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La ruptura de Estados Unidos del pacto nuclear con Irán encarece el crudo a 77 dólares, máximo precio desde 2014

EFE / Europa Press.- Las expectativas de nuevas sanciones sobre Irán y una reducción en sus exportaciones de crudo, a raíz de la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Teherán, impulsaron el precio del petróleo hasta niveles máximos desde finales de 2014. El barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, se sitúa en 77,21 dólares, mientras que el intermedio de Texas se sitúa en 71,14 dólares. Así, el Brent acumula una revalorización de un 15% en lo que va de año.

Una inesperada reducción de 2,2 millones de barriles en las reservas de Estados Unidos contribuyó asimismo a consolidar la tendencia al alza. Irán exporta cerca de 2,5 millones de barriles diarios, lo que cubre alrededor de un 3% de la demanda global, por lo que los analistas anticipan que un nuevo veto sobre sus ventas afectará al equilibrio del mercado.

El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que su país se retirará del acuerdo firmado en 2015 junto a Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania, que levantó las sanciones sobre Teherán a cambio de limitar su programa atómico. Trump ha fijado un plazo de 180 días antes de reimponer nuevas restricciones a la compra de petróleo y productos petroquímicos iraníes.

Esa medida puede reducir de forma directa en 400.000 barriles diarios las exportaciones desde Irán, según Sam Alderson, analista de la firma Energy Aspects, lo que obligará a refinerías en Europa, Corea del Sur, India y Japón a buscar proveedores alternativos. La reinstauración de las sanciones provocará además dificultades en las empresas que quieran operar en Irán para encontrar financiación y negociar nuevos seguros, por lo que en la práctica las medidas pueden conllevar restricciones adicionales al comercio de crudo.

Teherán se podría ver obligada entonces a reducir aún más su producción, una vez sus instalaciones para almacenar petróleo hayan alcanzado sus límites, según Alderson. «Sea cual sea la reducción, la renovación de las sanciones sobre el petróleo iraní tendrá un impacto significativo en la oferta global en los próximos meses», sostuvo el experto. «Los compradores de petróleo iraní cuentan ahora con una ventana de 180 días para reducir significativamente sus compras, a fin de garantizarse una exención que les permita continuar haciendo pedidos», señaló.

Las sanciones previas contra Irán, que se instauraron en 2012, llevaron a una restricción máxima de sus exportaciones de 1,4 millones de barriles diarios, si bien los expertos consideran que el impacto puede ser menor, dado que el Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China no se han retirado del pacto. Trump denunció que se trata de «un acuerdo horrible que solo beneficiaba a una parte y jamás debió firmarse». «Volveremos a imponer el nivel más alto de sanciones económicas», anticipó Trump, que quiere «una solución real, integral y duradera a la amenaza nuclear iraní».

El presidente de Irán, Hasan Rohaní, anunció que su Gobierno continuará por ahora en el acuerdo nuclear, pese a la retirada de Estados Unidos, y negociará con el resto de firmantes para evaluar si puede continuar la «colaboración» con ellos. La decisión de Estados Unidos ha intensificado la tendencia al alza que el Brent europeo ha registrado desde junio de 2017, impulsado en parte por las medidas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para limitar su producción.

El cártel, que cuenta con Arabia Saudí e Irán entre sus principales productores, decidió congelar sus extracciones a finales de 2016 a fin de terminar con la caída de los precios que había llevado al barril a cotizar por debajo de los 30 dólares. La recuperación del precio, de más del 60% desde finales de junio del año pasado, ha beneficiado a la naciente industria del esquisto de Estados Unidos, que se había visto obligada a detener parte de su actividad por falta de rentabilidad cuando los precios se desplomaron.

El precio del crudo Brent sube un 1,1% y cierra en 75,69 dólares, en máximos desde noviembre de 2014

EFE / Europa Press.- El precio del barril de crudo Brent, de referencia para Europa, ha subido un 1,1% y ha cerrado en 75,69 dólares en el mercado de futuros de Londres, lo que supone un encarecimiento de 82 centavos respecto a los 74,87 dólares a que cerró la semana pasada. El precio más elevado negociado por los inversores ha sido de 76,34 dólares, alcanzando así su mayor coste desde noviembre de 2014 ante los problemas de producción en Venezuela y la incertidumbre sobre Irán.

Revalorización del 13,5% en 2018

De este modo, el precio del barril de crudo de referencia para Europa acumula una revalorización en lo que va de año del 13,5% tras despedir 2017 en los 66,87 dólares. El mercado del petróleo está dominado por el temor de los inversores a los efectos que pueda tener una hipotética decisión de Estados Unidos de retirarse del acuerdo firmado con Irán en 2015 para reducir su actividad nuclear. «Creemos muy probable que Donald Trump ejerza la opción de retirada del pacto pese a los recientes esfuerzos de líderes europeos» para impedirlo, indicó Helima Croft, jefa de estrategia de materias primas en RBC Capital Markets.

Croft añadió que el impacto de esta decisión en el mercado petrolero dependerá de los términos de la retirada. Una restauración gradual de las sanciones estadounidenses probablemente permitiría a las refinerías reducir lentamente sus importaciones iraníes, comentó Croft. Debido a los cortes de suministro de Venezuela y a las reducciones de la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la potencial rebaja de la producción iraní si se reimponen las sanciones estadounidenses sería otro factor que compensaría el récord de producción de Estados Unidos, según los analistas.

El precio del petróleo se relaja desde máximos de 2014 tras las críticas del presidente estadounidense Trump a la OPEP

Europa Press.- El precio del barril de petróleo de calidad Brent, que llegó a acercarse a 75 dólares, su nivel más alto desde el otoño de 2014, se relajaba después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticara a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) por mantener los precios del crudo «artificialmente altos».

En concreto, el precio del barril de crudo de referencia para Europa se situaba en 73,11 dólares. En el caso del petróleo Texas, de referencia para Estados Unidos, el precio bajaba a 67,69 dólares. «Parece que la OPEP está en ello de nuevo. Con cantidades récord de petróleo en todas partes, incluyendo barcos repletos en el mar, ¡los precios del petróleo son artificialmente muy altos!¡No es bueno y no será aceptado!», afirmó Trump en Twitter.

La AIE cree que la OPEP y sus aliados han cumplido su objetivo con las restricciones a su producción petrolera

Europa Press / EFE.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) cree que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados ajenos al cártel como Rusia o México han cumplido su misión respecto a las restricciones de producción de petróleo decididas a principios de 2017 para reducir el exceso de oferta de crudo mundial y apuntalar el precio del oro negro.

«No nos corresponde declarar en nombre de los países que firmaron el acuerdo de Viena que se trata de una misión cumplida, pero nuestra visión es buena y ciertamente se parece mucho a eso», ha asegurado la organización con sede en París en su informe mensual sobre el mercado petrolero. Según datos de la AIE, la producción de crudo de la OPEP se redujo en 200.000 barriles diarios en marzo, hasta 31,83 millones de barriles al día, debido a las nuevas caídas en la oferta por parte de Venezuela y África. De hecho, según ha apuntado, el cumplimiento del pacto de la OPEP alcanzó el 163%, mientras que el de los países firmantes no pertenecientes al cártel fue del 90%.

La AIE explicó que algunos países que forman parte del cártel y los que no, pero que se incluyen en el acuerdo, han visto que, por diferentes motivos, la producción ha caído más de lo previamente prometido. Los recortes adicionales totalizan más de 800.000 barriles diarios. Por otro lado, el organismo internacional ha destacado la incertidumbre política en Medio Oriente, pues las tensiones en Siria y Yemen han ayudado a impulsar el precio del crudo Brent por encima de los 70 dólares, lo que ha situado al petróleo en máximos desde 2014. «Queda por ver si los recientes elevados precios se mantienen y, de ser así, cuáles son las implicaciones para la demanda y la dinámica de la oferta», añadió.

La visión general de la AIE sobre el crecimiento de la oferta y la demanda global «no ha cambiado mucho». En este sentido, el crecimiento más fuerte de la demanda en Estados Unidos se ve parcialmente compensada por un crecimiento más débil en China. Así, la AIE pronostica que la demanda de petróleo mundial crecerá en 1,5 millones de barriles en 2018, aunque ha apuntado como elemento de riesgo para esta perspectiva las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, ya que considera que las medidas de represalia de las dos economías más grandes del mundo podrían tener «fuertes consecuencias».

El organismo cree que una reducción del 1% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial reduciría el crecimiento de la demanda de petróleo en alrededor de 690.000 barriles al día. «La demanda de petróleo sufriría el impacto directo de un menor consumo de combustible y un menor transporte de los bienes comercializados, lo que reduciría el uso de combustibles», ha aseverado. Desde el lado de la oferta, el organismo estima que el crecimiento no OPEP de la producción se mantendrá sin cambios en 1,8 millones de barriles diarios. «Mantenemos nuestra opinión de que la producción de crudo de Estados Unidos aumentará en 1,3 millones de barriles al día en 2018 respecto al año pasado», ha añadido.

La subida de los precios estimula la producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos. El informe señala quela producción mundial está por debajo de las necesidades a causa de la implosión de las extracciones en Venezuela y de la baja producción en países como Libia y Angola, lo que puede obligar al mundo a recurrir a sus reservas para satisfacer una demanda creciente.

Los países petroleros se plantean una alianza a largo plazo y aseguran que los precios resisten por las tensiones geopolíticas

Europa Press / EFE.- El aumento de la producción petrolera de los competidores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no rebaja los precios del crudo, que continúan en máximos de los últimos tres años debido a la «fuerte demanda» y a «las tensiones geopolíticas». Asimismo, una mayoría de miembros de la OPEP y otros productores que participan en el actual acuerdo para limitar el suministro estudian una alianza a largo plazo de productores, según el ministro de Energía de Emiratos Árabes.

La OPEP, Rusia y varios productores no pertenecientes al cártel empezaron a limitar el suministro de crudo en enero de 2017 en un esfuerzo por eliminar el exceso mundial de crudo acumulado desde 2014. Un total de 24 países decidieron extender el pacto hasta finales de 2018 y están considerando un acuerdo para prolongar su alianza. «Pienso que la idea en sí misma agrada, si no a todos, a la mayoría de los países», reconoció el ministro de Energía de Emiratos Árabes, Suhail al-Mazroui, país que preside la OPEP en 2018. «El objetivo final es hacer que este grupo trabaje durante mucho más tiempo de lo que hemos estado trabajando juntos estos dos años», añadió.

Las conversaciones han planteado la posibilidad de que los productores pudieran extender acciones tangibles para respaldar los precios del petróleo a través de recortes de suministro, o moderarlos bombeando más, más allá del vencimiento del acuerdo de reducción de suministro de este año. Mazroui indicó que los productores estaban intentando ultimar los detalles del acuerdo e indicó que puede que no se incluya una disposición sobre el recorte o el aumento de la producción petrolera.

Respecto al objetivo de la alianza, el ministro señaló que la finalidad era aprovechar el progreso realizado desde que comenzó el trato, compartiendo información y construyendo confianza. «El objetivo es hacer que este grupo de productores responsables se comuniquen, que miren al mercado juntos», afirmó. En este sentido, añadió que, durante los dos últimos años, la comunicación es más fluida, ayudando a resolver los malentendidos entre varios países productores. «Creo que el nivel de confianza ha aumentado de manera significativa entre nosotros. De hecho, los ministros y el personal técnico y comercial de estos países estamos en directa comunicación», concluyó.

Tensión geopolítica mantiene los precios

Por otro lado, el último informe de la OPEP señala que el mes de marzo estuvo marcado por la «volatilidad» en los precios, un crecimiento de la demanda «robusto» y «tensiones geopolíticas«. «Los precios del petróleo subieron por la tensión geopolítica en Oriente Medio», afirman los analistas de la OPEP, que también citan como motivo su estrategia de recortes, la debilidad del dólar y la «expectativa de una mayor demanda». La creciente hostilidad entre Estados Unidos e Irán, la situación de Siria, con roces entre Washington y Moscú, y un posible agravamiento de la guerra en Yemen y su efecto sobre Arabia Saudí, han elevado la preocupación en los mercados petroleros en las últimas semanas.

Los analistas de la OPEP temen una mayor desestabilización de Oriente Medio, donde se produce la mayor parte del petróleo mundial. Junto a ello preocupa también el efecto sobre la demanda de una disputa comercial entre Estados Unidos y China, las dos mayores economías del planeta. Con esta situación, tanto el precio del crudo de la OPEP como el Brent y el Texas (WTI) se encuentran a su nivel más alto desde finales de 2014. El precio del barril de crudo de la OPEP cotiza alrededor de los 69 dólares.

Los analistas del grupo elevan ligeramente, en 30.000 b/d los cálculos sobre la demanda mundial de petróleo para 2018, que se sitúa en 97,07 mb/d, una subida de 1,63 mb/d respecto al año pasado. «Esto refleja principalmente el impulso positivo en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en los tres primeros meses gracias a los datos mejor de lo esperado y respaldados por el desarrollo de las actividades industriales o un clima más frío», ha indicado. Asimismo, la producción de la OPEP se redujo en 200.000 b/d en marzo, hasta los 31,96 mb/d, debido fundamentalmente a las caídas en Angola, Argelia, Venezuela, Arabia Saudí y Libia, según datos de fuentes secundarias.

Si la demanda de crudo de los 14 países de la OPEP se prevé que retroceda en 300.000 b/d en 2018, hasta los 32,6 mb/d, la producción de los competidores del grupo va a aumentar de forma notable. Para 2018 se prevé que los competidores de la OPEP lancen al mercado 1,71 mb/d, un crecimiento de su producción que casi dobla el de 2017. De ese crecimiento de la demanda, Estados Unidos se lleva la mayor parte con un aumento del bombeo de 1,5 mb/d.

El fuerte incremento de la producción de sus competidores pone presión a la estrategia de recorte de la OPEP y otros diez aliados, entre ellos Rusia y México, para aumentar los precios del petróleo. El acuerdo se puso en marcha en enero de 2017 con la retirada de 1,8 mb/d y se ideó para relanzar los precios del petróleo, que entre 2014 y 2016 llegaron a depreciarse más del 70% por la sobreoferta. El incremento de los precios en los últimos meses, sin embargo, hace más competitivos métodos de extracción no convencionales como el petróleo de esquisto de Estados Unidos.

Por el momento, la tensión geopolítica y un crecimiento económico en los países desarrollados mayor del esperado ha aliviado el posible efecto de que los competidores de la OPEP abran más los grifos. Los analistas de la OPEP reconocen que el mercado está actualmente dominado por «dinámicas de corto plazo» y con los inversores centrados en seguir situaciones «políticas y económicas». El informe señala que la prima geopolítica ha ayudado a sostener los precios, así como «la posibilidad de que nuevas caídas en la producción de Venezuela puedan ayudar a compensar el impacto de un creciente bombeo de Estados Unidos».

Las importaciones de crudo a España aumentaron un 0,8% en febrero con México, Nigeria y Libia como principales proveedores

Europa Press / EFE.- Las importaciones de crudo a España alcanzaron los 5,14 millones de toneladas el pasado mes de febrero, lo que supone un incremento del 0,8% con respecto al mismo mes de 2017, según la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores). Tras el máximo histórico alcanzado en las importaciones de crudo de enero, el acumulado anual aumenta un 6,6% hasta alcanzar las 11,698 millones de toneladas.

Febrero estuvo marcado, al igual que febrero de 2017, por trabajos de mantenimiento en refinerías, se importaron 25 tipos de crudos procedentes de 16 países. México, con 1.023 millones de toneladas, se situó de nuevo como principal proveedor de crudo a España, alcanzando el 19,9% del total, seguido de Nigeria (813.000 toneladas; 15,8%), ambos con leves incrementos interanuales (+0,1% y +6,4% respectivamente). En tercer lugar se encuentra Libia (745.000 toneladas) con un ascenso del 196,8% con respecto a febrero de 2017. Destacaron asimismo las importaciones de Brasil, que experimentó el mayor incrementos de los principales exportadores (+333,7%) y Egipto (+98,5%). Mientras, Irán registra los menores datos de suministro de crudo a España en 10 meses.

Por continentes, África representa la principal zona de abastecimiento de crudo, con una cuota del 37,3% y un crecimiento interanual del 22,3%, seguida por América del Norte (23,4%) y Oriente Medio (22,6%). Las importaciones de América Central y del Sur crecieron un 21,6%, mientras que descendieron las europeas un 55,7%. Finalmente, las importaciones de crudo de los países miembros de la OPEP en febrero aumentaron un 16,7% interanual (2,955 millones de toneladas); impulsadas por los crudos de Arabia Saudí (+17,4%), además de los de Libia y Nigeria, y alcanzan el 57,5% del total, la cuota más elevada en 6 meses.

La crisis de Venezuela podría llevar pronto al mercado petrolero al déficit al disminuir su producción, según la AIE

Europa Press / EFE.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) asegura que Venezuela continuará siendo “el mayor factor de riesgo entre los principales productores de petróleo” en el futuro, según se desprende del último informe de la organización sobre el mercado de oro negro.

«Dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), el mayor factor de riesgo es, y probablemente seguirá siendo, Venezuela». De hecho, ha asegurado que, si no se da ningún cambio compensatorio por parte de otros productores, “es posible que el país latinoamericano sea el elemento final que incline decisivamente al mercado hacia el déficit”. En los 20 años transcurridos desde que el ex presidente Chávez llegó al poder, la producción de petróleo se ha reducido a menos de la mitad, hasta 1,6 millones de barriles diarios, y la capacidad se estima que se reducirá en casi 700.000 barriles al día más en 2023. En febrero volvió a reducirse su producción en 60.000 barriles, hasta 1,55 millones al día.

«Con Venezuela en crisis, el crecimiento neto de la capacidad total de producción de la OPEP será de solo 750.000 barriles diarios», apuntó la AIE, que calcula esta cifra incluyendo la suposición de que finalmente se reinicie la producción de cerca de 500.000 barriles diarios de la Zona Neutra y un cierto grado de estabilidad en Libia y Nigeria. Por tanto, la AIE, que reúne a los grandes consumidores de energía miembros de la OCDE, calcula que la producción del cártel petrolero se mantendrá estable en el conjunto de 2018.

Mientras que Venezuela cuenta con las reservas de petróleo más grandes del mundo, su producción de crudo ha estado disminuyendo. Así, tras años de fuertes caídas del bombeo, la AIE proyecta que la producción de crudo de Venezuela caerá a 1,38 millones de barriles al día a finales de 2018, lo que representaría el nivel de producción más bajo en aproximadamente 70 años, a excepción de la huelga de 2002.

Por otro lado, la AIE revisó al alza su previsión de crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 1,5 millones de barriles diarios, hasta 99,3 millones de barriles en 2018, 100.000 más que su pronóstico anterior. Este incremento se explica por unas previsiones de un mayor consumo entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 240.000 barriles diarios, fundamentalmente por Polonia, Turquía, Japón y Estados Unidos. Por el contrario, corrigieron a la baja sus expectativas sobre la demanda al margen de la OCDE, sobre todo en Pakistán, Rusia y varios países de Oriente Medio, donde se está sustituyendo el petróleo por el gas para la generación eléctrica.

Respecto a la oferta, la AIE calcula que la OPEP bombeó un total de 32,1 millones de barriles diarios en febrero, frente a los 32,17 millones de enero, en especial por la caída de producción en Venezuela. El cártel cumplió con sus compromisos de reducción de la oferta hasta un nivel récord, al situarse en el 147%, para equilibrar el mercado petrolero. Sin la caída de Venezuela, ese porcentaje habría estado en torno al 100%.

Fuera de la OPEP, Estados Unidos lidera el crecimiento de producción, convirtiéndose en el actor dominante del mercado mundial. La AIE estima que la producción de Estados Unidos crecerá en 3,7 millones de barriles diarios, más de la mitad del crecimiento de la capacidad de producción mundial de 6,4 millones de barriles diarios. «Podría ser más alta en 2023 si los precios suben por encima de las suposiciones actuales», asevera.

El aumento de producción de petróleo en Estados Unidos amenaza la estrategia de la OPEP para impulsar los precios

EFE / Europa Press.- El rápido aumento de la producción de petróleo esquisto en Estados Unidos amenaza el equilibrio del mercado del crudo, buscado por la OPEP y sus aliados mediante una limitación de los suministros, y puede frenar la demanda tras los nuevos aranceles al acero y al aluminio impuestos por Washington. Son las previsiones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su ultimo informe, en el que se advierte de un aumento «mayor de lo esperado» de la producción estadounidense.

Si hace un mes la OPEP preveía que la producción rival aumentaría este año en 1,44 millones de barriles diarios (mbd) respecto a 2017, ahora ese cálculo se dispara hasta los 1,66 mbd, superando el crecimiento de la demanda pronosticado para 2018, de 1,6 mbd. «Para 2018, se espera un crecimiento mayor de la oferta petrolera en función del incremento proyectado en la producción de petróleo de esquisto» en Estados Unidos, indica el informe. La OPEP explica que el auge productivo está relacionado con el encarecimiento del oro negro en los últimos meses. Eso refleja «un ambiente de mejores precios no sólo para los productores de esquisto, sino también para otros países como Canadá, Reino Unido, Brasil y China», agregan.

Se trata del cuarto aumento consecutivo de sus previsiones de crecimiento de la producción de oro negro para los países ajenos al cártel desde noviembre. La cuestión no explícita que plantean estas cifras es lo que pudiera pasar si los 14 países de la OPEP y sus 10 aliados, entre ellos Rusia y México, deciden en su próxima reunión, prevista para junio, abrir los «grifos» y poner así fin al recorte de la producción petrolera pactado a finales de 2016 con el fin de apuntalar el precio del barril. Evidentemente, se produciría un fuerte exceso de la oferta petrolera, similar quizás al que provocó el desplome de los petroprecios en más de un 80% entre mediados de 2014 y 2016.

Sin embargo, el acuerdo de retirar del mercado un total de 1,8 mbd, que entró en vigor en enero de 2017, rige hasta el 31 de diciembre próximo, así que hasta entonces no deberían esperarse barriles adicionales por parte de esos 24 países. Esta situación garantiza aparentemente un ajustado equilibrio entre el incremento de la oferta y el de la demanda, con la balanza inclinándose ligeramente hacia cierto exceso de suministros. No obstante, la OPEP admite incertidumbres que pueden cambiar el panorama, si bien confía en un sólido crecimiento de la demanda petrolera gracias a «las mejoras en la actividad económica en todo el mundo».

El proteccionismo de Donald Trump

Las políticas comerciales proteccionistas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, empiezan a surgir como una amenaza para el crecimiento económico y la demanda de petróleo, según la OPEP. «Los desarrollos más recientes relacionados con el comercio pueden representar un desafío para el impulso del crecimiento, ya que el comercio mundial ha sido un factor importante que contribuye a la economía mundial», subrayó la OPEP.

Por ello, «el anuncio de Estados Unidos de imponer aranceles sobre el acero y el aluminio, así como las potenciales consecuencias del estímulo fiscal de Estados Unidos en la deuda de la nación, pueden frenar el crecimiento» previsto de la economía y, por ende, del consumo mundial de crudo. Éste, con un incremento anual de 1,60 mbd, ó un 1,64%, se situará en una media de 98,63 mbd en todo 2018, vaticina la OPEP. De esa cantidad, la «producción No-OPEP» tendrá este año un promedio anual de 59,53 mbd, un 2,87% más que en 2017, y llegará a un máximo de 60,10 mbd en diciembre.

Frente a ello, el bombeo de los 14 miembros de la OPEP bajó en febrero hasta 32,18 mbd, 77.100 bd menos que en enero, debido sobre todo a la caída de la producción en Venezuela, que dejó de bombear más de 52.000 barriles, en Emiratos Árabes Unidos, donde se redujo en 34.300 barriles, y en Irak, donde cayó en 25.500 barriles. La organización, ante el aumento previsto en los suministros rivales, redujo su previsión de la llamada «demanda de la OPEP», la producción que el mundo requerirá de sus 14 socios, hasta 32,6 mbd, 0,2 mbd menos que en 2017.

En cuanto a los petroprecios, el informe destaca que el valor medio del barril referencial de la OPEP bajó en febrero «por primera vez en 6 meses», hasta 63,48 dólares, con una caída del 5% respecto al promedio de enero. «Los precios comenzaron a suavizarse en la medida en que la producción de Estados Unidos llegaba a niveles casi récord y la demanda parecía estar disminuyendo antes del inicio de la temporada de mantenimiento de las refinerías», explica el documento.

Las importaciones de crudo a España aumentan un 11,6% en enero y marcan su máximo con 6,56 millones de toneladas

EFE / Europa Press.- Las importaciones de crudo a España alcanzaron el máximo histórico en enero con 6,56 millones de toneladas, un 11,6% más que en el mismo mes del año pasado, según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).

España importó en enero 34 tipos de crudo procedentes de 18 países. Libia se situó como principal proveedor en el mes por primera vez desde septiembre de 2010, con 1,04 millones de toneladas y el 15,9% del total. Por detrás de Libia, las mayores cuotas de crudo importado correspondieron a México, con un 11,1% del total, y a Nigeria, con un 9,8%, Brasil e Irak con un 8,7% ambos. El crudo con origen en Libia aumentó un 326,1% en enero y supuso el mayor incremento de los principales países importadores respecto a enero del año pasado. En enero, destacó también el crecimiento de las importaciones procedentes de Kazajistán, un 257,8%, y de Brasil, un 145,3%.

África, Oriente Medio y Europa

Por continentes, África fue la principal área de abastecimiento en enero, representando el 33,7% del total, seguida por Oriente Medio, que supuso el 23,5%. Las importaciones de crudo de Oriente Medio crecieron un 44% en enero respecto al mismo mes del año pasado, seguidas de las de África (28,5%) y las de Europa (2%), mientras que descendieron las de América del Norte (14,8%) y las de América Central y del Sur (18,6%). Las importaciones de crudo procedente de los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se incrementaron un 38,5% en enero, hasta las 3,7 millones de toneladas impulsadas por los aumentos en las importaciones de Irak e Irán, representando el 55,9% del total del mercado.

La EIA eleva su pronóstico de producción de petróleo en Estados Unidos en 300.000 barriles diarios para 2018 y 2019

Europa Press.- La Administración de la Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas), organismo dependiente del Departamento de Energía, prevé que la producción de petróleo estadounidense se situará en 10,6 millones de barriles al día este año y en 11,2 millones de barriles diarios en 2019, lo que supone un incremento de unos 300.000 barriles diarios respecto al pronóstico anterior.

Según sus previsiones mensuales en el corto plazo sobre la industria energética, esta actualización se basa en el aumento observado de los precios del crudo, que podrían estar respaldados, además de por los esfuerzos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), por la mejora de las expectativas de crecimiento económico en general, que contribuyen a impulsar la producción

Pronto 11 millones de barriles

La producción de oro negro estadounidense ha aumentado constantemente en los últimos meses y se prevé que alcance, de media, los 10,24 millones de barriles diarios durante el primer trimestre de 2018, para situarse en 11,04 millones de barriles en el cuarto trimestre, lo que supone adelantar un año el tiempo estimado en el que los productores de Estados Unidos superarán la barrera de los 11 millones de barriles diarios.

En este sentido, los precios del petróleo caen en un contexto marcado por la venta masiva iniciada en los mercados financieros asiáticos y estadounidenses y que llegaba a contagiarse a las bolsas del resto del mundo y a otros valores como las criptomonedas o las materias primas. En concreto, el Brent caía hasta un mínimo de 66,53 dólares por barril mientras que el Texas americano caía hasta 63,12 dólares por barril. No obstante, en el acumulado del año, ambas referencias se encuentran en terreno positivo.