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Nadal asevera que la política es la que debe decidir qué térmicas o ciclos se cierran y no las empresas

Europa Press.- El ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha revelado que algunas compañías eléctricas han solicitado no solo el cierre de centrales nucleares o de carbón, sino también de ciclos combinados de gas. En este sentido, Nadal asevera que la política es la que debe decidir qué centrales térmicas se cierran o no. «No estoy de acuerdo en que lo decidan las empresas y punto», ha asentido.

«Hay a quienes les interesa retirar las ofertas energéticas del carbón porque son más baratas que las del gas para que suba el precio», ha subrayado Nadal, tras recordarle a la senadora del grupo socialista, Rosa María Aldea, que el PSOE «se está aliando con aquellas eléctricas que quieren subir el precio y que se está posicionando en contra del consumidor por motivos ideológicos«. En esta línea, ha recriminado al Grupo Socialista que no haya mostrado su apoyo para impulsar una normativa que sería «más fuerte» si tuviese rango de ley. Además, Nadal ha recordado que está defendiendo estas centrales porque «son útiles para el consumidor» y que está haciendo «todo lo que puede» sin la ayuda de los socialistas.

«Las centrales térmicas son buenas para España», ha apostillado Nadal tras asegurar que el cierre de las térmicas es «un problema muy serio» porque va a acabar subiendo el precio si el Gobierno no gana «la batalla» a las empresas que apuestan por cerrar plantas térmicas. El Ministerio activó recientemente un decreto para regular el cierre de las centrales eléctricas en España, que tendrá carácter retroactivo, y que debe ser «compatible con los objetivos en materia de seguridad del suministro, sostenibilidad y precio de la energía». La senadora del grupo socialista, por su parte, considera que este decreto es «insuficiente» y que «no despeja las dudas sobre el futuro del sector ni responde al problema», aunque «sí que mete dudas».

Cierre de ciclos de gas

«Tenemos numerosas peticiones de cierre de centrales, no solo de carbón, también de gas», desveló Nadal, que señaló que la intención del Gobierno con el decreto de cierre de centrales es que la clausura, de llevarse finalmente a cabo, se aborde de forma ordenada y con arreglo a criterios «lógicos«. Nadal ha explicado que mediante este real decreto se pretende adoptar una serie de medidas que garanticen en todo momento la seguridad del suministro en el territorio nacional. Así, considera que la norma tiene como finalidad establecer las medidas regulatorias que aseguren que las decisiones de cierre de centrales de generación eléctrica son «coherentes» con los instrumentos de planificación energética.

«Pongamos que una compañía quiere cerrar una central argumentando que no es rentable. El decreto nos permite analizar si esa central es necesaria para mantener el suministro, si el cierre es adecuado por motivos medioambientales o de precio o bien si otro agente quiere encargarse de ella. Unos pueden tener sus estrategias empresariales, pero el Gobierno tiene que controlar que esto se hace bien», señaló.

A este respecto, ha abogado por tratar de mantener en el mix energético las tecnologías que son baratas, como la nuclear, que no genera CO2, o el carbón, y aseguró que el cierre de las centrales nucleares encarecería el precio de la tarifa eléctrica un 25%, mientras que la clausura de las centrales térmicas de carbón supondría un sobreprecio del 15% en las horas punta, es decir, en los días más fríos del invierno o en los más calurosos del verano. Nadal recordó que con condiciones meteorológicas que propicien la generación hidrológica y el viento, la electricidad es más barata.

Respecto al sector de hidrocarburos, ha explicado que el precio del barril de petróleo se ha asentado en los 60 dólares debido al acuerdo entre Rusia y Arabia Saudí, lo que se traduce en un incremento en los precios de los carburantes, si bien en España el impacto llega «escalonado», además de que el Gobierno «vigila mucho» los márgenes de comercialización que tienen las petroleras.

En gas, explicó, ocurre algo similar, al estar indexado al precio del crudo, y en los derivados como el butano, pese a la subida del 2,1% de la última revisión, el precio de la bombona se sitúa en 14,45 euros, muy por debajo de los 25 euros que cuesta en Francia o los 33 de Alemania. La actual fórmula de precios de la bombona hace que no se hayan repercutido las subidas de la materia prima con toda su intensidad.

La Fundación Renovables considera «inadmisible» que el Gobierno ponga trabas a las compañías eléctricas para no cerrar centrales de carbón

Europa Press.- La Fundación Renovables rechaza la decisión del Gobierno de endurecer las condiciones para el cierre de plantas eléctricas y tachó de «inadmisible» que el Ejecutivo trate de evitar el cierre de las centrales de carbón en lugar de comprometerse a eliminar este combustible de la generación energética antes de 2030, en el marco de la Cumbre del Clima (COP23) que acogió Bonn (Alemania) y la solicitud de Iberdrola de cerrar sus centrales térmicas en España.

«Es inadmisible que, lejos de formar parte de la lista de países que han sellado la alianza global por la que se comprometen a eliminar el carbón de la generación energética antes de 2030, el Gobierno español esté poniendo todo tipo trabas para evitar el cierre del carbón», ha lamentado. En este sentido, la Fundación Renovables ha reclamado al Gobierno «coherencia y responsabilidad» ante el desafío climático y que adopte una política energética sostenible «con la mirada puesta en el horizonte de un 2050 100% renovable y con emisiones cero». La Fundación Renovables considera que con las nuevas condiciones para el cierre que se pretende establecer se «vuelve a dar la espalda a cualquier planificación de un futuro sin emisiones».

Según la Fundación, Bonn envió una «clara señal» de que las dinámicas globales se están alejando del carbón. «Nuestro país no puede seguir desoyendo esas señales, por oportunidad y conveniencia para el clima y también para nuestra economía», ha afirmado. Así, ha destacado que España cuenta con la tecnología, el conocimiento y la experiencia para estar en la vanguardia del cambio hacia una sociedad descarbonizada, por lo que apunta que solo falta «la voluntad política».

Por ello, la organización manifiesta su «total rechazo» al borrador de real decreto lanzado por el Ministerio de Energía, que hace retroactiva la ley de clausura del carbón «con el fin de vetar los planes de las eléctricas». Con esta postura, la Fundación Renovables cree que el Gobierno, «en vez de planificar un futuro sin emisiones, eficiente y renovable, se reafirma en su fósil postura y decide intervenir contra natura para mantener un parque de generación que ni los propietarios de las centrales quieren, estableciendo mecanismos de subasta carentes de cualquier tipo de sentido o planificación y abriendo la puerta a un esquema de compensación si nadie adquiere las centrales».

Nadal quiere mantener el carbón

Así, la organización ve «inadmisible que la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, asegure que España está en la senda de cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones a 2020, mientras el ministro de Energía, Álvaro Nadal, mantiene un pulso con las eléctricas por mantener activas las centrales más contaminantes». Además, pide al Gobierno que lleve a cabo «una verdadera reforma» en la que se establezcan los precios reales para cada tecnología de acuerdo a los criterios de «no dependencia, sostenibilidad y eficiencia».

Iberdrola solicitó el 10 de noviembre al Ministerio de Energía el cierre de las plantas térmicas de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia), que suman una potencia conjunta de 874 megavatios (MW), una decisión con la que completará el proceso de clausura de todas sus centrales de carbón en el mundo. La compañía enmarcó esta decisión dentro de su apuesta por las energías limpias y por acelerar su compromiso de reducción de la intensidad de emisiones de CO2 en un 50% en el año 2030 respecto a los niveles de 2007.

Tres días después, el Ministerio de Energía activó el decreto por el que regula el cierre de centrales eléctricas en España, con el que pretende asegurar que las decisiones de cierre sean «coherentes con los instrumentos de planificación energética». A diferencia del régimen anterior, que sólo contempla la seguridad del suministro, este reglamento también valorará la coherencia del cierre con el cumplimiento de los objetivos medioambientales y climáticos, así como su efecto sobre los precios y la competencia del mercado eléctrico. De esta manera, el Gobierno denegará el cierre de una instalación cuando considere que amenaza a la seguridad de suministro energético o del abastecimiento de materias primas, así como cuando suponga efectos desfavorables en los precios de la electricidad.

El Gobierno aprueba ayudas de 25 millones de euros para la restauración medioambiental tras el cierre de minas de carbón

Europa Press.- El Consejo de Ministros ha autorizado al Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras (IRMC) la convocatoria correspondiente a 2017 de las ayudas destinadas a cubrir costes excepcionales derivados de la clausura de instalaciones y la restauración del espacio natural a causa del cierre de minas de carbón por importe máximo de 25 millones de euros.

Se consideran costes excepcionales las obras adicionales de seguridad en el interior de la mina, los daños provocados por la actividad minera, la rehabilitación de las antiguas zonas de extracción de carbón y los costes de nueva puesta en cultivo de la superficie, indicó el Ministerio de Energía. De esta manera, podrán beneficiarse de estas ayudas las empresas que figuran en el Plan de Cierre para la minería del carbón no competitiva que hayan cerrado o estén cerrando unidades de producción. Además, se exige haber obtenido la autorización por parte de la autoridad minera competente del proyecto de abandono definitivo de las labores mineras y el proyecto definitivo de cierre y clausura de las instalaciones.

La patronal APPA denuncia que «la falta de coherencia» del Gobierno con el carbón amenaza cumplir los objetivos de renovables

Europa Press.- La Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) denuncia «la falta de coherencia» del Gobierno que, por una parte, impulsa el desarrollo de las energías renovables, y, por otra, pone condiciones a las decisiones empresariales de cierre de centrales que las compañías no consideran viables.

La asociación critica que, aunque la actual Ley del Sector Eléctrico ya reserva al Ejecutivo la competencia para autorizar o no el cierre de las instalaciones de generación, mediante el nuevo real decreto pretende alargar «artificialmente» la vida de determinadas centrales de generación. Así, APPA considera que mantener artificialmente en operación centrales que hayan solicitado el cierre «va contra los objetivos» de penetración de renovables y posiciona a España a «contracorriente con Europa y el mundo», donde las centrales convencionales son «las que están desapareciendo del sistema energético a mayor velocidad». Por ello, pide al Ministerio de Energía demostrar que mantener abiertas de forma obligatoria determinadas centrales de generación es «positivo para el interés general».

Para APPA, ante la previsión de incorporar en un futuro cercano más de 8.000 megavatios (MW) renovables de las subastas realizadas en 2016 y 2017, «no se deberían establecer trabas a la decisión voluntaria de empresas para desmantelar centrales». Además, recuerda al Gobierno que debería existir una planificación de cuánta potencia renovable va a instalarse y también de cuáles van a ser las centrales de generación que van a cerrar.

Iberdrola pide a la industria que siga su ejemplo de dejar el carbón y tome medidas contra el cambio climático

Europa Press.- Mientras hay políticos, como el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, que recriminan que el decreto publicado por el Gobierno central para endurecer el cierre de las centrales térmicas «no evita» que puedan clausurarse estas instalaciones, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha pedido a la industria de todos los sectores que «siga su ejemplo» y tome medidas contra el cambio climático porque considera que «el momento de hablar ya ha pasado; ahora es el momento de actuar».

Sánchez Galán ha explicado la decisión de Iberdrola de cerrar sus centrales de carbón para cumplir con su objetivo de reducir sus emisiones de carbono en un 50% en 2030. Así, ha garantizado que la multinacional seguirá haciendo su parte pero necesita que «otras industrias y compañías» sigan su «ejemplo». En este contexto, ha defendido que el camino hacia una economía descarbonizada, sostenible y competitiva «no es un problema sino una oportunidad única que crea valor para la sociedad en su conjunto». «Esta transición necesita esfuerzos continuos y responsabilidad compartida. Tanto las empresas como los gobiernos debemos trabajar juntos más que nunca con el fin de impulsar el mundo hacia un futuro energético más sostenible y económicamente viable«, ha concluido.

“No evita” cerrar las térmicas

Por su parte, Lambán anunció que el Ejecutivo autonómico de Aragón se pondrá en contacto con el Gobierno de España para aclarar los términos del decreto y enmendarlo, dado que «enducere las condiciones para el cierre de una térmica, pero no evita el cierre de una central». Ha añadido que «es fundamental que las centrales térmicas nutridas por carbón autóctono se preserven de una forma especial y esto no ha sido contemplado. La protección del decreto es endeble y otras centrales como las nucleares quedan más salvaguardadas«, ha considerado Lambán.

Greenpeace pide desbloquear los cierres

Por otro lado, la organización ecologista Greenpeace exigió al Gobierno español que, en coherencia con los compromisos adquiridos en el Acuerdo de París, no bloquee el cierre de las centrales térmicas de carbón de Iberdrola de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia), sino que «dé un mensaje sólido de lucha contra el cambio climático y asuma un compromiso para el abandono de las energías sucias y a favor de las renovables».

En este sentido, Greenpeace ha aplaudido la decisión de Iberdrola de solicitar al Ministerio de Energía el cierre de sus 2 térmicas en España, que suman 874 megavatios (MW) y que emitieron más de 2 millones de toneladas de CO2 en 2016, al tratarse el carbón del combustible que más contribuye al cambio climático. Dicho plan de cierre incluye el compromiso de mantenimiento del empleo, algo «fundamental», según Greenpeace, para la necesaria transición justa del carbón a la energía sostenible».

Para la organización ecologista, el anuncio de cierre de todas las centrales térmicas de carbón de Iberdrola es «una victoria de la lucha contra el cambio climático», y considera que es «una de las novedades más positivas» de la Cumbre COP23. Greenpeace ha pedido al resto de las grandes eléctricas que operan en España (Endesa, Gas Natural Fenosa, EDP y Viesgo) que informen de sus planes de cierre de sus respectivas térmicas de carbón, para que el Gobierno pueda planificar un nuevo sistema eléctrico sin carbón a partir de 2025.

Subvenciones a los combustibles fósiles

En este sentido, recuerda que, de momento, 3 de las 5 grandes eléctricas (Iberdrola, Endesa y EDP) han pedido que los objetivos europeos de renovables se eleven del 27% al 35% para 2030, en el contexto del debate del paquete europeo de energía y clima. «Pero el Gobierno español no apoya ni más objetivos de renovables, ni más participación ciudadana, sino que quiere nuevas subvenciones para la energía sucia», lamenta.

Greenpeace pide ahora a Iberdrola que «dé el siguiente paso» y anuncie el cierre de sus centrales nucleares y se comprometa a reemplazar esa energía por nueva generación renovable y eficiencia energética, en vez de aumentar la quema de gas. «Una compañía que pretenda ser líder en energía limpia debe presionar por un futuro completamente renovable, facilitando la participación», subraya.

La importancia del compromiso de Iberdrola se pone de manifiesto, según Greenpeace, tras la publicación de los datos del Global Carbon Project, que revelan que las emisiones mundiales de CO2 aumentarán este año en aproximadamente un 2% después de tres años de haberse mantenido estables, con un crecimiento nulo. Este repunte se debe, según la organización, al «lento ritmo» de reducción de las emisiones en la Unión Europea y Estados Unidos y el «anómalo» crecimiento de las emisiones en China.

José Luis García Ortega, responsable del programa de cambio climático de Greenpeace España, espera que el anuncio de Iberdrola sea un «empujón definitivo» para que las otras eléctricas propietarias de térmicas de carbón definan una fecha para el cierre de las mismas y para que el Gobierno «marque un camino claro para un sistema energético 100% renovable en manos de la ciudadanía». «Es vergonzoso que tengamos un Gobierno más fósil que las empresas eléctricas», sentenció.

Energía activa el decreto para impedir el cierre de centrales eléctricas tras el anuncio de Iberdrola de clausurar sus térmicas

Europa Press.- El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ve necesario mantener el carbón dentro del mix energético y, por ello, el Ministerio ha activado el real decreto por el que regula el cierre de centrales eléctricas en España, que tendrá carácter retroactivo y con el que pretende asegurar que las decisiones de cierre sean «coherentes con los instrumentos de planificación energética» y «compatibles con los objetivos en materia de seguridad del suministro, sostenibilidad y precio de la energía«.

Este decreto se aplicará a todos los cierres que hayan sido solicitados desde la consulta pública que lanzó el pasado mes de julio sobre este tema y a los que aún no hayan sido resueltos por la Administración. Por ello, ha solicitado a Iberdrola que remita las cuentas de sus plantas térmicas de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia) correspondientes a los últimos 3 años. A diferencia del régimen actual, que solo contempla la seguridad del suministro, este reglamento también valorará la coherencia del cierre con el cumplimiento de los objetivos medioambientales y del clima, así como los objetivos del Ministerio en materia de precios y la competencia del mercado eléctrico.

Energía ha explicado que denegará el cierre de una instalación «cuando amenace a la seguridad de suministro eléctrico o a la seguridad del abastecimiento de materias primas, así como cuando suponga efectos desfavorables en los precios de la electricidad, en la competencia en el mercado eléctrico y en el cumplimiento de los objetivos en la planificación de energía y clima vigente». El reglamento establece como ámbito de aplicación las instalaciones de producción de energía eléctrica de potencia superior a 50 megavatios (MW) con independencia de su tecnología, ya que son las que requieren autorización del propio Ministerio para su operación.

Para obtener la autorización administrativa de cierre de una central, será el titular de la instalación quien deberá entregar la solicitud ante la Dirección General de Política Energética y Minas, acompañada de una memoria justificativa en la que se detallen las circunstancias técnicas, económicas, ambientales u otras que fundamenten el cierre, información técnica de la instalación y un plan técnico y económico de desmantelamiento. Una vez recibida la solicitud, será el Ministerio de Energía quien solicitará los correspondientes informes de valoración del eventual cierre a REE, Enagás, CNMC y otros organismos. Energía, teniendo en cuenta los informes, resolverá la autorización o denegación de la solicitud.

Nadal creará ¿primas al carbón?

En caso de denegarla, el titular de la instalación deberá continuar con la actividad por sí mismo o transmitir la instalación a un tercero, lo que podrá hacer, si lo desea, mediante una subasta regulada por el decreto. Esta subasta permitiría establecer si la instalación tiene valor económico para un operador distinto y, siendo este el caso, facilitaría su transmisión para que la central continuase operando. Además, si no se transmitiera a un tercero, podría aprobarse un esquema de compensación por la continuidad de la actividad, que se diseñará para asegurar que se otorga «al menor coste posible» y, en todo caso, con un coste inferior al efecto que tendría la continuidad de la actividad.

«El Gobierno sabe y cree que necesitamos mantener el carbón dentro del mix energético», ha subrayado Nadal al ser preguntado por la solicitud de Iberdrola al Ministerio sobre el cierre de las plantas térmicas. Nadal ha señalado que la compañía energética ha tomado una «decisión empresarial», pero ha remarcado que este tipo de decisiones «tienen que ser compatibles con la política energética», que es la que define el mix energético. En este sentido, ha recordado que el Gobierno está abordando con diferentes partidos políticos el desarrollo de «medios normativos» que permitan que «siempre» sea la decisión de la política energética la que defina el mix.

Iberdrola solicitó al Ministerio de Energía el cierre de las plantas térmicas de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia), que suman una potencia conjunta de 874 megavatios (MW), una decisión con la que completará el proceso de clausura de todas sus centrales de carbón en el mundo. Asimismo, indicó que el cierre de estas plantas no incidirá en la seguridad del suministro eléctrico, ya que tiene 5.695 MW de capacidad de respaldo en ciclos combinados de gas, ni afectará al empleo.

Iberdrola enmarca esta decisión dentro de su apuesta por las energías limpias y por acelerar su compromiso de reducción de la intensidad de emisiones de CO2 en un 50% en el año 2030 respecto a los niveles de 2007. El presidente de la compañía, Ignacio Sánchez Galán, afirmó que con la decisión del grupo de cerrar sus centrales térmicas en el mundo «el porcentaje de la capacidad de producción eléctrica del grupo libre de emisiones quedará en torno al 70%».

Iberdrola dice adiós al carbón solicitando a Energía autorización para cerrar las centrales térmicas de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia)

Europa Press.- El Ministerio de Energía «está estudiando» las solicitudes de cierre presentadas por Iberdrola para sus plantas térmicas de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia) pero ha reiterado que su «voluntad» es la de aprobar una normativa para regular el cierre de las centrales de generación eléctrica. Por su parte, asociaciones ecologistas valoraron «muy positivamente» la decisión de Iberdrola de completar el proceso de cierre de todas sus centrales de carbón en el mundo y han considerado que «ese es el camino«.

Las dos plantas de Lada y Velilla suman una potencia conjunta de 874 megavatios (MW). La compañía energética añadió que la petición de cierre no afectará al empleo. En concreto, señaló que recolocará al 100% de la plantilla, 90 empleados en Lada y 80 en Velilla, tanto en las labores de desmantelamiento de ambas plantas, que se extenderán durante 4 años desde la fecha de aprobación de cierre por parte del Ministerio de Energía y supondrán una inversión cercana a los 35 millones de euros, como en otras instalaciones de la empresa. Las zonas ocupadas por Lada y Velilla serán objeto de una restauración paisajística.

Asimismo, indicó que el cierre de estas plantas no incidirá en la seguridad del suministro eléctrico ya que la compañía cuenta con 5.695 MW de capacidad de respaldo en ciclos combinados de gas. Iberdrola enmarca esta decisión dentro de su apuesta por las energías limpias y por acelerar su compromiso de reducción de la intensidad de emisiones de CO2 en un 50% en el año 2030 respecto a los niveles de 2007. En esta línea, recientemente, y junto a otras relevantes compañías eléctricas europeas, la energética ha pedido a la Comisión y Parlamento Europeo que apruebe unos objetivos medioambientales más ambiciosos para el 2030, incrementando la cuota de energías renovables hasta el 35%, frente a la propuesta actual del 27%.

Desde 2001, la compañía eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán ha clausurado en todo el mundo centrales térmicas que suman casi 7.500 MW de capacidad instalada. Destacan el cierre en 2013 y 2016, respectivamente, de dos grandes centrales de carbón en Reino Unido, Cockenzie y Longannet, cuya potencia conjunta ascendía a 3.600 MW. Asimismo, se han desmantelado en este periodo de tiempo casi 3.200 MW de plantas de fuel oil. Así el porcentaje de la capacidad de producción de electricidad libre de emisiones del grupo quedará en el 68%, elevándose en España hasta el 76%. Con 28.778 megavatios verdes, Iberdrola se ha situado entre las empresas líderes mundiales por capacidad renovable, sobre todo eólica (15.902 MW) e hidroeléctrica (12.756 MW).

Este anuncio de Iberdrola se produce en un momento en el que el Gobierno trabaja para conseguir los apoyos del resto de grupos políticos para desarrollar un decreto para regular el procedimiento de cierre de las instalaciones de generación eléctrica. El ministro de Energía, Álvaro Nadal, que ha buscado sin éxito los apoyos parlamentarios de PSOE y Ciudadanos para regular este cierre de centrales a través de una ley, ha reiterado que esta decisión no puede depender únicamente de las empresas porque influye en la configuración del mix energético, un tema que debe ser competencia del Parlamento y el Gobierno.

El discurso de Nadal respecto a este tema se endureció a partir de mayo, después de que Enel, principal accionista de Endesa, confirmara que, en base a la vigente normativa ambiental y teniendo en cuenta las actuales condiciones del mercado, cerraría sus centrales de carbón de Compostilla (León) y Andorra (Teruel) antes del 30 de junio de 2020. Asimismo, Gas Natural Fenosa también anunció que acometería un «cese paulatino» de la actividad de su central térmica de Anllares hasta 2019.

Aplauso unánime de los ecologistas

Por su parte, la responsable del programa Clima y Energía de WWF España, Mar Asunción, valoró como «muy positivo que una eléctrica asuma ese compromiso». Asunción subrayó que la organización lleva pidiendo «desde hace tiempo» un calendario para el cierre de las centrales de carbón, algo que el Gobierno «no ha hecho». No obstante, consideró que este compromiso de Iberdrola de cerrar sus térmicas «no es suficiente, aunque es un buen paso», y le animó a hacer lo mismo con sus ciclos combinados y nucleares.

Por su parte, el director de Ecodes y la Comunidad por el Clima, Víctor Viñuales, calificó de «fenomenal» la decisión de Iberdrola y destacó que «ese es el camino desde el punto de vista del cambio climático». Viñuales, que animó a otras compañías a seguir el paso dado por Iberdrola, aseguró que con su decisión demuestra que «va por delante» del resto. Para el responsable de Ecodes, cambiar el mix energético por una apuesta renovable es «bueno para la atmósfera y también para la salud».

Energía insiste en que «no ha cambiado de criterio» y aplicará la rentabilidad razonable tal y como fija la Ley

Europa Press.- El secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, ha insistido en que el Gobierno «no ha cambiado de criterio» respecto a la revisión en la rentabilidad razonable de las actividades del sector eléctrico para el periodo 2020-2025 y subraya que se hará lo que dice la normativa aprobada en 2013.

En este sentido, Navia se mostró «muy sorprendido» del resultado de sus reuniones con los inversores, «ya que cada uno cuenta una cosa distinta, cuando yo siempre digo lo mismo». Así, subrayó que a lo que se ha limitado en esas reuniones con inversores es a «explicar estrictamente el marco legal vigente, que contempla una revisión de la tasa de forma automática en el año 2020» y que es un mensaje que ya fue hecho público en junio por el ministro de Energía, Álvaro Nadal.

De todas maneras, Navia consideró que se trata de un debate que no tiene la importancia que se le está dando, ya que se refiere a un periodo de 6 años para inversiones que tienen una vida útil de 25 años. «Entiendo que cuando uno invierte a 25 años no mira solo la rentabilidad de los primeros 6 años, mira el total», añadió. Navia ha mantenido nuevas reuniones con los bancos de inversión, tras la que tuvo con Goldman Sachs, en las que les comunicó la intención de prorrogar la vida actual del parque nuclear en 10 años y suavizó el recorte a las eléctricas en la revisión de 2020.

Respecto al real decreto para regular el cierre de centrales eléctricas en el que está trabajando el Gobierno, Navia afirmó que no hay «ningún plazo cerrado» para su aprobación y señaló que se sigue hablando con el PSOE con el fin de llegar «a un consenso». «Nuestra idea sería sacarlo cuanto antes mejor, pero es más importante estar de acuerdo que llegar temprano», añadió Navia al respecto. En su discurso, el secretario de Estado de Energía consideró que se debe trabajar en el desarrollo del mercado del gas y seguir «buscando alternativas» para que las infraestructuras tengan un mayor uso.

Por otra parte, Navia advirtió que en la transición energética se producirá un cambio en el mix que alterará los modos de generación, y subrayó que el actual modelo de operadores dominantes e integrados, «que tiene sentido económico en un modelo con grandes economías de escala», dejará de tenerlo en un modelo con más operadores y donde los costes fijos no serán tan elevados. «Afectará a todas las actividades del sector energético, va a haber un cambio de operadores relevantes en nuestro sistema energético», auguró.

Energía autoriza el cierre del ciclo combinado de Viesgo en Tarragona

Europa Press.- El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital ha autorizado el cierre de la central de ciclo combinado propiedad de Viesgo en la provincia de Tarragona, situada en el término municipal de La Canonja. Tras la autorización de Energía, Viesgo deberá realizar el cierre de la planta en el plazo de 3 años y desmantelar los activos, según consta en una resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

No obstante, Energía excluye de la autorización de cierre a una serie de activos pertenecientes a la central correspondientes las instalaciones eléctricas de 220 kV y 25 kV, entre otros. El año pasado, Red Eléctrica de España (REE) incorporó determinadas instalaciones eléctricas que formaban parte de la infraestructura de la central de Viesgo en Tarragona, activos que quedan así fuera de esa autorización de cierre. La petición de Viesgo ya contaba con el visto bueno de REE y de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que consideraron que el cierre de la central no representaba una «incidencia significativa» en la seguridad ni en la garantía de suministro del sistema eléctrico español.

La central de Tarragona fue puesta en servicio en 2003, pasando a ser propiedad de E.ON Generación en 2008, y está constituida por un grupo de ciclo combinado monoeje de 386 megavatios (MW). En los años de la crisis económica, el funcionamiento de los ciclos combinados cayó al 10% de su capacidad, reduciéndose además los niveles de consumo de gas destinado a la generación eléctrica.

Esto motivó que se pidieran a la Administración el cierre de diversas plantas. Iberdrola fue la primera compañía en dar el paso con el cierre del grupo 3 de la central de ciclo combinado ubicada en Castellón de la Plana aunque, finalmente y tras recibir el visto bueno del Gobierno, la energética desistió. También se produjeron peticiones de cierre por parte de Endesa para su planta de ciclo combinado de gas de Colón (Huelva), que fue denegada por el Gobierno, o de la central térmica de Foix, actualmente en desmantelamiento.

Esta autorización de cierre por el Ministerio de Energía del ciclo combinado de Viesgo en Tarragona se produce en un momento en el que el Gobierno trabaja en un proyecto de real decreto para regular el procedimiento de cierre de las instalaciones de generación eléctrica. El Gobierno pretende establecer las medidas regulatorias que aseguren que las decisiones de cierre de centrales de generación eléctrica «son coherentes con los instrumentos de planificación energética y compatibles con los objetivos en materia de seguridad del suministro, cambio climático y precio de la energía».

Nadal admite que el Gobierno está «solo» en la defensa del carbón y pide a los partidos que se definan

Europa Press / EFE.- El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha denunciado la «soledad» del Gobierno en su defensa del carbón dentro del mix energético nacional, por lo que reclamó a las fuerzas políticas que se «definan claramente» y digan «si quieren que el carbón» este dentro de este mix.

En este sentido, Nadal ha anunciado que «no habrá que esperar mucho» para que vea la luz la normativa que impedirá el cierre de las térmicas, si bien han incidido en su deseo de que dicha legislación cuente con «rango de ley». Por ello ha insistido en la necesidad de contar con el apoyo parlamentario «suficiente» para «reforzarla«. De ahí que el responsable ministerial haya insistido en que es el momento en el que las fuerzas políticas deben «definir» si quieren que el carbón forme parte del mix energético. «Nosotros como Gobierno y el Grupo Parlamentario del PP decimos que sí, porque es bueno para productores y consumidores», ha recalcado.

El Gobierno quiere mantener térmicas

No obstante, Nadal ha advertido que, de no lograr esos apoyos, el Gobierno actuará «por su cuenta» y hará «todo lo que pueda» con toda su «capacidad normativa» para mantener la quema del carbón en España, un sector «estratégico» de interés «tanto para productores como consumidores». Así, ha defendido que lo importante «antes que cualquier otra cosa» es que se mantengan las «centrales de carbón» dentro del mix, porque «tiene una enorme utilidad», ya que el carbón ayuda a «moderar precios» y a «diversificar riesgos«.

Por último, Nadal ha querido aclarar que el carbón depende fundamentalmente de la normativa europea y ha explicado que no se puede hablar de quema de carbón autóctono, pues la Unión Europea «no lo permite», pero sí que la quema de este mineral es estratégica en los momentos de «mayor necesidad energética». «Necesitamos apoyos de instituciones a nivel nacional y europeo y de las fuerzas políticas en España y dentro del Parlamento Europeo, y no nos sentimos suficientemente apoyados», insistió.