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Facua exige la revisión de las tarifas del butano para evitar altos precios

EFE.- La asociación de consumidores Facua ha reclamado al Gobierno otros instrumentos de cálculo en la revisión de tarifas de las bombonas de butano que garanticen la protección de los intereses económicos de los consumidores, evitando precios excesivos.

Esta demanda se produce tras conocer que hoy la bombona de butano ha vuelto a subir, hasta situarse en 12,28 euros.

Se trata de un incremento del 4,7 % sobre los 11,73 euros que costaba desde el pasado 20 de septiembre, tercer precio más elevado de durante 2016, según advierte FACUA en un comunicado.

El máximo histórico de la bombona de butano fue de 17,50 euros que tuvieron que pagar los usuarios entre el 14 de mayo de 2013 y el 16 de marzo de 2015.

Los consumidores creen que las sentencias del Supremo ponen de manifiesto que es «urgente» una reforma del bono social

Redacción / Agencias.- Mientras Facua considera que las sentencias del Tribunal Supremo contra el decreto que regula el régimen de financiación del bono social de la luz «deja en evidencia el fracaso del modelo energético del Gobierno”, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) pone de manifiesto que es «urgente» una reforma de las condiciones de acceso a éste, «de forma que llegue a todos los consumidores que se encuentran en una situación precaria».

En este sentido, la asociación subraya que el fallo del Alto Tribunal no cuestiona que sean las empresas del sector las que tengan que asumir el coste de financiación del bono social en España «ya que la normativa europea recoge expresamente que, en aras del interés general, sean las empresas que obtienen beneficios en el sector las que financien las obligaciones de servicio público». Por ello, señala que se deben revisar los criterios de reparto para que cumplan los criterios de transparencia, no discriminación y garanticen la igualdad entre las empresas, pero de forma que al mismo tiempo se garanticen unas condiciones adecuadas de competencia.

Asimismo, OCU cree las sentencias ponen de manifiesto una vez más «la pésima regulación del sector eléctrico», que tienen consecuencias «muy negativas» para los consumidores por lo que considera necesaria una «reforma urgente» del bono social para adecuarse a los criterios que establece la normativa europea, unos criterios que a juicio del Tribunal Supremo no cumple la normativa española, y se evite así el riesgo de que sean los consumidores quienes asuman una vez más su financiación mediante los peajes.

La OCU estima que, en la práctica, la aplicación de las sentencias supone la devolución de 360 millones de euros a las compañías eléctricas. Así que, además de la financiación, la OCU considera que hay que reformar las condiciones de acceso al bono social, «de forma que llegue a todos los consumidores que se encuentran en una situación precaria», ya que subraya que el actual bono social no cumple esa función. De esta manera, pide al Gobierno que aproveche «la necesaria reforma del bono social para crear una autentica tarifa social» basada en la renta para combatir la pobreza energética.

“Evidencia fracaso del modelo energético»

Por su parte, la Federación de Consumidores en Acción (Facua) considera que las sentencias del Supremo «dejan en evidencia el fracaso del modelo energético del Gobierno, heredado de un proceso de privatización del servicio de un bien básico como es el suministro de electricidad». En este sentido, la asociación señala que la decisión del Supremo «vuelve a poner de manifiesto la inseguridad de un sistema que es continuamente cuestionado en los tribunales, algo que encarece continuamente el servicio y que por lo tanto convierte a los consumidores, la parte más vulnerable, en los principales perjudicados».

Asimismo, Facua recuerda que es la segunda vez que el Supremo tumba el sistema de financiación del bono social ya que en 2012, cuando el alto tribunal anuló el marco legal que lo regulaba y que estaba en vigor desde 2009 tuvo que ser modificado. Entonces, el Gobierno decidió repercutir temporalmente el coste de su financiación sobre la factura de los consumidores, pero en 2014 puso en marcha el sistema de financiación que ahora el Supremo ha vuelto a anular.

Facua considera que estas sentencias son muestra de que el modelo eléctrico actual es «un sistema opaco, que genera inseguridad y que no protege a la ciudadanía en un servicio esencial, especialmente a las más vulnerables y en riesgo de exclusión social». Para Facua, este estado permanente de litigio provoca «un encarecimiento de un servicio con el que los consumidores están profundamente en descontento, tanto por el desproporcionado coste de la electricidad como por las irregularidades que cometen las compañías».

“Que no desaparezca el bono”

La Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios (Hispacoop) pidió al Gobierno que tome las medidas oportunas para mantener las ayudas económicas que permitan el acceso a la electricidad a las familias que lo percibían para evitar el riesgo de que aumente la pobreza energética con su desaparición. Hispacoop sostiene que las situaciones que marcan la finalidad del bono social siguen estando presentes en la situación actual española. Por ello, advierte de que la desaparición del bono social representaría «un duro golpe» para las familias afectadas, ahondando más en la situación de riesgo de pobreza energética que pueden sufrir.

“No afecta a los beneficiarios”

Precisamente el consejero de Economía e Infraestructuras de la Junta de Extremadura, el socialista José Luis Navarro, ha llamado a la «tranquilidad» a los ciudadanos beneficiarios del bono social eléctrico, pues la sentencia emitida por el Tribunal Supremo «no les afecta». Navarro explicó que la sentencia establece que «no deben ser determinadas empresas del sector eléctrico las que lo paguen, y quien impuso que fueran ellas, el Ministerio de Industria, es el que ahora debe buscar la solución alternativa». Mientras tanto, no va a dejar de existir el bono social y quienes lo perciben «no deben tener ni la más mínima preocupación«, ha subrayado Navarro.

La bombona de butano sube un 4%, hasta 11,72 euros, y Facua denuncia que con Rajoy ha subido un 22%

Redacción / Agencias.- La bombona de butano es un 22% más cara durante el Gobierno de Mariano Rajoy que en la segunda legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, al pasar de 12,86 euros a 15,67 euros de media, según un análisis realizado por Facua, que reclama otros instrumentos de cálculo que eviten precios excesivos. Así se expresó la organización de consumidores después de que el precio máximo de la bombona de butano, con impuestos incluidos, experimentará una subida del 4%, hasta 11,72 euros.

Eso sí, el Ministerio de Industria destacó que la bombona se encuentra muy por debajo de los niveles registrados hasta marzo de 2015, ya que la revisión para los dos próximos meses supone una subida de 0,45 euros por bombona, pero deja el precio del butano un 33% por debajo del máximo de 17,5 euros marcado hasta el primer trimestre del año pasado. En la resolución que publica el BOE, el precio máximo de venta de la materia prima se sitúa en 0,76 euros/kilo. El nuevo precio de 11,72 euros estará vigente durante dos meses, hasta el tercer martes de noviembre, cuando se revisará nuevamente.

En todo caso, las variaciones que se produzcan como consecuencia de esta fórmula están limitadas dentro de una banda al alza o a la baja del 5% sobre el precio del bimestre anterior. La subida del butano se producirá tras un descenso del 5% en la anterior revisión de julio, que se produjo tras dos bajadas bimestrales en marzo y mayo de la misma envergadura. En enero, subió un 3%. Las bajadas de las revisiones anteriores fueron provocadas por el menor coste de la materia prima y por los superávit del sistema. Las fuentes del sector consultadas indican que la materia prima se ha encarecido ahora y que el superávit ha quedado ya plenamente absorbido.

Las revisiones del butano afectan a cerca de 8 millones de consumidores y se realizan en función de variables como las cotizaciones internacionales, el tipo de cambio, el flete (transporte) y los costes de las materias primas. El precio regulado afecta a las bombonas de butano que más comúnmente utilizan los hogares, consistentes en envases con carga igual o superior a 8 kilogramos e inferior a 20 kilogramos cuya tara sea superior a 9 kilogramos.

22% más cara con Rajoy

La organización de consumidores Facua denuncia que la bombona de butano es un 22% más cara durante el Gobierno de Mariano Rajoy que en la segunda legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, al pasar de 12,86 euros a 15,67 euros de media. Además, recuerdan que el máximo histórico, 17,50 euros, se produjo durante casi la mitad de la décima legislatura.

Según Facua, durante los 1.735 días que han transcurrido desde la investidura de Rajoy, los precios máximos de la bombona de butano han cambiado 16 veces (dos de ellas por la introducción del impuesto de hidrocarburos y la subida del IVA del 18 al 21%). Prorrateados en función del número de días que han estado en vigor, el precio medio durante el Gobierno del PP ha sido de 15,67 euros.

En el segundo Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero los precios máximos cambiaron en 13 ocasiones (uno de ellos por la subida del IVA del 16 al 18%). El análisis de Facua revela que el precio medio fue de 12,86 euros, un 19,1% más caro que durante la anterior legislatura del presidente socialista, en la que cambiaron 12 veces los precios máximos y la media fue entonces de 10,80 euros.

Según Facua, el máximo histórico de la bombona de butano con el Gobierno popular han sido los 17,50 euros que tuvieron que pagar los usuarios durante casi la mitad de la décima legislatura, entre el 14 de mayo de 2013 y el 16 de marzo de 2015 (672 días). El precio más alto que tuvo la bombona, según la organización de consumidores, durante los gobiernos de Rodríguez Zapatero fue de 15,19 euros vigente desde el 1 de octubre de 2011 (a 81 días del fin de su segunda legislatura) y que Rajoy mantuvo hasta el 31 de marzo de 2012.

Facua reclama a Andalucía que inste a Endesa a devolver lo cobrado a los usuarios desde 2011 por los contadores

EFE.- Facua reclama a la Junta de Andalucía que inste a Endesa a devolver a los usuarios lo cobrado de más con el “fraude” de los contadores durante seis años mediante el cobro de tarifas “ilegales” por el alquiler de contadores digitales no integrados mediante telegestión. Las eléctricas comenzaron a instalar sus nuevos contadores en 2011, por lo que la cantidad defraudada por Endesa «multiplica varias veces el importe de la reducida multa impuesta por la Junta de Andalucía», apuntó Facua.

La Junta impuso a Endesa una multa de 400.000 euros y el comiso de 1,39 millones de beneficio ilícito obtenido en 2014 por introducir cláusulas abusivas en sus contratos de contadores con telegestión y cobrar precio de alquiler por servicios no prestados. Tras recordar que esta sanción se deriva de una denuncia interpuesta por Facua, la organización ha considerado «inaceptable» que «sólo plantee el comiso de 1,39 millones cobrados ilegalmente en 2014 ya que el fraude viene produciéndose desde 2011».

Los más de 350.000 usuarios que, según la Junta, han sufrido estas prácticas, han pagado 3,92 euros de más cada año. Por tanto, la cantidad que debería devolverse varía en cada usuario, ya que depende de la fecha en que le instalaron el contador y los meses que hayan transcurrido hasta su integración en la telegestión, momento en el que la tarifa facturada dejaría de ser ilegal, ha informado Facua. La federación recuerda que la Junta cuenta con estos datos, ya que Endesa está obligada legalmente a facilitar a la Dirección General de Industria información sobre el plan de instalación de contadores y su integración en el sistema de telegestión

Además, Facua se queja de que, pese a ser la denunciante ante la Administración, lleva un año sin recibir información sobre el expediente sancionador. Advierte de que «la falta de transparencia de la autoridad de consumo andaluza ha impedido que la federación pudiese presentar alegaciones ante las decisiones adoptadas durante la instrucción del expediente, algo que sólo permitió a Endesa».

Andalucía multa a Endesa con 400.000 euros por cobrar más por el alquiler de los contadores inteligentes sin tener telegestión

EFE.- La asociación de consumidores Facua ha celebrado el «éxito en la lucha por los derechos de los consumidores» que supone la multa impuesta por la Junta de Andalucía a Endesa, a la que sancionó con 400.000 euros por introducir cláusulas abusivas en sus contratos de contadores con posibilidad de telegestión y cobrar precio de alquiler por servicios no prestados, y ha instado al resto de gobiernos autonómicos a que sancionen a las grandes distribuidoras de electricidad por este fraude masivo.

Esta infracción, que ha afectado a más de 350.000 usuarios de la compañía en la comunidad autónoma, está considerada como muy grave por la vigente legislación de defensa de los consumidores, según recordó el portavoz del Ejecutivo andaluz, Miguel Ángel Vázquez. La sanción incluye también el comiso del beneficio ilícito obtenido en 2014, que se cifra en 1,39 millones de euros, según Vázquez, que ha asegurado que esa cantidad «lógicamente» será devuelta a cada uno de los usuarios (3,96 euros al año por cada usuario).

El procedimiento sancionador se inició en noviembre de 2014 a raíz de una denuncia que señalaba la existencia de un gran número de contadores de telegestión instalados pero que no cumplían su función al no estar integrados en el sistema y, por tanto, no reportaban ninguna ventaja adicional a los tradicionales ni prestaban más servicios. Pese a ello, la compañía cobraba un precio de alquiler de 0,81 euros/mes, precio aplicable a un equipo telegestionado, por lo que los consumidores pagaban 33 céntimos más de lo que les correspondería, teniendo en cuenta que las prestaciones recibidas eran las mismas que las de un contador analógico, explicó.

Tras requerir información y documentación a la distribuidora, la Administración autonómica confirmó la existencia de 351.050 contadores de telegestión no integrados, por los que se estaba cobrando un precio de alquiler abusivo, y el correspondiente expediente sancionador se abrió en diciembre de 2015. Una vez analizadas y descartadas las alegaciones de la compañía, la multa se impone en la cuantía más elevada de las previstas para las cláusulas abusivas en contratos, al darse el agravante de reiteración por haber sido ya sancionada la distribuidora en los dos años anteriores y haber ocasionado perjuicios valorados en más de 50.000 euros. Endesa cuenta con más de 4,64 millones de abonados en Andalucía, acaparando el 94% del total.

Facua insta a sancionar distribuidoras

Según Facua, esta práctica la aplican también las otras grandes distribuidoras y, tras sustituir los contadores por sus nuevos equipos de medida digitales, cobran las tarifas que la normativa del sector sólo permite cuando tienen la telegestión, pese a que cientos de miles de equipos no ofrecen estas prestaciones. Facua recuerda que presentó en noviembre de 2014 ante la Secretaría General de Consumo de la Junta esta denuncia, que fue derivada por al servicio de Consumo de Jaén, que procedió a archivarla. Posteriormente, en julio del 2015 la federación de consumidores presentó una denuncia y meses más tarde la Junta le notificó que abría expediente sancionador, «sin que hasta la fecha le haya facilitado más información sobre el caso», lamentó.

En julio de este año la titular del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Sevilla dictó una sentencia en la que determina que Endesa incurre en cláusulas abusivas al cobrar por el alquiler de sus nuevos contadores una tarifa que «sólo es aplicable si tienen habilitadas las prestaciones propias de la telegestión». La demanda fue interpuesta por la secretaria general de Facua Sevilla, Rocío Algeciras, asegura esta federación. Además, esta organización ha denunciado estas irregularidades ante el resto de autoridades autonómicas de protección al consumidor a finales del 2014 y ante el Ministerio de Industria. Y critica la «pasividad del Ministerio ante este fraude masivo», pese a que la CNMC le ha advertido de su ilegalidad en dos informes.

Facua califica de «indignante» la defensa de la CNMC de las gasolineras desatendidas

Europa Press / Servimedia.- Facua-Consumidores en Acción considera «indignante» la defensa realizada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de las gasolineras desatendidas. La asociación critica los argumentos utilizados por el organismo en su reciente informe sobre gasolineras desatendidas, que reducen a su juicio «a una traba para la competencia los derechos de los usuarios». «Con el supuesto objetivo de defender la competencia, la CNMC aprovecha para promover la desprotección de los consumidores y la rebaja de los niveles de seguridad y del empleo», afirma la organización.

El regulador, considera la organización, también recurre a «argumentos falaces», entre ellos el de que disponer de hojas de reclamaciones y de guantes y papel de un solo uso “son un coste administrativo desproporcionado” para las gasolineras. Igualmente, señala Facua, la CNMC considera que el derecho del consumidor de comprobar in situ y en el momento la medida del carburante suministrado es un derecho prescindible.

Facua ve indignante que la CNMC «fomente la competencia a costa de arremeter contra los elementos más básicos de protección de los consumidores, y especialmente de aquellos colectivos más vulnerables como las personas con discapacidad». La asociación consideró también preocupante, además, que «con los niveles de desempleo que hay en España, la CNMC no valore el impacto que el cambio de modelo tendría en el empleo en el sector y abogue por una competencia ficticia construida sobre mayor desempleo y menos derechos de los consumidores».

La defensa de las estaciones desatendidas que realiza la CNMC en su informe «se basa exclusivamente en el precio», afirma, ya que las gasolineras desatendidas tienen menos costes, abaratan precios y fomentan la competencia, «y eso hará bajar en general los precios en beneficio del consumidor». «Este argumento, ya defendido en otros sectores, es engañoso y no tiene en consideración otros factores de funcionamiento del mercado de los carburantes en España, marcado por el oligopolio en el ámbito mayorista y otras disfunciones graves, entre ellas una regulación incompleta y deficitaria y escasos controles e inspecciones sobre el sector», señala Facua.

La organización también considera que la CNMC olvida que existen problemas de fondo en este mercado que inciden de manera directa en el precio final del carburante. Facua insistió en que las estaciones de servicio desatendidas suponen un «atentado contra la seguridad, dado que la vigilancia de los establecimientos no está garantizada, y por lo tanto, no hay capacidad alguna para intervenir en casos de incidentes o accidentes». Por ello, Facua reclamó a las autoridades nacionales y autonómicas que primen la protección de los consumidores y la seguridad con inspecciones y controles que garanticen el cumplimiento de la normativa vigente.

Facua considera insuficiente la medida de Competencia para el control de calidad del sector energético

Servimedia.- Facua-Consumidores en Acción ha considerado este martes que la medida tomada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de solicitar exclusivamente los datos de las reclamaciones a las comercializadoras y las distribuidoras eléctricas para su control de las denuncias en el sector de la energía es «insuficiente» y conlleva a «una visión parcial y sesgada de la situación».

La asociación comunicó en una nota que los datos deben ser completados con las reclamaciones ante los organismos oficiales y las tramitadas por asociaciones de consumidores.

Además, señaló que, la CNMC dictaminó, en un informe de agosto de 2015, que los servicios de atención al cliente que ofrecen las comercializadoras de luz y gas eran deficientes tanto en la atención de las reclamaciones, que a menudo no se tramitaban correctamente, como en el propio servicio de atención, al contar con teléfonos de tarificación adicional para gestionar las llamadas.

Por tanto, Facua consideró «incoherente» solicitar únicamente los datos de las denuncias a un servicio que se considera que tiene carencias importantes para llevar un control sobe las reclamaciones de los usuarios.

Asimismo, recordó que, «a pesar de que la medida está en la buena dirección para garantizar la protección de los consumidores, los datos deben ser contrastados y completados con las reclamaciones presentadas en organismos oficiales y de protección de los usuarios, así como las denuncias tramitadas por las asociaciones de consumidores».

Además, agregó que el acuerdo previsto por el Real Decreto 1955/2000, de 1 de diciembre, por el que se regulan las actividades de transporte, distribución, comercialización, suministro y procedimientos de autorización de instalaciones de energía eléctrica, que indicaba la obligación de que de las distribuidoras de facilitar datos al Ministerio cada año sobre la atención de las reclamaciones de los usuarios, nunca se cumplió.

Por último, Facua criticó que a pesar de la existencia de esta normativa, «la calidad en el servicio realmente nunca se haya controlado por parte del Ministerio y que éste haya dejado caer en la obsolescencia una legislación creada hace dieciséis años que no reconoce los cambios en las estructuras del sector energético actual».

Un consumidor medio se ha ahorrado 79 euros en luz en lo que va de año aunque subió en julio

Redacción / Agencias.- Un consumidor medio acogido al Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) ahorró 79,39 euros en la factura de la luz entre enero y julio de 2016, gracias a que se produjo un fuerte abaratamiento del precio de producción de la electricidad como consecuencia de que las condiciones climáticas favorecieron el uso de renovables y al bajo precio del petróleo y el gas. En julio el recibo subió un 1,6%, lo que ha situado la factura mensual media en 63,08 euros

Concretamente, el coste de la factura de la luz en esos meses fue de 413,13 euros, un 16,12% menos que los 492,52 euros del recibo correspondiente al mismo periodo de 2015, según datos del simulador de la factura de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Hay que recordar que febrero cuenta en 2016 con un día más. Dicha evolución se corresponde con la factura de un consumidor medio con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh). De estos 413,13 euros, los consumidores pagarán 107,95 euros por el término fijo, 216,87 euros por el consumo, otros 16,61 euros por el impuesto eléctrico y 71,7 euros por el IVA.

Dicha caída en el acumulado anual se produce tras una subida de la luz en julio, cuando el precio medio de la factura eléctrica registró un incremento del 1,6%, en comparación con junio, al situarse en 63,08 euros. De esta manera, la luz vuelve a subir en julio, con lo que encadena tres meses al alza tras los incrementos del 7,9% en junio y del 2,5% en mayo. Anteriormente hubo una bajada del 4,9% en abril, que vino precedida de una subida del 2,1% en marzo y de bajadas en enero, cuando la luz redujo su coste un 11,4% con respecto a diciembre, y febrero, cuando se abarató un 9,8%.

En julio, los consumidores pagarán 15,71 euros por el término fijo, 33,88 euros por el consumo, otros 2,54 euros por el impuesto eléctrico y los restantes 10,95 euros por el IVA. En comparación al 2015, el simulador de facturas de la CNMC muestra un abaratamiento del recibo en julio del 16,4%, ya que hace un año la factura supuso 75,48 euros de media al consumidor. El importe de la factura está determinado, en buena parte, por esa evolución del coste de la electricidad en el mercado mayorista, el pool, que conforma la tarifa regulada junto con los peajes de acceso, que fija el Gobierno para sufragar las actividades reguladas, como la distribución, el transporte o las renovables, y los impuestos.

Facua sí aparece en julio

Facua ha realizado sus cálculos a partir de la tarifa PVPC aplicada en domicilios cuyos contadores aún no tienen la tarifa por horas, con una potencia contratada de 4,4 kW y un consumo mensual de 366 kWh, es decir, 4.392 kWh al año, la media en España, según un análisis de la asociación sobre varias decenas de miles de facturas de viviendas habitadas. En este sentido, el recibo de la luz también sube un 1,6% en julio pero el mayor consumo contabilizado eleva la factura mensual media a los 67,40 euros (impuestos indirectos incluidos), frente a los 66,37 euros de junio, según los datos de la asociación de consumidores Facua.

En cuanto al precio de la energía consumida, el kWh supuso durante el mes pasado una media de 13,06 céntimos (10,27 más impuestos). Facua asegura que cuando se aplica un precio distinto cada hora, las tarifas suelen ser globalmente más elevadas, ya que en las horas de mayor consumo el kWh es más caro. En cuanto a la tarifa por la potencia contratada, se mantiene en 4,46 euros por kW al mes (3,50 más impuestos).

Tras un comienzo de año de bajadas tarifarias, “gracias al mayor peso que tuvieron las renovables”, este ascenso supone el tercer aumento consecutivo en lo que va de año tras la subida de junio un 9,6% y de mayo un 0,8%, según Facua, que apunta que las bajadas que se produjeron durante los cuatro primeros meses del año «no compensan en absoluto la gran subida que se produjo durante la legislatura 2012-2015, el 16,2% que representó 500 euros acumulado». Además, Facua insiste en pedir «un cambio radical» en el sistema tarifario para que se fije una tarifa máxima regulada, «libre de la especulación que se produce en el mercado energético».

Una sentencia declara abusiva la tarifa por alquiler de contadores sin telegestión de Endesa, que tendrá que devolver 14 euros

EFE.- Un juzgado de Sevilla ha determinado que la compañía Endesa incurre en cláusulas abusivas al cobrar por el alquiler de sus nuevos contadores una tarifa que sólo es aplicable si estos tienen habilitadas las prestaciones propias de telegestión.

Según ha informado en un comunicado la organización de consumidores Facua, así se recoge en una sentencia dictada por el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Sevilla tras una demanda interpuesta por dicha federación dentro de la campaña de ámbito nacional que desarrolla para promover que los usuarios lleven a los tribunales a las eléctricas ante dichas cláusulas «abusivas».

Facua-Consumidores en Acción ha denunciado, a través de esta campaña, que las eléctricas «hinchan» un 50 por ciento las tarifas del alquiler de contadores, lo que les reporta «beneficios extra de decenas millones de euros anuales».

«Se trata de un fraude masivo que lleva años produciéndose ante la pasividad del Ministerio de Industria y las autoridades de consumo de las comunidades autónomas, que han hecho caso omiso a las denuncias de Facua, lo que obliga una vez más a judicializar un fraude masivo contra los consumidores», ha argumentado.

En la sentencia, la jueza condena en costas a Endesa y le obliga a reembolsar a la usuaria que denunció 14,46 euros cobrados en exceso por el alquiler de su contador desde que la compañía se lo instaló hasta que habilitó el sistema de telegestión cuatro años después.

El auto señala que las prácticas de Endesa representan cláusulas abusivas al imponer «el abono de cantidades por servicios no prestados efectivamente» y tratarse de una «estipulación que prevea el cobro por productos o servicios no efectivamente usados».

El recibo de la luz sube un 5,9% en junio y repunta por segundo mes consecutivo

Redacción / Agencias.- El recibo medio de electricidad ha experimentado una subida del 5,9% en junio con respecto al mes anterior, con lo que repunta por segundo mes consecutivo, según datos recogidos a partir del simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Esta subida se dispara al 9,1% si se tienen en cuenta los últimos 30 días de mayo para realizar una comparación homogénea con los 30 días del mes de junio.

En mayo, tras encarecerse un 2,5%, la factura ya cortó la espiral bajista que la había llevado a acumular un abaratamiento del 19% hasta abril, después haber caído en los meses de enero un 10,6%, febrero un 6,5%, marzo un 0,4%, y abril un 3,1%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). En junio, el consumidor medio ha pagado un total de 59,74 euros por el recibo de la luz, frente a los 56,41 euros de mayo o los 54,76 euros de los últimos 30 días del mes de mayo.

Los 59,74 euros de junio se pagan a razón de 14,7 euros por término fijo, 32,27 euros por el consumo, 2,4 euros por los impuestos eléctricos y 10,37 euros por el IVA. Esta evolución de precios corresponde a un consumidor similar al utilizado por el Ministerio de Industria en sus cálculos, con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh), propia de una familia con dos hijos.

El recibo de la luz registra un abaratamiento en torno al 16,1% con respecto al primer semestre de 2015. Así, un consumidor medio ha pagado un total de 349,22 euros en los 182 primeros días del año, frente a los 416,14 euros que destinó a la factura de la luz en el primer semestre del ejercicio anterior, según datos recogidos a partir del simulador de la CNMC. Esta caída acumulada en 2016 se debe, principalmente, al descenso registrado en el precio de la electricidad en el mercado mayorista, conocido como pool, especialmente en enero y febrero, debido, en una parte importante, a la mayor presencia de la energía eólica y la hidráulica, gracias a los temporales de lluvia y viento.

Para Facua subió un 9,6%

La factura de la luz del usuario medio subió un 9,6% en junio respecto al mes anterior, según la organización de consumidores Facua. Tras las sucesivas bajadas de la luz a comienzos de año debido al mayor peso que tuvieron las renovables, en los dos últimos meses ha vuelto la tendencia alcista y la factura mensual media se ha situado en junio en 66,37 euros, frente a los 60,53 euros de mayo, según los cálculos de Facua. Aunque el recibo continúa por debajo de los 76,81 euros de diciembre, Facua advierte de que lo ocurrido en 2016 «no compensa la gran subida que se produjo durante la legislatura 2012-2015», del 16,2%, equivalente a 500 euros acumulados para el usuario medio.

Facua realiza sus estudios a partir de la tarifa PVPC aplicada en domicilios cuyos contadores aún no tienen la tarificación por horas, y se utiliza un perfil de usuario con una potencia contratada de 4,4 kW y un consumo mensual de 366 kWh mensuales, la media en España, según un análisis de la asociación sobre varias decenas de miles de facturas de viviendas habitadas. El recibo del usuario medio se situó en 66,37 euros en junio, siempre en los casos de usuarios con contadores sin la tarificación por horas. En cuanto al precio de la energía consumida, el kWh supuso durante junio una media de 12,78 céntimos (10,05 más impuestos).

Facua recuerda que cuando se aplica un precio distinto cada hora, las tarifas suelen ser globalmente más elevadas, ya que en las horas de mayor consumo el kWh es más caro. En cuanto a la tarifa por la potencia contratada, se mantiene en 4,46 euros por kW al mes (3,50 más impuestos). La organización de consumidores insiste en reclamar un «cambio radical en el sistema tarifario, de manera que fije una tarifa máxima totalmente regulada, libre de la especulación que se produce en un mercado energético dominado por un oligopolio».