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El repunte del petróleo marca la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en Viena

EFE.- Con el precio del crudo de la OPEP tocando en la última semana máximos anuales de 45,43 dólares por barril, su nivel más alto desde el 19 de octubre de 2015, los mercados mundiales de petróleo estarán esta semana atentos a los debates de la OPEP en Viena, donde el grupo de 13 países celebra su primera conferencia ministerial de este año, marcada por el reciente repunte de los precios del crudo.

La reunión convocada para el jueves por la OPEP debería en principio establecer el nivel de la oferta conjunta de crudo para la segunda mitad del año. Pero los observadores no esperan cambios en el bombeo de los 13 miembros, que según el último informe de la organización alcanzó en abril los 34,4 millones de barriles diarios (mbd), aunque no descartan por completo alguna sorpresa.

Habrá que ver si las divisiones en el seno del grupo que en los últimos dos años han impedido un consenso para limitar la producción podrán ser superadas al menos para nombrar a un nuevo secretario general de la organización en sustitución del libio Abdalá El-Badri, cuyo mandato expira en julio. Desde noviembre de 2014, la postura de Arabia Saudí y otros emiratos del Golfo Pérsico de defender la cuota de mercado de la OPEP en detrimento de los precios, contrasta con la de países miembros como Irán, Venezuela o Argelia, favorables a reducir la oferta para apuntalar las cotizaciones.

El intento reciente, en abril en Doha (Catar), de acordar una congelación de la producción de los principales exportadores de esa materia prima, incluidos no miembros de la OPEP como Rusia, fracasó porque Riad rechazó un compromiso sin su tradicional rival, Irán. Ese encuentro fue el primero desde el levantamiento en enero pasado de las sanciones impuestas a Teherán durante años por su controvertido programa nuclear. Irán se había negado a reducir su bombeo al menos hasta que vuelvan al nivel que tenían antes del embargo internacional a sus exportaciones.

«Desde Doha no hay ninguna nueva postura política, si no lograron allí un acuerdo para limitar la oferta, no se ven indicios de que puedan alcanzar un consenso en Viena”, indicó el analista Alexander Pögl de la consultora JBC Energy. Además, la situación del mercado evolucionó hacia un cauteloso optimismo, en el sentido de que la estrategia saudí de favorecer precios bajos para reducir la rentabilidad de producción y eliminar así parte de la oferta rival parece estar dando resultados.

El reequilibro parece estar próximo

El precio del crudo Brent, que se había desplomado hasta los 27 dólares a principios de este año, desde los más de 100 dólares de mediados de 2014, superó esta semana los 50 dólares. Los expertos no descartan que los precios vuelvan a bajar pues atribuyen la reciente subida a las interrupciones de suministros más o menos puntuales, a raíz de los sabotajes en Nigeria y el conflicto armado en Libia, así como los cortes en Venezuela y en Canadá.

No obstante, creen ver en el horizonte un reequilibrio entre la oferta y la demanda mundial de «oro negro». «A diferencia de en las tres reuniones anteriores de la OPEP, ahora se ve una tendencia al alza, con un sentimiento general de la industria algo mejor pues en la segunda mitad del año se espera un menor exceso de la oferta», resume Pögl respecto a las razones que pueden disuadir de un recorte del bombeo.

El temor de Arabia Saudí es que las cotizaciones altas faciliten la reanudación de la producción rival, en especial las de extracciones no convencionales como el petróleo de esquisto en Estados Unidos, cuya producción se ha reducido en los últimos meses. El auge de la tecnología del fracking empleado para extraer el gas y crudo de esquistos en Estados Unidos, el mayor consumidor de petróleo en el planeta, fue uno de los factores que provocó el descalabro de los precios.

En su último informe sobre el mercado, la OPEP estima para este año un consumo planetario de 94,18 millones de barriles de crudo por día (mbd), superado por un bombeo mundial de 95,13 mbd. Pero subraya que ese exceso de oferta se redujo a la mitad respecto al año 2015, cuando era de 2,1 mbd. Mantener esa tendencia de menor oferta dejando las cosas como están es la decisión que se espera de la conferencia de la OPEP, reconoce Pögl. No obstante, «nadie puede descartar» completamente una sorpresa en ninguna de las dos direcciones posibles: ni una congelación de la producción ni un incremento, dice.

Explica que Irán está bombeando en torno a los 3,3 mbd, con un potencial de alcanzar los 3,7 mbd a fines de 2016, por lo que está ya cerca del nivel que tenía antes del embargo petrolero y podría participar en un acuerdo. De hecho, el director de Asuntos Internacionales de la Compañía Nacional Iraní de Petróleo (NIOC), Mohsen Oamsari, aseguró recientemente que su país estaría «en condiciones» de unirse a un plan internacional de congelar la oferta de crudo.

La OPEP incrementa su producción de petróleo en abril tras no poder congelarla en Doha

Europa Press / EFE.– La producción de crudo del conjunto de países que forman parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se incrementó hasta los 32,44 millones de barriles diarios en abril, frente a los 32,25 millones de barriles diarios correspondientes a marzo, 188.000 barriles diarios más como consecuencia del aumento de la producción de Irán y de la fallida cumbre para congelar la producción que se celebró en Doha (Qatar).

Así lo expresa el informe mensual de la OPEP sobre el mercado de petróleo, que indica que el precio del petróleo se ha incrementado un 40% desde sus mínimos anuales como consecuencia de la menor producción de Estados Unidos, la debilidad del dólar, las interrupciones en el suministro y las previsiones de una menor producción en los países que no forman parte de la OPEP. A pesar de ello, la organización considera que «fundamentalmente» persiste un exceso en la oferta de crudo y que la producción continúa en niveles elevados. Pero, a su juicio, los recortes en las inversiones en exploración y extracción reducirán este año el exceso de petróleo en el mercado que provocó un desplome de los precios.

El hundimiento de los precios del crudo en los últimos 18 meses ha aliviado a los consumidores pero ha sido muy negativo para la industria petrolera, con una caída en inversiones, alertó la OPEP. Según los analistas del grupo, las inversiones petroleras siguen sufriendo fuertes recortes debido a la falta de rentabilidad por los bajos precios del crudo, que en los últimos 18 meses pasaron de unos 100 dólares a tocar mínimos de 30 dólares. Sólo en 2015 y en lo que va de 2016, se calcula que el sector recortó inversiones por valor de unos 290.000 millones de dólares, lo que afecta al descubrimiento y exploración de nuevos yacimientos.

«Esto continuaría la tendencia decreciente en nuevos descubrimientos que se inició el año pasado, en el que menos de 3.000 millones de barriles nuevos se añadieron al petróleo ya conocido, mucho menos que en años anteriores«, apuntan los expertos del grupo. Para el período 2016-2018, la industria petrolera espera invertir unos 40.000 millones de dólares por año en exploraciones, menos de la mitad de lo invertido entre 2012 y 2014.

OPEP: “Es necesario” el equilibro

«Muchas de las decisiones de inversión para los proyectos se han retrasado porque ya no son justificables con el entorno actual de precios», señala el informe.  «Es necesario un adecuado retorno de la inversión para mantener los niveles de producción, así como para permitir el crecimiento necesario del bombeo para satisfacer las necesidades futuras de manera oportuna», señala la OPEP. «Por lo tanto, un retorno al equilibrio en el mercado es un interés compartido por los consumidores y productores», agrega.

Los países de la OPEP que más incrementaron su producción en el mes de abril fueron Irán, con un ascenso de 198.200 barriles diarios, e Irak, con una subida de 154.000 barriles diarios, mientras que Kuwait y Nigeria fueron los que más la redujeron con descensos de 132.000 y 56.000 barriles diarios, respectivamente. Asimismo, el informe señala que mantiene las previsiones de la demanda mundial de oro negro en 94,18 millones de barriles diarios en 2016, 1,2 mb/d más que en 2015, frente a una oferta de 95,13 mb/d, por lo que seguirá existiendo un sobreabastecimiento en el mercado petrolero. Pero ese exceso de oferta se ha reducido a la mitad respecto al año 2015, cuando era de 2,1 mb/d.

Por el contrario, la producción de la OPEP crecerá este año en 1,8 mb/d, hasta los 31,5 mb/d, según los cálculos del grupo. Numerosos analistas han apuntado que Arabia Saudí, líder de la OPEP como su mayor productor, ha impuesto al grupo una estrategia de sobreabastecimiento para expulsar del mercado a aquellos productores que no pueden competir con un petróleo barato. El descenso en la producción en Estados Unidos, cifrado en 430.000 barriles, que vio doblar su producción de crudo en los últimos años debido a técnicas de extracción alternativas y más caras, como el petróleo de esquisto, parece indicar que la estrategia está funcionando.

En cuanto al precio, la OPEP destaca que el valor medio en abril de su barril de referencia fue de 37,86 dólares por barril, un 9,3% más que en marzo, y un 40% más de los mínimos alcanzados a comienzos de año. La subida se debe, asegura la OPEP, a las expectativas de una inminente mejora en el mercado, a pesar del persistente exceso de producción, que sigue superando el millón de barriles por día. La próxima reunión de la OPEP se celebrará el 2 de junio en Viena y, previsiblemente, Rusia no participará tras las palabras críticas de su ministro de Energía, Alexander Novak.

La AIE constata un reequilibrio en el mercado del petróleo, pero no prevé fuertes alzas en los precios

EFE.- La Agencia Internacional de la Energía (AIE) constata que el mercado petrolero se encamina a un mayor reequilibrio entre la oferta y la demanda, pero cree que las posibles subidas de precios del barril serán limitadas, entre otras cosas teniendo en cuenta los niveles de las reservas.

La AIE indicó que la demanda global en el primer trimestre del año ha crecido más de lo que esperaba, sobre todo por la India, y aunque de momento mantuvo casi intacta su previsión para el conjunto de 2016, no descartó tener que revisarla al alza si esa tendencia se confirma. Entre enero y marzo, estimó que esa demanda llegó a 95 millones de barriles diarios, lo que significa 1,4 millones más que en el mismo periodo de 2015, y 200.000 barriles por encima de lo que había calculado anteriormente.

La razón está en la India, que absorbió 400.000 barriles más en ese trimestre que un año antes (el 30% de la subida global), para llegar a un total de 4,4 millones de barriles diarios, lo que le coloca como el cuarto mayor consumidor mundial, sólo por detrás de Estados Unidos, China y Japón. Por eso, aunque se diera mayor contracción de la demanda en los países de la OCDE, se estima que el tirón de la India y su papel como principal vector de la marcha de la demanda global, por delante de China, puede conducir a aumentar los 95,9 millones de barriles diarios que prevén para 2016 (1,2 millones más que en 2015).

El otro elemento principal del estudio de este mes son los inesperados recortes de producción de Nigeria, Ghana y Canadá, que en conjunto suponían más de 1,5 millones de barriles diarios a comienzos de mayo. Los incendios gigantes en Alberta, la principal región petrolera de Canadá, van a disminuir en mayo la producción del país en unos 660.000 barriles diarios, para dejarla en 3,7 millones.

Dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), las pérdidas de Nigeria y Kuwait, se han compensado muy ampliamente con los ascensos en las extracciones de Irak, Emiratos Árabes Unidos y, sobre todo, de Irán, de forma que sus miembros llegaron a 32,76 millones de barriles diarios, el mayor nivel desde 2008, 330.000 barriles más que en marzo. En abril, de los pozos iraníes se sacaron 3,56 millones de barriles diarios, un volumen no visto desde noviembre de 2011, antes de que las sanciones internacionales contra Teherán se hubieran endurecido. Eso significó un aumento de 300.000 barriles diarios en un mes, mientras que las exportaciones iraníes alcanzaron los 2 millones de barriles diarios, 400.000 más que en marzo.

Un elemento que, según recordó la AIE, hay que confrontar con las inquietudes que existen a esta altura del mes de mayo sobre los descensos en la producción en Libia y Nigeria, y sobre la capacidad para mantener en Venezuela la producción teniendo en cuenta los cortes de electricidad y otras carencias del sistema (en abril su producción fue de 2,33 millones de barriles diarios).

En cuanto a las reservas comerciales en la OCDE, durante el primer trimestre siguieron creciendo, aunque al ritmo más débil desde finales de 2014. Es más, en marzo incluso disminuyeron ligeramente, en 1,1 millones de barriles, para quedar en 3.044 millones a finales de ese mes. Finalmente, la agencia subrayó que en otros tiempos el súbito y fuerte recorte de la producción en Canadá por los incendios hubiera provocado una escalada de precios, pero que ahora la reacción será pequeña.

Las importaciones de crudo a España suben un 2,7% en el primer trimestre y vuelve a traerse de Irán

Redacción / Agencias.- España importó 16,14 millones de toneladas de petróleo en el primer trimestre de 2016, lo que supone un incremento del 2,7% con respecto a idéntico periodo de 2015. Según la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), en marzo las importaciones de crudo alcanzaron las 5,79 millones de toneladas, tercer valor máximo desde que se dispone de información (el año 1996) y un 1,7% más que en marzo de 2015.

Ese último mes se produjo la primera importación de crudo de Irán desde junio de 2012, momento en el que comenzaron las sanciones, y de Kuwait, desde diciembre de 1998. De Irán llegaron 136.000 toneladas de crudo, el 2,3% del total, y de Kuwait 87.000 toneladas, el 1,5%. Asimismo, destaca en marzo el incremento de las importaciones procedentes de Europa, en un 35,5%, de Oriente Medio, en un 23,2%, y de Norteamérica, en un 22,3%. El resto de zonas descienden también de forma sensible: África, en un 22,5%, y Centroamérica y Suramérica, en un 22,2%.

Entre los principales suministradores en el mes, México (17,7%) desbancó a Nigeria (10,9%), que desde septiembre de 2015 era el primer proveedor. El tercero fue Rusia (9,8%). Destaca también el descenso de las importaciones de países pertenecientes a la OPEP en marzo en un 23%, reduciendo su peso en la estructura al 34,9%, mientras que las de países ajenos a la OPEP aumentaron un 22,8%.

Irán asegura estar «en condiciones» de sumarse al plan para congelar la producción de crudo después de duplicar sus exportaciones

EFE.- Irán duplicó su exportación de petróleo después de que el pasado mes de enero se eliminaran las sanciones internacionales al país y asegura estar «en condiciones» de unirse al plan internacional impulsado fundamentalmente por Rusia para la congelación de la producción de crudo y ayudar a estabilizar el mercado, después de que el país haya llegado a su nivel de producción y exportación deseado, según anunció Mohsen Qamsari, director de Asuntos Internacionales de la Compañía Nacional Iraní de Petróleo (NIOC).

Qamsari se expresó así después de que el propio ministro iraní de Petróleo, Bijan Zanganeh, anunciara durante el transcurso de la 21ª Feria Internacional de Petróleo de Teherán que el país había logrado ya duplicar sus exportaciones de crudo hasta situarlas aproximadamente en los 2 millones de barriles diarios. «Durante las sanciones el total de las exportaciones de petróleo y gas condensado de Irán era un 1.350.000 barriles al día, que en la actualidad ha aumentado a 2.400.000», anunció Zanganeh.

«Hemos logrado recuperar parte de nuestra cuota en el mercado mundial de energía» aseguró Zanganeh y afirmó que para el desarrollo de la industria de petróleo no hay que usar sólo las fuentes internas de Irán, sino se debe usar asimismo de la inversión y la tecnología extranjera. Pese a los bajos precios globales de los hidrocarburos, Irán siempre mantuvo que exportaría petróleo sin considerar otros asuntos hasta recuperar la cuota de mercado global que poseía antes de las sanciones.

El funcionario de NIOC apuntó que ahora sólo resta que el ministro Zanganeh tome la decisión de sumase al plan, algo que se espera hará próximamente. El pasado abril una veintena de miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros productores globales se reunieron en Doha para buscar un acuerdo que para congelar la producción global de crudo y ayudar así a estabilizar los precios. Esa reunión terminó en fracaso entre otros motivos por la negativa de Arabia Saudí de que Irán quedara fuera del pacto.

La postura oficial iraní es que apoyaría cualquier plan para recuperar los precios del petróleo, pero que no se sumarían hasta recuperar la cuota de mercado previa a la imposición de sanciones internacionales contra el país. Para Irán, sumarse a una congelación de producción antes de recuperar su cuota de mercado anterior hubiera sido como mantenerse voluntariamente igual que bajo el régimen de sanciones. Precisamente, desde que en enero el embargo contra el petróleo iraní quedara eliminado, han sido decenas de empresas, particularmente asiáticas y europeas, las que han venido al país para comprar petróleo y reestablecer los lazos comerciales.

La industria petrolera global y varias empresas españolas se encuentran en Irán dispuestas a competir por su mercado

EFE.- Las empresas españolas del sector industrial tienen en Irán una gran oportunidad para hacer negocio, el mismo por el que pugna la industria petrolera global, que llega al país dispuesta a competir por su mercado tras el fin de las sanciones internacionales, aunque prevenida ante las dificultades que aún supone trabajar en la República Islámica, tal y como se hizo evidente en la apertura de la mayor feria del sector del país.

La 21ª Feria Internacional del Petróleo de Teherán abrió sus puertas en un evento en el que se hicieron presentes cerca de 2.000 empresas de ingeniería, técnica, servicios y consultoría vinculadas al sector del gas y del petróleo. El fin a las sanciones económicas sobre la industria del petróleo de Irán dio este año un aliciente especial a este foro, en el que se multiplicó de forma evidente la presencia de representantes extranjeros respecto al año pasado. Hasta 850 empresas foráneas procedentes de 38 países llegaron a Teherán para buscar negocios, atraídas al país por las posibilidades que ofrece para un sector actualmente en crisis y que ve en la República Islámica «un nuevo maná«.

«Este año la presencia extranjera es un récord. Naturalmente estamos muy contentos. Esperamos que la coordinación e interacción que se cree entre las empresas locales y extranjeras imprima velocidad y crecimiento a la inversión», apuntó Mohamad Naserí, el director ejecutivo de la feria y jefe de Relaciones Publicas de la Compañía Nacional de Petróleo de Irán. Según apuntó Naserí, la afluencia de visitantes se debe a las posibilidades de invertir en Irán, cuyas autoridades esperan ver resultados «este mismo año».

Entre los participantes extranjeros el interés por trabajar o, en muchos casos, retomar los negocios con Irán que quedaron parados con la imposición de las sanciones es evidente, si bien también muchos resaltaron las «serias dificultades y desafíos» que hay que enfrentar en el mercado de la República Islámica. Particularmente en el caso de España, 14 de cuyas empresas se hicieron presentes en la feria, la posibilidad de sacar algo «positivo» de Irán es notable, particularmente debido a las buenas relaciones comerciales que hubo en el pasado, si bien también tienen que afrontar varias complicaciones: las trabas burocráticas y los problemas para encontrar financiación, particularmente para las empresas pequeñas y medianas que también tienen dificultades para participar en grandes proyectos.

Antón Pipaón, director comercial general de la alavesa Tubos Reunidos, apuntó que durante el período de sanciones contra Irán, las empresas españolas y europeas tuvieron que alejarse del país y su espacio lo ocuparon países como China o Corea. «Regresar no será un paseo en absoluto. Nos hemos quedado fuera de un mercado en el que estuvimos 35 años, y ahora viene todo el mundo. En un contexto con la economía global deprimida todos piensan que Irán será el nuevo maná. Será dificilísimo recuperar la posición», apuntó. En ese sentido, Pipaón apuntó que es necesario «aunar esfuerzos» entre las empresas y las autoridades españolas para «montar estrategias coordinadas», para recuperar «las posiciones perdidas y crecer».

Otros desafíos, como las dificultades que aún persisten para las operaciones financieras con Irán, técnicamente libres de sanciones pero que aún no se producen con fluidez, parecen cada vez menos preocupantes para los empresarios. «Es complicado, pero es un país que al final siempre paga, aunque cueste. Tenemos confianza de que se resolverá a corto plazo, en eso tenemos todas las expectativas», dijo Juan Arana, director gerente de la empresa vizcaína Arflu, de válvulas industriales. «Irán ofrece muchas oportunidades para nosotros. Dado que la industria del petróleo global está como está, que no se mueve, nos encontramos que aquí hay muchísimo por hacer. Se privó al país de recursos durante años y ahora tienen que construir de nuevo”, indicó Arana,

Irán calcula que el relanzamiento de sus industrias del petróleo y el gas requerirá unos 20.000 millones de euros anuales durante los próximos 10 años. En Irán se ha insistido que privilegiarán a aquellos países que se mantuvieron próximos al país durante las sanciones y que también darán prioridad a las empresas que quieran transferir tecnología al país a la hora de llegar a acuerdos. Sin embargo, también han indicado que están abiertos a negociar con cualquiera interesado en ayudar a explotar los yacimientos petroleros de un país que posee el 10% de las reservas probadas de petróleo del planeta y casi un 20% de las reservas de gas natural.

El petróleo cae un 8% respecto al cierre de la semana pasada por los temores al exceso de suministro

Europa Press.- El precio del barril de petróleo registró descensos de aproximadamente un 8% respecto al cierre del pasado viernes como consecuencia del aumento de la producción en Oriente Medio y de los datos macroeconómicos más débiles de lo previsto. En concreto, el Brent, de referencia para Europa, se situó en los 44,64 dólares, frente a los 45,83 de este lunes y un 7,96% por debajo de los niveles alcanzados el pasado viernes.

Este descenso se debe al incremento de la producción de crudo iraquí en el mes de abril en casi 100.000 barriles diarios respecto al mes anterior y a las previsiones de crecimiento en la producción petrolera de Arabia Saudí, hasta los 10,5 millones de barriles diarios. Además, Irán ha incrementado sus exportaciones de crudo hasta casi 2 millones de barriles diarios, frente al millón de comienzos de año, tras el levantamiento de las sanciones internacionales impuestas al país persa como consecuencia de su programa nuclear.

Asimismo, la caída de la actividad manufacturera de China en abril por decimocuarto mes consecutivo provoca que los mercados financieros teman una caída de la demanda que agravaría aún más el actual exceso de oferta petrolífera en el mercado. Por su parte, el precio del barril de crudo Texas, de referencia en Estados Unidos, alcanzaba los 43,36 dólares, frente a los 46,78 dólares que alcanzó el pasado viernes, lo que supone un retroceso del 7,3%.

Continúan las críticas rusas a la posición de Arabia Saudí en Doha: “nunca tuvo interés en congelar las extracciones”

EFE.- “Arabia Saudí nunca tuvo interés en congelar la extracción de petróleo, ya que quiere perpetuar su liderazgo en el mercado internacional”, aseguró Galina Gagárina, economista de la Universidad Económica Rusa Plejánov, que considera que “los saudíes querían dejar claro quién es el líder y así demostrar que todo depende de ellos en el mercado de petróleo«.

Además de los miembros de la OPEP, otros 6 países exportadores acudieron a la reunión de Doha con la esperanza de llegar a un acuerdo, pero Arabia Saudí «comenzó a poner condiciones, como que sin la presencia de Irán no era posible firmar nada, cuando Irán hacía mucho que había dicho que no suscribiría ningún acuerdo hasta que alcanzara los niveles de extracción de 2010, es decir, los 4 millones de barriles«, explicó la economista.

En su opinión, los saudíes son muy conscientes de que el coste de la extracción, en su caso, es «de entre 1 y 5 dólares», ya que «su petróleo está prácticamente en la superficie», cuando «en Rusia oscila entre 15 y 20 dólares». «Con los bajos precios, incluso con 30 o 25 dólares el barril, los saudíes vivirían muy bien. Pero, mientras, se suspenderían los proyectos de gas de esquisto en Estados Unidos, de arenas de petróleo en Canadá y los árticos en Rusia», destacó.

Gagárina enmarca la actitud saudí en la acérrima rivalidad que mantiene con Irán por la hegemonía regional y que se agudiza con el levantamiento de las sanciones internacionales contra Teherán tras el acuerdo nuclear. Al respecto, recordó que, en su momento, Estados Unidos prohibió la venta de crudo y ahora se ha convertido junto a Rusia y Arabia en la mayor potencia exportadora del mundo.

La postura iraní es “lógica”

A su juicio, Irán mantiene una postura «lógica», ya que «tuvo durante muchos años las cuentas congeladas y quiere recuperar el tiempo perdido«. «Al mismo tiempo, los iraníes no estuvieron con los brazos cruzados y durante las sanciones fomentaron el consumo interno al canalizar sus reservas al suministro de combustible a la población y al tendido de nuevos oleoductos», precisó.

La catedrática considera que es muy difícil conjugar los intereses de todos los productores de petróleo, ya que es «un conglomerado de intereses» donde hay países desarrollados y otros «poco estables, como Irak y Libia«. «Esos países dependen de las exportaciones de crudo. Para ellos es muy difícil congelar la producción en virtud de un posible y futuro aumento de los precios que no está ni mucho menos garantizado», apunta.

A excepción de la década de 1970, cuando la situación se fue de las manos y se fundó la OPEP, es muy difícil consensuar una «política común». En cualquier caso, niega que la falta de acuerdo suponga una tragedia para el sector, ya que «éste es ya de por sí muy volátil» y las tarifas dependen de «muchos factores«, como la reciente la huelga en Kuwait, que disparó los precios.

La economista rusa considera que «los 115 dólares por barril que costaba en junio de 2014 no es normal y es fruto de los juegos políticos», pero pronostica que «el precio aumentará gradualmente hasta los 60-70 dólares para finales de 2017″. «¿Cuánto puede seguir cayendo? ¿Dos años? Creo que después se estabilizarán los precios. Las economías asiáticas y latinoamericanas, que son los grandes consumidores de materias primeras, crecerán«, señaló Gagárina, hija de Yuri Gagarin, el primer astronauta de la historia.

Según el banco de inversión Goldman Sachs, la producción de petróleo aumentará en 500.000 barriles este año y en 600.000 en 2017 por el incremento del consumo, apunta. Pese a los malos presagios para el sector, Gagárina considera improbable un cambio en la estructura del consumo y descarta que las energías renovables vayan a jugar un papel importante mientras haya reservas de petróleo y gas.

Irán, el único que gana con la crisis del precio del petróleo, mientras Venezuela aboga por una “hoja de ruta”

EFE.- El ministro venezolano de Petróleo, Eulogio del Pino, abogó por la elaboración de una «hoja de ruta» para elevar el precio del crudo hasta los 60-70 dólares/barril, valor que Caracas considera «equilibrado», después de que en Doha no se llegara un acuerdo para congelar la producción. De hecho, el hundimiento global de los precios está dejando a Irán como uno de los pocos ganadores, posiblemente el único, de una crisis que también está cobrándose un precio político en muchos países.

La combinación de unos valores mínimos del petróleo, la mala gestión política del asunto por parte de Arabia Saudí y el resto de las monarquías del Golfo Pérsico, acérrimos rivales regionales de la República Islámica, y el fin del embargo internacional sobre los hidrocarburos iraníes han colocado al país asiático en la paradójica situación de que cualquier evolución que se produzca en este asunto redundará directamente en su beneficio. El fracaso de la reunión de Doha entre los mayores productores de crudo ha subrayado esta extraña posición de fuerza de Irán, cuya ausencia, aunque anunciada, fue clave en el desacuerdo.

Pero es que con acuerdo o sin él, con precios bajos o altos, o sin que nada cambie, Irán va camino de cumplir importantes objetivos políticos y económicos, viendo además con regocijo el fracaso de los planes de sus rivales. Lo cierto es que, acostumbrado a vender un volumen de petróleo muy por debajo de sus posibilidades, ahora cualquier barril extra que venda reporta beneficios para Irán por muy bajo que sea su precio en el mercado, algo que no puede decir ningún otro productor.

Por el contrario, un recorte en la producción de sus competidores que sirva para elevar el precio del crudo, como el debatido en Doha, permitiría a Teherán obtener mayores ingresos sin renunciar a sus intenciones de recuperar la cuota de mercado que tenía antes de la imposición de sanciones en 2011. Con las decenas de empresas que llaman a sus puertas para comprar petróleo tras el fin de las sanciones, Irán va camino de cumplir con su objetivo de inyectar 2 millones diarios de barriles al mercado a lo largo de 2016, lo que pone más presión a los productores agobiados por los bajos precios.

«El mercado es consciente de que los bajos precios no ayudan a la economía global ni a corto ni a largo plazo. El barril a 70 dólares es algo razonable, pero Irán está también satisfecho con un precio por debajo», reconoció el ministro de Petróleo iraní, Bijan Zanganeh. Con una economía infinitamente más diversificada que la saudí, y con la perspectiva de una oleada de inversión extranjera en el país que permita relanzar su economía, Irán puede permitirse esperar una recuperación del precio del crudo, algo que los árabes, desesperados ante el rápido deterioro de sus arcas, no pueden hacer.

“Ruta» para elevar el precio

Por otro lado, Eulogio del Pino insistió en el III Foro Nacional de Petróleo y Gas de Rusia en la necesidad de congelar la producción de crudo a los niveles de enero, como única vía para evitar la sobresaturación del mercado y propiciar la recuperación del precio. «Lo que proponemos es que esa discusión continúe en la reunión de la OPEP, y lo que planteamos es que los países que fueron a Doha sean observadores en la próxima reunión de la Organización el próximo junio», anunció. Del Pino se refería a que, al igual que en Doha, se invite a los países productores que no pertenecen a la OPEP, como Rusia, México, Tayikistán o Azerbaiyán.

«Seguir las discusiones es la mejor forma de poder llegar a un acuerdo que se nos ha hecho tan complicado», añadió el venezolano, que asegura que congelando ahora la producción «en el primer trimestre del 2017 se equilibrarían los precios entre 60 y 70 dólares». Según Del Pino, si no se congela la producción de petróleo, existe el riesgo de un nuevo desplome de los precios, lo que tendría graves consecuencias negativas tanto para los productores como para los consumidores y podría llevar incluso al «colapso de la economía mundial».

Polemizó con el ministro venezolano el presidente de la mayor petrolera privada rusa, Lukoil, Vaguit Alekpérov, quien se mostró escéptico ante la iniciativa y aseguró que no cree en la imposición de mecanismos reguladores en el libre mercado. El magnate petrolero indicó que el precio del petróleo «ya tocó fondo», cuando alcanzó 27-28 dólares por barril, y que ahora, pese a que no hubo acuerdo en Doha, se mantiene en torno a 42-43 dólares. «Esto quiere decir que entramos en un período de estabilidad de los precios y de tendencia de crecimiento. Estoy seguro que para comienzos del 2017 el precio del crudo será del orden de 50 dólares», subrayó.

El ministro de Energía de Rusia, Alexander Novak, expresó sus dudas de que los miembros de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) alcancen el consenso necesario para congelar la producción de crudo y auguró que esta medida puede perder su actualidad en unos pocos meses con los cambios que se observan en los mercados. En todo caso, Novak señaló que para este año se espera un incremento de la extracción de petróleo en Rusia, que puede superar 540 millones de toneladas, cuando en 2015 se extrajeron 534.080 millones.

Rusia achaca a Arabia Saudí y a otros países del Golfo Pérsico el fracaso en Doha; Venezuela habla de sabotaje

EFE / Europa Press.- El ministro de Petróleo y Minería de Venezuela, Eulogio Del Pino, lamentó el resultado de la reunión de los países productores de petróleo y la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) para decidir una congelación de la producción del petróleo en Doha, y afirmó que ésta fue saboteada. Por su parte, el ministro de Energía de Rusia, Alexandr Novak, achacó a Arabia Saudí y a otros países del golfo Pérsico la falta de acuerdo en la reunión de Doha.

«No es ningún secreto: fueron Arabia Saudí y una serie de países del golfo Pérsico», afirmó Novak al contestar sobre quiénes fueron los responsables del fracaso de la iniciativa. Según el titular de Energía, la falta de consenso para congelar la producción de crudo influirá negativamente en su precio, toda vez que el mercado esperaba el logro de un acuerdo.

«Consideramos que la pelota está en el campo de la OPEP», dijo Novak, que negó que la causa del fracaso de la reunión de Doha fuera la postura de Irán, que ha anunciado que no congelará la producción de petróleo. «No ha sido Irán la causa de la falta de consenso. ¿Cómo puede un país que no ha participado en la reunión ser la causa de que no se haya logrado un acuerdo?», se preguntó. Explicó que Arabia Saudí considera que en el acuerdo deben participar todos los países productores de crudo. «Rusia considera que no es imprescindible que participen todos los países productores. Con los 18 países que participaron en Doha sería suficiente», agregó.

Novak descartó que la ausencia de un acuerdo para congelar la producción de crudo pueda tener consecuencias negativas para Rusia. «Nuestras compañías son altamente competitivas, y creemos que el mercado debe equilibrar la oferta y la demanda», explicó Novak, aunque admitió que la congelación de la producción de crudo permitiría acelerar la consecución de ese equilibrio. Según sus cálculos, sin un acuerdo para congelar la producción, el mercado del crudo, si se mantienen las actuales tendencias, podría estabilizarse hacia mediados de 2017. Al mismo tiempo, Novak recalcó que Moscú considera que aún está abierta la posibilidad de lograr un acuerdo.

Venezuela: la reunión fue saboteada

Por su parte, el ministro de Petróleo y Minería de Venezuela, Eulogio Del Pino, criticó que “no podemos estar dependiendo de decisiones de última hora de alguien que sabotee una reunión de este nivel y de esta importancia; no podemos poner en un acuerdo de 18 países un condicionante para países que no están presentes en la reunión». En este sentido el funcionario señaló que una nueva reunión entre países productores y OPEP «tiene que ser sobre unas bases diferentes».

El ministro advirtió sobre un impacto negativo en el mercado tras el resultado de este encuentro celebrado en Doha. «Lo que puede pasar ahora es que haya un desplome tan pronunciado de los precios que haga que la realidad nos impulse de nuevo a reunirnos», afirmó. El funcionario venezolano lamentó que la reunión, a la que asistieron 18 países que representan la mitad de la producción mundial y más del 70% de las exportaciones globales, terminara siendo «utilizada para ejercer presión política sobre países que no estaban representados» en el encuentro, en referencia a Irán.

El país caribeño, indicó el ministro, se mantiene dispuesto «a seguir buscando un acuerdo que permita recuperar la estabilidad de los precios del petróleo» pese a «los desalentadores resultados» de la reunión en Doha. «Estamos decepcionados, pero dejamos la puerta abierta, debemos ser perseverantes pese a la decepción», expresó Del Pino. El objetivo de la reunión de Doha era reducir la cantidad de crudo que se inyecta en el mercado, actualmente sobresaturado, para tratar así de frenar la bajada del precio del crudo, que se ha devaluado un 75% en el último año y medio.

Prevén barril en 40,5 dólares

Goldman Sachs mantiene su previsión de que el precio medio del barril de petróleo se sitúe en 40,5 dólares a lo largo de 2016. La firma estadounidense considera que la falta de consenso transmite la señal de que existe una «dirección blanda» entre los agentes que dominan la oferta de petróleo, lo que contribuye a deprimir su precio. Al margen del interés de ganar tiempo, Goldman Sachs considera que el aspecto que impide el acuerdo es la pretensión de Irán de reanudar a buen ritmo la producción para recuperar su cuota de mercado, frente a las reticencias de Arabia Saudí.

En todo caso, la falta de acuerdo no implica que los países de la OPEP vayan a recuperar en breve sus altos niveles de producción. Esta circunstancia, junto a otros factores, recomienda a los analistas de la firma Goldman Sachs mantener su previsión anual de precios. Además, existen otros elementos que pueden contribuir a que los precios suban, entre ellos la huelga de trabajadores del sector petrolífero en Kuwait, que ha provocado una bajada en la producción del país durante el mes de marzo, de 2,85 millones de barriles al día a apenas 1,1 millones.