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La Junta de Castilla y León dice que en materia de carbón no serán blandos con el Gobierno

EFE.- La vicepresidenta y portavoz de la Junta de Castilla y León, Rosa Valdeón, ha avanzado hoy que no van a «ser blandos con el Gobierno» a la hora de reivindicar la necesidad de cumplir con el Plan del Carbón aprobado el octubre de 2013 y del que depende en parte la viabilidad inmediata del sector.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, preguntada por las protestas de los mineros ante las centrales térmicas leonesas y la respuesta del Ejecutivo central a las demandas de la propia Junta, Valdeón ha reconocido que no hay una «respuesta cerrada» del Ministerio a las demandas de la Comunidad.

Valdeón ha distinguido entre decisiones que precisan de «informes preceptivos» para su puesta en marcha y aquellas que únicamente dependen de la iniciativa política del Gobierno, para cuyo incumplimiento no observa justificación aunque se trate de un Ejecutivo en funciones.

La también titular de la Consejería de Empleo ha afirmado que pese a la ausencia de una respuesta cerrada del Ministerio de Industria, ahora bajo el mando del ministro Luis de Guindos, la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, mantiene contactos «constantes» para «seguir presionando».

Sobre el aprobado Plan de Dinamización de las comarcas mineras, ha negado que no se hayan comenzado a aplicar medidas, porque «muchas» ya están en marcha como el plan de empleo y el apoyo a los trabajadores autónomos, lo que se podrá apreciar en la reunión de la comisión de seguimiento que se desarrollará en septiembre, ha avanzado.

El Supremo obliga al Gobierno a revisar este mes el margen de comercialización en el recibo de la luz

Europa Press.- La sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Supremo ha emitido un auto en el que obliga al Consejo de Ministros a aprobar antes de que finalice el mes de junio una nueva metodología para calcular el margen de las comercializadoras de referencia de electricidad dentro del Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC).

En 2014, el Gobierno sustituyó la Tarifa de Último Recurso (TUR) por este precio regulado, de cuyo suministro se encargan las filiales de comercialización de las compañías verticalmente integradas del sector, esto es, Iberdrola, Endesa, Gas Natural Fenosa, Viesgo y EDP España.

En un auto con fecha 30 de mayo, el Supremo ha estimado un incidente de ejecución de sentencia presentado por la filial de comercialización de Iberdrola, en el que la empresa denuncia que el Ministerio de Industria ha incumplido la sentencia de noviembre del año pasado en la que se obliga a Gobierno a fijar el margen de comercialización.

Este margen de comercialización ronda el 3% del recibo final y ha sido denunciado por las compañías eléctricas por ser insuficiente y abocar a sus comercializadoras de PVPC a operar en pérdidas.

El auto ordena «al ministro de Economía, que sustituye al ministro de Industria, Energía y Turismo, que eleve al Consejo de Ministros, en el plazo de un mes, la propuesta de metodología de cálculo del valor de los componentes de los precios voluntarios para el pequeño consumidor, con la finalidad de aprobar el margen de comercialización fijo que corresponda». El plazo de un mes concluye el 30 de junio.

De esta forma, se dará cumplimiento no solo a la sentencia favorable a Iberdrola, sino también a otra promovida por Gas Natural Fenosa. En ambas, se obliga a «regular con precisión la metodología de cálculo del margen de comercialización» eléctrico.

Las sentencias anulan el apartado segundo de la disposición adicional octava del real decreto 216/2014, en el que se establece la metodología de cálculo de los PVPC y su régimen jurídico de contratación. Su contenido, señala el Supremo, es «disconforme a Derecho».

Revisión desde 2014

El fallo obliga a revisar desde el momento de implantación del PVPC, esto es, desde abril de 2014, el margen de comercialización a los cerca de 13 millones de consumidores acogidos a esta opción.

El margen de comercialización, que es la retribución percibida por las empresas que suministran en la PVPC, está fijado por el Gobierno en 4 euros por kilovatio (kW) al año.

El Constitucional admite a trámite el conflicto de competencias de Cataluña sobre eficiencia energética

Europa Press.- El Tribunal Constitucional (TC) ha admitido a trámite el conflicto de competencias presentado por la Generalitat contra la transposición de una directiva europea relativa a la eficiencia energética.

En un comunicado enviado este martes, el TC ha explicado que se trata de la Directiva 2012/27/UE del Parlamento y del Consejo sobre eficiencia energética «en lo referente a las auditorías energéticas, acreditación de proveedores de servicios y auditores energéticos y promoción de la eficiencia del suministro de energía».

El Tribunal ha acordado dar traslado de la demanda al Gobierno, que dispone de 20 días para «aportar cuantos documentos y alegaciones considere convenientes».

 

Baleares pacta con el Gobierno central fijar un sistema de retribución que favorezca a las energías renovables en el archipiélago

EFE.- El Gobierno balear ha acordado con el Ministerio de Energía, Industria y Turismo definir un sistema de retribución de energías que favorezca proyectos de renovables adaptados al territorio insular. El consejero de Territorio, Energía y Movilidad, Marc Pons, acompañado por el director de Energía y Cambio Climático, Joan Groizard, se han reunido con el secretario de estado de Energía, Alberto Nadal, en la sede del Ministerio, informa en un comunicado el departamento autonómico.

En el encuentro se ha acordado la puesta en marcha de un plan conjunto para promover el uso del vehículo eléctrico en Baleares. Además, la creación de una comisión técnica para definir un sistema de retribución de energías renovables con cuotas específicas para Baleares en las subastas que permitan hacer viables proyectos de generación de energía limpia adaptados a la limitación territorial del archipiélago.

Este sistema específico para Baleares, además, supondrá una reducción del coste final de generación eléctrica, lo que repercutirá directamente en los consumidores.

En el encuentro también se reclamado al Gobierno del Estado la compensación del agravio comparativo, debido a la condición de insularidad de Baleares, provocado por el actual sistema tarifario.

Pons ha denunciado que desde el pasado septiembre, con la aprobación del decreto 738/2015 que fragmenta el anterior mercado único eléctrico, en Baleares la factura de electricidad se ha incrementado de media un 15 % respecto del resto del Estado. Es decir, en los primeros siete meses de aplicación del nuevo sistema tarifario ha habido un sobrecoste de 42 millones de euros que pagan los grandes consumidores, como el gobierno balear, pero que es muy probable que revierta en todos los usuarios si no se producen modificaciones del sistema, ha advertido.

En las islas, como territorio insular, la producción y transporte de energía resulta más cara que en la mayoría del resto del Estado. Hasta ahora, el mercado eléctrico era único y compensaba el exceso. Con la diversificación del mercado (en territorio peninsular y extra peninsular), cada área debe asumir los costes propios.

La vuelta a un sistema único, o bien la compensación vía régimen especial (REB), son las alternativas que ha defendido Pons para combatir estas diferencias.

Otra de las solicitudes de la comitiva balear ha sido la intermediación del Ministerio ante Red Eléctrica para ajustar los proyectos de líneas de alta tensión a la realidad de las islas, como es el de las dos líneas planificadas por Llucmajor, lo que Nadal se ha comprometido a estudiar.

El Tribunal Constitucional admite a trámite el recurso a la ley vasca contra el fracking y suspende los preceptos impugnados

Europa Press / EFE.- El Tribunal Constitucional admitió a trámite el recurso del Gobierno central contra la Ley del País Vasco de medidas de protección medioambiental para la extracción de hidrocarburos no convencionales y la fractura hidráulica o fracking, y ha suspendido los preceptos impugnados, según comunicó el portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Erkoreka, después de recibir la notificación por parte del Alto Tribunal.

La Ley del País Vasco faculta a las administraciones públicas vascas para vedar el uso de la tecnología de fractura hidráulica en los supuestos en que pueda tener efectos negativos sobre las características geológicas, ambientales, paisajísticas o socioeconómicas de la zona y sobre otras competencias relacionadas con el aprovechamiento de hidrocarburos. El grueso de la norma, aprobada en junio de 2015, salió adelante con el apoyo de Bildu, el PSOE y el PP, mientras que UPyD y PNV se abstuvieron. Los nacionalistas reclamaban que las vías de protección que incluye el texto se complementaran con una moratoria que impidiera usar esta técnica durante cinco años.

En concreto, el Tribunal Constitucional ha admitido a trámite el recurso de inconstitucionalidad interpuesto por la Abogacía del Estado contra la Ley 6/2015 de 30 de junio de medidas adicionales de protección medioambiental del Parlamento vasco, conocida como Ley relativa al fracking. Según ha apuntado, los preceptos impugnados son un “inciso” del artículo 2 y otro del 6, además de los números 3 y 5, y las disposiciones transitorias 1 y 2. Además, Erkoreka señaló que el Gobierno ha invocado el artículo 161 de la Constitución y, por tanto, el Tribunal Constitucional acordó la suspensión automática de los preceptos impugnados.

El portavoz del Ejecutivo señaló que, por esta causa, los preceptos impugnados no entrarán en vigor hasta que no se pronuncie el Tribunal Constitucional, y añadió que el Gobierno vasco solicitará, «cuando sea posible» el levantamiento de esa suspensión. En este sentido, recordó que, si no hay un pronunciamiento del Constitucional, a los 5 meses se puede reconsiderar la suspensión.

País Vasco dispone ahora de un plazo de 15 días para presentar alegaciones contra el recurso planteado por el Ejecutivo en funciones de Mariano Rajoy el pasado 8 de abril después de que fracasara la negociación bilateral entre ambos gobiernos para tratar de evitar el recurso. La ley vasca del fracking se aprobó a raíz de una Iniciativa Legislativa Popular avalada por más de 100.000 firmas. En un intento de evitar posibles recursos en su contra, no prohibía esta técnica de extracción de gas de manera genérica, sino que elevaba tanto los requisitos para poder desarrollarla que prácticamente la impedía.

En casos similares, el Tribunal Constitucional ha anulado las leyes de Cantabria, La Rioja y la semana pasada la de Cataluña. Estas tres normas prohibían el uso de esta técnica, por lo que el Gobierno central entiende que esa doctrina es trasladable al caso vasco. De hecho, en su momento el Ejecutivo de Vitoria ya advirtió de que «había dudas jurídicas» sobre la legalidad de su contenido al entender que la regulación de esta materia era competencia del Estado. A pesar de ello, cuando el Gobierno anunció su intención de recurrir la ley, País Vasco dijo que haría «todos los esfuerzos» para defender las competencias.

Bruselas pide información al Gobierno sobre la indemnización a ACS por Castor

EFE.- La Comisión Europea ha pedido información al Gobierno sobre la indemnización de 1.350,7 millones de euros otorgada a la concesionaria Escal UGS, controlada por ACS, por el cierre temporal y la hibernación del almacén de gas natural Castor, situado frente a las costas de Vinaròs (Castellón). «Estamos en contacto con las autoridades españolas sobre esto. Nuestro análisis se está haciendo. No podemos prejuzgar el resultado en estos momentos», señaló el portavoz comunitario de Competencia, Ricardo Cardoso.

Se trata de un paso preliminar en el análisis de la Comisión Europea, que permitirá determinar si la indemnización supone ayudas de Estado y si se ajustan o no a la normativa comunitaria. Si no cumplieran las reglas de la Unión Europea, el Estado español podría recuperar el dinero. Castor se encuentra cerrado desde 2013 tras la oleada de seísmos registrada en la zona. Escal UGS recibió en 2014 la indemnización fijada por el Gobierno por la paralización del proyecto. El Consejo de Ministros aprobó un decreto que aceptaba la renuncia a la concesión de Castor presentada por la empresa participada por ACS y fijaba el importe de la compensación.

El Principado de Asturias acusa al Gobierno de abocar a la minería a una situación insostenible

EFE.- El consejero de Empleo, Industria y Turismo, Francisco Blanco, ha criticado la «total falta de compromiso» del Gobierno central con el carbón nacional y las comarcas mineras, que aboca a este sector a una situación «insostenible».

Ha citado como ejemplo el «rechazo» del Ejecutivo central a enviar a la Unión Europea la propuesta sobre el mecanismo de incentivo al consumo de carbón autóctono tras la emisión del informe negativo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Blanco ha subrayado que el Gobierno central vuelve a incumplir los compromisos adquiridos en el documento marco de actuación para la minería del carbón y las comarcas mineras en el periodo 2013-2018.

«Y todo ello pese a que acaba de conocerse que en 2015 la generación térmica con carbón fue la segunda tecnología en cuanto a la aportación al mix eléctrico nacional, lo que refleja el creciente uso de carbón de importación», ha destacado el consejero.

Esta propuesta, apunta Blanco, fue informada de forma negativa por parte de la CNMC con diversos argumentos relacionados con que los incentivos planteados podrían considerarse como ayudas de Estado y no como fórmula de pago por capacidad o como un apoyo destinado a incrementar el nivel de protección del medio ambiente.

Por otra parte, Francisco Blanco ha recordado que aunque la propuesta no aseguraba un hueco térmico para el carbón nacional equivalente al 7,5% del mix de generación en términos anuales, como recoge el documento marco 2013-2018, sí implicaba un apoyo a la implementación de medidas de corrección ambiental en las térmicas y, por lo tanto, «garantizaba» la continuidad de estas instalaciones.

El titular de Industria ha incidido en que el Gobierno central no ha articulado ningún mecanismo alternativo al de restricciones por garantía de suministro, vigente hasta el 31 de diciembre de 2014, que permitía dar prioridad al consumo de carbón nacional. «Tampoco ha diseñado iniciativa alguna que permita habilitar un hueco térmico para el carbón nacional en el sistema eléctrico equivalente al 7,5 % del mix», ha concluido

El Supremo duda de la constitucionalidad de los cambios retributivos aplicados a las renovables

Redacción / Agencias.- El Tribunal Supremo ha planteado sus dudas sobre la constitucionalidad de los cambios normativos con los que el Ministerio de Industria dirigido por José Manuel Soria modificó el régimen retributivo a las energías renovables, la cogeneración y los residuos en el marco de la reforma eléctrica.

La sala tercera del Tribunal Supremo ha dictado una providencia en la que acuerda dar a las partes, los que recurrieron estas normativas y al Ministerio Fiscal, 10 días para que formulen alegaciones «sobre la procedencia de plantear ante el Tribunal Constitucional cuestión sobre la posible inconstitucionalidad» de algunos preceptos de las normativas aprobadas en el marco de la reforma eléctrica del Gobierno, que redujeron la retribución de las instalaciones renovables. El Tribunal Supremo señala que con los cambios recogidos en estas normativas se pudieron vulnerar los principios de seguridad jurídica y de confianza legítima del artículo 9.3 de la Constitución, así como los límites de retroactividad de las normas.

En concreto, señala la posible inconstitucionalidad de la disposición final segunda del Real Decreto-ley 9/2013 y de la disposición final tercera de la Ley 24/2013 del Sector Eléctrico, con las que se fijaron un nuevo marco retributivo para las energías renovables y que podrían vulnerar los límites de retroactividad de las normas y esos principios de seguridad jurídica y confianza legitima. También cuestiona otras disposiciones que sirvieron para establecer la entrada en vigor de un nuevo régimen retributivo para estas fuentes sin fijar uno transitorio, lo que generó «un periodo de incertidumbre» en el que «las empresas quedan abocadas a desarrollar su actividad sin conocer el régimen jurídico y retributivo que posteriormente les será de aplicación en ese periodo intermedio«.

El Gobierno, a través de Industria, abordó una reforma energética destinada a atajar el déficit de tarifa, una deuda histórica acumulada en el sector eléctrico. Entre las medidas tomadas estuvo un cambio en el modo de retribuir a la energía eléctrica producida por fuentes renovables que conllevo un recorte, de unos 1.700 millones, a las ayudas que recibían estas tecnologías. Las renovables dejaron de funcionar con el sistema de primas para pasar a regirse por un sistema de incentivos a la inversión con una rentabilidad razonable para toda la vida útil de cada instalación. Para calcular esa retribución razonable se necesitaban unos parámetros de inversión que tardaron meses en publicarse.

Los productores renovables recurrieron estos cambios al considerarlos, por un lado retroactivos, y por otro, insuficientes para retribuir a estas fuentes. En la misma providencia, la Sala de lo Contencioso Administrativo indica además que todo se hace sin perjuicio de lo que más adelante pueda acordarse sobre un posible planteamiento de cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Y a la espera de las alegaciones planteadas, los magistrados deciden suspender el plazo para dictar sentencia en 30 recursos de los alrededor de 400 presentados contra el nuevo marco retributivo de las renovables, la cogeneración y residuos.

Elecciones 20-D: Programa, programa, programa y programa

La lectura de los programas electorales en materia de energía y de las entrevistas a los representantes de las formaciones que compiten en este 20-D nos lleva a hacer un retrato de lo esencial del pensamiento y visión de nuestros partidos políticos en este momento y en este área. Teniendo en cuenta, por otra parte, el escenario de pactos postelectorales que se avecina, el programa y las afirmaciones públicas en materia de energía de estos momentos adquieren un peso relativo pero, en todo caso, no menor, ya que toma la temperatura de cómo el sistema político percibe la cuestión energética.

Por eso, hagamos la lectura esquemática y esencial de los mismos para comprobar la “línea política” existente en cada caso:

PSOE: Lo que va de Jorge Fabra a Jordi Sevilla.

Conocer lo que ocurre dentro del PSOE pasa por identificar la trazabilidad de determinadas figuras que acaban siendo centrales en el funcionamiento de este partido, ante una claudicación del perfil más socialdemócrata y europeísta de los socialistas y la pinza podemita. Una de ellas es Jorge Fabra, que ha conseguido auparse dentro de esta formación política en el sector energético como factótum tras la depauperación ideológica  y de pensamiento producida tras el zapaterismo, algo además general en la socialdemocracia europea.

Su égida teórica abarca desde el PSOE hasta Podemos dónde, cómo podemos comprobar, su programa es casi calcado y dónde se traslucen sus postulados. De hecho, estos dos partidos casi comparten en su integridad el programa energético, más allá de diferencias más o menos temáticas.

El PSOE promete en su programa restituir la seguridad jurídica de las renovables, que es una de los planteamientos que viene repitiendo el propio responsable económico del PSOE, Jordi Sevilla, a costa de acabar con la seguridad jurídica y de la institución del mercado eléctrico que, por otra parte, es el objetivo que viene persiguiendo Jorge Fabra, incluso a su paso por la Comisión Nacional de la Energía como consejero. Por tanto, el programa socialista consigue, milagrosamente, ese supuesto encaje, esa línea Maginot aunque sea a costa de salir de los parámetros de funcionamiento competitivo de la Unión Europea.

Touché, Sr. Sevilla. Y touché Sr. Sánchez, que en esta campaña se quejaba de que Podemos quería nacionalizar el sector eléctrico.

La influencia de Fabra se reconoce, además de por la prosodia política narrativa de los programas electorales tendentes a mantener el decoro y la ambigüedad de sus formulaciones, por la expresión argumental compleja y circular de una idea simple: la intervención del sector, la fijación administrada de rentas para las tecnologías y la abolición del mercado eléctrico. Y la expresión de una supuesta justicia redistributiva consistente en que las tecnologías nuclear e hidráulica financien las primas a las renovables, sin atisbo de autocrítica, como en el modelo de la burbuja fotovoltaica. Pasando de puntillas por el asunto del carbón nacional, uno de los graneros de votos socialistas y, por otra parte, una tecnología a retribuir con el mismo modelo administrado.

Así, en tecnologías convencionales, los socialistas proponen «volver a la regulación anterior», lo que, de facto, supone la reimplantación de un sistema de costes reconocidos basado en la retribución por costes, sin incentivos a la competencia entre tecnologías. Da igual las mismas y su eficiencia, se pagan los costes y se fija un margen administrado.

Y, en ese sentido, estas propuestas se inscriben en la fiebre derogatoria de los socialistas, que les lleva a la síntesis retroprogresiva, nostálgica del Marco Legal Estable (lo que enuncian elípticamente como “volver a la regulación anterior”). Es decir, se trataría de derogar la ley para remontarse incluso a gobiernos pasados, retrocediendo normativamente a la época anterior a Zapatero.

Podemos: el Soviet Supremo

Por su parte, Podemos también comparte el eje central de los socialistas, expresado con menor subordinación sintáctica, artificio lingüístico y de forma más reconocible. Esto es, abolición del mercado eléctrico y un modelo soviético sin incentivos competitivos entre las tecnologías. Abiertamente son partidarios de la intervención del sector. Y lo justifican, sin matices.

En definitiva, expresado muy claramente, el sistema energético en general, y el eléctrico en particular, al servicio de la política como se detrae de la afirmación de la utilización de las centrales de ciclo combinado para su uso circunstancial durante el tiempo que sea necesario, tras cerrar las nucleares, para que entre en funcionamiento la nueva potencia renovable.

No se pronuncian sobre el impacto económico en el recibo de electricidad del incremento de potencia renovable de 7.500 MW que proponen para la próxima legislatura, ni sobre el impacto económico del cierre de las centrales nucleares y el papel que juegan en el cumplimiento de los compromisos de reducción de emisiones. Y lo bueno es que, además, exprimiendo al máximo el clima social y la reputación del sector energético y sus tecnologías, todo el contenido de su programa podría ser objeto de un referéndum, de esos que promueven y que sacralizan el concepto de “lo que diga la gente”.

El No programa del PP: “dejadme a mi”

Por su parte, el Partido Popular sigue una línea argumental de continuidad que le ha llevado a dibujar un no programa electoral en materia de energía en el que no dibuja una política energética, no define un mix energético  y no establece un modelo de gobernanza del sector. Se mueve entre la vaguedad y el ajuste contable, con márgenes para las bajadas de precios en momentos coyunturales (como lo son los 15 días de campaña electoral).

El discurso popular se basa en el argumento de “confiad en mí” para que siga haciendo como solía, con un manejo de las bridas del sistema energético estirando y soltando, controlando e interviniendo las tarifas de acceso, con la promesa de que no exista déficit mientras espera que no aparezca un problema en la opinión pública ante una potencial alineación de elementos diversos que pueden ir desde los precios internacionales del crudo o la meteorología. Todo esto le lleva incluso a un cierto desdén en la formulación teórica, que contrasta en el pasado con las aportaciones de sus propios think tank como FAES.

NI una palabra de liberalización (actualmente el Partido Popular no es un partido liberal en el sentido europeo del término, y en energía, menos), apelaciones a la vigilancia de precios en materia de carburantes, relación utilitarista con la Unión Europea para las interconexiones (disimulo respecto a mecanismos de fijación de tarifas, funcionamiento de órganos reguladores, seguridad jurídica, etc…), nucleares, fracking y renovables, según y cómo el Gobierno lo graduará y modulará en cada momento. Y, por supuesto, ninguna alusión al problema que gravita de los conflictos internacionales derivados de las reformas legales introducidas en esta legislatura y la forma en que se pueden ir resolviendo en la legislatura que se iniciará en enero de 2016.

Ciudadanos: Todo por el pacto y en el pacto

Finalmente, Ciudadanos diseña un programa de perfil diferente. En algunas ocasiones, esquemático y con márgenes de reserva a los criterios técnicos. En estos términos, por ejemplo, se pronuncian sobre el tema de la vida útil de las centrales nucleares, conforme a lo que determine el órgano encargado de ello, el Consejo de Seguridad Nuclear. O también con la subsanación de los defectos de diseño del mercado eléctrico o del bono social.

En el tema del mercado eléctrico, propone el unbundling total, la separación de propiedad de las distintas actividades (generación, distribución y comercialización), a la vez que no lo tiene tan claro esto mismo en lo que se refiere a la separación completa de las funciones del transporte y del gestor técnico de los sistemas para llegar al modelo ISO. Tampoco se sabe si esta maximización del unbundling alcanzaría al sistema gasista.

La aproximación al problema de los precios eléctricos, precisamente, la realizan a través de atacar la estructura sectorial, sin tomar como punto de partida la realidad de un mercado de generación en sintonía con los precios europeos pero con la creencia instalada a nivel opinático respecto a los mercados en régimen de oligopolio. Así lo hacen antes que abordar la liberalización completa de la actividad y la importante carga fiscal que soporta la electricidad.

Abogan por la seguridad jurídica, lo que les distingue de las tres formaciones políticas anteriores, aunque albergan matices de confusión entre precios, costes y mercados. Paradójicamente, con el acento que ponen en materia de gobernanza en el resto de su programa, son tibios con el modelo de empresa participada por la SEPI y su gobierno de turnos existente en los dos operadores de transporte y sistema.

Esencialmente, plantean un Pacto de Estado por la Energía, con poder taumatúrgico para resolver los problemas energéticos del país. Y sus polémicas. Pacto que se atisba difícil, aunque se inscriba en la serie de pactos de estado que promueve esta formación en otras materias. Lo cierto es que, ante las diferencias programáticas expresadas y el clima político demagógico existente alrededor de la energía, casi es una propuesta de echarse a temblar.

 

Gracias, Unión Europea, por existir.

El Gobierno incentivará la quema de carbón nacional con 10€/tonelada, según la Junta de Castilla y León

Europa Press.- La consejera de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, Pilar del Olmo, ha asegurado que el Gobierno central negocia «de forma intensa con Bruselas» para lograr la aprobación de un borrador que garantice un incentivo de 10 euros por tonelada de carbón nacional que se queme, tanto para las producciones en las explotaciones de cielo abierto como en las de interior.

Así lo ha asegurado Del Olmo tras reunirse este viernes en León con una representación del Comité de Empresa de trabajadores de la Hullera Vasco-Leonesa, tras lo que la consejera ha explicado que Gobierno de España está trabajando en esta propuesta que sería «una buena medida» que podría permitir la supervivencia de la minería, pero que se está encontrando «con algunos obstáculos» en esa negociación.

Por otro lado, la consejera ha explicado que la Junta va a trabajar en dos líneas en relación a la situación de la Hullera Vasco-Leonesa, que se encuentra en estos momentos en concurso de acreedores, con la propia empresa y con la administración concursal.

Del Olmo ha explicado que la Junta se va a reunir el lunes, 21 de diciembre, con la empresa y que también lo hará en los próximos días con la administración concursal, todo ello con el objetivo de «mantener el mayor número de puestos de trabajo posibles relacionados con la minería».

«Es una medida a corto medio plazo muy importante para la minería en la provincia de León porque pretende tratar de mantener el máximo número de empleos posibles», ha añadido.