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La Junta de Castilla y León asegura que el Gobierno sacará una norma para mantener la central térmica de Compostilla

EFE.- La consejera de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León, Pilar del Olmo, destacó el compromiso del Ministerio de Energía con la continuidad de la central térmica de Endesa en Cubillos del Sil (León), a la que la principal accionista, Enel, ponía fecha de cierre en 2020.

Tras reunirse con el secretario de Estado de Energía, la consejera ha asegurado que el Ministerio realizará los cambios normativos necesarios «con lo que le será muy difícil a Compostilla cerrar». «Es una implicación clara del Gobierno», ha recalcado la consejera. Por otro lado, la consejera ha remarcado que el Plan de Dinamización de las Comarcas Mineras ha destinado hasta la fecha más de 11 millones a la puesta en marcha de 4 proyectos empresariales en la comarca del Bierzo.

El peso de la producción de electricidad renovable en España supera en 6 puntos a la media europea

Redacción / Agencias.- Las energías renovables aportaron el año pasado el 38,9% de la electricidad generada en España, casi 6 puntos porcentuales por encima de la media de los países que forman parte de la red europea de gestores de redes de transporte (Entso-e), que se sitúa en el 33%.

En el sistema eléctrico peninsular, que supone casi el 95% de la generación nacional, la cuota de las renovables se acercó al 41%, según el informe Las energías renovables en el sistema eléctrico español, elaborado por Red Eléctrica de España (REE), el primero específico sobre este tema que publica el operador. En España, el peso de las renovables en la generación eléctrica está por encima de la media europea y del registrado en países de nuestro entorno como Francia (17,9%), Alemania (29,7%) o Italia (38,6%). No obstante, hay países europeos que generan un porcentaje mayor de electricidad a partir de tecnologías renovables, como Islandia (100%), Noruega (97,8%) o Suecia (57,3%).

Del 38,9% de la producción eléctrica aportada por las renovables, el 18,4% correspondió a la energía eólica; el 13,8%, a la hidráulica; el 3,1%, a la solar fotovoltaica, y el 2%, a la termosolar. En cuanto al resto de las tecnologías, las centrales nucleares aportaron el 21,7% de la producción; las plantas de carbón, el 14,5%; y los ciclos combinados (centrales de gas), el 11,3%.

Al cierre del 2016, las energías renovables suponían el 45,5% de la potencia instalada en España (47.921 megavatios). El mayor porcentaje corresponde a parques eólicos (21,9%), seguido por las centrales hidráulicas (16,2%) y las instalaciones solares (un 4,4% la fotovoltaica y un 2,2% la térmica). El resto de la capacidad instalada se reparte entre ciclos combinados (25,3%), centrales de carbón (9,5%), nucleares (7,2%), e instalaciones de cogeneración (6,3%). Según REE, en la medida en que las renovables han ido sustituyendo el uso de combustibles fósiles, las emisiones derivadas de la generación eléctrica han disminuido. En 2016, las emisiones se situaron en 63,5 millones de toneladas de CO2, un 18,3% menos que en 2015 y un 43,1% por debajo de 2007.

Liderazgo de Castilla y León

El informe también califica a Castilla y León de «líder indiscutible» en renovables. La mayor parte de la potencia instalada del país se encuentra en esta comunidad autónoma y en Galicia, Andalucía y Castilla-La Mancha. En conjunto, estas regiones concentran el 62% del total nacional. Solo Castilla y León concentra el 22% de la capacidad instalada en España en el 2016. Castilla y León es la comunidad con más potencia eólica (casi el 25%) e hidráulica (cerca del 26%) instalada. Castilla-La Mancha es por su parte la región con más solar fotovoltaica (casi el 20%), y Andalucía lidera la térmica solar (con más del 43%).

La compañía presidida por José Folgado explica que las renovables empezaron a hacerse hueco en el sistema de generación eléctrica hace algo más de una década y actualmente constituyen una de las principales fuentes del parque generador en España. La evolución de la potencia renovable instalada en España a lo largo de los últimos diez años muestra que las tecnologías eólica y solar han sido las impulsoras del incremento producido en dicho período, casi el 70% de crecimiento respecto al año 2007. En concreto, la participación en el conjunto de la generación eléctrica ha pasado del 20,3% en el 2007 a casi el 39% en el 2016, según el informe.

Desde 2007, la tecnología que más ha contribuido al aumento renovable ha sido la eólica, la principal fuente renovable desde que en el 2009 superó a la hidráulica. En todo caso, destaca también el incremento de la energía solar, desde el primer megavatio instalado en el año 2000 a los actuales 6.973 MW. Las renovables, asegura REE, se encuentran en línea con Europa, donde también se observa una «evolución positiva».

“La antigüedad, la falta de seguridad y de evaluación ambiental”, principales alegaciones de los ecologistas contra la continuidad de Garoña

Europa Press / EFE.- Ecologistas en Acción y Greenpeace, organizaciones ecologistas personadas en la audiencia abierta por el Ministerio de Energía, sobre la posible renovación del permiso de explotación de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), alegarán en contra de esa posibilidad “la edad avanzada de la planta, su falta de cultura de seguridad, la necesidad de una evaluación de impacto ambiental o la tendencia mundial contraria a la energía nuclear”.

El portavoz nuclear de Ecologistas en Acción, Francisco Castejón, considera que tanto en España como en el resto del mundo hay «una división en la industria» sobre la energía nuclear y ha recordado que Iberdrola, propietaria al 50% con Endesa de Nuclenor (el titular de Garoña), se ha mostrado partidaria de «desistir» de la continuidad de ese reactor, mientras Endesa espera la decisión del Gobierno.

«Iberdrola lanza muchas señales a favor del cierre nuclear pero el retraso en Garoña tiene que ver con el pulso de las elites industriales, entre los que están a favor y los que están en contra de ir prescindiendo de la nuclear a distintos ritmos. A nivel mundial, las empresas ven el futuro sin energía nuclear, frente al Gobierno, que no es independiente en este pulso y se ha mostrado a favor de la energía nuclear en el futuro», reflexionó.

En este contexto, ha expuesto que alegarán que hay «suficientes indicios» que apuntan a que Garoña «no está en condiciones de continuar, por seguridad y porque Nuclenor tiene una cultura muy baja de seguridad, con bidones de residuos que se corrompen o megafonías clave que no funcionan». «La apertura de Garoña es una temeridad», ha sentenciado Castejón, a su vez físico experto en fusión termonuclear en el Centro de Investigaciones Energéticas Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT).

Por ese motivo, la organización presentará alegaciones para poner de manifiesto el estado de la central y denunciar la forma en la que se está desarrollando el proceso de estudio de su reapertura. Castejón ha recordado que en el último acta trimestral del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) se apreciaba la «absoluta dejadez» de la propietaria, Nuclenor, en el mantenimiento de la central. Había piezas caducadas o con fechas de caducidad «falseadas«, y la gestión del almacenamiento de residuos radiactivos de media y baja intensidad es «pésima», con rotura de bidones y esparcimiento de residuos.

Además, Ecologistas en Acción ha calificado de «irregular» el proceso administrativo que se ha seguido hasta llegar al actual punto, en el que el Gobierno central debe decidir si autoriza o no la renovación del permiso de explotación. A su juicio, el CSN emitió un informe favorable a pesar de que Garoña no ha introducido las mejoras exigidas y sin estar aprobada la última guía de seguridad, ha apuntado Castejón.

Por otro lado, Ecologistas en Acción ha denunciado la «falta de democracia» que en su opinión implica la ausencia de un debate «real» sobre Garoña, comprometido por el Gobierno central y sustituido por un «corto» plazo de alegaciones. Ecologistas en Acción ha insistido en que el Gobierno central anunció un debate público previo a la decisión, pero ese debate «ha sido inexistente». A su juicio, esta situación evidencia una «falta de democracia» en torno a las decisiones sobre energía nuclear, pues el Gobierno y el sector eléctrico desean prologar la vida útil del parque nuclear «sin que se produzca un debate sobre el futuro energético».

En la misma línea, la portavoz de energía de Greenpeace, Raquel Montón, califica de «inédito» este «plazo de 6 meses que se han sacado de la manga», en el que no han podido consultar el expediente técnico completo de Garoña. «Dicen que hemos tenido 5 meses para evaluarlo, pero solo nos han trasladado el informe favorable del CSN que está publicado en su web», criticó.

En todo caso, ha indicado que Greenpeace expresará en sus alegaciones lo que reclama «desde siempre»: la necesidad de una evaluación de impacto ambiental, algo que considera que es necesario en base a la legislación española e internacional y que, de no haberse modificado el Reglamento de Instalaciones Nucleares (RINI) para permitir que Garoña pudiera solicitar la renovación de su licencia, que expiró en julio de 2013, el titular debería haber «empezado de cero», lo que conllevaría pedir una nueva solicitud de autorización que incluiría una evaluación de impacto ambiental.

Montón ha detallado que en sus alegaciones añadirán «todos» los requisitos que se han dejado de pedir a Garoña por los cambios de normativa, los últimos sucesos de «la central más vieja de Europa» y, sobre todo, insistirá en que aumentar la actividad de la central por la mitad de su vida útil inicial es aumentar por un 50% los riesgos asociados a una planta nuclear, así como sus residuos. «Son argumentos como para plantearse tanto los estudios económicos como de impacto ambiental», ha comentado.

A su juicio, ni el Gobierno ni las empresas saben «como salir del entuerto en el que se han metido» porque considera que si estas claramente no quisieran poner en marcha la central no se habrían esforzado en cambiar la normativa y que ahora que cuenta con los parabienes del CSN están «estirando y alargando la decisión» con un ficticio proceso de participación pública. «Esto es una evidencia de que no hay una auténtica voluntad ni participación pública. No tiene lógica que se dilate el proceso todo este tiempo», opina Montón, que sin embargo, no ve sentido dar una autorización y dejar a criterio de la empresa la decisión final, porque abriría la puerta a una indemnización por lucro cesante.

Entre las entidades con posibilidad de alegar está también el Gobierno autonómico de La Rioja, que ha adelantado que no va a presentar ninguna pero sí que trasladará al Ministerio que dirige Álvaro Nadal el mandato del Parlamento de La Rioja que votó por que se instara al Gobierno central al desmantelamiento de la central de Santa María de Garoña.

Esta semana concluye el plazo dado por el Gobierno a 11 partes interesadas en alegar sobre el futuro de Garoña

Redacción / Agencias.- Las 11 entidades interesadas en presentar alegaciones y documentos al futuro de la central nuclear de Santa María de Garoña podrán hacerlo hasta este sábado, cuando finaliza el plazo dado por el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital. El Ministerio estudiará estas alegaciones antes de decidir si concede o no la autorización de explotación para que la central burgalesa, parada desde diciembre de 2012, pueda volver a la actividad.

Según Energía todas las instituciones, asociaciones y empresas personadas han podido estudiar durante casi 5 meses el informe que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) elaboró sobre Garoña y de cuya recepción fueron notificados por el propio Ministerio en marzo. En ese informe, preceptivo pero no vinculante, el regulador dio el visto bueno a la continuidad del reactor, cuyo titular, Nuclenor, solicitó volver a operar hasta 2031, cuando la planta cumpla 60 años de edad. Eso sí, condicionó la reapertura a la ejecución de una serie de inversiones en seguridad.

El Gobierno tomará una decisión sobre el futuro de la central nuclear una vez termine el procedimiento de audiencia y después de estudiar las alegaciones que se presenten al informe que el CSN emitió el 8 de febrero. A partir de esa fecha se abrió el plazo de 6 meses para pronunciarse sobre la solicitud de la renovación o no de la autorización de explotación planteada por Nuclenor. Las 11 entidades que se han personado y que podrán presentar alegaciones son el Parlamento Vasco, Gobierno Vasco, Junta de Castilla y León, Gobierno de Navarra, Diputación de Álava, Gobierno de La Rioja, Asociación de Municipios de Áreas con Centrales Nucleares (AMAC), Nuclenor, Greenpeace, Ecologistas en Acción-Burgos y la Asociación Ecologista Centaurea.

Bogas (Endesa) pide consenso político sobre Garoña y destaca que está «en perfecto estado de revista»

Europa Press.- El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha destacado que la central nuclear de Garoña está «en perfecto estado de revista» y que «podría seguir adelante» desde el punto de vista del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), pero ha apuntado la necesidad de llegar a un consenso con los partidos políticos. En este sentido, Bogas ha transmitido «tranquilidad» ante la situación de la central.

«Nosotros no hemos cambiado de punto de vista, creemos que las cosas hay que hacerlas de forma ordenada», subrayó Bogas. «Decía el ministro que la política energética del país no podía supeditarse solo a decisiones económicas y yo estoy de acuerdo con él», añadió. Por ello, ha apuntado que debería alcanzarse un consenso sobre cómo hacer las cosas y dejar manifestarse al Gobierno en «un tema tan importante como este».

A pesar de que Bogas ha hecho hincapié en que Garoña está en perfecto estado de funcionamiento, reconoce que abrirla o cerrarla «no influye ni cambia absolutamente nada», porque solo supone «450 megavatios nada más». En esta línea, ha afirmado que si la vida útil de las nucleares finalizase a los 40 años «habría un déficit», lo que no sucedería si cerrasen a los 50.

Respecto a la transición energética, el consejero delegado de Endesa ha señalado que para cumplir con los objetivos de renovables de la Unión Europea con vista a 2030 es necesario incrementar su potencia instalada en 30.000 megavatios. «Si eliminas las nucleares, eliminas 7.000 megavatios», ha apuntado, para justificar que no es viable sustituirlos por ciclos combinados, que no permitirían cumplir con el objetivo de emisiones cero, ni por energía renovable, que sería «físicamente imposible». «Nuestra opinión, por tanto, es que son necesarias las nucleares», añadió.

Debate en Castilla y León

Por otro lado, el grupo parlamentario popular en las Cortes de Castilla y León ha rechazado sendas enmiendas de PSOE y Podemos a través de las que se reclamaba la puesta en marcha de un plan de revitalización de la zona de influencia de la central nuclear de Garoña, en la provincia de Burgos, ante la posibilidad de cierre y que fueron votadas en contra por el PP al defender el mantenimiento de la central. En concreto, entre las iniciativas planteadas por el PSOE y defendidas por Javier Izquierdo, se encontraba una valorada en 1,7 millones de euros para la puesta en marcha de un plan de revitalización de Garoña.

No obstante el procurador del PP, Salvador Cruz, ha insistido en su postura en contra ya que, como ha recordado, los populares defienden el mantenimiento de la nuclear con el respaldo del CSN. Además, Cruz se ha preguntado qué pretende hacer el PSOE con ese dinero ya que, como ha recordado, cuando el gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero anunció el cierre presentó acciones valoradas en 950 millones de euros. «Plantean ahora una inversión de 25 millones del Estado y 1,7 millones de la Junta, ese es su gran plan», se ha preguntado Cruz, quien insistió en su continuidad.

“Ustedes acabarán haciendo el ridículo”

Sin embargo, Izquierdo ha advertido a Cruz que quienes van a hacer el ridículo sobre este aspecto va a ser el PP que actúan como «cobaya» de las «eléctricas» en materia de energía nuclear. «Es muy probable que no se reabra y quien acabará en ridículo serán ustedes» ha aseverado. Asimismo, el procurador de Podemos, Félix Díez, también defendió una enmienda de su grupo en este sentido, ya que «el PP no ha puesto sobre la mesa ninguna alternativa económica».

Gas Natural Fenosa cerrará la térmica de Anllares e invertirá 200 millones de euros en eólica en Castilla y León

Europa Press.- Gas Natural Fenosa acometerá un «cese paulatino» de la actividad de la central térmica de Anllares hasta 2019 e invertirá más de 200 millones para desarrollar más de 200 megavatios (MW) de generación eólica en la comunidad autónoma de Castilla y León, para lo que se prevé la creación de 500 empleos directos e indirectos en el horizonte temporal 2017-2019.

La compañía ha hecho públicos estos planes tras conseguir en mayo un «cupo relevante» de potencia eólica en la subasta de energías renovables impulsada por el Gobierno, con lo que «reafirma» su apuesta por la energía renovable. Además, Gas Natural Fenosa mantendrá operativa la central térmica de La Robla con una «fuerte inversión» para cumplir con la Directiva Europea de Emisiones Industriales y está finalizando el análisis de alternativas para la adaptación en el grupo 2 de la central, «con el objetivo de extender su operación más allá de 2020”.

Sin embargo, la empresa mantiene la decisión de «cese paulatino» de la actividad de la central térmica de Anllares hasta 2019, en cumplimiento con la directiva europea de emisiones. Propiedad de Gas Natural Fenosa (66,6%) y Endesa (33,3%), la central situada en Páramo del Sil (León) acumula 35 años de operación y tiene una capacidad de 347 MW de potencia. La actual plantilla está compuesta por 77 trabajadores de los que un tercio serán reubicados en el grupo y el resto podrán acogerse a un plan de salida acordada que incluye prejubilaciones y bajas incentivadas, han indicado las mismas fuentes.

La compañía ha explicado que Anllares no cuenta con una infraestructura de desulfuración, ni de desnitrificación de las emisiones, por lo que en octubre de 2013 ya se comunicó la «imposibilidad» para cumplir con los límites recogidos en la Directiva de Emisiones Industriales (DEI). Además, la central, al 50% de su capacidad, emite 1.500.000 toneladas al año de CO2 y consume carbón nacional de «bajo volátil» que conlleva «una baja eficiencia y competitividad de la central», según Gas Natural Fenosa.

El exjefe de Industria en Zamora niega la trama solar atribuyendo las autorizaciones de las instalaciones investigadas a los técnicos

EFE.- El exjefe del servicio territorial de Industria en Zamora, José Bahamonde, ha negado la supuesta trama solar por la que le juzga un jurado popular y ha atribuido a los informes técnicos el visto bueno que daba a las autorizaciones de las instalaciones solares investigadas.

Bahamonde declaró en la Audiencia Provincial de Zamora en el juicio que se sigue contra él por presuntos delitos de cohecho y negociación prohibida a funcionarios y contra otros cuatro implicados, su hijo, una socia y dos exdirectivos de Pevafersa e Iberdrola, por presunto delito de tráfico de influencias. El exjefe del servicio de Industria ha detallado que eran los técnicos los que se encargaban de recabar los documentos y comprobar que las empresas solicitantes cumplían los requisitos y él se limitaba a firmar como era su obligación, con independencia de quien fuera el solicitante.

Daba permisos a su hijo

Al respecto, ha explicado que la concesión de autorizaciones a sociedades fotovoltaicas era «un trámite reglado y controlado paso a paso», por lo que él debía estampar su rúbrica. Ha asegurado que desconocía además que su hijo tuviera participación en dos de las empresas investigadas por la concesión de autorizaciones solares y que se enteró de ello cuando se empezó a investigar el caso y se publicó. Tanto él como su hijo han negado además que hubieran obtenido beneficio económico alguno de la empresa Sol Sayago, una de las investigadas por la concesión de autorizaciones.

El exjefe de Industria ha ratificado que el documento que firmó para ser alto directivo de Pevafersa no se llevó a término y se rompió a los pocos días De haberse materializado, aseguró que hubiera solicitado antes la excedencia como funcionario. El hijo del exjefe de Industria ha indicado que la empresa Sol Sayago sólo le dio «dolores de cabeza y mucho trabajo» y ha ratificado que el precontrato firmado por su padre con la empresa fotovoltaica en la que él trabajó como letrado se rompió poco después de firmarse.

Méndez de Vigo cree que no se hará un decreto para subastar las centrales térmicas que cerrará Endesa

Europa Press.- El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, aseguró que no tiene «constancia» de que el Gobierno prepare un decreto para subastar las centrales térmicas de Andorra (Teruel) y Compostilla (León) si Enel, actual propietaria de Endesa, procede a su clausura.

Méndez de Vigo ha afirmado que, por la información de que dispone, el Ejecutivo no está elaborando un proyecto de real decreto para subastar las centrales térmicas con el fin de garantizar el suministro y la competitividad en caso de que Enel optase finalmente por clausurarlas. «Desde mi conocimiento, no existe», pero «no soy la enciclopedia británica«, ha precisado Méndez de Vigo, quien aseguró no tener «constancia» de que exista tal proyecto de real decreto ley, si bien apuntó que consultará al ministro de Energía, Álvaro Nadal, sobre este asunto.

Acusaciones de Nadal contra Enel

En cualquier caso, Méndez de Vigo ha recordado que Nadal ya se mostró en contra del cierre de las centrales térmicas en distintas localizaciones, como en las provincias de Teruel y León. De hecho, el ministro acusó a Enel, principal accionista de Endesa con un 70% de su capital, de «hacer política para los italianos a costa de los consumidores y trabajadores españoles», y subrayó que éste es «el origen del problema» para las centrales térmicas de carbón de Endesa en Andorra y Compostilla, cuyo cierre anunció Enel para 2020.

Por su parte, la consejera de Economía, Industria y Empleo del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, criticó el «supuesto ejercicio de amedrentar» a Endesa con la posibilidad de obligar a subastar desde «un euro» las centrales térmicas de carbón si se decide su cierre. Gastón se refirió de ese modo a las declaraciones realizadas por la consejera de Economía y Hacienda de Castilla y León, Pilar del Olmo, en las que aseguraba que el Gobierno central está redactando un decreto, que llevará al Congreso, con el objetivo de subastar las térmicas si Enel optase por su clausura y para garantizar el suministro y la competitividad.

Los técnicos de Hacienda (Gestha) advierten de que aplicar un impuesto por desmantelar la nuclear de Garoña puede ser inconstitucional

Europa Press.- Mientras el Grupo Parlamentario Popular ha manifestado en el Senado su rechazo a una moción de Podemos, debatida en la Comisión de Energía, por la que se instaba al Gobierno a desestimar la solicitud de renovación de la autorización de la central nuclear de Garoña, en Burgos. El colectivo de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) ha advertido de que aplicar un impuesto a las empresas eléctricas por el desmantelamiento de la central nuclear de Garoña «podría ser declarado inconstitucional».

Así, Gestha ha recordado que el artículo 31 de la Constitución dice que cada ciudadano debe contribuir al sostenimiento de las cargas públicas conforme a su renta, de modo que cualquier impuesto que se establezca sobre una industria para mantenerlo en pérdidas e impedir su cierre «podría quedar fuera de los preceptos constitucionales», sobre todo sicomo en el caso de Garoña dicho impuesto «fuese tan elevado como para que sea más rentable prolongar la actividad que desmantelar la central».

Aunque Gestha entiende que el objetivo del Gobierno de Castilla y León es preservar los puestos de trabajo y la actividad económica que genera esta planta en Burgos, recuerda que si una empresa se ve abocada a cerrar porque no es viable, «no es posible que se le imponga un tributo cuando no hay renta o riqueza que gravar». Por otra parte, Gestha cree que el propio Ministerio de Hacienda desaconsejará ese impuesto y podría interponer un recurso de inconstitucionalidad si finalmente se decide aprobarlo.

Alternativamente, el colectivo recuerda que el municipio donde está radicada la central puede aprobar una Ordenanza para exigir el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), para gravar al tipo máximo del 4% el coste de ejecución de cualquier construcción, instalación u obra para la que se exija obtención de la licencia de obras o urbanística, se haya obtenido o no dicha licencia. En cualquier caso, desde Gestha reconocen que España «todavía tiene mucho camino por recorrer para estar en la media del resto de la Unión Europea en materia fiscal medioambiental o fiscalidad verde«.

El PP rechaza desmantelar Garoña

La propuesta de Podemos, que contó con el apoyo del PSOE, pedía que se renunciara definitivamente a la reapertura de la instalación y se procediera al desmantelamiento de la planta nuclear, al tiempo que se elaboraba un plan de reactivación de la zona. Desde Podemos, reclamaron a los parlamentarios escuchar «el clamor popular que se ha dado durante años» para cerrar una planta «vieja, obsoleta, peligrosa, cara e innecesaria». Sin embargo, el PP argumenta que la central es ahora más segura que hace 40 años.

Castilla y León, defensora de la continuidad de Garoña, se plantea ahora crear un impuesto a Nuclenor si hay desmantelamiento

Europa Press.- La Junta de Castilla y León podría imponer un impuesto que gravase a las empresas energéticas Endesa e Iberdrola en compensación por el posible desmantelamiento de la central nuclear de Santa María de Garoña, (Burgos), tal y como aseguró la consejera de Economía de Castilla y León, Pilar del Olmo, tras mantener una reunión con el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal.

La consejera ha defendido la energía nuclear y el carbón, una defensa que ha afirmado que comparte con el Gobierno ya que «abarata» el recibo de la luz de los españoles. «Tanto el Ministerio como la Junta defendemos que tiene que haber una participación en el mix energético nacional; tiene que entrar el carbón y por supuesto la nuclear, ya que en ambos casos son las energías más baratas«, aseguró.

«De no existir el carbón o la energía nuclear, el recibo de la luz se dispararía más del 30%», indicó Del Olmo, reiterando la defensa del Gobierno castellano y leonés al sector minero. Por ello, la Junta se plantea impulsar una figura impositiva que, «de una u otra manera», grave el desmantelamiento de Garoña ya que «supone la pérdida de un millar de empleos». El impuesto iría dirigido a las empresas titulares de la central, Endesa e Iberdrola: «si les sale mucho más barato cerrar que continuar con la producción, con este impuesto a lo mejor se lo piensan», subrayó.

Por su parte, la Dirección de Nuclenor, el titular de la central nuclear de Garoña, no tiene «conocimiento oficial» del impuesto que le plantea imponer la Junta de Castilla y León en «compensación» por el posible desmantelamiento del reactor y la pérdida de empleo que conllevaría. Fuentes de la empresa han confirmado que no tiene «conocimiento oficial de esta iniciativa» pero que, en todo caso, «Nuclenor no hará valoraciones sobre las declaraciones» de Del Olmo.

Críticas a planes de Enel

Tanto el Ministerio como la presidencia de Castilla y León han mostrado su «preocupación» por el anuncio de Enel respecto al futuro de las centrales térmicas de Compostilla (León) y Andorra (Teruel), del que Del Olmo ha confesado que el ministro no tiene «constancia oficial«. La pasada semana Enel, principal accionista de Endesa, confirmó el cierre de sus centrales de Compostilla (León) y Andorra (Teruel) el 30 de junio de 2020 durante la junta general de accionistas celebrada en Roma.

«No tiene ningún sentido, hay que englobar la producción de las centrales térmicas y las centrales nucleares en la política energética nacional, y no puede depender del anuncio de una empresa», ha señalado. «La política energética nacional depende del Gobierno y de los grupos con representación en el Congreso de los Diputados», sentenció Del Olmo. Así, en la reunión se ha planteado la necesidad de lograr un pacto por la energía entre todas las fuerzas parlamentarias, donde tanto carbón como las energías nucleares tengan cabida.