Las gasolineras marcan precios históricos de hasta 1,6 euros en vísperas de Semana Santa

La escalada de precios de los combustibles coincide con unas vacaciones de Semana Santa en las que la Dirección General de Tráfico (DGT) espera cerca de 14 millones de desplazamientos. Para ello, ha organizado un dispostivo especial entre el viernes 30 de marzo y el lunes 9 de abril.

El Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE), que ofrece semanalmente el precio medio de cada combustible, sitúa en 1,478 euros el precio medio de la gasolina en España, lo que supone el séptimo máximo histórico semanal consecutivo y un incremento del 14% con respecto a enero.

Este precio es además un 80% superior a los 0,82 euros el litro que marcaban los surtidores de gasolina a comienzos de 2009 , cuando los precios se encontraban en niveles comparables a 2005, debido al inicio de la crisis económica.

Por su parte, el precio medio del gasóleo es de es de 1,388 euros, cerca del récord de mediados de marzo, de 1,399 euros, y un 8% por encima del nivel registrado a comienzos de año.

En el escenario actual, el llenado de un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta 81,31 euros, más de dos euros y medio con respecto a principios de marzo, mientras que el usuario de un vehículo de gasóleo debe dedicar 76,36 euros a abastecer el tanque, casi un euro más.

La Refinería Balboa, una fuerte disputa y una larga espera

El 23 de junio de 2003, el secretario general del PSOE de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, anunció en su discurso de investidura la implantación de una refinería «igual o superior» a la de Puertollano (Ciudad Real).

Tres días después, desveló que el proyecto correría a cargo de promotores extremeños -luego se supo que sería el Grupo Alfonso Gallardo- , y que permitiría la creación de 2.500 empleos.

La asociación conservacionista ADENEX fue uno de los primeros colectivos en alzar la voz contra el proyecto, al denunciar que la Junta de Extremadura iba en la «dirección contraria» a una política energética basada en las renovables.

Al año siguiente, el 14 de febrero, el proyecto se presentó públicamente en la Presidencia de la Junta de Extremadura, en la primera rueda de prensa que ofrecía en su vida Alfonso Gallardo.

El empresario extremeño y Rodríguez Ibarra aseguraron que la refinería de Tierra de Barros sería la más moderna y menos contaminante del mundo y supondría una inversión de 1.200 millones de euros.

El capital inicial de 360 millones sería aportado por el Grupo Alfonso Gallardo (40%), la Sociedad de Fomento Industrial de Extremadura (SOFIEX) (20%), BBVA y Caja Madrid (27%), Iberdrola (10%) y Caja Extremadura (3%).

El inicio de la construcción se anunció para un año después y la finalización en un plazo de tres año y medio, unas previsiones que nunca se cumplieron.

Una de las condiciones que puso el Gobierno regional para la participación de SOFIEX, que aportaría 72 millones, era que Extremadura tuviera el control de la planta, algo que se conseguía con la suma del capital del promotor, la sociedad pública y Caja Extremadura.

Al año siguiente, la empresa entregó al Estado la primera memoria-resumen del proyecto, que se convirtió en el tema más debatido en la sociedad extremeña.

A pesar de contar con el respaldo de la Junta, del PSOE y de las principales fuerzas económicas y sindicales, la zona de influencia se dividió y se crearon plataformas a favor y en contra.

La más activa, «Refinería No», organizó concentraciones, cortes de carreteras y tractoradas, llevó su oposición hasta la Unión Europea y dio lugar a una formación política independiente (Ciudadanos de Villafranca).

Bajo la presidencia de Carlos Floriano, el PP se posicionó en contra del proyecto, al igual que IU y el sector agrario de la zona, pero los populares cambiaron de opinión en 2008 cuando José Antonio Monago se puso al frente del partido.

La necesidad de construir un oleoducto hasta Huelva extendió la oposición a la refinería a Andalucía, que temía por el Parque Nacional de Doñana y la Sierra de Aracena, y posteriormente a Portugal, por el río Guadiana.

El proyecto, que ese año incorporó a Shell como socio tecnológico, se enquistó ante el Ministerio de Medio Ambiente, independientemente de quien fuera su titular -Cristina Narbona, Elena Espinosa y Rosa Aguilar-, con continuos requerimientos a la empresa que aplazaban el fallo.

Con la llegada del PP a la Moncloa, el ministro del ramo, Miguel Arias Cañete, anunció una inmediata decisión, lo que no impidió que el empresario, reacio a la prensa, saltara a la luz pública con unas llamativas declaraciones.

En ellas, alababa a Rodríguez Ibarra, criticaba la tibia defensa que del proyecto había hecho su sucesor, Guillermo Fernández Vara, y aseguraba que la refinería estaba «en manos de Monago», quién contestó que la declaración de impacto ambiental era una decisión técnica.

Hace unos meses, poco antes de dejar el cargo de consejero delegado del Grupo Gallardo, Juan Sillero subrayaba que el proyecto era «viable» técnica, económica y medioambientalmente, y que se había retrasado por «falta de voluntad política».

Su argumento: la nueva refinería de Cartagena y la ampliación de la de Huelva, cuyos proyectos comenzaron más tarde que el extremeño, estaban mucho más avanzados.

La iniciativa industrial no es la misma que arrancó en 2003, el acuerdo PP-IU que permitió la investidura de Monago ha dejado sin dinero público a la refinería e Iberdrola ha salido del accionariado.

El presupuesto se ha ido incrementado hasta superar los 2.000 millones, pero a pesar de la falta de ayuda pública y de los problemas en varias empresas del grupo, la financiación estaría asegurada, según Sillero, por el interés de varias firmas petrolíferas extranjeras.

El litro de gasolina vuelve a llegar a un nuevo máximo histórico y se encarece más de un 3% en marzo

En concreto, el precio del litro de súper 95 encadena siete semanas de récords históricos y se ha encarecido en el último mes más de un 3,2%.

Aún así, en algunas gasolineras de Madrid el precio del litro de súper 95 supera los 1,55 euros, mientras que la súper 98 alcanza los 1,67 euros.

Por su parte, el litro del gasóleo dio un pequeño respiro a los consumidores esta semana al caer un 0,76%, situando el precio en 1,388 euros, frente al récord de la pasada semana de 1,399 euros.

En el escenario actual, el llenado de un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta 81,31 euros, más de dos euros y medio con respecto a principios de marzo, mientras que el usuario de un vehículo de gasóleo debe dedicar 76,36 euros a abastecer el tanque, casi un euro más.

El precio del barril de crudo se mantiene estable esta semana, tras las subidas registradas en la primera mitad del mes. En concreto, el barril de Brent, de referencia en Europa, cuesta 124 dólares, mientras que el Texas americano se sitúa en 105,28 dólares.

Pese a que estos precios son aún inferiores al máximo histórico de 147 dólares por barril alcanzado en julio de 2008, los niveles actuales se encuentran cerca del récord si se contabilizan en euros. La divisa europea se ha devaluado con respecto al dólar, lo que obliga a los países del continente a hacer más esfuerzos para comprar petróleo.

El encarecimiento de los combustibles no es un fenómeno aislado en España, donde estos productos siguen por debajo de la media europea. De hecho, la gasolina alcanza los 1,656 euros por litro en la UE de los 27 y los 1,688 euros en la zona euro. En el caso del gasóleo, el precio se sitúa en 1,525 euros en la UE de los 27 y en 1,51 euros en la eurozona.

Los dos únicos países de la UE en los que el litro de gasolina supera los 1,8 euros son Italia y Grecia, mientras que el precio del gasóleo rebasa los 1,7 euros también en el país transalpino y Reino Unido.

El consumo de carburantes cayó un 3,7% en enero, según dice CORES

En concreto, la demanda de gasolina se situó en 385.000 toneladas, un 4,4% menos, mientras que la de gasóleo de automoción fue de 1,68 millones de toneladas, un 3,6% menos.

En el año móvil, esto es, enfre febrero de 2011 y enero de 2012, la gasolina registró un descenso del consumo del 6,8%, hasta 5,27 millones de toneladas, mientras que el gasóleo acumula una demanda del 22,5 millones de toneladas, un 4,6% menos.

Este descenso en el consumo coincidió con una escalada en los precios de los carburantes en enero, que situó durante ese mes el gasóleo en máximos y que, tras continuar en febrero, obliga ya a los automovilistas a pagar más de 1,4 euros por litro en los surtidores.

El gasóleo sube un 3,9% y bate los máximos de 2008 en 1,336 euros

Según los datos del último boletín petrolero de la Unión Europea, en las tres últimas semanas -los datos anteriores son del 19 de diciembre- la gasolina también subió con fuerza, un 4,7%, y se vende a 1,358 euros de media el litro, aún lejos de su máximo alcanzado en mayo de 2011 en 1,381 euros.

La escalada de los precios en las últimas semanas puede explicarse por la devaluación del euro con respecto al dólar, que es la divisa en la que cotiza el petróleo en los mercados internacionales, y que llevó al barril de petróleo contabilizado en la moneda europea muy cerca de los niveles récord alcanzados en julio de 2008, según la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP).

Desde los máximos de abril, el euro se devaluó un 14% con respecto al dólar y se cambia en la actualidad por 1,27 dólares, de modo que el esfuerzo en la zona euro para la adquisición de crudo es mayor.

De hecho, si se toma el precio del petróleo en euros se aprecia que el barril de crudo ronda en la actualidad los 90 euros, un nivel casi similar al correspondiente al marcado en euros en julio de 2008, cuando el petróleo alcanzó el récord histórico de 147 dólares.

Esta circunstancia genera una presión adicional sobre el mercado europeo, a pesar de que en la actualidad el barril de Brent cotiza a 113 dólares y el de Texas a 102 dólares, muy por debajo del récord histórico.

Desde la AOP señalaron que las tensiones motivadas por un posible embargo a Irán y sus consecuencias en el suministro de crudo están afectando al precio del petróleo y de sus productos en el mercado.

Con estos precios de los carburantes, llenar un depósito de 50 litros cuesta unos 67,9 euros en el caso de la gasolina, y 66,8 euros en el del gasóleo, lo que supone unos tres euros más que hace tres semanas si es de gasolina y unos dos euros más si es de gasóleo.

Frente a los precios del inicio de 2011, la gasolina está un 8% más cara y el gasóleo un 12,5 %, lo que se traduce en que llenar un deposito cuesta cinco euros más en gasolina y siete euros más en gasóleo.

No obstante, los carburantes en España continúan de media más baratos que en la Unión Europea de los 27 y la zona del euro. La gasolina sin plomo de 95 octanos cuesta en la Unión Europea de los 27 una media de 1,553 euros por litro y en la zona del euro a 1,579 euros el litro, en tanto que el precio del gasóleo de automoción es de 1,465 euros y de 1,453 euros, respectivamente.

Los carburantes inician 2012 con subidas y superan ya los 1,3 euros

En el caso de la gasolina 95, con datos recopilados entre el 9 y el 10 de enero en unas 8.500 estaciones de servicio de toda España, el precio medio de venta del litro de este carburante está en 1,346 euros, mientras que el de gasóleo, con datos de unas 9.000 gasolineras, se sitúa en 1,322 euros.

En algunas gasolineras de Zaragoza, el precio de venta llega a superar los 1,4 euros.

Estos carburantes terminaron el año en 1,296 euros de media en el caso de la gasolina 95 y en 1,285 euros en el de gasóleo, de acuerdo con los últimos datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea correspondientes a mediados de diciembre.

A la espera de los nuevos datos de este boletín, que se publican a mitad de semana, los precios recopilados por Industria anticipan nuevas subidas de los precios de los carburantes.

El precio del barril del crudo Brent para entrega en febrero abrió el 10 de enero al alza en el Intercontinental Exchange Futures (ICE) de Londres y cotizaba a 112,96 dólares.

Si bien es cierto que en dólares el precio del barril está lejos de los máximos alcanzados con las revueltas árabes, en euros sí que roza precios récord.

El gasóleo se abarata un leve 0,23% y se mantiene por debajo de los 1,3 euros el litro

En concreto, el litro de gasóleo, que este mes ha superado en precio a la gasolina por primera vez en tres años, cuesta en la actualidad 1,296 euros, un 9,4% más que en enero.

Por su parte, el litro de gasolina se ha abaratado un 0,07% y cuesta en la actualidad 1,284 euros, con lo que se consolida por debajo de los 1,3 euros. Pese a que este combustible se ha abaratado un 2,2% en noviembre, acumula un encarecimiento superior al 2% desde enero.

De este modo, los automovilistas que han disfrutado del ‘puente’ de la Constitución y de la Inmaculada que regresen de sus días de asueto no se encontrarán con sorpresas negativas en los surtidores en forma de nuevos encarecimientos de precios en los carburantes. Se calcula que en este puente se producirán 10,5 millones de desplazamientos por carretera.

Los precios de venta al público de los carburantes en España se encuentran por debajo de la media europea. De hecho, la gasolina alcanza los 1,483 euros por litro en la UE de los 27 y los 1,502 euros en la zona euro. En el caso del gasóleo, el precio si sitúa en 1,415 euros en la UE de los 27 y en 1,401 euros en la eurozona.

Nuevos problemas para Del Rivero

La decisión del Consejo de Administración de Repsol de pedir que se deje sin efecto el acuerdo de accionistas entre Pemex y Sacyr Vallermoso, promoviendo la salida del consejo de Pemex por ser un competidor y la agitación dentro del propio consejo de Sacyr Vallermoso, no dejan de ser muy malas noticias para Luis Del Rivero en su pretensión de tomar el control de Repsol. De hecho, cualquier demora o duda para los intereses de Del Rivero se convierte en la actualidad en crítica y en un severo contratiempo, dada la necesidad de conseguir refinanciar la deuda de esta compañía antes del 21 de diciembre. Es una operación que se instrumenta a marchas forzadas en función de estos intereses menesterosos y que compromete su propia participación en Sacyr Vallermoso. El hecho del cambio de gobierno también era una situación que preocupaba al empresario murciano, muy identificado con el ejecutivo actual y especialmente con Sebastián.

Por su parte, la Comisión Nacional de Energía, sumida en un marasmo, hará pública la posición que ya tomó, al parecer, hace dos días respecto a la operación. El diario ABC ya avisó en su crónica: «un organismo del que se puede esperar cualquier cosa«. La CNE se parapeta en el argumento pueril de que cuando autorizó la participación de Pemex en Repsol no afectaba a las actividades reguladas. Pero hoy sí. La Comisión Nacional de Energía, al parecer, no hace lectura de que en el pacto de accionistas, sí que se alude al hecho de que afecta e implica a las participaciones en las empresas donde sí hay actividades reguladas.

Por tanto, es una operación que afectaría a Gas Natural Fenosa, en la que Repsol mantiene el 30% y que ha solicitado personarse en el proceso. El intento de convertir esto en un enfrentamiento entre los consejeros del organismo con lugar de residencia o nacimiento en Cataluña frente al resto es un desdoro en toda regla. El hecho es que una resolución en estos términos puede acabar con un proceso de recurso ante el propio organismo, que posteriormente puede irse al ámbito judicial, con solicitud de medidas cautelares. Con independencia del descrédito de la CNE, que Lafuente no podrá levantar, cualquiera que haga una lectura más escrupulosa del pacto de accionistas puede darse cuenta de que hay previsto un impacto para las actividades reguladas. Más problemas para Del Rivero y su lucha contra el tiempo.

Por otra parte, la batalla en los medios de comunicación empieza a ser más asfixiante. Tampoco el hecho de que se hayan transparentado los intereses de Pemex de una forma tan desnuda y descarnada es satisfactoria para Del Rivero, en la medida que en el seno del Partido Popular se está considerando la necesidad de posiciones más beligerantes respecto de la operación, en lugar del «lassez faire» que parecía que en inicio estaba practicando. Pemex es una empresa pública y extracomunitaria al asalto de una joya española adquirida al borde de la OPA a precios de saldo, conducida a merced de un ofrecimiento de la constructora que ha puesto la empresa en bandeja de plata.

Y, finalmente, el ministro de Industria que no supo salir a tiempo de la época de los contubernios en la Oficina Económica del Presidente, vuelve a dar su «plácet» a una operación apresurada y con muchos riesgos, en la que tiene en contra a más de la mitad y factótums en el propio Partido Socialista, al borde de unas elecciones, ofreciendo espectáculo.

Empieza a pintar mal.

Los mercados confían en que vuelva a fluir el crudo libio, aunque lentamente

Según la asesora británica KBC, la cuestión es «cuánto y cuán rápido» se restaurará la producción petrolera de Libia, que alcanzaba los 1,6 millones de barriles diarios (mbd), cerca de un 2 % de la producción mundial, antes de desatarse en febrero la guerra civil entre los rebeldes opositores y las fuerzas de Gadafi.

«Esperamos que la producción de crudo de Libia, que cayó a menos de 100.000 barriles diarios (bd), tarde seis meses o más para alcanzar un nivel de entre 500.000 y 600.000 bd», ha indicado Ehsan Ul-Haq, analista de KBC, y recordó que «los rebeldes necesitan urgentemente dinero».

Pero aún así, añadió, para recuperar el nivel de bombeo anterior al conflicto, necesitará «al menos un año» y la ayuda de las petroleras extranjeras que abandonaron el país y retiraron a sus operadores.

La italiana Eni ya tenía hoy un equipo de técnicos trabajando para reactivar sus instalaciones en Libia, según aseguró el ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini, quien en declaraciones a la televisión pública de su país resaltó que el grupo italiano tendrá un rol de primer orden en el sector energético de Libia.

Eni producía unos 108.000 bd antes del conflicto, mientras que Italia es el primer destino de las exportaciones de hidrocarburos libias, con un 32 % del total, estima KBC.

«El régimen de Gadafi podría aún tener capacidad para causar daños en la infraestructura petrolera, pero la mayor parte de las instalaciones de producción de crudo de Libia, situadas en su mayoría en áreas remotas del desierto, parecen haberse salvado«, dijo Rafiq Latta, del MEES (Middle East Economic Survey), con sede en Chipre.

«Por otro lado, prácticamente no hay un solo campo o terminal de exportación que haya aguantado el período sin ninguna forma de interrupción, así que algunos retrasos serán inevitables«, añadió.

Latta calcula que, «con un manejo adecuado, sería posible el regreso de un millón de barriles diarios en un plazo de unos seis meses. Las áreas bajo los rebeldes que tenían su base en Bengasi, en el oeste, tendrían que ser las primeras en poder recuperar la actividad». Y «hay cerca de 90.000 bd de producción en los campos de Jurf y Bouri operados por Total y Eni, respectivamente, donde las instalaciones no han sido tocadas por los luchadores y una reanudación rápida es viable«.

También la española Repsol, «que tiene campos importantes, por un total (en condiciones idóneas) de cerca de 360.000 bd en la Cuenca de Murzuq, en el suroeste, podría ser un contribuyente al renacimiento del hidrocarburo libio», considera Latta.

Los rebeldes sabotearon el equipo de bombeo del principal oleoducto de Repsol, pero las instalaciones del campo de producción y el oleoducto en sí mismo no habían sufrido daños al menos hasta fines de junio, según la información del MEES.

La entrada de los rebeldes libios en Trípoli impulsaba este lunes al alza a las acciones de las petroleras que tuvieron que abandonar Libia en febrero, al tiempo que presionaba a la baja al precio del crudo Brent, el de referencia para Europa, efectos que, sin embargo, los analistas ven por ahora momentáneos. «El WTI (el crudo de Texas, referente en EEUU) subió, las bolsas están relativamente fuertes, el dólar relativamente bajo», factores todos que tienden a presionar al alza sobre los «petroprecios».

Además, en Libia hay aún mucha incertidumbre y las petroleras extranjeras se mostraron hoy en su mayoría cautas, a la espera de ver cómo se evoluciona la situación. «Total vigila la situación para evaluar cuándo será posible retomar las operaciones en Libia», señaló la compañía.

«De momento es demasiado pronto para decir cuándo, cómo y bajo qué condiciones se puede reiniciar» la extracción de gas y petróleo, comunicó la alemana Wintershall, filial de BASF.

El Banco de España sugiere que la competencia en el sector de los carburantes podría ser insuficiente

Según sus datos, el comportamiento de los precios de los bienes energéticos explicó 0,7 puntos porcentuales del aumento de la inflación en el curso de 2010 (año en el que el incremento medio mensual fue del 1,8%).

La «notable aceleración» de los precios energéticos durante 2010 y principios de 2011 reflejó, sobre todo, una perturbación de naturaleza externa, como es el encarecimiento del petróleo, cuyo precio en dólares repuntó sustancialmente, en un contexto de fuerte expansión de la demanda de los países emergentes, tensiones geopolíticas en algunos países productores y escasez de nuevas prospecciones.

No obstante, el organismo que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez señaló que otros factores también han contribuido al incremento de los precios energéticos.

«En primer lugar, los precios antes de impuestos de los carburantes y otros combustibles no solo reflejaron con rapidez, como es habitual, la subida del coste del petróleo, sino que los aumentos fueron mayores en España que en el conjunto de la zona del euro«, indicó el Banco de España.

Algo que, a su entender, «podría ser consecuencia de un grado de competencia insuficiente en el sector, así como de la rigidez de la demanda energética en España».

En segundo lugar, se produjeron incrementos de los precios regulados del gas natural y butano y de la electricidad con el fin de adecuarlos a los costes.

El Banco de España apuntó que «resulta crucial limitar la elevada dependencia del petróleo, que vincula la evolución del saldo exterior a las fluctuaciones del precio del crudo».

Las importaciones de petróleo en España por unidad del PIB son muy superiores a las que se observan en el conjunto de la zona euro, indicó el informe.

«Si esa brecha se redujera en los dos próximos años a la mitad, el déficit energético disminuiría en torno a medio punto del PIB. De ahí, que no deban retrasarse las medidas necesarias para reducir de forma permanente esta dependencia energética del exterior», agregó.

A este respecto, el Banco de España recordó que el Plan de Intensificación del Ahorro y la Eficiencia Energética aprobado en el Consejo de Ministros del 4 de marzo presentó diversas propuestas con las que se estima alcanzar un ahorro de 2.300 millones de euros anuales en importaciones energéticas.