El senador nacionalista, Xosé Manuel Pérez Bouza, subrayó que se trata de un proyecto «puramente especulativo» por parte de la empresa que tendrá «consecuencias» para el medio ambiente, «no sólo cuando esté finalizado» sino también «durante el tiempo que duren las obras» –estimado en ocho años–, al utilizar para ello «camiones de gran tonelaje y explosivo».

En rueda de prensa, explicó que las alegaciones presentadas en la Cámara alta están destinadas a «desmontar» algunos «argumentos que utiliza Iberdrola para ejecutar el proyecto» y que «no son ciertos o, cuando menos, no se ajustan a la realidad».

En este sentido, aseguró que dicho proyecto «no responde» a «ningún criterio» de «utilidad pública ni interés general», ya que «el sistema eléctrico del Estado español está suficientemente dimensionado y estabilizado sin necesidad de dotarlo de nuevos aprovechamientos». «Sobre todo, si van a tener un impacto en el medio ambiente como éste», recalcó.

El senador de la formación frentista insistió en el «impacto negativo» que dicho proyecto tendrá a nivel medioambiental durante la ejecución de las obras. De hecho, dejó claro que no cree en «las buenas intenciones de la empresa», en alusión a que «vaya a poner en marcha medidas correctoras para reducir ese impacto». «Ya tenemos ejemplos donde demostró nulo respeto por el mismo», constató.

Por todo ello, afirmó que «espera» que el Ministerio de Medio Ambiente «informe negativamente» y «no se le concedan los permisos de construcción» a la hidroeléctrica, a fin de «evitar» que el proyecto se lleve a cabo.

Para eso, su grupo ya solicitó una ampliación de la petición de la comparecencia de la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, en el Senado –fue solicitada por la contaminación en el embalse de As Conchas–.

El nacionalista gallego le pedirá que «se ratifique en el compromiso adquirido de no conceder nuevos aprovechamientos hidroeléctricos en las cuencas del Miño y del Sil». Asimismo, exigirá que esto quede «reflejado» en «algún texto legislativo antes de que finalice la presenta legislatura».

Al margen de estas cuestiones, Pérez Bouza requerirá el «cese inmediato» del presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS), Francisco Fernández Liñares, por su «nula sensibilidad con el medio ambiente».

«No puede estar ni un minuto más al frente de un organismo tan importante como la confederación hidrográfica», sentenció, después de acusarle de «parecer más el presidente de la hidroeléctrica que el de la confederación».

Justificó su petición de cese en el episodio de contaminación del embalse de As Conchas, en el que, a su juicio, dejó «la solución a que lleguen las lluvias del invierno»; y en el citado proyecto de Iberdrola. «No se merece estar al frente de un organismo que tiene que velar por todo lo contrario», concluyó el senador del Bloque.

Ambas empresas firmaron un contrato para que RWE suministre 900 GWh (gigavatios hora) anuales desde 2014 y hasta 2028, que representan un 8% de la necesidad de electricidad de Deutsche Bahn o el consumo anual de 250.000 hogares.

El consejero delegado de Deutsche Bahn, Rüdiger Grube, dijo que «se trata de un hito en la causa por conseguir unos ferrocarriles respetuosos con el medio ambiente y neutrales con el clima».

RWE invertirá los ingresos de la venta de electricidad de centrales hidráulicas en energías renovables, explicó el presidente de la compañía, Jürgen Grossmann.

La electricidad procederá de las 14 centrales hidráulicas que RWE tiene en Mosel, Saar, Rhein, Ruhr y Rur. Además, RWE invertirá en los próximos tres años unos 4.000 millones de euros en la ampliación de sus energías renovables.

Deutsche Bahn es la compañía alemana que más electricidad emplea con un consumo anual de 10.300 millones de kilovatios hora.

Actualmente, Deutsche Bahn cubre el 20% de sus necesidades de energía con electricidad respetuosa con el medio ambiente y tras este acuerdo con RWE este porcentaje aumentará hasta el 28%. De hecho, la compañía tiene como objetivo incrementar la proporción de renovables en su consumo de energía hasta como mínimo el 30 y el 35% para el 2020.

Los ferrocarriles alemanes cubren su necesidad de electricidad en un 49% con carbón y reducen el uso de electricidad de centrales nucleares del 22 hasta el 14% debido al adelanto del apagón nuclear en Alemania y la desconexión de la central Neckarwestheim I.

En el acto, organizado por Gas Natural Fenosa, propietario de la central, también se ha conmemorado el centenario de la inauguración de la central hidráulica Bolarque I, que sirvió para suministrar energía eléctrica a Madrid a comienzos de siglo.

En la visita a las instalaciones, el príncipe estuvo acompañado por el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y los presidentes respectivos de Gas Natural Fenosa, Salvador Gabarró, y de Unesa, Pedro Rivero, entre otras autoridades.

El conjunto de Bolarque incluye tres instalaciones diferentes: una central hidráulica convencional, que tras varias remodelaciones tiene una potencia instalada de 28 MW; una central de bombeo, de 208 MW, y la recién inaugurada minicentral de caudal ecológico, de 4,2 MW. El sector forma parte del Alto Tajo, junto a los saltos de Entrepeñas, Buendía, Zorita y Almoguera.

La primera presa de Bolarque tenía una altura de 25 metros y contaba con cuatro grupos generadores de 2,4 MW de potencia instalada cada uno, a los que posteriormente se añadieron uno de 4,4 MW y otro de 5,2 MW.

Desde 1974, además de generar electricidad, la central abastece el trasvase Tajo-Segura y ese flujo constante de agua es el que pretende aprovechar la nueva planta.

En su visita, el Príncipe de Asturias conoció el funcionamiento e historia de la central de Bolarque, que fue inaugurada en 1910 por el Rey Don Alfonso XIII y, posteriormente, sus Majestades los Reyes, Don Juan Carlos y Doña Sofía, inauguraron la central reversible Bolarque II en 1974, una instalación que puede producir energía eléctrica para incorporarla a la red nacional o elevar el nivel de agua para nutrir el trasvase Tajo-Segura.

La comitiva visitó una pequeña exposición conmemorativa de la primera central hidroeléctrica y, posteriormente, el príncipe firmó en el libro de visitas y descubrió una placa conmemorativa.