Cándido Méndez ve «indispensable» una reforma que «haga razonables» los costes energéticos en las industrias

Europa Press.- El secretario general de UGT, Cándido Méndez, aseguró que «es indispensable y urgente una reforma energética en España que haga razonables los costes de la energía en la actividad industrial«. Y es que, a su juicio, «la reforma laboral o la pérdida de derechos laborales nunca pueden ser una moneda de cambio en el mantenimiento de las industrias», según reivindicó el máximo dirigente de UGT.

«Si se quiere apostar por el sector industrial, habrá que abordar una reforma para que los costes energéticos sean razonables como en Francia o en Alemania y mantener la producción y los empleos porque el Gobierno lo que no puede permitir es que, para paliar esos costes energéticos, recurra a los derechos laborales», explicó Méndez. En una reunión con delegados sindicales de las principales industrias de Cantabria, el secretario general de UGT estuvo acompañado de su homólogo de la federación de Metal, Construcción y Afines (MCA), Carlos Romero, que aseguró que «si algo se ha constatado es la preocupación que existe por el impacto de los costes energéticos en la producción y en el mantenimiento de la propia actividad industrial».

Los grandes consumidores eléctricos plantean modificar la interrumpibilidad

EFE / Europa Press.- La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE) pidió que se modifique la regulación de las subastas de la interrumpibilidad, un servicio que retribuye a algunas industrias por desconectarse del sistema eléctrico en caso de que se lo indique el operador del sistema, para que «haya una visibilidad a medio plazo«. En este sentido, AEGE considera que unas subastas con mayor visibilidad facilitarían a la industria el acceso a un suministro eléctrico con un precio «competitivo, estable y predecible» respetando las normas de la CNMC.

Desde el pasado año el servicio de interrumpibilidad se asigna mediante un mecanismo de subasta competitiva, es decir, que se organiza en una serie de bloques que se asignan a los interesados dispuestos a cobrar una compensación menor. La subasta gestionada la semana pasada por parte de REE para adjudicar a los grandes consumidores de electricidad el servicio de interrumpibilidad para 2016 adjudicó 2.890 megavatios por un importe total de 502,78 millones de euros para los 132 pujadores participantes. La patronal de grandes consumidores «confía en que la experiencia obtenida a través de estas subastas y las realizadas el año pasado ayude a consolidar y optimizar el sistema de asignación«.

Estudiar alternativas para la interrumpibilidad

AEGE considera que el sistema de asignación del servicio de gestión de la demanda de interrumpibilidad para 2016 mediante subastas es «eficaz», porque somete a la industria a competencia para la prestación de este servicio. Sin embargo, considera que sería «interesante» plantear otras alternativas e incorporar algunas medidas relacionadas con la duración de la prestación del servicio o la dotación económica, entre otras, y espera que sus sugerencias «puedan ser atendidas en el futuro próximo».

«La industria electro-intensiva española requiere una política energética que le permita competir en igualdad de condiciones con sus competidores internacionales», manifestó la patronal de estas empresas. AEGE asegura que en materia de precios de electricidad «la diferencia con Alemania sigue existiendo» y que «tampoco el resto de los principales competidores europeos tiene que realizar esfuerzos tan exigentes para lograr precios eléctricos competitivos». Además, recuerda que para prestar este servicio se exigen requisitos relacionados con la disponibilidad del recurso, el consumo en horas valle, la previsión de consumo y la comunicación permanente con el operador del sistema Red Eléctrica de España (REE). También recuerda que se pueden sufrir «duras penalizaciones» si no se cumplen estos requisitos.

Alcoa asegura que sus plantas están «peor» tras unas subastas de interrumpibilidad reivindicadas firmemente por Red Eléctrica como «más competitivas»

Europa Press / Servimedia.- La dirección de Alcoa trasladó a sus plantillas de A Coruña, San Cibrao (Lugo) y Avilés (Asturias) que el resultado de la subasta realizada por el Gobierno la semana pasada para los servicios de interrumpibilidad, por los cuales se reducen los costes de la energía a las industrias electrointensivas, deja a sus plantas en una «situación peor» que la lograda a finales del año pasado. Sin embargo, desde Red Eléctrica de España (REE) defienden con firmeza el mecanismo de subastas.

Según indicaron fuentes de Alcoa, la multinacional logró en las subastas su objetivo en potencia pero a un menor precio. En este sentido, la empresa estudiará ahora «el impacto» sobre las operaciones que tendrá el menor retorno conseguido por la interrumpibilidad. Las fuentes consultadas alegan que a esta circunstancia se suma la difícil situación del mercado del aluminio, con unos precios que son «los más bajos» de los últimos seis años, y que, si bien a finales de 2014 estaban en 2.200 dólares por tonelada, ahora se mueven en cifras en torno a los 1.500.

«Ahora mismo no podemos avanzar nada», explicó la multinacional, en relación a las posibles medidas que tomará para hacer frente a este panorama, y sobre si la mesa está la opción del ERE (expediente de regulación de empleo) con el que se amenazó en 2014. Con la «misma incertidumbre» y «preocupación», en consecuencia, se han quedado los trabajadores, según el presidente del comité de empresa de A Coruña, Juan Carlos Corbacho, que cree que «llueve sobre mojado», y lamenta que la dirección «no despeja ninguna duda» y les insta a esperar a un nuevo encuentro para conocer la trascendencia de los resultados de la subasta.

Al respecto, y tras constatar que A Coruña logró 24 bloques de 5 megavatios y que a San Cibrao corresponden 3 de 90 y otros 21 de 5, el representante de los trabajadores señaló que el objetivo en potencia sí se alcanzó, pero no así «los resultados económicos» esperados, por lo cual la empresa comunicó que los costes por la energía serán superiores en 2016, un aumento que tendrá una proporción igual en A Coruña y en Avilés y que será algo superior, según Corbacho, en San Cibrao. A su juicio, el escenario que queda para las plantillas es «lamentable», al seguir la «incertidumbre» y no aclararse el futuro para las fábricas y los empleos.

En su opinión, hay «dos responsables máximos» de la situación, por un lado el Gobierno, por la «inestabilidad» que prosigue en el ámbito energético, que «aboca a las plantas a estas tensiones año tras año»; y por otro la propia Alcoa, al criticar que se mueva en base a «una estrategia de grupo» que, según asegura, provoca que la factoría de Coruña sea «la gran sacrificada». En este sentido, Corbacho indicó que, para el comité, en base a las normas establecidas, «Coruña debía tener un bloque de 90 megavatios asignado de forma directa», por lo que, según avanzó, estudiará la posibilidad de «reclamar o impugnar» el resultado de la subasta.

Red Eléctrica defiende las subastas

Las subastas de interrumpibilidad para la temporada eléctrica 2016, en las que participaron 132 plantas, resultando todas adjudicatarias por un importe global de 503 millones de euros, han sido más competitivas que las celebradas en 2014 y han generado un ahorro para los consumidores próximo al 10% del coste del servicio, según Red Eléctrica de España (REE), organizador de las pujas. En las subastas, celebradas bajo la supervisión de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) se asignaron 434 bloques de 5 megavatios (MW) a un precio medio de 134.808 euros por MW y 8 bloques de 90 MW a un precio medio de 292.013 euros por MW.

Del total de 434 bloques de 5 MW, 419 fueron asignados mediante subasta competitiva, produciéndose 129 empates, «señal inequívoca del mayor grado de competencia manifestado por la práctica totalidad de los participantes», destaca el gestor técnico del sistema. En las subastas ordinarias celebradas en noviembre del 2014, se asignaron 238 bloques de 5 MW a un precio medio de 95.654 euros/MW. En las subastas ordinarias de este año, se han asignado 376 bloques de 5 MW a un precio medio de 134.054 euros/MW. En el 2015, la asignación de bloques ha aumentado un 58%, habiéndose incrementado el precio un 40%.

De su lado, en las subastas extraordinarias celebradas en diciembre del 2014, se asignaron 204 bloques de 5 MW a un precio medio de 152.142 euros/MW. De estos, 6 fueron comprados por asignación directa, por falta de competencia. Mientras, en las subastas adicionales del presente año, se asignaron 58 bloques de 5 MW a un precio medio de 139.969 euros/MW. De estos, 15 fueron comprados por asignación directa, con lo que la asignación de bloques fue un 72% inferior, habiéndose reducido el precio un 8%.

En las subastas del presente año, varios proveedores de interrumpibilidad renunciaron a vender 20 bloques de 5 MW. Estos 100 MW equivalen a algo más de 13 millones de euros para el sistema. Al igual que en el año 2014, REE compró toda la interrumpibilidad que los industriales han puesto a disposición del sistema: 2.890 MW frente a los 3.020 MW del año anterior. Si se tiene en cuenta los 100 MW de renuncia voluntaria, la diferencia entre ambos años se reduce a 30 MW.

Con independencia de las exclusiones administrativas, la interrumpibilidad aplicada en el sistema eléctrico se mantiene constante en torno a los 3.000 MW. Apenas hay 5 millones de euros de diferencia entre el valor de la interrumpibilidad de 2014, que fue de 508 millones de euros, y la de 2015, que es de 503 millones. Estos 5 millones equivaldrían a 7 bloques de 5 MW. Según REE, los proveedores excluidos del servicio para 2016 por incumplimientos durante 2015 no produjeron ahorros para el sistema. Simplemente, redujeron la presión competitiva en dos fases de las subastas: en los bloques de 90 MW y en las subastas adicionales.

Para REE, el sistema competitivo de asignación de la interrumpibilidad puesto en marcha por la compañía en 2014 y utilizado por segunda vez la semana pasada, ha demostrado ser «la mejor herramienta del sistema eléctrico al servicio de la eficiencia». «Ha permitido comprar toda la oferta disponible sin agotar el presupuesto asignado; ha permitido mejorar sus resultados a 9 de cada 10 participantes; ha mantenido la competencia y ha vuelto a generar un ahorro para los consumidores, cercano al 10% del coste del servicio», destacaron.

La industria logra incentivos por valor de 502,8 millones de euros en la subasta de interrumpibilidad

Europa Press / EFE.- La subasta completada por Red Eléctrica de España (REE) para adjudicar a los grandes consumidores de luz el servicio de interrumpibilidad para 2016 se ha saldado con el pago de 502,78 millones de euros a los 132 pujadores participantes. En concreto, REE compró 434 bloques de 5 MW (2.170 MW) y 8 bloques de 90 MW (720 MW), por un total de 502,78 millones de euros, con un precio medio ponderado de 173.973 euros/MW.

Este precio medio es un 14% mayor al obtenido en la subasta extraordinaria de interrumpibilidad celebrada en diciembre de 2014, cuando se asignaron 204 bloques de 5MW por un precio medio de 152.142 euros/MW. En esa puja y en la anterior, celebrada un mes antes, la industria logró incentivos por un valor total de 507 millones de euros para 2015.

En la subasta, que se realiza a la baja, han participado 132 pujadores y a todos se les ha asignado algún incentivo. Según Red Eléctrica, la comunicación oficial de los megavatios asignados a cada uno de los pujantes se llevará a cabo este lunes. En la puja de los bloques de 5MW, el precio de salida establecido por la Secretaría de Estado de Energía era de 200.000 euros/MW y el precio final se ha quedado en 134.808 euros/MW. Según REE, en la jornada del jueves se repartieron bloques adicionales a los previstos, ya que el presupuesto no se había agotado al final de la subasta.

En el caso de los bloques de 90MW, el precio de salida era de 340.000 euros/MW y finalmente REE los compró por un promedio de 292.013 euros/MW. Esta subasta de productos de 90 MW se realizó el lunes, y concluyó con cuatro bloques adjudicados por asignación directa y otros cuatro, por competición. Del total repartido, 383 bloques de 5MW y los 8 productos de 90MW se asignaron a grupos empresariales, mientras que los 51 bloques de 5MW restantes se repartieron a personas físicas o jurídicas.

El servicio de interrumpibilidad consiste en un pago a los grandes consumidores de luz a cambio de detener su actividad en los momentos en los que exista saturación en el sistema eléctrico. Para asignar esa interrumpibilidad, la reforma energética de 2013 recoge la creación de estas subastas en las que los distintos lotes se adjudican a las compañías que presentan las pujas más competitivas. Los grandes consumidores de electricidad pujan por bloques de megavatios a un menor precio a cambio de ofrecerse a recortar su consumo si así se lo pide REE, el operador del sistema, de forma que la interrumpibilidad permite liberar potencia cuando el sistema eléctrico lo requiere.

Soria dice que Inovyn-Solvay incumplió tres veces durante 2014 su compromiso de interrumpibilidad

Redacción / Agencias.- El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, responsabilizó a la dirección de la planta de Inovyn-Solvay en Martorell (Barcelona) de ser excluida de las subastas del servicio de interrumpibilidad del sistema eléctrico porque entre febrero y marzo de 2014 incumplió «sistemáticamente» las órdenes de interrumpir su consumo eléctrico, formuladas por el operador del sistema, Red Eléctrica de España (REE), a pesar de que la instalación había recibido 23,6 millones de euros en pagos por interrumpibilidad para el ejercicio 2014.

El ministro destacó que la interrumpibilidad la paga el sistema eléctrico, es decir, «todos los españoles que pagamos nuestra factura para nuestro hogar o las empresas». Los pagos por interrumpibilidad bonifican a las plantas industriales que están dispuestas a desconectarse del sistema eléctrico en caso de necesidad dictaminada por REE. Soria subrayó que las empresas que optan a estos pagos aceptan «absolutamente todas» las condiciones y obligaciones que implican, por lo que, añadió, «hay que preguntarle directamente a los responsables» de la planta por qué las incumplieron. Soria se mostró convencido «al 100%» de que Montilla, que ocupó también esa cartera ministerial, «nunca habría tomado una decisión ilegal» teniendo informes de la Abogacía del Estado.

Soria precisó, además, que algunas interpretaciones jurídicas optaban por negar a todas las plantas del grupo químico la posibilidad de presentarse a las subastas de interrumpibilidad para 2016, que se están celebrando esta semana. No obstante, según esgrimió, el Gobierno aceptó la interpretación «más favorable» para la empresa. «Haga responsable de sus propias decisiones, no a los trabajadores, no al Gobierno, sino a la propia dirección de la empresa», señaló.

Soria defendió también el sistema de subastas para adjudicar los pagos por interrumpibilidad. El titular de Industria explicó que «no ha sido un capricho del Gobierno» sino una petición del sector, porque el sistema anterior de asignación corría el riesgo de ser considerado una ayuda de Estado por la Unión Europea (UE), situación que se produjo en Italia y que supuso una multa de más de 300 millones de euros para las empresas italianas afectadas.

En su intervención, el senador José Montilla de la Entesa Catalana del Progrés, reclamó al titular de Industria que buscara soluciones para evitar que la difícil situación de la empresa suponga la pérdida de más de 2.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos. El senador catalán recordó que la planta tuvo que ampliar capital para absorber pérdidas y que la decisión de Industria de excluirla de las subastas de interrumpibilidad tiene consecuencias graves para la viabilidad de la empresa.

Montilla admitió que los argumentos del Ministerio de Industria «son defendibles» pero criticó la «desproporción» entre la actuación de la empresa y las consecuencias de la decisión de Industria puesto que también se pueden poner en peligro inversiones de 75 millones de euros para la modernización de la planta. Por ello, pidió a Soria que «busque soluciones» y reciba a los representantes de la empresa y de los trabajadores. De hecho, miembros del comité de empresa han seguido el debate desde la tribuna del Senado, según indicó el senador Montilla.

El lunes se celebró la primera jornada de las subastas de interrumpibilidad, que transcurrió con absoluta normalidad según fuentes de REE. En total concurrieron 131 plantas a la subasta. Se adjudicaron en competencia los primeros 50 bloques de 5 megavatios (MW) y 4 de los 8 bloques de 90 MW. Los otros 4 bloques de 90 MW se adjudicaron por asignación directa, según establecen las reglas de la subasta en los casos de falta de competencia. Quedan, por tanto, 326 bloques de 5 MW para subastar durante los próximos días. Respecto a los bloques de 90 MW, cabe recordar que en 2014 8 bloques fueron adjudicados en competencia y tan solo uno por asignación directa.

En 2014, Alcoa presentó un expediente de extinción de empleo para todos los trabajadores de sus plantas de Avilés y La Coruña al no conseguir ningún pago por interrumpibilidad en las subastas del pasado noviembre. Posteriormente, la compañía retiró los expedientes tras una subasta extraordinaria en la que sí consiguió algunos derechos para las dos plantas. Gestionado por REE, el servicio de interrumpibilidad hace que en una situación concreta provocada por la repentina disminución del suministro o un exceso puntual de la demanda de energía, se activa el servicio que provoca la reducción o la interrupción del consumo en las grandes industrias nacionales, que a cambio perciben una determinada retribución.

El PSOE reclama un informe a Red Eléctrica sobre los incumplimientos de Inovyn-Solvay

EFE.- El grupo socialista ha pedido al Gobierno que encargue un informe a Red Eléctrica de España (REE) sobre el incumplimiento por parte de Inovyn-Solvay de las órdenes de interrupción del suministro eléctrico en 2014. Además, los sindicatos UGT y CCOO pidieron al Ministerio de Industria, que se implique en la búsqueda de soluciones para la planta de Inovyn-Solvay (Barcelona) que se quedó fuera de las subastas de interrumpibilidad por incumplir las órdenes de interrupción del suministro eléctrico.

En una proposición no de ley presentada en el Congreso de los Diputados, los socialistas instan al Ejecutivo a pedir un informe de lo sucedido a REE, que gestiona las subastas, para comprobar si cumplió «las correspondientes notificaciones sobre los controles rutinarios en tiempo y forma». Además, reclama una mesa de negociación con la dirección de la compañía, el comité de empresa, las centrales sindicales y la Generalitat de Catalunya para buscar una solución factible.

Por otro lado, el Grupo Socialista ha solicitado la comparecencia en la Comisión de Industria del Congreso del secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, para explicar qué medidas piensa adoptar el departamento de Industria que encabeza José Manuel Soria para garantizar los 2.000 puestos de trabajo (directos e indirectos) que dependen de la planta de Inovyn-Solvay de Martorell (Barcelona).

UGT y CCOO pide soluciones

Por su parte, los sindicatos UGT y CCOO reclamaron a Industria que se implique en la búsqueda de soluciones para la planta de Inovyn-Solvay (Barcelona), que se ha quedado fuera de las subastas de interrumpibilidad. Así lo hicieron representantes de ambos sindicatos que se reunieron, en el marco de la Mesa de la Energía, con el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal. Los dos sindicatos calificaron de «desproporcionada» la decisión de Industria de dejar fuera de las subastas a Inovyn-Solvay y exigieron soluciones que garanticen el mantenimiento del empleo y de la actividad en la planta de Martorell, en la que trabajan 500 personas.

Los sindicatos criticaron a Red Eléctrica de España (REE), responsable de las subastas, porque, en su opinión, «no comunicó convenientemente a la empresa los fallos que había cometido», por lo que «no pudo reaccionar a tiempo para evitar la sanción«. Del mismo modo, acusaron a Inovyn-Solvay de «no haber sabido gestionar adecuadamente la interrumpibilidad que se comprometió a aplicar cuando acudió a la anterior subasta».

Primera jornada de subastas de interrumpibilidad: 131 participantes, 50 bloques de 5 MW adjudicados y contestación en Alcoa A Coruña

Agencias.- La primera jornada de subastas de interrumpibilidad, que otorgan compensaciones a las empresas por estar dispuestas a desconectarse del sistema eléctrico en caso de necesidad, se ha celebrado hoy con la participación de 131 plantas.

En las subastas de hoy se han adjudicado 50 bloques de 5 megavatios (MW) de potencia, todos ellos en competencia, y ocho bloques de 90 MW, cuatro en competencia y los cuatro restantes por asignación directa, según datos de Red Eléctrica de España (REE), que gestiona las operaciones con la supervisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). De acuerdo con las reglas de la subasta, los bloques se asignan directamente cuando no hay competidores.

En las subastas para este año, que se celebraron en noviembre de 2014, tan sólo uno de los nueve bloques de 90 MW fueron adjudicados por asignación directa. Después de la jornada de hoy, quedan 326 bloques de 5 MW que se subastarán durante los próximos días. En principio, las subastas se celebrarán hasta el viernes, pero es posible alargar el plazo en caso de necesidad.

Desde el año pasado, los pagos por interrumpibilidad se reparten mediante subastas en las que los distintos lotes se adjudican a las compañías que presentan las pujas más competitivas. Las pujas se llevan a cabo mediante un sistema informatizado de subastas de precio descendente, similar al de una lonja de pescado.

El plazo de presentación de solicitudes finalizó el 12 de agosto, y el pasado lunes el operador del sistema habilitó para acudir a la subasta a las empresas que cumplían los requisito.

La Xunta de Galicia considera que estas subastas siguen los mismos criterios que las anteriores: respuesta al Comité de Alcoa

Por su parte, la Xunta de Galicia ha tenido que salir al paso de las acusaciones del Comité de Empresa de Alcoa A Coruña que considera insuficientes los bloques oferrtados y, por su parte,  ha defendido que la subasta de interrumpibilidad sigue «los mismos criterios» que la anterior

El conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, ha defendido que la subasta de los incentivos por interrumpibilidad, que ha comenzado este lunes, sigue «los mismos criterios» que la anterior, después de que el comité de la factoría de Alcoa en A Coruña haya considerado «insuficientes» los bloques ofertados. En declaraciones a los periodistas, ha argumentado que se está haciendo «con tiempo suficiente para que las empresas puedan organizar sus proyectos de inversión, conociendo la retribución que van a recibir y dando continuidad a la subasta del año 2015».

Además, ha recalcado que «se mantiene la intensidad económica y los mismos criterios» de la subasta del año pasado. «Las empresas tienen un contexto perfectamente conocido», ha asegurado.

En la misma línea, ha trasladado su confianza en que la subasta permita «que el conjunto empresas puedan tener un precio conocido y afrontar sus desafíos en términos de inversión y desarrollo de plan de negocio». Con todo, ha admitido que «de cara al futuro este sistema de subasta tiene que tener una evolución y dar una mayor estabilidad».

La interrumpibilidad,  otra vez

Esta semana comienzan se ponen en marcha las subastas de interrumpibilidad que, gestionadas por Red Eléctrica de España (REE) y supervisadas por la Comisión Nacional de Mercados y Competencia, atribuyen los lotes de este servicio mediante puja a las ofertas más competitivas de las empresas demandantes de la misma

Partamos de la definición del servicio de interrumpibilidad. Se trata de un servicio mediante el cual las empresas (grandes consumidores de energía) ofrecer la desconexión durante un período (es decir, la interrupción de su suministro) a cambio de un descuento/bonificación en el coste de su consumo.  Es decir, es un mecanismo mediante el que se articula cómo el operador de sistema eléctrico (REE) ordena el cese de la actividad productiva de una instalación por circunstancias de la red, a cambio de un descuento en el precio de la energía que reciben.

Dicho servicio, a raíz de la llamada “reforma eléctrica” se reformuló mediante el sistema de subasta. La primera subasta de interrumpibilidad fue muy controvertida puso al Ministerio en el ojo del huracán. De hecho, a partir de un diseño inicial de tiralíneas, el cambio que se produjo en las  tarifas en los consumidores industriales y, de forma combinada, las primeras subastas de interrumpibilidad, conllevó que se tuvieran que repetir las subastas para que salieran medianamente aceptables, dado que sus anteriores beneficiarios no accedían a ellas, complicando la viabilidad de sus actividades industriales. Se calibraron mal los efectos en determinadas industrias, el acceso de las mismas al mecanismo y por ello, acabaron repitiéndose hasta que su resultado fue el “deseado”. Son cosas, ese tipo de actuación, a prueba y error, que en nuestro país empiezan a verse con normalidad.

Por tanto, los destinatarios natos de este proceso son las empresas, cuyos procesos productivos precisan un porcentaje importante en energía, siendo posiblemente su ‘input’ más relevante. Siderúrgicas, aluminio, metalurgia, papeleras, etc… son, en puridad, las principales destinatarias de este proceso, cuyo montante se incluye, eso sí, en los costes de acceso. Por otra parte, por su propia construcción es un subsidio de unos consumidores (domésticos) a otros consumidores (industriales).

Vayamos de la virtualidad a la realidad. Es un servicio que, diseñado así y con un exceso de capacidad de generación eléctrica notable, no ha sido necesario de su utilización hasta el momento. Es decir, el operador de sistema, REE, no ha hecho uso de él y lleva sin hacer uso de él en sus definiciones semejantes previas (pagos por capacidad, servicios de gestión de la demanda, etc…), nunca.

Quizá por eso, en las notas de prensa del propio Gobierno existe un empeño importante en emplear la palabra “utilidad” en referencia al mismo.  A la vez, se da la paradoja que los demandantes de este servicio consideran que los paquetes ofertados son escasos o insuficientes. Lo que viene a reafirmar las tesis de que se trata un “descuento en  factura” orientado eufemísticamente a fomentar una política industrial. Cuestión que, por otra parte, nos pone en la mirada de la Unión Europea y la sospecha de que este mecanismo pueda entrar en las sospechas de ser declarado una ayuda de Estado, algo que aterra a las autoridades españolas que Administración, tras administración no resuelve el problema.

De hecho, el propio Ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha llegado a sugerir la posibilidad de ofrecer más interrumpibilidad en función de la «demanda». La pregunta es, ¿de la demanda de qué?, ¿de necesidad de tiempo de interrumpibilidad? Si no la hay. Pero la concepción de la tarifa como caja de compensación que subyace aunque se hayan sofisticado mucho los mecanismos que lo regulan y así, esa expresión de la ‘demanda’ en realidad hace referencia a la demanda energética derivada de una mayor producción industrial.

Y, además, en esta semana, hemos comprobado como los movimientos de los agentes económicos se han hecho incesantes e insistentes alrededor de la subastas. La gestión de comunicación de lobby está funcionando a tope y de libro. La campaña de lobby se ha orquestado correctamente, de forma que la semana pasada salía un ranking de competitividad industrial en el que España descendía por debajo de Italia por el coste de la energía para las empresas.

Además, en esta ocasión, la exclusión de ciertas plantas en su posibilidad de concurrencia en las presentes subastas de interrumpibilidad, sobre todo las papeleras, ha teñido este mes de agosto de polémica para este sector, como denuncia ASPAPEL.  Por otra, los propios trabajadores y Comités de Empresa, están siendo movilizados ante las subastas, cuando no ha mediado reunión previa de alto voltaje entre los representantes de los trabajadores y los gestores de sus empresas alertando de la evolución del a compañía en días previos a la subasta y significando que incluso un buen descuento en la factura eléctrica puede no ser suficiente para la viabilidad de su actividad por circunstancias de demanda. En el caso de Alcoa, además, se han tensado discrepancias entre s dos plantas (Avilés y San Ciprián) por las pujas efectuadas por su gerencia para cada una de ellas y su efecto sobre la actividad de las mismas.

Pero, en realidad, esta no es la forma de solucionar el problema de los costes de la energía en la industria y para los consumidores. La solución sigue siendo la separación de los componentes incluidos en la tarifa que no forman parte del suministro y desposeer a la tarifa de ese carácter de caja de compensación y de subsidio cruzado. Si no, siempre estaremos en esta ceremonia del interruptus.

 

Las subastas del servicio de interrumpibilidad del sistema eléctrico arrancan este lunes con Alcoa en vilo

EFE.- Las subastas de interrumpibilidad, que proporcionan compensaciones económicas a las grandes empresas consumidoras de energía por estar dispuestas a desconectarse del sistema eléctrico en caso de que se lo requiera el operador del mercado Red Eléctrica de España, empezarán este lunes y concluirán previsiblemente el próximo viernes. Por su parte, el comité de empresa de Alcoa en Avilés considera que es «insuficiente» que Red Eléctrica sólo vaya a ofertar 8 paquetes de 90 MW en la subasta de interrumpibilidad.

En las subastas se ofrecerán entre 293 y 407 bloques de 5 y 90 megavatios (MW), lo que sitúa la potencia total ofertada entre 2.060 y 3.140 megavatios. El sistema de interrumpibilidad es una herramienta útil para el sistema eléctrico, ya que le permite liberar potencia en situaciones en las que la demanda de electricidad supera a la producción. Desde 2014, la interrumpibilidad se reparte mediante subastas en las que los distintos lotes se adjudican a las compañías que presentan las pujas más competitivas. Este proceso está gestionado por Red Eléctrica (REE) y supervisado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Los dos tipos de bloques de potencia ofertados por el Ministerio de Industria son de 5 megavatios (MW) y de 90 MW. Se ofrecerán entre 7 y 13 lotes de 90 MW y entre 286 y 394 bloques de 5 MW, por lo que la potencia total que se prevé ofertar oscilará entre 2.060 MW y 3.140 MW. Las pujas se llevan a cabo mediante un sistema informatizado de subastas de precio descendente, similar al de una lonja de pescado.

El precio inicial de los lotes de 5 MW ascenderá a 200.000 euros, y el de los de 90 MW será de 340.000 euros. A partir de esas cifras, la puja irá descendiendo en escalones de 1.000 euros hasta que alguna compañía se decida a comprar al precio marcado. El plazo de presentación de solicitudes finalizó el 12 de agosto, y el operador del sistema REE ya habilitó para acudir a la subasta a las empresas que cumplían los requisitos.

No obstante, la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel) alertó el jueves de que varias fábricas del sector no habían conseguido la autorización para participar en las pujas al estar inmersas en procesos administrativos no resueltos e impugnados por las mismas. La patronal del papel Aspapel avisó que este hecho «puede afectar gravemente» al futuro y la viabilidad de estas fábricas.

El año pasado, primero en el que se establecía este sistema, las subastas suscitaron un fuerte debate, ya que algunas industrias que tradicionalmente habían percibido estas retribuciones no entraron en la primera subasta, por lo que amenazaron con cerrar sus plantas. Fue el caso de Alcoa que, tras la primera fase del proceso, anunció despidos colectivos en sus factorías de Avilés y La Coruña, aunque finalmente rectificó al obtener la interrumpibilidad en una subasta extraordinaria celebrada en diciembre. Además, el Supremo admitió a trámite en febrero el recurso interpuesto por Acerinox Europa contra la orden ministerial que regula la interrumpibilidad.

Desde Alcoa temen la interrumpibilidad

El comité de empresa de Alcoa en Avilés considera «insuficiente» que Red Eléctrica sólo vaya a ofertar 8 paquetes de 90 MW en la subasta de bonificación por interrumpibilidad y temen que un resultado negativo ponga en peligro la continuidad de la planta asturiana. Los representantes sindicales indicaron que, a falta de saber con exactitud cuántos serán los pujantes en la subasta, consideran «insuficiente» el número de paquetes ofertados, ya que «se podían haber sacado hasta 13, como publicó el pasado día 4 el Boletín Oficial del Estado (BOE)», puntualizaron.

A su juicio, esta decisión «deja de manifiesto una clara falta de política industrial por parte de Industria y una clara intención de desmantelamiento del tejido industrial en España, haciendo competir a la industria electrointensiva entre sí cuando nada tienen que ver los sectores ni el impacto energético de cada una». Además, subrayaron que esta postura «deja clara la apuesta del Gobierno para favorecer a las empresas energéticas de España en detrimento de las industriales».

«Alcoa apuesta por San Ciprián»

«Exigimos a Alcoa que permita competir libremente a la planta de Avilés en la subasta de 90 MW, como un centro de trabajo, y no haga estrategia de grupo y mucho menos toleraremos que nos utilice como escuderos de los intereses de otras plantas del grupo», recalcaron. En este sentido indicaron que «con la estrategia de salvaguardar la planta de San Ciprián (Lugo), está lastrando el futuro de la de Avilés». «Seguiremos reclamando un cambio del modelo energético y una apuesta clara por la industria y el mantenimiento del empleo y haremos las movilizaciones que sean necesarias para reivindicarlo», recalcaron.

Los trabajadores de Inovyn exigen una solución a Industria tras impedirse a la empresa participar de la interrumpibilidad eléctrica

Europa Press.- Mientras la plantilla de Alcoa en San Cibrao (Lugo) se muestra «preocupada» ante la proximidad de la subasta de interrumpibilidad, medio millar de personas se concentraron frente a la planta de la empresa Inovyn en Martorell (Barcelona) para reclamar una solución a la situación que puede atravesar la empresa si no participa en la subasta eléctrica del próximo lunes derivada de un incumplimiento del contrato de interrumpibilidad eléctrica entre Inovyn y Red Eléctrica de España (REE).

Los trabajadores de Inovyn han reclamado que se habilite su participación en la subasta eléctrica de 90 megavatios que se celebrará el lunes 31 de agosto «para asegurar la viabilidad de la empresa y sus 500 puestos de trabajo directos y 2.000 indirectos», según reivindicó Jordi Calvo, presidente del comité de empresa. Inovyn, que acordó adquirir la planta a Solvay este mismo año, presentó un recurso administrativo ante el Secretario de Estado de Energía solicitando la anulación de la sanción ya que, según indicó, «de confirmarse la resolución tendría graves consecuencias financieras para la viabilidad de la planta de Martorell«.

«El tiempo nos apremia, nos asfixia», remarcó Jordi Calvo, que ha pedido al Ministerio de Industria, Energía y Turismo que levante cautelarmente la sanción y permita la participación de la empresa en la subasta y en el mecanismo de interrumpibilidad del sistema eléctrico. El líder sindical indicó que hasta el momento están realizando la reivindicación de manera conjunta con la dirección de la empresa para garantizar que la planta mantiene su rendimiento y los puestos de trabajo, pero Calvo advierte: «Depende de lo que pase el lunes, ya se verá si seguimos de la mano».

El contrato de interrumpibilidad eléctrica de Inovyn con REE consiste en unos pagos compensatorios realizados por parte de REE a la empresa a cambio de que reduzca el consumo eléctrico en su planta con avisos de poca antelación cuando hay una punta de demanda en la red. REE detectó incumplimientos en dos ocasiones este año, por lo que Industria emitió una resolución en la que establece que se devuelvan los pagos realizados durante la primera mitad de 2015 y excluye a Inovyn de participar en la interrumpibilidad de 2015 y 2016. Inovyn ha recurrido argumentando que los incumplimientos se debieron a un tercero: la instalación de cogeneración adyacente a la fábrica pero que gestiona Cofely.

CCOO exige conservar el trabajo

El secretario general de CCOO, Joan Carles Gallego, aseguró que exigirán «compromisos fuertes» a la Generalitat de Catalunya y al Ministerio de Industria para conservar los puestos de trabajo de la planta química Inovyn-Solvay en Martorell (Barcelona) ya que ha advertido de que se puede estar poniendo en peligro «el empleo de más de 500 personas«. Por ello ha señalado que no van a permitir que haya una actitud que ponga en cuestión el empleo y la actividad económica y, en este sentido, ha indicado que la posición del sindicato «será fuerte y exigente» y pedirán un cambio de comportamiento de la empresa de Martorell.

«Preocupación» de Alcoa en Lugo

La plantilla de Alcoa en San Cibrao, en los municipios lucenses de Xove y Cervo, se muestra «preocupada» ante la subasta eléctrica de interrumpibilidad en la que la multinacional intentará conseguir «un precio aceptable». El vicesecretario del comité de empresa, Carlos Farré, señaló que, aún así, tienen «confianza» en que «todo salga bien» en la subasta, en tanto que Alcoa es «el máximo consumidor de energía eléctrica de este país».

«No es normal el sistema en el que todos los años hay que ir a una subasta para que los grandes consumidores tengan un precio aceptable. Esto provoca que no haya inversiones a largo plazo», lamentó Farré, que destacó que otros países que se encuentran en la misma situación «lo han solucionado de formas más aceptables para productores y consumidores».