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La factura de la luz se encarece un 17,56% en mayo

Redacción / Agencias.- Un consumidor doméstico medio pagó 66,94 euros en su factura de la luz de mayo, por lo que esta factura se incrementó en un 17,56% respecto a los 56,94 euros de mayo de 2016, lo que supuso una subida en el recibo eléctrico de 10 euros, según los datos obtenidos para la tarifa regulada Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) con el simulador de la factura de la luz que ofrece en su web la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Para el cálculo de estos datos se ha utilizado el consumidor medio que suele emplear el Ministerio de Energía: un consumo de electricidad de 3.900 kilovatios hora (kWh) anuales y una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW), que el Ministerio atribuye al consumo de una familia media con dos hijos. De los 66,94 euros abonados en los 31 días de mayo del 2017, 15,38 euros se corresponden al término fijo de potencia contratada. Del resto de la factura de mayo, 37,25 euros obedecen al consumo, 2,69 euros al impuesto eléctrico y 11,62 euros al Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).

El recibo eléctrico refleja así el incremento que experimentó el mercado mayorista (pool) este mes, con unos precios que han elevado la tarifa regulada de electricidad, con 12 millones de consumidores. Para el resto de consumidores de electricidad, 13 millones que están en el mercado libre, esta evolución del mercado mayorista no tiene un reflejo tan directo en sus recibos, ya que tienen contratos con un precio fijado para un periodo, habitualmente, de un año.

Precios estables respecto a abril

Sin embargo, la factura de la luz de mayo subió apenas un 0,67% respecto al mes anterior, abril, dado que el coste diario de la electricidad fue de 2,16 euros en mayo respecto a los 2,145 euros de abril. En esta comparación se utilizan los costes diarios para evitar el efecto de la diferente duración diaria de los distintos meses. De esta manera, el recibo eléctrico vuelve a repuntar ligeramente por segundo mes consecutivo, después de los descensos que había registrado en febrero y en marzo, que dejaban atrás el episodio alcista de enero y nueve meses seguidos de subidas.

Subida del 19,62% hasta mayo

Con esta nueva subida en mayo, el recibo de la luz cerró los primeros cinco meses del año con una subida del 19,62% con respecto al mismo periodo de 2016. La subida de precios en mayo ha contribuido a que el recibo de los cinco primeros meses del año se haya situado en 346,67 euros, 56,86 euros más frente a los 289,81 euros en el mismo periodo del año anterior, aún teniendo en cuenta que 2016 fue año bisiesto. En los primeros cinco meses, la factura media de electricidad se desglosa a razón de 74,92 euros por el término fijo, de 197,64 euros por el consumo, de 13,94 euros por el impuesto de electricidad y 60,17 euros por el IVA.

El arranque del ejercicio 2017 se caracterizó por el fuerte alza de precios provocado por la ola de frío, la menor eolicidad e hidraulicidad, el encarecimiento del carbón y del gas, y la indisponibilidad de centrales nucleares en Francia, frente al arranque de 2016, en el que se produjeron fuertes caídas respecto al año anterior. Desde enero, mes en el que la factura superó los 80 euros y el precio de la electricidad alcanzó picos superiores a los 91 euros el megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista, el descenso en el recibo de la luz ha sido del 17,98%.

Los técnicos de Hacienda (Gestha) advierten de que aplicar un impuesto por desmantelar la nuclear de Garoña puede ser inconstitucional

Europa Press.- Mientras el Grupo Parlamentario Popular ha manifestado en el Senado su rechazo a una moción de Podemos, debatida en la Comisión de Energía, por la que se instaba al Gobierno a desestimar la solicitud de renovación de la autorización de la central nuclear de Garoña, en Burgos. El colectivo de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) ha advertido de que aplicar un impuesto a las empresas eléctricas por el desmantelamiento de la central nuclear de Garoña «podría ser declarado inconstitucional».

Así, Gestha ha recordado que el artículo 31 de la Constitución dice que cada ciudadano debe contribuir al sostenimiento de las cargas públicas conforme a su renta, de modo que cualquier impuesto que se establezca sobre una industria para mantenerlo en pérdidas e impedir su cierre «podría quedar fuera de los preceptos constitucionales», sobre todo sicomo en el caso de Garoña dicho impuesto «fuese tan elevado como para que sea más rentable prolongar la actividad que desmantelar la central».

Aunque Gestha entiende que el objetivo del Gobierno de Castilla y León es preservar los puestos de trabajo y la actividad económica que genera esta planta en Burgos, recuerda que si una empresa se ve abocada a cerrar porque no es viable, «no es posible que se le imponga un tributo cuando no hay renta o riqueza que gravar». Por otra parte, Gestha cree que el propio Ministerio de Hacienda desaconsejará ese impuesto y podría interponer un recurso de inconstitucionalidad si finalmente se decide aprobarlo.

Alternativamente, el colectivo recuerda que el municipio donde está radicada la central puede aprobar una Ordenanza para exigir el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), para gravar al tipo máximo del 4% el coste de ejecución de cualquier construcción, instalación u obra para la que se exija obtención de la licencia de obras o urbanística, se haya obtenido o no dicha licencia. En cualquier caso, desde Gestha reconocen que España «todavía tiene mucho camino por recorrer para estar en la media del resto de la Unión Europea en materia fiscal medioambiental o fiscalidad verde«.

El PP rechaza desmantelar Garoña

La propuesta de Podemos, que contó con el apoyo del PSOE, pedía que se renunciara definitivamente a la reapertura de la instalación y se procediera al desmantelamiento de la planta nuclear, al tiempo que se elaboraba un plan de reactivación de la zona. Desde Podemos, reclamaron a los parlamentarios escuchar «el clamor popular que se ha dado durante años» para cerrar una planta «vieja, obsoleta, peligrosa, cara e innecesaria». Sin embargo, el PP argumenta que la central es ahora más segura que hace 40 años.

España es uno de los países de la Unión Europea que menos ingresa por impuestos medioambientales

Europa Press.- España recauda el 5,6% del PIB por impuestos medioambientales, por debajo del promedio de la Unión Europea, que alcanza el 6,8% del total, según datos de Eurostat del año 2015. La Unión Europea ha propuesto recientemente aumentar sustancialmente la aportación de estos impuestos al total de ingresos fiscales, buscando lograr una Europa más eficiente en la utilización de recursos. De hecho, el Gobierno español ha anunciado nuevos impuestos verdes, por los que prevé recaudar 500 millones de euros adicionales.

En 2015, una serie de países de la Unión Europea han conseguido una recaudación de los impuestos medioambientales superior o en torno al 10% del total de ingresos fiscales. Entre los impuestos verdes, más de tres cuartas partes corresponden a tributos energéticos, mientras que los impuestos sobre el transporte suponen casi un 20% y los impuestos sobre la contaminación llegan a un 3,5% del total. Por debajo del 5,6% que recauda España por estos tributos se sitúan Austria, Eslovaquia, Suecia, Alemania, Luxemburgo, Francia y Bélgica.

Por el contrario, Croacia se coloca en primer lugar con un 10,9%, figurando a continuación Eslovenia (10,6%), Grecia (10,3%) y Bulgaria (10%). Letonia, Malta, Chipre y Países Bajos se sitúan en torno a un 9%, mientras que Dinamarca llega a un 8,6%; seguida de Irlanda (8%) e Italia (7,9%). El Reino Unido, Portugal, Hungría y Finlandia también superan el promedio europeo. Levemente por debajo quedan Lituania y la República Checa.

Arabia Saudí baja los impuestos a los inversores extranjeros en el sector petrolero

EFE.- Arabia Saudí anunció una disminución de los impuestos aplicados a las inversiones extranjeras en el sector petrolero, como paso previo a la salida a bolsa del gigante Saudi Aramco, prevista para 2018. Los nuevos impuestos oscilan entre el 50% y el 85% de los beneficios de las empresas, de acuerdo con el tamaño de las inversiones que tengan en el país. Desde 2004 el impuesto sobre el sector petrolero estaba fijado en el 85% de las inversiones.

La menor tasa, del 50%, se aplicará a las inversiones que superen los 375.000 de millones de riales (100.000 millones de dólares); mientras que se mantendrá la actual tasa del 85% sobre los capitales inferiores a 225.000 de millones de riales (60.000 millones de dólares). La compañía estatal Saudi Aramco, mayor productor de crudo del mundo, celebró la decisión del Gobierno y valoró que las nuevas tasas son «compatibles» con las que se aplican en otros países. Aramco planea sacar a bolsa una parte minoritaria de su capital el año próximo, en la que, según los responsables de la empresa, puede suponer la mayor oferta de acciones de la historia.

Los impuestos y cargas sitúan el recibo de la luz entre los más caros de Europa, según Gas Natural Fenosa

Europa Press.– Los impuestos y las cargas parafiscales gravan más de la mitad de la tarifa eléctrica y la convierten en una de las más caras de Europa, al tiempo que la tarifa de gas natural en España es cerca de un 10% más cara que la media europea debido al impacto del coste de las redes de transporte y al menor consumo debido a la climatología.

Así se puso de manifiesto en una jornada organizada por la Fundación Gas Natural Fenosa, titulada Las cuentas de la energía: tarifas, impuestos y autoconsumo, a la que asistieron más de 200 profesionales y en la que diferentes expertos buscaron soluciones para reducir el precio de la energía. Durante la jornada, se describieron en detalle la estructura de la tarifa eléctrica y del gas natural, la evolución de los costes y el papel de los impuestos y tasas públicas, así como su relevancia en el debate sobre el autoconsumo eléctrico descentralizado con energía solar fotovoltaica.

Según el director general de la Fundación Gas Natural Fenosa, Martí Solà, «las cuentas de la energía se están convirtiendo en un tema de máxima actualidad en España y en los países de nuestro entorno». «Es así tanto por el aumento de los precios de la energía en nuestro país, como por el impacto que tiene esta subida de precios en la competitividad internacional de nuestras empresas y en el bienestar de nuestras familias», señaló.

El senior manager strategy de PwC, Gerardo Fernández, explicó que «la factura eléctrica en España es una de las más caras de Europa, lo que repercute en una menor renta disponible para hogares y empresas». Este experto explicó los diferentes conceptos que componen la tarifa eléctrica y mostró que la parte directamente relacionada con la comercialización solo es un 26% del total del coste de la factura, mientras que los costes asociados a políticas energéticas y sociales (cargas parafiscales), así como los impuestos sobre la factura eléctrica (cargas fiscales), suponen en torno al 50% del total de la factura eléctrica.

El socio de Accenture Strategy, Álvaro Polo, explicó la composición de las tarifas del gas natural, donde el coste de la energía representa solo alrededor del 40% del total. «Las ofertas del mercado libre suelen ser más competitivas», comentó. Asimismo, este experto recalcó que la tarifa doméstica española del gas natural es todavía cerca de un 10% más cara que la media europea. «Esto está relacionado con el bajo nivel de gasificación de España, la dispersión de la población y el clima más moderado que limita los consumos, lo que implica una repercusión mayor del coste de las infraestructuras«, adujo.

El director gerente de NERA Economic Consulting, Óscar Arnedillo, explicó que el incremento de la factura eléctrica ha inducido a los consumidores a instalar equipos de autoconsumo aun cuando en realidad el coste del suministro desde la red eléctrica es menor que el coste de dichos equipos. «Es urgente limpiar las tarifas de las cargas ajenas al suministro eléctrico, ya que cuanto más tarde en acometerse más consumidores habrá que hayan malgastado su dinero invirtiendo en equipos de autoconsumo«, manifestó.

Según Arnedillo, el autoconsumo no solamente es «ineficiente», sino que esconde transferencias de costes desde aquellos que instalan autoconsumo hacia el resto de consumidores. «Por ello, cuando el autoconsumo empiece a desarrollarse, el regulador no tendrá más opción que quitar estos impuestos y cargas, de modo que el coste de suministrarse desde la red volverá a ser la opción más económica para los consumidores», comentó.

UNEF asegura que el autoconsumo genera retornos al Estado y que el veto del Gobierno es «ideológico»

Europa Press.- La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) calcula que la instalación de 100 megavatios (MW) de autoconsumo en España procuraría un saldo positivo de cerca de 68 millones al Estado y considera que el veto del Gobierno a la proposición de ley del Congreso para fomentar esta actividad mediante la eliminación del impuesto al Sol es «ideológico» y no responde a razones de impacto presupuestario.

En un informe, la asociación fotovoltaica considera que los argumentos del Gobierno para vetar la propuesta de ley aprobada de forma mayoritaria por el Congreso son «ideológicos y no jurídicos». El Ejecutivo, señala, «carece totalmente de justificaciones legislativas a las argumentaciones que presenta». El informe de la Secretaría de Estado de la Energía (SEE) trasciende los ámbitos que le corresponde al realizar cálculos que corresponden a Hacienda y se encuentra además «lleno de juicios de valor subjetivos que nada tienen que ver con el verdadero marco del autoconsumo», señala UNEF.

Al abordar el impacto económico de la instalación de 100 MW, la asociación considera que el saldo anual en retornos fiscales y costes evitados ascendería a 73 millones, cantidad que quedaría minorada en un máximo de 5 millones por la pérdida de ingresos, de modo que el Estado, en cualquier caso, tendría un retorno de 68 millones. Adicionalmente, se producirían unos ahorros en eficiencia, emisiones de CO2 e importaciones de combustibles fósiles que, para una potencia instalada de 100 MW, se situarían en torno a los 7,6 millones de euros.

Al estudiar las estimaciones presupuestarias del Gobierno, UNEF considera que, en el escenario supuesto por la secretaría de Estado de un precio medio del pool de 50 euros por megavatio hora (MWh), la pérdida de ingresos en impuestos bajaría desde los 74 millones estimados por el Gobierno hasta 9,5 millones si se consideran todas las tecnologías renovables, y sería solo de 400.000 euros si solo se considera el autoconsumo fotovoltaico. Por otro lado, la pérdida de impuestos recaudados por ingresos por peajes bajaría desde los 14 millones estimados por el Gobierno hasta 1,5 millones considerando todas las tecnologías renovables, y sería solo de un poco más de 67.000 euros si solo consideramos al autoconsumo fotovoltaico.

Además, UNEF calcula que la aportación extra de los Presupuestos Generales del Estado no sería de 10 millones como estimaba el Gobierno, sino de 1,1 millones considerando todas las tecnologías renovables y de solo poco más de 49.000 euros si solo se considera el autoconsumo fotovoltaico. Al margen de estas consideraciones presupuestarias, la asociación aborda el efecto sobre los peajes eléctricos. Según recuerda, las instalaciones de autoconsumo conectadas a la red pagan los costes regulados del sistema al igual que el resto de los consumidores.

Estas instalaciones, indica, asumen el término fijo completo en función de su potencia contratada, que siempre debe ser mayor o igual que la de la instalación de autoconsumo, y el término variable de la energía consumida de la red, por lo que no dejan de pagar los costes regulados del sistema en función de lo que consumen de la red. La proposición de ley vetada no propone la exención de peajes y cargos a los autoconsumidores, sino a la energía autoconsumida, la que no pasa por la red de distribución.

Los instaladores de Fenie calculan que el autoconsumo puede aportar 513 millones de euros al Estado en cuatro años

Europa Press.- La Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Eléctricas y Telecomunicaciones de España (Fenie) calcula que el autoconsumo de electricidad puede procurar un beneficio económico neto a las arcas del Estado de 513 millones de euros en cuatro años. La asociación presenta un estudio en el que ha calculado los efectos económicos asociados a la hipotética instalación de 1.000 megavatios (MW) de autoconsumo entre 2017 y 2020.

Este ejercicio de previsión tiene en cuenta los menores ingresos para el sistema eléctrico asociados a la reducción en el importe de los peajes o en lo recaudado a través del impuesto de la electricidad. El resultado es que estos 1.000 MW de autoconsumo generarían unas pérdidas de 57,4 millones de euros, mientras que las ganancias para el Estado ascenderían a 570,7 millones de euros.

Fenie indica que el Estado obtendría beneficios en concepto de IVA, IRPF, Seguridad Social e Impuesto de Sociedades, así como de licencias y tasas, todos ellos derivados de la inversión inicial y el mantenimiento de las instalaciones de autoconsumo. Además, recoge otros retornos al Estado derivados de la actividad de mantenimiento de las instalaciones, la disminución de pérdidas de electricidad, la reducción de costes en los sistemas extrapeninsulares y el impacto positivo de esta actividad sobre el medioambiente. El estudio se llama Estimación del impacto económico derivado de la implantación de instalaciones de Autoconsumo de electricidad para el periodo 2017-2020.

El juez Velasco procesa a los dueños del grupo Petromiralles por presunto fraude del IVA en sus gasolineras de Cataluña

EFE.- El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco procesó a los dueños del grupo Petromiralles, José María y Pedro Torrens, por el supuesto fraude del IVA en gasolineras de Cataluña, valorado en 147 millones de euros, entre 2011 y 2013.

En un auto, el magistrado pone fin a la instrucción, iniciada en 2013, y propone juzgar a otras 24 personas por varios delitos contra la Hacienda Pública y el mercado, así como por la presunta alteración del precio de los carburantes, una conducta que al parecer causó un perjuicio al resto de empresas del sector de los hidrocarburos. A todos ellos les imputa blanqueo de capitales, pertenencia a grupo criminal y falsificación de documentación mercantil.

El juez califica la mecánica del fraude supuestamente cometido de «carrusel», y señala que, debido al sistema utilizado, las empresas implicadas en la trama dejaron de soportar cualquier tipo de carga fiscal, lo que les hizo disponer de la mercancía a un precio «mucho menor» al normal del mercado. Según Velasco, esta circunstancia permitió a los procesados «comerciar con un amplio margen de beneficios», y con ello, «acaparar el mercado, llegando a corromper el mismo» con una competencia que obligó al resto de operadores a cerrar, disminuir su volumen de ventas o realizar fraudes similares.

Al frente de la trama, Velasco sitúa a los hermanos Torrens, ayudados por Antonio Rodríguez Estepa y Eloy Vila Moroso, quien gestionaba las sociedades y mantenía relaciones con las empresas y personas implicadas. En el caso de José María y Pedro Torrens, el auto considera que se sirvieron de Petromiralles, Petromiralles 3 y la sociedad suiza Willoil, principales beneficiarias de un entramado empresarial con el que lograron la obtención de productos petroleros a un precio sensiblemente inferior al del mercado.

La actividad, explica Velasco, responde a una estrategia comercial «plenamente consciente, diseñada y llevada a cabo por los responsables de Petromiralles». De tal modo, concluye que la organización se valía para hacerse con las «ilícitas ganancias» mediante retiradas de dinero en efectivo realizadas por los testaferros con una periodicidad de «2 ó 3 veces por semana», y desviando estos fondos a cuentas en Hong Kong y Andorra. Velasco requirió a las autoridades chinas la repatriación de los 15 millones de euros embargados judicialmente por las supuestas irregularidades cometidas por Petromiralles.

La Unión Europea pide a España apostar por una fiscalidad verde y recortar las subvenciones que perjudican el medio ambiente

Europa Press.- El portavoz socialista de Cambio Climático, Ricardo García Mira, ha planteado la necesidad de abordar urgentemente una reforma fiscal ecológica que mantenga el mismo nivel de presión, pero que esté mejor orientada después de que la Comisión Europea ha pedido a España que aumente los impuestos verdes y que reduzca las subvenciones que perjudiquen al medio ambiente como parte de los principales «retos» del país en la implementación de las normas europeas de medio ambiente.

Bruselas ha publicado un informe sobre la implementación en cada Estado miembro de las políticas medioambientales europeas en el que apunta los «puntos fuertes y débiles» de cada país. Sobre España, el Ejecutivo comunitario destaca que los «principales retos» son aumentar la fiscalidad medioambiental y reducir las subvenciones perjudiciales para el medio ambiente. Con respecto a la fiscalidad, Bruselas cree que existe un «margen claro» para revisar los impuestos verdes, principalmente en los sectores del transporte y la energía, pero también en los ámbitos de la contaminación y el uso de los recursos. A modo de ejemplo, el informe señala que los impuestos municipales de circulación «no siempre reflejan el rendimiento medioambiental de los vehículos».

Del mismo modo, el Ejecutivo comunitario asegura que los impuestos sobre los vertidos puede ser una herramienta de apoyo al tratamiento de residuos municipales y propone revisar la política sobre tarificación del agua y su planteamiento. En este sentido, el informe subraya que los ingresos de la fiscalidad medioambiental en España están «entre los más bajos de la Unión Europea» y afirma que una reforma de la misma «puede desempeñar un papel importante para mantener el crecimiento económico» al aportar ingresos adicionales» que sustituyan a los recortes en el gasto. En concreto, en el ejercicio 2014 los impuestos medioambientales supusieron el 1,85% del PIB de España, frente al 2,46% de media en la Unión Europea.

Con respecto a las subvenciones a actividades perjudiciales para el medio ambiente, la Comisión Europea apunta que es otro reto «fundamental», puesto que España «todavía subvenciona los combustibles fósiles, el carbón local, los automóviles de empresa y el gasóleo con respecto a la gasolina». «España no cuenta con una estrategia global para eliminar las subvenciones nocivas para el medio ambiente, aunque su abandono puede ofrecer ventajas económicas, sociales y medioambientales, permitir una mayor competitividad y contribuir a la consolidación presupuestaria», subraya el estudio. Así, defiende que desarrollar una estrategia nacional para la eliminación gradual de estas subvenciones y ayudas «sería un criterio positivo para España».

También destaca Bruselas las oportunidades de España para mejorar sus políticas medioambientales. En particular, propone utilizar el potencial de su «capital natural de gran valor», reforzar la «ecoinnovación» y la eficiencia en el uso de recursos. Por último, con respecto a la calidad del aire, Bruselas anima a mantener la tendencia a la baja de los contaminantes atmosféricos y reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y de dióxido de nitrógeno (NO2), así como recortar la emisión de PM10.

PSOE exige reforma fiscal ecológica

En este sentido, García Mira insiste en gravar lo que se quiere desincentivar y primar aquello que «beneficia a la sociedad». A su juicio, «la actual fiscalidad del sector energético se caracteriza por la arbitrariedad y el desorden» y «España tiene ahora un margen para revisar su política fiscal». Según el informe europeo, Bruselas suspende la política fiscal española y critica que España sea el tercer país de la Unión Europea con los ingresos más bajos por fiscalidad verde, solo detrás de Lituania y Eslovaquia.

Para el PSOE, «el informe de la Comisión Europea supone una enmienda a la totalidad de la política fiscal de España». Además, indica que el Gobierno no puede sorprenderse ante este suspenso, ya que son muchos los organismos internacionales que «llevan años pidiendo a España que reforme su sistema impositivo para gravar las actividades más contaminantes y desincentivarlas». «Los socialistas apostamos por una fiscalidad ambiental adecuada que nos acerque a los estándares europeos y, paralelamente, por el impulso real y efectivo de una transición energética hacia una economía verde, sostenible y generadora de empleo», afirmó.

García Mira destaca que hay un margen claro para revisar los impuestos medioambientales, principalmente en los sectores del transporte y la energía, pero también en los ámbitos de la contaminación y el uso de los recursos. «Hoy por hoy, las tecnologías y las energías primarias para la generación de electricidad han sido sometidas a impuestos que no se corresponden con criterios de eficiencia o equidad, sino que han sido resultado de decisiones arbitrarias para repartir, de acuerdo con las preferencias del Gobierno, los ajustes para reducir el déficit de tarifa«, ha asegurado el diputado socialista.

Sin embargo, denuncia que los consumos difusos de energías fósiles, como las gasolinas y los gasóleos para el transporte, «han quedado al margen de los aumentos impositivos introducidos por el PP en el sector energético«. Además, resalta que los sectores difusos no están sometidos al sistema europeo de derechos de emisión negociables, por lo que en su caso sólo puede pagarse el precio del carbono a través de la fiscalidad.

Para el PSOE la nueva fiscalidad ha de contemplar como nuevos tributos un impuesto sobre las emisiones de CO2 aplicable sobre las toneladas que se emiten; un impuesto sobre las emisiones de los vehículos de motor, basado en las emisiones potenciales de cada tipo de vehículo; un impuesto mixto sobre residuos industriales y peligrosos o tóxicos y un impuesto sobre residuos de envases, embalajes y bolsas. También ve preciso reformar tributos ya existentes para hacer de ellos «verdaderos impuestos medioambientales» como es el caso del Impuesto Especial sobre Hidrocarburos; del Impuesto Especial sobre la Electricidad y del Canon de vertidos.

En paralelo, los socialistas apuestan «por la creación de un fondo verde para la transición energética» que sea alimentado con parte del impuesto al CO2 con tres líneas básicas: una social, para acompañar a las familias y colectivos vulnerables; una destinada a facilitar el crédito para la inversión en ahorro y eficiencia, con particular atención a las PYMES y al sector residencial; y una tercera línea que ofrezca préstamos a bajo interés para asegurar la movilidad limpia en los sectores de la logística y las empresas del sector del transporte.

Ciudadanos exige una auditoría y eliminar el impuesto sobre la electricidad para reducir la factura de la luz un 6%

Redacción / Agencias.– Ciudadanos presentó una iniciativa en el Congreso de los Diputados para auditar la factura de la luz y una proposición no de ley en la que exige que se elimine el impuesto especial sobre la electricidad que se mantiene desde 1997, de modo que la factura que los consumidores pagan por la luz se reduzca en algo más del 6%.

La portavoz adjunta y responsable de Energía de Ciudadanos, Melisa Rodríguez, explicó que en enero el precio de la luz batió cotas que no se alcanzaban desde 2013 y su objetivo es que «los ciudadanos no sigan pagando los errores políticos que se cometen en la Cámara Baja o por los sucesivos Gobiernos», recordando que el impuesto especial de la electricidad fue creado en 1997 por José María Aznar para financiar las ayudas al carbón aunque después el de José Luis Rodríguez Zapatero lo incrementó. Más de 20 años después, esas ayudas se han reducido de 1.000 millones al año hasta apenas 25 millones en 2016, pero la recaudación del impuesto especial sigue utilizándose para financiar a las comunidades autónomas.

Por eso, Ciudadanos cree que se debe aprovechar la reforma del sistema de financiación autonómica para asegurar que las comunidades reciben el dinero que necesitan sin tener que recurrir a este tipo de fuentes de ingresos. Así se podría suprimir el impuesto especial sobre la electricidad, que grava con un 5,11% el término de potencia contratada y el consumo del período facturado. A esa cantidad se suma el IVA, lo que eleva el efecto fiscal del gravamen hasta el 6,186%. Además, Ciudadanos recuerda que incluyó en el acuerdo de investidura la exigencia de realizar una auditoría de costes de todo el sistema eléctrico, y reclamó un análisis de la factura para saber qué cargos se están repercutiendo a los ciudadanos.

Sin embargo, el ministro de Energía, Álvaro Nadal, rechazó la posibilidad de eliminar este impuesto porque sería necesario incrementar otra figura impositiva para hacer frente a los compromisos de reducción del déficit público. Algo que Ciudadanos rechaza, alegando que «hay mucho dinero que no se sabe dónde está» y que podría utilizarse para compensar la pérdida de recaudación. Como ejemplos, Rodríguez ha mencionado los fondos utilizados para rescatar a las concesionarias de las autopistas radiales o las cajas de ahorros, las cantidades no exigidas a los beneficiarios de la amnistía fiscal de 2012, o los ahorros que podrían obtenerse eliminando el Senado o las Diputaciones.

Sube el mercado entre semana

Lo cierto es que después del fin de semana el precio de la electricidad en el mercado mayorista empezó la semana al alza, ya que el lunes se situó en 49,66 euros el megavatio hora (MWh), un 3,9% más que el viernes, cuando marcó una media diaria de 47,77 euros el MWh, según OMIE, el operador del mercado. Sin ir más lejos, el precio del lunes fue un 67% superior al del domingo (29,76 euros el MWh), pero no se trata de una comparación homogénea porque los fines de semana el coste de la energía suele muy inferior al de los días laborables, ya que la demanda baja al reducirse la actividad industrial y empresarial.

En cualquier caso, los precios en el mercado mayorista están ya lejos de los 91,88 euros el MWh marcados el pasado 25 de enero, un nivel que no se veía desde diciembre de 2013 y que se alcanzó en plena ola de frío y con la actividad hidroeléctrica y eólica bajo mínimos. La reciente moderación de los precios mayoristas se debe a la subida de las temperaturas y a las mejores condiciones meteorológicas. El mercado mayorista, también conocido como pool, funciona de forma marginalista, de modo que las tecnologías entran por orden de coste y la última de ellas en participar, la más cara, marca el precio para el conjunto.

Los precios horarios se aplican a los consumidores domésticos que dispongan de contadores inteligentes y tarificación por horas, entre los que figuran los usuarios que tienen contratado el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) y disponen de estos aparatos. El precio mayorista de la electricidad tiene un peso cercano al 35% sobre el recibo final, mientras que alrededor del 40% corresponde a los peajes y cerca del 25% restante, al IVA y al Impuesto de Electricidad. El Gobierno congeló para 2017 los peajes y cargos eléctricos con los que los consumidores sufragan los costes regulados.