Esta infraestructura, que forma parte del Proyecto Castor autorizado por el Ministerio de Industria el pasado mes de junio, tiene un presupuesto que ronda los 1.350 millones de euros y utiliza el fondo marino del Mediterráneo como almacén de modo natural, situado a 1.750 metros de profundidad y con una capacidad para 1.300 millones de metros cúbicos.
Las previsiones apuntan que podría abastecer la demanda de gas natural de España durante aproximadamente 50 días, según ha declarado Luis Carmona, director general de Escal UGS, la empresa encargada de llevar a cabo el Proyecto Castor, durante una visita a las inmediaciones de las obras de la plataforma marina, donde trabajan actualmente unas 500 personas.
Escal UGS es la empresa concesionaria del Proyecto Castor, cuyos accionistas son el Grupo ACS y Castor Limited Partnership (CLP), a los que se sumará Enagás cuando entre en funcionamiento la infraestructura.
Una grúa marina considerada como la segunda de mayor tamaño del mundo -de 198 metros de eslora y una manga de 87-, que puede llegar a levantar hasta 14.000 toneladas (el equivalente a una fragata de guerra), trabaja desde esta semana en la colocación y sujeción de la plataforma en el mar.
«Una vez fijada la plataforma comenzarán los trabajos de perforación de los doce pozos que, junto a una planta terrestre, forman el Proyecto Castor», ha señalado Carmona.
Por su parte, el presidente de Escal UGS, Recaredo del Potro, ha explicado que este proyecto ha sido «completamente respetuoso con el medio ambiente y ha contribuido a los intereses locales, regionales y nacionales».
Según el subdelegado del Gobierno en Castellón, Antonio Lorenzo, la empresa que realiza estas obras «es un ejemplo de eficacia, de tener voluntad y de generar confianza y expectativas en estos momentos», y ha valorado también «el papel importante que tiene este proyecto dentro de la política energética de España».
Los trabajos de instalación y ensamble de la plataforma marina de pozos que forman parte del Proyecto Castor comenzaron el pasado lunes.
El denominado «jacket», una estructura de acero que supera los 75 metros de altura que se apoya en el fondo marino y sobre la que se apoya la parte superior de la plataforma, se ha construido en Cádiz, mientras que la parte superior de la plataforma de pozos (el «topside») procede de Kiewit (Texas) y ha llegado a Vinarós vía Rotterdam en una barcaza especial.
El «topside» es una estructura que alcanza las 1.200 toneladas de peso y 800 metros cuadrados que se distribuyen en dos plantas. En su interior alberga los equipamientos necesarios para llevar a cabo las tareas de perforación de los pozos.
La empresa Escal UGS asegura estar cumpliendo los plazos estimados en la construcción del almacenamiento subterráneo de gas: «Incluso diría que las operaciones están yendo mejor de lo previsto y se acabará incluso antes del tiempo estimado», según Del Potro.
Actualmente en España hay dos almacenes de gas, ambos de menor envergadura que el de Vinarós: uno en Jaca (Huesca) y otro en Bermeo (Vizcaya).
La elección de esta costa viene dada porque en el lugar hubo hasta 1990 un yacimiento de petróleo del que se llegaron a extraer «57 millones de litros de petróleo», recuerda Carmona, por lo que «se ha aprovechado la misma zona geológica para este nuevo almacén».
Los responsables del Proyecto Castor lo consideran de «máxima utilidad» para el sector energético de España debido al considerable incremento de demanda de gas que se ha producido durante los últimos años en nuestro país, donde se consumen al día 100 millones de metros cúbicos de gas.
