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Los consumidores industriales alertan del impacto de los altos costes del gas en la competitividad del sector

Europa Press.- Las grandes industrias consumidoras de gas han alertado del peligro que suponen los altos costes de gas en España en la competitividad del sector y piden cambios para que la industria nacional cuente con un gas «competitivo» y consiga alejar el «fantasma» de la deslocalización del tejido industrial.

Así lo indicó el presidente de la Asociación para un Gas Industrial Competitivo (GasIndustrial), Javier Esteban, que destaca que, en 6 de cada 10 industrias, el gas supone más del 60% del total de su coste energético. Para Esteban, la principal necesidad del sector es la reducción de los costes regulados, de forma que se disminuya la retribución a las actividades reguladas del transporte, regasificación, almacenamiento y distribución, eliminando costes ajenos a los servicios, fomentando el incremento de la demanda para reducir costes del sistema, redefiniendo las tarifas de peajes e incrementando la eficiencia de los peajes con mayor desagregación.

Apoya la interconexión con Europa

Entre el resto de medidas, Esteban ha señalado la necesidad de lograr un menor coste del precio de mercado reduciendo las barreras que limitan la entrada de gas en el país, apoyando la creación de infraestructuras de conexión con Europa y simplificando la normativa de acceso a almacenamientos, gaseoductos y redes de distribución. GasIndustrial también ha pedido la reducción de cargas fiscales al gas para consumo industrial y que se ponga el foco en la descarbonización de la energía, tratando de que este proceso no perjudique a los consumidores industriales.

El estudio concluye que la industria española, cuya factura de gas supone más de 4.700 millones de euros, representa el 60% del consumo nacional de gas y que solo dos comercializadoras, Naturgy (Gas Natural Fenosa) y Endesa, concentran el 60% de la cuota de mercado, con un 41% y un 16%, respectivamente. Además, el 73% de las industrias de filiales españolas de multinacionales afirman pagar más por el gas que sus homólogas en otros países, algo que para GasIndustrial coloca a las empresas españolas en una «clara situación» de desventaja.

Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente, ve clave que la Administración ayude para que la descarbonización tenga éxito

Europa Press.– El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha asegurado que la Administración tiene que ayudar si quiere tener éxito en el proceso de descarbonización de la movilidad, que contempla la prohibición de la matriculación de vehículos con emisiones directas de dióxido de carbono (CO2) desde 2040. El Ejecutivo socialista estudia una propuesta que contempla vetar la venta de vehículos nuevos de gasolina, diésel, de gas e híbridos desde 2040, así como impedir su circulación a partir de 2050.

En la comisión de Transición Ecológica en el Congreso, Morán indicó que para esta situación todavía quedan 22 años en el caso de la matriculación y consideró necesario tener un proceso de anticipación previo «suficientemente largo». Asimismo, resaltó la importancia de habilitar procesos de ayuda que permitan implementar el tránsito del modelo convencional al nuevo, ante lo que señaló que la Administración tiene que ayudar. «Es un proceso nada menor, por lo que los esfuerzos privados y públicos van a ser considerables y cuanto más largo sea el período de aplicación de las medidas, más capacidad habrá para minorar las consecuencias de los impactos», añadió.

En esta línea, destacó la relevancia de dar certidumbre a las empresas y también herramientas adecuadas para que tomen decisiones en perspectiva de que el retorno de las inversiones tenga un período de tiempo suficiente, con un proceso de anticipación «suficientemente largo». «El Gobierno no toma sus decisiones en términos de medición de votos, sino de medición de vidas. Este compromiso se basa en la salud de los ciudadanos. Por encima de cualquier cosa, el cambio tecnológico se tiene que basar en la salud de los ciudadanos», añadió el secretario de Estado de Medio Ambiente.

El Gobierno propone edificios descarbonizados en 2030, coches solo eléctricos en 2050 y un 90% menos de CO2 en 2050

Europa Press.- El Gobierno quiere «poner en el centro de la acción política» la lucha contra el cambio climático y la transición energética para «construir el futuro» mediante un plan que prevé la «neutralidad» de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en 2050 con pasos previos que incluyen la descarbonización de los edificios de aquí a 2030, la prohibición de circular a los vehículos que emitan CO2 en 2050 y una economía descarbonizada al 90%.

Así consta en el borrador de anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, en el que para facilitar esta transición de una manera justa se podría destinar el 30% de los ingresos de las subastas de derechos de emisión a los «elementos con incidencia social» provocados por la transición hacia una economía descarbonizada o relacionados con la vulnerabilidad de los impactos del cambio climático. La propuesta normativa, que consta de 31 artículos en 9 títulos y varias disposiciones, reconsidera el papel de los combustibles fósiles, la electricidad, el consumo, la movilidad o la vivienda y un nuevo sistema fiscal que grave las prácticas perjudiciales para el medio ambiente.

Los objetivos, superiores a los marcados por la Unión Europea, son reducir en 2030 un 20% las emisiones de GEI respecto a 1990 y que el conjunto de la economía española deberá reducir en un 90% sus emisiones de aquí a 2050 respecto a 1990, con un sistema eléctrico basado «exclusivamente» en fuentes de generación de origen renovable. Al mismo tiempo, en 2030 se deberá alcanzar una penetración de energías renovables en el consumo de energía final del 35% en 2030 y alcanzar en esa fecha un sistema eléctrico con al menos un 70% de generación renovable y mejorar la eficiencia energética en un 35%.

En el camino de cumplimiento, el Gobierno plantea la aprobación de los Planes Nacionales Integrados de Energía y Clima que incluirán los objetivos, políticas y medidas correspondientes así como un presupuesto de carbono quinquenal que precisará lo que corresponde a los sectores cubiertos por el régimen europeo de comercio de derechos de emisión de CO2 y lo que le toca al resto. Para facilitar el impulso a las energías renovables, el Gobierno propone abrir procedimientos para construir un mínimo de 3.000 megavatios de potencia al año entre 2020 y 2030.

Otra de las principales cuestiones que prevé el anteproyecto es que cuando entre en vigor la Ley no se darán en todo el territorio nacional, incluido el mar territorial, ninguna autorización nueva de exploración o permisos de investigación o de explotación de hidrocarburos ni tampoco para fracking, al tiempo que las autorizaciones en vigor podrán solicitar prórrogas solo hasta 2040. También se prohibirán los subsidios o incentivos económicos a los combustibles fósiles, mientras que se aprobarán mecanismos de apoyo al biometano, al hidrógeno y a otros combustibles sintéticos a partir de materias primas y energías renovables y se permitirá la inyección de gases renovables en la red de gas natural.

El título V del anteproyecto de Ley se centra en la movilidad y la edificación, dos aspectos en los que el cambio que se plantea de aquí a los próximos 32 años es casi de 180 grados. En concreto, el borrador apuesta porque el parque de turismos que circule por las carreteras no emita CO2 en 2050 y para ello, 10 años antes no se permitirá en España la matriculación y venta de vehículos que emitan CO2, lo que incluye a los de gasolina y diésel, pero también a los híbridos. Solo se libran los vehículos históricos, que sí podrán circular siempre y cuando no se utilicen con fines comerciales.

Las gasolineras deberán presentar un plan para instalar infraestructuras de recarga eléctrica de potencia igual o superior a 22 kW que además se deberán abastecer con renovables. Para ello dispondrán de un plazo que va de 9 a 15 meses en función de su volumen de ventas. En materia de vivienda, la propuesta normativa prevé la rehabilitación de al menos 100.000 viviendas anuales entre 2021 y 2030 mediante una estrategia que deberán elaborar las comunidades autónomas. Además, todas las edificaciones que liciten las administraciones públicas deberán ser de energía casi nula en 2025, cuando tampoco podrán arrendar edificios no eficientes.

En general, todos los planteamientos, tanto de inversiones como de planificación, deberán considerar los riesgos del cambio climático. En este objetivo, las comunidades autónomas y los municipios de más de 100.000 habitantes deberán contar con planes de energía y clima antes del 31 de diciembre de 2021. La política fiscal, según el anteproyecto, incorporará incentivos a la economía baja en carbono. Concretamente, estima que al menos el 20% de los Presupuestos deberán impactar de forma positiva en la lucha contra el cambio climático de aquí a 2025 y entonces ese porcentaje se revisará al alza.

Por último, para garantizar el cumplimiento de la ley, de los planes y las estrategias dirigidos a lograr los objetivos finales, el Gobierno creará el Comité de Cambio Climático y Transición Energética, que estará integrado por la Presidencia y 8 expertos que asesorarán al Ejecutivo y contarán con independencia. Sus miembros serán propuestos por el Consejo Nacional del Clima y serán aprobados por el Congreso de los Diputados. Este órgano se encargará de realizar recomendaciones y propuestas que el Gobierno deberá valorar de forma motivada.

Las organizaciones ecologistas ven bien la propuesta de Ley de Cambio Climático pero piden más ambición para reducir las emisiones

Europa Press.- Las organizaciones ambientales Ecologistas en Acción, SEO/BirdLife y WWF ven con buenos ojos que el Ministerio para la Transición Ecológica haya lanzado el documento base sobre el cual se elaborará la Ley de Cambio Climático y Transición Energética porque «era urgente» aunque reclaman mayor ambición en el objetivo de reducir las emisiones de gases invernadero.

En una primera valoración hasta el análisis pormenorizado de la propuesta, el coordinador estatal de Ecologistas en Acción, Francisco Segura, señala que el plazo que plantea el Ejecutivo para dejar de matricular vehículos de gasolina, diesel o híbridos, es decir todos los que emitan CO2, es «poco ambicioso» porque precisamente el sector del transporte es el más emisor en España.

En todo caso, observa que en un futuro descarbonizado «no tienen ningún espacio» los vehículos contaminantes, puesto que la carretera es el principal emisor al que hasta ahora no se le puso coto. Por eso, pese a considerar que se podría ir a una mayor ambición, cree que con este planteamiento se envía un mensaje claro a la industria sobre lo que es «más conveniente».

«Los coches contaminantes son una tecnología obsoleta que, además de cambio climático, provocan otros muchos problemas en las ciudades», asegura. Añade que aún falta mayor concreción en el texto pero confía en que las medidas se darán a conocer en el Plan Nacional de Energía y Clima que espera ver pronto y en el que confía que haya «más ambición«.

Del mismo modo y sin profundizar en la valoración del texto hasta su análisis pormenorizado, el coordinador de políticas ambientales de SEO/BirdLife, David Howell, celebra que las «primeras señales son positivas y van en la buena dirección» y ha destacado que el texto recoge «muchas» de las reclamaciones que la ONG planteó al Ejecutivo en una lista de propuestas. «Las señales son buenas pero, a primera vista, la propuesta no es tan ambiciosa como esperábamos en cuanto a reducción de emisiones. Animamos a los partidos a que de aquí hasta su aprobación los políticos se pongan a trabajar a favor de la ambición e intentar consensuar un buen texto», concluye.

Por su parte, el secretario general de WWF, Juan Carlos del Olmo, considera que “el aspecto inicial es bueno. Suena bien e incluye propuestas interesantes que ahora debemos analizar». Asimismo, cree que el proceso de tramitación para que se llegue a un acuerdo de consenso será «rápido». En definitiva, pronostica que una vez se apruebe la Ley de Cambio Climático, el Gobierno marcará la línea a seguir, algo «muy importante» porque guiará a la sociedad y a los sectores económicos hacia donde van las cosas y por dónde deben continuar.

Insiste en que lo que han podido conocer del texto o borrador «tiene buen aspecto» e incluye propuestas interesantes. «La Ley es la música y el Plan nacional de Energía y Clima y la Estrategia de Transición Justa son la letra», compara. Por último, el responsable de WWF ha apuntado que «lo recibimos bien. El Gobierno lleva poco tiempo y ha trabajado rápido». Las ONG ambientales forman parte del Consejo Nacional del Clima al que se presentará formalmente el borrador del texto para que puedan aportar sus comentarios y sugerencias.

Energía estima que se invertirán 70.000 millones de euros en fotovoltaica hasta 2030 para conseguir un 35% de energías renovables

Europa Press.- El secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal, ha afirmado que el sector fotovoltaico movilizará unas inversiones de entre 60.000 y 70.000 millones de euros en la senda para alcanzar el objetivo del 35% de renovables en la energía final en 2030. En su intervención en el V Foro Solar organizado por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), Domínguez estimó que estas cifras suponen «un gran reto, pero también una gran oportunidad desarrollo» para España.

El secretario de Estado reiteró la hoja de ruta para alcanzar ese objetivo del 35% de renovables para España, por encima del 32% de media europea y que se incluirá en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima que se remitirá a Bruselas antes de finales de año, que estima una senda a 2030 para instalar entre 50.000 y 60.000 megavatios (MW) renovables. Así, subrayó que de esa potencia a instalar en los próximos años, «la mitad o más será energía solar». «Teniendo en cuenta que en este momento hay más eólica que solar, tiene todo el sentido», afirmó.

Domínguez destacó que el actual Gobierno «se ha puesto las pilas» en renovables y que está «totalmente en línea» con los objetivos marcados por Bruselas para combatir el cambio climático. «No sé qué hubiera pasado si no cambia el Gobierno en España», insinuó el exdirectivo de Abengoa. El secretario de Estado de Energía consideró que España se encuentra ante una oportunidad «única» ya que, en todas las transformaciones tecnológicas, «siempre llegó tarde, pero está es la primera vez que «va a participar en primera fila».

Por su parte, el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, valoró el «ambicioso» objetivo del 32% en renovables fijado por la Unión Europea para 2030, ya que supone cuadruplicar el porcentaje de renovables en 2004 y casi duplicar los niveles actuales del 17%. No obstante, Cañete se mostró convencido de que, en la cláusula prevista de revisión para 2023, la innovación permitirá dar lugar a revisar «mucho más al alza» esos objetivos a 2030.

De esta manera, destacó que estos esfuerzos en renovables, junto a las acciones en eficiencia energética, permitirán una reducción de las emisiones por encima del 40%, lo que da muestras de que se trata de un «objetivo ambicioso y positivo en la lucha contra el cambio climático». Además, consideró que el efecto provocado a 2050 sería de una reducción de emisiones del 60%. Por otra parte, Cañete valoró los pasos dados en Europa en regular por primera vez el autoconsumo y aplaudió los pasos en España «en esa buena dirección».

Las renovables cubrirán el 50% de la demanda en Europa en 2030 y el 80% en 2050, según Schneider Electric

Europa Press.- Las energías renovables cubrirán el 50% de la demanda en Europa en 2030 y al menos el 80% en 2050, según el estudio Digital Grid Unleashed de Schneider Electric. Se espera que la generación solar y eólica combinadas supere la producción de gas natural en 2030 y la de carbón en 2035. Para 2040, alrededor del 5% de la electricidad del mundo será generada por la energía fotovoltaica y en Europa ascenderá hasta el 9%.

Según Schneider Electric, son las nuevas tecnologías, las políticas reguladoras y unos precios favorables los que están llevando hacia ese escenario, acelerando el desarrollo de fuentes de energía renovables, limpias y bajas en carbono. Este cambio también se refleja en la manera cómo se diseñan y actualizan las redes eléctricas y, por este motivo, las compañías eléctricas deberán afrontar este reto replanteándose sus estrategias de inversión en tecnología y estrechando la relación con sus clientes, como partners, destaca el informe.

Además, considera que la digitalización, la descentralización y la descarbonización están marcando el nuevo panorama global de las redes, cada vez más complejas, multidireccionales y sostenibles. Igualmente, el informe concluye que los elementos clave para una evolución exitosa del modelo de negocio de las compañías eléctricas son, entre otros, una mayor participación de los clientes, disponer de información en tiempo real sobre las Redes de Energía Distribuida y el almacenamiento de datos en la nube.

La CNMC propone recortar la retribución de redes eléctricas al 5,58% y de renovables al 7,09% para el período 2020-2025

Europa Press.- Las compañías eléctricas consideran que la retribución para las redes que propone la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) «es insuficiente” después de que el organismo regulador haya propuesto una tasa de retribución para el periodo regulatorio 2020-2025 del 5,58% para las actividades de transporte y distribución de electricidad y del 7,09% para la actividad de producción a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración y residuos.

Esta propuesta supondría un recorte del 14,15% con respecto a la retribución actual del 6,5% para los negocios de redes y generación extrapeninsular y un 5,5% menos con respecto al 7,5% vigente para las renovables. No obstante, representa un recorte menor para estas actividades respecto a la propuesta inicial que había planteado el regulador cuando sacó a consulta pública su metodología, que dejaba la retribución a las redes en el 5,47% y a las renovables entre el 7,04% y el 7,18% para ese segundo periodo.

La principal novedad de la propuesta de la CNMC es que la metodología seguida se basa en el coste medio ponderado del capital (WACC en inglés), que es la metodología más comúnmente aplicada por los reguladores europeos dentro del ámbito de sus competencias para establecer la tasa de retribución de las actividades reguladas del sector energético. Competencia señala que la metodología propuesta es «consistente, reproducible y ampliamente utilizada, y proporciona tanto estabilidad regulatoria como seguridad jurídica a empresas y consumidores».

La metodología WACC refleja la realidad de los mercados de capital donde las empresas reguladas encuentran su financiación. Es decir, el WACC garantiza una rentabilidad razonable para que los proveedores de capital aporten sus fondos para la financiación de la actividad regulada. La utilización de esta metodología WACC, frente a la que fue establecida en la reforma eléctrica de 2013 de ligar la rentabilidad razonable para estas actividades al bono del Tesoro a 10 años más un diferencial de puntos básicos, ha sido bien recibida por la mayoría del sector.

Además, la CNMC indicó que esta metodología se adapta a los requisitos establecidos en la normativa sectorial para el cálculo de la tasa de retribución financiera; como son la duración del periodo regulatorio, la base de activos sobre la que aplica, una similar tasa para todas las sociedades que realizan la actividad, una similar tasa para las distintas tecnologías de generación, etc. Asimismo, en el caso de las redes, la regulación sectorial establece, entre otras cuestiones, que se debe considerar el coste de financiación de las empresas transportistas y distribuidoras comparables eficientes y bien gestionadas.

La CNMC lanzó a consulta pública en julio esta propuesta de metodología, con carácter previo a su aprobación y que respondía a la solicitud de informe realizada por el secretario de Estado de Energía, recibiendo en ese periodo un total de 38 documentos de alegaciones de empresas del sector energético, asociaciones empresariales y administraciones públicas. La CNMC indicó que estas alegaciones «han sido analizados y sus consideraciones tenidas en cuenta en la elaboración de la versión final de esta metodología».

Insuficiente para la patronal eléctrica

Por su parte, AELEC, la patronal centrada en las actividades reguladas que agrupa a las 5 principales compañías eléctricas (Endesa, Iberdrola, Naturgy, EDP y Viesgo), considera que la retribución del 5,58% propuesta por la CNMC para las actividades de distribución de energía eléctrica a partir de 2020 «se aleja de los valores aprobados por los reguladores europeos y es insuficiente».

Fuentes de AELEC indicaron que el diferencial con respecto al bono del Estado se sitúa casi un 20% por debajo de la media de los países del entorno por lo que, si se consolide esta propuesta, «España competirá en inferioridad de condiciones para obtener los fondos e inversiones necesarios para la transición energética«. No obstante, la patronal valoró la metodología propuesta por el regulador, basada en el WACC, ya que es la que emplean casi todos los reguladores europeos y «se ajusta a un proceso ortodoxo de cómo debe fijarse la tasa financiera de rentabilidad».

AELEC subrayó que la transición energética necesita «un fuerte esfuerzo inversor en redes durante la próxima década», en el que la distribución va a jugar «un papel esencial» actuando como facilitador de este proceso de transición. Por ello, consideró que la contribución de las redes eléctricas de distribución será «crucial» para fomentar la electrificación de la economía y alcanzar los compromisos de descarbonización para 2030 y para 2050. Así, recordó que la distribución es una actividad intensiva en capital y con largos periodos de recuperación de las inversiones, «por lo que sin una rentabilidad suficiente, capaz de atraer el capital necesario para acometer dichas inversiones, será más difícil afrontar con éxito los retos y oportunidades futuras para descarbonizar la economía».

Ribera afirma que las medidas adoptadas convierten al país en el que más ha caído el precio de la electricidad

Europa Press.- La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, asegura que las medidas adoptadas por el Gobierno, junto con la caída desde máximos del precio del CO2, han permitido a España «pasar de ser el líder» en Europa en los incrementos en los precios de la electricidad a «ser el país, junto a los nórdicos, en el que más ha caído el precio mayorista en octubre».

En comparecencia en Comisión en el Senado, Ribera valoró así las medidas urgentes adoptadas por el Ejecutivo a principios de octubre para combatir la espiral alcista en el precio de la luz de los últimos meses, aunque subrayó que no es suficiente y que «hay que seguir trabajando» y adoptando «medidas de fondo». El recibo de la luz vio cortada en octubre la tendencia alcista de los últimos meses y se abarató por primera vez desde mayo, mitigando así las subidas de agosto y septiembre.

Ribera indicó que combatir el alza en el recibo de la luz ha sido «uno de sus primeros mensajes» desde que llegó al Gobierno ya que la electricidad limpia y eficiente tiene «un inmenso futuro», aunque es necesario mantener unos «precios razonables y evitar sobrecostes que dificulten el periodo de transición«. Así, subrayó que desde marzo se ha vivido una espiral alcista de «subidas muy importantes y continuas no previstas por el Gobierno anterior». «El señor Nadal dijo que iba a bajar el precio por sus medidas, pero se le olvidó que el CO2 era un factor que existía y que iba a incidir en el precio de la energía».

Concesiones de las centrales hidroeléctricas

Además, Ribera indicó que «en las próximas semanas» se presentará una propuesta que afectará a la prórroga de las concesiones de las centrales hidroeléctricas que expiran en estos años ya que el agua para generación eléctrica existe en «un volumen limitado» y es necesario pensar «en las condiciones más acordes al siglo XXI». La ministra, que no entró en más profundidad al respecto, subrayó que el objetivo debe ser el de «garantizar un cierto precio para consumidores vulnerables y una cierta capacidad de almacenamiento y moderación de precios medios con un potencial que es público«.

Ribera también destacó ese real decreto de medidas urgentes para la Transición Energética y la Protección de los Consumidores, aprobado el pasado octubre, como un primer conjunto de señales en el camino que se quiere tomar, con medidas como el fin del impuesto al sol o los ajustes para asegurar que España «llegue con los deberes hechos» en materia de energías renovables o la eliminación de trabas que impiden el despliegue de la movilidad eléctrica.

«En todo caso, la señal más precisa consiste en la adopción del marco estratégico que ha de conducirnos a un camino distinto en los próximos años, ese puente que hay que construir entre la realidad actual y la realidad que queremos en 2030«, subrayó, remarcando que estarán recogidas en el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima y la Estrategia de Transición Justa del Gobierno.

Concretamente, estima que son «piezas claves, irrenunciables y engarzadas entre sí», que fijarán «objetivos claros y ambiciosos» para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 2020 y 2030, con sendas de descarbonización para 2050 revisables cada 5 años, tanto para la economía en su conjunto como para cada uno de los sectores de emisión. Asimismo, insiste en la necesidad de realizar presupuestos quinquenales de carbono y elaborar un informe anual que describa en qué y cómo se ha aplicado el fondo de carbono cada año e integrar el análisis de compatibilidad climática en todos los procedimientos de evaluación de impacto ambiental, en las memoras de planes, programas y normativas e incluir criterios verdes «obligatorios» en la contratación pública.

Telefónica espera que más del 50% de su electricidad proceda de fuentes renovables antes de que finalice el año

Europa Press. – Telefónica prevé que más el 50% de su consumo de electricidad venga de fuentes renovables a cierre del año 2018 gracias a los avances en su Plan de Energía Renovable, frente al 47% registrado a finales de 2017, mientras que para 2019 espera superar el 70%, según ha informado el grupo, que destaca que los principales avances se han producido este año en Brasil, México y Chile.

Así, Telefónica informa que supera el objetivo marcado para 2018 en este plan, que le reportará al grupo un ahorro potencial del 6% en la factura de energía en 2020 y de hasta un 26% en 2030, al mismo tiempo que evitará que lleguen a la atmósfera cada año alrededor de 1,5 millones de toneladas de CO2 en 2030.

El Plan consta de cuatro líneas de acción en función de los diferentes mercados en los que opera y la regulación vigente en cada uno: adquisición de electricidad renovable con garantía de origen; acuerdos de compra de energía a largo plazo (PPAs); acuerdos bilaterales de menor duración y autogeneración.

«La transición de Telefónica hacia la descarbonización es un hecho. Estamos creciendo al mismo tiempo que controlamos nuestro consumo de energía y usamos electricidad renovable. Esto es positivo tanto para la compañía como para los clientes y el planeta. Con ello no solo estamos reduciendo nuestros costes de operación, sino que también ofrecemos a nuestros clientes una red más verde, con la que juntos podemos contribuir a frenar el cambio climático», ha explicado el director de Sistemas y Redes de Telefónica, Enrique Blanco.

En esta evolución, destaca que el 100% del consumo de energía de Telefónica en Brasil provendrá de fuentes renovables desde noviembre. En diciembre esta filial contará con generación distribuida de energía proveniente de Centrales Generadoras Hidroeléctricas (CGHs) en el área de concesión de la Compañía Energética de Minas Gerais, lo que reducirá un 65% sus emisiones de CO2 a partir de 2019.

En cuanto a México, Telefónica ha empezado a consumir energía del parque solar más grande del país, Kaixo Solar, que cuenta con una extensión similar a la de 200 campos de fútbol y que hará que el 40% del consumo de electricidad de la compañía en el país sea renovable.

En otros países más regulados como Chile, Telefónica compra un 20% de su energía eléctrica en el mercado libre, lo que le ha permitido optar por un suministrador renovable. En Uruguay y Costa Rica, ha seguido potenciando el uso de energía solar y son ya prácticamente 100% renovables gracias al mix de generación del propio país.

Telefónica cuenta además con el Programa de Eficiencia Energética para cumplir los compromisos globales de la compañía en Energía y Cambio Climático para el periodo 2015-2020, avalados por la iniciativa Science Based Targets (SBTi) por contribuir a la reducción de emisiones de CO2 establecida en el Acuerdo de París.

De esta manera, destaca que en 2017, con dos años de antelación, la compañía redujo en un 50% el consumo de energía por unidad de tráfico y este año alcanzará la meta de un 50% de electricidad de fuentes renovables, fijada para 2020. Los otros objetivos son comenzar a desligar el crecimiento del negocio de las emisiones de gases de efecto invernadero, disminuyéndolas un 30% en términos absolutos para 2020 y un 50% para 2030; ahorrar 90 millones de euros por proyectos de eficiencia energética; y alcanzar en 2030 que el 100% de la electricidad venga de fuentes renovables.

Un informe de EAE Business School asegura que el precio de la electricidad en España ha aumentado un 26% desde 2010

Europa Press. – El precio de la electricidad en España ha aumentado un 26% respecto a 2010, marcando un aumento promedio anual de aproximadamente un 4%, según el informe ‘El precio de la electricidad en el ámbito residencial’ publicado por EAE Business School.

El estudio asegura que en Europa, el precio de la electricidad se ha incrementado pasando de los 0,18 euros por kilovatio hora (kWh) en 2010 a los 0,21 euros en 2017, lo que supone un aumento aproximadamente del 20%. En este periodo, el peso de las tasas e impuestos en el precio final de la electricidad ha pasado del 31% al 43,5%.

En este sentidoAlemania es el país europeo con la electricidad más cara, alrededor de 0,30 euros por kWh, de los cuales el 54% corresponde a impuestos, seguido de Bélgica, donde la carga impositiva de la electricidad llega hasta el 68%.

En lo que respecta a España es el sexto país de Europa con la electricidad más cara, con un precio de 0,21 euros por kWh, de los cuales el 17,6% corresponde a impuestos.

Si hablamos del pasado año 2017, el precio de la electricidad se comprendía en un 28% del componente de generación de electricidad, en un 30% por el transporte y el 42% restante por costes de comercialización de impuestos y tasas.

El estudio de EAE Business School también confirma que el sistema eléctrico español está sufriendo un incremento progresivo en sus precios por varios motivos, entre los que se encuentran la importancia de los costes de comercialización y otros recargos, así como algunos desajustes en la capacidad de generación, «donde se está produciendo un choque entre la capacidad real de producción renovable con su disponibilidad real».

Así, el profesor Miguel Morales, autor del estudio, cree que los mayores retos a los que se enfrenta el sistema eléctrico español son la descarbonización de la producción, que necesita de su sustitución por tecnologías de producción controlables y estables, factores que no pueden ser proporcionados por las fuentes renovables principales (eólica); y la mejora de la interconexión con otros países que permitiría conseguir una mayor eficiencia del sistema.

De la misma manera, el estudio destaca que, a pesar del incremento de capacidad instalada de las energías renovables, con la eólica en un 10% y la solar fotovoltaica en un 31%, su peso «todavía es muy poco relevante».