocido y valorado «los importantes avances realizados» por la central de Almaraz «para situar la seguridad como la prioridad principal de la planta«. Esta misión OSART ha sido la número 200 desde que este organismo internacional iniciara este tipo de evaluaciones en 1982. Según las previsiones, los expertos volverán a Almaraz dentro de 18 meses para completar esta labor.

Además, a final de año se realizará en la Central de Almaraz la evaluación de cultura de seguridad, un aspecto en el que la planta sigue «queriendo mejorar» para «seguir creciendo en este aspecto». Campos resaltó que además de la producción de la planta, «también está el valor social» por su generación de empleos directos e indirectos, así como colaboraciones, apoyos y contribuciones al entorno, a través de los impuestos.

A partir de ahí, el «principal reto» que se ha marcado Rafael Campos es «estar preparados para el futuro», con varios «hitos importantes» en 2018, como la llegada de la Guardia Civil a la planta para su vigilancia. La Guardia Civil contará con un cuartel en el interior de la planta y su llegada está prevista para «el último cuatrimestre del año«, ya que todavía se está «trabajando en ello, en contacto» con la Benemérita.

El presupuesto de Industria y Energía para 2018 crece un 6,2%, hasta los 5.768 millones de euros

Las políticas de Industria y Energía contarán en 2018 con unos recursos de 5.768 millones de euros, un 6,2% más que en el ejercicio precedente, según recoge el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE). En materia de energía, la mayor parte de las dotaciones se corresponden con partidas destinadas a financiar costes del sistema eléctrico para contribuir al equilibrio financiero del sistema.

Así, los Presupuestos recogen dotaciones para hacer aportaciones derivadas de los ingresos obtenidos por subastas de derecho de emisión de gases de efecto invernadero y de los ingresos tributarios, medidas fiscales para la sostenibilidad energética y transferencias para compensar el 50% de los extracostes de generación eléctrica en los territorios no peninsulares, que suman 3.710 millones de euros. En cuanto a la minería, el Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras contará en 2018 con unos recursos de 319 millones para financiar el marco de actuación en el período 2013-2018, 30 millones menos que en 2017.

En los Presupuestos Generales del Estado para 2018 se ha consignado también una nueva dotación para financiar préstamos al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) por importe de 300 millones de euros, para impulsar la eficiencia energética y las energías renovables. Esta cantidad servirá principalmente para llevar a cabo actuaciones previstas dentro del Programa Operativo de Crecimiento Sostenible FEDER 2014-2020, de forma que se anticiparán a los beneficiarios fondos para actuaciones que, una vez ejecutadas y certificadas, podrán obtener retornos del Fondo Europeo de Desarrollo Regional. También se prevé una dotación de 50 millones de euros para financiar ayudas a las actuaciones de apoyo a la movilidad energéticamente eficiente y sostenible, a gestionar por el IDAE.

Para medidas de prevención y corrección frente a emergencias radiológicas de cualquier origen, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) contará en 2018 con un presupuesto de 46,88 millones de euros. Según consta en el proyecto presentado por el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, la cantidad prevista apenas varía respecto a los 46,51 millones de euros que contemplaban los presupuestos generales de 2017 y también los del ejercicio anterior. De los 47 millones de euros, 150.320 euros se dirigirán a indemnizaciones de altos cargos al cesar sus puestos y 75.000 euros a premios de jubilación de su personal.

Además, 135.000 euros se destinarán a becas para la formación de postgraduados en materia de Seguridad Nuclear y Protección Radiológica y otros 280.000 euros a Universidades públicas para financiar las Cátedras de Seguridad Nuclear y Protección Radiológica. Con esta cuantía, el CSN se encargará de sus funciones de reglamentación, autorización e inspección y control sobre las instalaciones para conseguir que sean operadas por sus titulares de forma segura. También establece las medidas de prevención y corrección frente a emergencias radiológicas, cualquiera que sea su origen.

Dinero para ATI en Garoña

Por otro lado, el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado presentado incluye una partida de algo más de 4 millones de euros para el Sistema de Almacenamiento Temporal Individualizado (ATI) de residuos de la central nuclear de Santa María de Garoña. Esta partida figura en el detalle de inversiones de las empresas públicas en la provincia de Burgos, a cargo de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA), que gestionará esta inversión. En el mismo epígrafe el Gobierno detalla que en la programación plurianual de este proyecto figuran 813.000 euros para el siguiente ejercicio, si bien recuerda que para este mismo fin fueron presupuestados en 2017 algo más de 3,4 millones de euros.

El Almacén Temporal Individualizado para residuos de alta actividad, fundamentalmente el combustible que se sacó del reactor de Garoña y sigue almacenado en la piscina de la central nuclear, se construiría dentro del recinto de la planta, según fuentes de Enresa. Fuentes de Ecologistas en Acción aclaran que el proyecto contempla el almacenamiento a la intemperie y la disposición en seco del combustible gastado de la central nuclear así como su protección física hasta su traslado al futuro Almacén Temporal Centralizado, que albergará este tipo de residuos de toda España.

La alcaldesa de Valle de Tobalina, donde se encuentra Garoña, Raquel González, ha insistido en su deseo de que el almacén temporal permanezca el menor tiempo posible en el entorno de la central nuclear burgalesa, por lo que urge la construcción del almacén centralizado para que el material radiactivo se lleve allí. El Almacén Temporal Individualizado podría operar en la zona de Garoña por un periodo de 20 años y albergará los residuos de alta actividad para que pueda desmantelarse la planta nuclear, cuyos residuos de baja actividad se trasladarán en su totalidad a las instalaciones de El Cabril (Córdoba).