Josep Sánchez-Llibre (y 3): «El Gobierno lanza mensajes contradictorias en materia de energía, medio ambiente y cambio climático»
Pregunta.- ¿Cómo valora la revisión legislativa del decreto de renovables y del Régimen Especial?
Respuesta.- Nuestra valoración sobre este período de tiempo tan largo en el cual los sectores no tenían la seguridad jurídica necesaria para hacer las inversiones -porque no habían salido las primas definitivas de este decreto-ley- era inicialmente negativa y crítica. En su momento debatimos incluso la posibilidad de que un decreto-ley de esta envergadura se tendría que haber planteado en el Parlamento español y todos los grupos políticos hubiéramos podido plantear nuestras sugerencias y enmiendas para fomentar un sector tan importante como el de las energías renovables.
Pero creemos que el resultado final es en su mayor parte positivo, con matizaciones. La valoración que hacemos de las primas de las energías renovables -tanto de la eólica, la fotovoltaica, la biomasa, o los cultivos energéticos- es positiva porque así lo valoran los sectores que nos han venido a ver y nos han planteado sus preocupaciones, que hemos trasladado al Ministerio de Industria. Cabe destacar la buena interlocución que hemos mantenido desde este grupo parlamentario con el Secretario General de Energía, Ignasi Nieto. En general, creo que a pesar del largo período de elaboración de la norma, el resultado para el sector es positivo. Porque se da una cierta seguridad jurídica a medio y largo plazo para que este sector de renovables siga creciendo en España con la misma intensidad que ha crecido hasta la fecha, y podamos alcanzar los objetivos que fija la Unión Europea de llegar al año 2020 con un 20% de utilización de energías renovables.
Así que, en un principio, valoramos de forma muy negativa que una legislación de esta envergadura no tuviera una participación directa de los grupos parlamentarios, pero la valoración final es positiva.
Al mismo tiempo, nosotros hemos instado al Gobierno a que tome medidas adicionales, de forma que se pueda plantear la coordinación de todos los ministerios para que en la aplicación de este real decreto, las empresas tengan un solo interlocutor. Y aquí sí que cabe una acción importante por parte del Gobierno para que unifiquen los criterios de eficacia y de eficiencia en Agricultura, Industria y Medio Ambiente. En este aspecto también habría que reservar a las CCAA todos aquellos ámbitos y aspectos de competencias compartidas con las CCAA para que entre ellas y el ministerio haya una labor única y eficaz de estos tres departamentos y finalmente las normas no sean sólo viables, sino solventes y eficaces.
Pregunta.- Lo más criticado del nuevo Real Decreto es el hecho de que cada cuatro años se puedan modificar las primas.
Respuesta.- Es verdad que los sectores financieros, para darle más fuerza, contundencia y seguridad, requerían que las medidas fueran más duraderas a medio y largo plazo. Evidentemente, si han conseguido cuatro años, hubiera sido mejor seis u ocho años, pero los cuatro años que han quedado finalmente fijados han sido acogidos con cierta satisfacción por parte de los distintos sectores. Ésta es la valoración que a nosotros nos han dado y que estimamos satisfactoria.
Yo quisiera destacar aquí , nuevamente, el papel decisivo que, a pesar de no haber pasado por el Parlamento, tiene Convergencia i Unió en la negociación con los diferentes sectores, en la medida que hemos planteado al secretario general de Energía y al propio ministro las diferentes sensibilidades sectoriales y consideramos que se han plasmado en gran medida en la configuración final de este real decreto.
Pregunta.- El Plan Nacional de Asignaciones (PNA) está aportando más derechos de emisión al carbón con respecto al gas, un asunto que ha sido denunciado incluso por expertos internacionales, como la universidad de Oxford. ¿Cómo valora que se plantee este apoyo al sector de generación eléctrica a través de carbón por esta vía?
Respuesta.- Esta cuestión la observamos con cierta preocupación. Hay un escaso interés en las centrales de ciclo combinado, para las que se asigna una tercera parte de los derechos con respecto a los que se atribuyen al carbón. Así como en su momento se animó a su apertura, creemos que el Gobierno no se toma muy en serio este tipo de producción de energía, por la que nosotros, entre otras cosas, sí apostamos.
Pregunta.- ¿Cómo valora el desarrollo de las energías renovables y los planes de eficiencia energética que ha presentado el Gobierno?
Respuesta.- El principal problema es que el Gobierno está lanzando, en distintos departamentos, mensajes contradictorios, dispersos y que desconciertan a los operadores del mercado. Hemos reclamado al Gobierno la aplicación urgente de un plan integral de energías renovables que englobe a todos los ministerios implicados -Industria, Agricultura, Medio Ambiente- en coordinación con las CCAA para desarrollar una política adecuada.
Pregunta.- Precisamente, hablando del papel de las CCAA en el ámbito de la energía, ¿cuál debe ser ese papel, a su juicio?
Respuesta.- Desde el punto de vista de Cataluña, su Estatuto define las competencias como compartidas las que asume la Generalitat en los siguientes campos: regulación de la producción, almacenaje y transporte, autorizaciones, inspección y control de las instalaciones en su territorio, regulación de la actividad de distribución, normas complementarias de calidad y fomento de las energías renovables y de la eficiencia energética… éste es el papel que les corresponde asumir a las CCAA. Y lo que no puede pasar, por ejemplo, es lo que ha pasado en la instalación de las energías eólicas que, en un momento determinado, Cataluña tenía una demanda muy importante de generación en energías renovables y era el Estado, en este caso, quien limitaba a un 30 ó un 40% en sus Planes la capacidad asignada a Cataluña. No puede ser que la Administración General del Estado limite las capacidades de energía eólica respecto al mapa que había planteado inicialmente.
Pregunta.- Sobre las redes y la interconexión. ¿Cómo valora las causas del retraso en el nombramiento de Mario Monti? ¿Qué posibilidades de avance tiene ahora esa interconexión con Francia?
Respuesta.- Pensamos, de entrada, que pedir esta mediación ha sido una forma de eludir responsabilidades. Realmente, el responsable de que esta interconexión no sea hoy una realidad es el Gobierno, de quien es competencia exclusiva. ¿Por qué no la ha hecho posible? No se ha materializado por una cuestión muy clara: porque en el Gobierno de la Generalitat, que está constituido por el tripartito, dos de sus socios no lo han querido, o lo han evitado…. El PSOE de Cataluña (PSC), el señor Montilla, en este caso, es “prisionero” de ERC y de Iniciativa Per Catalunya (ICV), que son los que han evitado que la interconexión con Francia sea una realidad. La actitud de evitar esta interconexión hará que quien pague las consecuencias sea la economía productiva catalana. Cuando vengan puntas importantes de gasto de energía eléctrica, como en los meses de verano, cuando hay mucho turismo y muchas zonas turísticas al tope de su capacidad, es cuando se van a sufrir cortes. Por la incompetencia, y por el “secuestro” del señor Montilla por parte de ERC y de ICV. Podríamos decir que el Gobierno de España es “prisionero” de estos dos socios parlamentarios, que son los que han evitado directa y mediáticamente, cada vez que les ha parecido oportuno, que esta interconexión se construya. Como priman más sus alianzas estratégicas para permanecer en el poder en Cataluña, se está perjudicando, en definitiva, los intereses económicos de una parte de Cataluña y también de una parte importante de Levante y de otras CCAA, puesto que la energía se transporta y esto evitará que tengamos más energía procedente de los recursos energéticos franceses.
Pregunta.- Hablando de redes… ¿Qué problemas de suministro y de distribución tienen identificados en Cataluña? ¿Por qué no es tan robusto el sistema de suministro de las redes en Cataluña?
Respuesta.- Históricamente, España ha sido y es una isla energética. Nuestra dependencia eléctrica es del 85% de nuestra capacidad. El AVE todavía se está construyendo y no está en marcha, pero lo que sí es cierto es que con las necesidades turísticas y con el incremento del gasto energético que se va a producir cuando el AVE esté en funcionamiento, si no hay interconexión eléctrica no va a poder haber actividad económica. Habrá que buscar, por tanto, recursos complementarios para que esto pueda ser efectivo. Bien a través de barcos que desde el puerto suministran energía mediante la combustión de fuel en determinadas épocas del año, bien mediante la instalación de estaciones de autogeneración, como viene pasando. Lo que hemos de resolver definitivamente es el autoservicio de nuestro incremento de actividad económica para poder generar recursos. Por esto, nosotros presentamos en su momento una proposición no de ley que fue votada por todos los grupos de la Cámara para obligar al Gobierno a que nos presentara (en el Congreso de los Diputados), antes del final de este año, un estudio energético en el que se nos diga cuáles serán las necesidades energéticas de España en los próximos 30 años. Entendemos que, creciendo al ritmo al que crecemos, sin tener asegurado el abastecimiento energético, estamos abocados a una política de improvisación y de fracaso económico. Esa es la única forma de tener un programa energético eficaz. En nuestra propuesta planteábamos lo siguiente:
– que se pueda valorar la demanda energética futura de forma que permita garantizar un modelo de crecimiento incorporando las hipótesis de efecto de ahorro y uso eficiente;
– Determinar el mix de fuentes de energía primaria con la que se pretende cubrir esta demanda a corto, medio y largo plazo, sin excluir a priori ninguna tecnología disponible. Y aquí entramos en el campo de las nucleares. Porque este Gobierno lo ha excluido, pero no han dicho cómo van compensar la generación procedente de esta tecnología.
– Contemplar una propuesta estable para potenciar, con especial intensidad, las energías renovables, tanto en su generación, como en su régimen retributivo.
– Alcanzar un acuerdo para definir una propuesta específica y estable sobre la energía nuclear, en el marco de las propuestas planteadas por la UE.
– Promover la inversión en calidad y seguridad de los suministros energéticos.