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País Vasco tiene los precios de los carburantes más caros de la Península tras adoptarse el tipo especial único estatal

Europa Press.– El tipo especial único, la nueva fiscalidad que grava el consumo de hidrocarburos desde el pasado 1 de enero, ha provocado una subida de los precios de venta al público de la gasolina y el gasóleo de 0,10 y 0,22 céntimos por litro, respectivamente, según datos del informe mensual de supervisión de la distribución de carburantes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) correspondiente a enero.

Desde enero, se integraron los dos tramos del antiguo Impuesto de Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos (IVMDH), el tramo autonómico (que oscilaba entre 0 y 4,8 céntimos de euro por litro y cuya cuantía decía cada comunidad) y el tramo estatal (que ascendía a 2,4 céntimos de euro por litro) en un único impuesto. Este nuevo gravamen denominado tipo especial se elevó a 7,2 céntimos de euro por litro y se aplica por igual en toda la Península y Baleares.

Según el regulador, el impacto de esta modificación impositiva es que, a pesar de que los precios antes de impuestos disminuyeron, se produjo un aumento de los precios de venta al público. En concreto, el precio antes de impuestos de la gasolina descendió un 2% (-1 céntimo de euro por litro) y el del gasóleo A un 1,6% (-0,95 céntimos de euro por litro). Sin embargo, los precios de venta al público se incrementaron en 0,10 y 0,22 céntimos de euro por litro para la gasolina y el gasóleo, respectivamente.

Además, debido a ello, se ha modificado el ranking provincial de precios de venta al público. Así, en las comunidades en las que se aplicaba un tramo autonómico igual a cero (Castilla y León, Navarra, La Rioja, Cantabria y País Vasco), el precio se incrementó en 5,8 céntimos de euro por litro (4,8 céntimos + 21% de IVA) debido al cambio impositivo. De esta manera, las provincias con la gasolina más cara fueron Guipúzcoa, Asturias y Vizcaya. Por el contrario, las que registraron precios más bajos fueron Almería, Murcia y Lleida. Con respecto al gasóleo A, Guipúzcoa, Vizcaya y Cantabria tuvieron los precios más elevados mientras que Badajoz, Lleida y Valencia registraron los más bajos.

En lo que respecta al margen bruto promedio mensual, el de la gasolina 95 disminuyó con respecto al del mes anterior un 7,1% (-1,5 céntimos), situándose en 19,5 céntimos de euro por litro. Del mismo modo, el margen bruto promedio del gasóleo A cayó un 11,2% (-2 céntimos) hasta situarse en 17 céntimos. Estos márgenes fueron superiores a la media europea (UE-6) en 5,5 céntimos para la gasolina y 2,9 céntimos para el gasóleo A.

En lo que respecta a las estaciones de servicio, las de Repsol, y tras ellas las de Cepsa, fueron las que más aumentaron sus precios de venta al público, señala la CNMC. Por su parte, las instalaciones que registraron los descensos de precios más notables fueron las llamadas independientes, seguidas de las de BP en gasolina 95 y del grupo resto operadores en gasóleo A. Las diferencias entre estaciones integradas en redes de operadores y las independientes llegaron a los 5,5 céntimos en la gasolina y 5,8 céntimos en el gasóleo. Los precios más bajos se registraron en los hipermercados.

BP prevé que las renovables sean la mayor fuente de energía eléctrica de todo el mundo en 20 años

Europa Press.- BP pronostica que las energías renovables se convertirán en el año 2040, bajo un escenario base, en la mayor fuente de generación eléctrica en todo el mundo, lo que supondrá la penetración más rápida de la historia de cualquier otro combustible. El informe anual de perspectivas de BP apunta a un doble desafío: la necesidad de producir más energía para respaldar el crecimiento mundial a la vez que existe la necesidad de impulsar una transición ecológica con menos emisiones de carbono.

No obstante, pese al crecimiento que se espera respecto de las energías limpias, el escenario base también prevé que las emisiones de dióxido de carbono (CO2) sigan aumentando, lo que expone la necesidad de ejecutar un conjunto de acciones políticas «integrales» para lograr una reducción de las mismas. El rápido crecimiento de las economías en desarrollo, en especial China, India y el conjunto de Asia, supondrá que la demanda mundial de energía crezca un tercio más, de la cual un 75% procederá del sector industrial y la edificación, mientras que la aportación del transporte se reducirá «considerablemente» debido a la mayor eficiencia en los vehículos.

Transición rápida para cumplir París

Entre el resto de escenarios, destaca el que prevé una transición más rápida, en la que se incorporan todas las medidas políticas necesarias para reducir las emisiones en los sectores de la industria, la edificación, el transporte y la electricidad. Al hacerlo, se produciría una disminución de alrededor del 45% de las emisiones de carbono para el año 2040, algo que estaría en línea con los estudios que actualmente estiman alcanzar los compromisos adquiridos en el Acuerdo climático de París.

Las medidas para hacer esto posible pasan por la descarbonización casi completa del sector eléctrico, que requiere un mayor uso de las renovables y del gas natural, junto con una mayor electrificación de las actividades de consumo final, incluido el transporte. Para el resto de consumos, serían «cruciales» otras energías bajas en carbono, que incluirían el hidrógeno o la bioenergía.

Brufau (Repsol) pide pragmatismo, realismo y neutralidad tecnológica en la transición energética ya que «la factura la pagamos todos»

Europa Press.- El sector petrolero ha demandado que la transición energética hacia la descarbonización se realice de manera que se tenga en cuenta a todas las fuentes de energía disponibles y se respete la neutralidad tecnológica, para que sea «coste-eficiente«. En este sentido, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, pidió que la transición energética se aborde desde «el pragmatismo y el realismo», respetando la neutralidad tecnológica, «ya que la factura la pagamos todos».

Respecto a la neutralidad tecnológica, Brufau se cuestionó «qué sabremos los personajes de la calle o los políticos de qué tecnología va a existir dentro de 30 años». Así, advirtió que cuando se decide subvencionar a una tecnología en detrimento de otra se debe tener claro «quién lo debe pagar: si el dinero público o quiénes se van a beneficiar de esta tecnología cuando sea madura». En su opinión, Brufau consideró que el dinero público debe destinarse a financiar aquellas tecnologías maduras que no están al alcance de los ciudadanos como, por ejemplo, la renovación de la flota de automoción vieja por una nueva o el cambio a bombillas LED.

«Hay que buscar la ruta más eficiente en costes para reducir las emisiones, que consiste en ver aquellas tecnologías ya maduras que están en el mercado y potenciarlas», añadió, subrayando que hay que «buscar la ruta coste-beneficio más eficiente». Asimismo, consideró que el Gobierno peca de «quijotismo» y de «ser mejores que todos, y que Alemania» en retos medioambientales, ya que la Ley de Cambio Climático plantea unos objetivos más ambiciosos de reducción de emisiones de CO2 a 2030, del 48% sobre 2005 frente al 33% de la Unión Europea.

Además, advirtió que alcanzar el objetivo de reducir 60 millones de toneladas de CO2 a 2030 que marca la Unión Europea, frente a los 120 millones de toneladas que se quiere autoimponer España, «se puede conseguir sin costes para el ciudadano» a través de eficiencia energética y movilidad, por la sustitución del parque de vehículos de más de 13 años de antigüedad por nuevos, con 20 millones de toneladas de reducción cada uno, y con el impulso a las renovables.

Brufau indicó que el coche eléctrico «va a llegar», pero advirtió que hay que tener cuidado con los mensajes que se lanzan, como el de prohibir los vehículos de motor diésel, ya que se consigue que «la gente no cambie de coche» y esto supone que «se emite mucho más». El presidente de Repsol aseguró que no cree que antes de 2020, «y más cerca del 2030», se encuentre una «paridad» en la competitividad del vehículo eléctrico frente al de combustión interna. «Hay una cierta agitación, por las razones que sean, y estemos primando una tecnología no madura por competitividad y con dinero público», añadió.

Las petroleras piden más neutralidad

Por su parte, el presidente de BP España, Luis Aires, consideró que, en su opinión, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética no cumplía con la neutralidad tecnológica ya que recogía «mucha prohibición y obligaciones», algo que debería ser «sustituido por la promoción». «Incentivemos más que obligar», pidió. Aires se refirió así a la intención de prohibir la matriculación y la venta de cualquier vehículo que no fuera 100% eléctrico en 2040, ya que «una medida de ese tipo no va en el camino de la neutralidad tecnológica y manda una señal muy delicada a la industria del automóvil y del refino, así como a la población, que no sabe qué coche comprar», indicó.

Asimismo, criticó la obligación a las gasolineras de cierto tamaño de contar con un punto de recarga eléctrico «ya que va en contra de la libertad de empresa y puede obligar a hacer inversiones que no son coste-eficientes«, así como la revisión de los incentivos que puedan favorecer el consumo de combustibles fósiles «porque no va a ayudar a la renovación de la flota de vehículos, que es el gran problema de la calidad del aire en las ciudades», añadió.

En esta línea, la directora general de Negocios Comerciales y Química de Repsol, María Victoria Zingoni, afirmó que para abordar el desarrollo de la tecnología que permita proseguir ese camino hacia la descarbonización y mejorar la eficiencia energética es necesario contar «con un marco regulatorio estable» y el respaldo de la neutralidad tecnológica. La directiva, que consideró que la descarbonización se trata de «un esfuerzo que debe ser realizado por todos», defendió que el gas natural es una fuente que debe jugar «un rol importante en toda la transición energética» ya que se puede integrar muy bien con las renovables.

Zingoni también valoró la estrategia de las petroleras tradicionales de convertirse en «proveedores de toda la energía que puedan necesitar los clientes», tanto en movilidad como en consumo doméstico, en la que enmarcó la adquisición por Repsol de los activos no regulados de Viesgo y la apuesta por «seguir creciendo en renovables, tanto en fotovoltaica como en eólica«. «El objetivo es producir esa energía de la forma más eficiente», añadió.

Mientras, el director de Estrategia y Desarrollo de Negocio de Cepsa, Héctor Perea, incidió en que todas las fuentes de energía «serán necesarias» para garantizar esa transición energética «ordenada» si se quiere alcanzar ese doble objetivo de hacer frente al crecimiento de la demanda global de energía y reducir las emisiones de CO2. Perea señaló que en el horizonte de 2030 la demanda global de petróleo sufrirá una ralentización, aunque se mantendrá en niveles parecidos a los actuales debido al incremento de la demanda asiática.

De cara a 2030, vaticinó un crecimiento global de las renovables de en torno al 500%, un negocio en el que señaló que las petroleras ya están activas con unas inversiones en 2018 en el sector que ascendieron a unos 7.000 millones de euros, aproximadamente el 15% del total de la cifra inversora. No obstante, indicó que la demanda global de gas crecerá en torno a un 35%, relevando en la generación eléctrica al carbón, y que la nuclear también lo hará en un 45%, por lo que subrayó que es «fundamental contar con todas las fuentes de energía disponibles«.

A este respecto, señaló que Europa está liderando la transición energética, aunque advirtió que se trata de «un camino de largo recorrido, y liderar en solitario no nos acercará a ese objetivo», ya que adoptar un marco regulador «más exigente» que en otras áreas geográficas tiene el riesgo de que haya deslocalizaciones. «No vaya a ser que cerremos industrias y acabemos importando esas emisiones de productos de otras regiones», advirtió.

Las empresas del sector energético aportarán más de 203 millones de euros en 2019 al Fondo de Eficiencia Energética

Europa Press.– Las empresas energéticas aportarán en 2019 más de 203 millones de euros al Fondo Nacional de Eficiencia Energética, de los cuales la mayor parte corresponderán a Repsol, Endesa y Naturgy, las tres compañías que mayor volumen de energía venden en España.

En concreto, Repsol, a través de todas sus filiales, aportará más de 39 millones de euros al Fondo, mientras que Endesa contribuirá con casi 28 millones de euros y Naturgy con más de 22 millones de euros, según la propuesta de orden que establece las obligaciones de aportación al Fondo para el próximo año. Además de estas tres compañías, destaca la aportación al Fondo por parte de Cepsa, con casi 22 millones, Iberdrola, con más de 15 millones, BP, con más de 11 millones, y Galp, con casi 9 millones.

El Ministerio para la Transición Ecológica ha abierto el trámite de audiencia de la propuesta de orden ministerial por la que se establecen las obligaciones de aportación al Fondo para 2019, paso previo a aprobarse y que sea definitiva. La aportación obligatoria al Fondo, creado en 2014, se establece, conforme a la metodología diseñada por el Gobierno, en proporción al volumen de ventas de energía. En la propuesta de orden, para el año 2019 se establece un objetivo de ahorro agregado de 262 kilotoneladas equivalentes de petróleo (ktep) o 3.046,51 gigavatios (GWh). Así, la equivalencia financiera para el 2019 se establece en 0,789728 millones de euros por ktep ahorrado, o 67.916,58 euros por GWh ahorrado.

En el caso del sector eléctrico, se computa la energía vendida al consumidor final, mientras que en el de los operadores petrolíferos al por mayor se contabiliza la energía vendida al nivel nacional para su posterior distribución al por menor y a consumidores durante 2017. Las empresas del sector energético obligadas a realizar estas aportaciones han venido recurriendo ante el Tribunal Supremo, por separado o a través de asociaciones empresariales, las cantidades que se les ha obligado a aportar al fondo en los últimos años.

Las petroleras creen que prohibir los vehículos que no son eléctricos «socava la libertad y el progreso» del sector

Europa Press.- El presidente de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), Luis Aires, ha lamentado que la intención del Gobierno de prohibir en 2040 la circulación de vehículos que no sean eléctricos «socava los principios de libertad y progreso» del sector. En este sentido, Aires consideró que esta medida, recogida en el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica del Gobierno, va en contra del «progreso y la neutralidad tecnológica» y, además, crea «incertidumbre» en el sector automovilístico.

En presencia de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, el presidente de la AOP defendió que el sector ha demostrado ser «valiente», como cuando en plena crisis invirtió 8.000 millones de euros en modernizar las refinerías en España, y aseguró que no «le asusta competir», ya que la gestión de riesgos «está en su ADN». No obstante, lamentó que la decisión de prohibir desde 2040 vehículos que no sean eléctricos puros «no es una medida sensata» y restringe «la libertad de desarrollo del sector», poniendo además en riesgo «la competitividad y el empleo».

Asimismo, subrayó que esta «incertidumbre» lleva a que se retrasen las decisiones de compras de vehículos por los consumidores, lo que «afecta a la modernización del parque automovilístico». Por ello, pidió que se permita que las distintas tecnologías «compitan» en igualdad de condiciones y solicitó medidas que incentiven la renovación del parque automovilístico, «sea de la tecnología sea», ya que ayudará a mejorar la calidad del aire en las ciudades.

Por otra parte, consideró que la obligación para las estaciones de servicio de instalar puntos de recarga, con sanciones que pueden llegar hasta los 30 millones de euros en el caso de no llevarse a cabo, «no parece respetar el principio de libertad«. ¿Quién va a pagar esas inversiones, que no se van a amortizar en su vida útil?. ¿Vamos a generar un nuevo déficit de tarifa como el de las primas renovables?, se cuestionó.

Mientras, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, aseguró que el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética supone «un golpe en la línea de flotación de la economía española». Así, el ejecutivo de Repsol pidió al regulador «humildad» y apostó por no ser «pretenciosos» y respaldar la «neutralidad tecnológica». «No hipotequemos al ciudadano», apuntó. Imaz consideró que si la gente tiene «incertidumbre» no decidirá comprar y cambiar de coche, por lo que el parque automovilístico seguirá siendo viejo y contaminante. «Estamos en un círculo perverso», añadió.

Por su parte, el consejero delegado de Cepsa, Pedro Miró, pidió hacer «el esfuerzo de pensar en medidas eficientes y no efectistas. «Medidas que no pretendan impresionar o llamar la atención», destacó. Además, Aires (BP) indicó que se pagan unos 17.000 millones de euros por impuestos especiales a los carburantes, por lo que se cuestionó «qué impuestos se van a subir para recaudar esa cifra cuando prolifere el coche eléctrico».

Aires (BP España) cree que el petróleo y el gas representarán el 50% del mix energético en 2040

Europa Press.– El presidente de BP España, Luis Aires, ha abogado por trabajar en el desarrollo de las tecnologías para reducir las emisiones, si bien ha advertido de que el petróleo y el gas acapararán alrededor del 50% en 2040. Aires indicó que las «empresas deben seguir innovando y desarrollando tecnologías que permitan reducir emisiones de la forma más eficiente posible» porque, afirmó, la sociedad demanda soluciones y costes «eficientes para mantener la competitividad» de la economía española y el bienestar de los ciudadanos».

Al respecto, matizó que un porcentaje «muy relevante» de la reducción de las emisiones proviene de la eficiencia energética alcanzada en todos los sectores de la economía española, al tiempo que señaló que las tecnologías maduras deben seguir contribuyendo a la reducción de las emisiones hasta que las tecnologías emergentes sean competitivas. Así, indicó que las estimaciones de BP para el año 2040 recogen que el PIB se duplicará debido al aumento de la población mundial y al incremento en la prosperidad de las personas que viven en países en vías de desarrollo, lo que implicará una demanda de energía de más de un 33%.

En este sentido, consideró que el sector energético se enfrentará a un doble reto ya que deberá dar respuesta a esa mayor demanda energética que el mundo necesita para continuar desarrollándose así como seguir reduciendo las emisiones de CO2 para limitar el calentamiento global atendiendo al Acuerdo de París de diciembre de 2015. Sin embargo, reconoció que en esa transición energética los combustibles fósiles, que actualmente representan el 85% de la energía primaria, mantendrán una importante cuota en el mix energético. Así, el petróleo y el gas acapararán en torno al 50% en el año 2040, mientras que el carbón será el que experimente una mayor volatilidad pudiendo suponer entre un 10% y un 20% en los escenarios más continuistas.

Por ello, apuntó que puede «desterrarse la idea» de que el planeta va a agotar sus reservas de petróleo ya que consideró que «es muy probable que se queden grandes» cantidades sin extraer finalmente porque los altos precios del petróleo «incentivarán el desarrollo tecnológico, tanto en la producción convencional como en la no convencional». Agregó que las reservas petroleras conocidas y recuperables con la tecnología actual son más del doble de la demanda acumulada de petróleo hasta 2050, pudiendo llegar hasta el triple si se tienen en cuenta el desarrollo tecnológico y los nuevos descubrimientos.

En cuanto a la transición energética en España, donde se ha anunciado este año la Ley de Cambio Climático y de Transición Energética, indicó que se «ha llevado a cabo un enorme esfuerzo» para reducir las emisiones en todos los sectores. Para el año 2030, los países de la Unión Europea persiguen reducir sus emisiones un 40% respecto a los niveles de 1990, lo que para España supone 150 millones de toneladas de CO2 anuales y, según un estudio realizado por la Asociación de Operadores Petrolíferos (AOP) y KPMG, ya se ha alcanzado una reducción de 120 millones al año.

En la generación eléctrica las inversiones han permitido que la energía eólica y solar alcanzasen, conjuntamente, el 11% del mix de energía primaria, frente al 4% a nivel mundial, y el 25% en el mix de generación eléctrica. En el caso de Canarias, la aportación de las energías eólica y solar al mix de energía primaria es del 2% y del 9% en el caso del mix de generación eléctrica.

De todos modos, señaló que todos los sectores de la economía han contribuido a la reducción de emisiones por la eficiencia energética ya que citó que, en el caso del sector del refino, en los últimos 10 años se han reducido en un 7%, al tiempo que la producción aumentaba un 7%, con lo que la intensidad de las emisiones del refino se ha reducido en un 14%; al igual que en el transporte donde sus emisiones caían en un 15%, mientras el tráfico se reducía en un 3%, alcanzándose por ello una eficiencia energética de un 12% en este sector. Sin embargo, reconoció que «queda mucho camino por recorrer».

BP aumenta su cuota de mercado en España con la compra de 65 gasolineras

EFE. – BP ha alcanzado un acuerdo con la socimi Kingbook Inversiones y con Petrocorner Retail para adquirir 65 estaciones de servicio en España, lo que le permitirá incrementar su cuota de mercado en el país.

Gracias a este acuerdo, BP adquirirá el 100% del capital social de Kingbook Inversiones Socimi y Petrocorner Retail. Aún así, la compañía no ha querido desvelar el importe de la operación.

Así, las gasolineras se encuentran localizadas principalmente en el norte, centro y sudeste de España, pero el acuerdo está sujeto a las aprobaciones regulatorias correspondientes.

En concreto, Kingbook, que está dedicada a la adquisición y gestión de activos inmobiliarios para su arrendamiento, contaba con 60 activos arrendados en su mayor parte a Petrocorner Retail. Los activos, que en un 20% se ubican en Madrid, suman una superficie arrendada de 269.000 m2.

La sociedad debutó en 2017 en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) con una capitalización de 23,9 millones de euros y un patrimonio compuesto fundamentalmente por estaciones de servicio, a las que se añadía un hotel y una nave industrial.

 

Estado de BP

El pasado junio, BP anunció la compra de la empresa Chargemaster, el mayor proveedor en el Reino Unido de puntos de suministro de energía para vehículos eléctricos.

Con esta operación, BP se adentró en un sector en crecimiento, pues se estima que el número de vehículos eléctricos en este país pasará de los 135.000 registrados en 2017 hasta los doce millones en 2040.

BP alcanzó un beneficio neto atribuido en el primer semestre de 2018 de 4.611 millones de euros, lo que supone un incremento del 227% rente al mismo periodo de 2017, por la mejora del precio del crudo.

Los ingresos totales en el semestre alcanzaron los 124.733 millones de euros, mientras las compras en el mismo periodo se situaron en 93.890 millones de euros. 

Imaz (Repsol) advierte de que el impuesto al diésel aumentaría las emisiones de CO2; Aires (BP) lo ve “sin sentido”

EFE.- El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha manifestado que «una penalización añadida al diésel va a aumentar las emisiones de CO2» y provocaría daños al sector de fabricación automovilístico en España, que ha recordado que es el segundo fabricante europeo de automóviles.

Imaz ha afirmado que aquí todos están haciendo esfuerzos y ha recordado que las emisiones de CO2 de los vehículos actuales de gasolina son un 24% menores que hace 20 años y las de los diésel un 25,2%, con lo cual se han rebajado las emisiones por cada kilómetro recorrido.

Ha añadido que un impuesto al diésel lo que haría es que hubiera más consumidores que dejen de comprar ese tipo de coches y adquirieran de gasolina, lo que no redundaría en una reducción de las emisiones de CO2.

Además, ha apuntado los efectos que tendría sobre la recaudación la sustitución de todos los vehículos que usan diésel y gasolina por eléctricos, que pasaría de los 16.000 millones de euros que se obtienen por vehículos ligeros a través del impuesto de hidrocarburos a 3.000 millones.

Ha afirmado que el problema que hay son los vehículos diésel antiguos, que contaminan más que los actuales, y ha afirmado que promover una renovación del parque automovilístico sería «más justo socialmente», pues se ayudaría a colectivos de baja renta, sería más eficiente para la competitividad de la economía y ayudaría a mejorar la reducción de emisiones de CO2.

Por su parte, el presidente de BP España, Luis Aires, ha considerado que no tienen ningún sentido las medidas para subir la fiscalidad al diésel y ha criticado la propuesta del comité de expertos en transición energética, por la que se establecía gravar las emisiones de óxido de nitrógeno, de azufre y partículas de los vehículos, que ha señalado que no tienen que ver con el cambio climático.

También ha criticado la propuesta de sufragar con un impuesto nuevo el déficit eléctrico sólo gravando a los carburantes y que sean sólo los usuarios de diésel y gasolina los que paguen algo que fue generado por decisiones de política energética y de inversión de las empresas, así como que sean los que paguen unas carreteras que también van a usar los vehículos eléctricos.

En su opinión, tiene más sentido que se suba el precio por tonelada de CO2 emitida y que se recaude de todos los emisores.

La consejera delegada de Iberdrola España, Ángeles Santamaría, cree que hay que favorecer la introducción de renovables en el mix eléctrico, ya que reducirá los precios, y ha dicho que se deben adoptar «decisiones valientes» para avanzar en una mayor electrificación.

Por su parte, el consejero delegado de Acciona Energía, Rafael Mateo, ha criticado la actual fiscalidad sobre la energía, que considera que actualmente tiene sólo «efectos recaudatorios» y cree que hay que aumentar la fiscalidad a las fuentes de energía emisoras, pues no tiene sentido que se pague un 7% por generar electricidad tanto si se hace por una planta que contamina que por una instalación que no emite CO2.

Ha indicado que hay que reformar la fiscalidad y establecer unas señales económicas claras y «contundentes» para que España no se quede atrás en la nueva «revolución industrial» que va a suponer la transición energética.

Mateo ha añadido que si el carbón es la principal fuente emisora de CO2 «habrá que cerrarlo» y ha agregado que los puestos de trabajo de esa actividad podrán ser suplidos en sectores como la fabricación de aerogeneradores y baterías.

La británica BP aumenta su dividendo por primera vez desde 2014 al aumentar su beneficio un 227% hasta junio

EFE.- La petrolera británica BP anunció el aumento de su dividendo para accionistas por primera vez en cuatro años, situándose en 10,25 centavos de dólar (0,087 céntimos) por acción a pagar en septiembre, impulsados por el alza del precio del crudo Brent. La compañía comunicó a la Bolsa de Valores de Londres sus resultados en la primera mitad de 2018, en la que su beneficio neto atribuido aumentó un 227% respecto al mismo periodo del año anterior.

La tercera petrolera del mundo, por detrás de ExxonMobil y Royal Dutch Shell, alcanzó un beneficio neto atribuido en los primeros seis meses del año de 5.404 millones de dólares (4.611 millones de euros), frente a los 1.648 millones de dólares (1.406 millones de euros) de 2017. La empresa precisó asimismo que los ingresos totales en el semestre alcanzaron los 146.050 millones de dólares (124.733 millones de euros), mientras que las compras en el mismo periodo se situaron en 109.936 millones de dólares (93.890 millones de euros). Por otra parte, la producción semestral aumentó un 5,2% respecto a 2017, con 2,53 millones de barriles diarios.

El consejero delegado de la petrolera, Bob Dudley, aplaudió los resultados y aseguró que BP «continúa haciendo un progreso constante», al tiempo que destacó su «fortaleza financiera». Dudley aseguró que BP «invierte en el futuro con bajas emisiones» y recordó la compra de la empresa Chargemaster, el mayor proveedor en el Reino Unido de puntos de suministro de energía para vehículos eléctricos, con más de 6.500 puntos de recarga, y que diseña, fabrica y comercializa unidades de recarga para estaciones de servicio y propietarios particulares. BP se adentró así en un sector de crecimiento, pues se estima que el número de vehículos eléctricos en el Reino Unido pasará de los 135.000 registrados en 2017 hasta los 12 millones en 2040.

Dudley también subrayó la compra de los activos de petróleo y gas de esquisto en Estados Unidos de la minera global BHP Billiton por 8.956 millones de euros. Se trata de una adquisición «transformacional» para el negocio, señaló el consejero delegado, y una operación que marca el mayor acuerdo de la compañía en casi dos décadas y que expande su presencia en cuencas terrestres ricas en crudo. «Es un paso importante en el cumplimiento de nuestra estrategia de explotación y comercialización y una adición de categoría mundial a la cartera distintiva de BP», comentó Dudley.

Además, BP anunció este trimestre la inversión de 20 millones de dólares (17,1 millones de euros) en StoreDot, una empresa que ha desarrollado una tecnología para baterías basada en iones de litio que permite una carga ultra rápida en productos industriales y en móviles. El consejero delegado calificó este último trimestre como «sólido», tanto operacional como financieramente, y recalcó su «confianza» en el futuro. Asimismo, la petrolera indicó que ha recomprado 11 millones de acciones ordinarias a un coste de 80 millones de dólares (68 millones de euros) durante el segundo trimestre de este año.

Por otro lado, manifestó que la deuda neta se situó al 30 de junio de 2018 en 39.300 millones de dólares (33.520 millones de euros), superior a los 39.800 millones de dólares (33.947 millones de euros) del mismo periodo de hace un año. El sector petrolero ha mejorado por la recuperación del precio del crudo, que cotiza alrededor de 73 dólares. El Brent se encarece por el aumento de las tensiones en Oriente Medio, que crean incertidumbre sobre el suministro de crudo al mercado en un contexto de creciente demanda.

Las emisiones de CO2 crecen un 7% al descender la energía hidroeléctrica y aumentar la generada con carbón, según BP

Europa Press.- La histórica sequía que se registró en España el año pasado produjo un desplome del consumo de energía hidroeléctrica de un 49% y un aumento del consumo de carbón del 29%, lo que ocasionó un incremento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del 7% en 2017, el aumento más alto desde el 2012.

Según un informe realizado por la petrolera BP, el consumo total de energía en España se incrementó en 2017 un 1,8%, continuando así con la tendencia alcista iniciada en 2015. El petróleo acabó copando el 46,7% del mercado, seguido del gas natural, con un 19,8%; de las energías renovables, con un 11,3%; del carbón, con un 9,7%; de la nuclear, con un 9,5%; y de la hidroeléctrica, con solo un 3%. La fuente de energía que más incrementó su consumo fue el carbón (+29%), seguido del gas natural (+10,2%), de las renovables (+2,2%) y del petróleo (+1,2%). Por el contrario, la nuclear disminuyó un 0,6% y la hidroeléctrica un 49%.

Por su parte, el cambio en los patrones de consumo influyó en los modelos de generación eléctrica. Mientras que la hidroeléctrica pasó de representar el 13,2% del año anterior al 6,7%, la del carbón pasó del 13,6% al 16,6% y la del gas natural pasó del 19,6% al 22,9%. El resto de energías se mantuvieron estables. El presidente de BP en España ve necesario «no decaer en los esfuerzos para seguir impulsando una energía limpia y avanzar en la economía baja en carbono, a pesar de que 2017 ha sido un año en el que las emisiones han vuelto a crecer, fruto de los cambios coyunturales en el mix energético».

En el conjunto del mundo, la demanda global de energía creció un 2,2%, acompañada de un incremento de las emisiones de CO2 del 1,6%. No obstante, las renovables crecieron un 17%, seguidas del gas natural, que aumentó un 3%. La energía nuclear creció un 1,1%, sobre todo en China y Japón; la hidroeléctrica aumentó un 0,9%, lastrada por la caída registrada en Europa; el carbón creció un 1%, su primer incremento desde 2013; el petróleo, un 1,8%. De esta forma, el mix energético estuvo formado por petróleo (34%); carbón (27%); gas natural (23%); energías no fósiles (15%); hidroeléctrica (7%); renovable (3,6%) y un 4,4% nuclear.