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La central nuclear de Garoña afronta en su simulacro anual un terremoto que afecta a sus sistemas de seguridad

Europa Press.- La central nuclear de Garoña (Burgos) ha simulado un terremoto que ha afectado a los sistemas de seguridad de la planta, en el marco del preceptivo simulacro anual de acuerdo con su Plan de Emergencia Interior. En el ejercicio ha participado la Organización de Respuesta ante Emergencias del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y de la Subdelegación del Gobierno en Burgos.

El simulacro comenzó cuando el titular de la instalación declaró la prealerta de emergencia por un terremoto que ha afectado a los sistemas de seguridad. Posteriormente se declaró la alerta de emergencia debido a que se vio deteriorada la funcionalidad de los sistemas de seguridad que impedían mantener la refrigeración del combustible irradiado en piscina. Asimismo, se ha simulado también la contaminación interna y externa de 2 trabajadores que estaban realizando una ronda para valorar los daños en la piscina de combustible gastado. Se comprobó que no se habían superado los límites anuales de dosis para el personal profesionalmente expuesto.

Mientras, el CSN recomendó al Centro de Coordinación Operativa (CECOP) de la Subdelegación del Gobierno que activase los controles de acceso al emplazamiento de la central establecidos en el Plan de Emergencia Nuclear de Burgos (PENBU) y ha activado en modo 2 su Organización de Respuesta ante Emergencias. De haberse producido realmente, este suceso se habría clasificado con nivel 2 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES).

Japón comienza a desmantelar la central nuclear de Monju, su único reactor rápido, por su elevado coste y escasa fiabilidad

EFE.- Japón comenzó a retirar las barras de combustible nuclear de la central de Monju, donde se sitúa el único reactor rápido nipón, en el que supone el primer paso clave de su desmantelamiento, según explicó la propietaria de la planta.

La retirada del combustible atómico es el primer paso clave del desmantelamiento de una central que permanece inoperativa desde 2010 y que se ha visto afectada por sucesivos accidentes, un proceso que se prolongará unas tres décadas y que no está exento de complejidad. Los equipos de trabajo comenzaron a trasladar el combustible desde un contenedor de almacenamiento cerca del reactor a una piscina de almacenamiento separada, una labor que «se espera que se complete en el año 2022«, según explicó la entidad que gestiona la planta, la Agencia de Energía Atómica de Japón (JAEA).

La JAEA espera que los 550 empleados que trabajan en esta labor retiren hasta finales de año unas 100 barras, lo que supone en torno al 19% de las 530 barras situadas en el interior y exterior del reactor. El combustible nuclear del reactor de Monju se enfría mediante un tipo de sodio que prende al entrar en contacto con el agua o la humedad del aire, y sus barras de combustible no se colocan de la misma forma que en los reactores convencionales. La JAEA aseguró que el desmantelamiento se está realizando «con la seguridad como prioridad» y se han tomado las medidas pertinentes.

Japón había depositado grandes esperanzas en su reactor rápido enfriado por sodio, perteneciente a los reactores de IV generación, un conjunto de diseños en fase investigación, ya que este modelo produce más plutonio del que consume, una solución potencial a la escasez de recursos energéticos del país asiático. La Agencia de Energía Atómica de Japón acordó desmantelar el reactor en 2016 por el elevado coste que requería su mantenimiento. El reactor de Monju (que estaba inactivo) ha sido, además, escenario de varios accidentes desde que comenzó a operar en 1995.

La central nuclear de Almaraz logra récord de producción de electricidad y ya tiene listo su ATI de combustible gastado

EFE / Europa Press.- La central nuclear de Almaraz, participada por Iberdrola (52,7%), Endesa (36%) y Gas Natural Fenosa (11,3%), obtuvo en 2017 sus mejores cifras de producción eléctrica a lo largo de su historia, con 16.986 millones de kWh brutos, y este año ya tendrá operativo su Almacén Temporal Individualizado (ATI), instalación destinada a guardar el combustible gastado.

Las dos unidades de la central nuclear de Almaraz generaron una producción bruta conjunta de 16.986 millones de kWh y una neta de 16.347, lo que constituyen los mejores resultados anuales logrados desde que la planta inició su actividad comercial en 1983. La producción de energía eléctrica bruta correspondiente a la Unidad I fue de 8.048 millones de kWh, y de 8.937,9 por lo que respecta a la Unidad II. Equivale al 27% de la producción eléctrica de las centrales nucleares en España. Los datos han sido aportados por el hasta ahora director de la planta, José María Bernaldo de Quirós, cargo que ha asumido el ingeniero industrial especializado en energía nuclear Rafael Campos, procedente de la central de Cofrentes.

En 2017 se realizó la vigésimo quinta recarga de combustible de la unidad I, una actividad que precisó de una parada de 34 días. En esta recarga se ejecutaron más de 9.000 actividades en las que participaron en su realización 1.200 trabajadores adicionales a la plantilla, la mayoría de Extremadura. Por lo que respecta a la unidad II, operó de manera estable durante este periodo hasta junio, cuando se efectuó una parada programada de 3 días de duración para la realización de las pruebas de operabilidad del generador diesel 4DG.

El 9 de abril se inició la recarga número 24 de la unidad II, operación que durará 34 días, y en noviembre está prevista la recarga número 26 de la unidad I, ha explicado Bernaldo de Quirós. En este sentido, la próxima recarga de la unidad I obligará a inaugurar el propio ATI de Almaraz, instalación destinada a guardar el combustible gastado. Será la recarga número 26, la número 50 en el conjunto de las dos unidades de Almaraz, la que estrene este ATI, cuyas obras ya están finalizadas, por lo que, una vez se reciba la autorización correspondiente para su uso, ya estará operativo.

«La obra está finalizada completamente, el almacén está listo, las pruebas del contenedor está también finalizadas», ha explicado Bernaldo de Quirós, que indicó que se está «en el trámite de la autorización final de puesta en marcha» de la instalación. Según ha relatado, en la actualidad está en curso la autorización final por parte del Ministerio de Energía y para la que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) deberá emitir un informe previo. Por eso, la central nuclear maneja la previsión de que se pueda cargar el primer contenedor en el verano de este 2018.

Por ello, la previsión de la dirección de Almaraz es extraer 32 unidades de combustible gastado antes del mes de noviembre, según explicó Rafael Campos. Aunque en cada recarga se introducen 64 nuevos elementos de combustible, la piscina de combustible gastado de la unidad I, que presenta un índice de saturación del 92%, aún permite guardar 32, por lo que los otros 32 restantes serán introducidos en un contenedor de almacenaje que será depositado en el ATI. En el caso de la Unidad II, el grado de ocupación es del 87,43% y su año de saturación está previsto para 2021.

El ATI de Almaraz, cuya construcción ha supuesto un desembolso de unos 24 millones de euros, se ubica sobre la zona norte de los terrenos de Almaraz a partir de un estudio pormenorizado de numerosos factores, tanto geológicos como medioambientales, así como de seguridad. El ATI puede albergar hasta 20 contenedores de almacenaje y transporte, cada uno de ellos con una capacidad de albergar 32 elementos de combustible gastado. Cada contenedor es de acero forjado, de blindaje biológico y presenta dos tapas, una exterior y otra interior, y un espacio presurizado con helio entre ambas. El ATI de Almaraz es similar al construido en la central nuclear José Cabrera, en Zorita de los Canes (Guadalajara).

Preguntado por la solicitud de renovación de la licencia de explotación de Almaraz, la cual finaliza en 2020, Campos ha explicado que en junio presentaron la documentación preceptiva. Sin embargo, la solicitud como tal de la renovación se deberá elevar, si así lo consideran las propietarias de la central por los años que decidan, hasta 2 meses después de la publicación del Plan de Energía y Clima, aunque la fecha tope será marzo de 2019.

Campos admitió que «hay una cierta incertidumbre» por este asunto, tras lo que ha reiterado que el objetivo de Almaraz es «seguir operando de una forma totalmente segura y totalmente fiable, listos y preparados para el futuro». Campos ha destacado que Almaraz es «la primera central española que se va a aproximar al hito de renovar la autorización de explotación», y el resto de las plantas del país van detrás, lo que supone un «reto muy importante» para la instalación cacereña, que «desde luego va a ser una referencia«, auguró.

A lo largo del pasado año, la Unidad I notificó 3 sucesos, y 5 la Unidad II, todos ellos de escasa incidencia. Campos ha aseverado que la central cacereña cuenta con los instrumentos, herramientas, procesos y planes más innovadores en materia de seguridad, ya no solo laboral sino también medioambientalmente. Ha recordado que recientemente el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) subrayó el «compromiso» de la dirección de la central nuclear con la seguridad a largo plazo de la planta y la voluntad de mejora continua en esta materia.

Expertos adscritos al Programa de Grupos de Examen de la Seguridad Operacional de la OIEA evaluaron numerosos aspectos de la central contrastando procesos, actividad, funcionamiento y fiabilidad de la planta bajo estándares internacionales de seguridad. Este grupo de especialistas internacionales han reconocido y valorado «los importantes avances realizados» por la central de Almaraz «para situar la seguridad como la prioridad principal de la planta«. Esta misión OSART ha sido la número 200 desde que este organismo internacional iniciara este tipo de evaluaciones en 1982. Según las previsiones, los expertos volverán a Almaraz dentro de 18 meses para completar esta labor.

Además, a final de año se realizará en la Central de Almaraz la evaluación de cultura de seguridad, un aspecto en el que la planta sigue «queriendo mejorar» para «seguir creciendo en este aspecto». Campos resaltó que además de la producción de la planta, «también está el valor social» por su generación de empleos directos e indirectos, así como colaboraciones, apoyos y contribuciones al entorno, a través de los impuestos.

A partir de ahí, el «principal reto» que se ha marcado Rafael Campos es «estar preparados para el futuro», con varios «hitos importantes» en 2018, como la llegada de la Guardia Civil a la planta para su vigilancia. La Guardia Civil contará con un cuartel en el interior de la planta y su llegada está prevista para «el último cuatrimestre del año«, ya que todavía se está «trabajando en ello, en contacto» con la Benemérita.

ENSA, ENUSA, Ringo Válvulas y Tecnatom buscan oportunidades para la industria nuclear española en la feria sectorial internacional de China

EFE.– 4 empresas españolas, ENSA, ENUSA, Ringo Válvulas y Tecnatom, participaron en la Feria Internacional de Energía Nuclear de China (NIC, por sus siglas en inglés) con el objetivo de introducir productos innovadores en este mercado asiático y poder acompañar a empresas chinas en sus proyectos en el exterior. Las compañías españolas fueron representadas en la feria por el Spanish Nuclear Group for Cooperation, asociación que defiende de forma conjunta sus intereses en el mercado chino.

«El sector nuclear chino tiene sus dificultades, es un mercado maduro, muy autosuficiente, pero es un mercado muy grande», explicó el director general de este consorcio, Eduardo Aymerich. El alto grado de desarrollo del sector nuclear chino, donde se están desarrollando más del 50% de los proyectos nucleares que están en construcción en el mundo y donde las empresas cuentan con mucha experiencia, lleva a que sea «cada vez más difícil exportar a China, a menos que sean productos innovadores», subrayó. Ante esta dificultad, Aymerich destacó que la estrategia consiste, por un lado, en «encontrar esos productos innovadores que pueden satisfacer al mercado chino» y, por otro, en intentar acompañar a las empresas chinas que abren mercado en el exterior.

«La oportunidad está en encontrar un nicho de mercado con un producto innovador que pueda ser de interés y cuya venta se pueda replicar en diferentes proyectos», recalcó. Un ejemplo serían los equipos de inspección de combustible nuclear, que están dotados de tecnología avanzada que incluye el uso de ultrasonido para identificar posibles deficiencias en este combustible y que «está teniendo bastantes ventas» en China.

La segunda táctica consiste en ver qué oportunidades existen de acompañar a China en sus inversiones en el extranjero. Aymerich destacaba la posible oportunidad que tendrían las empresas españolas si sale adelante un proyecto de China en Argentina, en el que España podría aportar su conocimiento y experiencia en la gestión de otros proyectos. China ha iniciado muchos proyectos en países extranjeros, pero algunos se encuentran en fase de aprobación.

Según explicó Aymerich, son países «que no son de primer nivel» y que necesitan que el país proveedor del proyecto, en este caso China, proporcione también la elevada financiación necesaria. «Cuando un proveedor aporta financiación también quiere en cierta medida imponer su cadena de suministro. Esto es difícil de aceptar para los países que tienen tradición nuclear», explicó, de ahí que algunos proyectos tarden en salir adelante. Precisamente la capacidad de ofrecer financiación de las empresas chinas las convierte en las «más activas a nivel internacional» en un sector en el que «no ha habido mucho movimiento en 2017», añadió.

La central nuclear de Fukushima asegura que ha frenado la acumulación de agua radiactiva y pretende retirar el combustible fundido

EFE.- La operadora de la central de Fukushima asegura que ha logrado contener la acumulación de agua contaminada en la planta y señaló que la retirada del combustible fundido de los reactores es el mayor desafío a corto y medio plazo.

La propietaria de la planta accidentada, Tokyo Electric Power Company (TEPCO), y el Ejecutivo nipón, que supervisa la limpieza y desmantelamiento de las instalaciones nucleares, valoraron positivamente los progresos logrados en estos trabajos, cuando se aproxima el séptimo aniversario de la catástrofe. La operadora de la planta y el Gobierno destacaron el «éxito» de los diferentes sistemas empleados para reducir la acumulación de agua contaminada de radiación en la planta, entre ellas la construcción de un muro de hielo subterráneo.

Gracias a estas medidas se logró reducir a un cuarto la cantidad de agua contaminada que se genera diariamente en la planta, hasta unos 110 metros cúbicos diarios, un líquido que se almacena en tanques dentro de las instalaciones nucleares, señaló el máximo responsable de TEPCO para el desmantelamiento, Naohiro Masuda. Estos avances permiten mantener el calendario establecido a medio y largo plazo para el desmantelamiento de la planta, una tarea que se alargará hasta 2040 o 2050, subrayó por su parte el supervisor de los trabajos en Fukushima del Ministerio de Energía, Satoru Toyomoto.

Ambos también admitieron los «complejos desafíos técnicos» para el futuro, como la retirada del combustible nuclear derretido durante las fusiones que sufrieron los reactores a raíz del terremoto y el tsunami de 2011. No obstante, aún no se logró «identificar el estado exacto» de estos materiales debido a la radiactividad extrema dentro de los reactores, que dañó algunos de los robots empleados, y al hecho de que las vasijas de contención fueron inundadas con agua marina para evitar fugas de radiación y refrigerar el combustible.

En este contexto, y teniendo en cuenta que nunca antes se ha retirado combustible fundido del interior de un reactor, TEPCO, el Gobierno y varias empresas niponas tratan de desarrollar una tecnología robótica que permita iniciar esta tarea hacia 2021. El principal riesgo que esos trabajos conllevarán serán las posibles fugas radiactivas o la exposición de los trabajadores a la radiación, según admitió el responsable de TEPCO, quien también señaló medidas preventivas como la instalación de cubiertas sobre los reactores.

El combustible nuclear y los residuos radiactivos aportaron casi el 40% de la recaudación de los impuestos medioambientales en 2016

Europa Press.– El impuesto sobre producción y almacenamiento de combustible nuclear gastado y los residuos radiactivos supusieron el 39,1% de los impuestos ambientales sobre la contaminación y los recursos, la única categoría de otros impuestos a la producción que creció, en este caso un 7,1%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Además, según la estadística de las Cuentas ambientales de los impuestos ambientales, publicada por el INE, los impuestos y cánones de vertidos, el canon de explotación de hidrocarburos y el canon de superficies de minas supusieron el 23,9% del total de esta categoría impositiva. En total, la recaudación por impuestos ambientales alcanzó los 20.640 millones de euros en 2016, lo que representa un 1% menos que en 2015 y, en total, estos representaron el 8,4% del total de impuestos en España, dos décimas menos que el año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En concreto, los impuestos ambientales se agrupan en tres categorías: impuestos sobre la energía, impuestos sobre el transporte e impuestos sobre la contaminación y los recursos. Los primeros, los impuestos sobre la energía alcanzaron 17.130 millones de euros en 2016, lo que supone un descenso del 1,7% respecto a 2015. Por el contrario, los impuestos sobre el transporte crecieron un 1,3% y los impuestos sobre la contaminación y los recursos también crecieron, en este caso un 5,6%. En cuanto a los impuestos sobre productos energéticos, el aplicado a hidrocarburos, representó el 77,4% del total y aumentó un 3,8%. Por el contrario, el Impuesto sobre la electricidad, que supuso un 8,1% del total, disminuyó un 7,2%.

Asimismo, entre otros impuestos sobre la producción, los impuestos sobre la contaminación y los recursos fueron los únicos que subieron en 2016, con un crecimiento del 7,1%. Entre ellos, las categorías con mayor peso fueron el impuesto sobre producción y almacenamiento de combustible nuclear gastado y residuos radiactivos (39,1% del total) y los Impuestos y cánones de vertidos, canon de explotación de hidrocarburos, canon de superficies de minas (23,9%). En la categoría de otros impuestos corrientes, los impuestos con finalidad ambiental bajaron un 0,7%. Los impuestos sobre el transporte aplicados a vehículos de tracción mecánica pagados por los hogares representaron el 98,3% de esta categoría.

Por otro lado, el INE avanza también los resultados por sectores productivos y hogares del 2015 e indica que el total de impuestos ambientales ascendió a 20.857 millones de euros, un 7,6% más que en 2014. Ese año, los impuestos sobre la energía alcanzaron 17.429 millones de euros (el 83,6% del total). Los impuestos sobre transporte ascendieron a 2.553 millones (12,2%) y los Impuestos sobre la contaminación y los recursos llegaron a 875 millones (4,2%). Los impuestos sobre la energía aumentaron un 8% sobre 2014 y los impuestos sobre el transporte, un 0,2%. Los impuestos sobre la contaminación y los recursos se incrementaron un 27%.

Del total de impuestos ambientales, los hogares pagaron el 52,8%, un 5,9% más que el año anterior. Por tipo de impuesto, los hogares pagaron el 77,6% de los Impuestos sobre el transporte y el 51,7% de los Impuestos sobre la energía. Por el contrario, los sectores productivos pagaron un porcentaje mayor de Impuestos sobre la contaminación y los recursos, un 96,6%. Las ramas de actividad que pagaron más impuestos ambientales en 2015 fueron transporte y almacenamiento (15,4% del total) seguido por la industria manufacturera (9,6%), y suministro de energía (7,7%). Por el contrario, los que menos pagaron fueron industrias extractivas (0,8%); construcción (1,1%) y agricultura, ganadería, selvicultura y pesca (1,2%).

La empresa estatal ENSA prepara una oferta para optar a distintas fases del desmantelamiento de la central nuclear de Garoña

Europa Press.- La empresa Equipos Nucleares (ENSA) está trabajando «intensamente» y a «iniciativa propia» para adelantarse y presentar la oferta más competitiva con la que pueda participar en el futuro desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña, cuyo cierre dictó el Gobierno en agosto.

El presidente de ENSA, Eduardo González-Mesones, ha anunciado así las aspiraciones de la compañía que se abren tras el cierre de la planta burgalesa, generando la «oportunidad» de fabricar muchos más contenedores para el combustible gastado en el reactor a lo largo de sus 42 años de funcionamiento. «Esperamos que finalmente podamos ser la oferta más competitiva. Nuestro objetivo será hacerlo todo», ha deseado González-Mesones.

Así, estimó que el proceso de extraer el combustible gastado de Garoña podría acometerse en 5 o 6 años pero ha confirmado que Ensa, una empresa de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI),tiene capacidad de comprometerse a terminar el pedido en 3 años si fuera necesario, ya que la línea de gestión de combustible es una de las más importantes para la entidad.

Eso sí, matizó que ese momento «todavía está lejos de realizarse», debido a que el primer paso debe ser la apertura de un concurso público a nivel internacional por parte de Enresa, la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos, para que se presenten distintas ofertas. «Una vez que tengamos los papeles de petición de ofertas, con el conocimiento que tenemos queremos hacer la mejor oferta tecnológica para el desmantelamiento», ha añadido el presidente de ENSA. González-Mesones ha subrayado que este sería «un pedido muy importante» tanto a nivel social como económico y por ello están trabajando «intensamente» y «a iniciativa propia» para adelantarse y ser competitivos.

De ganar el concurso abierto, no sería la primera vez que ENSA trabaja para Garoña, una central para la que ya ha fabricado 5 contenedores de tipo Enun52B, aunque aún no están cargados, de modo que están almacenados en el taller de Maliaño. El propósito, ahora, sería presentarse y ganar el licenciamiento de los futuros contenedores en los que deberá guardarse todo el combustible gastado.  González-Mesones ha manifestado que «desgraciadamente» la noticia del cierre de la central le da «muchísima pena», pero añadió que una vez terminada su vida, se abren oportunidades para las que asegura que ENSA está «absolutamente preparada, con conocimiento y tecnología”.

El presidente de ENSA diferenció la primera fase, la del vaciado del fuel, y la segunda fase, de desmantelamiento propio de la planta, y ha defendido que la empresa española tiene conocimiento técnico y capacidades para optar a las dos fases, tanto a la del suministro de contenedores como en la fase de desmantelamiento. González-Mesones ha defendido en todo momento el potencial de ENSA, a la que ha calificado de «puntera» y «de las más completas» del mundo y que se mide con las grandes empresas de Estados Unidos, Corea del Sur, Japón o China.

La central nuclear de Cofrentes inicia su 21ª recarga de combustible

EFE.- La central nuclear de Cofrentes inicia su 21ª recarga de combustible tras más de 22 meses conectada ininterrumpidamente a la red eléctrica nacional, una parada programada que tendrá una duración aproximada de 35 días y una inversión de 21 millones de euros. Según indicó Iberdrola, además de sustituir 252 elementos de combustible de los 624 que componen la totalidad del núcleo, se van a efectuar 40 modificaciones de diseño encaminadas a modernizar tecnológicamente la instalación, mediante la incorporación de nuevos componentes en equipos esenciales, así como en la digitalización.

La central ha contratado a 1.100 personas adicionales a la plantilla habitual, pertenecientes a más de un centenar de empresas especializadas, la mayoría del entorno de la planta, para poder llevar a cabo los más de 11.000 trabajos planificados a lo largo de los dos años del ciclo que ahora finaliza. Estas actuaciones corresponden a mantenimiento preventivo e inspecciones en los principales equipos y sistemas de la planta. El programa de actividades tiene como objetivo que, al finalizar la recarga, la central continúe operando durante un nuevo ciclo de 2 años, con los más altos estándares de seguridad y fiabilidad.

El director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) defiende la energía nuclear en la Expo 2017 de Astaná (Kazajistán)

EFE.- El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, ha visitado la Expo Astaná 2017, centrada en la energía del futuro, donde ha alabado las ventajas de la energía nuclear. «Todos los países necesitan asegurar suficiente energía para impulsar el crecimiento económico, mientras trabajan para mitigar los efectos del cambio climático. La energía nuclear ayuda a abordar estos dos desafíos», apuntó Amano.

El director del OIEA destacó además la apertura del banco del OIEA de uranio poco enriquecido (LEU) en el país centroasiático. «El banco LEU servirá como un mecanismo de último recurso para dar confianza a los países que podrán obtener uranio poco enriquecido para la fabricación de combustible para centrales nucleares en caso de una interrupción imprevista y no comercial de sus suministros», explicó. El director del OIEA visitó el pabellón sobre la energía atómica de la Expo donde pudo ver el proceso de minería de uranio mediante la lixiviación, que es reconocida por la OIEA como la forma más sostenible de extraer uranio. La Expo Astaná 2017 se celebrará hasta el 10 de septiembre.

La ONU abre mediante el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) una reserva de combustible nuclear para garantizar el suministro

EFE.- Garantizar el suministro de combustible nuclear en caso de interrupción por problemas políticos o del mercado es el objetivo del banco de uranio que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) abre este martes en Kazajistán. Esta reserva almacenará 90 toneladas de uranio de bajo enriquecimiento (LEU, por su siglas en inglés), el ingrediente esencial para fabricar el combustible que alimenta los reactores atómicos de agua ligera para generar electricidad.

Este material es adquirido habitualmente en el mercado abierto o por acuerdos bilaterales entre países, un circuito que este nuevo banco no quiere entorpecer. Así, el OIEA insiste en que esta reserva es un «mecanismo de último recurso» para situaciones en las que un Estado miembro de este organismo no pueda acceder al combustible por las vías habituales. De hecho, esas 90 toneladas suponen una cantidad discreta en relación al consumo mundial. Alcanzarían para una carga completa de un reactor tipo de agua ligera, capaz de suministrar electricidad a una gran ciudad durante tres años.

El OIEA, que gestiona esta reserva, estableció estrictos criterios para que un Estado miembro pueda solicitar y comprar uranio de este banco. Para empezar, tiene que haber una interrupción de suministro «debido a circunstancias extraordinarias» que hagan que el país no pueda obtener el combustible por los medios habituales. El país comprador debe comprometerse a usar el uranio sólo para producir combustible, nunca para armas, y a no volver a procesarlo o transferirlo a terceros sin expreso consentimiento del OIEA.

De cumplir esas condiciones y una vez abonado, a precio de mercado, el coste de reponer el uranio, el material será introducido en unos cilindros especiales que serían trasladados desde el norte de Kazajistán, donde se ubica el banco, hasta una instalación donde el LEU pueda ser transformado en combustible. Para asegurar el transporte, el OIEA firmó en 2015 un acuerdo con Rusia para permitir el tránsito de material por el territorio de este país.

«El banco de combustible es una excelente idea», afirma Heinz Gärtner, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Viena y asesor del Ministerio de Defensa austríaco. Según Gärtner, el banco asegura a los Estados el uso pacífico de la energía atómica sin necesidad de desarrollar un costoso programa de enriquecimiento. Además, afirma, reduce la dependencia que los países sin armas nucleares tienen del mercado.

El banco se ha instalado en la planta metalúrgica de Ulba, en el norte de Kazajistán. Gärtner recuerda queKazajistán es el principal miembro de la Zona Libre de Armas Nucleares de Asia Central, lo que reduce el riesgo de un ataque atómico, y además podría contribuir a que países como Mongolia e Irán se sumen también a ese acuerdo. Según el OIEA, la planta de Ulba «es una instalación nuclear con operaciones a escala comercial y la infraestructura completa para almacenar, transportar y procesar el LEU de forma segura».

Los 150 millones de dólares presupuestados para el funcionamiento del banco durante sus primeros diez años provienen de aportaciones voluntarias. Las principales provienen del empresario Warren Buffet (50 millones de dólares), Estados Unidos (49 millones) y la Unión Europea, que aporta 25 millones de euros. El OIEA también gestiona una reserva de 123 toneladas de uranio en la ciudad rusa de Angarsk, mediante un acuerdo con el Gobierno ruso, y participa en un mecanismo liderado por el Reino Unido para asegurar que no se interrumpe el suministro entre países proveedores y receptores de combustible nuclear. Estados Unidos dispone de su propia reserva de combustible nuclear.