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La OCU lanza su tercera compra colectiva de carburantes

Europa Press / Servimedia.- La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto en marcha una nueva compra colectiva de carburantes, la tercera, a través de la web www.quieropagarmenosgasolina.org con el objetivo de ahorrar dinero a los consumidores. Éstos podrán inscribirse de manera gratuita en esta web dentro de un grupo de compra que tratará de obtener el mejor precio en los distintos tipos de carburantes. La organización de consumidores quiere el resultado de la pasada edición, que recibió el apoyo de unos 300.000 consumidores.

Esta es la tercera compra colectiva que lanza la OCU. Cepsa se adjudicó las dos anteriores. En la última presentó una oferta con un descuento de hasta 8 céntimos por litro para los inscritos en la iniciativa. La OCU defiende las compras colectivas como herramientas «muy útiles» para que los consumidores “ahorren fácilmente” y destaca que en las dos realizadas se consiguieron ahorros de unos 75 euros de media anuales.

La organización señala que en un hogar español, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el gasto en gasolina alcanza los 1.180 euros anuales, lo que equivale a un 4,3% del presupuesto disponible. Asimismo, considera que la situación española es que, a pesar de la liberalización de la distribución, «las diferencias de precio entre estaciones de carburantes no permite ahorros significativos para los consumidores» por lo que el objetivo es «ayudar a ahorrar a los consumidores españoles en sus repostajes».

OCU alertó también de las diferentes velocidades a la hora de revisar los precios de los carburantes según el precio del petróleo suba o baje. «La traslación al precio es prácticamente inmediata ante subidas del precio del barril, mientras que los consumidores tienen que esperar para notar las bajadas en el surtidor ante bajadas en el precio del petróleo», lamentó.

Energía calcula que solo el 45% de los beneficiarios del bono social lo pedirá; la OCU pide simplificar los trámites

Europa Press.- La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) propone simplificar las categorías de los beneficiarios del bono social y de los trámites de renovación, así como la eliminación o revisión de los límites de consumo impuestos para los hogares. Precisamente el Ministerio de Energía calcula que solo el 45% de los hogares con derecho a recibir el nuevo bono social de la luz finalmente solicitará la ayuda, según consta en la memoria económica del borrador de real decreto sobre la materia.

La memoria afina el coste estimado del nuevo bono social, que será superior al actual y que cubrirá tanto a los consumidores vulnerables como a los severos. Según Energía, este coste ascenderá a 236 millones de euros anuales, un 17,8% más que los cerca de 200 millones actuales. Al estimar el número de hogares que podrán acceder al bono social, el departamento dirigido por Álvaro Nadal recuerda que la obtención de la ayuda requiere que el interesado lo solicite y considera “improbable que la totalidad de ellos llegue a hacerlo«.

Energía ha calculado ahora el número de hogares potencialmente beneficiarios y, sobre la estimación, ha aplicado una «tasa de aceptación» del 45%. El resultado es una previsión de 2,5 millones de hogares. Esta cifra es superior a la actual, de 2,44 millones de usuarios, al tiempo que, como defiende Energía, se reparte de una forma más adecuada, ya que el criterio de renta permitirá cubrir las necesidades de personas que, pese a su situación, antes no podían beneficiarse del bono.

Para hacer sus cálculos, el Ministerio ha segmentado los hogares en función de los umbrales de renta y de los distintos tipos de familia, en función de si es numerosa o si tiene menores o personas en circunstancias especiales. Posteriormente, para cada nivel de unidad familiar con un determinado umbral de renta, ha contabilizado el número de hogares. Tras incluir los correspondientes a discapacitados y a víctimas de violencia de género y terrorismo, ha obtenido la cifra final de potenciales beneficiarios, a los que ha aplicado la «tasa de aceptación».

Como hay una media de 2,5 personas por hogar en España y como la aspiración es proteger 2,5 millones de hogares, Energía concluye que la cobertura del bono se extenderá a más de 6 millones de personas, una cifra superior a los 4,5 millones de personas que, según Eurostat, podrían sufrir pobreza energética, señala Energía. «Por tanto, el volumen de hogares estimado que se derivan de la metodología de asignación del bono social de este real decreto es más que suficiente para la cobertura total de todas las personas con riesgo de pobreza energética que hay actualmente en España», asegura.

Propone eliminar límites de consumo

Por su parte, la OCU recuerda que «aún quedan asuntos pendientes para garantizar que accedan al bono quienes tienen derecho y poner coto a los 4,5 millones de personas en situación de pobreza energética».Por esto, aunque la reforma del bono social «mejora la situación anterior», OCU apunta algunas líneas de mejora del borrador.Concretamente, la organización propone la simplificación de las categorías de los beneficiarios usando como referencia una renta per cápita y no por hogar.En este sentido, OCU aplaude la protección de los hogares con menores, pero señala que puede estar mejor atendida si se identifica a esos hogares como «colectivos especiales».

Por otro lado, desde la organización ven necesario la simplificación de los trámites, de manera que sea posible la identificación automática de los beneficiarios del bono social cada año.Asimismo, OCU defiende la eliminación, o en su caso, «revisión de manera crítica», de los límites del consumo impuestos para los beneficiarios del bono social ya que, asegura, el beneficio que supone se verá lastrado por los límites del consumo mensual. OCU denuncia que estos límites perjudican especialmente a los hogares sin gas natural, con calefacción eléctrica y con varios miembros.

De igual modo,desde la organización señalaron que, excepto los hogares en exclusión social cuya factura será gratuita, «la factura a pagar por el resto es lo suficientemente importante pese al descuento como para no dar pie al derroche energético«.Finalmente, la organización ha reclamado la importancia de un «compromiso de la Administración» con el fin de identificar correctamente al colectivo en riesgo de exclusión social.Por el contrario, una falta de voluntad política o de presupuestos «puede provocar grandes diferencias en la protección de los hogares en situación crítica».

La OCU pide más protección para los consumidores vulnerables en la nueva normativa para regular el bono social de electricidad

Europa Press.- La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) confía en que la nueva legislación del bono social eléctrico «mejore la protección» de aquellos consumidores más vulnerables y que también «agilice y simplifique» los trámites para poder acogerse a él. La asociación pide «la colaboración» de las comercializadoras para evitar situaciones de desamparo, «facilitando proactivamente» el ofrecer el bono social a las familias más desfavorecidas y mejorando la comunicación con la Administración para evitar cortes de suministro.

Para OCU, el bono social, según lo conocido, presenta, «graves deficiencias», como la ausencia de una definición de consumidor vulnerable, lo que supone que muchos hogares con serias dificultades no tuvieran acceso a él, o la falta de información para los consumidores sobre el mismo y cómo acogerse a él, «lo que hacía que el bono social fuera inaccesible para los potenciales beneficiarios por desconocimiento». Asimismo, la asociación considera necesario abordar también problemas «más graves» asociados a la pobreza energética y los cortes de suministro.

El Gobierno ha remitido a las comunidades autónomas los principales aspectos del reglamento que desarrolla la legislación sobre el bono social. Entre las medidas recogidas en el borrador, figura el hecho de que los impagos deberán reclamarse mediante hasta tres comunicaciones fehacientes antes de iniciar el proceso de corte de suministro. Además, el corte de suministro no se podrá realizar antes de dos meses de la fecha de la reclamación fehaciente del pago, siendo cuatro meses si está reconocido como consumidor vulnerable severo. Precisamente se trata de una nueva categoría, los hogares vulnerables severos en riesgo de exclusión social, que evitarán los cortes de suministro si la administración (local o autonómica) contribuye con el 50% del coste de ese suministro.

El precio de la tarifa regulada de gas natural sube un 1,87% en el segundo trimestre del año

Redacción / Agencias.- La tarifa de último recurso (TUR) del gas natural subirá un 1,87% a partir de abril respecto al primer trimestre del año, según indicó el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital. El departamento señaló que la subida, vigente hasta el próximo junio, se debe al encarecimiento del término de energía, como consecuencia del incremento del 5,9% del coste de la materia prima, en línea con el incremento de la cotización del petróleo Brent, de referencia en Europa, en los mercados internacionales.

Así, se registrará el tercer repunte consecutivo en el precio del gas natural, después de que el pasado mes de enero sufriera ya un encarecimiento del 3,5%, que se unía al incremento del 1,1% de octubre, que supuso la primera subida desde la revisión del cuarto trimestre de 2014. Al precio de la TUR, que se actualiza por el Gobierno de forma trimestral, se encuentran acogidos 1,7 millones de los 7,7 millones de consumidores de gas natural, mientras que los 6 millones restantes son suministrados a través de una comercializadora de mercado a precio libre.

El precio para la TUR 1, a la que están acogidos fundamentalmente los clientes que utilizan el gas para el suministro de agua caliente y cocina, se ha incrementado un 1,54%, lo que supone una subida media de la factura mensual de 26 céntimos de euro para los usuarios de esta tarifa. El precio para la TUR 2, a la que están acogidos principalmente los clientes domésticos que también tienen calefacción de gas, ha subido un 2,04%, lo que representa un repunte medio de la factura mensual de 96 céntimos.

El precio de la TUR de gas está determinado por la suma de los peajes, que responden al uso de las infraestructuras, y del precio del gas, que se obtiene según la cotización internacional del gas, la evolución del crudo Brent y la subasta de adquisición de gas. El Ministerio destacó que se mantiene congelada la parte regulada del recibo, esos peajes, por cuarto año consecutivo, y ha recordado que el precio del gas natural para los consumidores domésticos descendió de media en 2016  un 8% en comparación con 2015.

OCU aconseja revisar el contrato

Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomendó a los consumidores revisar su contrato de gas y compararlo con las ofertas de otros comercializadores para elegir la tarifa más económica. Así, la organización explica que, según sus datos, dicha subida en el precio del gas supone que un hogar con un consumo medio de 9.000 kilovatios hora (kWh) anuales, pagará un 1,8% más en su factura por el mismo consumo. Según sus cálculos, esta subida se traduce en un incremento del término de energía del 2,3% en la TUR 1 y un 2,6% en la TUR 2.

De igual modo, desde la organización han aseverado que es «previsible» que dicha subida también marque la tendencia de los comercializadores en el mercado libre de cara a los próximos meses. Ante esta situación, también recomienda comprobar si el usuario está pagando por servicios adicionales no deseados, como servicios de mantenimiento de la caldera o protección de pagos, que encarecen la factura del gas en más de 100 euros anuales.

Los vehículos analizados por el Ministerio de Industria superan de forma generalizada los límites de emisiones en conducción real

Europa Press.- El Ministerio de Economía, Industria y Competitividad ha realizado pruebas de emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) en 17 vehículos de diferentes marcas cuyos resultados muestran que de forma generalizada se superan los límites en condiciones de conducción real, pero no cuando se realiza el test en un laboratorio y conforme a los criterios de homologación.

El informe con los resultados del estudio parte de las pruebas realizadas en 17 coches de las marcas Seat, Ford, Nissan, Volvo y Ssangyong en las instalaciones de Idiada Automotive Technology, que actúa como servicio técnico oficial designado por la Autoridad de Homologación de Vehículos en España. Los coches han sido sometidos a pruebas de Tipo I, realizadas en un laboratorio y conforme a las características de masa, fricción y aerodinámica propias del vehículo. Además, se han realizado otras pruebas, entre ellas con conducción real.

El Gobierno concluye que los 17 vehículos ensayados cumplen con los valores límite para emisiones en la prueba Tipo I, conocida como de homologación, si bien, «en el resto de pruebas, generalmente, los vehículos ensayados presentan niveles de emisiones de NOx superiores a los valores límite». El País, que adelanta el informe elaborado, indica que el estudio tenía como objeto buscar dispositivos fraudulentos para enmascarar las emisiones, como los conocidos de Volkswagen. Entre las conclusiones, se indica que los modelos «no dan muestra de disponer del dispositivo de desactivación prohibido».

Industria reclamó a las empresas responsables de los vehículos Nissan Juke/Qashqai 1.5 (Euro6) y Sangyong Tívoli 1.6 (Euro 6) explicaran el comportamiento altamente emisor de sus vehículos, a lo que respondieron que, «en determinados rangos de temperatura ambiente, el sistema de recirculación de gases de escape quedaba parcial o totalmente desactivado con el fin de no producir daños en el motor y que se pusiera en peligro la seguridad en la conducción». Este caso está reconocido como aceptable en las normativas anteriormente mencionadas, reconoce Industria.

En las conclusiones, el informe indica que los ensayos de homologación, actualmente aplicables, se basan en ensayos de laboratorio en condiciones de prueba muy controladas, lo que implica «cierta discrepancia de los valores de emisiones obtenidos con los que se obtendrán en conducción real». Esta discrepancia, señala, se verá solventada mediante la aplicación del nuevo procedimiento de ensayo cuyo objetivo es, precisamente, la evaluación de las «emisiones en conducción real».

Críticas de OCU y Facua

Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y Facua han criticado al Ministerio por actuar con «opacidad» y «silenciar» el informe con los resultados de las pruebas sobre las emisiones de NOx de los vehículos. La OCU asegura que «el Gobierno silencia un informe que aporta indicios de más manipulaciones de emisiones de coches diésel» y critica al Ejecutivo por no haber actuado «con la diligencia debida ante el mayúsculo escándalo de las emisiones de gases contaminantes».

En enero, la OCU ya criticó que el Ministerio no hubiera hecho públicas todavía las investigaciones que llevaba realizando ya desde diciembre del año 2015. Tras conocerse que todos los vehículos analizados con motores diésel homologados por España superan los límites de óxidos de nitrógeno fijados por la normativa europea en pruebas de conducción real, la OCU considera «fundamental que las administraciones defiendan los intereses de los consumidores por encima de los de la industria».

Por su parte, Facua califica de «indignante» que el Gobierno «silencie un informe que aporta nuevos indicios de manipulaciones de motores de vehículos diésel para pasar los controles de emisiones de dióxidos de nitrógeno y les permite incumplir los máximos fijados por la ley cuando están en carretera». El hecho de que el Ministerio de Economía e Industria no haya dado difusión al contenido del informe es, a juicio de Facua, «una nueva muestra del sometimiento del Gobierno a los intereses del sector del automóvil».

La OCU pide que las «malas prácticas comerciales» de las compañías energéticas queden expresamente prohibidas

Europa Press.- Mientras la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) reclama «medidas contundentes» frente a los “abusos” de los comerciales de las compañías energéticas, después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) haya anunciado la imposición a varias de ellas de una sanción total de 155.000 euros, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) exige que “las malas prácticas comerciales” de algunas empresas eléctricas queden expresamente prohibidas hasta que no se garantice una correcta información y control por parte de las compañías.

El organismo considera que las sanciones a Endesa, Iberdrola, Gas Natural y Viesgo por parte de la CNMC por realizar contratos sin el consentimiento del cliente «son pequeñas y probablemente serán recurridas», aunque reconoce que esta decisión del organismo de competencia «pone el foco en el grave problema de las prácticas comerciales abusivas«, una «constante» en el sector que OCU lleva años denunciando. Según la organización, la confusión entre comercializadoras y distribuidoras es el caldo de cultivo idóneo para estas malas prácticas, que se ven alentadas por la información poco transparente del sector y la dificultad para distinguir entre ofertas del mercado libre y regulado.

Denuncia así que las comercializadoras provocan la confusión con la utilización de teléfonos de atención, haciendo que muchos clientes pasen del mercado regulado al libre sin saberlo, dentro de compañías del mismo grupo. Según explica OCU, los comerciales que actúan puerta a puerta para estos propósitos activan contratos sin el consentimiento del cliente o con información incompleta o directamente falta. «El resultado es que el consumidor no tiene claro qué tarifa ha contratado, no es consciente de haber cambiado de un mercado regulado al mercado libre, o de una oferta a otra* no sabe qué paga, ni a quién», lamenta. Por ello, reclama una solución urgente para que estas prácticas comerciales sean «desterradas» del sector energético y queden expresamente prohibidas.

CECU: frenar a los comerciales

En este sentido, la CECU señala que, «por desgracia», los consumidores conocen «sobradamente» la existencia de comerciales que, «de forma abusiva y sin el consentimiento de los usuarios, les cambian de compañía comercializadora de luz y de gas«. Para la organización, esta práctica resulta «muy preocupante», más aun en un sector «esencial y estratégico» como el energético, por lo que reclama a la Administración que «tome cartas en el asunto» y que investigue la actividad comercial de las empresas. Además, aprovecha para animar a los usuarios a que denuncien las posibles prácticas abusivas que detecten y les aconseja que eviten contratar las ofertas telefónicas o las recibidas en la puerta de sus casas sin haber comparado previamente las distintas opciones.

La OCU denuncia prácticas irregulares de los servicios de atención al cliente de las compañías eléctricas promocionando el mercado libre

Europa Press.- La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denuncia que los servicios de atención al cliente de las comercializadoras de referencia eléctricas ofrecen por defecto las ofertas de su filial en el mercado libre, «sin advertir al consumidor de esta circunstancia».

La asociación señala que ha realizado varias consultas telefónicas a los servicios de atención al cliente de las compañías, en las que ha constatado «la facilidad con la que un consumidor que contacte con una comercializadora de referencia puede acabar con un contrato en el mercado libre sin que la compañía le informe de que en realidad está contratando con otra compañía diferente». Así, OCU, que señala a las comercializadoras de referencia de Iberdrola, Endesa, Viesgo y EDP, critica que, a través de estos servicios de atención al cliente de las eléctricas, no se respeta la separación de actividades a la que obliga la ley.

Además, denuncia la existencia de varias irregularidades adicionales, como negarse a ofrecer la tarifa regulada (PVPC) con discriminación horaria a nuevos clientes, en el caso de EDP Comercialización de Último Recurso, o no hacer contratos fuera de su área de distribución, en el caso de Viesgo Comercializadora de Referencia. Gas Natural fue la única compañía que hace «una clara separación de su actividad» y, por lo tanto, se limitó a ofrecer exclusivamente los productos reservados a su condición de comercializadora de referencia, señala la asociación.

Para la OCU, estas prácticas no dejan de ser un claro de ejemplo de slamming, como son denominadas estas prácticas en el mundo anglosajón, por parte de las compañías que aprovechan «el grave desconocimiento sobre el mercado de la electricidad para contratar con una tarifa y compañía diferente de la que se corresponde con el servicio de información con la que el futuro cliente está contactando«. La asociación, que recuerda que estas compañías son las únicas que por Ley pueden ofrecer la tarifa regulada o el bono social, subraya la necesidad de la separación de actividades para garantizar la competencia.

La OCU ve posible ahorrar entre 60 y 300 euros al año en el recibo de la luz

Europa Press.- La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) considera que es posible ahorrar entre 60 y 300 euros anuales en el recibo eléctrico y aconseja la discriminación horaria como una de las fórmulas más eficaces para rebajar la factura. Cambiar a la modalidad de discriminación horaria tiene un coste de 11 euros y el usuario ahorraría como mínimo 70 euros al año sin modificar sus hábitos de consumo.

La organización considera que, de cara a elegir la mejor tarifa, es necesario que el consumidor identifique además si dispone del Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC). Para descubrirlo, puede identificar el nombre de las comercializadoras que prestan este servicio, entre las que figuran Endesa Energía XXI, Iberdrola Comercialización de Último Recurso, Gas Natural SUR, EDP Comercialización de Último Recurso o Viesgo Comercializadora de Referencia.

OCU comparó el ahorro que ha supuesto tener contratada la tarifa PVPC frente a las mejores ofertas del mercado y concluyó que, durante 2014 y 2015, fue posible encontrar en el mercado libre ofertas que mejoraron la tarifa PVPC, si bien desde 2015 hasta ahora el PVPC permitió ahorros adicionales sobre las mejores ofertas en el mercado libre. Sin embargo, la volatilidad del PVPC, con subidas de precios como las actuales, hace que sea un buen momento para mirar otras alternativas que ofrezcan una factura más estable, señala la OCU.

Por este motivo, la organización aconseja optar por tarifas cuyas condiciones no sean revisables al menos durante un año y descartar las que incluyan servicios adicionales no deseados, como las revisiones de la instalación eléctrica o seguros de pago. También insiste en la importancia de optar siempre por discriminación horaria y recomienda al usuario revisar si cumple los requisitos del bono social y solicitarlo si puede. La OCU también dice que, por normal general, las ofertas ligadas a facturación online suelen ser las más económicas.

La OCU afirma que la forma más inmediata y sencilla de ahorrar, se tenga una tarifa regulada o se esté en el mercado libre, es optar por la discriminación horaria. Conforme a la OCU, en media los hogares concentran un 50% de su consumo en el horario valle (aquellas horas del día donde el consumo es más económico) y bastaría con tener un consumo de un 30% en ese horario valle para empezar a ahorrar.

La OCU ve en la revisión del margen del PVPC un ejemplo de la falta de rigurosidad de Energía

Europa Press.- La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) considera que la refacturación y revisión del margen de comercialización de los clientes que tienen contratado el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) es una muestra de «la falta de rigurosidad con la que desde el Ministerio de Energía se elaboran la normativa eléctrica».

Así, la asociación recuerda que no es la primera vez que este tipo de normas son anuladas por el Tribunal Supremo, como recientemente ha sucedido con el sistema de financiación del bono social.

Para OCU, estas refacturaciones incrementan una vez más «la complejidad» de la factura eléctrica y avisa a los consumidores que aquellos hogares que no tuvieran contratada la tarifa PVPC «no deberían verse afectados por estas refacturaciones».

Los consumidores creen que las sentencias del Supremo ponen de manifiesto que es «urgente» una reforma del bono social

Redacción / Agencias.- Mientras Facua considera que las sentencias del Tribunal Supremo contra el decreto que regula el régimen de financiación del bono social de la luz «deja en evidencia el fracaso del modelo energético del Gobierno”, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) pone de manifiesto que es «urgente» una reforma de las condiciones de acceso a éste, «de forma que llegue a todos los consumidores que se encuentran en una situación precaria».

En este sentido, la asociación subraya que el fallo del Alto Tribunal no cuestiona que sean las empresas del sector las que tengan que asumir el coste de financiación del bono social en España «ya que la normativa europea recoge expresamente que, en aras del interés general, sean las empresas que obtienen beneficios en el sector las que financien las obligaciones de servicio público». Por ello, señala que se deben revisar los criterios de reparto para que cumplan los criterios de transparencia, no discriminación y garanticen la igualdad entre las empresas, pero de forma que al mismo tiempo se garanticen unas condiciones adecuadas de competencia.

Asimismo, OCU cree las sentencias ponen de manifiesto una vez más «la pésima regulación del sector eléctrico», que tienen consecuencias «muy negativas» para los consumidores por lo que considera necesaria una «reforma urgente» del bono social para adecuarse a los criterios que establece la normativa europea, unos criterios que a juicio del Tribunal Supremo no cumple la normativa española, y se evite así el riesgo de que sean los consumidores quienes asuman una vez más su financiación mediante los peajes.

La OCU estima que, en la práctica, la aplicación de las sentencias supone la devolución de 360 millones de euros a las compañías eléctricas. Así que, además de la financiación, la OCU considera que hay que reformar las condiciones de acceso al bono social, «de forma que llegue a todos los consumidores que se encuentran en una situación precaria», ya que subraya que el actual bono social no cumple esa función. De esta manera, pide al Gobierno que aproveche «la necesaria reforma del bono social para crear una autentica tarifa social» basada en la renta para combatir la pobreza energética.

“Evidencia fracaso del modelo energético»

Por su parte, la Federación de Consumidores en Acción (Facua) considera que las sentencias del Supremo «dejan en evidencia el fracaso del modelo energético del Gobierno, heredado de un proceso de privatización del servicio de un bien básico como es el suministro de electricidad». En este sentido, la asociación señala que la decisión del Supremo «vuelve a poner de manifiesto la inseguridad de un sistema que es continuamente cuestionado en los tribunales, algo que encarece continuamente el servicio y que por lo tanto convierte a los consumidores, la parte más vulnerable, en los principales perjudicados».

Asimismo, Facua recuerda que es la segunda vez que el Supremo tumba el sistema de financiación del bono social ya que en 2012, cuando el alto tribunal anuló el marco legal que lo regulaba y que estaba en vigor desde 2009 tuvo que ser modificado. Entonces, el Gobierno decidió repercutir temporalmente el coste de su financiación sobre la factura de los consumidores, pero en 2014 puso en marcha el sistema de financiación que ahora el Supremo ha vuelto a anular.

Facua considera que estas sentencias son muestra de que el modelo eléctrico actual es «un sistema opaco, que genera inseguridad y que no protege a la ciudadanía en un servicio esencial, especialmente a las más vulnerables y en riesgo de exclusión social». Para Facua, este estado permanente de litigio provoca «un encarecimiento de un servicio con el que los consumidores están profundamente en descontento, tanto por el desproporcionado coste de la electricidad como por las irregularidades que cometen las compañías».

“Que no desaparezca el bono”

La Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios (Hispacoop) pidió al Gobierno que tome las medidas oportunas para mantener las ayudas económicas que permitan el acceso a la electricidad a las familias que lo percibían para evitar el riesgo de que aumente la pobreza energética con su desaparición. Hispacoop sostiene que las situaciones que marcan la finalidad del bono social siguen estando presentes en la situación actual española. Por ello, advierte de que la desaparición del bono social representaría «un duro golpe» para las familias afectadas, ahondando más en la situación de riesgo de pobreza energética que pueden sufrir.

“No afecta a los beneficiarios”

Precisamente el consejero de Economía e Infraestructuras de la Junta de Extremadura, el socialista José Luis Navarro, ha llamado a la «tranquilidad» a los ciudadanos beneficiarios del bono social eléctrico, pues la sentencia emitida por el Tribunal Supremo «no les afecta». Navarro explicó que la sentencia establece que «no deben ser determinadas empresas del sector eléctrico las que lo paguen, y quien impuso que fueran ellas, el Ministerio de Industria, es el que ahora debe buscar la solución alternativa». Mientras tanto, no va a dejar de existir el bono social y quienes lo perciben «no deben tener ni la más mínima preocupación«, ha subrayado Navarro.