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La central nuclear José Cabrera de Zorita cumple 50 años entrando en la recta final de su proceso de desmantelamiento

Europa Press.- La central nuclear José Cabrera, en Almonacid de Zorita (Guadalajara), ha cumplido 50 años cuando afronta un momento crucial de su fase final de desmantelamiento, en el que se han superado el 85% de unos trabajos que está previsto que concluyan para el 2020. Con una producción anual de 1.000 millones de kilovatios hora por año, fue la primera planta nuclear construida en España. Después de 38 años de funcionamiento, el 30 de abril de 2006, cerró sus puertas definitivamente.

Según confirmaron desde la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA), la demolición convencional de uno de los edificios más emblemáticos de la planta, la cúpula de color anaranjado que identifica a esta planta desde lejos, empezará a mediados de 2019. En el año 2010 la planta fue transferida de la empresa propietaria Gas Natural Fenosa, actualmente denominada Naturgy, a la empresa pública ENRESA, que desde entonces se hace cargo del desmantelamiento, el primero completo que se produce en España de forma programada y con corte de piezas radiológicas bajo agua.

La construcción de esta instalación comenzó en julio de 1965, duró 3 años y costó 2.000 millones de pesetas; fue inaugurada por el dictador Francisco Franco el 12 de diciembre de 1968. En este proceso de desmantelamiento se van a gestionar un total de 104.000 toneladas de materiales. Los residuos radiactivos de baja y media actividad están siendo enviados a El Cabril, en Córdoba, mientras que el combustible gastado de la planta permanece en el Almacén Individualizado Temporal (ATI) que hay en la propia planta.

Razones burocráticas pero también del propio proceso de descontaminación han influido en que el desmantelamiento, inicialmente previsto para 2016, haya sufrido varias demoras. También el presupuesto inicial de estos trabajos ascendía a 135 millones de euros, una cifra que se ha elevado ahora a 160 millones de euros según el propio director del Desmantelamiento de Zorita, Manuel Ondaro. Cuando estén concluidos todos los trabajos, ENRESA devolverá de nuevo el emplazamiento a Naturgy para futuros usos.

El ATI de la central nuclear de Almaraz alojará en diciembre su primer contenedor y se saturará en unos 5 años

Europa Press. – El Almacén Temporal Individualizado (ATI) que la Central Nuclear de Almaraz ha construido en sus instalaciones se encuentra «en proceso de carga del primer contenedor», que se prevé que en diciembre de este año pueda estar alojado en su posición final en el nuevo recinto, que dará un plazo de cinco años a la planta cacereña hasta su saturación.

Así, este almacén cuenta ya con todos los permisos necesarios, después de que el pasado 4 de julio de 2018 recibiera la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear, y el 27 de julio, del Ministerio de Transición Ecológica. El nuevo ATI de Almaraz tiene capacidad de veinte contenedores de 32 elementos de combustible cada uno, por lo que una vez que comience a albergar contenedores, ofrecerá a la Central Nuclear «un margen de cinco años», que es lo que tardaría en saturarse de contenedores de combustible gastado.

De esta manera lo ha explicado el director de la Central Nuclear de Almaraz, Rafael Campos Remiro, a preguntas de los periodistas en Navalmoral de la Mata, en la que ha explicado que la planta va a ser «pionera» en cargar el modelo de contenedor ENUN 32P, un proceso en el que van «con tranquilidad», ya que «esta primera carga es importante porque marcará el resto de futuras cargas de contenedores».

En su intervención, Rafael Campos ha explicado que las próximas cargas de contenedores en el ATI se realizarán «a lo largo del año que viene» una vez que se vayan realizando las recargas de combustible de los reactores I y II de esta planta cacereña, tras lo que ha señalado que cada recarga supondrá llenar dos nuevos contenedores de combustible.

«Eso nos da en el ATI un margen de cinco años», ha calculado el director de la Central Nuclear de Almaraz, quien ha destacado que por tanto la planta cacereña podrá «continuar perfectamente» con su actividad durante este tiempo, «con independencia» de que se construya el Almacén Temporal Centralizado (ATC) que estaba proyectado en Villar de Cañas, y que «desde luego cae fuera de nuestro ámbito».

Finalmente, y en caso de que la Central Nuclear de Almaraz siguiera funcionando más allá de los cinco años que da de plazo el ATI hasta que se sature, y no estuviera construido el ATC, entonces se plantearía «una ampliación» del Almacén Temporal Individualizado, ha destacado Campos.

 

Cualquier escenario para Almaraz

La Central Nuclear de Almaraz está «preparada para cualquier escenario» a la espera de que las empresas propietarias de la planta tomen la decisión de solicitar o no la renovación de su licencia de explotación, para lo que tienen de plazo hasta el 31 de marzo de 2019.

Así lo ha expresado, en otro orden de cosas, Campos Remiro. También ha explicado que desde la planta están «trabajando intensamente, todo el equipo, para operar de forma segura y fiable», y están «preparando el dossier documental» sobre la revisión periódica de seguridad.

Aún así, Campos ha reiterado que «el solicitarla o no solicitarla es un aspecto que nuestras propietarias tomarán en su momento la decisión», que son Iberdrola, con una participación del 52,68 por ciento, Endesa (36,02%) y Naturgy (11,29%).

«Nosotros desde luego en la Central Nuclear de Almaraz estaremos preparados para cualquier escenario que se pueda plantear en el futuro», ha reafirmado el director de la planta.

Por otro lado, el director de la Central Nuclear de Almaraz ha asegurado que se ha celebrado la reunión que se mantiene periódicamente con los alcaldes de la zona de influencia de la planta, quienes les transmitieron sus «preocupaciones».

Según el director, uno de los asuntos tratados en este encuentro fue la contratación de personal para la próxima recarga de combustible, que comenzará el próximo 29 de octubre para la Unidad I, y ante la que la Central Nuclear prevé que «gran parte» de las 1.200 personas adicionales que se contratan sean de la comarca.

Además, cabe destacar que recientemente se ha convocado la primera asamblea para la creación de la Plataforma ‘Almaraz no se cierra’ para exponer «propuestas enfocadas a promover la prórroga de la actividad» en esta planta nuclear, según se recoge en la convocatoria.

 

La Sociedad Nuclear Española (SNE) asegura que el ATC de Villar de Cañas es necesario de cara al desmantelamiento nuclear

Europa Press.- El presidente de la Sociedad Nuclear Española, José Antonio Gago, defiende la «imprescindible» necesidad de construir el almacén temporal centralizado (ATC) para albergar los residuos nucleares y el combustible gastado del parque nuclear español «en la localidad conquense de Villar de Cañas«, sobre todo ante un escenario de futuros desmantelamientos.

En este sentido, Gago asegura que el sector sigue apostando por el ATC y, pese a que la «situación política es complicada», recuerda que el proceso para elegir al municipio conquense fue un concurso «público, de consenso y lanzado por el PSOE». Así, insiste en que el ATC es un sistema «lógico» de gestión para un país como España, que lo necesita. «En esto hay un bucle: no queremos ATC en tanto se mantienen las centrales, pero cuando las centrales se paran tampoco queremos un ATC para gestionar los residuos», lamenta Gago que ve en esta situación una «gran paradoja».

De hecho, asegura que hay «infinidad» de puntos en la geografía española para instalar el ATC y recuerda que en aquel concurso se establecieron unos criterios que debían cumplir los terrenos para construir esta instalación a la que «cualquier municipio interesado en albergarlo» pudo presentarse. En todo caso, advierte que para acoger una instalación como esta debe haber  «aceptación social» porque «no se puede imponer».

De todas formas, ha explicado que el ATC es necesario porque no dará la solución definitiva a los residuos atómicos, que deberán descansar definitivamente en un almacén geológico profundo y ve «muy poco probable» que el emplazamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) pueda terminar convertido en un ATC. Esta posibilidad fue planteada en las Cortes de Castilla y León por el procurador de Ciudadanos, Manuel Mitadiel, que advirtió de que se abría una «puerta peligrosa» a que Garoña se pueda convertir en el ATC nacional

En definitiva, Gago, también presidente de ANAV (titular de Ascó y Vandellós) insiste en que un problema de índole «político» y no técnico, porque España lleva «50 años gestionando combustible radiactivo y operando de manera segura las centrales» y en su defecto, a medida que se vayan llenando los almacenes temporales individualizados (ATIS), se hará «todavía más necesario el ATC» para liberar los actuales emplazamientos.

Precisamente, expone que el ATC permite desacoplar «perfectamente» la gestión del combustible de las piscinas del almacenamiento de la operación y la gestión final mientras permite desmantelar las centrales. «El ATC es la vía lógica y natural para hacer ese desacople y decidir una vez que todo el combustible se gestiona en un mismo emplazamiento y de una misma manera, prepararlo para la siguiente etapa que es el AGP», concluye.

Futuro nuclear a ¿corto plazo?

Por otro lado, Gago ha reclamado el papel «imprescindible» de la energía nuclear en el corto plazo, por lo que debería seguir contando en el mix durante los próximos años ya que ve inviable en el corto plazo prescindir de la primera fuente de generación de electricidad en los últimos 7 años. Respecto al contexto actual, Gago ha apuntado que, a pesar de las «incertidumbres», en el corto plazo sin energía nuclear no puede resolverse la ecuación que implica garantizar el suministro, con costes competitivos, con estabilidad de la red y asegurar la demanda incluso en situaciones extremas y, al mismo tiempo cumplir con los compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

«No se suple de la noche a la mañana y hacerlo solo con renovables lo vemos inviable en el corto plazo», ha analizado Gago, que cifra ese corto plazo en 2025 o 2028 y recalca que la nuclear debería seguir formando parte del mix en los próximos años. Con todo, ha reclamado un debate «serio, riguroso y sosegado» sobre este proceso. A su juicio, la sociedad debe tomar una decisión de una manera «ordenada y no sobre la base de lo ideológico», sino con hechos, realidades y consecuencias sobre los distintos escenarios de la transición.

En su defensa de la energía nuclear, Gago reitera que el parque nuclear español cuenta con todos los avales para seguir operando más allá de los 40 años de su vida útil, en la línea con la mayoría de las plantas europeas y de «todas» las de Estados Unidos, que tiene permiso para seguir produciendo electricidad hasta los 60 años. «Se puede justificar y se justifica que las centrales españolas están perfectamente preparadas para operar durante mucho más tiempo», sentenció.

Por último, se ha referido a las dificultades económicas derivadas de los impuestos introducidos el 28 de diciembre de 2012, cuando se gravó con un 7% a «todo» tipo de generación eléctrica pero además, se añadió un nuevo impuesto para gravar la generación de residuos nucleares. Este último, exclusivo para la energía nuclear, aún sigue vigente. En este contexto, celebra la eliminación del impuesto del 7% general para todas las energías porque es «efectiva» para rebajar el precio del pool.

Por el contrario, se queja del impuesto que grava la generación de residuos ya que las centrales deben ser técnica y tecnológicamente viables y, al mismo tiempo, son necesarias porque contribuyen a la lucha contra el cambio climático. Pese a ello, advierte de que este proceso debe hacerse con «una rentabilidad razonable» para los propietarios de las plantas. Finalmente, ha puntualizado que las centrales ya tienen internalizado el coste de la gestión de los residuos, así como el coste del desmantelamiento, mediante las tasas que se pagan a ENRESA, si bien, advierte de que la responsabilidad de definir si esta previsión de fondos es «suficiente» corresponde a ENRESA y el Ministerio para la Transición Ecológica.

El alcalde de Plasencia (Cáceres) apoya a los ayuntamientos cercanos a Almaraz en demandar la continuidad de la central nuclear

Europa Press.- El alcalde de Plasencia (Cáceres), Fernando Pizarro, indicó que «siempre» estará «al lado» de lo que opinen sus «compañeros alcaldes», en referencia al comunicado remitido por los ayuntamientos que conforman el área 1 de la central nuclear de Almaraz (10 kilómetros a la redonda) en el que criticaban las declaraciones de la consejera de Economía de la Junta, Olga García, sobre el Almacén Temporal Individualizado de residuos nucleares (ATI) y pedían la continuidad de la central más allá de 2020.

Pizarro ha destacado que pese a que Plasencia no se encuentra dentro de la zona 2, ya que se encuentra a más de 30 kilómetros, sí que se encuentra dentro del Plan de Emergencia Nuclear de Cáceres (Penca) como punto de evacuación y tratamiento de personas en caso de accidente nuclear. Por ello, aunque los «beneficios económicos» son «escasos» para Plasencia, añadió que hay «compañeros alcaldes más directamente relacionados» y que tienen «una importante relación económica con la central», tras lo cual incidió en que la desaparición de dicha instalación supondría «una depresión económica muy importante para el Campo Arañuelo».

La Junta de Extremadura no considera necesario el ATI en la central nuclear de Almaraz ante su posible cierre en 2020

EFE. – La consejera de Economía e Infraestructuras de la Junta de Extremadura, Olga García, ha considerado que la puesta en funcionamiento del almacén temporal individualizado (ATI) en la Central Nuclear de Almaraz (CNA) no es «necesaria» ante el «horizonte» de cierre de la planta en 2020.

Según la consejera, «la vigencia de las autorizaciones de los dos reactores de Almaraz cumple en 2020 y, basándonos en ello, no consideramos necesario la construcción del ATI, teniendo en cuenta ese horizonte».

De esta manera, ha recordado que su autorización es competencia estatal, algo que ha seguido los «trámites oportunos», entre ellos la consulta del Ministerio a las administraciones, entre ellas la Junta de Extremadura, quien plasmó en sus observaciones que «no lo considerábamos necesario».

Así, ante la pregunta por la posibilidad de que el ATI no entrara en funcionamiento -previsto para antes del próximo noviembre-, García ha afirmado que no se puede tratar el tema nuclear como «una cuestión puntual», por lo que no se puede tomar una decisión «de forma aislada» del sistema eléctrico nacional.

Asimismo, ha recordado que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha anunciado que está en «avanzado estado de elaboración» una nueva ley de cambio climático que, a su juicio, recogerá «una planificación en materia energética y contemplará la materia nuclear».

José Antonio Monago, líder del PP extremeño, augura que «la central nuclear de Almaraz la van a cerrar los socialistas»

EFE.- El presidente del PP de Extremadura, José Antonio Monago, ha afirmado que la central nuclear de Almaraz «la van a cerrar los socialistas y van a hundir tanto a una comarca entera como a la producción industrial de la comunidad autónoma».

Cuestionado por el Almacén Temporal Individualizado (ATI) de la central, Monago ha afirmado que «el problema no es el almacén, el problema es la central, la cual hundirán los socialistas».

Monago le ha pedido al presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, que se pronuncie sobre este tema y sobre la inexistencia de alternativas para la comarca.

En este sentido, ha recordado que el PP ha hecho una propuesta en las Cortes para evitar el cierre unilateral por parte de una empresa en este ámbito, por ejemplo en el caso de Almaraz, en la que no han contado con el apoyo ni del PSOE, formación cuyos máximos dirigentes son «antinucleares», ni de Cs, partido que se ha puesto «de perfil».

El almacén recoge los residuos que produce la central, ha indicado, pero lo que «interesa saber es que pasará con los miles de empleos directos e indirectos y con la actividad y tributación que genera, y cómo se resolverá el aumento previsto en un 20% del precio del recibo de la luz tras el cierre de las nucleares».

Las centrales nucleares buscan en sus propios almacenes individualizados ATI una salida a sus residuos tras el frenazo al ATC

EFE.- El parón en la construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) potencia el papel de los depósitos individualizados, una solución provisional para solventar el problema de almacenamiento de residuos de alta actividad en las centrales nucleares que, como la valenciana de Cofrentes con un 90% de ocupación, rozan la saturación.

Estos Almacenes Temporales Individualizados (ATIs) fueron un remedio provisional aportado por Enresa (empresa pública encargada de la gestión de los residuos radiactivos), a la espera del cumplimiento del dictamen del Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR) de 2006, que contemplaba la existencia de un ATC en 2010.

Pero a día de hoy, el futuro del ATC en Villar de Cañas(Cuenca) no tiene visos de construcción inmediata tras la decisión tomada por el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), por la cual se supedita la ejecución del mismo a partir de 2019, cuando se acometa la actualización del PGRR.

En la actualidad, el número de elementos combustibles almacenados en las nucleares españolas es de 15.362, de los que 13.897 se encuentran en las piscinas de las centrales.

Otros 1.465 elementos radiactivos de alta actividad están en almacenes individualizados, con un gasto que sólo entre 2010 y 2016 ascendió a 1.326 millones de euros, según datos del Foro Nuclear, que además señala que el coste subirá a los 1.525 millones, en el periodo 2018-2021.

La producción eléctrica con fuentes libres de emisiones de CO2 fue de un 55% en 2017, contribuyendo la nuclear con casi el 40% de la misma, y la aportación al mix eléctrico de esta energía fue del 21,17%.

Las piscinas de las nucleares (grandes tanques de refrigeración del combustible atómico) sufren diverso grado de saturación, con una oscilación entre el 97% en Ascó I y el 84% en Vandellós II ambas en Tarragona).

De todas ellas, sólo dos centrales operativas, Trillo (Guadalajara) y Ascó, y una en desmantelamiento, José Cabrera (Guadalajara), cuentan con ATIs en sus instalaciones, mientras que el ATI de Cofrentes (Valencia) sigue a la espera de que salga a información pública el proyecto.

El ATI de la planta de Almaraz (Cáceres), instalación en la que se han invertido 24 millones de euros, ya está operativo, por lo que albergará antes de noviembre, según previsiones de la propia central, las primeras 32 elementos de combustible gastado.

Con datos de 2017, la central de Trillo tiene un almacén individualizado con 32 contenedores y 672 elementos combustibles, que suman una ocupación del 40%, mientras que Ascó tiene 6 contenedores con 192 elementos de la unidad I y 7 contenedores con 224 elementos de la unidad II.

La nuclear José Cabrera, cuyo desmantelamiento está muy avanzado, alberga desde 2009 doce contenedores en seco, con los 377 elementos irradiados generados durante toda la vida operativa de la central.

En cuanto al ATI de la nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), se prevé que será durante los próximos meses cuando comience la carga del primer contenedor con el combustible gastado de la central, una de las tareas previas al desmantelamiento de la misma.

Para los residuos de baja y media radiactividad, el sector dispone del El Cabril (Córdoba), un ATI al 80% de su ocupación, aunque previsiblemente se terminará de llenar cuando concluya el desmantelamiento de la central nuclear de Garoña, ha explicado el físico nuclear e investigador del Ciemat, Francisco Castejón.

A su juicio, resulta «imprescindible» buscar una solución para estos residuos de media y baja actividad, ya que este ATI no debería ampliarse por los graves inconvenientes de su emplazamiento tales como una ubicación en una zona de alto valor natural y con relativa alta actividad sísmica.

Para Castejón, España puede prescindir de un ATC debido a que los ATIs pueden servir como método de almacenamiento de emergencia para el desmantelamiento de las centrales, una vez establecido el calendario de cierre y hasta que se encuentre algo mejor.

En la misma línea, se ha manifestado Raquel Montón, portavoz de Greenpeace para temas nucleares, quien ha asegurado que los ATIs son una solución «que hay que hacer sí o sí».

Por ello, ha demandado un nuevo Plan de Residuos Radiactivos, un marco legal para la financiación del desmantelamiento e invertir en la revitalización de las comarcas donde se encuentran los emplazamientos nucleares.

El director de la central de Trillo asegura que cambiar la gestión de los residuos nucleares implica reconfigurar los ATI

EFE.– El director de la central nuclear de Trillo (Guadalajara), Aquilino Rodríguez, ha afirmado que se puede modificar la estrategia de gestión de residuos nucleares pero ha opinado que, de hacerlo, los ATI (Almacenes Temporales Individualizados) tendrían que ser «reconfigurados». Así se refirió a la suspensión por parte del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) del informe para la autorización de construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de Villar de Cañas (Cuenca).

Aquilino Rodríguez ha señalado que «el ATC para Trillo no es perentorio pero sí para otras centrales nucleares cuyo ATI es de menor capacidad y debería ampliarlo». Así, ha explicado que el ATI de la central de Trillo tiene capacidad para albergar 80 contenedores cuyo diseño les permite una vida útil de 50 años, aunque «otras centrales no tienen ATI de esa capacidad», ha precisado.

Actualmente, el ATI de Trillo tiene almacenadas 304,71 toneladas de material nuclear repartidas en 32 contenedores de almacenamiento seco y, aunque desde el año 2016 no se produjo la entrada de ningún contenedor nuevo, se prevé que en el último trimestre de 2018 se complete alguno, que será ya con el nuevo diseño. Los nuevos contenedores están diseñados para transportar hasta 32 elementos combustibles gastados no dañados (tipo PWR) frente a los 21 elementos de los contenedores utilizados hasta ahora.

Sobre cómo cree que puede afectar el cambio de estrategia en política energética del Gobierno en la renovación de la licencia de Trillo, el director de la central nuclear ha señalado que faltan 6 años para dicha renovación «y pueden pasar muchas cosas en ese tiempo», y ha agregado que «trabajamos para ganarnos el derecho a existir cada día con buenas cifras de producción energética pero, sobre todo, de seguridad».

Según apuntó Rodríguez, tanto técnicamente como teniendo en cuenta la modernización y mantenimiento continuado de las instalaciones de la central, en las que se realiza una inversión anual de 40 millones de euros, «no hay motivos para no renovar la licencia, teniendo en cuenta que centrales de otros países tienen 50 o 60 años y están en funcionamiento«. También indicó que esperan, en este tiempo, ganarse la confianza del órgano regulador y el Gobierno para renovar su actividad, pero ha apuntado al mismo tiempo que dicha continuidad también depende de cuestiones empresariales “con una rentabilidad económica bastante baja ya que soportamos una fiscalidad bastante alta».

En cuanto a los datos del primer semestre, Aquilino Rodríguez ha señalado que la actividad en la central se ha desarrollado «según lo programado» y sin incidencias reseñables. Durante el primer semestre, la producción de energía eléctrica bruta generada por dicha central ha sido de 3.589,96 gigavatios hora (GWh), mientras que la producción neta se ha situado en 3.360,57 GWh. Respecto a la seguridad laboral, si bien las cifras de accidentabilidad no son alarmantes el objetivo es lograr tasa cero. En los últimos años se ha registrado una media de 4 accidentes con baja anuales.

En relación a la unidad operativa de la Guardia Civil que desde el pasado año se desplegó en la central dentro del dispositivo de protección de infraestructuras críticas del país, Rodríguez señaló que «ahora los tenemos más cerca, si cabe, puesto que han pasado de residir en la antigua residencia de Trillo a hacerlo en unas instalaciones que se han construido ex profeso para ello». 1.300 personas trabajan en esta instalación que genera 50 millones de euros anuales de contribución a Castilla-La Mancha y en las que se imparten cerca de 50.000 horas de formación.

El PP denuncia que Sánchez condena a la Alcarria a ser cementerio nuclear por los ATIs de Trillo y Zorita

EFE.- La diputada nacional del PP por Guadalajara, Silvia Valmaña, ha asegurado que los presidente de los gobiernos de España y de Castilla-La Mancha, Pedro Sánchez y Emiliano García-Page «condenan a La Alcarria a convertirse en un cementerio nuclear al paralizar el ATC».

En este sentido, Valmaña ha criticado decisiones «están perjudicando claramente los intereses de la provincia de Guadalajara», como la paralización por parte del Gobierno de España de la construcción del almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares de Villar de Cañas (Cuenca), donde se guardarían los residuos radiactivos de alta actividad procedentes de todas las nucleares españolas.

«La paralización de esa instalación condena a la comarca de la Alcarria de Guadalajara a convertirse en un cementerio nuclear con dos Almacenes Temporales Invidualizados (ATI) en Trillo y Almonacid de Zorita, junto a la central José Cabrera actualmente en su última fase de desmantelamiento», ha afirmado Valmaña.

Asimismo, ha apuntado que la paralización del ATC «ha supuesto también la paralización de un informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sobre la seguridad del almacén de residuos de Villar de Cañas, que ya estaba elaborado al 98%».

«Han sido 43.000 horas de trabajo que se han dilapidado. Se ha dilapidado el dinero de todos los españoles, exclusivamente por la conveniencia de Page y de Sánchez, para pagar los peajes radicales de los que los dos son tributarios por su pacto de sillones» ha lamentado la parlamentaria popular.

También se ha referido a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM), que anula el acuerdo del Gobierno autonómico por el que se ampliaba la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) de la laguna de El Hito y afectaba a la zona donde estaba previsto construir el almacén nuclear.

«En esa sentencia, el Tribunal de Albacete apunta que la Junta de Page ha actuado arbitrariamente, e incluso deja entrever que ha sido todo un intento de poner trabas a una competencia asumida por el Estado», ha señalado Valmaña.

El PP acusa al Gobierno de paralizar el ATC «de tapadillo» y pedirá explicaciones a la ministra en el Congreso

Europa Press.- El portavoz del PP en materia de Energía, Guillermo Mariscal, criticó la decisión «de tapadillo» del Gobierno de paralizar los trámites para la construcción en Villar de Cañas (Cuenca) del Almacén Temporal Centralizado de Combustible Nuclear Gastado y de Residuos de Alta Actividad (ATC) y ha asegurado que su grupo pedirá la comparecencia en el Congreso de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, para que explique esta decisión.

Mariscal ha acusado al Ejecutivo de paralizar este proyecto de «manera unilateral» y «sin hablar con el resto de formaciones» cuando, según ha recordado, existe en la Cámara baja una comisión para las relaciones con el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en donde, a su juicio, debería haber ido la ministra a informar de esta cuestión. De hecho, ha señalado que Ribera «hurtó al parlamentarismo» esta medida ya que tampoco comentó nada sobre este tema durante su comparecencia en la Comisión para la Transición Ecológica del Congreso cuando acudió a informar sobre las actuaciones generales de su departamento. Para Mariscal, la ministra escondió estos detalles para que esta paralización se hiciera «de tapadillo» en agosto.

En cuanto a la paralización del ATC, el diputado ha mostrado su preocupación porque desconoce cómo va a garantizar el Ejecutivo la seguridad y la protección radiológica del país sin un almacén así. «Y si la pueden garantizar, me gustaría saber cuáles son las alternativas», ha apuntado. Del mismo modo, alerta del sobrecoste que supondrá que, sin ATC, todas las centrales nucleares tengan que tener su propio Almacén Temporal Individual (ATI) para los residuos nucleares.

«Estamos hablando de una instalación promovida por el PSOE y que contó con el acuerdo casi unánime de ambas Cámaras», ha recordado Mariscal, para señalar que el Ejecutivo socialista ha contravenido ahora el acuerdo parlamentario para tomar una decisión que, a su juicio, «carece de argumentos» y que se toma «por motivos políticos«. El portavoz popular quiso responder, además, a los que rechazaban el ATC por ser contrarios a las centrales nucleares. Para el diputado, el ATC «no tiene relación directa con el futuro o no» de estas plantas, sino con la gestión de residuos.

“Para hacer las cosas bien”

Por su parte, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Manuel González Ramos, destacó, sobre la decisión del Ejecutivo central, que es una «gran noticia» y que a partir de este momento se analizará la situación «para hacer las cosas bien». En este sentido, ha señalado que hay que analizar las posibilidades de «presente y futuro de los residuos nucleares«, al tiempo que ha considerado necesario que se cumpla la declaración de impacto medioambiental del proyecto. Asimismo, criticó que la decisión de elegir Villar de Cañas para almacenar residuos nucleares fue «política», algo que tocó «los corazones de los castellano-manchegos», a los que ha reconocido su «tesón» en la voz del presidente regional, Emiliano García-Page.

“Insuficiente” para la plataforma anti-ATC

Por otro lado, la Plataforma contra el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en Villar de Cañas (Cuenca) ha señalado que la decisión del Gobierno central de suspender la tramitación del ATC «es insuficiente para acabar definitivamente con el proyecto». Según reiteró la plataforma, «los terrenos no son los adecuados, como atestiguan los informes técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear y del Colegio de Geólogos», es por ello que para la plataforma, estos son argumentos suficientes «para dar el carpetazo definitivo al proyecto inmediatamente».

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, debería, a juicio de la plataforma, denegar la «autorización previa o de ubicación», para así «impedir que un nuevo Gobierno salido de las urnas pueda reactivar el almacén nuclear en Villar de Cañas». El Ministerio para la Transición Ecológica ha ordenado al CSN suspender temporalmente la tramitación de la «autorización de construcción» del ATC. Pero «nada ha decidido», sobre la «autorización previa o de emplazamiento, cuyo expediente completo tiene la ministra encima de su mesa y que solo precisa de su firma para acabar definitivamente con el cementerio nuclear de Villar de Cañas», apuntaron desde la plataforma.

Para la plataforma, Ribera tiene «un argumento de peso» para cerrar el proyecto, el voto particular de Cristina Narbona contra el informe favorable al ATC, cuando era consejera del CSN. Este texto, «se podría utilizar para una orden ministerial que diera el carpetazo definitivo al almacén radiactivo«. Para la portavoz de la plataforma, María Andrés, «la ciudadanía movilizada ha dado un paso más hacia la paralización definitiva del cementerio nuclear, demostrando que se pueden cambiar las cosas cuando la población lucha de forma unida». Por ello indicó que están «satisfechos, pero este anuncio no es suficiente, toca seguir peleando y exigiendo a la ministra que acabe definitivamente con este proyecto».