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Tejerina asegura que «la decisión futura» sobre el proyecto de almacenamiento gasista en Doñana «dependerá de la Junta de Andalucía»

Europa Press.- La ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha asegurado que su departamento ya realizó la valoración que le correspondía respecto al proyecto de almacenamiento y explotación de gas natural en el espacio natural de Doñana, por lo que ha apuntado que «la decisión futura» sobre el mismo «dependerá de la Junta de Andalucía» que es la que tiene que conceder o no la Autorización Ambiental Unificada (AAU).

García Tejerina ha recordado que el Ministerio entre los años 2010-2013 efectuó «la declaración de impacto ambiental de manera agrupada y no en 4 proyectos». Así, ha precisado que «se hace de manera fraccionada para poder evaluar el efecto conjunto», incidiendo en la valoración agrupada para ver el impacto global. Por ello, ha dejado claro que la evaluación que se ha realizado es «importante» y contó con «informes favorables de la Junta emitidos en 2008», por lo que se ha trabajado «agrupando los proyectos para valorar los efectos conjuntos» y en esa línea van a responder al Defensor del Pueblo.

De este modo, en cuanto al informe del Defensor del Pueblo en funciones, Francisco Fernández Marugán, que pide al Gobierno que evalúe de forma conjunta el impacto de los 4 proyectos para inyectar y almacenar gas en Doñana, y sugiere que se suspenda el proyecto Marismas Occidental hasta que no se termine la citada evaluación ambiental conjunta, la ministra ha explicado que la evaluación se realizó «de manera agrupada» para poder evaluar el proyecto en conjunto e incluso «se evaluaron proyectos que no van a tener una realidad». Por ello, ha ensalzado «la importante» valoración efectuada por su departamento ministerial.

De otro lado, la titular de Medio Ambiente ha indicado que para emitir la Declaración de Impacto Ambiental se tienen en cuenta muchos parámetros, entre ellos, el informe favorable de la Junta, que es un acto administrativo y no político y por tanto, «no se puede modificar». Así las cosas, respecto a la carta que le remitió la Consejería de Medio Ambiente para solicitar la paralización del proyecto, García Tejerina ha indicado que la Junta de Andalucía es «la responsable» de conceder o no la Autorización Ambiental Unificada a este proyecto. Por su parte, «el Ministerio ha actuado conforme a la legislación española y la legislación ambiental europea», ha proseguido.

El precio de la bombona de butano sube un 2,1%, hasta los 14,45 euros

Europa Press.- El precio medio de la bombona de butano ha subido un 2,1%, tras la caída de casi el 5% registrada en su última revisión, según una resolución de la Dirección General de Política Energética publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Tras esta revisión, el precio máximo de la bombona con impuestos se situará en 14,45 euros, frente a los 14,15 euros del bimestre anterior.

De esta manera, el precio máximo de la bombona retoma la tendencia alcista, cortada en el bimestre anterior, que le había llevado a acumular una subida del 32% desde julio del año pasado, cuando tocó el mínimo de 11,25 euros y cerró una secuencia de varias revisiones consecutivas a la baja. Desde julio de 2016 se había registrado un incremento en el precio de la bombona debido a un déficit pendiente de bimestres anteriores, en los que no se habían repercutido las subidas de la materia prima con la intensidad necesaria. Así, el butano llegó a acumular 6 revisiones bimestrales al alza con respecto al nivel fijado por el Gobierno.

Este incremento en el precio de la bombona se produce tras la caída de casi el 5% en septiembre y las subidas del 5% en julio, mayo, marzo y enero de este año, del 4,7% en noviembre de 2016 y del 4% en septiembre del ejercicio pasado. Los incrementos contrastan con las bajadas del 5% tanto en julio como en mayo y marzo de 2016. En enero de 2016, el precio aumentó un 3%. El precio regulado afecta a las bombonas de butano que más comúnmente utilizan los hogares, envases con carga igual o superior a 8 kilogramos e inferior a 20 kilos, cuya tara sea superior a 9 kilos.

El Gobierno establece normas adicionales para la seguridad de las explotaciones de hidrocarburos en el mar

Europa Press.- El Consejo de Ministros ha aprobado un real decreto-ley con el objetivo de garantizar la seguridad del diseño y de las actividades de investigación y exploración de hidrocarburos en el medio marino. En concreto, el real-decreto ley, por el que se traspone la directiva 2013/30/UE sobre la seguridad de las operaciones relativas al petróleo y al gas mar adentro, establece una batería de obligaciones a los operadores para la reducción sistemática de los riesgos.

Entre estas obligaciones figuran la elaboración de un informe sobre riesgos de accidentes graves actualizado en el que se contará con los trabajadores. Asimismo, se exige que un tercero independiente al operador verifique todos los elementos críticos para la seguridad del operador. Asimismo, la norma recoge la creación de la Autoridad Competente para la Seguridad en las Operaciones Marinas en materia de hidrocarburos (ACSOM), cuya función esencial será garantizar que la explotación de hidrocarburos se realiza con la máxima seguridad. Entre sus funciones, destaca las de supervisión, inspección, cooperación en investigaciones, instrucción de expedientes sancionadores.

Este real decreto-ley dota a la ACSOM de amplios poderes para poder cumplir su función con eficacia y así podrá paralizar o prohibir los trabajos si las medidas propuestas por el operador en lo relativo a la seguridad de las instalaciones o de las operaciones se consideran insuficientes, según indicó el Ministerio de Energía. La ACSOM también puede oponerse al otorgamiento de un permiso de investigación o de una concesión de explotación si considera que el solicitante no cuenta con capacidad técnica y económica suficiente.

El Ministerio de Fomento, en cooperación con todos los agentes y administraciones implicados, elaborará un plan externo de emergencia que abarcará el conjunto de instalaciones en medio marino, donde se especificará el cometido y las obligaciones financieras de los concesionarios y los operadores. Además, se organizarán periódicamente ejercicios y simulaciones de situaciones de emergencia. Por último, se establece la publicación de informes e información sobre estas actividades que estarán públicamente disponibles, en línea con las políticas de transparencia del Gobierno.

Entrevista con el ministro

Publica El País una entrevista con el ministro de Energía, Álvaro Nadal, realizada por Miguel Ángel Noceda. Evidentemente se trata de una entrevista ad hoc con motivo del conflicto abierto con la solicitud de cierre de las centrales de carbón por parte de sus empresas titulares, convertido actualmente en el principal caballo de batalla en el ámbito energético en España. Entrevista en la que Nadal reniega que el Decreto presentado sea una respuesta a la reciente solicitud de Iberdrola que algunos medios denominan un «reto al Gobierno» o, como diría el ministro, a la «política».

El ministro Nadal consigue colocar un titular La política energética la hace el Gobierno, no las empresas, reclamando la capacidad de la política para decidir, hacer y deshacer, vía normativa, el marco legal apelando a la «política» en el mismo sentido que utilizan Pablo Iglesias y los retroprogresivos: un modo de pensamiento que confiere todo el poder a la «política” ganadora de unas elecciones y elevada hacia el Gobierno, ante el que los agentes económicos, entre ellos las empresas, están concebidos para ser unos meros brazos armados ejecutores, más allá de su naturaleza empresarial. Potestad que emerge como una amenaza sotovoce de nacionalización de las empresas o de sus activos como han recogido ciertos medios.

Por ello, especialmente en el campo energético, sería preciso distinguir entre política (como proceso de ejercicio de autoridad en la toma de decisiones ejecutivas desde el ámbito del Gobierno, el Parlamento y los organismos reguladores), política (como conjunto de miembros de la clase política y dirigente) y políticas como definición clara de las estrategias que un país se plantea hacia el futuro para organizar una actividad, en un marco jurídico y de gobernanza compartido (en este caso, en la energía y, concretamente, en la electricidad) para conseguir el «bien común». Dicha distinción no es una cuestión menor, puesto que el ministro Nadal mezcla en sus declaraciones intencionalmente estos tres conceptos.

Partamos del hecho de que, en realidad, España no tiene políticas energéticas, que es lo que se trata. Cuestión que, evidentemente, si que le corresponde al Gobierno y, obviamente, a la representación política. Definir un marco completo y predecible dónde actúen los agentes. No tiene un esquema de transición energética, unos objetivos estratégicos de los que se deriven unos objetivos intermedios y finalistas para su consecución, con unas acciones asociadas a los mismos, y que garantice una definición, entre otras muchas cosas, del mix de generación o de los mecanismos estratégicos de potencia de reserva.

Tampoco se define el modelo de gobernanza empresarial, el modelo de mercado (de generación y de comercialización), de precios, tarifas y de competencia en las distintas actividades, el modelo de costes regulados, así como el esquema de ajuste a las directivas y directrices europeas. Por no tener, no tiene ni convicciones concretas, ni una visión integrada de todos los sectores energéticos (inclusive transporte, gas e hidrocarburos) además de evidenciar en muchas ocasiones una contraprogramación entre Energía y Medio Ambiente como se ha podido comprobar durante la reciente Cumbre de Bonn.

Tampoco existe un proceso político en su sentido estricto como mecanismo fiable de elaboración de una política energética, en el sentido de las políticas, basado en el ajuste al Derecho comunitario y al Derecho español, una traslación de los objetivos definidos de forma clara en el ámbito de dónde se ejerce la representación política, esto es en el Parlamento y, como decantación, un mecanismo transparente de estudio, análisis, participación y negociación con los agentes sectoriales.

Realmente, lo que existe en la electricidad es una tenaz lucha de sumo para el control de sus precios eléctricos a efectos de la opinión pública, con los procesos electorales en el punto de mira, que lleva a la congelación de los costes de acceso (aunque aumenten los elementos que lo conforman, como los pagos por interrumpibilidad, y se «intensifiquen» las relaciones cruzadas entre sus componentes, como en el caso de las tarifas de acceso por potencia para favorecer los «compromisos políticos» autonómicos del Ejecutivo). Y todo los demás, son expresiones ambiguas, genéricas y lugares comunes sobre el triángulo economía, medioambiente y seguridad de suministro.

Por lo demás, lo que el ministro reclama es el ejercicio de la autoridad política de forma discrecional y arbitraria, sin limitaciones.  Algo mucho más líquido, incluso en su relación con el Parlamento. Si hay que cambiar una norma previamente aprobada para absorber el déficit tarifario, se cambia, si con eso se compensan o enjuagan los costes de acceso para no subir los precios. Si hay que introducir nuevos mecanismos que afecten a la libertad de establecimiento de los agentes, se interviene. Nadal lo que quiere es una carta blanca y a todos los agentes del sistema eléctrico a su disposición. Eso es a lo que el ministro denomina «política».

Los inversores reclaman a España 7.566 millones por los recortes de las primas a las renovables

EFE.- Los inversores extranjeros reclaman a España al menos 7.566 millones de euros en distintas instancias internacionales de arbitraje por los perjuicios que supuestamente les causaron los recortes en las primas a las energías renovables.

Esta cifra resulta de la suma de las cantidades reclamadas por cada uno de los demandantes en sus escritos procesales, según recoge una respuesta escrita del Gobierno a una pregunta planteada por el Grupo Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea.

La respuesta escrita precisa las cantidades reclamadas en 34 demandas y cita otras dos en las que no se detalla la cuantía.

También se dan detalles del laudo desfavorable dictado en mayo por el Centro Internacional para el Arreglo de Diferencias sobre Inversiones (Ciadi), que obligaba a España a abonar 128 millones al fondo británico Eiser Infrastructure.

La cantidad reclamada en este caso era muy superior, de 298 millones, según la respuesta del Gobierno.

La lista recoge un laudo favorable a España emitido por el tribunal arbitral de la Cámara de Comercio de Suecia a raíz de una demanda de Isolux.

Entre las 34 demandas cuyo importe precisa la respuesta del Gobierno, la de mayor cuantía es la planteada por The PV Investors (sociedad que engloba a varias empresas energéticas) ante el tribunal de la Comisión de la ONU para el Derecho Mercantil Internacional (Uncitral), que asciende a 1.900 millones de euros.

A continuación se sitúa una demanda de CSP Equity Investment presentada ante la Cámara de Comercio de Suecia, que reclama 840 millones.

Dolors Montserrat afirma que el bono social ayuda a las CCAA a detectar nuevos consumidores vulnerables

Europa Press.- La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, ha defendido que el Real Decreto que regula el nuevo bono social eléctrico coordina las ayudas entre las distintas administraciones, lo que permite a los servicios sociales de las diferentes comunidades autónomas identificar a los nuevos consumidores y a familias en situación de vulnerabilidad que no habían detectado anteriormente.

Así lo ha afirmado este martes durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, tras la acusación de la senadora socialista Matilde Valentín Navarro, quien ha apuntado que el Real Decreto del bono social «invade competencias de las comunidades autónomas y deja recaer sobre los ayuntamientos cargas económicas que son competencia de los servicios sociales».

Por su parte, Montserrat ha argumentado que el bono social es «un eslabón más» en la cadena de protección a los más vulnerables y «un ejemplo de solidaridad colectiva», ya que el Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos trabajan conjuntamente para proteger a las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad.

«El bono social complementa las ayudas sociales a las comunidades autónomas y desde el Gobierno hemos incrementado en 25 millones de euros el presupuesto para la protección de los más vulnerables, sumando un total de 100 millones de euros«, ha señalado la ministra, tras reprochar a la senadora que el Grupo Socialista votase en contra de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017. «Son ustedes quienes dicen no a los más vulnerables», ha añadido.

De su lado, Valentín ha acusado al Gobierno de «lavar su imagen invitando al convite que luego pagan las comunidades y los ayuntamientos». «Ustedes dicen que las administraciones competentes en materia de servicios sociales no están obligadas a pagar, pero si abonan menos de un 50% de la factura de un consumidor en riesgo de exclusión social, le cortan la luz», ha espetado la senadora, quien señala que las autonomías y ayuntamientos deben asumir «un coste superior a los 300 millones de euros».

A este respecto, la ministra ha destacado que, gracias al bono social, los consumidores vulnerables reciben ahora un descuento que va desde el 25% al 40% en función de su renta y que llega al 50% si, además, están siendo atendidos por los servicios sociales. Además, ha recalcado que ahora las compañías eléctricas tienen la obligación de hacerse cargo de las facturas pendientes de pago de las personas que reciben ayudas sociales, cuando hasta ahora solo asumían ese coste las comunidades autónomas.

Con todo ello, Dolors Montserrat ha recordado que el nuevo bono social se financia con 100 millones de euros, un 33% más que lo presupuestado en 2016, y que además los PGE cuentan con 5.300 millones de euros adicionales para financiar a las comunidades autónomas.

Red Eléctrica de España confirma su interés en adquirir la participación de Abertis en Hispasat para su negocio de telecomunicaciones

Servimedia / EFE.- Red Eléctrica confirmó que ha venido realizando estudios para valorar el interés de una potencial adquisición de la participación de Abertis en la operadora de satélites Hispasat, de la que controla el 90,7%, y mantiene conversaciones al respecto con Abertis. Según indicó Red Eléctrica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), este interés en Hispasat forma parte del proceso de «búsqueda activa de oportunidades de inversión» que viene realizando Red Eléctrica para el negocio de infraestructuras de telecomunicaciones.

No obstante, el gestor público del sistema eléctrico español señaló que «no ha adoptado ninguna decisión en esta materia ni ha tratado este tema en el consejo de administración». Por su parte, Abertis indicó a la CNMV que había recibido «una manifestación de interés» por parte de Red Eléctrica en adquirir su participación en Hispasat, pero agregaba que, «Abertis no ha recibido ninguna propuesta vinculante» y tampoco se ha analizado en su consejo de administración. Así ha reaccionado la concesionaria de autopistas Abertis sobre las informaciones que apuntan a que Red Eléctrica habría ofrecido 1.000 millones de euros por Hispasat.

El negocio actual de telecomunicaciones de Red Eléctrica se basa en la explotación comercial de infraestructuras de telecomunicaciones, principalmente de fibra óptica, según ha explicado. Abertis se encuentra inmersa en plena operación de compra por parte de la italiana Atlantia, que ha lanzado una oferta pública de adquisición (OPA) por el 100% de su capital. El Gobierno sostiene que dicha OPA debería contar con su autorización debido a la participación que Abertis mantiene en Hispasat, así como por las autopistas que gestiona. Por su parte, Atlantia entiende que no necesita dicha autorización y ha seguido adelante con ella sin pedirla.

El Gobierno no autoriza la reapertura de Garoña

Europa Press.- La central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) echará el cierre definitivo después de que el Gobierno haya acordado no autorizar la solicitud de renovación de autorización de la explotación de la planta, según ha anunciado el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, a una semana de que se cumpliese el plazo para que el Ejecutivo tomase una decisión.

En una rueda de prensa convocada este martes para informar de la decisión del Gobierno sobre el futuro de la planta nuclear burgalesa, la que más años ha operado en España, el ministro ha explicado que la orden ministerial que tiene que emitir el Gobierno al respecto «será la de denegación» de la continuidad de la explotación porque las «circunstancias actuales» no garantizan la suficiente certidumbre, en relación a la oposición de todos los grupos políticos de la oposición a la reapertura y a las discrepancias sobre la solicitud también expresadas por Iberdrola y Endesa.

La decisión del Gobierno se ha tomado seis meses después de que el pasado 8 de febrero el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) emitiera un informe favorable –con el voto en contra de la entonces consejera Cristina Narbona– a la renovación de la autorización de explotación sin una fecha determinada.

Este informe establecía un conjunto de 10 condiciones, 15 instrucciones técnicas complementarias y un programa de pruebas de arranque en el que se verificaría el cumplimiento de todo ello, antes de que la central pudiera, en caso del permiso del Gobierno, volver a cargar combustible.

Una vez emitido el informe favorable la pelota estaba en el tejado del Gobierno, ya que las empresas propietarias de Nuclenor, Iberdrola y Endesa, mantuvieron una reunión el 26 de abril de 2017 en la que no llegaron a un acuerdo sobre la propuesta de la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán para desistir de seguir adelante con la solicitud que formularon en 2014 para poner de nuevo en marcha el reactor burgalés hasta 2031.

De ese modo, Garoña se convertiría en la primera central nuclear en llegar hasta los 60 años de operación y abriría el camino al resto de centrales españolas, que se van acercando progresivamente hasta los 40 años de vida útil, en pleno proceso del Gobierno por definir el modelo energético del futuro.

No obstante, la planta, que contaba con permiso de explotación hasta el 6 de julio de 2013, dejó de producir electricidad ocho meses antes, en diciembre de 2012, a consecuencia de un nuevo impuesto sobre el combustible que estableció el Gobierno y que Nuclenor estimó que le supondría un coste inasumible.

Así, el plazo para que Nuclenor pudiera solicitar su renovación expiró y, ante la apuesta del Gobierno por que la planta pudiera seguir adelante, meses después, en enero de 2014, el Ejecutivo aprobó una modificación normativa por la que una central que no hubiera cerrado por motivos relacionados con la seguridad nuclear ni la protección física, es decir por causas económicas, tendría un plazo añadido de un año para replantearse la decisión y pedir una nueva autorización.

Con esta modificación, el titular presentó el 27 de mayo de 2014, una solicitud hasta el 2 de marzo de 2031, cuando cumpliría 60 años de operación, de acuerdo con la «práctica regulatoria existente en Estados Unidos» y porque consideraba que un marco temporal de explotación de «estas características es necesario para hacer viable el proyecto y proporcionaría la estabilidad y certidumbre adecuada para acometer las inversiones precisas».

Desde entonces, Nuclenor ha invertido en mantener la planta en una situación de reversibilidad unos 358 millones de euros y estos costes estarían en el centro de la discusión entre los accionistas de Garoña.

El 11 de julio, el Gobierno abrió un plazo de diez días para que once interesados presentasen alegaciones al proceso. De estos, presentaron alegaciones favorables a la continuidad la Junta de Castilla y León y la Asociación de Municipios de Áreas Nucleares (AMAC) y contrarias a esa decisión las ONG Greenpeace, Ecologistas en Acción y las comunidades autónomas de País Vasco y Navarra.

Historia

La central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) es la más antigua de España –después del cierre en 2006 de José Cabrera (Guadalajara)–, fue inaugurada en 1970 y terminó su actividad el 16 de diciembre de 2012, después de haber operado 42 años y medio.

En 2009, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) emitió un informe favorable por unanimidad a que la planta operase por 10 años más, hasta 2019. Si bien, el Gobierno autorizó su renovación hasta el 6 de julio de 2013.

Nuclenor continúa su actividad en Garoña a la espera de analizar el cierre

EFE.- Nuclenor, la sociedad propietaria de la central nuclear de Garoña participada por Endesa e Iberdrola, ha indicado hoy que continúa con sus actividades habituales manteniendo el compromiso con la seguridad y ha añadido que está a la espera de analizar la decisión del Gobierno de denegar la autorización de funcionamiento.

En un escueto comunicado publicado en su página web, Nuclenor explica que analizará la decisión del Gobierno de denegar la reapertura de la nuclear -en situación de parada segura desde diciembre de 2012- cuando reciba formalmente la documentación, «para valorarla adecuadamente y tomar las decisiones que corresponda».

Mientras tanto, Nuclenor asegura que continúa sus actividades habituales según el programa que tiene establecido, manteniendo el compromiso con la seguridad de las personas, las instalaciones y el entorno.

La central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), la más antigua de las siete que operan en España y cuya actividad está parada desde diciembre de 2012, dejará de funcionar tras la decisión del Gobierno de no renovar la autorización.

El Ejecutivo ha tomado esta decisión por el escaso impacto de la central en el sistema eléctrico español, ya que tiene una potencia de solo 400 megavatios y porque no existe certidumbre política ni económica para que puedan amortizarse las inversiones necesarias, dada la oposición de la mayoría de grupos parlamentarios.

Ballenoil cree que el respaldo del Gobierno a las gasolineras desatendidas abaratará el precio de los carburantes

Europa Press.- La empresa de gasolineras de bajo coste Ballenoil considera que el «respaldo» ofrecido por el Gobierno a las gasolineras desatendidas mediante la aprobación de un real decreto sobre la materia «abaratará el combustible en España». En concreto, la empresa celebra la aprobación por parte del Gobierno de la nueva norma ITC-MIP 04. Esta normativa llevaba pendiente de aprobación desde hacía cuatro años, y tenía desde entonces el informe favorable del Consejo de Coordinación de la Seguridad Industrial y de la Unión Europea, explicaron.

Además, la patronal del sector, AESAE, llevaba pidiendo su aprobación desde su fundación. «En esta norma, se han introducido los avances tecnológicos producidos desde la aprobación, en 1999, de la anterior instrucción», indica Ballenoil, antes de destacar que «la mayor innovación es la de incorporar las mejoras técnicas disponibles para prevenir o reducir el impacto de la contaminación de los suelos por pérdida accidental de carburantes». “Estas mejoras consisten en alertas tempranas y otros mecanismos. Estos sistemas no los poseen muchas estaciones de servicio tradicionales por su antigüedad”, indica. La norma también introduce medidas adicionales que deben implantar las gasolineras desatendidas para mejorar su seguridad.

«Consideramos que la norma supone un espaldarazo para el sector de las gasolineras desatendidas, pese a las trabas de numerosas comunidades autónomas, y contribuirá a abaratar el repostaje de combustible a las familias españolas», señala el socio fundador de Ballenoil, David Querejeta. La empresa recuerda la denuncia presentada por AESAE contra España ante la Comisión Europea por la proliferación de legislaciones autonómicas que restringen el libre mercado y la libre competencia. Esta denuncia fue aceptada por la Comisión Europea, que fijó el día 7 de julio como fecha límite para que España diera una respuesta.

Ballenoil y la patronal del sector, Aesae, entienden que el Gobierno, con esta aprobación, ratifica la permanencia de las estaciones desatendidas en un mercado como el español necesitado de una mayor competencia. Ballenoil espera además que esta aprobación acabe con algunas interpretaciones de autonomías y ayuntamientos, y apliquen esta normativa como normativa básica que es, pues dimana de una competencia estatal y exclusiva. «La defensa de los consumidores se ha de plantear sobre las bases de la mejora de las condiciones de las estaciones de servicio, y no sobre la imposición de restricciones y barreras al libre mercado», añade Querejeta.