Josep Sánchez-Llibre (y 3): «El Gobierno lanza mensajes contradictorias en materia de energía, medio ambiente y cambio climático»

Pregunta.- ¿Cómo valora la revisión legislativa del decreto de renovables y del Régimen Especial?

Respuesta.- Nuestra valoración sobre este período de tiempo tan largo en el cual los sectores no tenían la seguridad jurídica necesaria para hacer las inversiones -porque no habían salido las primas definitivas de este decreto-ley- era inicialmente negativa y crítica. En su momento debatimos incluso la posibilidad de que un decreto-ley de esta envergadura se tendría que haber planteado en el Parlamento español y todos los grupos políticos hubiéramos podido plantear nuestras sugerencias y enmiendas para fomentar un sector tan importante como el de las energías renovables.

Pero creemos que el resultado final es en su mayor parte positivo, con matizaciones. La valoración que hacemos de las primas de las energías renovables -tanto de la eólica, la fotovoltaica, la biomasa, o los cultivos energéticos- es positiva porque así lo valoran los sectores que nos han venido a ver y nos han planteado sus preocupaciones, que hemos trasladado al Ministerio de Industria. Cabe destacar la buena interlocución que hemos mantenido desde este grupo parlamentario con el Secretario General de Energía, Ignasi Nieto. En general, creo que a pesar del largo período de elaboración de la norma, el resultado para el sector es positivo. Porque se da una cierta seguridad jurídica a medio y largo plazo para que este sector de renovables siga creciendo en España con la misma intensidad que ha crecido hasta la fecha, y podamos alcanzar los objetivos que fija la Unión Europea de llegar al año 2020 con un 20% de utilización de energías renovables.

Así que, en un principio, valoramos de forma muy negativa que una legislación de esta envergadura no tuviera una participación directa de los grupos parlamentarios, pero la valoración final es positiva.

Al mismo tiempo, nosotros hemos instado al Gobierno a que tome medidas adicionales, de forma que se pueda plantear la coordinación de todos los ministerios para que en la aplicación de este real decreto, las empresas tengan un solo interlocutor. Y aquí sí que cabe una acción importante por parte del Gobierno para que unifiquen los criterios de eficacia y de eficiencia en Agricultura, Industria y Medio Ambiente. En este aspecto también habría que reservar a las CCAA todos aquellos ámbitos y aspectos de competencias compartidas con las CCAA para que entre ellas y el ministerio haya una labor única y eficaz de estos tres departamentos y finalmente las normas no sean sólo viables, sino solventes y eficaces.

Pregunta.- Lo más criticado del nuevo Real Decreto es el hecho de que cada cuatro años se puedan modificar las primas.

Respuesta.- Es verdad que los sectores financieros, para darle más fuerza, contundencia y seguridad, requerían que las medidas fueran más duraderas a medio y largo plazo. Evidentemente, si han conseguido cuatro años, hubiera sido mejor seis u ocho años, pero los cuatro años que han quedado finalmente fijados han sido acogidos con cierta satisfacción por parte de los distintos sectores. Ésta es la valoración que a nosotros nos han dado y que estimamos satisfactoria.

Yo quisiera destacar aquí , nuevamente, el papel decisivo que, a pesar de no haber pasado por el Parlamento, tiene Convergencia i Unió en la negociación con los diferentes sectores, en la medida que hemos planteado al secretario general de Energía y al propio ministro las diferentes sensibilidades sectoriales y consideramos que se han plasmado en gran medida en la configuración final de este real decreto.

Pregunta.- El Plan Nacional de Asignaciones (PNA) está aportando más derechos de emisión al carbón con respecto al gas, un asunto que ha sido denunciado incluso por expertos internacionales, como la universidad de Oxford. ¿Cómo valora que se plantee este apoyo al sector de generación eléctrica a través de carbón por esta vía?

Respuesta.- Esta cuestión la observamos con cierta preocupación. Hay un escaso interés en las centrales de ciclo combinado, para las que se asigna una tercera parte de los derechos con respecto a los que se atribuyen al carbón. Así como en su momento se animó a su apertura, creemos que el Gobierno no se toma muy en serio este tipo de producción de energía, por la que nosotros, entre otras cosas, sí apostamos.

Pregunta.- ¿Cómo valora el desarrollo de las energías renovables y los planes de eficiencia energética que ha presentado el Gobierno?

Respuesta.- El principal problema es que el Gobierno está lanzando, en distintos departamentos, mensajes contradictorios, dispersos y que desconciertan a los operadores del mercado. Hemos reclamado al Gobierno la aplicación urgente de un plan integral de energías renovables que englobe a todos los ministerios implicados -Industria, Agricultura, Medio Ambiente- en coordinación con las CCAA para desarrollar una política adecuada.

Pregunta.- Precisamente, hablando del papel de las CCAA en el ámbito de la energía, ¿cuál debe ser ese papel, a su juicio?

Respuesta.- Desde el punto de vista de Cataluña, su Estatuto define las competencias como compartidas las que asume la Generalitat en los siguientes campos: regulación de la producción, almacenaje y transporte, autorizaciones, inspección y control de las instalaciones en su territorio, regulación de la actividad de distribución, normas complementarias de calidad y fomento de las energías renovables y de la eficiencia energética… éste es el papel que les corresponde asumir a las CCAA. Y lo que no puede pasar, por ejemplo, es lo que ha pasado en la instalación de las energías eólicas que, en un momento determinado, Cataluña tenía una demanda muy importante de generación en energías renovables y era el Estado, en este caso, quien limitaba a un 30 ó un 40% en sus Planes la capacidad asignada a Cataluña. No puede ser que la Administración General del Estado limite las capacidades de energía eólica respecto al mapa que había planteado inicialmente.

Pregunta.- Sobre las redes y la interconexión. ¿Cómo valora las causas del retraso en el nombramiento de Mario Monti? ¿Qué posibilidades de avance tiene ahora esa interconexión con Francia?

Respuesta.- Pensamos, de entrada, que pedir esta mediación ha sido una forma de eludir responsabilidades. Realmente, el responsable de que esta interconexión no sea hoy una realidad es el Gobierno, de quien es competencia exclusiva. ¿Por qué no la ha hecho posible? No se ha materializado por una cuestión muy clara: porque en el Gobierno de la Generalitat, que está constituido por el tripartito, dos de sus socios no lo han querido, o lo han evitado…. El PSOE de Cataluña (PSC), el señor Montilla, en este caso, es “prisionero” de ERC y de Iniciativa Per Catalunya (ICV), que son los que han evitado que la interconexión con Francia sea una realidad. La actitud de evitar esta interconexión hará que quien pague las consecuencias sea la economía productiva catalana. Cuando vengan puntas importantes de gasto de energía eléctrica, como en los meses de verano, cuando hay mucho turismo y muchas zonas turísticas al tope de su capacidad, es cuando se van a sufrir cortes. Por la incompetencia, y por el “secuestro” del señor Montilla por parte de ERC y de ICV. Podríamos decir que el Gobierno de España es “prisionero” de estos dos socios parlamentarios, que son los que han evitado directa y mediáticamente, cada vez que les ha parecido oportuno, que esta interconexión se construya. Como priman más sus alianzas estratégicas para permanecer en el poder en Cataluña, se está perjudicando, en definitiva, los intereses económicos de una parte de Cataluña y también de una parte importante de Levante y de otras CCAA, puesto que la energía se transporta y esto evitará que tengamos más energía procedente de los recursos energéticos franceses.

Pregunta.- Hablando de redes… ¿Qué problemas de suministro y de distribución tienen identificados en Cataluña? ¿Por qué no es tan robusto el sistema de suministro de las redes en Cataluña?

Respuesta.- Históricamente, España ha sido y es una isla energética. Nuestra dependencia eléctrica es del 85% de nuestra capacidad. El AVE todavía se está construyendo y no está en marcha, pero lo que sí es cierto es que con las necesidades turísticas y con el incremento del gasto energético que se va a producir cuando el AVE esté en funcionamiento, si no hay interconexión eléctrica no va a poder haber actividad económica. Habrá que buscar, por tanto, recursos complementarios para que esto pueda ser efectivo. Bien a través de barcos que desde el puerto suministran energía mediante la combustión de fuel en determinadas épocas del año, bien mediante la instalación de estaciones de autogeneración, como viene pasando. Lo que hemos de resolver definitivamente es el autoservicio de nuestro incremento de actividad económica para poder generar recursos. Por esto, nosotros presentamos en su momento una proposición no de ley que fue votada por todos los grupos de la Cámara para obligar al Gobierno a que nos presentara (en el Congreso de los Diputados), antes del final de este año, un estudio energético en el que se nos diga cuáles serán las necesidades energéticas de España en los próximos 30 años. Entendemos que, creciendo al ritmo al que crecemos, sin tener asegurado el abastecimiento energético, estamos abocados a una política de improvisación y de fracaso económico. Esa es la única forma de tener un programa energético eficaz. En nuestra propuesta planteábamos lo siguiente:

– que se pueda valorar la demanda energética futura de forma que permita garantizar un modelo de crecimiento incorporando las hipótesis de efecto de ahorro y uso eficiente;

– Determinar el mix de fuentes de energía primaria con la que se pretende cubrir esta demanda a corto, medio y largo plazo, sin excluir a priori ninguna tecnología disponible. Y aquí entramos en el campo de las nucleares. Porque este Gobierno lo ha excluido, pero no han dicho cómo van compensar la generación procedente de esta tecnología.

– Contemplar una propuesta estable para potenciar, con especial intensidad, las energías renovables, tanto en su generación, como en su régimen retributivo.

– Alcanzar un acuerdo para definir una propuesta específica y estable sobre la energía nuclear, en el marco de las propuestas planteadas por la UE.

– Promover la inversión en calidad y seguridad de los suministros energéticos.

Josep Sánchez Llibre (2ª parte): «La dependencia del Gobierno de los órganos reguladores es total y absoluta»

Pregunta.- ¿Cómo valora la reforma de la Ley del Sector Eléctrico?

Respuesta.- La reforma fue objeto de una negociación interesante por parte de todas las formaciones políticas, en las que, como socios activos, fuimos el grupo que más enmiendas presentó, junto con el propio Partido Socialista, que paradójicamente autoenmendó su proyecto de ley y, así, el que ha salido es totalmente diferente al que entró. Pero no por las enmiendas que presentaron los grupos que estamos en la oposición, sino por las autoenmiendas del propio PSOE. Es importante destacar que esta ley se ha creado con un consenso importante tanto por parte del primer partido de la oposición, como del resto de partidos como el PNV o CiU. Muchas de nuestras enmiendas fueron negociadas y aceptadas, con alguna excepción que ocurrió en el trámite final.

Pregunta.- Esta ley consagra a Red Eléctrica de España como transportista y monopolista único, una cuestión que posteriormente ha sido muy criticada. ¿Cuál es su valoración al respecto?

Respuesta.- Nosotros hicimos enmiendas que iban en una dirección contraria, porque entendíamos que no era oportuno en aquellos momentos que se pudiera establecer definitivamente REE como transportista único. La posición de nuestro grupo se dirigió, precisamente, a intentar romper el esquema del transportista único. También razonamos nuestra enmienda en contra del transportista único, exceptuando los casos de las instalaciones de 220 kW, que en muchas partes de Cataluña, estas instalaciones, más que de transporte, se utilizan como instalaciones de distribución, especialmente en el área metropolitana de Barcelona y no deberían entrar en la consideración de la actividad del transportista y monopolista único.

Planteamos la necesidad de que tenía que haber un informe de la CNE y un acuerdo con la Comunidad Autónoma correspondiente. Lo que ocurrió finalmente fue que tanto el Partido Popular, como el Partido Socialista, se pusieron de acuerdo en este aspecto.

Pregunta.- ¿Cómo valora que, en varios aspectos finalmente, una vez en el propio trámite en el Senado, los dos partidos mayoritarios se pongan de acuerdo ante ese tipo de cuestiones?

Respuesta.- Nosotros entendemos que tanto PP, como PSOE, tienen una mentalidad que va en la dirección de centralizar el máximo de decisiones y el máximo de poder bajo el control del Estado, dando poco juego a las CCAA. En este aspecto, y en muchísimos casos, se ponen de acuerdo rápidamente. Todo lo que sea cesión de competencias a las CCAA, como en los ámbitos energéticos, gasísticos o eléctricos, rápidamente se ponen de acuerdo, en que el poder lo tenga el Estado y no resida en las CCAA. Globalmente, -dejando de lado este aspecto del transportista y monopolista único que, por cierto, se introdujo como autoenmienda del Partido Socialista y no iba en el proyecto de ley inicial- yo diría que en la transposición de las dos directivas no ha habido pactos antiautonómicos en contra de los nacionalistas. Creo que también hay que reconocer la consideración y la sensibilidad de los portavoces socialistas para que el pacto representase al máximo de formaciones políticas. Aunque en este caso no hemos conseguido completamente lo que queríamos, en el resto diría que han hecho un buen papel y han conseguido un consenso considerable en una ley que es muy compleja.

Pregunta.- Una de las cuestiones que establecían las directivas pendientes de transposición es el cambio del estatuto o de las misiones de los órganos reguladores, en este caso de la CNE. Desde el punto de vista de mayor independencia, por un lado (se está reclamando que por lo menos la presidencia, incluso en algunos casos hasta el nombramiento de consejeros pase por el Parlamento), y por otro, que se pueda dar ahí cabida también a los grupos de las comunidades autónomas. Tampoco, en este sentido, la posición de otros grupos parlamentarios como el PNV expresa satisfacción ante el resultado final. ¿Cómo valora esta posición?

Respuesta.- Desde CiU siempre hemos dicho que los organismos reguladores -incluso hemos presentado iniciativas al respecto- tendrían que ser independientes y que una parte importante de sus miembros los tuviera que nombrar el Parlamento, y no el Gobierno, para que fueran verdaderamente independientes. Hoy, desgraciadamente, por lo que hemos visto tanto en la CNE, como en la CNMV, la dependencia de estos organismos del Gobierno es total y absoluta. El PSOE no ha cumplido con su programa electoral (siempre había planteado en su programa electoral que tendrían que ser nombrados por el Parlamento) y nosotros hemos planteado una iniciativa en el Congreso de los Diputados que ha obtenido el consenso de todas las formaciones políticas, excepto del PSOE, -que en un futuro inmediato pienso que va a ser una realidad, en la próxima legislatura- los organismos reguladores han de ser nombrados por el Parlamento. Nosotros, así como el Partido Nacionalista Vasco, siempre hemos defendido la necesidad de que algunas Comunidades Autónomas, o las Comunidades Autónomas en su conjunto, tengan una presencia efectiva en los distintos organismos reguladores estatales.

Son dos cuestiones que no se han cumplido, y esperamos que en la próxima legislatura esto sea una realidad para el buen funcionamiento de la economía española, para ganar solvencia y crédito en el ámbito internacional… Pensamos que el desenlace de la OPA por Endesa, primero de Gas Natural, luego de E.on, y después de Acciona y Enel, ha dejado una imagen lastimosa de los organismos reguladores españoles desde la perspectiva internacional, en este caso de la CNE, y de la CNMV podemos decir absolutamente lo mismo. Ha habido editoriales prestigiosos de medios de comunicación financieros internacionales en los que han dado a conocer su opinión de que no son organismos reguladores independientes, sino muy dependientes. Esto es una muy mala imagen para la economía española y para las instituciones españolas que tendríamos que resolver todas las formaciones políticas. Yo pienso que esto va a ser una realidad en la próxima legislatura.

Pregunta.- En el marco de la regulación, el Ministerio de Industria utiliza de forma habitual la regulación a través de los decretos-ley. Muchos decretos-ley incluso, pasan años y no se llegan a aplicar, y cuando llegan se incorporan en la regulación de la tarifa eléctrica. ¿Cómo valora que se utilicen los decretos-ley como herramienta legislativa?

Respuesta.- Pensamos que esto obedece a la falta de una política rigurosa y de un programa energético concreto por parte del Gobierno. No existe una política rigurosa desde la perspectiva energética y de la configuración de grupos empresariales. Es una política de improvisación. Y esto hace que cuando el ministro de turno, en este caso el señor Clos, o el señor Montilla, aterrizan en el Ministerio, les resulta muchísimo más fácil la gestión diaria mediante la publicación o aplicación de decretos-ley que no a través de leyes que puedan ser discutidas en el Parlamento. Esto responde a una falta de transparencia por parte del Gobierno para evitar que aspectos que están muy relacionados con la economía y con el consumidor, no transcurran por las vías parlamentarias y se tramiten con opacidad y falta de transparencia para evitar el debate parlamentario.

Pregunta.- El hecho de que haya habido una sentencia que obliga a justificar los motivos de urgencia para que existan esos decretos-ley (la sentencia contra la reforma laboral del PP) ¿puede hacer que en el ámbito de la energía se dejen de usar?

Respuesta.- Es posible que el Gobierno no tenga una política energética concreta y no sepa cuál es el mix energético que quiere plantear, esto siga siendo una política de improvisación. Mientras no exista una política clara y diáfana del Gobierno sobre cómo desarrollar sus responsabilidades, probablemente tenga que acudir al decreto-ley. Cuando empiece a haber sentencias que digan que los decretos-ley no se pueden utilizar para este tipo de asuntos, entonces se obligará a los gobiernos a crear unas políticas energéticas, gasísticas o industriales mucho más transparentes y de largo plazo, enviando las diferentes leyes al Parlamento. Si fuéramos (CiU)decisivos en la configuración de una determinada legislación energética, lo tramitaríamos por la vía legislativa oportuna y no por la vía del decreto-ley. Utilizar el decreto-ley es sustraer del debate parlamentario cuestiones que afectan a los ciudadanos y a la soberanía nacional, por lo cual creemos que no es un procedimiento oportuno, ni sano, en todo caso.

Pregunta.- ¿Cómo valora el nivel de liberalización del mercado eléctrico?

Respuesta.- Uno podría llegar a la conclusión de que España parece cumplir, en general, la normativa europea en materia de liberalización. Pero no es menos cierto que, por otro lado, podríamos llegar a tener la conclusión de que el grado de liberalización efectivo no es el que hubiéramos querido inicialmente. También estamos convencidos de que aún quedan barreras que deberían superarse, pero no sólo en España, sino también en otros países europeos. Realmente la conformación del mercado refleja un oligopolio, por lo que podemos decir que hemos avanzado, pero queda muchísimo camino por recorrer.

Pregunta.- Las subastas de energía que se están planteando para detraer poder de mercado a Iberdrola y a Endesa, ¿mejorarán la liberalización del mercado eléctrico?

Respuesta.- Son mecanismos que el mercado ha aceptado… Finalmente tendríamos que mirar los mecanismos que están utilizando otros países de la Unión Europea… Aquí se trata de saber si el coste efectivo o el precio al que venden las compañías energéticas a las empresas y a las familias es un precio real o es un precio subvencionado. Por una parte el gobierno defiende una subida de los precios para llegar a los precios reales, y nosotros defendemos en este caso que la energía no suba más que el IPC.

Tampoco entendemos que existan grandes beneficios como los de Endesa o los de Iberdrola, que son beneficios importantísimos. ¿Qué sentido tiene subir las tarifas eléctricas más que el IPC cuando a la vez los beneficios de las eléctricas son tan importantes? Creemos que los precios no deberían subir más que la inflación y que las empresas sean más competitivas, buscando la mayor eficiencia en su gestión. Otra cuestión interesante a tener en cuenta es el planteamiento de cuánto deben invertir las compañías eléctricas en sus redes de distribución.

Pregunta.- ¿Cómo valora la existencia del déficit tarifario, en el sentido de que cada año tengamos que financiar parte de la tarifa que no se ha cobrado a los consumidores, y que esa cifra vaya engordando en términos de intereses en el recibo de la luz?

Respuesta.- Hay quien dice que nuestros hijos van a tener que pagar la deuda tarifaria que estamos generando en estos momentos por no ofrecer un precio real de la energía, sino un precio subvencionado aunque sea ‘temporalmente’. A partir de las cuentas de resultados de las compañías, creemos que a pesar de la existencia de ese déficit, no podemos cargar a los consumidores incrementos de precios energéticos que no podemos asumir en estos momentos. Que el Gobierno sea imaginativo y que pactemos políticas eficientes de ahorro energético para que no se incurra en este déficit y para que las empresas sean productivas. Por tanto, que lo resuelvan sin incurrir en subidas inaceptables para los consumidores, revisando el contenido de la propia tarifa actual.

Pregunta.- ¿Cómo valora que se califique como ayudas de Estado la existencia de las tarifas industriales -la G4, la THP, las tarifas que tienen un precio por megavatio muy inferior a lo que pagan los consumidores domésticos- y que nuestro país tengamos una denuncia en la Unión Europea por este motivo?

Respuesta.- En este aspecto, creemos que existe una voluntad clara de que la tarifa eléctrica se pueda acercar cada vez más a los costes. Eso hará que exista una convergencia real con el resto de Europa. Desde nuestra perspectiva, es importante hacer dos observaciones. En primer lugar, que un incremento de tarifa debería corresponderse con un incremento real del coste. Y segundo, este incremento del coste debería realizarse de una forma gradual.

Pregunta.- ¿Qué piensan de los últimos movimientos corporativos en el ámbito energético?

Respuesta.- Creemos que la intervención del Gobierno en estos movimientos durante la última legislatura ha sido muy desafortunada. Lo que en realidad se habían planteado y propuesto, sobre la creación de un campeón nacional, ha tenido un resultado totalmente inverso al esperado. Al menos en la compañía que genera el 50% de los recursos energéticos en España. Vamos a ver si son capaces de articular una política solvente, y a ser posible, con recursos financieros españoles, en el resto de compañías que componen el sector eléctrico -Unión Fenosa e Iberdrola-, y también veremos si son capaces de no dinamitar el sector gasista y el sector petrolífero en España.

Josep Sanchez Llibre: ’Las políticas energéticas de Clos y Montilla, erráticas e improvisadas, son las responsables del apagón’

Josep Sánchez Llibre, portavoz adjunto de Convergencia i Unió (CiU) en el Congreso, responde de manera minuciosa a las cuestiones que le realizamos en un momento en que la grave situación de la ciudad de Barcelona, eclipsa el balance de tres años de política energética. De aquí, al viernes abordaremos esta larga entrevista en la que tratamos una visión amplia de estos tres años, para los que no ahorra crítica en el ámbito de la energía y se muestra muy duro: errático, improvisado, inconcreto, son adjetivos que aplica a los distintos aspectos de la actuación de Montilla, Clos y del gobierno socialista.

Pregunta.- Están habiendo fuertes críticas y numerosas denuncias por el apagón de Barcelona. ¿Cuál es su visión sobre el problema?

Respuesta.- Considero que el apagón viene a confirmar una vez más la falta de inversiones en infraestructuras energéticas que, en este caso, no se han materializado en Cataluña por parte de la Administración del Estado, y de REE. Esta falta de inversión en infraestructuras, en aeropuertos, en cercanías de RENFE, y en redes eléctricas, es una consecuencia más de una política energética de improvisación por parte del Gobierno socialista, errática, inconcreta, resultando al final una falta de inversiones históricas en infraestructuras energéticas en Cataluña que han derivado en este apagón.

Es necesario hablar de responsabilidades. Sin que en este momento sepamos a quién corresponden las mismas, creemos que ha existido una falta de atención en cuanto a recursos financieros en la calidad de la energía, en el control de los estándares de calidad energéticos. Todo apunta a que existe un posible responsable de este caos general en Barcelona que es la empresa transportista que se tendría que responsabilizar de que las redes eléctricas tuvieran la suficiente potencia y se pudiera suministrar la energía con calidad e intensidad suficiente para acometer las necesidades energéticas de una ciudad como Barcelona. Es triste, lamentable y, según nuestras informaciones, también la Generalitat de Cataluña tiene parte de responsabilidad en este asunto. En su programa energético del año 2005-2008 tenía previsto realizar inversiones en algunas de las estaciones que se han incendiado, y esas inversiones no se han realizado. Si esto fuese así, y se clarifica esta situación, sabremos si la Generalitat ha hecho los deberes y ha realizado las inversiones a las que se había comprometido. (la responsabilidad es del gobierno) asunción de responsabilices del gobierno

La situación es caótica, dramática, impropia de una ciudad como Barcelona, de un país avanzado como España, desde la perspectiva industrial. España es la octava economía mundial, y creo recordar que no hay precedentes en una economía occidental de que un apagón tarde en resolverse más de 48 horas.

Pregunta.- Vds. han mostrado su desacuerdo con la decisión del Ministerio de Industria de anular las condiciones impuestas por la CNE a Sonatrach…

Respuesta.- Este es otro planteamiento erróneo del Ministro de Industria, el Sr. Clos, que se ha ‘saltado a la torera’ las cautelas impuestas por la CNE poniendo límites a la participación de Sonatrach en el gasoducto Medgaz. Esto también obedece a una falta de política energética por parte del Gobierno. Es una política precipitada, errática, que hoy va en una dirección y mañana en otra. Y si esto sigue así, esta política acabará por dinamitar los posibles grupos empresariales energéticos que se podrían haber constituido en nuestro país. El Gobierno ya tomó una decisión nada acertada cuando se intentó la constitución de un grupo energético español en el sector eléctrico, en el que había posibilidad de crear núcleos duros importantes alrededor de Endesa, que fueran socios españoles o con proporciones importantes alrededor de una compañía eléctrica como ella. De nuevo ahora, las decisiones del Gobierno van a posibilitar que Endesa, hasta ahora una empresa 100% española, pase a ser una propiedad del Estado italiano. Nosotros mantenemos nuestras reservas y no sabemos cómo va a desembocar esto, porque no sabemos cuál va a ser el papel que desarrolle en un primer momento Acciona, ni si va a permanecer a medio y largo plazo o se va fragmentar la compañía. La política del Gobierno dinamitó también esta posibilidad de que existiera un grupo español con la musculatura necesaria para poder ser autosuficiente.

Se trata de otra acción dinamitadora de Clos, propia de una gestión torpe, pues con esta decisión es posible que Clos perjudique a los grupos gasísticos y energéticos españoles que existen en este momento y los ponga en manos del Gobierno argelino. Esto va en detrimento de la competitividad del sector gasístico español. Y obedece a una falta de política energética clara del ministro Clos y del Gobierno, lo que no puede llevar a buenos resultados desde una perspectiva española. Queremos que Clos nos explique con detalle a qué responden estas decisiones.

Pregunta.- A raíz de esta cuestión existe un fuerte descontento con la Administración energética española en general, y precisamente en Cataluña, en un momento en que los máximos representantes proceden de allí.

Respuesta.- La gestión de Montilla y la de Clos, que han sido los máximos representantes de la administración energética durante estos últimos tres años, habría que calificarla de errática, de mala gestión y además no dar los buenos resultados de lo que cabría esperar de un programa serio en materia energética. Los gestores lo han hecho muy mal; los ministros no han estado a la altura de las circunstancias; y el último resultado que cabe achacarles a ambos es el apagón de Barcelona. En el caso de ambos, Clos y Montilla, las calificaciones que les ponemos desde CiU son muy negativas si atendemos a los resultados. Tanto desde la perspectiva de dar servicio a los consumidores catalanes, como desde la perspectiva de su incapacidad mutua de articular una política seria para que se pudiera configurar una gran compañía energética española con un entorno y un núcleo duro de accionistas españoles que pudieran atender a las necesidades energéticas del país.

Ignasi Guardans: «O se produce una respuesta clara a la interconexión ahora, o Cataluña tendrá un problema grave de suministro»

Pregunta.- Sobre el nombramiento de Mario Monti como coordinador de la interconexión transpirenaica España-Francia, algunos eurodiputados han argumentado que el Ejecutivo Comunitario no ha expuesto suficientemente las razones que sustentan las candidaturas. ¿Cree que el Gobierno francés ha tenido algo que ver en ese aplazamiento?

Respuesta.- No, yo creo que esto es un tema de susceptibilidad de algunos eurodiputados, que ven con recelo cualquier cosa que venga de la Comisión, o que tienen algunos problemas con la propia persona de Mario Monti, que fue un comisario muy respetado pero también muy polémico. Alguien que, fruto de su carácter, dejó amigos y enemigos por partes iguales. No creo que sea una influencia indirecta del Gobierno francés, en todo caso es un tropiezo temporal, el que ha tenido la Comisión, por su forma de gestionar el tema. Pero no creo que haya dudas sobre la confirmación del nombramiento de Monti.

Pregunta.- Por las cuestiones que ha planteado a la Comisión, parece que tiene Vd. la impresión de que la Comisión no termina de controlar este proceso de designación. ¿Cree que la Comisión está dando suficiente importancia a esta cuestión? ¿Qué papel cree que tiene a este respecto?

Respuesta.- Yo creo que la Comisión, hasta ahora, ha hecho dejación de sus responsabilidades, para no crearse un problema con algunos de los Gobiernos más importantes de la UE, pero eso es un problema de la Comisión. Como yo he denunciado, la Comisión tiene instrumentos legales y políticos para hacer mucha más presión a los Gobiernos de la que ha hecho hasta ahora. Es evidente que el trazado es un tema estrictamente intergubernamental, pero podría haber puesto más carne en el asador, haber presionado más. Una de las formas de presionar era dar salida cuanto antes al nombramiento de este mediador, poner a su disposición todos los medios y añadir presión política. La presión política es algo que no depende directamente del diario oficial, ni de las capacidades jurídicas. Creo que la Comisión no ha dado a este tema la importancia que debía, por las razones que sea, probablemente por miedo a buscarse enemistades con autoridades locales o con algún Gobierno.

Pregunta.- ¿Cuánto tiempo más cree que tendremos que esperar hasta que esa interconexión se ponga en marcha?

Respuesta.- Creo que ahora la cuenta atrás sí ha empezado de verdad. El nombre de Monti ya está ahí, y no se va a mover salvo sorpresas. Probablemente empezaremos el mes de septiembre con un impulso importante. Por otro lado, Nicolas Sarkozy está muy implicado en todo lo que afecta a las interconexiones, no sólo energéticas, entre Francia y España. Y habrá una cumbre franco-española en otoño con un compromiso político muy claro sobre esto. Soy optimista y creo que las cosas ya sí se han puesto en marcha.

Pregunta.- Red Eléctrica de España dijo recientemente que no habrá problemas en Cataluña durante al menos dos años gracias a las obras realizadas en los dos últimos meses, aunque la robustez del sistema sería mayor con una interconexión adecuada. ¿Qué problemas tiene la comunidad catalana en materia energética? ¿Cree que las obras realizadas por REE son suficientes?

Respuesta.- No tengo los datos técnicos en la mano, pero según los informes que he leído, está claro que, o se produce una respuesta clara a la interconexión ahora, o Cataluña tendrá un problema grave de suministro, para unos en dos años, para otros en cinco. En términos de construcción de la infraestructura, en cualquiera de los casos es un problema serio, agravado por la construcción, y el consumo, de la línea de alta velocidad en su conexión con Francia. Ése es un elemento más que puede agravar de forma muy importante la situación del consumo eléctrico en la región. Ni tengo los datos, ni me corresponde a mí hacer los cálculos exactos, pero es evidente que tanto los empresarios como la propia Red Eléctrica reconocen que Girona muy particularmente, dentro del contexto catalán, ve su competitividad y su crecimiento pendiente de un hilo que se llama interconexión con Francia.

Pregunta.- Hay quien piensa que en Europa hemos alcanzado ya la libre circulación de capitales, pero no así de la energía. ¿Está Vd. de acuerdo con esta afirmación?

Respuesta.- Sí, creo que es verdad, que falta la construcción de un verdadero mercado europeo de la energía. Hay que reconocer que eso, hasta hace bien poco, parecía una utopía; no estaba en los propios tratados. La libre circulación de capitales tardó en llegar, y en implementarse en la práctica, pero el mercado europeo de la energía no formaba parte de esos tratados. Ahora ya, con la reforma del Tratado, existe la posibilidad de hacer una verdadera política europea de la energía, y sobre todo, va a haber voluntad política para hacerlo así, que hasta ahora no era el caso. Es una buena noticia, pero ha hecho falta la clara percepción de dependencia que han sentido especialmente los países que se sienten incapaces de negociar con Rusia con suficiente fuerza, y que han visto lo que Rusia es capaz de imponerles. Eso ha ayudado a muchos socios europeos a entender que una Unión Europea con competencias energéticas les va a defender con mucha más fuerza que una teórica soberanía, que al fin y al cabo, lo único que hace es sumar pequeños países, muy débiles cada uno de ellos, para enfrentarse a una ofensiva rusa como la que hubo hace unos meses.

Pregunta.- ¿Qué opina de la separación de la propiedad y la gestión de las redes de transporte de gas y electricidad?

Respuesta.- Creo que es una propuesta arriesgada, aunque correcta, pero no es el único modelo posible. No la dogmatizaría como remedio a todos los males, aunque tampoco me produce especial rechazo.

Alejo Vidal-Quadras, vicepresidente del Parlamento Europeo: «Hay que evitar a toda costa que los reguladores se muevan por criterios dictados u orientados desde el Gobierno»

El vicepresidente del Parlamento Europeo se ha referido, entre otros problemas, a la falta de una verdadera independencia de los reguladores, con especial incidencia en España. En una conversación con Energía Diario, y con relación a las diferentes tipologías de generación eléctrica, Vidal-Quadras ha insistido en que a todas se les debe ofrecer las mismas oportunidades, y que cada forma de producción debe estar sujeta a unas condiciones determinadas en función de su contribución al cambio climático.

Pregunta.- A principios de la semana pasada se supo que la Eurocámara retrasaba la elección de Mario Monti como coordinador de la red transpirenaica. ¿Cree que este retraso estaba justificado? ¿Cuánto tiempo podría retrasar esto la puesta en marcha de la conexión entre España y Francia?

Respuesta.- No le encuentro justificación aparente, salvo que haya alguna razón personal del señor Monti. Esta infraestructura es absolutamente necesaria, y el hecho de que haya un coordinador tendrá, sin duda, un papel dinamizador muy efectivo en la resolución de los problemas asociados a la construcción de esta línea de interconexión. Existe cierta decepción por ese retraso, pero creemos que el proyecto se reanudará pronto.

Pregunta.- Un diario español ha publicado que el aplazamiento puede deberse a la postura de Francia, reacia a establecer esa interconexión.

Respuesta.- Es posible, aunque no es una explicación oficial. Lo que sí es cierto es que está aprobado que existan coordinadores para estas infraestructuras prioritarias. También está aprobado que el ex comisario Monti sea el encargado de coordinar la interconexión España-Francia. El proceso, simplemente, está pendiente de la materialización de esas decisiones, ya tomadas y aprobadas en las instancias europeas correspondientes.

Pregunta.- En materia de regulación, ¿qué opinión le merece la reforma de la Ley del Sector Eléctrico en España?

Respuesta.- Esta ley responde a la obligación de trasponer a la legislación española la Directiva 2003/54/CE sobre normas comunes para el mercado interior de electricidad. España incumplía dos requisitos, el de separación exigido a los distribuidores y el de no exceder las posibles obligaciones de servicio público y de protección al cliente. Ambas deficiencias han sido subsanadas mediante la separación funcional de las actividades de producción y suministro, la desaparición del suministro a tarifa y la limitación a una parte de los consumidores de la capacidad del Gobierno de fijar precios máximos aplicables al suministro de último recurso. Pese a estos avances, el Ejecutivo conserva la potestad de intervenir en los precios con criterios políticos en un segmento del mercado, lo que impide su liberalización efectiva.

Pregunta.- En el informe sobre las perspectivas para el mercado interior del gas y de la electricidad, en el que Vd. es ponente, lamenta que todavía existan Estados Miembros que ponen obstáculos a la creación de infraestructuras energéticas.

Respuesta.- Existen infraestructuras, como las interconexiones previstas entre países como España y Francia, sobre las que existe gran resistencia por parte de poderes locales y determinados partidos políticos que utilizan estas cuestiones electoralmente, y movilizan a los ciudadanos por criterios puramente ideológicos o puramente electoralistas. Este tipo de infraestructuras es indispensable para que el mercado europeo integrado de la energía se ponga en marcha en beneficio de todos los consumidores. Quienes ponen obstáculos y hacen obstruccionismo permanente, probablemente consigan réditos electorales a corto plazo, pero hacen un enorme daño a la prosperidad y al bienestar de aquellos a quienes dicen representar.

Pregunta.- La Unión Europea defiende la puesta en marcha de un mix energético con una importante proporción de renovables para el año 2020. Estos obstáculos que ponen algunos miembros al desarrollo de infraestructuras, ¿pueden suponer un freno al desarrollo de las energías renovables?

Respuesta.- Las renovables también se enfrentan a resistencias por parte de algunos sectores de la población o de determinados grupos políticos o asociaciones ecologistas. Pero, en conjunto, su aceptación es bastante satisfactoria, aparte de que el objetivo del 20% pueda ser alcanzable o no. Hay dos parámetros críticos para que se alcance ese objetivo tan ambicioso en el consumo energético total, que en el caso de la electricidad alcanzaría el 35%. Por un lado, el precio del petróleo y los combustibles fósiles, y por otro, el precio de la tonelada de CO2 en el mercado de comercio de emisiones. Si estos parámetros evolucionan en determinado sentido, este incremento de renovables será económicamente viable. Si evolucionan a la baja, el panorama se ensombrecerá en términos económicos. En cualquier caso, si se consigue ese objetivo, se habrá alcanzado una meta crucial para cumplir nuestros objetivos en seguridad de suministro y en reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

Pregunta.- En este informe se defiende que se suspendan las subvenciones a las fuentes de energía no renovables para garantizar la competencia en condiciones de igualdad. ¿No sería igualdad que ninguna forma de generación contase con subvenciones, y que solamente pagasen por contaminar aquellas tecnologías que lo hagan?

Respuesta.- Ésa sería la situación ideal. Que exista un campo de juego igual para todos, y que cada forma de producción de energía esté sujeta a unas determinadas condiciones en relación a su contribución al cambio climático. Debe buscarse que el mercado funcione de manera eficaz sobre la base de que todos jueguen con las mismas reglas y donde se penalice el impacto negativo sobre el medio ambiente.

Pregunta.- En este informe, solicita a la Comisión Europea que elabore la Carta de los Consumidores de Energía antes de que termine el año. ¿Qué va a significar esta Carta?

Respuesta.- En este mercado integrado europeo, liberalizado y competitivo, hemos de garantizar la dimensión social de la energía. Es decir, proteger a aquellos consumidores que, por pertenecer a grupos sociales vulnerables o que por sus condiciones particulares -por ejemplo, habitar en áreas remotas- podrían tener mayores dificultades para recibir el suministro, de forma que sus derechos queden totalmente garantizados. Además, es necesario que exista transparencia. Los consumidores han de ver asegurado el suministro en todo momento y han de estar bien informados sobre sus derechos, y para ello tiene que haber unas reglas claras.

Pregunta.- Es evidente que existe una falta de independencia por parte de los reguladores, según este informe pone de manifiesto. ¿Cuál es su valoración sobre los organismos españoles?

Respuesta.- Como principio general, los reguladores han de ser independientes del Gobierno y de la industria. Han de actuar con absoluta neutralidad y objetividad, y velar por el cumplimiento de la ley. Sin embargo, se producen casos absolutamente preocupantes, como hemos visto en España, donde, en ocasiones, la Comisión Nacional de Energía se ha movido por criterios dictados u orientados desde el Gobierno, en función de intereses políticos. Hay que evitar a toda costa este tipo de situaciones.

Pregunta.- El informe destaca el bajo grado de transposición de las directivas, y señala que el hecho de que 20 de los 27 gobiernos que forman parte de la UE todavía no las hayan transpuesto completamente pone en desventaja a los países que sí lo han hecho.

Respuesta.- Ése es un grave problema. Las investigaciones efectuadas por la Comisión sobre el grado de transposición y cumplimiento de las directivas europeas, concluyen que muchos países tienen los deberes por hacer. Se producen desequilibrios en ciertos países que son precisamente los que cumplen, ya que quedan en desventaja frente a otros. Es una situación que no se puede consentir, y por eso el Parlamento Europeo ha insistido en que la Comisión actúe, con todo rigor, contra aquellos Estados miembros que no cumplen los plazos de transposición de la legislación comunitaria.

Pregunta.- El último incremento de la tarifa eléctrica en España, que sólo se ha aplicado a consumidores empresariales e industriales, ¿sirve para que España se acerque al cumplimiento de la legislación comunitaria en esta materia?

Respuesta.- Los precios de la energía deben reflejar los costes, de acuerdo con las reglas del mercado. En el informe del que he sido ponente sobre mercado interior de gas y electricidad, el Parlamento recomienda la supresión gradual de la tarifa regulada, y que el mercado actúe de forma totalmente libre. El hecho de que los Gobiernos se muevan con la vista puesta en la inflación hace que interfieran en el libre mecanismo de formación de los precios. Y eso tampoco es admisible en un mercado europeo que funcione de manera eficiente; no se puede distorsionar el funcionamiento del mercado. Por tanto, creo que en España este gobierno y cualquier otro ha de abstenerse de influir sobre los precios de la energía. El precio también es una señal que el consumidor recibe para orientar sus hábitos de consumo. Por tanto, es necesario evitar esa intervención pública, que, con un beneficio a veces puramente electoral a corto plazo, lo único que consigue es provocar daños más importantes a largo plazo.

Pregunta.- ¿Cree que hay coherencia entre lo que el Gobierno español hace y dice? Por un lado defiende la búsqueda de una eficiencia energética y un consumo moderado por parte de los usuarios, y por otro sigue manteniendo una tarifa artificialmente baja.

Respuesta.- Así es. Los bienes básicos -el agua, la energía- han de tener precios fijados por la realidad de los recursos existentes y la realidad del mercado. El hecho de que exista un mercado europeo integrado y competitivo va en beneficio del consumidor. Por tanto, todo lo que sean islas energéticas, que además fijan sus precios de acuerdo con criterios políticos ajenos al mercado, es algo que a la larga produce un gran perjuicio a todos: la industria, el consumidor doméstico y la economía del país en general.

José Santamarta: «La energía nuclear no ha pasado la prueba del mercado»

La energía nuclear muestra signos de recuperación. En algunos países asiáticos, especialmente en China, está apoyando el crecimiento económico. Rusia ha anunciado la construcción durante los próximos 20 años de 26 nuevas centrales nucleares. La Unión Europea apuesta por la energía nuclear como una buena alternativa para garantizar el suministro y reducir la dependencia energética, y ayer mismo el director general de la AIE, Claude Mandil, lamentó que los gobiernos de algunos países europeos, como España, rechacen el uso de la tecnología nuclear.

Pregunta.- Teniendo en cuenta las manifestaciones más recientes en la UE (Reino Unido, Rusia), en Asia (China, India, etc.), ¿cree que hay un movimiento pro-nuclear a escala global?

Respuesta.- No lo creo. Siempre ha habido manifestaciones a favor de la energía nuclear, y también en contra. En la mayor parte de los casos, las propuestas y los deseos superan los resultados. La potencia nuclear instalada en el año 2000 no llega a la décima parte de lo que establecían las previsiones de la AIE para ese año. Las previsiones siempre son muy optimistas. Cuando George Bush llegó a la presidencia del Gobierno de EEUU, con Dick Cheney, habló de que iban a relanzar el programa nuclear estadounidense. Y hasta el día de hoy no han iniciado la construcción de ninguna central.

Por lo que respecta a la UE, en los últimos años sólo se ha iniciado una central nuclear en Finlandia, que está teniendo más problemas de los que esperaba, y probablemente este año se inicie la construcción de una nueva central nuclear en Francia. Y en Europa, para de contar. En toda América, norte y sur, los programas nucleares están prácticamente paralizados. En EEUU quizá se inicien tres, pero no por lógica de mercado: se iniciarán si cuentan con las subvenciones necesarias.

China tiene también un programa nuclear, relativamente importante pero también modesto para lo que son sus previsiones de crecimiento de energía eléctrica. La India también. Pero no hay un relanzamiento. La energía nuclear ha pasado una crisis feroz, y ahora hay ciertos movimientos, pero son los encaminados a preparar a la opinión pública. El problema es que el tiempo juega en su contra, porque a medida que pasa el tiempo se van desarrollando otras alternativas.

Sólo hace falta comparar la potencia que se está instalando en energías alternativas con la que se está instalando de nuclear. Creo que, más que un relanzamiento de la energía nuclear, lo que se está expresando es un deseo de que se produzca ese relanzamiento.

Pregunta.- ¿Qué problemas presenta hoy la energía nuclear?

Respuesta.- La energía nuclear tiene problemas importantes que no están resueltos. Tiene problemas de costes. En EEUU no se está iniciando ninguna central, y las únicas tres que probablemente se construyan sólo se iniciarán si cuentan con subvenciones públicas. La energía nuclear no ha pasado la prueba del mercado.

Además tiene un problema grave de residuos radiactivos, que no sólo constituyen un problema de seguridad, también de coste. Según el segundo plan nacional de residuos de ENRESA, el coste previsto hasta el 2050 en este aspecto es de más de 13.000 millones de euros. La potencia nuclear instalada en España no llega a 8.000 MW, lo que implica que sólo el almacenamiento de residuos radiactivos cuesta 2 millones de euros, y eso sólo hasta el año 2050. Todavía quedan por delante otros 250.000 años.

Aparte de esto, están los problemas de seguridad. Pensemos en Irán, que dice que el enriquecimiento lo quiere para fines pacíficos. Lo mismo pasa con Pakistán, India, Corea del Norte. ¿Para qué tienen estos países un programa nuclear? Un país como Irán, que tiene petróleo y gas natural en unas cantidades desorbitadas, ¿para qué quiere centrales nucleares? La proliferación nuclear no deja de ser un problema.

Pregunta.- Se habla de la energía nuclear como una opción más barata. ¿Es así?

Respuesta.- Sobre la cuestión de los precios hay una gran intoxicación. Es muy difícil llegar a conocer los precios. ¿Cuánto vale generar un kilovatio/hora con centrales de ciclo combinado con carbón, con nuclear, con las diversas energías renovables? Hay una visión muy optimista, sobre todo en las posiciones pro-nucleares, de que el kilovatio nuclear es más competitivo que el resto de las fuentes energéticas, y eso es rotundamente falso. En EEUU, cuando el cálculo se hace bien, se constata que la nuclear es de las fuentes más caras. Incluso algunos estudios de la Unión Europea cuestionan estas cifras. ¿Qué es lo que debería incluirse en los costes? En teoría, habría que incluir la gestión de los residuos radiactivos, que no suele estar incluida lo que supone incurrir en cierta trampa. Porque el coste del uranio es ínfimo, por ejemplo. Pero existe una serie de factores externos que es necesario pagar. El proceso nuclear incluye todo lo comprendido entre la cuna y la tumba. ¿Y quién paga eso?

Otro tema importante es el relativo a los seguros. En EEUU, parte del problema es que las pólizas de seguros en caso de accidente son altísimas, de forma que suele ser la administración pública la que se hace cargo. Y también existe limitación a los seguros, porque en caso de accidente, no hay ninguna compañía de seguros que pueda pagar todos los daños ocasionados.

El kilovatio más barato es hoy por hoy el del carbón, pero tiene el problema asociado del cambio climático. La segunda forma de generación eléctrica más económica son las centrales de ciclo combinado. La nuclear está probablemente al mismo nivel de costes que la eólica, e incluso en determinados casos, la energía eólica es más económica. Generar electricidad con fuel-oil sale más caro que con energía nuclear y con bastantes de las fuentes renovables, pero ahora mismo el horizonte de costes no está claro.

Existen otras tecnologías como el enterramiento de CO2, en el que el Ministerio de Industria está interesado, pero tiene el inconveniente de que es muy costoso. Encarece el coste del kilovatio hora en cuatro o cinco céntimos. Imagino que el mix de generación evolucionará de forma que la tecnología nuclear va a seguir jugando un papel relativamente marginal, y sí va a haber un cierto relanzamiento básicamente en China y en India.

Pregunta.- ¿Cómo ve la situación de la energía nuclear en España?

Respuesta.- Quizá se cierre Garoña, y yo creo que lo normal y sensato sería alargar la vida útil de las centrales nucleares existentes. El Gobierno está enfrentado a todas las posiciones: un lobby nuclear y un lobby antinuclear. También dependerá de lo que ocurra con el próximo cambio de Gobierno. No es lo mismo que esté el Partido Socialista a que esté el Partido Popular. De todas formas, Aznar, que ahora defiende la energía nuclear, no inició la construcción de ninguna planta durante sus 8 años en la presidencia, como Tony Blair, que sólo ha defendido la energía nuclear al final de su mandato.

La opción más barata es modernizar las centrales nucleares, hacer que una instalación existente pueda seguir funcionando durante otros 20 años más. Si se puede hacer que funcione con seguridad, la mejor opción podría ser cerrar Garoña y mantener en funcionamiento el resto de centrales durante sesenta años.

Pregunta.- Hablando de seguridad. Francia tiene una importante proporción de energía nuclear y muchas centrales nucleares. Si en España prescindiéramos de la energía nuclear por seguridad, un hipotético accidente nuclear en Francia ¿Nos afectaría? ¿Es posible que se repota un accidente como Chernobyl?

Respuesta.- Un accidente siempre es posible, pero las centrales nucleares europeas cuentan con medidas de seguridad infinitamente mejores que las de la Unión Soviética en aquel momento. Lo normal y deseable sería que no hubiese accidentes, y de hecho es una opción que no contemplo. Si hubiese un accidente nuclear en Francia, indudablemente nos afectaría, aunque no creo que un accidente como el que hubo en Chernobil sea posible en Europa. Aparte de que las medidas de seguridad en las centrales son mucho mayores, también hemos aprendido. Si existe la posibilidad de accidentes, lo más probable es que se produjeran en los países de la antigua Unión Soviética. Por eso, varios de ellos han cerrado centrales nucleares, y la Unión Europea tiene una presión enorme sobre los nuevos países que entran, como Bulgaria u otros, para que las centrales obsoletas las cierren. Pero quedan todas las centrales nucleares de la zona de Rusia y Ucrania, que tienen un grado de obsolescencia importante.

Pregunta.- El lobby nuclear considera que la opinión pública es contraria a la nuclear por falta de información. ¿Cree que si estuviera bien informada, la posición de la opinión pública sería más favorable?

Respuesta.- No, creo que a mayor información, habría una mayor oposición. Yo llevo treinta años trabajando en temas de energía en diversas instituciones, por lo que estoy muy bien informado, y sigo siendo “antinuclear”. Si miramos a las dos grandes utilities españolas, Iberdrola y Endesa, vemos que no tienen grandes intereses en energía nuclear, y están apostando por otras tecnologías.

En EEUU existe una verdadera economía de mercado. ¿Por qué no han iniciado ninguna central nuclear allí? Su presidente, George Bush, y su vicepresidente, Dick Cheney, son absolutamente favorables a esta tecnología. Aquí, el índice de población favorable a la energía nuclear no llega ni al 10%. Existe una oposición enorme. Todos los barómetros que se efectúan en el marco de la Unión Europea no dan resultados a su favor.

E insisto, el tiempo juega en su contra, porque según el último informe de la ONU el año pasado se invirtieron 100.000 millones de dólares en energías renovables, lo que indica que ya no es un fenómeno marginal. Y si hay otras alternativas, la opinión pública no se va a poner de acuerdo.

Los únicos países donde verdaderamente hay un desarrollo nuclear son dictaduras. En Francia, la construcción de centrales se detuvo hace tiempo, y la empresa que lo gestiona es pública, no funcionan sobre la base de una economía de mercado. Pero si buscamos energía nuclear en un sistema democrático con economía de mercado, en el que la gestionen utilities, no empresas públicas (EDF es una empresa pública), no se encuentra. ¿Cuál es la contabilidad de las empresas públicas, cómo es su cuenta de resultados? Eso es algo completamente opaco. ¿Cuál es la deuda de EDF? ¿Cuánto les va a costar la gestión de los residuos radiactivos?

El primer país del mundo donde se hundió la energía nuclear fue en EEUU, porque existe un sistema democrático y una economía de mercado, en la que las empresas toman decisiones. Si decides invertir en una central nuclear, el primer problema que te vas a encontrar es la normativa. Desde que decides construir una central nuclear hasta que realmente empieza a funcionar, pasan demasiados años. La central en construcción en Finlandia ya tendría que estar funcionando, y lleva ya varios años de retraso. Todo ese retraso se traduce en intereses que estás pagando por un capital, y el coste del capital es muy caro. Si decides hacer una central de ciclo combinado, desde que tomas la decisión hasta que empieza a funcionar, pasan como mucho dos años. Y en una central nuclear, con suerte, 10 años, siendo lo normal entre 10 y 20 años.

Pregunta.- ¿Pero existen otras alternativas? Es decir, ¿el conjunto de las energías renovables son capaces de verter al sistema eléctrico toda la energía que proporciona la nuclear?

Respuesta.- Bueno, Greenpeace ha sacado estudios sobre la materia recientemente, hay quien dice que sí y hay quien dice que no. Las renovables cumplen un papel, y lo irán cumpliendo, con muchos problemas, yo no pretendo engañar a nadie. La eólica en España ya supone el 8 o el 9% de la electricidad. Existe un problema importante, y Red Eléctrica lo sabe, que es la integración de las renovables en la gestión de la red. Como son fuentes intermitentes, plantean problemas. El mix de generación permitirá a la eólica introducir más potencia en la medida en que se hagan determinadas cosas, como la interconexión con Francia.

También es necesario desarrollar tecnologías como el bombeo, el hidrógeno… Si se combinan bien las renovables con el hidrógeno, se acabó el problema. Hay quien piensa que creer en el hidrógeno es perder el tiempo, pero lo mismo pensaban cuando hace años algunos creíamos en la energía eólica, y ahí la tenemos. El problema de la gestión de la red que tiene la energía eólica se terminará el día en que funcione la tecnología de hidrógeno y la pila de combustible.

Pregunta.- ¿Y qué perspectivas hay para el hidrógeno?

Respuesta.- Se implantará en una o dos décadas. Cuando se piensa en el hidrógeno y la pila de combustible, se asume que su aplicación será el automóvil, y probablemente mucho antes que en el automóvil, el papel del hidrógeno está en la generación eléctrica distribuida, que ya se da en la práctica.

Estamos ante los inicios de una revolución energética. Todo el sector de Silicon Valley, que estaba metido en la informática, se está pasando a la energía. Hay empresas que saben que la apuesta actual es la Sostenibilidad. Creo que la empresa española que mejor lo ha entendido es Acciona, y también Iberdrola. Ahí hay mucho dinero que ganar, y a las utilities que no sepan adaptarse les pasará lo mismo que a otros grandes imperios que han caído, como IBM, que perdió la batalla en el campo de la informática porque no supo ver por dónde iban los tiros de su desarrollo.

La energía eólica forma parte del futuro energético. La energía solar fotovoltaica y la termoeléctrica cuenta con empresas que están apostando fuertemente por estas tecnologías. Igual que las telecomunicaciones han tenido un desarrollo tecnológico importantísimo, y ha dado lugar a una nueva estructura empresarial, la nueva revolución será en el sector energético. Aquí también cambiará la estructura empresarial, porque vamos a asistir a un modelo de generación eléctrica distribuida: todo un sistema en el cual los monopolios naturales van a desaparecer, lo que no significa que desaparezcan las grandes empresas.

El problema más importante ahora mismo es el del cambio climático, que es una realidad. El agotamiento de los combustibles fósiles es falso, no hay tal agotamiento. Tenemos hidrocaburos en cantidades tremendas, por el momento no se vislumbra el problema de agotamiento de recursos, así que la energía nuclear no se justifica en que falten combustibles. La era del petróleo no se va a acabar por falta de combustibles fósiles, sino por la cantidad de dióxido de carbono que se emite a la atmósfera. Pero el CO2 no es la única emisión contaminante, hay muchas otras que son peligrosas.

El problema son los sumideros. El contenido de dióxido de carbono en la atmósfera ha pasado de 280 ppm a 380. Y sigue aumentando. Cuando sobrepasemos las 450 ppm entraremos en la línea roja. El cambio climático nos impone ir hacia un modelo energético descarbonizado.

Existen tecnologías que se desarrollan por unos intereses o por otros. La energía nuclear se ha desarrollado básicamente por aplicaciones militares, y luego se ha aplicado a otros usos.

A raíz del problema de EEUU y de Brasil de su dependencia de combustible, se han inventado el tema de los biocombustibles, que en mi opinión son una locura. Los biocombustibles son insostenibles. En términos de ocupación de suelo: hay células fotovoltaicas que utilizan cuatro materiales y que alcanzan una eficiencia energética del 50%. Y el rendimiento de la fotosíntesis de las plantas no llega al 1%.

En suma, hay un gran cambio tecnológico en el sector energético. Donde está la energía nuclear es donde están los grandes dinosaurios. Yo no descarto que haya un salto tecnológico y la energía nuclear pueda ser competitiva, ojalá. Pero por el momento eso no se vislumbra. Si puede resolver el problema de los residuos, el de la seguridad, yo no me opondría a la energía nuclear.

Pregunta.- ¿Qué piensa de la energía nuclear de fusión?

Respuesta.- Es la energía del futuro y siempre lo será. Apenas produce radioactividad, pero ¿cómo consigues de forma económicamente viable y tecnológicamente segura mantener temperaturas de 100 millones de grados, y que el proceso genere más energía de la que necesitas para conseguir esos 100 millones de grados? Además es mucha casualidad que los científicos anuncien que consiguen siempre la fusión nuclear durante una milésima de segundo justo cuando se están discutiendo los presupuestos de los que viven. Pero eso, hoy por hoy, no funciona, y sólo sirve para enterrar dinero. El presente y el futuro pasa fundamentalmente por la energía solar, la eólica, el hidrógeno y la pila de combustible.

«Reganosa es un proyecto estratégico cuya viabilidad está fuera de toda cuestión»

Pregunta.- ¿Qué problemas tiene Galicia en materia energética?

Respuesta.- Si bien Galicia es exportadora de energía, lo cierto es que nuestra comunidad no es autosuficiente ni excedentaria dado que debemos importar buena parte de la materia prima que luego transforma nuestra industria energética, como es el caso del carbón, hidrocarburos o gas. Precisamente, la política energética que impulsa el Gobierno que presido busca reducir la dependencia exterior, limitar los efectos medioambientales y contribuir al desarrollo económico y social de Galicia. De hecho, hemos aprobado un plan que prevé un importante impulso de las energías renovables en esta legislatura, de forma que en 2009 dispongamos en nuestra comunidad de 1.500 nuevos megavatios de energía eólica (que nos ayuden a consolidar nuestro liderazgo como primera productora estatal y sexta mundial), 14 de energía fotovoltaica y 125 de biomasa, además de 30.000 m2 de paneles solares térmicos y 200.000 toneladas de biocombustibles por año. Una política que va a suponer inversiones por valor de 1.700 millones de euros por parte de todos los agentes implicados.

Pregunta.- ¿A qué problemas se enfrenta la actual red gasista de Galicia?

Respuesta.- El Gobierno que presido está centrado en extender la red de canalizaciones del gas por toda la comunidad y reforzar la conexión con las redes estatales a través de la Meseta. Dentro del primer objetivo, acabamos de firmar un convenio con Gas Galicia con el objetivo de desarrollar la cuarta fase del plan de gasificación de Galicia, que permitirá construir 100 nuevos kilómetros de redes y ramales de distribución industrial y doméstico-comercial que permitirán llevar el gas natural a 25 nuevas localidades, creando 39.947 puntos de conexión que se sumarán a los 175.000 existentes en la actualidad. Y hace escasos días hemos firmado otro acuerdo con la distribuidora Gas Directo para realizar infraestructuras que lleven el gas a otros diez ayuntamientos, con más de 178 kilómetros de gasoductos y 91 de redes de distribución, que permitirán crear 8.165 nuevos puntos de suministro. Sumado a esto, el Gobierno gallego ha acordado la aprobación definitiva de los proyectos sectoriales de los gasoductos Mugardos-Sabón y Meirama-Gasoducto Mugardos-Guitiriz, que posibilitarán la conexión de Reganosa con las centrales de ciclo combinado de Galicia. Y dentro del segundo objetivo, Enagás ha solicitado al Ministerio de Industria la construcción del gasoducto Mugardos-Zamora, vital para dar salida a Reganosa, que será incluido dentro de la planificación energética nacional hasta 2012.

Pregunta.- ¿Qué significa para la Comunidad la planta de regasificación de Reganosa?

Respuesta.- Reganosa es un proyecto estratégico para Galicia, dado que representa una nueva puerta de entrada para el gas licuado en nuestra comunidad que asegurará el abastecimiento de las nuevas centrales de ciclo combinado que se están construyendo y que generarán 1.200 megavatios de potencia eléctrica. Es, por tanto, un proyecto valioso por sí mismo pero, sobre todo, constituye una palanca de promoción de empleo y riqueza en Galicia y, especialmente, en el área de Ferrol.

Pregunta.- En un principio, se señalaba que no parecía haber interés por parte del Ministerio de Industria en permitir que se duplicase la capacidad de regasificación de Reganosa. ¿Ha cambiado esta postura?

Respuesta.- El Ministerio de Industria atenderá las peticiones realizadas tanto desde el Gobierno que presido como desde la propia empresa para ampliar la capacidad de regasificación de Reganosa. Lo hizo a principios del año pasado al responder positivamente a la petición de aumentar de 321.500 Nm3/h a 412.800 Nm3/h la capacidad inicialmente aprobada para la empresa. Y volverá a hacerlo otorgando el permiso para aumentar la capacidad a los 800.000 Nm3/h, tal y como ha anunciado el secretario general de Energía al Gobierno gallego que se incluirá esta autorización en la planificación energética nacional para el período 2007-2016.

Pregunta.- ¿Y qué se puede decir de la conexión con la red nacional?

Respuesta.- Los hechos vuelven a hablar por sí mismos. El Gobierno que presido solicitó a Enagás un nuevo gasoducto que conectase Galicia con las redes centrales del Estado y el presidente de Enagás acaba de proponer la semana pasada al Ministerio de Industria la construcción del gasoducto Mugardos-Zamora, un proyecto que podría estar aprobado antes de final de año y que confirma el carácter estratégico de Reganosa dentro de la red gasista del Estado.

Pregunta.- ¿Qué cree que va a pasar con Reganosa si Enel y Acciona tienen éxito en su OPA por Endesa, una de las participantes en Reganosa?

Respuesta.- Como he dicho, Reganosa es un proyecto estratégico dentro de la planificación energética nacional, como lo revelan tanto la autorización para duplicar su capacidad como la construcción del segundo gasoducto hacia la Meseta. Por tanto, su viabilidad está fuera de toda cuestión, está absolutamente garantizada independientemente de los movimientos de mercado.

Pregunta.- La puesta en marcha de Reganosa se está viendo enturbiada por las posturas contrarias de la población cercana a la construcción de la planta. El Comité Cidadán de Emerxencias les acusa de irregularidades como, por ejemplo, no respetar los dos kilómetros de distancia respecto a los núcleos urbanos más cercanos; de construir la central en un enclave en el que los barcos no pueden salir de la ría en caso de emergencia, sino sólo cuando sube la marea; o de disponer de autorizaciones que no son del todo regulares, ya que no han cumplido todos los requisitos. ¿Cuál es su respuesta a estas críticas a Reganosa? ¿Por qué cree que la población de la zona critica el proyecto?

Respuesta.- Como bien saben los ciudadanos de la comarca de Ferrol y de toda Galicia, el emplazamiento actual de Reganosa fue determinado por el Gobierno anterior en una decisión cuestionable, por cuanto que una de las razones que se esgrimió para la construcción del Puerto Exterior de Ferrol era precisamente el emplazamiento de esta planta de gas en Cabo Prioriño, no en Mugardos. Esta es la realidad. Dicho esto, nos guste o no, la fábrica está donde está y, más allá de su ubicación, tiene un alto valor estratégico para Galicia como es asegurar el suministro de gas en nuestra comunidad y, en particular, a las plantas de ciclo combinado que actualmente se están construyendo. Por tanto, debemos asegurarnos de que Reganosa cumpla todos los trámites y procedimientos legales. Actualmente, se encuentra en fase de pruebas y está trabajando con la Xunta de Galicia en la elaboración del plan de emergencias con la finalidad de que esta instalación pueda entrar en funcionamiento con todas las garantías. No obstante, y esto es lo importante, el Gobierno que presido velará por el cumplimiento de todos y cada uno de los requerimientos legales que deben cumplir este tipo de plantas para que pueda entrar en funcionamiento y velará porque el resto de actividades que se desarrollan en la Ría de Ferrol no se vean afectadas por la actividad de Reganosa.

Pregunta.- Algunos responsables políticos de la región han admitido que el emplazamiento actual no es el más idóneo. ¿Es cierto que había una alternativa, el Puerto Exterior de la Ría, que se inaugura este año?

Respuesta.- Es cierto, y el partido al que pertenezco, el PSdeG-PSOE, siempre defendió la ubicación de la planta de gas en Prioriño. No obstante, el anterior Gobierno, del PP, decidió que debía emplazarse en Mugardos, enfrentándose con ello a la apertura de varias causas judiciales, que siguen abiertas. Pero, insisto, la planta está construida, tiene los permisos en regla y, más allá de esta polémica, creo que Galicia debe aprender de los errores del pasado, mirar al futuro y adoptar todas las medidas necesarias para salvaguardar la ría de Ferrol, evitar todo impacto negativo y aprovechar las posibilidades de desarrollo que abre Reganosa.

«Necesitamos flexibilidad para elegir un porcentaje determinado de bioetanol y biodiésel en función del mercado español»

La reformas aprobadas el jueves en el Congreso responden a la necesidad de cumplir con las directivas europeas del mercado interior del gas y la electricidad. En 2010, los surtidores de todas las gasolineras deberán ofrecer el combustible con una mezcla del 5,83% de carburante biológico, bajo penas que pueden alcanzar los 30 millones de euros.

Pregunta.- El Congreso de los Diputados acaba de aprobar la reforma de la Ley de Hidrocarburos, con un avance muy significativo: la obligación de establecer un porcentaje mínimo de biocarburantes en la mezcla con gasolina y gasóleo que sea obligatoria a partir de 2010. ¿Cuál es la valoración de la AOP respecto a este paso?

Respuesta.- No ha sido ninguna sorpresa, era algo que estaba asumido desde hacía tiempo y sólo se esperaba que se confirmase.

El sector está totalmente comprometido a alcanzar los objetivos que ha fijado el gobierno para 2009 y 2010. Lo que pedimos ahora es que en el desarrollo nos den flexibilidad, no nos aten las manos y nos obliguen a un porcentaje determinado de bioetanol y de biodiésel, sino que los operadores tengan la posibilidad de elegir cuál es el biocomponente más adecuado para introducir en el mercado español, que como todos los demás mercados tiene unos condicionantes y unas especificidades. Así se lo hemos expresado a los distintos órganos de la Administración.

Creemos que en este caso el biodiésel es la apuesta más adecuada para las compañías españolas, ya que nuestro mercado tiene un déficit sustancial (de diésel) de unos 14 millones de toneladas al año, creciente debido a la dieselización del mercado, y no tiene sentido añadir más bioetanol a un producto que es excedente, y que desgraciadamente hay que exportar.

El sector ya incorpora bioetanol desde el año 2000, con bastante éxito, en forma de ETBE, un componente oxigenado de las gasolinas, que se incorpora para aumentar su índice de octano, y cuya introducción ha sido muy exitosa por parte de los operadores, de los consumidores y de la logística. No creemos que sería positivo que obligasen a añadir una cantidad fija de etanol, superior a la que ya se mezcla. El bioetanol tiene importantes problemas de logística. Por sus propiedades físico-químicas, la afinidad al agua, no se puede transportar por los oleoductos, cuando el medio de transporte más eficiente que tiene España es su red de oleoductos. Al no poderlo transportar, estamos en una importante situación de desventaja respecto al biodiésel, que sí se puede transportar.

Pregunta.- Y en estas circunstancias, ¿el bioetanol es una buena alternativa de futuro?

En España no, desde luego. En un país en el que el consumo anual está cayendo a razón de un 4 ó un 5%, con una tasa de matriculación que supera el 70% de vehículos diésel, es apostar a mercado perdedor, claramente. Es un mercado a la baja, no tiene ningún sentido.

El biodiésel, por el contrario, sí es una buena alternativa. En este producto somos deficitarios, incluso los grupos petroleros han apostado por él. Entre las compañías asociadas a AOP agrupan 7 fábricas en construcción, con una capacidad conjunta de 1.700.000 toneladas al año para cuando estén completadas, que será a lo largo de 2009, y estarían en condiciones de cumplir objetivos en 2010.

El objetivo de un 5,83% de biocarburantes para 2010 es global, es decir, se trata de que ese porcentaje se alcance con bioetanol y biodiésel conjuntamente, sin que haya objetivos concretos para cada uno de estos productos. Lo que nos gustaría es que cuando se desarrolle el reglamento que regule la incorporación, nos den libertad para que los operadores puedan elegir el que consideren más idóneo para este mercado.

Pregunta.- ¿Este objetivo del 5,83% es suficiente? ¿Insuficiente? ¿Demasiado ambicioso?

Respuesta.- Es ambicioso. Teniendo en cuenta que se trata de un mercado naciente, en el cual puede haber problemas de disponibilidad de materia prima -y organismos como la ONU o el FMI han dado ya sendos avisos-, puede crear tensiones en los mercados agroalimentarios. Por ello hemos pedido cautela a la Administración. Pero finalmente han fijado el objetivo que ya estaba reconocido en el PER 2005-2012.

Pregunta.- APPA ha señalado que la reticencia de los operadores petrolíferos a comercializar biocarburantes en España obligó en 2006 a exportar casi la mitad del total de bioetanol y biodiésel producidos por la industria nacional. ¿Cuál es la contestación de AOP?

Respuesta.- No ha habido ninguna reticencia por nuestra parte. Si no se hubieran lanzado los refinadores españoles a la fabricación de ETBE, no seríamos actualmente el país líder en la comercialización del bioetanol. Se lleva haciendo desde el año 2000, y ahora se ha alcanzado el 3,5% de las gasolinas. No hemos sido reticentes, sino al contrario: hemos impulsado que se introduzca un producto en las gasolinas de la forma más racional posible, y así se ha hecho. Con lo que no estamos a favor es con añadir directamente más bioetanol a las gasolinas por los problemas técnicos que tiene el etanol en cuanto a la logística y el encarecimiento. Y el problema añadido que supone fabricar más de un producto que ya nos sobra (gasolina) y que habrá que acabar exportando. No creemos que recolectar el impuesto especial de todos los españoles para meterlo en un petrolero y exportarlo a EEUU sea lo más adecuado.

Pregunta.- APPA también ha apuntado a la postura contraria de los productores a que se mezclen los carburantes con los biocarburantes en las gasolineras. ¿Por qué están en contra?

Respuesta.- Nos parece una barbaridad. El año pasado se aprobó un Real Decreto de modificación de impuestos especiales, del Ministerio de Hacienda, que posibilitaba la mezcla en las estaciones de servicio. Nosotros ya lo reclamamos en su momento tanto al Ministerio de Hacienda como al Ministerio de Industria, que no fue debidamente consultado en la normativa técnica. La estación de servicio no está diseñada para manipular productos petrolíferos, ni mezclas, ni nada que se le parezca. Las estaciones de servicio, según las normas técnicas actuales por las que se rige su construcción, son para almacenar productos y para despacharlos al público. Por lo tanto, cualquier mezcla y manipulación de productos se encuentra con problemas. Las instalaciones no están preparadas: no tienen los dispositivos de analítica para realizar las comprobaciones para que se cumplan las especificaciones del producto que se quiere suministrar, sea gasóleo o gasolina. No hay control volumétrico para realizar la mezcla en las proporciones necesarias. Hacer una alquimia chapucera en las estaciones de servicio acarrea necesariamente unos riesgos de seguridad. La preparación del personal de las estaciones de servicio no es la adecuada para realizar este tipo de manipulaciones; no se puede controlar la calidad… Desde nuestro punto de vista, esto es una auténtica barbaridad y deja a los conductores a expensas de unas mezclas que no van a estar controladas por nadie. Hay 8.000 estaciones de servicio en España, y realizar las mezclas en las gasolineras abriría la puerta a que el descontrol fuese absoluto y total. Nosotros propugnamos que las mezclas de productos petrolíferos y biocomponentes se realice en instalaciones adecuadas, ya sean refinerías, depósitos fiscales o estaciones de almacenamiento. Pero nunca donde se van a expedir al público.

Pregunta.- De cara al consumidor, ¿cómo se prevé que influya el uso generalizado de los biocarburantes en los precios de venta al público?

Respuesta.- Al alza, seguro. Porque son más caros que los componentes de los hidrocarburos a los que sustituyen, y eso sólo deja una opción.

Pregunta.- ¿Y qué hay de los impuestos? Porque los impuestos también se fijan en función de la contaminación.

Respuesta.- Estos productos están eximidos de impuestos ahora mismo. Si los biocombustibles no tuviesen los subsidios que implican estar exentos de los impuestos especiales, no podrían ser competitivos, ni incluso con los altos precios del petróleo actuales.

Pregunta.- El uso de los biocombustibles, bajo la premisa del respeto al medio ambiente, ¿no corre el peligro de constituir un nuevo pretexto para explotar, deforestar, y terminar con los recursos de los países en desarrollo, en beneficio exclusivo del primer mundo? La ONU y el FMI han hecho advertencias en este sentido.

Respuesta.- Sí, efectivamente. Nosotros no queremos que se nos malinterprete. Pero lógicamente, cuando hablamos de sostenibilidad en el modelo de los biocombustibles, y la disponibilidad de materias primas y la interferencia que tienen con los productos agrarios, creemos que eso es un capítulo importante. Si se introducen ahora (los biocombustibles) y se hace este esfuerzo, es porque creemos y queremos que sea un producto perdurable en el tiempo. Eso es lo que hemos solicitado de la administración: prudencia. Porque es un mercado novedoso, que interfiere con los mercados alimentarios y de materias primas, y el gran beneficio de la reducción de emisiones de CO2 que conllevan, en alguno de los casos podría no serlo, o no tanto. Si se deforesta, o incluso con producciones autóctonas en España se requieren grandes consumos hídricos para algunas cosechas, o implican mucho transporte en camiones, entonces pudiera ser que en el análisis del ciclo de vida final, el ahorro no fuese tanto. Es un factor que hay que seguir controlando.

Xabier Albistur: “Regular por decreto ley es hurtar debate al Parlamento para ser intervencionista. Es gravísimo confundir control con intervención”

Energía Diario.- ¿Por qué no se quiere dar independencia desde el Gobierno a los órganos reguladores?

Xavier Albistur.- Yo fui ponente tanto de la Ley de Hidrocarburos como la del Sector Eléctrico en los años 97, 98 y 99. Nosotros propusimos desde el primer momento que la Comisión Nacional de Energía fuese un ente regulador autónomo, independiente, nombrado por el Parlamento. Ni el PP ni el PSOE quisieron entonces aquello, que proponía también CiU. Lo que no se quiere reconocer es el papel de un órgano regulador de estas características.

Todavía hay un viejo espíritu intervencionista en el sector eléctrico. Es gravísimo, a mi modo de ver, confundir control con intervención, que son cuestiones y conceptos diferentes. El control se puede ejercer mediante el cumplimiento de la ley y mediante la vigilancia del ente regulador, tanto del Parlamento como del propio Gobierno. Pero lo que se ha producido en el ámbito de la energía es una clara intervención. Antes PP y ahora PSOE, no han querido renunciar a esa capacidad de intervención, que se manifiesta a través de la forma en que se ha legislado en los últimos años.

Energía Diario.- A su juicio, ¿por qué se legisla desde el Ministerio de Industria a base de Decretos Leyes, sucesivamente, desde hace cuatro o cinco años en cuestiones que ni siquiera se aplican, y que no pasan por el Parlamento?

Xavier Albistur.- Ésa es precisamente una de las muestras más destacadas de ese espíritu intervencionista. Si muchos de esos reales decretos pasaran por el Parlamento, serían sometidos a enmiendas. Y no sólo eso, sino que serían sometidos a modificaciones y a un debate importante, que no se hurte al Parlamento. Se trata de que las modificaciones y cambios que se produzcan en el marco de un sector tan importante se realicen a través de las modificaciones de las leyes correspondientes.

El mecanismo del Decreto Ley supone querer pasar de puntillas por lo que suponen e implican estas modificaciones, con la menor intervención Parlamentaria posible y, consiguientemente, con el menor control y conocimiento público de la sociedad. El (Gobierno) que quiere intervenir no quiere que haya control, y eso es lo que viene sucediendo en este caso.

Energía Diario.- El PNV tiene una tradición industrialista muy importante. Desde ese origen, si tenemos que elegir entre la palabra liberalización o intervencionismo, está claro que nos quedamos con la primera…

Xavier Albistur.- Por supuesto que sí. Entendemos que la intervención pública no tiene hoy más sentido que garantizar el carácter de servicio universal de este sector. Y que una vez garantizado eso, después se produzca la garantía de suministro y la calidad de ese suministro. Ése es el papel que le corresponde a la Administración. Y sobre todo, que no se produzcan abusos de posición dominante.

El resto tiene que ser el mercado quien lo estructure. Hoy tenemos una energía cada vez más cara, que no está pagada con los precios reales que reflejan las tarifas. No hay una cultura de ahorro energético, y no hay una cultura de costes relativa a la energía. Los consumidores tendremos que acostumbrarnos a competir en el mercado, también a la hora de adquirir y buscar a quien nos ofrezca la mejor energía al mejor precio posible, encontrándo la mejor relación calidad-precio. Esa competencia hay que fomentarla y facilitarla en el mercado. Y es necesario garantizar al consumidor la posibilidad de que pueda elegir. Habrá que buscar el asociacionismo para comprar esa energía en cantidades suficientes para mejorar los precios (como en el caso de los grandes consumidores), y habrá que adoptar posiciones diferentes de las que estamos hoy día en nuestra casa, accediendo a la energía de forma inconsciente. Los tiempos empiezan a cambiar de forma radical. Y tendremos que buscar las soluciones de carácter energético que en el caso de lo que se denomina la construcción sostenible ya se están implantando.

Energía Diario.- Como Vd. sabe, el Tribunal Constitucional ha anulado recientemente la reforma laboral del Gobierno anterior, que se realizó a través de un Decreto Ley, en el que no se apreciaron los requisitos de urgencia ¿cree que puede ocurrir lo mismo con la actuación del Ministerio de Industria, en concreto en el ámbito de la energía y que se pueda evitar o refrenar, la utilización indebida de esta figura legislativa?

Xavier Albistur.- Sí, así debería ser, pero lamentablemente, sólo si hay quien lleva sus iniciativas hasta el Tribunal Constitucional se puede ver el efecto de esta sentencia, es decir, será necesario que se invoque jurídicamente de forma expresa. Si no, no creo que se incorpore en la actuación del ejecutivo este automatismo de forma que desde el Gobierno se modifique unilateralmente su comportamiento por la existencia de esta doctrina.

Energía Diario.- Recientemente se ha aprobado la reforma del R.D. 436/2004 sobre energías renovables y en régimen especial ¿Cuál es su valoración de la misma y considera que la fórmula debería haber tenido una participación mayor de los distintos grupos parlamentarios?

Xavier Albistur.- Por supuesto. Ha habido tiempo para ello, tanto en el caso del Decreto de régimen especial como en las dos directivas. Por eso me refería anteriormente a esas promesas de diálogo que no se han cumplido con este Gobierno. El PP, cuando hizo la ley del sector eléctrico y del sector de hidrocarburos tuvo muchísima más sensibilidad y contacto con los partidos políticos de la que está teniendo ahora el Gobierno. Aquí no ha habido interés alguno en tener ese diálogo. Y se ha escuchado muy poco. No digo que no haya habido conversaciones y no haya habido contactos, que los ha habido. Pero no se corresponden, en ningún caso, con el fruto que se ha obtenido.

En primer lugar, la eterna promesa de una mejora -más que renovación- del Real Decreto 436, inicialmente no estaba planteada para modificar la situación de la fotovoltaica y la eólica, ni las primas a su producción, sino para completar cuestiones pendientes de resolver, exclusivamente. Por ejemplo, la cuestión de purines para el ganado porcino, pero también para el vacuno. Y precisamente esta ha sido una iniciativa del Senado que no se ha llevado finalmente a la práctica en lo que ha aprobado el Ministerio de Industria. Y en segundo lugar, la cuestión de la biomasa, está pésimamente mal tratada en el decreto que se ha publicado. Por tanto, las motivaciones iniciales que provocaron la modificación del R.D. 436/2004, no son las que han primado en la propuesta final, ni mucho menos, y siguen, por tanto, vigentes.

¿Qué ha pasado?. El proceso ha acabado por transformarse en una disquisición ideológica, en un debate sobre si se tratan de sectores especulativos o no. Ha sido un proceso verdaderamente kafkiano, que ha culminado en un Decreto que, por lo menos, deja las cosas bien, “aparentemente hablando” con respecto a la retroactividad. En eso se ha avanzado ciertamente con respecto a los primeros borradores. No obstante, evidentemente, la posibilidad de cambiar cada cuatro años de marco retributivo es el punto más débil de esta reforma. Nuestra percepción es que en el sector eólico existe un cierto grado de insatisfacción, pero en el conjunto de las energías renovables parece que hay un cierto grado de satisfacción con el resultado.

Energía Diario.- ¿Qué nos puede decir sobre la posibilidad de que la Comisión Nacional de Energía se trasladase a Bilbao, una cuestión de la que se viene hablando recientemente?

Xavier Albistur.- Nosotros hemos venido reclamando esta posibilidad. La consejera de Industria y Energía del Gobierno Vasco, y yo en su nombre, pedimos a José Montilla, en su día, la posibilidad de que la sede de la CNE se trasladara a Bilbao, lo que sería un hecho absolutamente normal y posiblemente contribuiría a que la CNE tuviese ese carácter mucho más independiente que defendemos. Y aparte de todo eso, favorecería la puesta en marcha de una España plural y policéntrica, que es lo que hay que buscar.

Energía Diario.- ¿Cuál es el papel que a su juicio se debe reservar a las Comunidades Autónomas, en el ámbito de la energía?

Xavier Albistur.- Creemos que lo que se debe reconocer a las CCAA es su facultad de participar en la planificación energética del Estado, y además de eso, aportar aquellos criterios que son necesidad de su Comunidad, que nadie más que ella misma le va a garantizar. El estado no puede decidir que en tal Comunidad vaya una central, un tipo de distribución u otra serie de cosas. Otra cuestión es la necesidad de coordinar la suma de iniciativas de las diferentes Comunidades Autónomas, y en este sentido, habrá que buscar un equilibrio para que no se produzca un exceso de capacidad instalada, sino que haya la capacidad instalada necesaria. Pero cada comunidad sabe cuál es el sistema de generación que necesita, cuál es el más barato y razonable para su territorio, condiciones medioambientales y de su propia población.

En la coordinación, interrelación entre las comunidades tendremos que tener en cuenta cuestiones en el ámbito de la distribución como que una línea salga de una comunidad, entre en otra, etc… En todo eso, el Estado tiene que tener un papel de diálogo, de coordinación, de cooperación y bajo la aplicación de un instrumento, la planificación energética. Para cuestiones referidas a permisos y autorizaciones, la ley ya establecía un rango de competencias que creo que son suficientes, y todavía válidas, que merece la pena mantener.

Pero el papel activo de las Comunidades Autónomas hay que reconocerlo. En el País Vasco hemos llegado a ser dependientes energéticamente hasta en un 80% de otras comunidades, aunque actualmente estamos en la mitad. Hay provincias como Guipúzcoa, a la que si se cierra la única central que tiene, la térmica del Pasaya, de 128 MW, no produce energía, y dependerá plenamente de la que provenga de Navarra, de Vizcaya, o de Francia. Esa situación no es admisible, cuando hay la posibilidad de instalar un ciclo combinado que garantice en un momento determinado el suministro a una provincia que tiene por lo menos una necesidad de más de 3.000 o 4.000 MW.

Energía Diario.- Hablemos también del sector y de las empresas. Como representante del Partido Nacionalista Vasco(PNV), como valora el proceso que ha llevado a cabo una energética de origen vasco como Iberdrola en el marco del proceso de concentración en el sector eléctrico y de su internacionalización, con la adquisición de Scottish Power. ¿Cómo valora la situación corporativa del mercado ahora mismo?

Xavier Albistur.- Ésa es una pregunta de difícil respuesta. Creo que Iberdrola tomó una decisión muy inteligente. Fue consciente de que no podía crecer en España y optó por crecer en el exterior, sobre todo porque el futuro está en el reforzamiento de las empresas. Los mercados se globalizan, el mercado energético necesariamente se está haciendo europeo, querámoslo o no, aunque nosotros sigamos siendo una isla, y las sociedades, para poder seguir invirtiendo y renovándose en el sector energético, van a precisar muchos recursos, sobre todo financieros Y eso sólo se consigue teniendo una dimensión determinada, una gran fortaleza. Desde el punto de vista de la actuación de Iberdrola, no sólo ha sido correctísima, sino inteligente. Desde el punto de vista de una empresa radicada en España, nosotros siempre vamos a tratar que Iberdrola siga manteniendo su identidad de empresa vasca y radicada con su sede social en Bilbao. Eso ha sido beneficioso para Iberdrola y también para la economía vasca. Nos parece muy importante que una empresa vasca tenga esa dimensión, porque eso supone unas sinergias importantes a la economía y al desarrollo económico del País Vasco.

Energía Diario.- Hablemos de las redes ¿Tienen identificados problemas, de suministro, en determinados ámbitos territoriales debido a las distribución eléctrica en Euskadi?

Xavier Albistur.- En nuestro caso, en el caso del País Vasco, no tanto como en otros puntos concretos en que hay identificados problemas con las redes. Pero sí sería preciso modificar casos como el de la central que he citado en Guipúzcoa, que además de contaminar es insuficiente para la demanda actual, por lo que hay que buscar nuevas ubicaciones. En este sentido, se pueden aprovechar nuevas infraestructuras como el puerto de Pasajes, poder hacer en el exterior una central de ciclo combinado, más toda la generación eólica que se pueda instalar.

En redes, lo fundamental es acabar de mallar la distribución, algo que hasta el momento estaba incompleto. La gran red de distribución que se acaba de aprobar, por fin, después de casi doce años, la Penagos-Güeñes, de más de cien kilómetros, no permitía que la energía que generada en Vizcaya pueda salir hacia Cantabria y Castilla. Parece que eso se va a poder hacer ahora. Yo diría que lo mismo ocurre respecto a la creación de otro nuevo centro de distribución, otra nueva red de distribución de conexión con Francia, que de alguna manera hay que realizarla.

España tiene solamente dos grandes líneas de conexión con el exterior, la que está en la Junquera y la que está en Hernani, Oiartzun. Tiene que haber más alternativas de conexión.

Energía Diario.- ¿Por qué se está retrasando tanto las conexiones con Francia?

Xabier Albistur.- Por un lado, por problemas en el ámbito bilateral con Francia. A ellos no les interesa, porque en el sudoeste francés no tienen necesidad de realización de estas inversiones (entre Bayona y Toulouse, hasta Montpellier es prácticamente un desierto, salvo tres o cuatro ciudades), no les resulta rentable. Y, por otro, en España tenemos un problema muy grave, que es elegir por qué parte del Pirineo se pasa, y para ello es necesario llegar a un acuerdo con alguien, en concreto con sus implicados. Hay que negociar con los vecinos, con los Ayuntamientos, con Medio Ambiente. Hay que planteárselo y gestionarlo bien, pero gestionarlo ya.

Xavier Albistur: «El gobierno ha fracasado en la reforma legislativa de la energía. El próximo gobierno tendrá que volver a cambiar completamente lo que se aprueba hoy»

Energía Diario.- ¿Qué peso tiene la energía en las reuniones y en la actividad de la Comisión, que Vd. preside?

Xavier Albistur.- La energía abarca actualmente la mayor parte de la actividad de la Comisión, ya que ha sido una de las preocupaciones fundamentales de esta legislatura. Y en ello ha sido capital la confluencia de varias cuestiones: en primer lugar por la reforma de las renovables que acaba de promulgarse y, a la vez como todo el mundo conoce, los movimientos en torno a las OPAS a Endesa que han venido sucediéndose en estos dos últimos años, los proyectos o mejor dicho intentos de liberalización del sector, así como el debate de las tarifas eléctricas también han hecho acto de presencia en los trabajos de esta Comisión. Por otra parte, la energía nuclear se ha mantenido como un debate de fondo. Así, se creó la Mesa de Energía Nuclear en el Ministerio (de Industria), de la que formaban parte varios miembros de esta Comisión. La energía ha adquirido una relevancia que no es fácil de encontrar en el resto de actividades.

Lógicamente, se ha prestado atención también a otros temas. El turismo, porque empieza a detectarse una cierta crisis y, a la vez, la necesidad de un cambio de modelo que se desconoce hacia dónde va a derivar. La situación de la balanza de pagos, también ha sido una cuestión de interés. Así hasta que se ha producido la revitalización de la economía europea, hasta este año, ha habido enormes dificultades que han debilitado el comercio exterior, que ahora experimenta un importante impulso. El tema de la I+D también ha estado muy bien orientado, en esta legislatura, a través del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial).

Fundamentalmente se ha hecho un seguimiento de las políticas del CDTI, y ahí los programas Zénit han tenido mucho éxito. Pero el tema clave ha sido, de forma indiscutible, la energía.

Energía Diario.- ¿Quién comparece por parte de la Administración y del Gobierno en el ámbito de la energía, de la Comisión?

Xavier Albistur.- Desde esta Comisión del Senado, hemos hecho comparecer al secretario general de Energía, tanto al actual Ignasi Nieto como al anterior, Antonio Fernández Segura. También ha comparecido José Montilla, al menos una vez al año. A Francisco Ros le hemos hecho comparecer en dos ocasiones. También han pasado por aquí el director general del IDAE, Enrique Jiménez Larrea, y al anterior, Javier García Breva; la presidenta de la Comisión Nacional de Energía, María Teresa Costa. Por otro lado, han comparecido diferentes actores del panorama energético como Manuel Pizarro (Endesa) o el actual director general de Iberdrola, José Luis Sampedro. No hemos conseguido que comparecieran -la comparecencia es libre, no se puede obligar a comparecer más que a los cargos de la Administración- los presidentes de Unión Fenosa o Iberdrola. También hemos solicitado la comparecencia del comisario europeo de Energía, Andris Piebalgs, aunque no ha accedido.

Próximamente contaremos con la presencia del ministro chileno de Energía, Marcelo Tokman. Aquí (Comisión de Industria del Senado). Han comparecido varias personalidades de América Latina que han tenido que ver con el tema energético. Hemos tenido intercambios con el Senado checo, con una Comisión del Senado alemán, y también con representantes del Senado francés, aunque eso no lo hemos hecho en sede parlamentaria, sino en la sede de la Embajada de Francia.

Energía Diario.- En el ámbito energético, ¿Qué proyectos están actualmente en la Comisión del Senado? La reforma de la Ley del Sector Eléctrico y la reforma de la Ley del Sector de Hidrocarburos se están tratando actualmente.

Xavier Albistur.- Ahora están en marcha la transposición de las dos directivas, la que afecta al mercado de la electricidad y al del gas (reformas que se aprobaron en la tarde del pasado miércoles 30). Estas reformas se encuentran con una serie de enmiendas y una fuerte oposición por parte tanto de CiU como del PNV. El motivo fundamental de esa oposición es que creemos que el pacto que se ha producido entre el PP y el PSOE no ha sido, en este caso, para mejorar la ley previamente existente. Ha sido, simplemente, para actualizar algunos aspectos puramente técnicos. Pero la aplicación de las directivas, que suponían la reducción de las tarifas para enero de 2008, ha quedado aplazada hasta fecha indeterminada, dependiendo de las buenas intenciones que tenga el Ministerio a partir de 2009.

Energía Diario.- Además del motivo de la “ transposición de la directiva”, se han incluido otros elementos regulatorios. ¿Es razonable que se utilice ese procedimiento?

Xavier Albistur.- Evidentemente no, y ésa es una de las críticas que hacemos. Creemos que se debía haber transpuesto la directiva completamente, sobre todo en lo que afecta fundamentalmente a finalizar el proceso liberalizador y la desaparición de las tarifas, y después, haber hecho -si existía un acuerdo con el Partido Popular- una ley específica del sector eléctrico, y una del sector gasístico, para establecer todos los elementos regulatorios nuevos y adaptados a la nueva realidad.

Pero eso no se ha hecho ni siquiera con la reforma de la CNE, a la que se mantiene dependiente del Ministerio de Industria, sin reconocimiento de funciones, más bien confirmándole únicamente como misión, la famosa función 14. La definición actual de esta función 14 es una entelequia incluso para la propia CNE.

Por otra parte, se sigue sin hacer una nueva reordenación de esa Comisión en cuanto a su independencia del Parlamento, de la Administración y en cuanto a su ámbito de actuación. No se le atribuye, por ejemplo, la competencia en materia de tarifas eléctricas como establece la Directiva. Y, por ejemplo, todas las decisiones de la CNE son recurribles ante el Ministerio de Industria, es decir sus decisiones no agotan el proceso administrativo, que es lo que debería ser. El recurso debería de poder hacerse a la propia CNE, y no al Ministerio de Industria, y que fuese la CNE quien resolviera también en segunda instancia. A partir de ahí, la resolución de controversias debería tratarse en vía judicial. De la forma actual, la Comisión Nacional de Energía queda convertida en una ventanilla que recoge simplemente temas que van finalmente al Ministerio de Industria. No es un órgano regulador fuerte, ni esta ley lo va a reforzar.

Ésa es nuestra principal crítica a la reforma de la Ley del Sector Eléctrico. Se ha aprovechado para confirmar simplemente cuestiones técnicas, porque no llega a ser una reforma regulatoria cierta, ni a trasladar lo que establece la Directiva europea y que es lo que hasta el momento tenemos pendiente y nos reclama la Unión Europea en sus informes.

Hay algunas modificaciones, como el incremento de las sanciones, la introducción de las sanciones de carácter leve… Se distingue entre red primaria y secundaria; se reconoce que las CC.AA tienen competencia en la red secundaria, pero si esa red secundaria atraviesa varias Comunidades Autónomas, vuelve a ser competencia del Estado. Por un lado, se vuelve a decir que el operador del mercado sea propietario de la red, incluso de la red secundaria. Pero luego se permite, y se autoriza, que las CCAA y el Gobierno lleguen a un acuerdo para que en ciertos lugares, la red secundaria sea gestionada por un operador o por un distribuidor. Es decir, se están haciendo componendas, pero no se abarca verdaderamente una transformación necesaria para completar un modelo y adaptar el sistema energético, eléctrico y de gas a un mercado liberalizado, en el que la generación, la distribución y la posible comercialización queden separadas.

En esta reforma, la actividad de comercialización tampoco avanza: los comercializadores que no sean generadores, ni distribuidores tendrán que garantizar el suministro de alguna manera, y la ley tampoco va a aportar algo en esta cuestión. En el caso de una compañía que esté presente en los tres segmentos, sus activos se encuentran en todo el proceso. Pero, ¿cómo una empresa que se dedica exclusivamente a la comercialización puede garantizar que no dejará tirados a muchos clientes?

Ése es uno de los temas que nos preocupan, pero quedan muchos por solucionar. Como el hecho de que se remitan a la planificación muchas de las decisiones que haya que tomar en el futuro, que no quedan aquí claramente recogidas…

Energía Diario.- ¿Cómo valora el hecho de que se defina a Red Eléctrica como transportista único? En los medios de comunicación se ha cuestionado abiertamente por parte de varios expertos y en varias ocasiones el papel resultante de REE en esta reforma.

Xavier Albistur.- En primer lugar, habría que debatir si debe o no debe existir un transportista único, y cuál debería ser el papel de ese transportista. A nuestro entender, es interesante que exista un operador del sistema y un operador de mercado, ambas cosas. Pero ninguno tiene necesariamente por qué tener activos, en este caso de transporte. Seguimos anclados en aquella política de la expropiación de la red primaria, no ha desaparecido con el PSOE.

Una cosa es la red y las inversiones necesarias que hay que hacer en esa red y garantizar que esa red “malle” todo el sistema, todo el mercado, y que además garantice el suministro y la calidad del mismo. Pero lo que tienen que hacer el operador del mercado y el operador del sistema es, fundamentalmente, garantizar el funcionamiento de las redes y ser respaldo para la configuración del sistema eléctrico. Por otra parte, deben tener la autoridad y el apoyo jurídico suficiente como para que realmente, quienes sean propietarios físicos de la red en activo, actúen correctamente. Sería, en este caso, un gestor del sistema, que no tiene por qué tener activos ni cotizar en bolsa.

Éste es un tema que nosotros ponemos en discusión, ya que creemos que es necesario separar las funciones, porque son perfectamente separables. Ser gestor de todo el sistema no tiene por qué significar ser propietario. Eso lo puede hacer aquél que tiene redes de transporte, que tiene capacidad de las redes y que tiene que llegar en el mercado hasta el último cliente. En el modelo actual se ha optado por un operador que tenga todas estas funciones y además sea propietario de la red. E incluso de parte de la red secundaria.

Y esto propicia que se den situaciones absurdas, como que Red Eléctrica tenga que ser la propietaria de las redes de alta tensión que entran en las grandes ciudades. ¿Al final va a ser responsable de los apagones que se producen en el centro de las grandes ciudades? Yo a eso no le encuentro sentido. Podría encontrarle sentido si fuera solamente propietaria de la red, de las grandes redes de distribución, hasta que llegan a un punto determinado, donde se subdividen. No somos críticos con la existencia de Red Eléctrica, ni con la retribución a este operador, eso nos parece correcto. Somos críticos con la propiedad de esa red, ésa es la diferencia.

Energía Diario.- ¿Cómo valora entonces este pacto por debajo de la mesa entre PP y PSOE para aprobar esta reforma?

Xavier Albistur.- Es un pacto de conveniencia. El PSOE necesitaba salir de un atolladero del que no sabía cómo, y necesitaba hacerlo con la menor crítica posible de los partidos, sobre todo del Partido Popular. El PP iba a criticar todo aquello que supusiera modificar las leyes que en su día hizo el PP, que verdaderamente han sido muy positivas y han servido para impulsar la liberalización del sector energético, aunque por los resultados todavía quedan cosas por hacer. Al PP le interesaba que no se pusiera en cuestión todo aquello que planteó en su momento, la Ley del Gas y la Ley del Sector Eléctrico. Esta ley no pone en cuestión nada de eso.

Lo que hace el PSOE con la propuesta de este Gobierno es que no avanza, que no propone nada nuevo, ni modernizador, ni transformador, ni cambia estructuralmente el sector, ni al sistema, ni termina de liberalizarlo, es llegar a una componenda donde los dos se satisfacen mutuamente, es decir, una política de “a mí no me tocan lo que políticamente hice -y por lo tanto me sancionan mis decisiones políticas- y yo no me meto en complicaciones que me van a producir una crítica”. Lo que podamos decir CiU y a nosotros importa muy poco, como se ve.

Nosotros vamos a ser muy críticos en esta cuestión por el tono centralizador de esta ley. Porque lo que se ha hecho es una ley con el objetivo de centralizar más la actividad del Ministerio: absorber competencias que la ley reconocía a las Comunidades Autónomas, volverlas a transmitir para hacer más informes, para llevar finalmente todo en la Secretaría General de Energía, en definitiva al Ministerio de Industria. Y, al mismo tiempo, entregar las funciones que se prevé la Directiva europea para la Comisión Nacional de Energía.

Es lamentable que un Ministerio, en el que su responsable, el ministro proviene de una alcaldía y representa a un partido con fuerte presencia en las administraciones territoriales, del mismo modo que el Secretario General de Energía que también tiene esta misma procedencia, sean quienes persiguen como único objetivo restar competencias a las CCAA.

Finalmente, hay que destacar que se ha frustrado el diálogo prometido desde el gobierno. Prometieron todo tipo de diálogo y negociación con las CCAA, en particular con el País Vasco, y no han cumplido absolutamente nada de lo planteado, ni en las visitas a Bilbao del ministro de Industria y del secretario general de Energía, en reuniones con altos cargos del Gobierno Vasco. Es una historia de mucho oportunismo político: había que salir, la legislatura estaba a punto de finalizar, está casi liquidada y ahí está ese acuerdo.

El Ministerio de Industria ha fracasado en la gestión legislativa del sector eléctrico, ya que no ha sido capaz de innovar prácticamente nada, ni de dar una solución estructural que permanezca durante muchos años. El próximo Gobierno tendrá que volver a renovar todo lo que se aprueba ahora. Y además, amparándose en la transposición tardía e incompleta de las directivas….