José Santamarta: «La energía nuclear no ha pasado la prueba del mercado»

La energía nuclear muestra signos de recuperación. En algunos países asiáticos, especialmente en China, está apoyando el crecimiento económico. Rusia ha anunciado la construcción durante los próximos 20 años de 26 nuevas centrales nucleares. La Unión Europea apuesta por la energía nuclear como una buena alternativa para garantizar el suministro y reducir la dependencia energética, y ayer mismo el director general de la AIE, Claude Mandil, lamentó que los gobiernos de algunos países europeos, como España, rechacen el uso de la tecnología nuclear.

Pregunta.- Teniendo en cuenta las manifestaciones más recientes en la UE (Reino Unido, Rusia), en Asia (China, India, etc.), ¿cree que hay un movimiento pro-nuclear a escala global?

Respuesta.- No lo creo. Siempre ha habido manifestaciones a favor de la energía nuclear, y también en contra. En la mayor parte de los casos, las propuestas y los deseos superan los resultados. La potencia nuclear instalada en el año 2000 no llega a la décima parte de lo que establecían las previsiones de la AIE para ese año. Las previsiones siempre son muy optimistas. Cuando George Bush llegó a la presidencia del Gobierno de EEUU, con Dick Cheney, habló de que iban a relanzar el programa nuclear estadounidense. Y hasta el día de hoy no han iniciado la construcción de ninguna central.

Por lo que respecta a la UE, en los últimos años sólo se ha iniciado una central nuclear en Finlandia, que está teniendo más problemas de los que esperaba, y probablemente este año se inicie la construcción de una nueva central nuclear en Francia. Y en Europa, para de contar. En toda América, norte y sur, los programas nucleares están prácticamente paralizados. En EEUU quizá se inicien tres, pero no por lógica de mercado: se iniciarán si cuentan con las subvenciones necesarias.

China tiene también un programa nuclear, relativamente importante pero también modesto para lo que son sus previsiones de crecimiento de energía eléctrica. La India también. Pero no hay un relanzamiento. La energía nuclear ha pasado una crisis feroz, y ahora hay ciertos movimientos, pero son los encaminados a preparar a la opinión pública. El problema es que el tiempo juega en su contra, porque a medida que pasa el tiempo se van desarrollando otras alternativas.

Sólo hace falta comparar la potencia que se está instalando en energías alternativas con la que se está instalando de nuclear. Creo que, más que un relanzamiento de la energía nuclear, lo que se está expresando es un deseo de que se produzca ese relanzamiento.

Pregunta.- ¿Qué problemas presenta hoy la energía nuclear?

Respuesta.- La energía nuclear tiene problemas importantes que no están resueltos. Tiene problemas de costes. En EEUU no se está iniciando ninguna central, y las únicas tres que probablemente se construyan sólo se iniciarán si cuentan con subvenciones públicas. La energía nuclear no ha pasado la prueba del mercado.

Además tiene un problema grave de residuos radiactivos, que no sólo constituyen un problema de seguridad, también de coste. Según el segundo plan nacional de residuos de ENRESA, el coste previsto hasta el 2050 en este aspecto es de más de 13.000 millones de euros. La potencia nuclear instalada en España no llega a 8.000 MW, lo que implica que sólo el almacenamiento de residuos radiactivos cuesta 2 millones de euros, y eso sólo hasta el año 2050. Todavía quedan por delante otros 250.000 años.

Aparte de esto, están los problemas de seguridad. Pensemos en Irán, que dice que el enriquecimiento lo quiere para fines pacíficos. Lo mismo pasa con Pakistán, India, Corea del Norte. ¿Para qué tienen estos países un programa nuclear? Un país como Irán, que tiene petróleo y gas natural en unas cantidades desorbitadas, ¿para qué quiere centrales nucleares? La proliferación nuclear no deja de ser un problema.

Pregunta.- Se habla de la energía nuclear como una opción más barata. ¿Es así?

Respuesta.- Sobre la cuestión de los precios hay una gran intoxicación. Es muy difícil llegar a conocer los precios. ¿Cuánto vale generar un kilovatio/hora con centrales de ciclo combinado con carbón, con nuclear, con las diversas energías renovables? Hay una visión muy optimista, sobre todo en las posiciones pro-nucleares, de que el kilovatio nuclear es más competitivo que el resto de las fuentes energéticas, y eso es rotundamente falso. En EEUU, cuando el cálculo se hace bien, se constata que la nuclear es de las fuentes más caras. Incluso algunos estudios de la Unión Europea cuestionan estas cifras. ¿Qué es lo que debería incluirse en los costes? En teoría, habría que incluir la gestión de los residuos radiactivos, que no suele estar incluida lo que supone incurrir en cierta trampa. Porque el coste del uranio es ínfimo, por ejemplo. Pero existe una serie de factores externos que es necesario pagar. El proceso nuclear incluye todo lo comprendido entre la cuna y la tumba. ¿Y quién paga eso?

Otro tema importante es el relativo a los seguros. En EEUU, parte del problema es que las pólizas de seguros en caso de accidente son altísimas, de forma que suele ser la administración pública la que se hace cargo. Y también existe limitación a los seguros, porque en caso de accidente, no hay ninguna compañía de seguros que pueda pagar todos los daños ocasionados.

El kilovatio más barato es hoy por hoy el del carbón, pero tiene el problema asociado del cambio climático. La segunda forma de generación eléctrica más económica son las centrales de ciclo combinado. La nuclear está probablemente al mismo nivel de costes que la eólica, e incluso en determinados casos, la energía eólica es más económica. Generar electricidad con fuel-oil sale más caro que con energía nuclear y con bastantes de las fuentes renovables, pero ahora mismo el horizonte de costes no está claro.

Existen otras tecnologías como el enterramiento de CO2, en el que el Ministerio de Industria está interesado, pero tiene el inconveniente de que es muy costoso. Encarece el coste del kilovatio hora en cuatro o cinco céntimos. Imagino que el mix de generación evolucionará de forma que la tecnología nuclear va a seguir jugando un papel relativamente marginal, y sí va a haber un cierto relanzamiento básicamente en China y en India.

Pregunta.- ¿Cómo ve la situación de la energía nuclear en España?

Respuesta.- Quizá se cierre Garoña, y yo creo que lo normal y sensato sería alargar la vida útil de las centrales nucleares existentes. El Gobierno está enfrentado a todas las posiciones: un lobby nuclear y un lobby antinuclear. También dependerá de lo que ocurra con el próximo cambio de Gobierno. No es lo mismo que esté el Partido Socialista a que esté el Partido Popular. De todas formas, Aznar, que ahora defiende la energía nuclear, no inició la construcción de ninguna planta durante sus 8 años en la presidencia, como Tony Blair, que sólo ha defendido la energía nuclear al final de su mandato.

La opción más barata es modernizar las centrales nucleares, hacer que una instalación existente pueda seguir funcionando durante otros 20 años más. Si se puede hacer que funcione con seguridad, la mejor opción podría ser cerrar Garoña y mantener en funcionamiento el resto de centrales durante sesenta años.

Pregunta.- Hablando de seguridad. Francia tiene una importante proporción de energía nuclear y muchas centrales nucleares. Si en España prescindiéramos de la energía nuclear por seguridad, un hipotético accidente nuclear en Francia ¿Nos afectaría? ¿Es posible que se repota un accidente como Chernobyl?

Respuesta.- Un accidente siempre es posible, pero las centrales nucleares europeas cuentan con medidas de seguridad infinitamente mejores que las de la Unión Soviética en aquel momento. Lo normal y deseable sería que no hubiese accidentes, y de hecho es una opción que no contemplo. Si hubiese un accidente nuclear en Francia, indudablemente nos afectaría, aunque no creo que un accidente como el que hubo en Chernobil sea posible en Europa. Aparte de que las medidas de seguridad en las centrales son mucho mayores, también hemos aprendido. Si existe la posibilidad de accidentes, lo más probable es que se produjeran en los países de la antigua Unión Soviética. Por eso, varios de ellos han cerrado centrales nucleares, y la Unión Europea tiene una presión enorme sobre los nuevos países que entran, como Bulgaria u otros, para que las centrales obsoletas las cierren. Pero quedan todas las centrales nucleares de la zona de Rusia y Ucrania, que tienen un grado de obsolescencia importante.

Pregunta.- El lobby nuclear considera que la opinión pública es contraria a la nuclear por falta de información. ¿Cree que si estuviera bien informada, la posición de la opinión pública sería más favorable?

Respuesta.- No, creo que a mayor información, habría una mayor oposición. Yo llevo treinta años trabajando en temas de energía en diversas instituciones, por lo que estoy muy bien informado, y sigo siendo “antinuclear”. Si miramos a las dos grandes utilities españolas, Iberdrola y Endesa, vemos que no tienen grandes intereses en energía nuclear, y están apostando por otras tecnologías.

En EEUU existe una verdadera economía de mercado. ¿Por qué no han iniciado ninguna central nuclear allí? Su presidente, George Bush, y su vicepresidente, Dick Cheney, son absolutamente favorables a esta tecnología. Aquí, el índice de población favorable a la energía nuclear no llega ni al 10%. Existe una oposición enorme. Todos los barómetros que se efectúan en el marco de la Unión Europea no dan resultados a su favor.

E insisto, el tiempo juega en su contra, porque según el último informe de la ONU el año pasado se invirtieron 100.000 millones de dólares en energías renovables, lo que indica que ya no es un fenómeno marginal. Y si hay otras alternativas, la opinión pública no se va a poner de acuerdo.

Los únicos países donde verdaderamente hay un desarrollo nuclear son dictaduras. En Francia, la construcción de centrales se detuvo hace tiempo, y la empresa que lo gestiona es pública, no funcionan sobre la base de una economía de mercado. Pero si buscamos energía nuclear en un sistema democrático con economía de mercado, en el que la gestionen utilities, no empresas públicas (EDF es una empresa pública), no se encuentra. ¿Cuál es la contabilidad de las empresas públicas, cómo es su cuenta de resultados? Eso es algo completamente opaco. ¿Cuál es la deuda de EDF? ¿Cuánto les va a costar la gestión de los residuos radiactivos?

El primer país del mundo donde se hundió la energía nuclear fue en EEUU, porque existe un sistema democrático y una economía de mercado, en la que las empresas toman decisiones. Si decides invertir en una central nuclear, el primer problema que te vas a encontrar es la normativa. Desde que decides construir una central nuclear hasta que realmente empieza a funcionar, pasan demasiados años. La central en construcción en Finlandia ya tendría que estar funcionando, y lleva ya varios años de retraso. Todo ese retraso se traduce en intereses que estás pagando por un capital, y el coste del capital es muy caro. Si decides hacer una central de ciclo combinado, desde que tomas la decisión hasta que empieza a funcionar, pasan como mucho dos años. Y en una central nuclear, con suerte, 10 años, siendo lo normal entre 10 y 20 años.

Pregunta.- ¿Pero existen otras alternativas? Es decir, ¿el conjunto de las energías renovables son capaces de verter al sistema eléctrico toda la energía que proporciona la nuclear?

Respuesta.- Bueno, Greenpeace ha sacado estudios sobre la materia recientemente, hay quien dice que sí y hay quien dice que no. Las renovables cumplen un papel, y lo irán cumpliendo, con muchos problemas, yo no pretendo engañar a nadie. La eólica en España ya supone el 8 o el 9% de la electricidad. Existe un problema importante, y Red Eléctrica lo sabe, que es la integración de las renovables en la gestión de la red. Como son fuentes intermitentes, plantean problemas. El mix de generación permitirá a la eólica introducir más potencia en la medida en que se hagan determinadas cosas, como la interconexión con Francia.

También es necesario desarrollar tecnologías como el bombeo, el hidrógeno… Si se combinan bien las renovables con el hidrógeno, se acabó el problema. Hay quien piensa que creer en el hidrógeno es perder el tiempo, pero lo mismo pensaban cuando hace años algunos creíamos en la energía eólica, y ahí la tenemos. El problema de la gestión de la red que tiene la energía eólica se terminará el día en que funcione la tecnología de hidrógeno y la pila de combustible.

Pregunta.- ¿Y qué perspectivas hay para el hidrógeno?

Respuesta.- Se implantará en una o dos décadas. Cuando se piensa en el hidrógeno y la pila de combustible, se asume que su aplicación será el automóvil, y probablemente mucho antes que en el automóvil, el papel del hidrógeno está en la generación eléctrica distribuida, que ya se da en la práctica.

Estamos ante los inicios de una revolución energética. Todo el sector de Silicon Valley, que estaba metido en la informática, se está pasando a la energía. Hay empresas que saben que la apuesta actual es la Sostenibilidad. Creo que la empresa española que mejor lo ha entendido es Acciona, y también Iberdrola. Ahí hay mucho dinero que ganar, y a las utilities que no sepan adaptarse les pasará lo mismo que a otros grandes imperios que han caído, como IBM, que perdió la batalla en el campo de la informática porque no supo ver por dónde iban los tiros de su desarrollo.

La energía eólica forma parte del futuro energético. La energía solar fotovoltaica y la termoeléctrica cuenta con empresas que están apostando fuertemente por estas tecnologías. Igual que las telecomunicaciones han tenido un desarrollo tecnológico importantísimo, y ha dado lugar a una nueva estructura empresarial, la nueva revolución será en el sector energético. Aquí también cambiará la estructura empresarial, porque vamos a asistir a un modelo de generación eléctrica distribuida: todo un sistema en el cual los monopolios naturales van a desaparecer, lo que no significa que desaparezcan las grandes empresas.

El problema más importante ahora mismo es el del cambio climático, que es una realidad. El agotamiento de los combustibles fósiles es falso, no hay tal agotamiento. Tenemos hidrocaburos en cantidades tremendas, por el momento no se vislumbra el problema de agotamiento de recursos, así que la energía nuclear no se justifica en que falten combustibles. La era del petróleo no se va a acabar por falta de combustibles fósiles, sino por la cantidad de dióxido de carbono que se emite a la atmósfera. Pero el CO2 no es la única emisión contaminante, hay muchas otras que son peligrosas.

El problema son los sumideros. El contenido de dióxido de carbono en la atmósfera ha pasado de 280 ppm a 380. Y sigue aumentando. Cuando sobrepasemos las 450 ppm entraremos en la línea roja. El cambio climático nos impone ir hacia un modelo energético descarbonizado.

Existen tecnologías que se desarrollan por unos intereses o por otros. La energía nuclear se ha desarrollado básicamente por aplicaciones militares, y luego se ha aplicado a otros usos.

A raíz del problema de EEUU y de Brasil de su dependencia de combustible, se han inventado el tema de los biocombustibles, que en mi opinión son una locura. Los biocombustibles son insostenibles. En términos de ocupación de suelo: hay células fotovoltaicas que utilizan cuatro materiales y que alcanzan una eficiencia energética del 50%. Y el rendimiento de la fotosíntesis de las plantas no llega al 1%.

En suma, hay un gran cambio tecnológico en el sector energético. Donde está la energía nuclear es donde están los grandes dinosaurios. Yo no descarto que haya un salto tecnológico y la energía nuclear pueda ser competitiva, ojalá. Pero por el momento eso no se vislumbra. Si puede resolver el problema de los residuos, el de la seguridad, yo no me opondría a la energía nuclear.

Pregunta.- ¿Qué piensa de la energía nuclear de fusión?

Respuesta.- Es la energía del futuro y siempre lo será. Apenas produce radioactividad, pero ¿cómo consigues de forma económicamente viable y tecnológicamente segura mantener temperaturas de 100 millones de grados, y que el proceso genere más energía de la que necesitas para conseguir esos 100 millones de grados? Además es mucha casualidad que los científicos anuncien que consiguen siempre la fusión nuclear durante una milésima de segundo justo cuando se están discutiendo los presupuestos de los que viven. Pero eso, hoy por hoy, no funciona, y sólo sirve para enterrar dinero. El presente y el futuro pasa fundamentalmente por la energía solar, la eólica, el hidrógeno y la pila de combustible.

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