Foro Euromediterráneo de la Energía
1. Un gran compromiso social implica un compromiso político mayor. Consejos generales sobre el papel de las energías renovables.
La participación de las energías renovables, y especialmente la de los campos eólicos, se ha incrementado notablemente en la producción de la energía que consumimos en los años recientes. Este desarrollo fue posible, en principio, gracias al creciente apoyo de la sociedad, que requería cada vez más un respeto hacia el medioambiente y un desarrollo sostenible. Este mayor conocimiento sobre los efectos causados por el cambio climático, combinado con una preocupación creciente respecto a la inocuidad del suministro de energía, ha demostrado la necesidad de comprometerse con energías limpias y autóctonas, como las energías renovables.
En este contexto de consenso general respecto a las energías renovables, nuestra responsabilidad con el medioambiente y la sociedad requiere que continuemos trabajando en diferentes direcciones. Los convenios como el protocolo de Kyoto o los que serán alcanzados en Copenhague en diciembre próximo, las nuevas directivas del llamado «Paquete Verde» de la Unión Europea, o los escenarios establecidos por organizaciones como la Agencia Internacional de la Energía (AIE) para el futuro de la energía definen los pasos a seguir y hacia dónde debemos ir.
A escala mundial, el protocolo de Kyoto, por el cual los países desarrollados se comprometen a reducir sus emisiones de gas de efecto invernadero entre 2008 y 2012 en un 8 % comparado con 1990, hace de las energías renovables una de las herramientas indispensables para conseguir tal objetivo. Esto ya se vio en un primer compromiso mundial para reducir emisiones de gases en Bali, y debemos ser ambiciosos en nuestra lucha por la defensa del medioambiente en la próxima conferencia en diciembre de 2009 en Copenhague, para establecer objetivos sólidos y claramente definidos objetivos y compromisos.
Recientemente la UE ha definido nuevos objetivos con la aprobación del «Paquete Verde», que determina que un 20 % de la demanda de energía primaria en 2020 debe proceder de fuentes renovables; lo cual ha sido establecido como un objetivo legalmente obligatorio. Además, la AIE ha establecido un nuevo escenario energético (BLUE MAP), que incluye el ambicioso objetivo de reducir a la mitad las emisiones de CO2 antes de 2050, cuando casi la mitad de la generación de electricidad provenga de fuentes renovables.
Dentro de este contexto, España también está trabajando para apuntar su política energética hacia un modelo más eficiente y sostenible, desarrollando numerosos planes de acción. El gobierno se ha comprometido a presentar un borrador sobre eficiencia energética y energías renovables en los próximos meses. Estados Unidos, con el nuevo departamento de Barack Obama, está también trabajando en la misma dirección, comprometiéndose con las energías renovables como una herramienta para reducir la dependencia energética y las emisiones de gases.
Este tipo de medidas legislativas y reguladoras, tanto en la UE como en EE. UU., deben ser reflejadas en los estados de la región Euromediterránea, tanto en la costa sur del Mediterráneo así como en Medio Oriente. Este grupo de trabajo recomienda, por tanto, que los responsables para la definición de políticas de energía consideren el papel de las energías renovables en el presente y el futuro de la región.
2. Necesidad de promover un área Euromediterránea de energías renovables.
En relación con el artículo anterior, uno de los objetivos estratégicos en tema de energía, y la razón para este foro Euromediterráneo de debate sobre la energía y este grupo de trabajo, es promocionar las energías renovables maximizando el uso del territorio europeo, Norte de África así como Medio Oriente, para generar la energía renovable más apropiada en cada región y transportarla y distribuirla hacia los puntos de consumo. Es decir, producir electricidad de origen renovable, distribuirla y consumirla en todo el Mediterráneo, Cercano y Medio Oriente.
3. Se deben mejorar los niveles de dependencia energética.
La dependencia energética actual en Europa es aproximadamente de un 45 % y se ha calculado que llegará al 60 % en 2030. En este contexto, las energías renovables contribuyen evidentemente a garantizar el suministro de energía a largo plazo, teniendo en cuenta que son autóctonas y de fuentes inagotables, mientras que reducen el coste de la dependencia energética y el impacto sobre la balanza de pagos del coste de importaciones de combustible fósil. En este sentido, invertir en un nuevo concepto de modelo de energía, en un sistema de producción y una red de distribución de electricidad de origen renovable en todo el Mediterráneo, contribuirán a un suministro de energía seguro y reducirán la dependencia de suministro de combustibles fósiles de otros países.
Por otro lado, en los países de la costa sur del Mediterráneo, hay numerosas áreas aisladas que no están conectadas a las redes de suministro de electricidad. Aún hoy en día, gran parte de la población no tiene acceso a la electricidad. Igualmente, es indispensable trabajar en la mejora del acceso de estos países a servicios de energía seguros, fiables y respetuosos con el medioambiente.
4. Reducir los gastos de generación de las energías renovables.
A pesar de los importantes avances conseguidos en los últimos años, las tecnologías de generación de electricidad renovables todavía alcanzan más altos costes de generación que la convencional. Aunque con relación a esto en el caso de la generación de energía eólica en tierra esta distancia es ya relativamente pequeña, también es cierto que con otras tecnologías esta distancia es muy grande. Por un lado, es necesario un marco regulador que describa el principio de que «quien emite, paga», a través de un sistema comercial o un mecanismo de tasas que ponga un precio a este aspecto negativo, mientras se exige a los fabricantes de equipos e investigadores en desarrollo de energías renovables un esfuerzo y un compromiso claro de invertir en tecnologías cada vez más competitivas.
Este grupo de trabajo recomienda el I+D+i como el camino para trabajar en la mejora de estas tecnologías sobre la reducción de costes de generación, combinado con un esfuerzo para integrar las renovables en el sistema (tanto en la red como en el mercado). Finalmente, un esfuerzo adicional será necesario para mejorar el estado de estas tecnologías en términos de costes, como en el caso de la solar, la eólica marina y otras tecnologías marinas.
Un respaldo a la generación por estos medios, así como un contexto general de eficiencia de estas energías, deben ser tenidos en cuenta.
5. Transformar la crisis financiera en una oportunidad para las energías renovables.
Ahora, más que nunca, el papel de las energías renovables es esencial. En combinación con los aspectos relacionados con la seguridad de suministro y el medioambiente, la crisis actual es una oportunidad para asumir un modelo diferente de generar y consumir energía, al mismo tiempo que se crean puestos de trabajo y riqueza, gracias a una actividad sostenible, intensiva en el uso de tecnologías que sean respetuosas con el medioambiente. Es necesario promover un cambio en el modelo energético, donde las energías renovables pueden y deben tener un papel activo. Las energías renovables son hoy parte de la solución de un modelo de crecimiento económico agotado, ya que al generar un número considerable de puestos de trabajo, colaboran en el desarrollo local y rural, son intensivas en I+D+i, respetuosas con el medioambiente y, puesto que son autóctonas, reducen la dependencia de energía proveniente de combustibles fósiles.
Este grupo de trabajo considera que la crisis financiera y económica en la que estamos no puede convertirse en un obstáculo para el desarrollo y la puesta en funcionamiento de políticas que requieren la preservación del medioambiente y la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, los mercados financieros y agentes necesitan percibir urgentemente que esto no ocurrirá. Es esencial exigir que los cuerpos reguladores continúen siendo fuertes en sus posicionamientos y respalden los compromisos que han sido asumidos, al mismo tiempo que es de esencial importancia generar confianza en la economía en general y en el sector.
6. Promover una expansión reguladora favorable a las energías renovables.
Las energías renovables, como hasta el presente, necesitan el soporte de un sistema que suministre la estabilidad, la previsibilidad y la rentabilidad razonables para los inversionistas. Esta es la clave para el buen desarrollo de inversiones. En Europa y en la mayoría de países desarrollados, estos mecanismos de soporte han sido eficaces, pero hay posibilidades para la mejora. El guión actual necesita más estabilidad, para conseguir los objetivos de futuro definidos. De igual modo, tenemos que mejorar la eficiencia administrativa en el largo y complejo proceso que involucra la promoción de un proyecto.
Indudablemente, un mayor esfuerzo en este campo debe estar dirigido a los marcos de regulación y soporte en países del Norte de África y Cercano Oriente. Por tanto, la cooperación conjunta es necesaria para compartir experiencias sobre las más eficientes y eficaces estrategias para promocionar políticas y respaldar sistemas, apoyando la expansión de regulaciones en estos mercados con el propósito de que las inversiones puedan ser llevadas a cabo sin peligro y asegurando la rentabilidad para el inversor.
Esta es, indudablemente, una de las conclusiones más importantes. Este grupo de trabajo debe tener continuidad para investigar, analizar y promover mecanismos de soporte legítimos de las renovables en la área Euromediterránea.
7. Definir un programa de inversión en infraestructuras: interconexión eléctrica en la región Euromediterránea.
Si queremos un mercado de electricidad conectado en el área del Mediterráneo, debemos desarrollar las líneas de transmisión entre los países que están involucrados. Por ejemplo, invertir en infraestructuras de red de suministro así como desarrollar y promover las interconexiones entre Europa, África y Medio Oriente para crear lo que se conoce como el «Anillo del Mediterráneo», para interconectar las diferentes áreas y optimizar recursos renovables. En todo caso, será necesario cuantificar los beneficios asociados a la integración de energía y llevar a cabo un análisis de coste/beneficio, así como proponer diferentes mecanismos de financiación.
Además, en mercados con una considerable penetración de energías renovables, ésta debe dejar de ser un elemento pasivo con respecto al sistema eléctrico, para hacerse un elemento activo que se adapte y responda a sus necesidades y a las del mercado. Debemos trabajar para superar los desafíos técnicos y de integración de variables fuentes de generación, como el viento, y mejorar la competitividad económica reduciendo los gastos de producción de electricidad. Tenemos que promover la dirección en tiempo real de renovables, continuar trabajando en el margen de eficiencia, mejorar la predictibilidad y, como consecuencia, programar los mejores mix de producción mientras limitamos las restricciones a períodos de producción alta a través de centros de control que proveen la información en tiempo real al operador del sistema. Es también necesario ejecutar mejoras técnicas para planear la producción, optimizar la necesidad de apoyar otras tecnologías.
8. Mayor inversión en personal titulado.
Las energías renovables contribuyen al desarrollo del tejido social y económico, el cual se beneficia del desarrollo de nuevas estructuras industriales y de servicios, aparecidas como consecuencia del vigor de estas energías. En este sentido, el crecimiento de esta actividad representa una demanda y, por lo tanto, la creación de numerosos puestos de trabajo, tanto directos como indirectos. Además, representan trabajos cualificados y de calidad. Los países y las compañías deben invertir en entrenamiento específico y estar preparados para satisfacer esta demanda, que representará la creación de numerosos puestos de trabajo.
También debemos considerar el empujón que este sector implica para la creación de riqueza en zonas rurales y comunidades aisladas. Con respecto a esto, y dado que las instalaciones se encuentran en este tipo de ubicaciones principalmente, representa una inyección económica para estas áreas, contribuyendo al balance demográfico y al desarrollo de un modelo más sostenible, previniendo, además, la despoblación de zonas rurales y pueblos.
Por lo tanto, otra de las conclusiones principales es la preparación de un estudio que permita identificar los presentes y futuros requisitos de entrenamiento sobre energía renovable en el área Euromediterránea.
9. Desarrollo de herramientas que permitan inversiones de financiación.
Las energías renovables son tecnologías que son intensivas en el uso de capital; son inversiones a largo plazo para las que el acceso a recursos financieros es importante para poner inversiones en práctica. Casi el 80 % del coste de la energía es obtenido de gastos de inversión de posesión; los costes variables son bajos comparados con otras fuentes de generación. En épocas como la actual, con restricciones de crédito generalizadas y dificultades en los mercados financieros, es fundamental pedir que reguladores, instituciones financieras e instituciones financieras multilaterales ofrezcan un compromiso para nuevas inversiones en energías renovables así como el desarrollo de productos específicos para estas tecnologías. Sin ellos, las inversiones se verán afectadas y la industria disminuirá su velocidad de desarrollo de nueva capacidad renovable.
10. Promover el I+D+i
Un esfuerzo es necesario en relación con la investigación, el desarrollo y la innovación de nuevas tecnologías, mejorar la competición y reducir los costes de tecnologías ya disponibles. Tenemos que continuar trabajando en mejorar la eficiencia de los equipos, así como desarrollar e invertir en las tecnologías con mayor potencial como la eólica, la solar y la marina.
Para incrementar el competitividad de las energías renovables, sugerimos que las organizaciones públicas y particulares respalden el I+D+i como un elemento indispensable para el desarrollo de las energías renovables en el área Euromediterránea.
Las opciones de almacenamiento también deben ser consideradas entre los objetivos de I+D.
11. Reforzar la cooperación entre Gobiernos e instituciones en el área de Eueromediterránea.
Una colaboración conjunta es necesaria a nivel de gobiernos e instituciones para identificar las sinergías, las dotaciones y el desarrollo de un catálogo de «buenas prácticas» entre diferentes países y regiones en el área Mediterránea. En este sentido, el hecho de haber tenido la oportunidad de participar y colaborar en este foro de debate Euromediterráneo nos ha dado la oportunidad de abordar este tema libremente y compartir ideas y conocimientos para ayudar a establecer estrategias y actividades conjuntas en relación con la políticas energéticas entorno a las energías renovables, considerando que estas energías:
– no emiten gases de efecto invernadero, son respetuosas con el medio ambiente y colaboran en la lucha contra el cambio climático
– contribuyen de forma decisiva en garantizar el suministro de energía a largo plazo, considerando que son autóctonas y de fuentes inagotables
– representan una herramienta valiosa para el desarrollo económico y tecnológico, contribuyendo a la generación de numerosos puestos de trabajo y promoviendo el progreso regional.
Por lo tanto, el diálogo, el debate, la colaboración y un mayor conocimiento técnico de todos los aspectos concernidos son la conclusión principal de este grupo de trabajo. Por lo tanto, compartiendo conocimientos y experiencias será posible aspirar a la creación de un espacio de energía innovador, seguro y sostenible, que sea intensivo en la creación de puestos de trabajo para Europa, África, Cercano y Medio Oriente.
El diseño de mapas de viento en Túnez es un buen ejemplo de los resultados de una relación favorable entre el norte y el sur del Mediterráneo, con efectos positivos para ambas partes.
12. Plan Solar Mediterráneo.
Este grupo de trabajado considera que la aprobación de un Plan Solar Mediterráneo puede dar un gran impulso al desarrollo sostenible de la zona.
Sin embargo, se debe tomar en consideración el reenfocar el Plan Solar Mediterráneo hacia el objetivo claro y concreto de promover, con el apoyo de los países del norte, el desarrollo del potencial renovable de los países del sur, así como el apoyo económico necesario para hacer frente a las inversiones descritas en el Plan Solar Mediterráneo.
Junto al desarrollo de infraestructuras, el plan promoverá el desarrollo de una industria de componentes y las correspondientes ingenierías y tecnologías en todos los países incluidos en el plan.
13. Explorar el uso de la electricidad de origen renovable para la desalinización del agua de mar.
La escasez de agua es un asunto muy importante en toda la zona del Mediterráneo. La expansión de las energías renovables debería ser dirigida hacia la disponibilidad de agua fresca, como uno de los contenidos más importantes para el desarrollo sostenible, social y económico.
