El consumo energético de España subió un 1,7% en 2015, primer alza desde 2010 tras años de caídas

EFE / Europa Press.- El consumo energético de España experimentó un cambio de tendencia y volvió a la senda del crecimiento con 134,4 millones de toneladas de petróleo equivalentes en 2015, lo que supone un repunte del 1,7% con respecto al año anterior, el primer alza desde 2010. Según el informe BP Statistical Review of World Energy 2016, los datos de consumo del pasado ejercicio se encuentran todavía lejos del récord de 158 millones de toneladas equivalentes de petróleo marcado en 2007, antes de la crisis.

Durante la presentación del estudio, el presidente de BP, Luis Aires, destacó que el crecimiento más acentuado lo registró el carbón, con una subida del 23,9% respecto a 2014, como consecuencia de la caída del precio internacional de este combustible, el menor precio del CO2 y la situación climatológica, marcada por la falta de lluvias y la sucesión de anticiclones. El carbón reemplazó la baja aportación de la energía hidráulica, que descendió un 28,8% por ser un año seco, por lo que algunos embalses estuvieron a la mitad de su capacidad durante el pasado ejercicio.

Como consecuencia del uso de este combustible, las emisiones de CO2 se dispararon hasta un 6,8%, muy por encima de la media europea de 1,3%. España fue el segundo país de la Unión Europea que registró mayor crecimiento de sus emisiones, solo por detrás de Portugal (7,6%). A nivel mundial, el primer puesto es para Turkmenistán (18,3%), seguido de Qatar (13%) y Vietnam (11,4%). España se disputa el séptimo puesto de este ránking con Colombia.

Más gas natural que carbón

La modificación en el consumo produjo cambios en la configuración del mix energético de España en el año 2015, que quedó distribuido en petróleo, con un 45% del total, gas natural (18,5%), carbón (10,7%), nuclear (9,6%), hidráulica (4,7%) y renovables (11,5%). Según Aires, el posicionamiento del gas natural por delante del carbón fue debido a «la convergencia en los precios».

En la Unión Europea, el consumo también dio un giro respecto a su tendencia negativa de los últimos años. De esta manera, aumentó un 1,6% en 2015, mientras que en 2014 se redujo un 3,9%, lo que supone su mayor crecimiento desde 2010 y representa el 12,5% del consumo mundial de energía. Este crecimiento se dio por el aumento de las renovables en un 14,9%, del gas natural (4,6%) y del petróleo (1,5%), que compensaron las caídas de la hidroeléctrica en un 9,6%, del carbón en un 1,8% y de la nuclear en un 2,2%. Dentro de las renovables, destaca el crecimiento de la eólica del 23,5%, que representa más de la mitad de las renovables en la generación eléctrica.

Por su parte, la producción de las refinerías europeas creció un 5,8% en 2018, lo que supone el primer incremento desde 2005 y el mayor desde 1986. En cuanto a las importaciones netas de gas natural, aumentaron un 7,4%, gracias al crecimiento del 9,9% de las importaciones rusas por gasoducto. Las emisiones de CO2 derivadas del uso de la energía también crecieron por primera vez desde 2010 y registraron un aumento del 1,3% en 2015.

A nivel mundial, el informe revela un año con una mayor oferta de petróleo derivada de la resiliencia de los recursos no convencionales en Estados Unidos y el incremento de la producción de la OPEP. Asimismo, se produjo una desaceleración del crecimiento del consumo global energético, un cambio en el mix hacia combustibles con menor contenido en carbono y un incremento de las renovables por el abaratamiento de sus costes.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *