En el acto, organizado por Gas Natural Fenosa, propietario de la central, también se ha conmemorado el centenario de la inauguración de la central hidráulica Bolarque I, que sirvió para suministrar energía eléctrica a Madrid a comienzos de siglo.

En la visita a las instalaciones, el príncipe estuvo acompañado por el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y los presidentes respectivos de Gas Natural Fenosa, Salvador Gabarró, y de Unesa, Pedro Rivero, entre otras autoridades.

El conjunto de Bolarque incluye tres instalaciones diferentes: una central hidráulica convencional, que tras varias remodelaciones tiene una potencia instalada de 28 MW; una central de bombeo, de 208 MW, y la recién inaugurada minicentral de caudal ecológico, de 4,2 MW. El sector forma parte del Alto Tajo, junto a los saltos de Entrepeñas, Buendía, Zorita y Almoguera.

La primera presa de Bolarque tenía una altura de 25 metros y contaba con cuatro grupos generadores de 2,4 MW de potencia instalada cada uno, a los que posteriormente se añadieron uno de 4,4 MW y otro de 5,2 MW.

Desde 1974, además de generar electricidad, la central abastece el trasvase Tajo-Segura y ese flujo constante de agua es el que pretende aprovechar la nueva planta.

En su visita, el Príncipe de Asturias conoció el funcionamiento e historia de la central de Bolarque, que fue inaugurada en 1910 por el Rey Don Alfonso XIII y, posteriormente, sus Majestades los Reyes, Don Juan Carlos y Doña Sofía, inauguraron la central reversible Bolarque II en 1974, una instalación que puede producir energía eléctrica para incorporarla a la red nacional o elevar el nivel de agua para nutrir el trasvase Tajo-Segura.

La comitiva visitó una pequeña exposición conmemorativa de la primera central hidroeléctrica y, posteriormente, el príncipe firmó en el libro de visitas y descubrió una placa conmemorativa.

El proyecto está situado en el norte de Portugal y se compone de cuatro nuevas presas, Gouvaes, Pradoselos, Alto Támega y Daivoes, las dos primeras de bombeo (900 MW) y el resto de turbinación pura (234 MW), que Iberdrola podrá explotar durante un periodo de 65 años.

La inversión prevista asciende a 1.700 millones de euros, incluidos 300 millones que la eléctrica debe abonar como derecho a la concesión, y se concentrará entre los años 2012 y 2018, año a partir del cual entrarán en operación las centrales.

Esta cifra supera los 1.000 millones de inversión previstos por Iberdrola cuando presentó el proyecto a concurso el año pasado.

Según las estimaciones de la compañía, la puesta en marcha del complejo hidroeléctrico supondrá la creación de 3.500 nuevos puestos de trabajo directos y 10.000 indirectos.

Las nuevas centrales producirán 2.000 gigavatios-hora (GWh) anuales, aproximadamente el 3 por ciento del consumo eléctrico de Portugal, y permitirán a Iberdrola alcanzar el 15 por ciento del mercado eléctrico del país.

Su cercanía a Galicia, donde está previsto reforzar las interconexiones eléctricas entre España y Portugal, y a los aprovechamientos hidroeléctricos españoles del Duero y el Sil supondrán para Iberdrola una optimización de sus costes de explotación, destaca la compañía.

El complejo del Alto Támega es uno de los mayores proyectos hidráulicos abordados en Europa en los últimos 25 años.

Durante el acto de presentación del proyecto, Sánchez Galán agradeció a las autoridades portuguesas la confianza depositada en Iberdrola y resaltó que se trata de uno de los últimos aprovechamientos hidroeléctricos de Europa.

Asimismo, resaltó que la adjudicación refuerza los lazos y compromisos de Iberdrola en Portugal y mostró su disposición a que la eléctrica actúe como motor de desarrollo del país.

Sócrates afirmó que Portugal es el país europeo como mayor potencial hidráulico por explotar y señaló que la energía del agua es una riqueza que el país no puede desaprovechar.

El primer ministro calificó el Alto Támega como un proyecto estratégico para Portugal que servirá para reducir las importaciones energéticas y la dependencia del exterior y reiteró que la apuesta del Gobierno portugués es lograr un mix energético sustentado por la hidráulica y la eólica.

Iberdrola, cuyos orígenes se remontan a las empresas hidroeléctricas fundadas a principios del siglo XX, tiene actualmente 10.000 MW hidráulicos instalados en el mundo, de los que casi el 90 por ciento (8.800 MW) están en España.

OpenHydro se encargará, en concreto, de la instalación de cuatro a diez unidades hidráulicas marinas de una capacidad total de dos a cuatro megavatios en Paimpol-Bréhat y que se conectarán progresivamente a partir de 2011 a la red de distribución de electricidad, explicó EDF en un comunicado.

El gigante francés destacó que la tecnología de la empresa irlandesa evitará la realización de trabajos submarinos y aunque la maquinaria esté totalmente sumergida, se puede desplazar fácilmente y sacar al exterior para realizar operaciones de mantenimiento.

El objetivo de este proyecto piloto es poner a prueba esa tecnología en condiciones reales, evaluar su impacto sobre el entorno marino y ensayar el desarrollo de esta fuente de energía con vistas a su desarrollo industrial en el horizonte de 2020, para lo cual EDF recordó que trabaja junto al Instituto Francés de Investigación para la Explotación del Mar (IFREMER).

El presidente de EDF, Pierre Gadonneix, subrayó que su grupo «hace del desarrollo de las energías renovables una de sus prioridades estratégicas» y que sus iniciativas por ahora lo colocan «entre los líderes mundiales de energías marinas».

Esas tecnologías submarinas «constituyen una fuente de electricidad segura e inagotable, susceptible de contribuir en el futuro a las nuevas necesidades de la población en energía y a los compromisos internacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero».

Según ha informado la compañía eléctrica, las 54 centrales catalanas y las 52 aragonesas, 106 en total, han certificado en Aenor sus Sistemas de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo conforme a la norma de referencia internacional OHSAS 18001:1999.

Endesa concreta que esta iniciativa es fruto del interés de la empresa en «ejercer un liderazgo territorial y nacional en salud laboral y prevención de riesgos en el trabajo».

Para obtener esta certificación, según Endesa, se establecen primero los requisitos que debe reunir un sistema de seguridad y salud laboral, así como los mecanismos para que la organización controle sus riesgos, cumpla la legislación y se marque la prevención como un valor imprescindible en todo proceso de producción.

Endesa señala en este sentido que la consecución de la OHSAS 18001 «ha sido compleja y ha exigido la colaboración de todo el personal».

Así, Unidad de Producción Hidráulica Ebro-Pirineos se sometió primero a una auditoría interna que se completó después con otra externa, realizada por Aenor, la entidad certificadora.

La entrega de las acreditaciones ha tenido lugar en un acto celebrado en Lleida y que han presidido el director general de Endesa en Cataluña, Josep M. Rovira; y el director de la UPH Ebro-Pirineo, Josep Grau, y que ha contado con la presencia de la responsable en Lleida de los Servicios Territoriales de Trabajo, Pilar Nadal.