La planta regasificadora de Reganosa, en La Coruña, empezará a funcionar el próximo mes de junio. A mediados de mayo recibirá su primer cargamento de gas natural licuado, o GNL. La planta recibirá, almacenará y transformará este elemento y servirá para suministrar, entre otros clientes, a las centrales eléctricas de ciclo combinado que Endesa y Unión Fenosa construyen en As Pontes y en Arteixo.
Reganosa dispone de dos depósitos de descarga con capacidad para almacenar 150.000 metros cúbicos de Gas Natural Licuado (GNL) cada uno. La planta fue diseñada para cubrir el 8% del consumo nacional. Su capacidad de regasificación alcanza los 400.000 metros cúbicos por hora, para lo cual atracarán en su muelle unos 50 buques metaneros al año. Pero las posibilidades del complejo ubicado en Mugardos permiten duplicar estas cifras, hasta alcanzar los 800.000 metros cúbicos por hora.
Socios
Con un capital social de 34,4 millones de euros y una inversión que supera los 410 millones, Regasificadora del Noroeste, S.A., es una sociedad constituida por varios socios. La mayor participación, a partes iguales, la ostentan las eléctricas Unión Fenosa (Unión Fenosa Gas) y Endesa (Endesa Generación), con un 21% cada una. Tanto Unión Fenosa como Endesa poseen centrales eléctricas en las cercanías de Reganosa, alimentadas por gas natural. Una tercera compañía energética participa en el capital de la regasificadora. La argelina Sonatrach, compañía que proporciona a España una gran parte del gas que consume. Su participación en Reganosa es del 10%.
El resto de socios de la planta son ajenos al sector energético. Un 18% está en manos del Grupo Tojeiro, una corporación de capital gallego que opera en los sectores de la distribución alimentaria y de combustibles, además de otros. Una parte del apoyo financiero lo proporcionan las entidades Caixa Galicia, con un 10%, Banco Pastor, con un 5%, y Caixanova, también con un 5%. Por último, la Xunta de Galicia, que participa en la sociedad con un 10%.
Comienzo con limitaciones
Cuando Reganosa empiece a funcionar en junio, no lo hará al máximo de su capacidad. Más bien al contrario. Endesa está transformando una antigua central térmica de carbón, la de As Pontes de García Rodríguez, en una central de ciclo combinado de gas con una potencia de 800 MW, que está previsto que entre en funcionamiento en agosto. Esta central, sumada a la central térmica de Meirama, perteneciente a Unión Fenosa, sólo podrán absorber, en conjunto, el 40% de la capacidad de Reganosa.
Unión Fenosa prevé que este año entre también en funcionamiento la central de ciclo combinado de Sabón, con una potencia de 400MW, y que es posible que entre en funcionamiento en agosto o un poco más tarde. La suma de las tres centrales sigue estando muy por debajo de la capacidad total de regasificación de la planta de Mugardos.
Infraestructuras de gas insuficientes
La infraestructura gasista gallega, tal y como está planteada, es incapaz de dar salida al potencial productivo de la central de Reganosa.
El gasoducto entre Tui y Ribadeo es la única conexión de la red gasista gallega con la red nacional. Existen 135 Km. de gasoducto propio de Reganosa, desde la regasificadora a la central de Endesa, que de ahí conecta con la red nacional por Lugo. Pero su capacidad resulta insuficiente, ya que entre ambos pueden transportar 300.000 m3 de gas a la hora, inferiores a los 400.000 m3 de capacidad inicial de regasificación de Reganosa. Por este motivo se hace necesario desdoblar la capacidad de ese gasoducto.
Otro de los problemas que impiden el pleno desarrollo de la central de Reganosa, así como el desarrollo de las redes gasistas gallegas, es la falta de un enlace con la meseta. Desde el año 2001 se viene reclamando que se construya un enlace de gas entre el sur de la Comunidad y la localidad leonesa de Ponferrada. Una petición formulada por la propia Xunta, además de las empresas afectadas. Según han explicado a Energía Diario fuentes cercanas a Reganosa, “es necesario que Pontevedra, Lalín, Monforte, Ponferrada, entronquen con el gasoducto existente en la meseta. Con ello se ganaría capacidad de evacuación y se alcanzaría la central de Ponferrada en 2008, de 400MW. Además, se proyectan dos grupos más, siempre que exista la infraestructura necesaria”. Unión Fenosa tiene una planta de carbón en El Bierzo y es una de las interesadas en que se construya ese gasoducto.
El tercer asunto que preocupa a las industrias de la región es que no se materialice la posibilidad de duplicar la capacidad de regasificación de Reganosa, hasta los 800.000m3 por hora. Hacerlo no tendría mayores dificultades técnicas y resulta económicamente viable.
Competencia
La planta regasificadora de Mugardos tendrá un competidor en el futuro: la regasificadora de El Musel, en Asturias. El proyecto ha sido adjudicado al gestor técnico del sistema, Enagás. La adjudicación se produjo a través de una resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio de Industria, que considera que “en esta instalación confluyen circunstancias que justifican su necesidad y carácter excepcional” y que “debe ser acometida de forma inmediata para asegurar la cobertura de la demanda gasista en su ámbito en los próximos años”. El Musel tendrá una capacidad de almacenamiento idéntica a la de Reganosa, de 300.000m3 de GNL, y una capacidad nominal de regasificación de 800.000m3 la hora. Es decir, la misma cantidad que podría regasificar la planta de Mugardos si se amplía su capacidad.
Según el presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, el proyecto de El Musel ha contado con el “apoyo político innegable del Gobierno de España”.
Situación de confrontación
La situación ha sido denunciada desde varios frentes, que entienden que es necesario, por un lado, aumentar la capacidad de gasificación de Reganosa, y por otro, desdoblar el gasoducto gallego y enlazar la red gallega con la meseta mediante la construcción de un gasoducto que entronque con el leonés.
Así, el director general de Gas Galicia, Juan José Picón, considera que “cualquier gasoducto que se realice será una oportunidad para llegar a más municipios”. Gas Galicia es una compañía distribuidora en la comunidad autónoma del combustible de Enagás, competidora de Reganosa, y está participada por Caixa Galicia en un 10%, por la Xunta de Galicia en un 28%, y en un 62% por el grupo Gas Natural.
El Bloque Nacionalista Galego ha denunciado que el Gobierno central “limite” la capacidad de la planta de Reganosa, “impidiendo” que la empresa gallega acceda al mercado español del gas. Según la formación nacionalista, el Ejecutivo no considera la duplicación del gasoducto Tui-Ribadeo, ni la “necesaria” conexión de la red gallega con la meseta. Francisco Jonquera, senador del BNG, afirma que el Estado debe “garantizar la competitividad de Reganosa en pie de igualdad” con el resto de empresas españolas del sector, y denunció la imposibilidad de que Reganosa pueda competir con El Musel, que sí ha tenido acceso a la red estatal.
Pero las cosas podrían cambiar de cara. El pasado marzo, el presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, se reunió con el presidente de Enagás, Antonio Llardén, quien le expresó su compromiso de solicitar al Ministerio de Industria un nuevo gasoducto en Galicia. Según apuntó Pérez Touriño, la nueva infraestructura conectaría Galicia con la Meseta, siendo el objetivo que la Comunidad Autónoma esté conectada a las redes centrales.
