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La Justicia de Japón anula la prohibición de reactivar la central nuclear de Takahama

EFE.- Un tribunal de Fukui (oeste de Japón) anuló una orden judicial que prohibía reactivar la central nuclear de Takahama tras una demanda interpuesta por ciudadanos que la consideran peligrosa para la región. La decisión se produce después de que la empresa propietaria y operadora de la planta, Kansai Electric Power, apelara la decisión que el mismo tribunal había emitido en abril.

La orden impedía a la empresa reiniciar los reactores 3 y 4 de Takahama, a pesar de que estos habían superado los nuevos estándares en materia de seguridad impuestos por la Autoridad de Regulación Nuclear (NRA) tras el accidente de Fukushima en 2011. La justicia dio entonces la razón a 8 ciudadanos de las prefecturas cercanas a la planta, que en diciembre de 2014 demandaron a la eléctrica al considerar que desestima el peligro real de un terremoto en la zona que pueda provocar un accidente grave en esta central.

La corte ha justificado el veredicto argumentando que «los reactores de Takahama tienen el aprobado de la NRA y no hay en dicha decisión elemento alguno que no resulte razonable». Se espera ahora que los demandantes presenten una apelación a la decisión ante una instancia superior, en este caso el Alto Tribunal de Nagoya. No obstante, dado que el Gobierno de la prefectura de Fukui ya ha dado su autorización para reactivar Takahama, Kansai Electric Power puede empezar ya a preparar los reactores y tenerlos encendidos para finales de enero.

Por otra parte, este mismo tribunal emitió en 2014 otra orden que impide la reactivación de la central nuclear de Oi, también en la prefectura de Fukui, a raíz de otra demanda similar. Las demandas ciudadanas contra la reapertura de centrales nucleares se han multiplicado en Japón a raíz del accidente en Fukushima. Actualmente solo 2 de los 43 reactores en condiciones operativas que posee actualmente el país están en funcionamiento, aunque el actual Gobierno continua decidido a impulsar la reactivación de más centrales para potenciar el crecimiento pese a lo impopular de la medida.

La Autoridad Reguladora de Japón amenaza con forzar el cierre del único reactor rápido del país como medida de prevención

EFE.- La Autoridad de Regulación Nuclear de Japón (NRA) propondrá desmantelar la central de Monju, que aloja el único reactor rápido del país, al estimar que su operadora no puede garantizar la seguridad de la polémica planta, escenario de varios accidentes.

La NRA presentará esta semana una recomendación al Gobierno para desmantelar la central si en 6 meses no se encuentra una entidad diferente de la actual, la Agencia de Energía Atómica de Japón (JAEA), que garantice una gestión segura. La actual operadora está ligada al Estado y cuenta con un largo historial de negligencias en Monju. Aunque la propuesta no es vinculante, pone entre la espada y la pared al Ejecutivo nipón, que difícilmente puede ignorarla en un momento en el que aún pesa el accidente de Fukushima y en el que más de la mitad de la población dice estar en contra de su plan para reabrir centrales atómicas.

De este modo, el cierre se antoja muy probable, ya que la creación de una nueva entidad semipública para operar Monju difícilmente convencería al regulador y sería excepcional que una eléctrica japonesa se postulara para hacerse cargo de un reactor que, solo en mantenimiento, cuesta 150 millones de euros al año. El reactor rápido enfriado por sodio de Monju comenzó a funcionar en 1995 pero ese mismo año una fuga de sodio provocó un incendio que obligó a suspender las operaciones hasta 2010. En agosto de ese mismo 2010 se produjo otro accidente con la maquinaria encargada del recambio de combustible nuclear que ha mantenido clausurado el reactor hasta ahora.

Desde entonces, la NRA ha descubierto además que la JAEA se saltó inspecciones obligatorias de mantenimiento de unos 10.000 componentes del reactor o que las instalaciones contaban con docenas de cámaras de vídeo de seguridad que no funcionaban. En febrero de este año el regulador denunció el enésimo incidente: una fuga de líquido radiactivo que se produjo después de que la JAEA ignorará varias señales de alarma durante un año.

Las japonesa SoftBank y Sharp crearán una empresa conjunta para gestionar plantas solares

EFE.- El gigante nipón de las telecomunicaciones Softbank y el fabricante de electrónica Sharp crearán una empresa conjunta en diciembre destinada a la instalación y el mantenimiento de plantas solares. La finalidad de la compañía será encargarse de la instalación, el mantenimiento y las inspecciones de las plantas solares del grupo SoftBank, en primera instancia, y posteriormente ofrecer sus servicios a otras operadoras.

La nueva empresa, cuyo nombre no ha trascendido, comenzará sus operaciones la próxima primavera y contará con un capital de entre 100 y 200 millones de yenes (758.753 euros-1,5 millones de euros) en el que SB Energy, subsidiaria de Softbank, contará con la participación mayoritaria. Con esta nueva entidad ambas empresas esperan reducir los costes de instalación en torno a un 10% y el de mantenimiento en un 30%. De este modo, quieren compensar los efectos que han causado las reducciones aplicadas por el Gobierno nipón a la energía solar, con una retribución garantizada un 30% menor que en 2012.

Para reducir los costes de instalación, la nueva empresa asumirá tareas como el diseño de las instalaciones, la adquisición de materiales y realizar pedidos directamente para otros trabajos, con lo que lograría eliminar a los intermediarios. Las tareas de mantenimiento e inspecciones incluirán el uso de tecnologías de información para la supervisión remota y centralizada de varias plantas de energía.

SoftBank ha hecho pública su intención de involucrarse en plantas solares en India, por lo que con el tiempo la nueva compañía podría expandir sus operaciones al extranjero. Para Sharp, inmersa en un proceso de reestructuración que incluye numerosos despidos y el cierre de fábricas debido a las cuantiosas pérdidas registradas en los últimos años, el proyecto supone una vía para revitalizar su negocio solar.

El 38% del personal que intervino en Fukushima recibió excesiva radiación

EFE.- Al mismo tiempo que la operadora de la accidentada central de Fukushima, Tokyo Electric Power (TEPCO), anuncia que ha completado la instalación de un muro subterráneo ubicado en la costa frente a la planta y destinado a contener los vertidos al mar de agua radiactiva, el Gobierno nipón ha desvelado que casi el 40% de los militares, bomberos y policías que participaron en las tareas de evacuación tras el accidente nuclear de Fukushima de 2011 recibió dosis de radiación superior al límite anual recomendado.

El Ejecutivo nipón publica estos datos tras recopilar los registros de exposición a la radiación de los cerca de 3.000 efectivos que contribuyeron a la evacuación de los residentes del área de exclusión de 20 kilómetros decretada en torno a la planta. Estos trabajos se llevaron a cabo entre el 12 y el 31 de marzo de 2011, justo después del terremoto y el tsunami el 11 del mismo mes que provocaron la catástrofe nuclear.

Ejército, Policía y los bomberos

Un 38% del personal de la Fuerzas de Auto Defensa (Ejército), la Agencia Nacional de Policía y los bomberos resultó expuesto a un milisievert (que equivale a 1.000 microsievert) o más, el límite anual que recomienda la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP). De ellos, una quinta parte recibió una dosis superior a 2 milisievert y un 5% recibió entre 5 y 10 milisieverts, según datos difundidos por el Gobierno.

Mientras que la dosis máxima recomendada por la ICRP es de 1 milisievert al año, en el caso de los trabajadores de instalaciones nucleares la normativa nipona fija un límite de 100 milisieverts repartidos en cinco años y con un máximo de 50 anual. No obstante, durante la crisis de Fukushima, el Gobierno decidió elevar este tope anual hasta los 250 microsieverts de forma excepcional.

Los datos se han divulgado una semana después de que el Gobierno nipón reconociera por primera vez el vínculo entre el cáncer desarrollado por un exempleado de la central y sus tareas de limpieza y reconstrucción en la planta tras la catástrofe nuclear. El hombre, de 41 años, desarrolló leucemia tras quedar expuesto a unos 15,7 microsieverts anuales por su trabajo en la limpieza y reconstrucción de la planta, y recibirá una compensación del Estado en concepto de accidente laboral.

Muro para contener los vertidos

La barrera destinada a contener los vertidos al mar de agua radiactiva, que se comenzó a instalar en 2012, es una de las medidas que TEPCO ha tomado para evitar que el agua de los acuíferos subterráneos, que se filtra dentro de los reactores y se mezcla con el líquido altamente radiactivo empleado para refrigerar las unidades, vaya a parar al Océano Pacífico. El muro tiene 780 metros de largo y penetra a una profundidad de 30 metros bajo tierra, y ha sido instalado a lo largo de toda la franja costera frente de las instalaciones nucleares de Fukushima Daiichi.

TEPCO prevé que su instalación permita reducir la cantidad de agua contaminada que va a parar al mar desde las 400 toneladas diarias hasta unas 10 toneladas, según informó la eléctrica a través de Twitter. La barrera está formada por planchas de acero que han sido enterradas y selladas con cemento para evitar las filtraciones. Su instalación se suma a otros métodos destinados a reducir la gran acumulación de líquido tóxico que se produce cada día en las instalaciones nucleares, como un sistema de bombeo de agua subterránea contaminada para procesarla y verterla al mar de forma controlada, que se puso en marcha también recientemente.

Luz verde a la reactivación de un tercer reactor nuclear en Japón

EFE.- El Gobierno de la prefectura de Ehime autorizó la reactivación de un reactor nuclear de la planta de Ikata, que se convertirá así en el tercero en volver a funcionar en este país bajo las nuevas normas aprobadas a raíz del accidente de Fukushima en 2011. El gobernador, Tokihiro Nakamura, anunció el visto bueno a la puesta en marcha de la unidad de fisión número 3 de la central de Ikata, operada por la eléctrica Shikoku, tras reunirse con responsables de la compañía.

El reactor ya recibió a mediados de julio la luz verde de la Autoridad de Regulación Nuclear de Japón (NRA), al considerar que cumple las nuevas y más estrictas regulaciones en materia de seguridad que entraron en vigor después de la catástrofe nuclear provocada por el terremoto y el tsunami de marzo de 2011. Se trata del último paso para la reactivación de este reactor ubicado en Shikoku, aunque éste no podrá volver a operar hasta al menos el próximo enero debido a que aún restan varios procedimientos de seguridad establecidos por la nueva normativa.

Tanto el Ayuntamiento de Ikata, localidad donde se ubica el reactor, como la asamblea de la prefectura de Ehime, habían dado previamente su respaldo a la reactivación, mientras que la población local ha expresado su rechazo a través de varias concentraciones frente a la planta. «Sería mejor no tener una central nuclear en la zona, pero nuestra única opción es usarla aplicando las medidas más avanzadas de seguridad hasta que encontremos una energía alternativa», afirmó el gobernador de la prefectura.

El Ejecutivo central, por su parte, señaló que mantiene su política de «proceder a la reactivación de todos los reactores que cumplan las estrictas normativas de la NRA», y aspira a «ganarse el entendimiento de la población local», según dijo el ministro portavoz, Yoshihide Suga. Ikata fue el quinto reactor atómico de Japón en recibir el visto bueno de la Autoridad de Regulación Nuclear por cumplir la nueva normativa de seguridad más estricta aprobada a raíz del accidente de Fukushima.

De estos cinco, hasta la fecha sólo se han reactivado las unidades número 1 y 2 de la planta de Sendai, que volvieron a funcionar respectivamente en agosto y el pasado septiembre. El encendido de la unidad 1 puso fin a un apagón nuclear de casi dos años en Japón, siendo el más largo en la historia del país desde que el archipiélago empezó a producir energía atómica en 1966. De los 43 reactores en condiciones operativas que posee actualmente el país, 25 unidades de 15 centrales distintas han solicitado ya una supervisión de la NRA para su futura reactivación.

Tokio estima que para 2030 entre el 20 y el 22% de la electricidad procederá en Japón de centrales nucleares, una cifra ligeramente más baja que la de antes de Fukushima, cuando se obtenía en torno a un 30% de la fisión. El terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011 provocaron en la central de Fukushima el peor accidente nuclear desde el de Chernóbil (Ucrania) en 1986. Sus emisiones y vertidos radiactivos aún mantienen desplazadas a unas 110.000 personas que vivían en torno a la central y perjudicó gravemente a la agricultura, la ganadería y la pesca local.

Japón reactiva un segundo reactor nuclear bajo la normativa pos-Fukushima

EFE.- Japón reactivó el reactor 2 de la central nuclear de Sendai (suroeste del país), la segunda unidad de fisión que comienza a operar en el país asiático bajo la nueva normativa de seguridad más estricta aprobada a raíz del accidente en Fukushima en 2011.

En torno a las 10.30 hora local (1.30 GMT) Kyushu Electric Power, operadora de la planta, retiró las barras de control -usadas para inhibir el proceso de fisión- del reactor, que aún tardará varias horas en alcanzar su fase crítica y varias semanas en comenzar sus operaciones comerciales.

La reactivación de esta unidad llega apenas dos meses después de la del reactor 1 de Sendai, el primero en funcionar bajo la nueva normativa pos-Fukushima, considerada por el actual Gobierno como «la más estricta del mundo». El encendido de la unidad 1 puso fin a un apagón nuclear de casi dos años en Japón, siendo el más largo en la historia del país desde que el archipiélago empezó a producir energía atómica en 1966.

Sin embargo, el nuevo marco de seguridad reforzada aprobado por la Autoridad de Regulación Nuclear (NRA) tras el accidente provocado por un terremoto y tsunami en Fukushima no contenta a los japoneses, la mayoría de los cuales rechaza la reactivación de centrales por miedo a que se repita otra tragedia, según muestran las encuestas.

Por su parte, el Gobierno liderado por el primer ministro Shinzo Abe defiende la necesidad de retomar la energía nuclear de cara a estimular el crecimiento económico.

El Ejecutivo estima que para 2030 entre el 20 y el 22 por ciento de la electricidad procederá en Japón de centrales nucleares, una cifra ligeramente más baja que la de antes de Fukushima, cuando se obtenía en torno a un 30 por ciento de la fisión.

De los 43 reactores en condiciones operativas que posee actualmente el país, 25 unidades de 15 centrales distintas han solicitado ya una supervisión de la NRA para su futura reactivación.

El terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011 provocaron en la central de Fukushima el peor accidente nuclear desde el de Chernóbil (Ucrania) en 1986. Sus vertidos y emisiones radiactivas aún mantienen desplazadas a unas 110.000 personas que vivían en torno a la central y han afectado gravemente a la agricultura, la ganadería y la pesca local.

El desastre nuclear de Fukushima pudo evitarse con otro diseño, según una investigación

Europa Press.- Investigadores de las universidades del Sur de California y Utku Kânoglu de Turquía han publicado un informe exhaustivo de informes oficiales japoneses y noticias previas al desastre, cuyas conclusiones, publicadas en Philosophical Transactions A de la Royal Society, determinan que el desastre de la central nuclear de Fukushima tras el tsunami que asoló la costa este japonesa el 11 de marzo de 2011 se pudo haber evitado.

Estos investigadores encontraron que defectos de diseño, fallos de regulación y un análisis indebido del riesgo habían condenado a Fukushima. «Había problemas de diseño que llevaron al desastre y que deberían haberse tratado mucho «, dijo Costas Synolakis, de la Universidad de California. Los autores describen el desastre como una «cascada de fracasos industriales, regulatorios y de ingeniería», que llevó a una situación en la infraestructura crítica, los generadores de respaldo para mantener el enfriamiento de la planta en caso de pérdida de la alimentación principal, a sufrir daños irreparables.

En las cuatro centrales nucleares dañadas (Onagawa, Fukushima Dai-ichi, Fukushimi Dai-ni y Toka Dai-ni) 22 de los generadores diesel de respaldo de 33 existentes fueron arrasados, incluyendo 12 de 13 en Fukushima. De las 33 líneas totales de energía de reserva todos menos dos fueron borradas por el tsunami. Al no poder enfriarse, los reactores de Fukushima acabaron fundidos uno por uno. «Lo que condenó a Fukushima Dai-ichi fue la destrucción de los generadores diesel de emergencia«, escribieron los autores.

Japón permite el regreso a una localidad evacuada al completo tras Fukushima mientras la planta de Sendai carga combustible

Europa Press / EFE.- El Gobierno japonés revocó la orden de evacuación de la localidad de Naraha, en los alrededores de la central nuclear de Fukushima, una de las siete en las que el total de la población tuvo que abandonar la zona. Así fue después de que las autoridades niponas declararan que los trabajos de descontaminación concluyeron y que los cerca de 7.300 residentes podrán regresar a sus hogares y reanudar sus actividades comerciales.

No obstante, la localidad deberá eliminar las preocupaciones de los residentes sobre los efectos de la radioactividad. El accidente nuclear de Fukushima de 2011 no provocó víctimas mortales de forma directa, aunque sí afectó a la vida de decenas de miles de personas que se vieron obligadas a abandonar sus casas y pasaron a vivir en situación precaria. Además, la radioactividad dejó un rastro de contaminación que ha ido remitiendo con el paso del tiempo.

Cargarán combustible en otro reactor

El operador de la central nuclear de Sendai comenzará próximamente a cargar combustible en el reactor 2 de la planta, el segundo que será reactivado en Japón tras el apagón nuclear motivado por el accidente de Fukushima.Kyushu Electric Power, propietaria de la planta, tiene previsto reactivar el nuevo reactor a mediados de octubre.El reactor 2 de la central de Sendai, situada al sur de Japón, será el segundo reactivarse bajo los nuevos estándares de seguridad más estrictos exigidos desde el año pasado por la Autoridad de Regulación Nuclear.

La operadora ya reactivó el reactor número 1 de la planta en agosto y reanudó el suministro de electricidad generada a partir de energía atómica tres días más tarde, aunque se espera que sus operaciones comerciales comiencen este mes. La reanudación de Sendai supone la primera vez que Japón cuenta con energía atómica desde 2013, después de que dos reactores de la planta de Oi fueran reactivados por un período de 13 meses ante la escasez de suministro eléctrico en la región de Kansai, la segunda más poblada del país.

Japón enciende su primer reactor post-Fukushima tras dos años de apagón nuclear

EFE.- La planta atómica nipona de Sendai entró en proceso de reactivación, lo que la convierte en la primera que opera en Japón tras un apagón nuclear de dos años y en la primera que funciona con nuevos patrones de seguridad aprobados tras el desastre de Fukushima. En este sentido, los operarios de Kyushu Electric Power, propietaria de la central, procedieron a retirar las llamadas barras de control, que interrumpen el proceso de fisión del reactor 1 de la planta, según la propia empresa.

Kyushu Electric espera que el reactor tarde horas en alcanzar su criticidad y confía en que genere electricidad a partir del 13 de agosto. La unidad 1 comenzaría sus operaciones comerciales de suministro en septiembre, al tiempo que se prevé la reactivación del segundo reactor de esta planta en octubre. La reactivación de Sendai se lleva a cabo con el impulso del Gobierno nipón, que defiende la necesidad de retomar la energía nuclear para estimular el crecimiento económico pese a que la mayoría de japoneses rechaza la medida por miedo a que se repita un desastre como el de Fukushima.

Sendai es la primera planta de Japón, país que mantenía todos sus reactores desactivados desde septiembre de 2013, que ha superado los nuevos estándares de seguridad más estrictos exigidos desde el año pasado por la Autoridad de Regulación Nuclear (NRA) a raíz del desastre provocado por el terremoto y tsunami de 2011 en Fukushima. No obstante, este nuevo marco para operaciones nucleares no parece contentar a los japoneses, la mayoría de los cuales rechaza la reactivación, según muestran las encuestas.

La NRA otorgó su visto bueno a otros 4 reactores, incluido el 2 de Sendai, para que retomen operaciones y se espera que sean muchos más en el futuro, algo que encaja en el plan del actual Gobierno del primer ministro Shinzo Abe, que para 2030 espera generar un 20% de la electricidad a partir de nucleares. Para ello contará con la oposición de la población, que ya realizó movilizaciones ante la vuelta de Sendai.

El alcalde de la localidad japonesa de Kagoshima, Yuichiro Ito, donde se ubica la planta nuclear de Sendai, así como el gobernador de la prefectura, se mostraron en varias ocasiones a favor de la reapertura de la central, pero los residentes siguen preocupados por los planes de evacuación. Tras este importante paso, el Gobierno busca acelerar la reactivación de otros 42 reactores que permanecen inactivos. Todos los reactores japoneses fueron desactivados de forma gradual, con el último finalizando sus trabajos en 2013 tras el accidente en la central de Fukushima-1, el peor desastre nuclear desde el de Chérnobil, en 1986.

Imputan a antiguos ejecutivos de la propietaria de Fukushima por el accidente nuclear

EFE.- Un comité judicial de Tokio falló a favor de imputar a tres antiguos directivos de la empresa propietaria de la central nuclear de Fukushima por su responsabilidad en el accidente atómico desatado por el terremoto y tsunami que golpeó el noreste de Japón el 11 marzo de 2011. Tras la decisión de este comité de investigación judicial, compuesto por ciudadanos, el Tribunal del distrito de Tokio está obligado a imputar a los tres exdirigentes de Tokyo Electric Power (Tepco) por negligencia con resultado de lesiones y muerte.

Los tres exdirectivos de la empresa eléctrica que serán procesados son Tsunehisa Katsumata, de 75 años y presidente de la compañía en el momento del accidente, y los exvicepresidentes de Tepco, Sakae Muto, de 65, e Ichiro Takekuro, de 69. Será la primera vez que se abre un proceso de responsabilidad penal en Japón por el accidente nuclear. El tribunal tokiota había desestimado a principios de año una decisión similar de este órgano de investigación, que raramente se utiliza en Japón y compuesto por 11 ciudadanos anónimos. Se consideró entonces que no existía suficiente base para imputar por negligencia a los tres exejecutivos. Sin embargo, el panel insistió en proseguir su investigación y volvió a votar a favor del procesamiento.

El seísmo de 9 grados de magnitud en la escala Richter y el tsunami que devastaron el noreste nipón el 11 de marzo de 2011 dejaron más de 18.000 muertos y desaparecidos y provocaron en la central de Fukushima Daiichi el peor accidente nuclear desde el de Chernóbil (Ucrania) en 1986. Las emisiones y vertidos resultantes mantienen desplazadas a miles de personas que vivían junto a la planta y dañó gravemente a la agricultura, la ganadería y la pesca local.