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El secretario de Estado de Energía cree que el gas renovable es «esencial» para combatir el cambio climático

Europa Press.- El secretario de Estado de Energía, José Domínguez, ha destacado que el gas renovable juega un papel «esencial» como elemento transformador del sector energético a la hora de resolver los problemas derivados del cambio climático, los cuales asegura que deben ser confrontados de forma «coordinada y urgente«. Domínguez resalta que existe una «urgencia» por adoptar «nuevas» soluciones tecnológicas que permitan producir energía mediante fuentes «renovables y competitivas» y combatir el cambio climático.

«Tenemos que buscar nuevas formas de almacenamiento y el gas es una de ellas», recalca. Sin embargo, Domínguez matiza que, aunque el gas emite menos que otros combustibles, para llegar a alcanzar el objetivo de cero emisiones en 2050 promovido por la Unión Europea, se debe dejar atrás el gas tradicional y dirigir el camino hacia «gases que no emitan», como el renovable. Domínguez reconoce su apuesta por la «transformación» del sistema hacia las energías renovables, con medidas como la creación del Ministerio para la Transición Ecológica, la elaboración de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética o la propuesta de un Plan Nacional Integrado de Energía y Clima.

En relación a este plan, Domínguez ha explicado que integrará objetivos como la reducción del 20% de las emisiones respecto a 1990 o la meta de que el 35% de la energía final sea renovable para 2030, lo cual implicaría que entre el 70-75% de la electricidad fuera renovable entonces. El secretario de Estado también ha apuntado que ayudará a la reducción de emisiones el cierre a mediados de 2020 de aquellas centrales térmicas de carbón que no han cumplido con las reformas «correspondientes», ya que el carbón es el combustible responsable del 59% de las emisiones del sistema eléctrico.

Horizonte 2030: el gas renovable

Por su parte, la Asociación Española del Gas (Sedigas) ha presentado el Plan de Desarrollo de Gas Renovable, una hoja de ruta hacia la economía baja en carbono definida por la Unión Europea hasta 2050, la cual integra objetivos para 2030 como la reducción del 40% de las emisiones de gases en comparación con 1990, la implantación de un 32% de cuota de energías renovables o la mejora de la eficiencia energética en un 32,5%.

Para la presidenta de Sedigas, Rosa María Sanz, el Gobierno debe instaurar objetivos «concretos» que permitan avanzar hacia un cambio sostenible. Ha resaltado el caso de Francia, país que ha marcado como estrategia energética que el 10% del gas usado como combustible sea renovable para 2030. En este sentido, Sanz ha destacado las «ventajas» de una transición hacia el gas renovable, apelando a que no solo no produce residuos, sino que es sumidero de dióxido de carbono (CO2) y, además, no precisa de las inversiones en infraestructuras al ser totalmente intercambiable por el gas tradicional, permite el desarrollo de las zonas rurales y contribuye al estímulo de la generación distribuida.

Por otro lado, la presidenta de Sedigas ha matizado que en la transición hacia el gas sostenible, es preciso analizar el modelo de negocio «al completo», teniendo en cuenta toda la cadena de valor y considerando las ventajas medioambientales que presta frente a otras formas de energía asentadas, ya que «no se puede competir a pelo con el gas tradicional».

Pedro Sánchez asegura que España alcanzará las cero emisiones de CO2 en 2050 y que será «pionera» en transición justa

Europa Press.- Greenpeace ha animado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a actuar «en consonancia» con sus anuncios y que acelere la transición energética después de que haya asegurado que España reducirá sus emisiones invernadero en un 37% en 2030 y «al menos» un 90% en 2050 para luchar contra el cambio climático, con una estrategia de transición «pionera» para asumir el reto, pero teniendo en cuenta a los colectivos más vulnerables.

En este sentido, Sánchez ha anunciado que España se ha adherido a la declaración impulsada por el presidente de Austria y anima a otros países a sumarse porque en la actualidad el planeta está «lejos» de cumplir los objetivos de clima adoptados en 2015 en el Acuerdo del Clima de París. Eso sí, ha señalado que es consciente de los efectos de la descarbonización en algunos colectivos y, por ello, ha anunciado que España va a ser «pionera» en el diseño de una estrategia de transición justa que tenga en cuenta el impacto en zonas más específicas y muy en particular en las comarcas mineras.

Para Sánchez, este es el momento de «fortalecer» el multilateralismo y poner en marcha los compromisos adquiridos y avanzar en la plena aplicación de los Acuerdos del París. «La hoja de ruta es clara: reducción de emisiones, desarrollo económico sostenible y justo, inclusivo y sociedades adaptadas al cambio climático«, ha resumido el presidente. A su juicio, la cumbre de Katowice debe suponer un antes y un después para sentar las bases de una visión «más ambiciosa» para asumir «mayores responsabilidades».

En ese sentido, indicó que su Gobierno quiere ir «más allá» de estos compromisos porque España es un país «vulnerable» al cambio climático. Así, en el marco de la coalición para la neutralidad del carbón, ha confirmado la voluntad de reducir a cero las emisiones netas en 2050 y quiere movilizar 900 millones de euros anuales a partir de 2020. Asimismo, ha añadido que la apuesta de su Ejecutivo es por la eficiencia, energías renovables y movilidad eléctrica para lo que se fijarán «objetivos claros y ambiciosos» para los años 2020, 2030 y 2050 porque, en su opinión, se necesita dar certidumbre y confianza «no solo» a los inversores económicos, sino «especialmente» a los ciudadanos.

En concreto, resaltó que su propuesta es reducir un 37% las emisiones en 2030 y al menos un 90% en 2050, para alcanzar la neutralidad de carbono. «La calidad del aire, el impacto sobre los colectivos más vulnerables y la modernización de la industria son motores de nuestro compromiso», ha defendido. Sánchez quiere aprobar un paquete de medidas para luchar contra el cambio climático y trabajar en una senda «viable» de descarbonización de la economía pero es consciente del impacto de estas medidas en territorios, sectores y los colectivos más expuestos, algo que se paliará con la estrategia de transición justa «pionera» que tendrá en cuenta el impacto en zonas «más específicas» y «muy en particular» en las comarcas mineras.

Del mismo modo, ha mostrado el apoyo a la declaración sobre solidaridad y transición justa presentada y que cuenta con el apoyo de las principales organizaciones sindicales a nivel internacional. «El momento es ahora. España tiene clara su elección, que es actuar por una transición inaplazable, urgente y que solo dará frutos si todos actuamos desde la honestidad, el sentido común y la responsabilidad. Debemos elegir, seguir en la inacción o actuar conjuntamente frente a la tentación del repliegue mediante un liderazgo colaborativo», ha concluido.

Greenpeace: acelerar la transición energética

Por su parte, Greenpeace ha animado al presidente del Gobierno a actuar «en consonancia» y acelere la transición energética, ponga fecha de cierre de energías sucias y emita señales claras para impulsar las energías renovables. La ONG ha respondido así a la intervención de Sánchez, quien ha reconocido que no se están cumpliendo las metas marcadas, y celebra que el presidente califique el cambio climático como un desafío «real y urgente» frente al que hay que actuar de forma conjunta.

Respecto al anuncio de una transición ecológica justa pionera en España, Greenpeace le recuerda que el plan de transición debe establecer fechas para el cierre de las energías sucias y peligrosas; dar señales claras para incentivar las inversiones en energías renovables y para la protección ambiental, además de aumentar los planes de formación en las regiones afectadas por la transición.

La responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace, Tatiana Nuño, ha subrayado que además de justa la transición debe ser rápida porque no solo se trata de puestos de trabajo sino del «bienestar futuro» de las comunidades. «Los mejores trabajos están en un planeta vivo», destacó. Además, ve positivo la confirmación del apoyo de Sánchez a la declaración de Silesia sobre la transición justa y al llamamiento de la Presidencia europea de Austria para reclamar un aumento de la ambición climática en Europa.

Respecto a los objetivos futuros, Greenpeace ve «urgente» hacer todo lo posible por acercar el sistema eléctrico a un mix 100% renovable en 2030 y a reducir a cero las emisiones netas en 2040. Asimismo, le piden que el Plan Nacional de Energía y Clima incluya un calendario para el fin de las centrales nucleares cuando terminen sus licencias actuales de explotación y que 2025 sea el límite para cerrar las centrales térmicas de carbón.

Antonio Guterres, secretario general de la ONU, pide liderazgo y ambición para afrontar el «profundo problema» con el cambio climático

Europa Press.- El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha reclamado a los líderes mundiales un «liderazgo sagaz» y «mayor ambición» y compromiso para afrontar el «profundo problema» con el cambio climático, que está yendo «más rápido» que los hombres. «Debemos alcanzar su ritmo pronto, antes de que sea demasiado tarde», urgió Guterres, quien ha apelado a reducir las emisiones un 45% en 2030, respecto de los niveles de 2010, y alcanzar cero emisiones en 2050.

En la Conferencia de las Partes de la Convención de Cambio Climático (la COP24) en Katowice (Polonia), el secretario general de la ONU ha advertido a los jefes de Estado y presidentes de Gobierno presentes, entre ellos, Pedro Sánchez, de que esta es una cuestión «de vida o muerte» para muchas personas, regiones e incluso países y destacó que la reunión es «la más importante» para avanzar desde que hace 3 años se firmó el Acuerdo del Clima de París.

En este contexto, ha recordado que el objetivo en Katowice es finalizar el programa de trabajo del Acuerdo de París para su implantación y ha advertido de que el plazo es el que entonces se dieron los propios mandatarios. En su receta, Guterres ve necesaria una transformación «completa» de la economía energética, de la gestión de los recursos, al tiempo que es preciso llegar a un desarrollo sostenible bajo en carbono y resistente al clima.

El secretario general de la ONU ha reprochado a los asistentes de que a pesar de que la sociedad está siendo testigo de los «devastadores» impactos del cambio climático que se están produciendo «a lo largo de todo el mundo» no se está haciendo «lo suficiente» ni se va lo suficientemente rápido. Asimismo ha insistido en que no se está haciendo «lo suficiente» para capitalizar las «enormes» oportunidades medioambientales, sociales y económicas de la acción climática. En concreto, recordó que la ciencia demanda una «respuesta significativamente más ambiciosa» en el marco de acción que proporciona el acuerdo de París, pero que es preciso hacerlo operativo.

El secretario general de la ONU ha apelado a la responsabilidad colectiva para invertir este «caos climático global» y consolidar el compromiso financiero hecho en París y para asistir a las comunidades y naciones más vulnerables. «La acción climática ofrece un convincente camino para transformar nuestro mundo a mejor», añadió. En este contexto ha recordado que según la Organización Meteorológica Mundial, los 20 años más cálidos se han registrado en los últimos 22 años, y entre estos, los cuatro más cálidos, en los últimos cuatro años; que la concentración de CO2 ha sido la más alta registrada en 3 millones de años y que las emisiones están volviendo a crecer.

Igualmente, ha precisado que el reciente informe del IPPC advierte de que el calentamiento podría llegar a 1,5ºC en 2030 y tendría impactos devastadores. «El último informe de misiones de la ONU nos dice que las contribuciones y compromisos nacionales actuales conducirán a un calentamiento global de unos 3ºC a final de siglo», ha comentado. En definitiva, ha afeado a la mayoría de los países más responsables de las emisiones invernadero están por detrás de sus esfuerzos para llegar a las necesidades de París. «Estamos muy lejos del rumbo. Necesitamos más acción y más ambición. Tenemos que cerrar absolutamente esta brecha de emisiones», ha apostillado.

Para ello, ubicó el Acuerdo de París como el «marco de trabajo» para la transformación necesaria y que marca las reglas para su implantación. «Necesitamos una visión de implantación unificadora que establezca reglas claras, que inspire la acción y promueva el aumento de la ambición, basada en el principio de la igualdad y con responsabilidades comunes pero diferenciadas y de acuerdo a las capacidades respectivas, a la luz de las diferentes circunstancias nacionales. No tenemos tiempo para negociaciones limitadoras», advirtió.

En cuanto a los recursos, avanzó que es necesario movilizar recursos e inversiones para combatir «con éxito» el cambio climático en cinco áreas económicas clave: la energía, ciudades, uso de la tierra, agua e industria. De momento, según estima falta construir el 75%de las infraestructuras necesarias en 2050 y según se haga el proceso, bloqueará un futuro de altas emisiones o conducirá a un desarrollo sostenible bajo en emisiones. Por ello, asegura que Gobiernos e inversores deben apostar por la economía verde, no por la economía gris. En concreto, ha pedido «aceptar» el precio del carbón y eliminar los subsidios dañinos a los combustibles fósiles e invertir en tecnologías limpias.

También ha instado a los líderes a tener la responsabilidad colectiva para realizar una transición justa, que asista a las comunidades más vulnerables y los países más sensibles, y a los trabajadores en los sectores tradicionales que se enfrentan a la interrupción de su sector. Para ello, ha pedido hacer un «claro» progreso para movilizar los 100.000 millones de dólares anuales comprometidos y ha urgido a los Estado miembro a implantar «rápidamente» el reaprovisionamiento del Fondo Verde para el Clima.

Por último, ha negado que la acción climática sea un obstáculo y lo considera una oportunidad decisiva para llevar el barco y establecer un rumbo hacia un futuro mejor para todos. «Lo que necesitamos es más una política con mayor voluntad y un liderazgo sagaz. Es el reto por el que los líderes de nuestra generación serán juzgados», ha concluido. Finalmente, Guterres resaltó que el cambio climático es el asunto «más importante» al que se enfrenta el mundo, porque afecta al desarrollo sostenible y a la seguridad de un mundo próspero. Así, ve «difícil» comprender por qué «colectivamente» aún el mundo se mueve lentamente e incluso en la dirección incorrecta.

‘Un futuro sin carbón’ se manifiesta en 20 ciudades por el fin de este combustible antes de 2025

Europa Press.- Después de que varios activistas de Greenpeace escalaran la torre de refrigeración de la central térmica de Meirama (La Coruña) como parte de una iniciativa de protesta para pedir el fin de la quema de carbón, la plataforma Un futuro sin carbón convocó concentraciones en una veintena de ciudades de España para exigir el fin de este combustible fósil antes de 2025.

Un futuro sin carbón, formada por varios grupos ecologistas y diferentes organizaciones, celebraron una veintena de acciones ciudadanas en el marco de la campaña #ApagaElCarbón, que se celebró en todo el mundo ante la Cumbre del Clima (COP24) en Katowice (Polonia). Así, piden a políticos y empresas el fin del uso del carbón de 2025 y a la sociedad que aumente su conciencia social respecto del grave problema que supone este combustible fósil para la salud y el medio ambiente. La plataforma Un Futuro Sin Carbón busca su abandono progresivo y la transición hacia un modelo basado en energías renovables.

Integran la plataforma Ecologistas en Acción, WWF, Amigos de la Tierra, SEO-BirdLife, IIDMA, Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, Térmica NO la Pereda, Sol y Paz Pachacuti, Som Energia, Aliats per la biodiversitat; la plataforma ‘Galiza, Un Futuro Sen Carbón’ (integrada por: ADEGA, Amigos da Terra, Ecoar Global, Ecoloxistas en Acción, Feitoría verde, Ghichas Co-mando, Greenpeace, Nosa Enerxía, Petón do Lobo, Plataforma contra a Mina de Touro – O Pino y Verdegaia); La Carta de la Tierra León, Xarxa per a la sobirania energética, Naturalistes de Girona, Ekologistas martxan, Grupo Ecologista Mediterráneo y Acuíferos Vivos.

Activistas de Greenpeace en Meirama

Por su parte, los activistas accedieron a la central que Naturgy tiene en Meirama, de la que exigen su cierre, con pancartas con mensajes como Apaga el carbón y No al carbón. Un grupo ocupó la zona de descarga de carbón, mientras que otro equipo de escaladores subió hasta la torre de refrigeración con la intención de realizar «un gran dibujo de una grieta que simbolice la situación de la industria de la quema de carbón» y ponga de manifiesto la «necesidad de dar paso a un sistema 100% renovable».

Con esta acción de «protesta pacífica,», los activistas buscan «denunciar que el carbón es el principal responsable del cambio climático en el mundo» y cargar contra Naturgy. La compañía eléctrica es propietaria de 3 centrales térmicas de carbón, más la térmica de Anllares (León), que comparte en propiedad con Endesa. Aunque los ecologistas han recordado que Naturgy ya anunció que no alargaría la vida de su térmica de Anllares, apuntan que no se avanzó «nada» de lo que hará con las centrales de carbón que tiene en Galicia (Meirama), Asturias (Narcea) y León (La Robla).

«Es hora de que Naturgy asuma un compromiso urgente y real en la lucha contra el cambio climático y la transición energética y anuncie que no invertirá en alargar la vida de sus térmicas de carbón y por tanto las cerrará en el año 2020 como muy tarde y que asegure que las centrales nucleares en las que participa se van a cerrar a medida que vayan finalizando sus actuales licencias de explotación», ha declarado Tatiana Nuño, responsable de la campaña de cambio climático de Greenpeace. Greenpeace quiere «poner el foco» en la necesidad de «medidas urgentes y ambiciosas», como «el fin del carbón y del resto de energías sucias» y su «sustitución por renovables», para frenar el cambio climático.

En este sentido, para la organización ecologista es imprescindible establecer un calendario para el abandono de todas las energías sucias y su sustitución por energías renovables con participación de la ciudadanía, de forma que las centrales nucleares se cierren a medida que vayan finalizando sus actuales licencias de explotación y se establezca 2025 como fecha límite para el cierre de las centrales térmicas de carbón.

Cáritas urge a fijar un plan para salvar el planeta en la conferencia COP24 de la ONU sobre cambio climático

Europa Press.- Una delegación de Cáritas Internationalis participa en las conversaciones de la ONU sobre el cambio climático (COP24) para pedir que los Gobiernos adopten objetivos «más ambiciosos» y «reemplacen los combustibles fósiles con energía renovable» para 2050. La COP24 avanza en la puesta en marcha del Acuerdo de París contra el cambio climático, que se firmó en 2015, con el reto de elevar la ambición para poder alcanzar los objetivos establecidos.

Las conversaciones deberán culminar con la aprobación de un plan para frenar el cambio climático durante la próxima década y abordar sus efectos devastadores en la vida humana, los ecosistemas, la seguridad alimentaria y del agua. Para la red internacional de Cáritas, presente en 165 países y más de 200 territorios del mundo, el coste que el calentamiento global está suponiendo en términos de aumento de desastres naturales y riesgos de sostenibilidad medioambiental «es ya inasumible para las comunidades más vulnerables acuciadas por la pobreza».

Los delegados que participan en la Conferencia anual de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP24) esperan consensuar el Libro de Normas sobre la implementación del Acuerdo de París. Para Cáritas, el Libro de Normas también debe proteger los derechos humanos y hacer que las políticas climáticas nacionales estén abiertas a la gente. Además, se espera consensuar un nuevo marco para la acción mundial sobre el cambio climático, uno de cuyos artículos clave establece el objetivo a largo plazo de limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2 grados centígrados y, si es posible, a menos de 1,5 grados.

«Todos los días, somos testigos de los efectos del cambio climático en las personas pobres y vulnerables de todo el mundo. La equidad, la igualdad y la justicia intergeneracional deben ser los criterios guía para las nuevas políticas climáticas», subraya la responsable de Seguridad Alimentaria y Cambio Climático en Cáritas Internationalis, Adriana Opromolla. A su juicio, «la transformación es posible, pero se necesita voluntad política para que esto ocurra». Los países desarrollados han prometido una aportación colectiva anual de 100.000 millones de dólares a partir de 2020 a través del Fondo Verde para el Clima.

Limitar el calentamiento del planeta

El pasado mes de noviembre, el Grupo de Expertos de Cambio Climático de la ONU (IPCC) publicó un estudio que analiza las diferencias entre que la ambición mundial se centre en limitar el aumento de la temperatura global en 2 grados centígrados o bien, si se da un paso más y el objetivo es reducir el calentamiento a 1,5 grados.

El copresidente del Grupo de trabajo I del IPCC, Panmao Zhai, destacó durante la presentación de resultados que uno de los mensajes fundamentales «arrojado de forma contundente» por el informe es que ya se están viviendo las consecuencias de un calentamiento global de 1 grado con condiciones meteorológicas más extremas, crecientes niveles del mar y un menguante hielo marino en el Ártico, entre otros cambios.

El informe del IPCC advierte de que para limitar el calentamiento a 1,5ºC se necesitarán transiciones «rápidas y de gran alcance» en la tierra, la energía, la industria, los edificios, el transporte y las ciudades y que será necesario que las emisiones netas globales de dióxido de carbono (CO2) disminuyan un 45% en 2030 respecto a los niveles de 2010 y alcanzar un balance de cero emisiones en 2050. «Limitar el calentamiento a 1,5°C es posible según las leyes de la química y la física, pero para ello se necesitarían cambios sin precedentes», destacó el copresidente del grupo de trabajo III del IPCC, Jim Skea.

La directora de la oficina española de Cambio Climático, Valvanera Ulargui, señaló que el Gobierno considera que «no es posible avanzar» en una agenda de descarbonización si no se tiene en cuenta a los trabajadores y las poblaciones más vulnerables. En ese sentido, ha dado el apoyo de España a una transición justa y ha puesto de ejemplo el acuerdo que firmó el Gobierno en octubre con los mineros porque es «posible» hacer una transición baja en carbono «teniendo en cuenta a todo el mundo» y aprovechando las nuevas oportunidades que propiciará el modelo verde.

Además, Ulargui tiene expectativas de que en la Cumbre de Polonia se cerrará una agenda técnica con las reglas para que el Acuerdo de París sea “aplicable de manera urgente” y que se pueda medir “lo lejos” que está la comunidad internacional del objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 2ºC y a 1,5ºC que se recogen en el Acuerdo del Clima.

Avanzar hacia una economía descarbonizada

Asimismo, añadió que en la COP24 hay que hablar de “ambición” para ver como se reduce la brecha entre los compromisos sobre la mesa y los datos de la ciencia. “Tenemos que poner compromisos más ambiciosos para entre todos realmente reducir los impactos del cambio climático y para promover esa economía descarbonizada que va a generar numerosos empleos y oportunidades para modernizar la economía“, manifestó.

La directora subraya que a postura y la ambición de España en la COP es “clara” y ha subrayado que desde que el Gobierno tomó posesión anunció “claramente” que quería ir hacia una descarbonización de la economía en 2050 y a un objetivo ambicioso en 2030. Ha admitido que estos objetivos repercutirán en “todos” los sectores y, en particular, al energético o la automoción, y cree que las señales generan “credibilidad, certidumbre” y hay que poner sobre la mesa las políticas y medidas para acompañar a todos en el objetivo.

A la cumbre asisten además de las delegaciones de gobiernos de todo el mundo, representantes de instituciones, empresas y organizaciones de la sociedad civil. En este contexto, la ONG SEO/BirdLife participa en calidad de observador en la COP24, donde exigirá la máxima ambición mundial para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La ONG denuncia la creciente preocupación por los impactos del cambio climático y la falta de progreso en la reducción de emisiones a nivel mundial. «El mundo está todavía lejos de la senda correcta de descarbonización», ha advertido David Howell, de SEO/BirdLife.

La Comisión Europea ha hecho pública su propuesta por la que quiere eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero en 2050, para lo que admite que se requerirán «inversiones adicionales significativas» en todos los sectores de la economía, pero supondrá una «profunda transformación» que implicará «efectos positivos«. Howell ha recordado que ya se están sufriendo las consecuencias en todos los continentes, mares, culturas y países. «La Comisión Europea ha empezado a reconocer que los compromisos legales de nuestro continente ante este reto son insuficientes y desde SEO/BirdLife instamos a la Unión Europea y el Gobierno español a redoblar sus esfuerzos en las negociaciones y a prestar el máximo de apoyo a la Presidencia polaca en su difícil tarea», concluyó.

El Gobierno «no duda» sobre las propuestas del horizonte 2040 pero Equo les acusa de ceder ante la industria automovilística

Europa Press.- Equo ha acusado al Gobierno de ceder ante «las presiones de la industria del automóvil» por eliminar la fecha de prohibición para la venta y matriculación de vehículos que emitan CO2, que en un primer momento se había establecido para 2040. En este sentido, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado que el Gobierno «no tiene ninguna duda» de que la fecha para la prohibición de la venta de coches diésel, gasolina e híbridos debe ser 2040.

Ribera reiteró la importancia de fijar una fecha de referencia «para dar estabilidad y fijar el proceso de transformación de la industria», y subrayó que para el Gobierno 2040 es «la mejor fecha». La titular de Transición Ecológica destacó que esa fecha está respaldada por las señales que han dado en esa dirección tanto la Comisión Europea, «incluido el comisario de Energía, que hizo comentarios un poco confusos en voz alta», como Francia, un país con «potencial industrial asociado al automóvil y sede de dos de las casas automovilísticas más importantes, como Renault y PSA».

Ribera señaló que «es imposible» abordar una estrategia de descarbonización «seria» sin afrontar que todos los coches nuevos en 2040 «deberán ser cero emisiones». No obstante, defendió la «neutralidad tecnológica» ya que en ese horizonte es imposible saber qué tipo de vehículos habrá. «Pero sí la referencia de que deberán ser cero emisiones», apuntó. La ministra afirmó que la industria está en una transformación «muy profunda a escala global», por lo que los gobiernos deben acompañar en ese proceso para que la industria europea «no pierda ese tren», pero «sin olvidar el cumplimiento de nuestras obligaciones en materia de clima».

«Es un sector importantísimo desde el punto de vista del empleo, del peso industrial y de la salud y del riesgo asociado al cambio climático», añadió. Asimismo, consideró que el borrador de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética se trata de un documento de trabajo abierto y en el que el Gobierno está «ocupado», pero que en ningún momento existe «ninguna decisión concreta».

Devolverá peajes a la CNMC

Por otra parte, Ribera confirmó que el Gobierno devolverá a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) antes de 2019 la potestad para fijar los peajes de la luz y del gas, unas competencias que le fueron arrebatadas por el anterior Ejecutivo y que había provocado que existiera la amenaza de sanción por Bruselas. «Lo que hemos hecho ha sido trabajar con la propia CNMC para poder entender cómo dábamos una solución a la práctica habitual de nuestro ordenamiento y nuestras instituciones. Es lo que es compatible con el marco comunitario», explicó.

Ribera reiteró que pronto se dará a conocer la senda que el Gobierno cree «más adecuada» para conseguir ese objetivo de descarbonización y afirmó que la transformación del sector eléctrico de 2021 a 2030 movilizará «algo más de 100.000 millones de euros. La ministra subrayó que la transición energética presenta «grandes desafíos», pero también ofrece «grandes oportunidades» que deben incluir la referencia de la solidaridad y «el trabajo serio y comprometido desde el Gobierno para que estos años convulsos se conviertan en años de prosperidad».

Por su parte, el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, aprovechó para pedir a la ministra que en esa hoja de ruta que se está diseñando para la transición energética se recoja un entorno «claro» y que se «pueda escuchar» a las empresas antes de tomar las decisiones. «Estamos para respetar las reglas del juego y sólo pedimos que sean claras y un entorno estable», indicó.

El directivo reiteró la necesidad de escuchar a las empresas antes de tomar las decisiones, «que son del Gobierno», para que esa «ambiciosa» ley pueda contemplar los diferentes puntos vista. Así, el ejecutivo de Naturgy indicó que estamos ante la «gran transformación» para el sector en los últimos años, en la que las compañías deberán adaptarse a un entorno «cambiante».

Equo habla contra el Gobierno

Según indicaron desde la formación ecologista integrada en el Congreso en el grupo confederal de Unidos Podemos, el borrador del decreto ley de medidas urgentes contra el cambio climático deja sin fecha esta prohibición, algo que lamentan como un «paso atrás» del Ministerio para la Transición Ecológica. «Consideramos que es un error y que obedece a las presiones de la industria del automóvil, una vez más, sin tener en cuenta los beneficios que tendría para la sociedad en general», apuntó el diputado de Equo, Juan López de Uralde, tras conocer el contenido de este borrador.

«La mayor parte de la producción de coches en España se exporta, y por tanto nuestra industria debe estar preparada cuanto antes para el cambio que se está produciendo ya», ha apostillado, recordando que la Comisión Europea contempla este límite de 2040, con el fin de establecer un futuro de cero emisiones en 2050. De esta forma, España no estaría en condiciones, según esta formación, de alcanzar los acuerdos de París, y pide al Gobierno que asuma este escenario. «No tiene sentido eliminar la fecha en el Decreto para ponerla después», criticó López de Uralde.

«Lo que hay que hacer es comenzar cuanto antes la transformación para que el impacto sea el menor posible en los puestos de trabajo. Sin olvidar que también es una oportunidad», ha concluido el diputado verde. Por su parte la coportavoz de Equo, Carmen Molina, ha subrayado la necesidad de «avanzar hacia políticas valientes que realmente supongan un impacto claro en la reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2). «Tenemos que adoptar medidas contundentes y rápidas, ya nos hemos demorado demasiado tiempo», afirmó.

El Gobierno se plantea «anticipar» los aspectos «más urgentes» de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética

Europa Press.- El Gobierno tiene un debate interno en curso sobre la «conveniencia» de anticipar «aquellos elementos más urgentes» y que estarán incluidos en la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética cuyo borrador se está ultimando, para su posterior tramitación parlamentaria según ha desvelado la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.

Ribera ha reiterado el compromiso del Gobierno con «la seriedad en el marco estratégico regulatorio en materia de clima», algo que considera «fundamental» para incorporar la visión de conjunto y para orientar las políticas y las sendas clave de la transición así como las señales para cada uno de los sectores clave. Así, ha indicado que el Ministerio para la Transición Ecológica tiene un texto que está «ultimando» y que recoge todos los contenidos del proyecto de ley, pero incidió en que su tramitación oficial aún «no se ha producido».

«Hay un debate en curso en el seno del Gobierno sobre la conveniencia de anticipar aquellos elementos más urgentes, entre otras cosas porque el secretario general de la ONU junto con los organismos financieros internacionales están destacando que es urgentísimo y que hay que acelerar el proceso de cambio», ha precisado Ribera. De esta forma, se abriría la puerta a que el Gobierno tramite mediante un Real Decreto algunos aspectos «urgentes» de la transición ecológica antes de su tramitación como proyecto de ley. Según han apuntado fuentes del Ministerio, se están estudiando distintas vías y no se descarta ninguna opción.

La voluntad del anterior equipo de Gobierno, de Mariano Rajoy, era presentar al final del verano un proyecto de Ley de Cambio Climático para su tramitación. Con la llegada del equipo de Sánchez, la ministra Ribera desechó el borrador de proyecto de ley para modificarlo y elevar la ambición climática. Si bien, aunque la propuesta normativa se ha trasladado a los distintos grupos parlamentarios, la negociación y modificaciones del articulado del texto no terminaron aún.

Al principio de su mandato, Ribera indicó su voluntad de que el proyecto de ley iniciara su tramitación antes de final de año y que antes del 31 de diciembre estuviera presentado a la Comisión Europea el Plan Nacional de Energía y Clima, una fecha obligada para los Veintisiete. La aprobación de un real decreto que después se tramitaría como proyecto de ley sería una de las posibles fórmulas legales que tendría el Ejecutivo para dar el pistoletazo de salida de la futura Ley de Cambio Climático y Transición Energética.

En todo caso, ha reiterado el «consenso total» del Gobierno respecto de la necesidad, las fechas, los objetivos de la futura Ley de Cambio Climático así como de la oportunidad que significa para la modernización de la economía establecer un marco «estable» que permita «de manera predecible» acompañar «todo» el proceso de cambio. Asimismo, ha añadido que el Ejecutivo tiene también la «convicción total» sobre la necesidad de prestar «particular atención» al ámbito de la energía y a la industria del automóvil, entre otros, aunque admite que estos son los que «quizá» más interés han suscitado en la opinión pública.

La ministra ha subrayado la «urgencia» de actuar contra el cambio climático ya que tanto el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, como los datos científicos reclaman urgencia para actuar. Esto, según Ribera debe reflejarse en el cumplimiento «escrupuloso» de los calendarios marcados. La ministra ha señalado que en la cumbre del G-20, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, destacó la «trascendencia» que tiene introducir la acción climática «a toda velocidad» para la estabilidad económica y la recuperación mundial.

Por otro lado, Ribera ha agregado que las «líneas maestras» del Gobierno en materia de clima «coinciden básicamente» con la Estrategia de descarbonización aprobada por la Comisión Europea y con la Estrategia de Energía y Clima presentada por Francia y que incluyen indicaciones sobre el tipo de vehículos que circularán por las carreteras en 2040. Ribera insiste en que la transformación de la industria del automóvil es fundamental si no se quiere perder un sector «importante» en España conciliándolo con los objetivos de clima y energía, a pesar de que genera una reacción «en gran medida no ajustada a la trascendencia que tiene este asunto».

«Es imposible pensar en una economía descarbonizada si no se descarboniza la movilidad. Esto es un desafío de gran alcance para la industria del automóvil que repercute positivamente en nuestra salud pero también en la competitividad de ese sector que genera tanto empleo directo e indirecto», ha sentenciado. Finalmente, se ha defendido al comparar la propuesta española con la Estrategia de Francia, que tiene medidas «muy similares» a las que ha propuesto el Gobierno y con la propuesta «calcada» del comisario de Clima de la Unión Europea, Miguel Arias Cañete.

Bruselas quiere eliminar las emisiones en 2050 con un mix de fuentes renovables apoyado por un 15% de energía nuclear

Europa Press.- La Comisión Europea se fijó el objetivo de eliminar las emisiones de gases invernadero para 2050, un escenario que requerirá «inversiones adicionales significativas» en todos los sectores de la economía, pero supondrá una «profunda transformación» que implicará numerosos efectos «positivos».

El Ejecutivo comunitario ha adoptado su estrategia climática a largo plazo ante la COP24 de Katowice (Polonia). El objetivo del documento es confirmar el compromiso del bloque comunitario para «liderar» la acción climática global y presentar una «visión» que pueda ayudar a conseguir unas emisiones netas de gases invernadero nulas mediante una transición «socialmente justa» y eficiente. «El status quo no es una opción», defiende Bruselas, que identifica las oportunidades que la transición ofrece a los ciudadanos y la economía europea y los retos que supone. El documento, sin embargo, no incluye nuevas políticas y no es una propuesta legislativa.

La Unión Europea se comprometió en el Acuerdo de París a reducir un 40% sus emisiones contaminantes en 2030 en comparación con los niveles registrados en 2030. Bruselas calcula que esta cifra llegará al 45% cuando toda la legislación esté completamente vigente y estima que avanzará hasta el 60% a mitad de siglo. «Esto, sin embargo, no es suficiente para que la Unión Europea contribuya a los objetivos del Acuerdo de París«, apunta la Comisión.

En este sentido, Bruselas otorga «un papel central» a la energía en la transición hacia una economía libre de emisiones contaminantes, puesto que aglutina más del 75%, pero añade que también requerirá avances en sectores como el transporte, la agricultura, los edificios y la industria. También podrá «acelerarse» con progresos en digitalización, inteligencia artificial y biotecnología. Igualmente exigirá, advierte Bruselas, cooperación «en diferentes niveles» entre regiones y Estados, con la meta de «maximizar las sinergias» y poner en común recursos y conocimientos. «Los países deberían actuar juntos para proteger a sus ciudadanos del cambio climático», recomienda la Comisión Europea en el documento, en el que expone 8 líneas de actuación.

En primer lugar, insta a «maximizar» el despliegue de energías renovables para «descarbonizar» completamente el suministro de energía en Europa. Según sus cálculos, en 2050 más del 80% de la electricidad provendrá de fuentes renovables, que junto con una cuota de energía nuclear del 15%, será la «columna vertebral» de una economía libre de combustibles fósiles. La eficiencia energética asumirá también un papel importante en la senda hacia una economía libre de emisiones en 2050, momento en el que Bruselas prevé que el consumo energético sea la mitad que el registrado en 2005 potenciando el ahorro energético de los edificios, responsables del 40% del consumo.

De la misma forma, Bruselas subraya que «todos los medios de transporte» tendrán que contribuir a la descarbonización del sector para hacerlo más limpio, seguro y conectado. Esto supone, avanzar en una movilidad multimodal, eficiente e innovadora tanto para pasajeros para el transporte tanto de pasajeros como de mercancías. La Comisión Europea también resalta la importancia de desplegar una red «inteligente» de infraestructuras e interconexiones energéticas en Europa, así como por desarrollar una economía circular «competitiva», aprovechar los beneficios de la bioecononía y acabar con las emisiones residuales de CO2 mediante su absorción y almacenamiento.

La estrategia climática a largo plazo de la Unión Europea defiende que la modernización y descarbonización de la economía comunitaria dará un impulso «significativo» a la inversión para alcanzar hasta los 575 millones anuales. «En general, los efectos económicos de la profunda transformación son positivos a pesar de las importantes inversiones adicionales que se requieren en todos los sectores de nuestra economía», apunta el texto. En este ámbito, el documento remarca que una trayectoria compatible con un escenario libre de emisiones contaminantes tendría «un impacto positivo moderado» sobre el PIB europeo que estima en hasta el 2% para 2050, en comparación con el escenario base.

Además, el despegue de la inversión en la transformación energética, economía circular, movilidad limpia, infraestructuras verdes y bioeconomía creará «nuevas oportunidades de nuevos empleos, locales y de alta calidad». Más allá de los beneficios económicos, la descarbonización de la economía europea reducirá casi a la mitad las muertes prematuras por contaminación del aire. En la actualidad, fallecen en la Unión Europea casi 500.000 personas al año por estas causas, relacionadas con los combustibles fósiles, los procesos industriales y la agricultura, las principales fuentes de contaminación.

Acción climática “aplazada a 2030”

Amigos de la Tierra lamenta que la Estrategia de Clima de la Unión Europea para una Economía cero emisiones próspera, moderna, competitiva aplace la acción climática al periodo 2030-2050 sin aumentar la ambición entre 2020 y 2030. En este sentido, la ONG critica que no se plantee revisar los objetivos para la próxima década, 2020-2030, sino que posterga hasta 2030-2050 «toda la acción necesaria» para llegar a un horizonte libre de emisiones. Además, lamenta que en el documento se plantean 8 escenarios pero de estos, solamente 2 contemplan un futuro libre de emisiones en 2050. La ONG advierte de que para estar en línea con la ciencia del clima, ese objetivo será necesario en 2040.

Entre los aspectos positivos, celebra que incluya términos como «energía comunitaria», «empoderamiento ciudadano» o «transición justa». Por el contrario, cuestiona que el texto promueva lo que la ONG califica de «distracciones peligrosas» que no permiten avanzar hacia un futuro 100% renovable ya que considera necesarias tecnologías «no probadas o peligrosas» como la del hidrógeno, el biogás, la nuclear o la captura de carbono. Igualmente la ONG ve «muy grave» que ninguno de los escenarios contempla un mix sin aportación de carbón ya que es el combustible fósil que más perjudica al clima y la salud.

«Sabemos que la COP24 será complicada, y la Comisión ha querido arrojar algo de luz al proceso, no obstante se queda corta en objetivos y posterga las decisiones importantes», comenta Héctor de Prado, responsable de clima y energía de Amigos de la Tierra. Por ello, Amigos de la Tierra exige a la Comisión Europea y a los Gobiernos europeos una revisión de los acuerdos para 2030 y que apueste de forma decidida para alcanzar un sistema 100% renovable para 2040 basado en la eficiencia, el ahorro, las renovables, y la transferencia de conocimientos y financiación a los países en desarrollo.

Ribera invita al sector petrolero a «trabajar juntos» para establecer los horizontes 2040 y 2050 para avanzar hacia la descarbonización

Europa Press.- Mientras la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha afirmado que el objetivo del Gobierno es que la Ley de Cambio Climático y Transición Energética sea «consensuada» con todos los actores, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha invitado al sector petrolero a colaborar en establecer las sendas a 2040 y 2050 para alcanzar los objetivos de descarbonización de manera eficiente.

En su intervención en la jornada de celebración del 25º aniversario de la Asociación de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), Ribera propuso al sector «ponerse de acuerdo en dónde debemos estar en 2040 y 2050» y «trabajar juntos» para perfilar las sendas con el fin de «maximizar las oportunidades identificadas». La ministra, que confió en que los próximos 25 años del sector sean «de éxito, modernización y cambio», destacó la importancia del papel de la industria en la economía del país, donde es uno de los sectores «más complejos, pero también más acostumbrados a trabajar en escenarios volátiles y difíciles».

Así, alabó los esfuerzos «notabilísimos» hechos por el sector petrolero, pero consideró que «todavía hay que apurar el camino». «Es obvio que todavía hay margen de mejora», afirmó, subrayando que es posible mantener una apuesta por la reconversión del sector en el ámbito energético, «de tal forma que siga siendo un actor fundamental». Posteriormente, precisó que se podrán mantener los incentivos a los combustibles fósiles en sectores donde se necesitará el acompañamiento, como el agroganadero, el transporte pesado o marítimo. «No es descartable que tengamos que mantener ciertos apoyos y nos obligue a repensar limitar las subvenciones a los combustibles fósiles, teniendo presente ese componente social durante la transición«, indicó.

El objetivo es el consenso

Por su parte, Maroto subrayó que todavía «no hay nada aprobado» respecto a la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. «Hemos abierto un debate sobre las medidas a poner en marcha en materia de cambio climático y espero que cuando esa Ley se apruebe sea de manera consensuada con el sector, la sociedad civil y las fuerzas políticas«, indicó.

La titular de Industria defendió que las fechas que recoge el documento para la prohibición de la venta de coches de combustión e híbridos en 2040 «son las que se están abordando en otros países». «Ahora estamos hablando con el sector. Se nos ha criticado por no hacerlo antes y les he insistido que no lo habíamos hecho porque estábamos trabajando en un borrador de un documento que se ha filtrado y nos ha llevado a ponernos a trabajar con los sectores», añadió al respecto.

Maroto también anunció que el Gobierno está ultimando la agenda de la industria química y del refino, un documento que presentará el próximo 21 de enero. La ministra subrayó que es necesario «ponerse en movimiento ya» para que otros países «no nos pasen por hacerlo mejor». «El desafío es la transición hacia una economía descarbonizada y no lo vais a hacer en solitario», añadió. Además, consideró que los últimos datos del sector automovilístico son positivos, «a pesar del ruido generado por la Ley de Cambio Climático, por lo que destacó que «los impactos habrá que empezar a medirlos una vez que el borrador sea consensuado».

Moving for Climate NOW llega a Katowice (Polonia) y entrega su Manifiesto a la ONU al inicio de la COP24

Europa Press.- El equipo ciclista Moving for Climate NOW, iniciativa impulsada por la Red Española del Pacto Mundial de las Naciones Unidas e Iberdrola, ha llegado a Katowice (Polonia) tras haber recorrido más de 600 kilómetros en bicicleta eléctrica desde que partiera de Viena (Austria), para concienciar a la sociedad de la necesidad de actuar con urgencia y con todos los mecanismos disponibles contra el cambio climático.

Coincidiendo con el inicio de la Cumbre del Clima (COP 24) en Katowice, Moving for Climate NOW ha sido recibido en la ciudad por el secretario ejecutivo adjunto de la secretaría de la ONU para el cambio climático (UNFCCC, por sus siglas en ingles), Ovais Sarmad, y por el responsable de la unidad de Política Climática del Ministerio de Medio Ambiente de Polonia, Jakub Gibek.

Durante el encuentro, el equipo ha entregado a Sarmad y Gibek el Manifiesto contra el cambio climático que han trasladado a lo largo de toda la marcha. Este documento se focaliza en esta ocasión en el Diálogo de Talanoa, espacio de conversación diseñado para fomentar la participación de gobiernos y sociedad civil, con el objetivo de hacer un balance del trabajo conjunto realizado hasta el momento para la consecución de los objetivos climáticos acordados en la Cumbre de París de 2015. Iberdrola es la única empresa española y la única energética presente en los debates de la fase técnica de este Diálogo, según la compañía.

El manifiesto afirma que «la Cumbre de Katowice va a ser muy importante porque es el momento de ultimar los principales elementos del Acuerdo de París y aplicar las conclusiones del Diálogo de Talanoa para fundamentar futuras medidas climáticas, teniendo en cuenta asimismo las conclusiones y directrices del informe especial del IPCC sobre el calentamiento global de 1,5ºC y la magnitud de las medidas requeridas». Asimismo, aboga por una transición justa que preste especial atención a las comunidades vulnerables y no deje a nadie atrás y en la que el sector energético juega un papel fundamental, contribuyendo a desarrollar un modelo basado en energías limpias, movilidad sostenible y eficiencia energética.

Durante el encuentro, Ovais Sarmad ha elogiado la labor de los ciclistas participantes en la marcha «por inspirar al mundo para avanzar en la dirección correcta que permita cumplir el Acuerdo de París». «Esta es la COP más importante desde la firma del Acuerdo y necesitamos iniciativas como ésta para poner de manifiesto que gobiernos, sector privado y ciudadanos pueden trabajar juntos para luchar contra el cambio climático a través de alianzas multilaterales», ha añadido.

Mientras, el director de Políticas Energéticas y Cambio Climático de Iberdrola, Carlos Sallé, ha afirmado tras entregar el Manifiesto que «necesitamos cambiar el relato y explicar a la ciudadanía que la descarbonización de la economía es menos costosa que la no descarbonización: ya nos estamos enfrentando a los costosos problemas que se derivan de la quema de combustibles fósiles, a través de los presupuestos gubernamentales para salud e infraestructuras«. Asimismo, Sallé añadió que «la lucha contra el cambio climático es una obligación, tenemos que convertir los riesgos en oportunidades de negocio y debemos aumentar tanto la ambición como la urgencia».

Por su parte, el vicepresidente de la Red Española del Pacto Mundial de las Naciones Unidas Víctor Viñuales ha transmitido que «el desafío climático es uno de los pilares de la Agenda 2030 y un reto tan urgente que no puede ser abordado individualmente». «La acción colectiva a través de las alianzas aumenta nuestras posibilidades de éxito y queremos ampliar el nivel de compromiso para llegar al mayor número posible de grupos de interés. Moving for Climate NOW es una metáfora: un viaje a una economía baja en carbono, que conlleva esfuerzo, visión y cómplices comprometidos en el camino», resumió.

En la presentación del movimiento, la consejera delegada de Iberdrola España, Ángeles Santamaría, afirmó que «la transición energética hacia la descarbonización va a requerir de la aportación de todos, así como de valentía en la toma de decisiones, constancia en su ejecución y sensibilidad para las comunidades vulnerables, para no dejar a nadie atrás. Es técnica y económicamente posible, es una oportunidad y, además, es una demanda de la sociedad que reclama respuestas de futuro».

Moving for Climate NOW celebra ya su tercera edición, después de haber pedaleado ya hasta la Cumbre del Clima de Marrakech, en 2016 (COP 22), y la de Bonn, en 2017 (COP 23). En esta nueva edición, la marcha partió de Viena (Austria) el lunes 26 de noviembre hasta llegar en diciembre a Katowice (Polonia), coincidiendo con el arranque de la Cumbre del Clima (COP24) que comienza en la ciudad.

El equipo está formado por más de 40 personas procedentes de distintas organizaciones y países, en línea con el ODS17 de la Agenda 2030 de Naciones Unidas (alianzas para lograr los objetivos). En esta tercera edición se han unido al equipo ciclista Moving for Climate NOW representantes de asociaciones como la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) y de organismos gubernamentales como la Oficina Española de Cambio Climático y la Fundación Biodiversidad.

Asimismo, hay organizaciones no gubernamentales como Ayuda en Acción, Federación Europea de Transporte y Medioambiente, Peace Boat y The Climate Reality Project y de centros universitarios y think tanks como la Universidad Pontificia Comillas, la Universidad Federal de Río de Janeiro, el Centro Vasco para el Cambio Climático (BC3) y el equipo nacional de rugby, además de la filial brasileña de Iberdrola, Neoenergia. Como en las anteriores ocasiones, la marcha ha cumplido con la paridad de género, en línea con el cumplimiento del ODS 5.