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La banca ve excesivo el interés que piden los bonistas por los créditos a Abengoa

EFE.- La banca ha considerado excesivos los intereses que piden los bonistas de Abengoa para inyectar liquidez a la compañía, unos fondos que tendrían la forma de créditos con un 15 % de interés inicial más un 10 % adicional al vencimiento.

Los fondos tenedores de bonos de Abengoa, que está en preconcurso de acreedores, se habían ofrecido para aportar una inyección de liquidez de alrededor de 160 millones de euros al grupo, aunque habían pedido una serie de garantías.

Según han indicado fuentes financieras, los activos solicitados como garantía eran las acciones de su participada Abengoa Yield, que cotiza en el mercado de Nueva York (EEUU).

Sin embargo, la mayor parte de las acciones de esta sociedad ya están pignoradas, en parte como respaldo del crédito por 106 millones concedido por la banca en diciembre del pasado año para afrontar los pagos urgentes (proveedores y nóminas de empleados), por lo que solicitaban compartir esas garantías con las entidades financieras.

Esta cuestión ha sido abordada en una reunión celebrada entre los bonistas y la banca, en la que las entidades financieras acreedoras han considerado «intolerable» que los tenedores de bonos de Abengoa pidan un 25 % de interés por unos créditos similares a los que ellos concedieron al 5 %. La banca también cree que este elevado interés asfixiaría financieramente a la firma sevillana.

 

Abengoa ha puesto a la venta parte de su negocio de biocarburantes

Abengoa ha puesto a la venta parte de su negocio de biocarburantes, el de bioetanol a partir de grano, con presencia en Brasil, Estados Unidos y Europa en el marco del plan de viabilidad que se ultima y que la empresa prevé llevar al consejo de administración el próximo 25 de enero.

De acuerdo con los resultados a septiembre de 2015, el negocio de bioenergía de Abengoa -centrado en la producción de bioetanol para transporte con distintas materias primas- sumaba unas ventas de 1.614 millones de euros y generaba un resultado bruto de explotación o ebitda de 31,9 millones de euros.

El plan de viabilidad ha pasado por analizar y clasificar uno a uno todos los proyectos de la compañía, en función de su generación de ingresos y rentabilidad, y ver hasta dónde y qué cosas conviene vender de cara a una reestructuración que evite el concurso. Aunque tiene como «línea roja» mantener la tecnología, la investigación y la innovación de la firma, claves para generar rentabilidades elevadas y añadir valor al negocio.

Abengoa quiere llevar ese plan de viabilidad, que tendrá que ser consensuado con los acreedores, a su consejo de administración la próxima semana.

Abengoa logra un préstamo de 106 millones de euros de la banca acreedora

Redacción / Agencias.- La empresa de energía y medioambiente Abengoa, en preconcurso de acreedores, en el marco de las negociaciones que está manteniendo con diversos acreedores financieros, suscribió con un conjunto de entidades financieras un contrato de préstamo por importe de 106 millones de euros con vencimiento a 17 de marzo de 2016, según comunicó Abengoa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Según fuentes financieras, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) ha participado en la operación con 8,7 millones, mientras que el resto ha sido cubierto por el resto de entidades en proporción a su exposición en la compañía. «En garantía de este préstamo se han otorgado, entre otras, garantías reales sobre acciones de su participada Abengoa Yield», precisó la compañía, que destinará los fondos recibidos «a atender necesidades corporativas generales«. Adicionalmente, en cumplimiento de las obligaciones asumidas por Abengoa en el contrato de financiación suscrito en septiembre por importe de 165 millones de euros (dispuesto por importe de 125 millones de euros), la compañía pignoró igualmente determinadas acciones de Abengoa Yield en garantía de esta financiación.

Además, al crédito de 106 millones de euros concedido por la banca acreedora se unirán otros 7 millones de euros que se liberarán de una cuenta que no se ha dispuesto todavía de la financiación concedida en septiembre. De esta manera, la inyección de liquidez alcanzará la suma de 113 millones de euros. Según las mismas fuentes consultadas, las garantías para el préstamo de la banca acreedora serán acciones de su filial Abengoa Yield por 2,5 veces el valor del crédito. «En estos momentos, el objetivo principal de Abengoa es encontrar una solución adecuada para todos los actores involucrados«, indicó la compañía, que cuenta con el asesoramiento de las firmas Alvarez & Marsal y Lazard.

La banca acreedora de Abengoa creó un ‘G7’ para liderar la negociación en el preconcurso de la compañía, formado por los cincos bancos españoles principales acreedores de la compañía, Banco Santander, CaixaBank, Bankia, Banco Sabadell y Banco Popular, y las firmas extranjeras HSBC y Calyon. En su primera reunión con la banca, Abengoa presentó unas necesidades de liquidez por unos 450 millones de euros para llegar hasta marzo, unos 100 millones de euros hasta finales de año y 350 millones de euros más para el primer trimestre del próximo ejercicio.

Por el momento, Abengoa valoró la inyección de 106 millones de euros, una operación que ve como un ejemplo de la confianza y apoyo en su presente y futuro. Asimismo destaca que actualmente su principal objetivo es encontrar una solución empleados, inversores, clientes, proveedores y lograr un consenso con los acreedores sobre el plan de viabilidad. El préstamo pactado con la banca acreedora estará destinado a hacer frente al pago de las nóminas y de los proveedores urgentes este mes. El desbloqueo de fondos era el primer escollo del proceso de reestructuración de la empresa andaluza. Ahora se abre una segunda fase de las negociaciones en aras de diseñar un plan de salvamento, con desinversiones y fuertes recortes de gastos.

El pasado 25 de noviembre, Abengoa solicitó formalmente ante un juzgado de Sevilla el preconcurso de acreedores, con el que dispondrá de un plazo de 4 meses para negociar una solución con sus acreedores. Con el procedimiento de preconcurso, la compañía sevillana trata de sortear el que sería la mayor insolvencia de la historia de España, por delante de la inmobiliaria Martinsa Fadesa. Abengoa suma más de 9.000 millones de euros de deuda financiera y casi 5.000 millones de euros en pagos pendientes a proveedores.

Imponen fianza de 16 millones de euros para la cúpula de Abengoa, que esta semana recibirá 113 millones de liquidez

Redacción / Agencias.- Abengoa recibirá esta semana una inyección de liquidez de emergencia, por 113 millones de euros, que necesita la compañía para hacer frente a sus compromisos inmediatos y proseguir con su actividad. Mientras, la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, admitió a trámite la querella contra los exdirectivos de Abengoa Felipe Benjumea y Manuel Sánchez Ortega, a quienes impuso una fianza civil de 11,5 y 4,5 millones de euros, las mismas cantidades que cobraron como indemnizaciones tras dejar la empresa.

En un auto, la juez cree que pudieron incurrir en un delito de administración desleal y, en el caso de Sánchez Ortega, otro de información privilegiada tras su fichaje por el fondo Blackrock. La magistrada acuerda además pedir a Abengoa la información que tenga de pagos hechos en 2015 a Benjumea (expresidente) y a Sánchez Ortega (ex consejero delegado) por abandonar la empresa, cantidades que se corresponden con esas fianzas civiles. La juez pide además a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que le entregue la información sobre esos pagos, así como de las operaciones de compraventa de acciones de Abengoa desde agosto realizadas por el fondo Blackrock.

En el auto, la magistrada recoge las acusaciones de los dos bonistas que han presentado la querella, a través del despacho Ius+Aequitas, y que califican de «horrible» la gestión de la empresa. Los bonistas acusan a los exdirectivos de haber abandonado Abengoa poco antes de que se presentara el preconcurso con unas indemnizaciones o contraprestaciones contractuales millonarias cuando conocían la auténtica realidad económico financiera de la empresa. Asimismo denuncian que, tras abandonar la empresa, el ex consejero delegado fue contratado por la empresa Blackrock, en la que «se habría beneficiado de su conocimiento de la situación real de Abengoa mediante la adquisición a la baja de acciones de la misma».

También en el plano judicial, la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) presentó la primera demanda de responsabilidad civil contra la compañía y su consejo de administración en nombre de 250 accionistas minoritarios por daños y perjuicios. Según el despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo, responsable de la defensa de estos accionistas, la demanda se presentó en el Juzgado de lo Mercantil de Sevilla, que deberá decidir sobre su admisión a trámite. La demanda se interpone con base en la Directiva comunitaria de obligaciones de información y transparencia al mercado de las sociedades cotizadas, transpuesta a nuestro ordenamiento por la vigente Ley de Mercado de Valores.

Recibirá 113 millones de euros

Abengoa recibirá esta semana el visto bueno de los bancos acreedores a la inyección de liquidez de emergencia por 113 millones de euros que necesita la compañía para hacer frente a sus compromisos inmediatos y proseguir con su actividad, entre ellos el pago de las nóminas y la extra de sus empleados de diciembre. En concreto, una vez analizados por los departamentos de riesgo de cada entidad financiará, a principios de esta semana, previsiblemente el martes, se trasladarán por la banca a Abengoa las condiciones del préstamo para que sea ratificado por el grupo de ingeniería y energías renovables, informaron fuentes participantes en las negociaciones.

La concesión de esta inyección, en la que casi con toda seguridad participará el Instituto de Crédito Oficial (ICO) con un apoyo de aproximadamente unos 20 millones de euros, no estará exenta, eso sí, de condiciones por parte de la banca, que exigirá también garantías, entre las que figurarán la participación del grupo en Abengoa Yield, y la presentación de una propuesta de reestructuración. Asimismo, la firma Lazard, contratada por la compañía, trabaja en un plan de viabilidad para Abengoa que se prevé esté listo para presentar a la banca acreedora a mediados de enero.

Hay un G7 en negociaciones

La banca acreedora de Abengoa creó un G7 para liderar la negociación en el preconcurso de la compañía, formado por los cincos bancos españoles principales acreedores de la compañía, Banco Santander, CaixaBank, Bankia, Banco Sabadell y Banco Popular, junto a HSBC y Société Générale. En su primera reunión con la banca, Abengoa presentó unas necesidades de liquidez por unos 450 millones de euros para llegar hasta marzo, un total de 100 millones de euros hasta finales de año y 350 millones de euros más para el primer trimestre del 2016.

El pasado noviembre, Abengoa solicitó formalmente ante un juzgado de Sevilla el preconcurso de acreedores, con el que dispondrá de un plazo de cuatro meses para negociar una solución con sus acreedores. Con el procedimiento de preconcurso, la compañía sevillana trata de sortear el que sería el mayor concurso de la historia de España, por delante del de Martinsa Fadesa. Abengoa, por su parte, cifra en 8.903 millones de euros su deuda total bruta consolidada, cuyo coste medio es del 7%. De esta cifra, la mayor partida es deuda corporativa, por un importe de 5.828 millones a un coste medio del 7,6%. El pasivo total del grupo a cierre del tercer trimestre ascendía a más de 24.700 millones de euros.

Abengoa espera saber el viernes si cuenta con la inyección de liquidez que necesita urgentemente para seguir operativa

Servimedia / EFE.- La dirección de Abengoa transmitió a los sindicatos que espera saber el viernes si cuenta con la inyección de liquidez de la banca de unos 120 millones de euros necesaria para poder mantener su actividad durante el periodo de preconcurso. Así lo explicaron fuentes sindicales, que advirtieron que la situación de la compañía es muy crítica en estos momentos. En cuanto a las posibles salidas de empleados de la compañía, las fuentes estimaron que en España podrían verse afectadas unas 500 personas.

Los sindicatos lamentan que la dirección de la compañía no haya clarificado nada en relación a estas salidas, ya que estarían relacionadas con el plan de viabilidad que la compañía prevé presentar el viernes. Además, las fuentes consultadas explicaron que la compañía se ha comprometido a crear una comisión de seguimiento con los sindicatos en la que se analizaría la marcha de la empresa «día a día». Por otro lado, también defendieron la conveniencia de que se apruebe esta liquidez, para lo que piden la implicación del Gobierno central y de la Junta de Andalucía, porque se trata de una empresa viable con proyectos internacionales.

Fecha límite: 28 de marzo

Abengoa solicitó el pasado 25 de noviembre el preconcurso de acreedores en un juzgado de Sevilla, después de que Gonvarri, sociedad del grupo Gestamp, renunciase a entrar en su capital. El juzgado ha fijado la fecha límite del preconcurso para el próximo 28 de marzo. Desde entonces ha mantenido varios encuentros con la banca acreedora, en los que han acordado aparcar la venta parcial de la filial estadounidense, Abengoa Yield, y buscar inversores financieros de emergencia dispuestos a aportar liquidez inmediata. La banca acreedora está dispuesta a garantizar los 100 millones de euros aproximados que precisa para hacer frente a las nóminas y diferentes pagos urgentes, a cambio de que la empresa busque antes el dinero en fondos de inversión.

Bonistas ejecutan sus opciones Yield

Mientras se dirime este primer escollo, que precede a las negociaciones en profundidad para reestructurar los 9.000 millones de deuda financiera del grupo, la situación de Abengoa y la de sus filiales se sigue deteriorando. Así, algunos de los bonistas del grupo comenzaron ya a ejecutar sus derechos y a quedarse con acciones de su filial cotizada en los Estados Unidos, Abengoa Yield, que servían de respaldo a la deuda.

A través de esta vía, los bonistas se han hecho ya con 5,8 millones de acciones de Abengoa Yield, representativas del 5,8% del capital, y se ha solicitado el canje de otros 0,41 millones. En total, hay 1,2 millones de acciones adicionales sujetas a este proceso. De esta manera, la participación de Abengoa en su filial se ha reducido al 43,19% y podría quedarse en el 42% si los bonistas ejecutan todos sus derechos. Precisamente, Abengoa Yield distribuyó un dividendo con el que su matriz ingresará unos 19 millones de dólares (17 millones de euros).

Abengoa se reúne con la banca, que le apremia a vender Abengoa Yield, mientras De Guindos subraya su viabilidad

Redacción / Agencias.- Mientras el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, considera que el 99% de los negocios de Abengoa son viables, y que la situación de preconcurso por la que atraviesa es consecuencia de la «errónea» política financiera de sus gestores, la compañía continúa sus reuniones con la banca acreedora, que la apremia a que venda activos para conseguir liquidez, empezando por su participación en Abengoa Yield, donde controla un 40%, una operación que ya se ha encargado a JP Morgan.

La banca, que ayer se reunió con sus asesores KPMG y Uría Menéndez para seguir analizando la situación de la ingeniería andaluza, ha urgido a la empresa a que inicie la venta de activos antes de volver a abrir el grifo de la liquidez. Y la primera venta, señalan, debe pasar por la participación en Abengoa Yield, donde controla un 40%, valorado en unos 580 millones de dólares (unos 526 millones de euros). Para iniciar esta operación, se ha dado mandato ya a JP Morgan.

La reunión con la banca también sirvió para que KMPG facilite el mapa de la deuda que urgía la banca, aunque seguirá trabajando para conocer qué parte de este endeudamiento tiene garantías o está respaldado con el negocio. Sin entrar en más detalles de cifras, fuentes financieras apuntan que esa foto de los números rojos «parece razonable». En cuanto a las necesidades de liquidez, las fuentes consultadas insisten en la necesidad de que Abengoa ejecute desinversiones y ajuste al máximo las cifras y detalle bien qué partidas son verdaderamente urgentes. Así, este desbloqueo de la liquidez sigue el primer escollo del proceso de reestructuración de la ingeniería andaluza, iniciado el 25 de noviembre con la presentación del preconcurso de acreedores.

Durante la pasada semana, la compañía cifró en 450 millones de euros sus necesidades de liquidez para los próximos cuatro meses, de los que 100 millones se concentrarían en lo que queda de año. Sin embargo, algunos bancos consideran que las necesidades reales de liquidez rondan los 80 millones de euros mensuales, lo que situaría la cifra ligeramente por encima de los 300 millones para los cuatro meses del preconcurso.

«Errónea política» de los gestores

Por su parte, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, considera que el 99% de los negocios de Abengoa son viables, y que la situación de preconcurso por la que atraviesa la compañía de ingeniería y energías renovables es consecuencia de la estructura de capital y de la «errónea» política financiera de sus gestores. «La política financiera de Abengoa ha sido equivocada y ha derivado en un grandísimo apalancamiento por su elevada deuda respecto a sus recursos propios», señaló De Guindos, para quien no hay duda de que en este caso «han fallado los gestores» de la compañía.

De Guindos cree que las responsabilidades hay que circunscribirlas por tanto al equipo gestor de la compañía sevillana y no tratar de buscar fallos en la auditoría o en la supervisión de la empresa. Así, ha recordado que el auditor de Abengoa, Deloitte, ya advirtió en septiembre de incertidumbres que ponían en riesgo la viabilidad de la compañía, y en el caso de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha subrayado que el organismo que preside Elvira Rodríguez «no está metido en la cocina de todas las empresas».

Desde el punto de vista de la acción de Gobierno, De Guindos ha recordado que el Ejecutivo ha introducido modificaciones en todas las normas de gobierno corporativo. «Eso es lo que está en la mano del Gobierno», señaló el ministro. A su juicio, los siguientes pasos que se deben dar para reflotar la compañía pasan por buscar un nuevo socio industrial y reestructurar su deuda.

«En situaciones de máxima desconfianza es necesario aplicar la mayor transparencia. Es importante que los acreedores revelen la situación real de la empresa», indicó De Guindos, para después recordar que en el accionariado de la compañía tenía previsto entrar un inversor industrial (Gonvarri) y que finalmente ha dado marcha atrás, lo que ha propiciado que la compañía se haya visto abocada a la situación actual.

En cuanto a la exposición de la banca española en Abengoa, la ha cifrado en unos 3.500 millones, cifra bastante inferior a la deuda total de la compañía. Para De Guindos, la evolución a la baja del precio del petróleo, que se filtra a muchos mercados, ha afectado también a la empresa andaluza. No obstante, ha destacado que el sector de las energías renovables ha retomado sus inversiones en España tras los cambios aprobados en la regulación. «Se están volviendo a ver inversiones en el sector de las energías renovables en España, y eso es buena noticia», concluyó el ministro.

Abengoa pide a la banca 450 millones para tener liquidez durante los próximos 4 meses y anuncia reducción de plantilla

Redacción / Agencias.- Tras anunciar que está realizando «ajustes continuados que implican la reducción de plantilla» y que no descarta «eventuales paradas de algún proyecto», Abengoa ha pedido a la banca una línea de liquidez de 450 millones de euros con la que afrontar los pagos corrientes de los próximos cuatro meses, los que durará el preconcurso de acreedores. Así lo hizo durante la reunión celebrada con el objetivo de marcar los próximos pasos en la negociación que pretende reestructurar la deuda contraída.

Concretamente, Abengoa considera que necesita unos 100 millones de euros de aquí a final de año y 350 millones adicionales para el primer trimestre de 2016, un periodo que coincide con el del preconcurso. Hasta ahora, la banca había vinculado el desbloqueo de esa línea de liquidez a la culminación, por parte de la consultora KPMG, de un estudio detallado de la deuda de la compañía, en el que se especificase qué parte de la deuda es sostenible y qué parte no. Sin embargo, fuentes financieras consideran que tendrán que ofrecer parte de esta liquidez en los próximos días para que la empresa efectúe pagos inminentes, fundamentalmente a trabajadores y proveedores, ya que se encuentra en una situación de urgencia.

Fuentes financieras calculan 320 millones

Varias fuentes han señalado que confían en disponer del mapa detallado de la deuda para la semana que viene y que, una vez que la tengan, KPMG analizará la necesidad real de liquidez de Abengoa. A este respecto, fuentes financieras calculan de forma preliminar que la compañía necesita en torno a 80 millones de euros mensuales de liquidez, lo que situaría la cifra en unos 320 millones en los cuatro meses del preconcurso, un dato que en cualquier caso podría modificarse en función del resultado del estudio de la consultora.

Una vez superada esta primera fase de análisis de la deuda y desbloqueo de la liquidez, comenzarán a plantearse las distintas vías para salvar la empresa, que podrían pasar por la venta de activos, quitas o capitalización de deuda. Abengoa presentó el preconcurso de acreedores ante su elevando endeudamiento, ya que suma más de 9.000 millones de euros en deuda financiera y casi 5.000 millones en pagos pendientes a proveedores.

En la batalla judicial, la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, ha dictado el auto por el que se abren las diligencias previas y se da traslado a la Fiscalía sobre la competencia en las primeras querellas presentadas contra Abengoa. En el auto se señala que es procedente «instruir diligencias previas y practicar aquellas esenciales encaminadas a efectuar tal determinación y en su caso, el procedimiento aplicable». El auto de la juez se refiere a las dos querellas presentadas hasta ahora contra Abengoa: dos bonistas, representados por el despacho de abogados Ius+Aequitas, y la presentada por el despacho Yvancos en representación de varios accionistas.

Reduce plantilla y revisa proyectos

De momento, Abengoa indicó que, como parte de su plan de reestructuración, lleva a cabo «ajustes continuados que implican la reducción de plantilla en sedes y el trasvase de equipos». En casos puntuales, no descarta «eventuales paradas de algún proyecto», todo con el fin de lograr la sostenibilidad del negocio «adaptando la operativa a los objetivos de eficiencia y cumpliendo con la competitividad necesaria en esta coyuntura». Abengoa «se esforzará para llevar a cabo estas ambiciosas medidas, que continuarán aplicándose hasta llegar al equilibrio óptimo para la sostenibilidad del negocio».

Ya en concreto sobre su situación en Estados Unidos, Abengoa ha señalado que opera con normalidad aunque no descarta «eventuales paradas de algún proyecto con vistas a retomar su funcionamiento una vez se garantice su continuidad de forma estable». La compañía detalla que «está operando con normalidad» todos los activos de Abengoa Yield, así como las plantas termosolares Solana (Arizona) y Mojave Solar (California), sus activos de bioenergía y otros proyectos. Solo en algún caso «puntual», añaden, «se está analizando la viabilidad del mismo», tal y como se está haciendo en otras geografías, «con el objetivo de garantizar su actividad».

La legislación laboral estadounidense, señala la empresa, se caracteriza por sus condiciones flexibles, lo que permite «asegurar la protección de los trabajadores en todo momento». «Abengoa cumple rigurosamente con la referida legislación«, añade. En cuanto a los empleados de la compañía que hayan sido destinados Estados Unidos u otros países, la compañía «mantiene sus compromisos contractuales, ofreciendo todas las garantías para su traslado y retorno a su país de origen».

Soria ve «implanteble» las indemnizaciones

Por su parte, el ministro de Industria, José Manuel Soria, insistió en que Abengoa se trata de «una buena compañía desde el punto de vista del contenido», que ha tenido «una política financiera profundamente desacertada«. «Se han endeudado mucho, están muy apalancados y al final los costes financieros de ese endeudamiento han sido muy superiores a los flujos de caja, a los ingresos que se estaban generando y eso ha llevado a esta situación», apuntó. Y todo, ha subrayado, sin perjuicio, de que al Gobierno le parece «absolutamente implanteable» que la dirección de la empresa aborde una situación de preconcurso y se repartan unos 25 millones de euros en finiquito.

Soria aseguró que las acusaciones que quieren situar al Gobierno como responsable de la situación de la empresa por los cambios normativos en el sector de las energías renovables «carecen de fundamento». Así, señaló que Abengoa es una empresa que tiene más del 85% de su actividad fuera de España y que el grupo ha sufrido «un desplome» de lo que ha sido su valor, «cosa que no ha ocurrido con otras empresas energéticas». Asimismo, descartó por completo que el Gobierno, que tiene una exposición al grupo de unos 415 millones de euros sin contar la participación en Bankia, «inyecte liquidez adicionalmente» a la compañía y recordó que, además, existe una directiva europea de ayudas de Estado que lo impide.

Preguntado por si desde las empresas públicas nadie se percató de la situación financiera de la multinacional, Soria respondió que las ayudas se concedieron «en base a la realidad de la empresa, que tiene una cartera de proyectos muy interesante en todas partes del mundo» pero que «ha venido acompañada por una desacertada actuación financiera». El titular de Industria dijo estar «sorprendido» de los últimos acontecimientos en Abengoa porque «tiene una gran reputación» y «desconocía la ingeniería financiera que estamos conociendo». «Cuando salta la situación el Gobierno se preocupa, sigue la situación y espera que en la negociación se pueda refinanciar la deuda y la empresa pueda seguir adelante», agregó.

Deloitte duda de la viabilidad de Abengoa, que acumula 194 millones de euros de pérdidas hasta septiembre

Redacción / Agencias.- La empresa de ingeniería y energía Abengoa publicó las cuentas de los nueve primeros meses del año, donde refleja unas pérdidas de 194 millones de euros, acompañadas por una nota de Deloitte en la que esta firma plantea sus dudas sobre la viabilidad de la compañía. La duda ha sobrevolado al grupo a lo largo del último año, en el que se han sucedido una serie de planes de reestructuración y cambios directivos e incluso accionariales que no han impedido las millonarias pérdidas.

De hecho, su propia auditora de cuentas, Deloitte, indica que los resultados negativos de las operaciones a cierre de septiembre, así como la evolución negativa de la cotización en el trimestre tanto de las acciones de Abengoa como de Abengoa Yield, unido a los problemas que tiene de financiación para acceder tanto a los mercados de deuda como a las renovaciones de algunas líneas de circulante «son indicadores de la existencia de una incertidumbre que puede generar dudas significativas sobre la capacidad de la sociedad para continuar como empresa en funcionamiento». La compañía no quiso pronunciarse sobre esta cuestión, aunque su consejero delegado, Santiago Seage, aseguró que Abengoa «recuperará la confianza de los inversores» con las medidas puestas en marcha.

Abengoa tuvo unas pérdidas de 194 millones de euros hasta septiembre, que contrastan con los 100 millones que ganó en 2014. El grupo achacó las pérdidas al impacto contable del saneamiento de la participación en su filial estadounidense Abengoa Yield, de 198 millones, y defiende que una vez eliminado ese efecto tendría un beneficio de 4 millones. La compañía facturó 4.872 millones en el periodo, un 3,8% menos, tras descender las ventas tanto en ingeniería y construcción como en infraestructuras concesionales y avanzar solo en bioenergía. La cartera de pedidos del grupo suma 8.786 millones de euros, en línea con el trimestre anterior, un volumen que según Seage crecerá a corto plazo con varios contratos.

Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) fue de 891 millones, un 1,8% inferior al del ejercicio precedente. En el tercer trimestre, Abengoa redujo la deuda bruta consolidada en 1.371 millones de euros respecto a 2014, y en unos 900 millones de euros en comparación con el pasado 30 de junio. Así, el ratio de deuda neta consolidada con respecto al Ebitda consolidado (ratio de apalancamiento consolidado) a 30 de septiembre se mantuvo estable en 4,5 veces; mientras que el ratio de deuda neta corporativa con respecto al Ebitda corporativo (ratio de apalancamiento corporativo) fue de 3,3 veces.

La compañía, esgrimió Seage, «continúa enfocada en aplicar el plan de acción» presentado en verano y dirigido a reducir el endeudamiento a través de ciertas desinversiones y limitar el poder de la familia Benjumea, actual primer accionista a través de la sociedad Inversión Corporativa. En el marco de estos planes, la compañía anunció recientemente un acuerdo estratégico con la sociedad Gonvarri Corporación Financiera (Gestamp) por el que entrará en el capital de Abengoa a través de dos ampliaciones de capital. Al respecto, el auditor señala que los administradores consideran que esto será «suficiente para mantener la viabilidad de la operaciones».

Abengoa tenía previsto ampliar capital por 650 millones de euros, una operación pendiente desde verano y que finalmente realizará en dos pasos. En un primer paso, lanzará una ampliación de capital de 250 millones de euros que será íntegramente suscrita por Gestamp. Posteriormente, ampliará capital por 400 millones con derecho de suscripción preferente para los accionistas, de manera que Gonvarri adquirirá acciones por otros 100 millones a través de esta vía. Al finalizar ambas operaciones, Gestamp será el primer accionista y tendrá el 28% de los derechos de voto y 4 de los 13 puestos del consejo de administración, todos cedidos por la familia Benjumea.

Seage señaló que, dentro de un contexto financiero complejo, los negocios de Abengoa en el periodo «muestran fortalezas». «Nuestro plan de actuación, que incluye el acuerdo marco con Gonvarri, fija el camino hacia una situación sostenible en el futuro», añadió Seage. Por áreas geográficas, América del Sur y del Norte representan un 35% y un 29%, respectivamente, de las ventas en el periodo, mientras que España supone en 14%, el resto de Europa el 11%, África el 8% y Oriente Medio y Asia el 3%. La recuperación de los activos y la realización de pasivos a los importes de las cuentas, según Deloitte, «dependerán de la evolución de las operaciones».

Abengoa aprobará una ampliación de 650 millones que dará el control a los bancos y restará poder a los Benjumea

Europa Press / EFE.- El consejo de administración de Abengoa aprobó convocar una junta general extraordinaria de accionistas, que tendrá lugar el 10 de octubre, para aprobar un aumento de capital de al menos 650 millones de euros, que dará el control a un grupo de bancos, el HSBC, Banco Santander y Credit Agricole, y restará poder a los Benjumea, según anunció la compañía, que desarrollará otras medidas estratégicas, entre ellas más ventas de activos, límites a las inversiones o la suspensión del dividendo.

El orden del día de la junta incluye otras cuestiones, como la reducción del número de miembros del consejo de administración a 13, la aprobación de restricciones en nuevos compromisos de inversiones en capital (capex) a un máximo de 50 millones anuales y la creación de una Comisión de Inversiones, formada por consejeros independientes, para «controlar y monitorizar» el cumplimiento de las nuevas directrices. Asimismo, el consejo de administración acordó el nombramiento de Felipe Benjumea como presidente de honor y su sustitución, como presidente no ejecutivo, por José Domínguez. Después de 25 años con Felipe Benjumea como presidente, Abengoa inicia una «nueva era con este plan y los cambios anunciados».

«Los mercados nos han estado diciendo que ven falta de independencia porque nuestro principal accionista controla Abengoa», apuntó el consejero delegado de la firma, Santiago Seage, que según señaló se centrará en desarrollar proyectos que no requieran inversión de capital propio. «No solo anunciamos una ampliación de capital sino un plan para reforzar nuestra estructura de capital, nuestra liquidez y fortalecer la gobernanza», indicó Seage. La compañía iniciará el lunes una ronda de encuentros con inversores en Estados Unidos y Europa para explicar su plan.

Más poder para los bancos

En concreto, HSBC, Banco Santander y Credit Agricole han suscrito un acuerdo con la compañía en virtud del cual se han comprometido a asegurar 465 millones de euros en acciones clase B a emitir en el aumento de capital, sujeto al cumplimiento de determinadas condiciones incluyendo, entre otras, la obtención de las autorizaciones regulatorias, aprobación de la junta general, la conclusión del due diligence en curso sobre, entre otros aspectos financieros, la firma de un contrato de aseguramiento definitivo y el cumplimiento de los compromisos de suscripción de los accionistas.

Por su parte, Inversión Corporativa, sociedad controlada por la familia Benjumea que ostenta el 57,33% de Abengoa, se ha comprometido irrevocablemente a invertir al menos 120 millones de euros de fondos nuevos en nuevas acciones clase A y clase B a ser emitidas en la ampliación de capital, mientras que Waddell & Reed Investment se ha comprometido, en nombre de algunos de sus fondos, a invertir 65 millones de euros en nuevas acciones clase B en la ampliación de capital.

De esta forma, Inversión Corporativa se comprometió a limitar sus derechos de voto, directos o indirectos, al 40% una vez se complete la ampliación de capital, con independencia de los derechos de voto que le correspondan en función de su participación en el capital. La composición del consejo de administración reflejará esta limitación de derechos de voto reduciendo el número de consejeros a 13, quedando en 5 el número de consejeros dominicales de Inversión Corporativa y en 6 el de consejeros independientes. Se nombrarán además dos consejeros independientes con «sólida» formación y experiencia en el ámbito financiero y corporativo global.

Medidas estratégicas contra el endeudamiento

Asimismo, el consejo de administración aprobó un conjunto de «medidas estratégicas» con la finalidad de reducir el endeudamiento corporativo, mejorar la posición de liquidez de la compañía y fortalecer su gobierno corporativo. «La reducción de deuda será un objetivo clave», subrayó Abengoa, que espera repagar 375 millones de euros del Bono 2016 antes de final de año. Asimismo, los fondos obtenidos de la combinación de las medidas anunciadas se utilizarán para seguir reduciendo deuda y mejorando la posición de liquidez, así como para financiar los actuales compromisos de capex. Según indicaron, las medidas de reducción de deuda «priorizarán los vencimientos a corto plazo, con el objetivo de reequilibrar el perfil de vencimiento de su deuda».

Asimismo, dentro del plan de medidas estratégicas, Abengoa continuará con el refuerzo del actual programa de desinversiones de activos para obtener hasta finales de 2016 aproximadamente al menos 1.200 millones. Dentro de estas desinversiones se incluye la venta de parte o de toda su participación (o de sus derechos económicos) en Abengoa Yield, la sociedad que agrupa sus activos terminados y de la que controla un 40%, una participación que a precios actuales rondaba los 744 millones de dólares, unos 664 millones de euros al cambio. Abengoa cifra en 400 millones de euros lo que puede obtener por esa vía.

Además se incluye el plan de desinversión por valor de 500 millones de euros que está ya en marcha y que comprende la venta de diversos activos incluyendo centrales de ciclo combinado, plantas solares y de bioetanol. Adicionalmente, Abengoa espera desinvertir 300 millones de euros en activos durante 2016 como parte de su estrategia de rotación de activos. «El proceso de desinversiones está muy avanzado en algunos activos, tenemos ofertas sobre la mesa; estamos seguros de que va a ir bien», subrayó el consejero delegado.

Por otro lado, según explicaron, los nuevos compromisos de capex (adicionales al equity capex ya comprometido) se limitarán a un máximo de 50 millones de euros anuales hasta que Abengoa alcance un rating de BB– por S&P o Ba3 por Moody’s, o el ratio de apalancamiento de deuda bruta corporativa sobre el Ebitda corporativo sea inferior a 3,5 veces. Hasta entonces Abengoa acordó revisar su actual política de dividendos suspendiendo el pago de los mismos.

Las acciones de Abengoa se desploman un 30% en Bolsa tras anunciar que ampliará capital en 650 millones de euros

Redacción / Agencias.- Las acciones de Abengoa se desplomaron en la sesión bursátil del lunes más de un 30%, hasta un precio de 1,415 euros, situándose así en sus mínimos anuales, tras anunciar que ampliará capital en 650 millones de euros para reducir su deuda y complementar su plan de ventas de activos.

Este desplome en las acciones del grupo de tecnología y energías renovables se une a los sufridos desde finales del mes de julio, cuando anunció que unificaría las mismas garantías de su deuda para frenar la especulación sobre ella. Los títulos de Abengoa tocaron los 2,8 euros el pasado 20 de julio y desde entonces han perdido casi un 50% de su valor en Bolsa.

Precisamente esta caída llegó tras el anuncio del consejo de administración de proponer en una junta general extraordinaria la aprobación de una ampliación de capital con derechos de suscripción preferente por un importe de 650 millones de euros para complementar su estrategia de nuevas ventas de activos. Los fondos serán utilizados para reducir la deuda corporativa en 300 millones de euros y para fortalecer sus fondos propios, según explicó la compañía. El accionista mayoritario de Abengoa, Inversión Corporativa, ha manifestado que participará en la ampliación de capital con nuevos fondos.

Adicionalmente, Abengoa lanzó un nuevo plan de desinversiones por un total de 500 millones de euros, que incluyen los 400 millones ya anunciados el viernes 31 de julio, así como desinversiones adicionales de activos de bioenergía. La compañía espera recibir todos los fondos derivados de este plan gradualmente hasta el primer trimestre de 2016. Asimismo, subrayó que el aumento de capital y el plan de desinversiones son «plenamente consistentes» con su estrategia, centrada en mantener y continuar desarrollando su plan 3.0 con menores requerimientos de inversión, adoptar cuantas acciones sean necesarias para reducir su coste financiero y mejorar su rating.

Estas nuevas acciones son una respuesta directa al mayor capex en 2015 dada la financiación sustancialmente inferior que se espera en las líneas de transmisión brasileñas. El consejo de administración se reunió este lunes para revisar y someter a aprobación un plan estratégico revisado que incluirá objetivos anuales de flujos de caja, así como límites máximos de inversiones en capex para los próximos años, que permitan obtener un rating de BB- a finales de 2016.

En el primer semestre del año, Abengoa completó la venta de dos paquetes de activos a su filial cotizada en los Estados Unidos Abengoa Yield, por un importe total de 411 millones de euros, y vendió un paquete accionarial equivalente al 13% del capital de la yieldco por 270 millones. Además, en julio cerró la venta a Abengoa Yield de un paquete de activos adicional por valor de 277 millones de euros y se desprendió de una participación del 2% en éste por 56 millones.

El anuncio de la ampliación de capital de Abengoa llega tan sólo unos días después de que el grupo presentara sus resultados semestrales, en los que se vislumbró una leve mejora, del 5%, hasta alcanzar un beneficio neto de 72 millones de euros. Asimismo, sus ingresos alcanzaron los 3.390 de euros millones de euros, un 3% más que hace un año, mientras que el beneficio bruto avanzó un 9%, hasta los 650 millones de euros.

Si bien las cifras parecen positivas, reflejan también las dificultades que puede tener la compañía para alcanzar las previsiones de beneficio para este año que anunció en febrero. El grupo esperaba incrementar su resultado entre el 125 y 150%, lo que supondría situar su beneficio al cierre de 2015 entre los 227 y 310 millones. A pesar de las dificultades, Abengoa diseñó un plan de recorte de costes a escala global para reducir la cúpula, maximizar las compras centralizadas y profundizar en la búsqueda de sinergias. Con estas medidas espera ahorrar 15 millones este año y 50 millones en 2016.

Al cierre del semestre la cartera de negocio de ingeniería y construcción alcanzó un nuevo récord y llegó hasta los 8.833 millones de euros, un 3% más. La compañía explica que la diversificación geográfica continúa siendo uno de los factores clave para su estrategia y crecimiento. Así, América del Sur y América del Norte representan un 36% y un 28% de las ventas, respectivamente. Las áreas geográficas restantes permanecen estables: España representa el 14%, el resto de Europa el 10%, África el 9% y Oriente Medio y Asia el 3%.

Abengoa se desploma en Bolsa un 20% durante la semana pese a mejorar sus resultados en un 9%

Redacción / Agencias.- Las acciones de la empresa de ingeniería y energía Abengoa se desplomaron un 19,42% durante una semana en la que anunció unos resultados en línea con las expectativas pero que no convencieron a los mercados, según algunos analistas. Las acciones clase B de Abengoa, las más líquidas, cerraron la semana en 2,24 euros, con una caída del 7,43% el viernes que se sumó a la caída del 7,66% del jueves, mientras tanto, las acciones clase A bajaron un 9,15%, hasta 2,41 euros.

Tras el desplome bursátil del jueves, Abengoa anunció, con una hora de antelación, una conferencia con analistas para avanzar algunas cifras de los resultados semestrales. En esa conferencia, el consejero delegado del grupo, Santiago Seage, señaló que la facturación del primer semestre del año se situaría entre 3.375 y 3.400 millones de euros, un 3% más que en el mismo periodo de 2014, y que el resultado bruto de explotación (ebitda) repuntaría un 9%, hasta los 640 o 660 millones de euros. La previsión de la empresa de su margen de ebitda es del 18%-19%.

No volverán a usar CDS

Seage achacó la caída en Bolsa a especulaciones con los seguros de impago de deuda (CDS), que cubren la diferencia de garantías que existe entre los bonos high yield, alto rendimiento, y los canjeables o convertibles. Además indicó que la compañía se encuentra en una buena posición de liquidez y que prevé financiarse sin problemas y a costes bajos a corto plazo. Para evitar que esta situación persista, Abengoa decidió igualar las garantías para ambos tipos de deuda, con el objetivo de que los inversores «no tengan oportunidades para hacer cosas injustas» con los CDS, que no usarán desde ahora.

Con respecto al funcionamiento del negocio, Seage avanzó que la intención del grupo es crear el próximo año un nuevo vehículo de inversión «APW», es decir, una nueva compañía, en la que entraría un socio, y que compraría los proyectos en construcción que se adjudique Abengoa, con el objetivo de que pueda liberar recursos para nuevas iniciativas. La compañía española también se mostró confiado en el plan de desinversiones y anunció que trabaja en una última transacción de gran tamaño.

Divergencias entre los analistas consultados

Los analistas consultados apuntan que, aunque los resultados avanzados están en línea con lo previsto, persisten ciertas dudas que explican la volatilidad de la cotización. Los expertos de Banco Sabadell opinan que a los inversores en Abengoa les preocupan «los vencimientos de deuda de 2016 y la disponibilidad real de liquidez» de la compañía, dos aspectos a los que Seage restó importancia, al considerar que no presentarán problemas. Desde Bankinter apuntan que la información ofrecida «no es nueva, ni de enfoque negativo», por lo que en teoría debería esperarse un «rebote de corrección tras una caída excesiva » que, en vez de eso, se profundizó.

En este punto coincide el analista de MG Valores Nicolás López, que considera que «las cifras de resultados adelantadas fueron normales. Pero el mercado se ha puesto nervioso, piensa que no están siendo claros en algún aspecto». «Cuando hay dudas, se desata la tormenta», añade López, que no descarta que los títulos se vuelvan a recuperar con la misma fuerza en los próximos días. Abengoa ya sufrió fuertes caídas en bolsa a finales del año pasado, cuando surgieron dudas sobre la clasificación de su deuda, algo que fue finalmente aclarado por parte de sus directivos.

Los títulos de Abengoa cerraron el pasado lunes por encima de los 2,8 euros y desde entonces acumularon cuatro jornadas consecutivas a la baja que le han llevado a perder casi un 20%. El analista de XTB, Javier Urones, señaló que las dudas sobre la contabilidad de la compañía «se vuelven a cernir nuevamente sobre su núcleo de accionistas institucionales, trasladando presión vendedora sobre las cotizaciones». Así, el analista advirtió que la tendencia bajista del valor puede proseguir y «la búsqueda del siguiente nivel clave, fijado en la zona del 1,9 parece el escenario más probable para el medio plazo».

Nueva venta a Abengoa Yield

Por otro lado, Abengoa venderá un cuarto paquete de activos renovables, en esta ocasión dos plantas solares, a su filial cotizada en Estados Unidos, Abengoa Yield, en una operación que le reportará unos ingresos de 277 millones de euros La transacción ha sido aprobada por los consejos de administración de ambas sociedades y no está condicionada a la obtención de financiación, por parte del comprador, según informó Abengoa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Los activos consisten en Solaben 1 y 6, que recientemente han obtenido un rating BBB por S&P, dos plantas solares de 50 MW situadas en Extremadura y que están en operación desde 2013.