La compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán presentó ayer su Plan Estratégico 2008-2010, que el martes fue aprobado por unanimidad en el Consejo de Administración. El nuevo Plan está orientado hacia un modelo de crecimiento basado en el formento de las energías renovables, especialmente la eólica, y potenciar al máximo la calidad de suministro.
El Plan Estratégico de Iberdrola prevé destinar más de 24.000 millones de euros al negocio energético básico, de los que 17.800 millones de euros, más del doble que entre 2004 y 2006, se destinarán al crecimiento orgánico, y otros 6.400 millones servirán para cerrar la operación corporativa de Energy East.
De esos 24.200 millones de euros, Iberdrola tiene previsto destinar el 70% a las inversiones en el extranjero, frente al 25% del período 2001-2006. La compañía encara una etapa de consolidación de su expansión internacional con el Área Atlántica como principal ámbito de referencia.
Por otro lado, y para hacer frente a parte de esas inversiones, Iberdrola desinvertirá en activos no estratégicos, con lo que espera obtener más de 3.000 millones de euros por este concepto.
En el área de renovables, Iberdrola espera que este negocio se haga con el 48% de todas las inversiones orgánicas, unos 8.600 millones de euros, con un objetivo de potencia instalada de 13.600 MW al final del período. Está previsto que EEUU aporte 3.300 MW de la nueva capacidad eólica, España 900, Reino Unido 800, y el resto de países, 800 en conjunto.
Scottish Power
Por lo que respecta a su filial en el Reino Unido, Scottish Power, Iberdrola tiene prevista una inversión de más de 3.000 millones de euros, que irán destinados en su mayor parte a seguir incrementando la calidad del servicio (2.100 millones de euros irán a parar a distribución), aunque también a generación, para lo cual se destinarán 900 millones de euros.
Uno de los objetivos de Iberdrola para Scottish Power será reforzar su capacidad operativa y maximizar su contribución al grupo, para lo que se ha incrementado las sinergias en un 52% respecto a las iniciales para 2010.
En Norteamérica, la integración de Energy East reforzará la posición de Iberdrola, que a finales del primer semestre de 2008, cuando la operación esté culminada, espera contar con 3.400 MW de capacidad. La eléctrica ya ha obtenido dos autorizaciones para la compra de Energy East, que supondrá una inversión de 6.400 millones de euros.
En cuanto a las actividades gasistas, Iberdrola prevé reforzar y aumentar la presencia en el sector. Hoy está presente en toda la cadena del gas.
España: mejorar la calidad del suministro eléctrico
En España, la compañía tiene intención de invertir tanto en el negocio liberalizado como en el regulado. En el primer caso, las inversiones podrían alcanzar los 1.300 millones de euros, empleándose en el mantenimento del equipo actual de generación y en su adecuación a los requisitos medioambientales.
Y en el negocio regulado, la intención de Iberdrola es mejorar la calidad y la seguridad del suministro eléctrico, con objetivos como reducir en un 20% el tiempo de interrupción sobre los niveles actuales y renovar el parque de contadores, desarrollar instalaciones de 220 kV de carácter urbano y ampliar tanto la capacidad de regasificación de las plantas de BBG, en Bilbao, y Saggas, en Sagunto, como la red de distribución de gas. El importe que Iberdrola prevé desitnar a estos conceptos es de unos 2.000 millones de euros, si las condiciones regulatorias son las adecuadas.
Latinoamérica
En Latinoamérica, el Plan Estratégico de Iberdrola se centrará en las oportunidades que puedan surgir fundamentalmente en México y Brasil. Con unas inversiones de 600 millones de euros, la eléctrica vasca prevé poner en marcha 150 MW hidráulicos en Brasil antes de 2010 y seguir mejorando la calidad de suministro, impulsando el plan Luz para todos.
El Plan Estratégico de la compañía también presta atención a los negocios no energéticos (Iberdrola Inmobiliaria y Gamesa). En el sector inmobiliario optará por un perfil de riesgo bajo y promoviendo el desarrollo de productos medioambientalmente eficientes. Su apuesta estratégica se mantendrá con Gamesa, con un potencial de crecimiento todavía elevado.
La eficiencia energética podría incrementarse en un 10% en el período, según las previsiones de Iberdrola, lo que se traducirá en un crecimiento del gasto operativo por debajo del margen bruto.
El beneficio neto superaría en 2010 los 3.500 millones de euros, más del doble que los 1.660 millones obtenidos al cierre del pasado ejercicio. El beneficio por acción podría elevarse en unos 70 céntimos, o un 11% de media anual.
Posición mundial de Iberdrola
Durante los últimos siete años, Iberdrola ha multiplicado su capitalización bursátil por 4,5, desde 12.000 millones de euros hasta casi 55.000 millones, situándose entre las cinco primeras compañías eléctricas del mundo. A día de hoy cuenta con 27 millones de usuarios, una capacidad instalada total de casi 41.000 MW. En el sector eólico, Iberdrola se ha convertido en el líder mundial, con más de 7.300 MW de potencia, y una cartera de proyectos superior a los 41.000 MW.
