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El consumo energético de las empresas industriales de España alcanzó los 10.957 millones de euros en 2015, un 1,2% menos

Europa Press.- El consumo energético de las empresas industriales alcanzó los 10.957 millones de euros en 2015, lo que supone un descenso del 1,2% con respecto a 2013, el último año en que se realizó por el Instituto Nacional de Estadística (INE) la encuesta sobre consumos energéticos.

El principal producto energético utilizado por las empresas industriales fue la electricidad, que representó un 56,4% del total, seguido del gas, con el 31,4%, y los productos petrolíferos (6,9%). En los últimos diez años, la electricidad siempre ha sido el principal producto energético en cuanto a consumo, entre el 47,9% en 2005 y el 56,4% en 2015. Por su parte, el consumo de productos petrolíferos cayó desde el 20,7% que representaba hace diez años, hasta situarse en el 6,9% actual.

Las ramas de actividad con mayor consumo energético en 2015 fueron la industria de la alimentación, con un 15,7% del total, la metalurgia, fabricación de productos de hierro, acero y ferroaleaciones, con el 15,6%, y la industria química, con el 15,1%. En el lado opuesto, las actividades con menor consumo fueron la industria del tabaco (0,1%), la de confección de prendas de vestir (0,2%) y la de fabricación de productos informáticos, electrónicos y ópticos (0,2%).

Por otra parte, el empleo de gas supuso el 55,9% del total del consumo energético en el área de coquerías y refino de petróleo, y el 47% en la fabricación de productos minerales no metálicos. El consumo de productos petrolíferos representó el 43,3% del total en la reparación e instalación de maquinaria y equipo, el 32,9% en industrias extractivas y 24,3% en industria del tabaco.

Mientras, los consumos energéticos representaron el 3,3% de las compras de bienes y servicios realizados por la industria en 2015. Por comunidades autónomas, las de mayor participación en el total de consumos energéticos en 2015 fueron Cataluña, con el 22% del total, la Comunidad Valenciana (12,4%) y Andalucía (10,7%). Mientras, Islas Baleares (0,3%), Canarias (0,5%) y la Rioja (0,6%) fueron las que tuvieron menor peso.

El consumo eléctrico de las grandes y medianas empresas desciende un 1% en abril

Redacción / Agencias.- El consumo eléctrico de las grandes y medianas empresas registró un descenso del 1% en abril con respecto al mismo mes del ejercicio anterior, según los datos del Índice Red Eléctrica (IRE), elaborado por Red Eléctrica de España (REE). Desglosado por sectores, el consumo industrial disminuyó un 0,8% y el de los servicios, un 4,3%. Estos datos recogen los efectos de la composición del calendario y la evolución de las temperaturas.

Según el IRE, en los últimos 12 meses el consumo eléctrico de estas empresas, corregida la laboralidad y las temperaturas, ha descendido un 0,5% respecto al mismo periodo del año anterior. Por sectores, el consumo de la industria descendió un 0,1% y el de los servicios, un 1,5%. Las medidas para elaborar este indicador se recogen en más de 23.400 puntos de alrededor de 13.900 empresas, que representan el 47% de la demanda eléctrica total.

Comparado con abril del 2016, de las actividades con mayor consumo eléctrico, la demanda de la metalurgia aumentó un 0,6%, la industria química un 4,1% y la fabricación de otros productos minerales no metálicos un 5,9%. Por su parte, la industria alimentaria redujo su consumo un 1,4% y la papelera experimentó un aumento del 0,3%. Otras actividades que más aportaron al consumo de las grandes empresas en abril fueron la captación, depuración y distribución de agua, con un aumento del 15,8% o el almacenamiento y actividades anexas al transporte (4,5%).

Esquerra Republicana denuncia la “discriminación” del acuerdo eléctrico entre PP y PNV por ser un «agravio» para otras comunidades

Europa Press.- Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) considera que el acuerdo alcanzado entre el PP y el PNV en relación con la modificación de la tarifa eléctrica industrial para las empresas «supone una doble discriminación respecto a las empresas que no son del País Vasco: en precio de la energía y en repercusión sobre el resto de peajes».

Así lo señaló el portavoz de Energía de ERC, Joan Capdevila, quien reclama las comparecencias en comisión de los ministros de Energía, Álvaro Nadal, y de Economía, Luis De Guindos, en sus respectivas comisiones del Congreso. Según ERC, el acuerdo incluye la puesta en marcha de un subtramo tarifario para empresas conectadas a redes de entre 30kV y 36kV y «el agravio viene dado porque en Cataluña, como en la mayoría de las comunidades autónomas, no existe la red de 30kV (la de País Vasco), como sí la hay de 25kV, con lo que «las empresas catalanas no podrán disfrutar del abaratamiento de este tramo».

ERC hace suyas las reivindicaciones de la Plataforma kV25-30, que hace tiempo viene reclamando el mismo tratamiento para todas las empresas encuadradas en el 25-30kV. Según distintas organizaciones empresariales de Cataluña, la decisión de no incluir en el acuerdo las empresas que están en redes de 25kV supondrá un sobrecoste de 200 millones de euros para más de 3.200 empresas.

Capdevila sostiene que, en términos tarifarios, el precio de la electricidad para empresas que actualmente comparten un mismo tramo puede pasar de los 26,42 euros el megavatio hora (MWh) a permitir que las que disponen del tramo entre los 30kV y los 36kV lo paguen, con precios de 2016, a 14,97 euros. Y con las previsiones de tarifas para 2017, el salto sería de pagar 26,26 euros el MWh a pagar sólo 14,72. «No criticamos que se baje la tarifa a los de 30, criticamos que se le mantenga a los de 25 y que esa rebaja se repercuta universalmente, conculcando flagrantemente la competencia entre empresas», concluye el diputado republicano.

El consumo eléctrico de grandes y medianas empresas creció un 2,4% en marzo

Redacción / Agencias.- El consumo eléctrico de las grandes y medianas empresas en marzo en España creció un 2,4% respecto al mismo mes del año anterior, según los datos del Índice Red Eléctrica (IRE) de Red Eléctrica de España. Desglosado por sectores, el consumo industrial aumentó un 4% y el de los servicios descendió un 0,7%. En el cálculo de estos datos se han tenido en cuenta los efectos de la composición del calendario y la evolución de las temperaturas.

El índice IRE toma medidas en más de 23.400 puntos de unas 13.900 grandes y medianas empresas, que representan el 47% de la demanda eléctrica total. Según el IRE, en los últimos 12 meses el consumo eléctrico de estas empresas, corregidos los efectos de la laboralidad y las temperaturas, descendió un 0,4%, respecto al mismo periodo del año pasado, una vez corregidos los efectos de las temperaturas y la estacionalidad laboral. Por sectores, el consumo de la industria se ha mantenido y el de los servicios disminuyó un 1%. Todas las principales industrias electrointensivas aumentaron su consumo eléctrico en marzo.

Crecimiento de todos los sectores

Comparado con marzo del 2016, de las cinco actividades con mayor consumo eléctrico, la demanda de la metalurgia aumentó un 3,1%, la industria química un 2,1%, la fabricación de otros productos minerales no metálicos un 9,6%, la industria de la alimentación un 8,2% y la industria del papel un 2,7%. Mientras, las actividades que más aportaron al consumo de las grandes empresas en marzo fueron la metalurgia, con un aumento del 3,1%, la fabricación de otros productos minerales no metálicos (9,6%), la industria de la alimentación (8,2%), la fabricación de productos de caucho y plásticos (6,6%), y la fabricación de material y equipo eléctrico (20,3%).

La gran industria asociada en AEGE pide precios de la electricidad «armonizados» en Europa

EFE.- La asociación de empresas con un gran consumo eléctrico (AEGE) reclama un suministro y unos precios de la electricidad «armonizados» en Europa para garantizar la «igualdad de condiciones» para competir. Una representación de esta asociación se reunión con la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, que ha respaldado sus demandas y ha lamentado que «hasta ahora» el ministerio de Energía no ha hecho caso de las peticiones formuladas en este sentido por el Gobierno Vasco.

Estas empresas han explicado que la electricidad supone hasta el 50% de sus costes de producción y que tienen que hacer frente a un «sobrecoste» que llegan hasta el 30% respecto a sus competidores alemanes. «Mientras que los precios de los productos industriales se fijan en los mercados estatales, los precios de la energía se fijan a nivel estatal y por ello la industria requiere una política energética con un suministro armonizado con el de sus principales competidores internacionales para poder operar en igualdad de condiciones», denuncia la AEGE. A la reunión con Arantxa Tapia ha asistido el director de esta asociación, Fernando Soto, y responsables de grandes empresas vascas.

El consumo eléctrico de las grandes empresas cae un 0,8% en febrero

Redacción / Agencias.- El consumo eléctrico de las grandes y medianas empresas descendió un 0,8% en febrero respecto al mismo mes del año anterior, según el Índice Red Eléctrica (IRE), índice de consumo elaborado por Red Eléctrica de España. Desglosado por sectores, el consumo industrial aumentó un 0,1% y el de los servicios cayó un 2,2%. Todas las principales industrias electrointensivas aumentaron su consumo eléctrico en febrero. En el cálculo de estos datos se han tenido en cuenta los efectos de la composición del calendario y la evolución de las temperaturas.

Según el IRE, en los últimos doce meses el consumo eléctrico de estas empresas, descendió un 0,8% respecto al mismo periodo del 2016. Por sectores, el consumo de la industria bajó un 0,7% y el de los servicios un 1,2%. Comparado con febrero del año pasado, de las cinco actividades con mayor consumo eléctrico, la demanda de la metalurgia aumentó un 0,4%, la industria química un 1,8%, la fabricación de otros productos minerales no metálicos un 3%, la industria de la alimentación un 2,4% y la del papel un 1,9%.

Las actividades que más aportaron al consumo de las grandes empresas en febrero fueron la fabricación de productos de caucho y plásticos (5,4%), la fabricación de material y equipo eléctrico (12,9%) y la industria química (1,8%). El IRE toma medidas en 23.400 puntos de unas 13.900 grandes y medianas empresas, que representan el 47 % de la demanda eléctrica total.

Política de ‘Black Friday’ en energía

Los primeros anuncios de Álvaro Nadal vienen a determinar cuál será la línea política del nuevo y flamante Ministerio de Energía, algo que se puede resumir en el aserto de habrá «política en la energía» en lugar de «políticas energéticas». En el fondo, el modelo que propone Nadal es una versión acelerada y desinhibida de la acción de José Manuel Soria y Alberto Nadal.

El nuevo/viejo departamento ha comenzado con hiperactividad: anuncio de las subastas «competitivas» de nueva potencia renovable con el mantra (liberador de responsabilidad) de la competencia intertecnologías, resolución de las subastas de interrumpibilidad (edición incrementada en 22 millones este año, 525 millones en total con cargo al suministro de los consumidores dentro de los costes de acceso) y atribución del bono social a las empresas en general (para evitar la designación selectiva de agentes empresariales, revocada lógicamente por el Tribunal Supremo).

La interrumpibilidad, a todo trapo

El servicio de interrumpibilidad establece un flujo de financiación del sector eléctrico al sector industrial mediante descuentos en sus costes eléctricos, a través de estos pagos, por mor de un supuesto derecho de interrupción del suministro de escasa utilización. La última subasta se ha instrumentado aumentando los volúmenes de la misma para satisfacer a más demandantes del servicio. Si además atendemos al formato de las mismas, en el que cuando ha sido necesario repetirse la subasta o ampliarse se ha hecho, tenemos calificado el diseño. Un servicio cada vez más a todo trapo, diseñado en el concepto más vale que sobre, que no que falte, y que evite la amenaza industrial de cierres o deslocalizaciones.

Bono social sí, pero empresarial

En el caso del bono social, tras la reciente sentencia del Tribunal Supremo que ha anulado el selectivo mecanismo de financiación, el ministro ha aseverado que este mecanismo debe ser financiado por las empresas del sector. La ortodoxia dice que cualquier política de redistribución social se debería abordar desde los Presupuestos Generales del Estado, pero parece tarea harto imposible. Y, todo ello, con la controversia acerca de la pobreza energética abierta. La mejor ortodoxia debería ser la revisión de la composición de los costes del suministro y abaratar la energía para todos los consumidores, industriales y domésticos, por evasión de los costes que no pertenecen al mismo. Así se evitarían los problemas de ambos mecanismos.

En definitiva, el papel de la Administración y de las políticas energéticas se reduce a actuar como gran árbitro del sistema de subsidios cruzados en el suministro eléctrico, con la ordenación, si procede, de un nihilista sistema de subastas (al parecer lo único liberal del asunto) que distribuye rentas y atribuye potencia o servicios del sistema discrecionalmente, según se considere. El Gobierno organiza así sus peculiares Black Friday en energía.

Todo ello es posible por varios motivos. En primer lugar, el modelo de interacción política-economía en nuestro país tiene asumido como normal la articulación de un sistema de subsidios cruzados entre los distintos agentes y algunos consumidores, en una suerte de franquismo económico, light pero vigente, que actúa sobre las cuentas de resultados de las empresas  incrustando todo aquello que se considere. Algo que los españoles ven bien en su modelo de cultura económica. Segundo, pero no menos importante, las autoridades españolas han perdido el temor hacia las instituciones europeas respecto a los defectos en la ortodoxia, la consideración de Ayudas de Estado de estos mecanismos y a la absorción de reveses en estos ámbitos.

Coda. El nuevo ministro acaba de afirmar que se revisará la regulación del autoconsumo (última medida del anterior Gobierno en su ejecutoria) , recogiendo a tal efecto además el compromiso político con Ciudadanos, de forma que se rebajen las cargas del mismo (el mal llamado impuesto al sol). Así, ha señalado que la reforma que se instrumente no deberá perjudicar al resto de consumidores. La pregunta entonces es: ¿Quién se hará cargo de esta cuenta?

La subasta de interrumpibilidad se salda con un coste de 525 millones y asignando 375 MW más de lo previsto

Redacción / Agencias.- Red Eléctrica de España (REE) ha completado el proceso de asignación del servicio de interrumpibilidad para 2017 a través de subastas competitivas con la asignación de un total de 2.975 megavatios (MW), 375 MW más de lo previsto inicialmente. El coste total para el sistema eléctrico ascenderá a 525 millones de euros. Este servicio lo ofrecen los grandes consumidores de electricidad y consiste en su compromiso de reducir o suspender la demanda cuando lo exija la operación del sistema eléctrico.

Los 2.975 megavatios (MW) de potencia interrumpible a grandes consumidores industriales se han asignado a un precio medio ponderado de 176.420 euros por MW, según indica REE. En las subastas han participado pujadores en representación de 138 puntos de suministro, al tiempo que los adjudicatarios han sido 138, de modo que todos ellos han obtenido potencia interrumpible. En total, se han asignado durante las subastas, 10 bloques de 90 MW y 415 bloques de 5 MW. REE, que organizó el proceso en calidad de administrador de la subasta, ha publicado los resultados definitivos, validados por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Una vez subastados los 340 bloques iniciales de 5 MW sin que se agotara el presupuesto asignado para la temporada 2017, REE convocó, en virtud de lo fijado por la regulación, subastas adicionales en las que se asignaron 75 nuevos bloques de 5 MW. El precio medio de asignación ha sido de 289.125 euros por MW para los productos de 90 MW y de 127.536 euros por MW para los de 5 MW, mientras que la media ponderada de asignación se ha situado en los 176.420 euros por MW. Los precios de salida fijados por Energía habían sido de 310.000 euros por MW para los productos de 90 MW y de 160.000 euros por MW para los de 5 MW.

Alcoa, satisfecha, pide más estabilidad

Por su parte, Alcoa, que obtuvo mejores resultados que el pasado año en la subasta de interrumpibilidad, con al menos 5 bloques de 90 megavatios, ha pedido un sistema que permita una planificación a más largo plazo y no deje a las plantas españolas sujetas a la volatilidad del mercado. «Las plantas de electrolisis de aluminio primario necesitan una solución de energía competitiva a más largo plazo porque el servicio de interrumpibilidad sólo se garantiza para un año; la compra de energía en el mercado spot hace que las plantas estén sujetas a la volatilidad de los precios de la energía», explicaron fuentes de Alcoa.

Las mismas fuentes han confirmado que se han logrado 5 bloques de 90 MW, de los que tres se destinarán a la fábrica de San Ciprián, y los otros dos a la de La Coruña y Avilés. También ha logrado más bloques de cinco megavatios. De esta forma, Alcoa ha conseguido mejores resultados que en años precedentes y ahora lo que va a hacer la compañía es analizarlos y comprobar su impacto en las operaciones.

Alcoa asegura que se presentó a la subasta como empresa de consumo intensivo de la electricidad con el objetivo de obtener el mayor valor posible de los servicios de interrumpibilidad para fortalecer su sistema de producción de aluminio primario en España y poder hacer un mejor servicio al mercado. El servicio de interrumpibilidad se activa en respuesta a una orden de reducción de potencia dada por el operador del sistema REE a los grandes consumidores que sean proveedores de este servicio, principalmente, la gran industria, como Alcoa, ArcelorMittal o Azsa.

La subasta del servicio de interrumpibilidad amplía de 8 a 10 los bloques de 90 MW para satisfacción de Asturias

EFE.- El director general de Minería y Energía del Principado de Asturias, Isaac Pola, considera que es «prematuro todavía» pero que el aumento a 10 bloques de 90 megavatios de la próxima subasta del servicio de interrumpibilidad del sistema eléctrico «apunta bien» y le parece «un dato positivo» después de conocer la decisión de Red Eléctrica ante la subasta de la próxima semana, Estos bloques son los que más interesan a Alcoa, según indicó el comité de empresa de la aluminera.

La interrumpibilidad es una herramienta de gestión de la demanda eléctrica que aporta flexibilidad y respuesta rápida para la operación del sistema ante situaciones de desequilibrio entre generación y demanda. Este servicio se activa en respuesta a una orden de reducción de potencia dada por Red Eléctrica a los grandes consumidores que sean proveedores de este servicio, principalmente, la gran industria como Alcoa, ArcelorMittal o Azsa. A falta de saber cuántas empresas están certificadas para la próxima subasta, la ampliación del número de bloques de 90 MW, demandada recientemente por organizaciones sindicales y políticas, abre un escenario en principio mejor que el del pasado año, aunque con dudas por despejar.

La primera es si en la puja están certificadas el mismo número de empresas, en cuyo caso Alcoa tendría más opciones en la subasta, pero la plantilla de trabajadores de Avilés pide en ese supuesto a la compañía que tenga en cuenta la fábrica asturiana en el reparto de esos paquetes. El presidente del Comité de Empresa de Alcoa Avilés, José Manuel Gómez de la Uz (CCOO), indicó que, en caso de que sean las mismas empresas, habría más opciones de lograr un bloque de 90 MW, «que no es del todo suficiente, pero sí sería lo mínimo para ser rentables». El año pasado Alcoa obtuvo 3 bloques de 90 MW y fueron a su factoría de San Ciprián (Lugo).

Asturias: “La subasta apunta bien»

Por su parte, Isaac Pola afirmó que «las valoraciones en este caso hay que hacerlas a posteriori, pero apunta bien que haya dos bloques más de 90 megavatios, aunque es preciso tener en cuenta que hay muchos parámetros que no se conocen hasta el momento de su celebración precisamente para mantener la tensión competitiva». El director general recalcó que la interrumpibilidad es una variable que permite a las industrias electrointensivas rebajar el precio final de la energía, pero entiende que debería de articularse alguna medida regulatoria en los otros componentes. «Es preciso hacer una revisión de los peajes eléctricos, hacer también una revisión de la fiscalidad que se aplica a la energía, e incluso de la configuración del precio», subrayó.

Además, ha explicado que la energía tiene tres vertientes fundamentales, la primera de las cuales es el precio que marca la competitividad del sector industrial y de la economía. Una segunda vertiente de la energía es que se trata de un sector productivo en sí mismo, de modo que las oscilaciones en la generación de energía en Asturias influyen decisivamente sobre los parámetros estadísticos como, por ejemplo, la participación en el PIB del sector industrial.

Para el director general de Minería y Energía, la tercera vertiente, especialmente importante para Avilés, es la energía como «sector inductor» para otras actividades industriales. «Avilés es un ejemplo paradigmático en el que tenemos una multitud de empresas industriales que trabajan para el sector energético, para el gas y el petróleo, y para las renovables como las eólicas marinas», expuso el director general. Para Isaac Pola, es necesario ir a un pacto de estado en materia energética, porque la actual regulación del sector, con la última reforma, planteó «muchas incertidumbres, cuando la energía es un elemento clave para la competitividad».

Un “parche” para Unidos Podemos

Sin embargo, el diputado nacional de Podemos, Segundo González, calificó de «buena noticia» la decisión de Red Eléctrica pero ha remarcado que tan sólo se trata de un «parche que no resuelve estructuralmente el problema de la tarifa eléctrica para las empresas electrointensivas». Por ello, insistió en la necesidad de avanzar hacia un nuevo modelo de servicio de interrumpibilidad «sostenible y predecible, y que esté condicionado también a la inversión y al mantenimiento de los puestos de trabajo», dentro de un pacto de la energía que implique a las empresas, los sindicatos, las empresas y los sectores energético e industrial.

Avilés demanda una estrategia industrial

Por su parte, la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, exigió una estrategia industrial «real y ambiciosa» que comprometa al territorio y que esté conectada con los planteamientos de la Unión Europea en este sector. En este sentido, Monteserín también pide contar con un sistema de tarifa eléctrica sostenible y duradero en el tiempo que permita a las empresas consolidar estrategias productivas a largo plazo y con inversiones e infraestructuras que faciliten la consolidación de sistemas que basen la competitividad en la mejora constante de la productividad y en políticas anticíclicas».

Por ello, la alcaldesa plantea una nueva tarifa eléctrica para la industria, que supere la temporalidad de las subastas anuales de interrumpibilidad, y otorgue seguridad y garantía a las grandes industrias avilesinas. «Incertidumbre, inestabilidad, inseguridad, son los adjetivos que acompañan al actual sistema de subasta a la baja para la renovación de las retribuciones del servicio de gestión de la demanda de interrumpibilidad», indicó. La alcaldesa recordó que se elevaron mociones al pleno municipal en apoyo a la industria, se convocaron movilizaciones lideradas por los agentes sociales, se trasladaron peticiones de reunión al Ministerio de Industria, y se organizaron jornadas de apoyo al sector industrial.

El PP muestra su satisfacción

Por otro lado, el portavoz municipal del PP de Avilés, Carlos Rodríguez de la Torre, considera que el aumento de bloques de 90 megavatios en la subasta para el servicio de interrumpibilidad debería hacer callar «a los agoreros que utilizan políticamente esta situación». En su opinión, el Ministerio de Energía ha atendido las peticiones de las empresas y es un síntoma de que el nuevo responsable de Energía, el ministro Álvaro Nadal, «es buen conocedor de la problemática asturiana y de la ciudad». «Parece que algunos partidos salen enseguida a maltratar políticamente al nuevo gobierno pero callan cuando hay este tipo de noticias tan positivas», declaró el portavoz de PP.

La Comisión Europea aprueba el sistema de interrumpibilidad de Alemania y las ayudas a la cogeneración, aunque investigará su financiación

EFE.- Bruselas dio luz verde al mecanismo propuesto por Alemania para reducir puntualmente el consumo eléctrico de los grandes usuarios, especialmente empresas, cuando sea necesario para garantizar la estabilidad de la red y el suministro energético. La Comisión Europea también aprobó las ayudas públicas que Alemania concederá a ciertas centrales de cogeneración eléctrica pero abrió una investigación sobre las reducciones en la tasa destinada a financiar esta medida para determinar si constituyen ayudas de estado ilegales.

«El régimen alemán de ayuda a la cogeneración que hemos aprobado puede suponer una contribución importante a los objetivos energéticos y climáticos de la Unión Europea», señaló la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, que matizó que la Comisión «tendrá que examinar el impacto que tendrán sobre la competencia las reducciones concedidas a ciertos usuarios sobre las retenciones que se aplican para financiar este régimen».

Alemania aprobó este año una ley que prevé dar subsidios públicos a las centrales de cogeneración, que aprovechan la energía térmica para producir electricidad, plantas de alto rendimiento que acaben de construirse o modernizarse, salvo aquellas alimentadas con carbón o lignito. También se otorgarán ayudas públicas para la construcción de sistemas de almacenamiento y transporte urbano de frío y calor.

Tras investigar la normativa, la Comisión Europea concluyó que la medida es conforme a las normas europeas sobre ayudas de estado y que «permitirá mejorar la eficiencia energética, reducir las emisiones de CO2 y asegurar una mejor integración de la energía producida por cogeneración en el mercado de electricidad». El Ejecutivo comunitario señaló que los beneficiarios recibirán una prima fija conforme a los precios del mercado solo por un número limitado de horas de funcionamiento y nunca cuando la oferta supere la demanda, lo que fomentará que las centrales operen cuando aumenten las necesidades energéticas.

Además, la Comisión Europea cree que las posibles distorsiones de la competencia que puedan derivar de estas ayudas serán limitadas porque una parte de los subsidios se otorgará mediante un concurso público al que podrán concurrir solo las centrales de nueva creación y menor capacidad, de 1 a 50 megavatios, con el fin de permitir su entrada en el mercado.

Bruselas decidió, sin embargo, abrir una investigación en profundidad sobre la «tasa de cogeneración» que pagan los usuarios según la electricidad consumida (0,445 euros por kw/h) y que reciben los operadores de la red eléctrica como un complemento a los beneficios que ya obtienen por dar acceso a la red. Así, la Comisión Europea estudiará las reducciones que se prevén para las industrias o consumidores electrointensivos para ver si constituyen una ayuda de estado ilegal, ya que disminuyen la carga que soportan estos consumidores. Bruselas examinará si estas rebajas son proporcionales y necesarias para asegurar el apoyo a la cogeneración.

Aprobada también la interrumpibilidad alemana

Tras estudiar el esquema de capacidad propuesto por Berlín, el Ejecutivo comunitario concluyó que es compatible con las normas de ayudas de estado europeas. La medida alemana prevé que los operadores puedan firmar contratos semanales con los grandes consumidores energéticos que les permitan reducirles el suministro eléctrico hasta en 1.500 megawatios a distancia y en un breve lapso de tiempo cuando sea necesario rebajar la demanda para estabilizar la red. A cambio, los operadores tendrán que pagar al consumidor una cuota que se fijará en subastas a las que podrán acudir los usuarios que consumen más de 10 megawatios (empresas grandes y medianas): estos pueden ofrecer a los operadores una cierta capacidad de interrupción a cambio de una determinada cuota.

La Comisión Europea cree que este sistema mejorará la capacidad de reacción de los operadores cuando se produzcan desequilibrios entre la demanda y la oferta que pongan en riesgo la seguridad del suministro eléctrico permitiendo actuar sobre la demanda en lugar de elevar la producción energética. Bruselas coincide con Berlín en que el aumento de las renovables en el conjunto de la producción energética alemana requiere que haya mayor flexibilidad para controlar la red eléctrica. La Comisión Europea ya ha advertido de que estos «mecanismos de capacidad» pueden provocar un aumento del precio para los consumidores si están mal concebidos.