Acciona aboga por un plan ordenado de cierre de centrales para dar cabida a la nueva potencia de energías renovables

Redacción / Agencias.- Así lo explicitó el consejero delegado de Acciona Energía, Rafael Mateo, dentro de las cinco propuestas que presentó para elaborar la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Con su planteamiento coincidieron responsables de compañías energéticas del sector de las renovables como Ence, Saeta Yield y Viesgo, que reclamaron un pacto de Estado que garantice seguridad jurídica a las inversiones y que haya una transición energética planificada, en la que las renovables tendrán que desplazar a otras fuentes de energía.

Rafael Mateo ha explicado que en España hay una capacidad disponible cuatro veces superior a la punta de demanda, que está en unos 40.000 megavatios (MW), por lo que cree que «hay que hacer un plan ordenado de retirada de capacidad». En este sentido ha añadido que en esta transición «hay que atreverse a abandonar parte de los muebles viejos» y habrá que «hacer hueco» a las renovables que se incorporan al sistema eliminando la «energía sucia y subvencionada». Para el consejero delegado de Acciona, en estos momentos está habiendo más «una acumulación que una transición» energética, al tiempo que ha criticado la organización de subastas de renovables en España por su falta de planificación.

Por todo ello, Mateo presentó 5 elementos que debería contener a su juicio la Ley de Transición Energética: en primer lugar ha reclamado objetivos vinculantes y por sectores, no solo para el sector eléctrico. También reivindica poner precio al carbón porque “contaminar no puede salir gratis”, por lo que reclama fijar un precio disuasorio. Asimismo, pide poner fecha al plan ordenado de retirada de capacidad que se plasme en un calendario. Por último, ha pedido aligerar la factura de la luz y que se alcance una legislación armonizada con Europa.

En cuanto a las interconexiones, ha indicado que son inversiones cuantiosas que «hay que optimizar», pues hasta el momento lo que se hace con ellas es importar energía nuclear de Francia a España, que es más barata para el consumidor pero que «deja fuera de juego» mucha potencia instalada en España. Asimismo, destacó que las interconexiones ya habrían alcanzado el objetivo del 10% si se estableciera sobre la capacidad utilizada en puntas de demanda y no sobre la potencia instalada.

Por su parte, el vicepresidente y consejero delegado de ENCE Energía y Celulosa, Ignacio Colmenares, ha criticado el «cortoplacismo» en la planificación y ha pedido más inversiones en plantas de biomasa, que podrían reemplazar al carbón en un primer momento y a más largo plazo a la nuclear «sin caer en manos del gas», que ha recordado es «caro» y viene de países inestables políticamente. Colmenares ha expresado sus dudas sobre las últimas subastas de renovables y sobre que haya capacidad para financiar tanta renovable simultáneamente. En este sentido, auguró que en el caso de la biomasa no cree que de lo adjudicado en las últimas subastas vaya a funcionar más del 50% en la fecha fijada, al finalizar 2019.

Ha añadido que las interconexiones «no son una condición necesaria» para el desarrollo de las renovables y ha apostado por otras fórmulas, como el almacenamiento y la gestión de la demanda. Por eso, cree que los recursos no tienen que ir a hacer gasoductos, sino a impulsar el almacenamiento y las redes inteligentes, al tiempo que reclama un pacto de estado a largo plazo sobre la energía en España que aborde el sector del transporte y ponga precio al COS.

Al respecto, el presidente de Saeta Yield, José Luis Martínez Dalmau, considera que lo hecho en España en materia renovable en los últimos años ha sido un «paradigma de cómo no se deben hacer las cosas», especialmente en lo que atañe a las subastas de nueva potencia renovable, y cree que en España se ha jugado con la seguridad jurídica «y eso tiene un coste tremebundo». Por ello, ante el reto “brutal” que supone la descarbonización de la economía, Martínez Dalmau realizó unas peticiones muy concretas a los encargados de diseñar las líneas maestras de la transición energética: “sentido común, planificación, prudencia y seguridad jurídica”.

Finalmente, el director general de Regulación y Relaciones Institucionales de Viesgo, Francisco Rodríguez, también cree que en España hay una «exuberancia de capacidad» mientras desde el Gobierno se está tratando de hacer cambios normativos para dificultar el cierre de centrales, como el anunciado por el Gobierno y que se aprobará próximamente para impedir el cierre de plantas térmicas. Asimismo, Rodríguez ha añadido que las interconexiones «no pueden convertirse en un mantra y apoyarlas sin ningún tipo de control», y ha apostado por un mayor respaldo al desarrollo del almacenamiento, tecnología que considera que hará factible la transición 100% renovable y que se adapta «mucho mejor al perfil de las renovables».

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