La industria petrolera global y varias empresas españolas se encuentran en Irán dispuestas a competir por su mercado

EFE.- Las empresas españolas del sector industrial tienen en Irán una gran oportunidad para hacer negocio, el mismo por el que pugna la industria petrolera global, que llega al país dispuesta a competir por su mercado tras el fin de las sanciones internacionales, aunque prevenida ante las dificultades que aún supone trabajar en la República Islámica, tal y como se hizo evidente en la apertura de la mayor feria del sector del país.

La 21ª Feria Internacional del Petróleo de Teherán abrió sus puertas en un evento en el que se hicieron presentes cerca de 2.000 empresas de ingeniería, técnica, servicios y consultoría vinculadas al sector del gas y del petróleo. El fin a las sanciones económicas sobre la industria del petróleo de Irán dio este año un aliciente especial a este foro, en el que se multiplicó de forma evidente la presencia de representantes extranjeros respecto al año pasado. Hasta 850 empresas foráneas procedentes de 38 países llegaron a Teherán para buscar negocios, atraídas al país por las posibilidades que ofrece para un sector actualmente en crisis y que ve en la República Islámica «un nuevo maná«.

«Este año la presencia extranjera es un récord. Naturalmente estamos muy contentos. Esperamos que la coordinación e interacción que se cree entre las empresas locales y extranjeras imprima velocidad y crecimiento a la inversión», apuntó Mohamad Naserí, el director ejecutivo de la feria y jefe de Relaciones Publicas de la Compañía Nacional de Petróleo de Irán. Según apuntó Naserí, la afluencia de visitantes se debe a las posibilidades de invertir en Irán, cuyas autoridades esperan ver resultados «este mismo año».

Entre los participantes extranjeros el interés por trabajar o, en muchos casos, retomar los negocios con Irán que quedaron parados con la imposición de las sanciones es evidente, si bien también muchos resaltaron las «serias dificultades y desafíos» que hay que enfrentar en el mercado de la República Islámica. Particularmente en el caso de España, 14 de cuyas empresas se hicieron presentes en la feria, la posibilidad de sacar algo «positivo» de Irán es notable, particularmente debido a las buenas relaciones comerciales que hubo en el pasado, si bien también tienen que afrontar varias complicaciones: las trabas burocráticas y los problemas para encontrar financiación, particularmente para las empresas pequeñas y medianas que también tienen dificultades para participar en grandes proyectos.

Antón Pipaón, director comercial general de la alavesa Tubos Reunidos, apuntó que durante el período de sanciones contra Irán, las empresas españolas y europeas tuvieron que alejarse del país y su espacio lo ocuparon países como China o Corea. «Regresar no será un paseo en absoluto. Nos hemos quedado fuera de un mercado en el que estuvimos 35 años, y ahora viene todo el mundo. En un contexto con la economía global deprimida todos piensan que Irán será el nuevo maná. Será dificilísimo recuperar la posición», apuntó. En ese sentido, Pipaón apuntó que es necesario «aunar esfuerzos» entre las empresas y las autoridades españolas para «montar estrategias coordinadas», para recuperar «las posiciones perdidas y crecer».

Otros desafíos, como las dificultades que aún persisten para las operaciones financieras con Irán, técnicamente libres de sanciones pero que aún no se producen con fluidez, parecen cada vez menos preocupantes para los empresarios. «Es complicado, pero es un país que al final siempre paga, aunque cueste. Tenemos confianza de que se resolverá a corto plazo, en eso tenemos todas las expectativas», dijo Juan Arana, director gerente de la empresa vizcaína Arflu, de válvulas industriales. «Irán ofrece muchas oportunidades para nosotros. Dado que la industria del petróleo global está como está, que no se mueve, nos encontramos que aquí hay muchísimo por hacer. Se privó al país de recursos durante años y ahora tienen que construir de nuevo”, indicó Arana,

Irán calcula que el relanzamiento de sus industrias del petróleo y el gas requerirá unos 20.000 millones de euros anuales durante los próximos 10 años. En Irán se ha insistido que privilegiarán a aquellos países que se mantuvieron próximos al país durante las sanciones y que también darán prioridad a las empresas que quieran transferir tecnología al país a la hora de llegar a acuerdos. Sin embargo, también han indicado que están abiertos a negociar con cualquiera interesado en ayudar a explotar los yacimientos petroleros de un país que posee el 10% de las reservas probadas de petróleo del planeta y casi un 20% de las reservas de gas natural.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *