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El presidente de Santander España declarará como testigo en el caso Abengoa

EFE.- La Audiencia Nacional citó a declarar como testigos al presidente de Santander España, Rodrigo Echenique, y al directivo del HSBC, Pablo López, en la investigación a la antigua cúpula de Abengoa por presunta administración desleal. La titular del juzgado central de Instrucción número 3, Carmen Lamela, considera la petición formulada por la Plataforma de perjudicados por Abengoa y emplaza a ambos directivos, considerados «clave» por la acusación, para el próximo 20 de julio.

Además, la magistrada también solicita a la empresa sevillana las actas de las reuniones del consejo de administración del 14 y 22 de septiembre de 2015, con el fin de esclarecer las polémicas indemnizaciones de 11,4 y 4,5 millones percibidas por el expresidente de la energética, Felipe Benjumea, y el ex consejero delegado, Manuel Sánchez Ortega, tras su cese. La citación se produce apenas una semana después de que varios integrantes del consejo que aprobó dicho pagos declarasen que varias entidades, entre ellas el Banco Santander, pusieron como condición para inyectar liquidez en la compañía que Benjumea abandonase la presidencia.

Entonces, los consejeros defendieron la normalidad de los pagos a la cúpula, ya que formaban parte de las obligaciones establecidas por contrato, a pesar de las deudas que arrastraba Abengoa en aquel momento y que la llevaron a declarar el preconcurso de acreedores poco después. Esta causa se inició por el cobro de unas elevadas indemnizaciones. Un supuesto agravado en el caso de Sánchez Ortega, que se enfrenta además a un supuesto uso de información privilegiada tras fichar por el fondo de inversión Blackrock justo cuando los títulos de Abengoa comenzaron a desplomarse en Bolsa.

Actualmente, la multinacional española y sus acreedores, entre los que está el Banco Santander, ultiman el acuerdo definitivo de reestructuración, con la intención de evitar el concurso. Tras solicitar el preconcurso de acreedores en noviembre de 2015 asfixiada por una elevada deuda, la empresa pidió el pasado marzo un tiempo adicional, que la normativa fija en 7 meses, para presentar un plan de reestructuración definitivo de acuerdo con sus acreedores.

Los consejeros de Abengoa defienden que los pagos a la cúpula fueron por contrato

EFE.- Los integrantes del consejo de administración que aprobó las indemnizaciones millonarias a la antigua cúpula de Abengoa, ahora investigada por administración desleal, han asegurado en la Audiencia Nacional que no se opusieron a dichos pagos porque estaban establecidos por contrato. Así lo explicaron los ocho cargos citados a declarar como testigos, entre ellos el expresidente de Abengoa, José Domínguez Abascal, que ha refrendado la versión de los consejeros y ha admitido que las indemnizaciones entraban dentro de lo normal al formar parte de las obligaciones contractuales.

Domínguez Abascal, al frente de Abengoa entre noviembre de 2015 y marzo de 2016, explicó que asistió como invitado a los consejos anteriores. En ellos, detalló, se habló de la situación de Abengoa, “que por lo general era buena aunque faltaba liquidez”, motivo que llevó a plantear la necesidad de solicitar una ampliación de capital, aunque para ello el Banco Santander impuso como condición cesar en el cargo a Benjumea. Una versión que provoca que la Plataforma de perjudicados por Abengoa estudie solicitar la declaración como testigo «clave», el presidente de Santander España, Rodrigo Echenique.

Además de Domínguez Abascal, también han declarado 7 miembros del consejo, que han calificado de normales las indemnizaciones de 11,4 y 4,5 millones a Benjumea y el ex consejero delegado Manuel Sánchez Ortega a pesar de las deudas que arrastraba la empresa en aquel momento y que la llevaron a declarar el preconcurso de acreedores poco después. Al menos uno de ellos, el exvicepresidente de General Electric, Claudi Santiago, que recientemente ha renunciado como consejero dominical de la empresa de renovables, ha dicho que no acudió en persona al consejo de septiembre de 2015, aunque participó por teléfono desde Londres.

Todos han comparecido como testigos en la causa contra Benjumea y Sánchez Ortega, iniciada el pasado diciembre a partir de la querella de dos bonistas de la compañía por el cobro de unas indemnizaciones que, según los investigados, pretendían «asegurar su permanencia en el cargo». Un supuesto agravado en el caso de Sánchez Ortega, que también se enfrenta a una acusación por uso de información privilegiada tras fichar por el fondo de inversión Blackrock justo cuando los títulos de Abengoa comenzaron a desplomarse en Bolsa. Actualmente, la multinacional española y sus acreedores ultiman el acuerdo definitivo de reestructuración, con la intención de evitar el concurso.

Borrell no asistió al consejo que aprobó las indemnizaciones a los directivos de Abengoa, pero lo hizo por delegación

Servimedia / EFE.- El exministro socialista de Obras Públicas, Josep Borrell, afirmó a la jueza de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, que no asistió a la reunión del consejo de administración de Abengoa celebrada en septiembre de 2015, en el que se aprobaron indemnizaciones millonarias para el expresidente de la compañía, Felipe Benjumea, y el exCEO, Manuel Sánchez Ortega.

Sin embargo, Borrell reconoció en su declaración como testigo que delegó su voto de manera «automática» y que su representante sí refrendó el pago de esas indemnizaciones, según explicó el letrado de la Plataforma de Perjudicados de Abengoa , que representa a un centenar de accionistas y bonistas de la compañía y está personada en la causa. La jueza Lamela trata de esclarecer el origen de las indemnizaciones millonarias recibidas por Benjumea y Sánchez Ortega de 11,5 millones y 4,5 millones de euros, respectivamente, tras su salida de Abengoa poco antes de que la empresa presentara el preconcurso de acreedores.

Borrell explicó que el día de la reunión del consejo estuvo en un acto de presentación de su libro Cuentas y cuentos de la independencia y aseguró que las dificultades financieras de Abengoa fueron una «sorpresa» para el consejo, que en todo momento pensó que la situación era saneada. Sin embargo, la defensa de los accionistas destaca que fue ese consejo del 23 de septiembre el mismo que tramitó créditos bancarios que supusieron la inyección de 160 millones de euros de liquidez y que quedaron tramitados esa misma noche. Los dos directivos imputados por administración desleal e información privilegiada han venido sosteniendo que Abengoa sólo tenía un problema de liquidez, una idea que también defendió el exministro en su declaración.

Comparecencia de todo el consejo

La magistrada ya ha rechazado en dos ocasiones ampliar la querella al resto de miembros del consejo, al considerar que «podría provocar un retraso injustificado en el procedimiento». Esta semana también están compareciendo Santiago Seage, Mercedes Gracia, Ricardo Martínez y Alicia Velardo, José Joaquín Abaurre, José Luis Aya, Ignacio Solís, Fernando Solís, Carlos Sundheim, Ricardo Hausmann, Claudi Santiago y José Domínguez Abascal. Estas citaciones fueron solicitadas por la Fiscalía, que pidió que declararan los miembros del consejo de administración que aprobaron las indemnizaciones en la misma reunión en la que aprobó una ampliación de capital por la precaria situación económica de la empresa. Se trata de comprobar si la decisión se tomó con conocimiento de la situación real de Abengoa.

La defensa de los afectados de Abengoa destaca que Borrell fue quien firmó en nombre de la multinacional la modificación del contrato mercantil de los dos directivos a contrato laboral en febrero de 2015, para adaptarse a la nueva legislación. Precisamente, con motivo de ese cambio se aprobó el monto de las nuevas indemnizaciones. Según la consulta de esta Plataforma a las cuentas depositadas por Abengoa ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), las indemnizaciones se elevaron a 16 millones en el caso de Benjumea y a 8 para Sánchez Ortega, en virtud del pago de varios seguros.

El expresidente del Parlamento Europeo aseguró que comparecía con la voluntad de “colaborar con la Justicia y ayudar a la juez Lamela a esclarecer lo sucedido”. Preguntado por el elevado monto de las indemnizaciones y la contratación de Benjumea como asesor externo, Borrell aseguró en su declaración que era importante conservar el «talento» en Abengoa y por ello se le contrató tras su salida de la multinacional. Por su parte, Santiago Seage, declaró en el mismo sentido que Borrell y aseguró que la contratación de Benjumea como asesor externo se decidió «por el bien de los accionistas» de la compañía.

La causa contra Benjumea y Sánchez Ortega se inició el pasado diciembre a partir de la querella de dos bonistas de la compañía por el cobro de unas indemnizaciones que, según los investigados, pretendían «asegurar su permanencia en el cargo». Un supuesto agravado en el caso de Sánchez Ortega, que también se enfrenta a una acusación por uso de información privilegiada tras fichar por el fondo de inversión Blackrock justo cuando los títulos de Abengoa comenzaron a desplomarse en Bolsa.

El consejero de First Reserve en Abengoa renuncia al cargo mientras el número de afectados por el ERE se reduce

EFE / Servimedia.- La dirección de Abengoa planteó a los sindicatos reducir el número de afectados por el ERE en Inabensa, filial de la compañía, bajando la cifra de 395 trabajadores a 280, según comunicó UGT. Esta noticia llega en la misma jornada en la que Claudi Santiago Ponsa, el único vocal del consejo de Abengoa que representa a First Reserve, presentara su renuncia al puesto ante los cambios accionariales que se esperan a causa de la reestructuración de deuda de la compañía.

Santiago Ponsa se incorporó al consejo de administración de Abengoa en 2012, después de la entrada en el capital del fondo de inversión First Reserve, que se deshizo de su participación el pasado septiembre. Santiago Ponsa ha sido vicepresidente de General Electric (GE) y presidente y director ejecutivo de GE Oil & Gas. Tiene un máster en Informática de la Universidad Autónoma de Barcelona, así como estudios de postgrado en Fontainebleau, en Francia. Abengoa, que en noviembre del 2015 entró en preconcurso, está ultimando un plan de reestructuración de su deuda de unos 9.000 millones de euros que previsiblemente dejará el control de la empresa en manos de los acreedores.

Reduce los afectados por ERE

Por otro lado, a pesar de la reducción de afectados en Inabensa que comunicó la dirección a los sindicatos, se aumenta de 25 a 79 los trabajadores que podrían experimentar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Durante la reunión, los sindicatos pidieron más datos a la compañía, como las especificaciones de los criterios de adscripción al expediente por no «compartir la definición del ERE en los términos expresados en la documentación». Por ello, solicitaron a la empresa que «reconsidere» la presentación del expediente.

Abengoa anuncia un ajuste de plantilla de hasta 500 personas en España y los sindicatos cargan contra la dirección

EFE / Servimedia.– CCOO y UGT rechazan el ERE en Abengoa y advierten a la dirección de que no se quedarán «de brazos cruzados» después de que la compañía anunciara su intención de ejecutar medidas de ajuste para hasta un 10% de su plantilla en España, que suma unos 5.000 empleados, por lo que afectarían hasta a 500 personas, a la par que estudian reubicar algunas de sus oficinas.

La empresa señaló que estas medidas están «enfocadas al cumplimiento de los objetivos marcados en el plan de viabilidad» y suponen «un avance en el proceso hacia la nueva etapa de la compañía». Abengoa también señaló que trabaja en «la racionalización de los gastos generales», lo que podría conllevar «valorar la posible reubicación de diversas oficinas e instalaciones de la compañía». La plantilla actual de Abengoa en todo el mundo supera los 17.000 profesionales, de los que 5.000 se encuentran en España. La empresa iniciará un periodo de negociaciones para abordar este ajuste en España.

La ingeniería andaluza añade que con esta medida responde «a la ralentización de sus actividades como consecuencia de la situación que atraviesa», y para avanzar «con su proceso de racionalización y adaptación de su estructura organizativa con el objetivo de prepararla para los nuevos retos que afronta«. Tras solicitar el preconcurso de acreedores en noviembre, asfixiada por un fuerte endeudamiento, la empresa solicitó en marzo, con el apoyo de sus acreedores, un tiempo adicional, fijado en 7 meses, para presentar un plan de reestructuración definitivo.

“Roto” el diálogo con trabajadores

CCOO y UGT expresaron su rechazo al ERE planteado por la dirección de Abengoa y que supondría el despido del 10% de la plantilla de la compañía, cerca de 500 trabajadores de un total de 5.000. Además, la dirección también habría propuesto un ERE extintivo en Inabesa, según el secretario general de CCOO de Industria de Andalucía, José Manuel Moreno, que señaló que no están de acuerdo «con el ERE extintivo y que se toque el empleo fijo en Abengoa».

En este sentido, añadió que la compañía «necesita establecer una línea de financiación que permita caminar adecuadamente a Abengoa» y evitar ambos expedientes de regulación de empleo. Por ello cree que la liquidez necesaria para Abengoa debe proceder de un crédito de 1.800 millones de euros por parte de los bancos que, en estos momentos, está pendiente de la aceptación, por parte de los acreedores, de los términos del preacuerdo alcanzado para refinanciar la compañía.

Por su parte, el secretario de Negociación Colectiva y Salud Laboral de MCA-UGT, Jesús Ordóñez, lamentó que la dirección de Abengoa «no se haya dirigido a los sindicatos». De esta forma, considera que se «rompe» con el clima de diálogo establecido entre las organizaciones sindicales y la empresa y afirma que «desconoce» el plan de viabilidad en donde se recoge la aplicación del ERE en Abengoa. En concreto, la federación aseguró no saber «a cuáles de las más de 300 filiales de Abengoa afectará el procedimiento, qué tipo de medidas van a adoptarse y a cuántos trabajadores va a afectar».

Por todo ello, MCA-UGT exigió la convocatoria de una «reunión de urgencia» con la dirección de la compañía en la que se informe a los sindicatos del contenido del plan de viabilidad y en la que se puedan consensuar las medidas que vayan a plantearse y afecten a los trabajadores. Además, advirtió de que el sindicato «no se va a mantener con los brazos cruzados mientras la dirección carga en los trabajadores una mala gestión».

José Domínguez Abascal, expresidente de Abengoa, deja la empresa

EFE.- El expresidente de la ingeniería andaluza Abengoa, José Domínguez Abascal, presentó su renuncia como consejero de la empresa «por motivos personales», según comunicó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El consejo de administración de Abengoa, que aceptó su renuncia, le agradeció «sus muchas aportaciones y dedicación a los trabajos del consejo».

Domínguez Abascal tomó las riendas de la compañía poco después de que ésta presentase el preconcurso de acreedores en noviembre de 2015 asfixiada por una deuda financiera de casi 9.000 millones de euros y unos pagos pendientes a proveedores por 5.000 millones. Domínguez Abascal, que había sido secretario general técnico de la empresa y es doctor Ingeniero Industrial por la Universidad de Sevilla, asumió las funciones ejecutivas tras la renuncia de Santiago Seage y el relevo del histórico Felipe Benjumea.

A principios de marzo, en la recta final de las negociaciones para evitar el concurso, fue sustituido por Antonio Fornieles con el «objetivo prioritario de facilitar un acuerdo de reestructuración con los acreedores financieros». Abengoa ultima estos meses su plan definitivo de reestructuración para evitar el concurso tras lograr una prórroga para este proceso en el Juzgado de lo Mercantil nº2 de Sevilla. En el marco de estas negociaciones, un grupo de fondos acreedores de la empresa han puesto a Christian Digemose como consejero independiente de la sociedad Abengoa Concessions Investements (ACI), a través de la que el grupo controla el 41,5% de Atlántica Yield.

Abengoa vende 4 plantas fotovoltaicas en Andalucía a Vela Energy y reduce su deuda en 50,3 millones de euros

EFE.- Abengoa vendió a Vela Energy 4 plantas fotovoltaicas localizadas en las provincias de Sevilla y Jaén, una operación que se enmarca dentro del plan de desinversiones anunciado por la compañía que supone una reducción de deuda de 50,3 millones, así como una entrada de caja neta de 12,2 millones. Los activos están valorados en 57,2 millones de euros, según la compañía, que asegura que esta transacción contribuirá a alcanzar los objetivos marcados en el plan de viabilidad de la Nueva Abengoa.

3 de las 4 plantas solares fotovoltaicas vendidas se ubican en la provincia de Sevilla: Casaquemada, de 1,88 MW ubicada en la plataforma Solúcar en Sanlúcar la Mayor; Las Cabezas, de 5,70 MW, en las Cabezas de San Juan; y Copero, de 0,90 MW, en Dos Hermanas. La otra planta se ubica en Linares (Jaén), de 1,89 MW. Hasta el momento, Abengoa poseía el 100% de la propiedad de estas plantas, con la excepción de la instalación de Copero, en la que tenía un 50%.

En lo que se refiere a desinversiones, recientemente Abengoa anunció la venta del parque eólico Campo Palomas, localizado en Uruguay; su participación en la planta termosolar Shams-1, ubicada en Emiratos Árabes Unidos; así como la de algunos inmuebles como la antigua sede de la compañía en Madrid. Esta misma semana, el Juzgado acordó homologar el acuerdo de refinanciación presentado por Abengoa, y concederle la prórroga solicitada para ampliar hasta octubre el plazo para presentar toda la documentación y adhesiones a su plan para evitar el concurso de acreedores. Abengoa solicitó el preconcurso de acreedores en noviembre del pasado año, ante su elevado endeudamiento, en torno a 9.000 millones de euros, y la falta de liquidez.

El juez alarga hasta octubre el plazo de Abengoa para negociar con los acreedores mientras continúa el proceso a Benjumea

Servimedia / EFE.- La Audiencia Nacional desestimó el recurso del expresidente de Abengoa, Felipe Benjumea, contra las medidas cautelares dictadas por la juez que le investiga por administración desleal al tiempo que el Juzgado de lo Mercantil número dos de Sevilla ha dictado un auto declarando la homologación judicial del contrato de espera acordado por Abengoa y sus acreedores, por lo que otorga 7 meses, hasta el 28 de octubre, para negociar con los acreedores de pasivos financieros.

Abengoa presentó el pasado 28 de marzo la solicitud de homologación de este contrato de espera o standstill, en el marco del proceso de negociación con entidades financieras y bonistas, que ya había recibido el apoyo del 75,04% de los mismos. De esta manera, se habían superado las mayorías requeridas por la ley (60%) en el respaldo de los acreedores al citado contrato. La empresa sevillana avanza así en el proceso para asegurar su viabilidad y evitar el concurso de acreedores. El acuerdo alcanzado prevé que Abengoa logrará reducir su deuda un 47%, hasta 4.920 millones de euros, lejos de los 9.360 millones de euros en que se encuentra actualmente.

La compañía prevé cerrar el presente ejercicio con un resultado bruto de explotación (Ebitda) negativo de 244 millones de euros, si bien ya en 2017 volverá al terreno positivo con un beneficio bruto de 20 millones de euros. En virtud de este acuerdo, los acreedores de la compañía prestarán una nueva cantidad de entre 1.500 y 1.800 millones de euros por un plazo máximo de 5 años. Así, los financiadores tendrían derecho a recibir un 55% del capital social y la citada financiación tendría un rango superior a la deuda antigua y estaría avalado. Al término del proceso de reestructuración, los actuales accionistas de la sociedad ostentarían una participación del 5% en el capital social.

Una vez concedido el aplazamiento, el proceso consistirá en continuar desarrollando la documentación legal del preacuerdo para someterlo a consideración por parte de los acreedores. En este sentido, si los acreedores dan su visto bueno, la empresa presentará el preacuerdo ante el juzgado en un plazo aproximado de entre 4 y 6 meses. Posteriormente, Abengoa tendría que solicitar la celebración de la junta de accionistas para que dé su aprobación al acuerdo con los acreedores.

Audiencia Nacional ratifica medidas cautelares

Por su parte, la Audiencia Nacional desestimó el recurso del expresidente de Abengoa, Felipe Benjumea, y ratificó la retirada de su pasaporte al considerar que hay riesgo de fuga por su «gran capacidad económica». En el auto, se respalda la decisión de la instructora del caso, Carmen Lamela, y considera que las medidas impuestas tienen «carácter legal» y no vulneran los derechos fundamentales del investigado. Además avala la obligación de Benjumea de presentarse ante la justicia tantas veces como sea necesario, incluyendo su comparecencia los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado más próximo, como dictó Lamela.

El fallo de la Sala de lo Penal, ante el que no cabe recurso, obliga a Benjumea a acatar lo acordado por Lamela, que investiga tanto a él como a su ex consejero delegado Manuel Sánchez Ortega por las indemnizaciones millonarias de 11,5 y 4,5 millones de euros tras su salida de Abengoa. Unas cantidades que, a tenor de la magistrada, «no se corresponden con las pactadas con la compañía, ni son acordes con el estado económico y financiero de la misma», y que podrían ser constitutivas de un delito de administración desleal como denuncia Plataforma de Perjudicados por Abengoa.

Abengoa espera cerrar el convenio definitivo con los acreedores antes del verano

Servimedia / EFE.- Mientras el juez dispone de dos semanas para decidir si concede la prórroga a la compañía para evitar el concurso de acreedores, la dirección de Abengoa trasladó a los sindicatos que tiene intención de cerrar definitivamente el convenio con sus acreedores antes del verano, sin agotar el plazo de 7 meses que podría darle el juzgado de lo mercantil, con lo que espera recuperar la normalidad operativa en junio o incluso en julio.

Así lo explicaron el secretario de Política Industrial y Sectorial de CCOO, Juan Carlos Álvarez Liébana, y el secretario de Negociación Colectiva y Salud Laboral de MCA-UGT, Jesús Ordóñez, tras reunirse con el director de Recursos Humanos de Abengoa, Álvaro Polo. Ambos representantes sindicales mostraron su satisfacción por el preacuerdo alcanzado con la compañía con algo más del 75% de sus acreedores y explicaron que han pedido a la empresa que cuente con ellos a la hora de elaborar el plan de viabilidad e industrial.

Álvarez Liébana indicó que el encuentro tuvo «carácter informativo» y valoró el respaldo de los acreedores porque «si no hay una solución económica y financiera al proyecto de Abengoa, huelga discutir cualquier otra cuestión». Sin embargo, advirtió de que «nos sigue preocupando enormemente la situación e incertidumbre sobre cómo se va a derivar o qué consecuencias va a tener el plan financiero en los trabajadores».

«Queremos participar activamente» en el plan, añadió el representante de CCOO, quien pidió «intentar mantener el volumen de mayor actividad posible en Abengoa y el mayor volumen de empleo». A este respecto, apuntó que hasta el momento ha habido «un adelgazamiento» del empleo con la salida de unas 500 personas al no renovarse sus contratos, además de trabajadores que abandonaron voluntariamente la compañía al contar con ofertas de otras empresas.

Por su parte, Ordóñez destacó que la empresa logró el «voto de confianza más del 75% de los acreedores porque esto supone que nadie puede poner en riesgo, por ninguna deuda que haya, que la empresa pueda salir del preconcurso». Además, se mostró confiado de que Abengoa pueda recuperar su actividad cuanto antes porque «la empresa está al ralentí y no está licitando nuevos proyectos».

Asimismo, exigió no ser espectadores en el plan industrial. «Lo hemos sido en el plan financiero, pero no lo queremos ser en el plan de viabilidad porque afecta directamente a los trabajadores», defendió. Por último, destacó que «conseguimos el compromiso de que si se vende una unidad de negocio se pueda vender siempre con la premisa del mantenimiento del empleo subrogado con los derechos adquiridos».

15 días para el juez

El juez del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Sevilla tiene dos semanas para resolver la solicitud de Abengoa de una prórroga, bajo la fórmula de contrato de espera o standstill, para poder terminar de sumar los apoyos necesarios al plan de reestructuración. Según el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, en caso de una negativa del juez a esa solicitud presentada, la empresa puede presentar recurso de reposición.

El sí a la petición de Abengoa, señala la misma fuente, también podría ser impugnado en el plazo de 15 días por alguno de los acreedores financieros que no se han adherido al pacto con Abengoa. También recuerda que si el juez acepta la homologación del acuerdo de refinanciación, y comprueba que está suscrito por más del 60% de los acreedores financieros, ningún acreedor podrá iniciar o continuar ejecuciones singulares contra el patrimonio de Abengoa o de sus 44 filiales hasta el 28 de octubre.

El Tribunal recuerda que el pasivo de Abengoa (deuda financiera) es de 9.489 millones de euros y que, por tanto, ese 75% de los acreedores financieros que se han adherido al pacto con la empresa responden a una deuda de 7.120 millones de euros. El aplazamiento, una vez autorizado, daría a Abengoa un tiempo extra para lograr que ese respaldo del 75% logrado para la solicitud del aplazamiento se traslade al plan definitivo de reestructuración, basado en el acuerdo que se alcanzó con los principales dueños de la deuda (alrededor del 40%) y que dará lugar a una Abengoa controlada fundamentalmente por fondos de inversión.

Abengoa logra el apoyo del 75,04% de los acreedores para evitar que el juez declare el concurso

Redacción / Agencias.– Abengoa logró el respaldo del 75,04% de los acreedores financieros para solicitar en el Juzgado de lo Mercantil de Sevilla la homologación del contrato de standstill o prórroga en el proceso de negociación de reestructuración financiera y evitar de esta forma que se declare el concurso. De este modo, la compañía superó la mayoría requerida por la ley, que establece un límite del 60%, según comunicó la firma sevillana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

No obstante, de conformidad con las previsiones del contrato de standstill, podrán adherirse nuevos acreedores hasta la fecha en la que el juez se pronuncie, por lo que podrá incrementarse el porcentaje de apoyo en los próximos días. «Es un paso clave en el proceso de reestructuración de Abengoa y permite a la compañía llevar a cabo el plan de viabilidad económica y financiera propuesto y que ya ha sido aceptado por los acreedores financieros, retomar el negocio con estabilidad y proteger su posición de liderazgo en los sectores de energía y medioambiente», según indicaron.

Abengoa agradeció la confianza depositada por sus empleados, acreedores, proveedores, clientes, asesores, así como a todos los stakeholders. «Gracias a su colaboración, la compañía será capaz de garantizar un negocio sólido y un nuevo marco operativo estable, sobre el cual crear valor y maximizar su tecnología y su pipeline, generando retorno económico para todos a largo plazo», resaltaron. Asimismo, la firma trabaja ya intensamente para cumplir con los objetivos establecidos en el redimensionamiento de la compañía, dotarla de la seguridad financiera necesaria y aportar el liderazgo y la gestión que permitan el desarrollo del potencial operativo y financiero de la compañía, así como su crecimiento y la generación de beneficios.

Fuentes conocedoras del proceso señalaron que si el juez concede el aplazamiento, el proceso será continuar desarrollando la documentación legal del preacuerdo alcanzado. Después se someterá a la consideración de los acreedores y se pedirá su voto a favor para presentarlo al juzgado durante los próximos 4 o 6 meses. Posteriormente, Abengoa tendrá que solicitar la celebración de una junta de accionistas para su aprobación. Parece que la compañía va cumpliendo plazos tras cerrar un acuerdo con bancos y bonistas tenedores de cerca del 40% de la deuda y lograr que este porcentaje se elevara al 75% necesario para que prospere el acuerdo de reestructuración.

Compañía en manos de acreedores

Por tanto, este acuerdo ya cuenta con el apoyo expreso de importantes fondos de inversión y que dejará reducida al 5% la participación de los actuales accionistas. Al margen de los actuales accionistas, que dispondrán de la opción de elevar su participación al 10% en la Nueva Abengoa, el acuerdo incluye además una inyección de entre 1.500 y 1.800 millones de euros en 5 años y cuyos partícipes tendrán derecho al 55% del capital. En cuanto a los actuales acreedores, tendrán un 30% en la Nueva Abengoa, después de sufrir una quita del 70%. En este grupo figura el grupo de los bancos implicados en las negociaciones, inicialmente conocido como G-7, además de los bonistas.

La prórroga se solicita en el juzgado de Sevilla después de que Abengoa suscribiese un préstamo de 137 millones de euros con un grupo de bonistas que permitirá cubrir sus necesidades de liquidez más inmediatas, entre ellas las relacionadas con el pago de las nóminas y a los proveedores. Como ya ocurrió en la concesión de las dos anteriores líneas de liquidez, Abengoa presentó como garantía acciones de su participada Atlantica Yield, en la que es el principal accionista. En esta ocasión, ha otorgado una prenda sobre el 14,3% del yield cotizado en Nueva York.

Reunión con sindicatos este martes

Por otro lado, la dirección de Abengoa mantendrá este martes una reunión con los sindicatos CCOO y UGT para trasladarles los detalles del acuerdo alcanzado con los acreedores y que evita el concurso de la compañía andaluza. El encuentro tendrá lugar en Madrid a las 16.00 horas y acudirán los secretarios de Política Industrial y Energía de CCOO de Industria, Juan Carlos Álvarez Liébana y Ángel Muñoa; y el secretario de Negociación Colectiva y Salud Laboral de MCA-UGT, Jesús Ordóñez. Los citados dirigentes sindicales serán recibidos por el director de Recursos Humanos de Abengoa en la sede de la compañía.

Los sindicatos esperan recibir información sobre los términos del contrato que alcanzó con la mayoría de acreedores y cómo afectará a los trabajadores. MCA-UGT recuerda que en anteriores encuentros con la dirección de Abengoa, ésta basaba dicho proyecto en un plan industrial; «un proyecto que los sindicatos esperamos conocer con suficiente detalle». CCOO espera «recibir toda la información posible» por parte de Abengoa sobre la «envergadura y los efectos del plan industrial y de viabilidad».