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El consumidor vulnerable deberá tener un certificado de los servicios sociales para impedir los cortes de luz

EFE / Europa Press.- Los servicios sociales de ayuntamientos y comunidades autónomas deberán acreditar mediante la expedición de un documento que un consumidor es «vulnerable severo», lo que le protegerá de los cortes de luz, según se recoge en el real decreto-ley. La norma, que regula la financiación del bono social, incluye varias modificaciones de la ley del sector, entre ellas la de incluir la citada categoría de consumidor «vulnerable severo» en el epígrafe de «suministros esenciales», es decir, que no se les puede suspender el suministro.

Así, se incluye en el apartado 4 del artículo 52, en el que se establecen esos supuestos de suministros esenciales, una nueva categoría que se suma a los 8 ya existentes, como hospitales, fuerzas de seguridad, alumbrado público entre otras, y en las que en «ningún caso» puede suspenderse el suministro. En ese nuevo apartado se incluye a «aquellos suministros a consumidores que tengan la condición de vulnerables severos acogidos a tarifas de último recurso y que estén siendo atendidos, respecto a estos suministros, por los servicios sociales de las Administraciones Públicas competentes por hallarse, en atención a su renta, en riesgo de exclusión social».

El texto también añade que estos suministros se circunscribirán a personas físicas en su vivienda habitual y que «todo lo anterior deberá ser acreditado mediante documento expedido por los servicios sociales de las referidas Administraciones Públicas». Sobre los cortes de suministro, contempla además que, para los consumidores vulnerables, no se pueda cortar la luz en un periodo de cuatro meses desde la notificación del impago, pero sólo si son clientes del PVPC. También se incluye la obligación de que haya respuesta por parte de los servicios sociales cuando se les consulte sobre la situación de las familias vulnerables. Además de incluir a estos consumidores “vulnerables severos”, el texto prohíbe que se puedan aplicar recargos posteriores a esas situaciones de morosidad.

El borrador de la normativa, que podría ir este viernes al Consejo de Ministros, también regula el nuevo modelo de financiación del bono social, que pasarán a costear todas las comercializadoras eléctricas en función del número de clientes y no solo las que tienen además actividades de producción y distribución como ocurría hasta ahora. Además, será asumido por las matrices de los grupos de sociedades. El Tribunal Supremo tumbó recientemente el anterior modelo de financiación por considerarlo discriminatorio. El nuevo repartirá el coste del bono, que supone unos 200 millones de euros anuales, entre un mayor número de empresa aunque la mayor parte seguirá cayendo en las tres principales compañías, Endesa, Iberdrola y Gas Natural, por sus cuotas de mercado.

El bono tendrá mayor coste

La propuesta de normativa también incluye, tal y como había señalado el Gobierno, que las compañías eléctricas «cofinancien» con las Administraciones Públicas el suministro de energía eléctrica de aquellos consumidores que entren en esa categoría de «vulnerables severos». Posteriormente, el Gobierno prevé acometer una revisión de esta ayuda para vincular su percepción a la renta. El texto también pone un plazo máximo de tres meses para aprobar las normativas de desarrollo necesarias para su aplicación. El Gobierno y el PSOE firmaron un acuerdo sobre estas reformas, que también apoya Ciudadanos.

En el desarrollo reglamentario quedan pendientes la articulación del procedimiento para evitar los cortes de suministro, la modificación de la definición de consumidores vulnerables que pueden acogerse al bono social y la fijación de mejores prácticas de comercialización para que los usuarios puedan conocer de forma clara las ofertas energéticas. El Gobierno calcula que actualmente hay 2,6 millones de hogares con consumidores vulnerables, que suponen unos siete millones de personas, que reciben un descuento en la factura de la luz a través del bono social.

El Gobierno podrá imponer además sanciones de hasta 60 millones de euros a las comercializadoras de electricidad que no cumplan con sus obligaciones referidas al nuevo sistema de financiación del bono social, según consta en el borrador del real decreto por el que se regula el nuevo mecanismo de fijación de esta ayuda a consumidores vulnerables. El borrador modifica en su artículo 1 varios aspectos de la Ley del Sector Eléctrico 24/2013. En concreto, el real decreto-ley incorpora por primera vez al catálogo de conductas consideradas «muy graves» dos apartados relacionados con las obligaciones de las comercializadoras con el bono social. Estas infracciones implican penalizaciones por importe de entre 6 y 60 millones de euros.

La sanción de entre 6 y 60 millones es la mayor de las recogidas por la ley eléctrica y, a partir de la aprobación del real decreto, se podrá aplicar cuando la comercializadora «deje de ingresar dentro de los planes legal o reglamentariamente establecidos las cuantías que correspondan al reparto del coste del bono social», siempre que la cantidad anual que deba aportarse sea superior a 5 millones de euros. La infracción por conducta «muy grave» también se podrá imponer cuando se produzca «el falseamiento u ocultación de datos sobre número de clientes o energía eléctrica suministrada o de cualquier otra información que se solicite por la Administración a efectos de la aplicación del mecanismo de financiación del bono social».

El borrador incorpora al régimen de sanciones «graves» las conductas consistentes en dejar de ingresar los importes del bono social en cantidades de entre 500.000 y 5 millones de euros. Las multas para este tipo de actuaciones oscilan entre 600.000 y 6 millones de euros. Serán sanciones «graves» la comunicación de datos inexactos sobre el número de clientes o la energía suministrada por las comercializadoras encargadas de costear el bono social. Hasta la fecha, la normativa sobre consumidores vulnerables y el bono social no recogía ningún tipo de sanción explícita.

El Gobierno y el PSOE acuerdan que únicamente las comercializadoras financien el bono social y prohíben los cortes de luz

Redacción / Agencias.- El Gobierno y el PSOE han firmado hoy un acuerdo para reformar de forma urgente la ley del sector eléctrico y prohibir que se pueda cortar la luz a los hogares «extremadamente vulnerables», a la vez que han cerrado el nuevo modelo de financiación del bono social.

Tras semanas de negociaciones con los distintos grupos parlamentarios, el ministro de Energía, Álvaro Nadal, ha presentado junto al portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, un acuerdo del que Ciudadanos, que no ha estado en la firma, se ha atribuido el mérito de haber forzado a incluir sus «exigencias».

El acuerdo se plasmará en un real decreto ley que el Gobierno espera aprobar en alguno de los dos Consejos de Ministros que quedan antes de que termine el año, aunque todo el desarrollo reglamentario se prolongará unos tres meses, por lo que no podrá comenzar a aplicarse hasta abril del año que viene.

En ese desarrollo se deberá definir qué es consumidor «extremadamente vulnerable», un punto en el que jugarán un papel clave los servicios sociales locales y autonómicos.

También será clave el papel de las Comunidades Autónomas en ese objetivo de introducir la prohibición de los cortes de luz en el artículo 42.J de la ley del sector eléctrico.

Asimismo, se abordará incluir criterios de renta en el bono social, un descuento del 25% en la factura de determinados colectivos, y que con los fondos de esta herramienta se pueda hacer frente a una parte de las facturas impagadas por esos consumidores más vulnerables y que ahora corren a cargo de Ayuntamientos y Comunidades Autónomas.

El acuerdo también sirve, a través de ese real decreto, para arreglar el tema de la financiación del bono social, que cuesta unos 200 millones al año, tras la sentencia del Supremo, que tumbó el modelo anterior.

El nuevo repartirá el coste de esta herramienta entre todas las comercializadoras eléctricas, lo que supone ampliar el número de empresas que deben pagarlo aunque la mayor parte seguirá cayendo en las tres principales compañías, Endesa, Iberdrola y Gas Natural, por sus cuotas de mercado.

Nadal ha recordado hoy que existen 2,6 millones de hogares (7 millones de personas) que reciben el bono social, y un porcentaje menor calificado de «extremadamente vulnerable», atendido por los servicios sociales.

No hay cifras cerradas, sin conocer los criterios exactos con los que se definirán estos consumidores, sobre el número de personas al que podría proteger esta medida, así como su coste aproximado.

Hernando ha afirmado que el acuerdo supone una reforma estructural importante y es bueno «para las familias más vulnerables, ya que ataca la pobreza energética».

Aunque Ciudadanos no ha asistido a la firma del acuerdo, el grupo se ha atribuido el mérito de haber forzado el acuerdo al incluir sus «exigencias» y ha reprochado al Gobierno que haya tardado ocho años en atender un problema surgido con la crisis y que siga apoyándose en «el bipartidismo rancio».

Desde Podemos, el responsable de Relaciones con la Sociedad Civil, Rafael Mayoral, llamó a los ciudadanos a participar en las movilizaciones convocadas para pedir medidas contra la pobreza energética como respuesta al pacto «chanchullo» alcanzado entre PP y PSOE que «da la espalda al Parlamento».

Desde el sector eléctrico insisten en señalar su disposición a colaborar en la lucha contra la pobreza energética, ya que las eléctricas cuentan con multitud de convenios de colaboración en este tema, pero subrayan que la política social no es algo que deba recaer sobre las empresas.

El Gobierno y el PSOE ultiman un acuerdo para prohibir cortes de luz a familias vulnerables

Europa Press.- El Gobierno y el PSOE ultiman un acuerdo sobre pobreza energética para prohibir vía decreto ley los cortes de luz en los casos de familias y personas muy vulnerables que sean consideradas así por los servicios sociales.

Así lo ha avanzado el portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, en la que ha adelantado que los socialistas ultiman con el ministro de Energía, Industria y Turismo, Álvaro Nadal, la modificación legal para fijar una «tregua social» a través de la prohibición a las compañías energéticas de cortar la luz a las familias vulnerables.

En concreto, se ultima el acuerdo para modificar el artículo 52 de la Ley del Sector Eléctrica con el objetivo de que se prohíba por ley a las compañías energéticas cortar el suministro a las familias «muy vulnerables» declaradas así por los servicios sociales.

Según Hernando, desde el PSOE se trabaja en una modificación de la ley para prohibir los cortes de luz desde la muerte de una mujer en Reus por un incendio provocado por las velas que utilizaba para alumbrarse tras haber sufrido un corte de suministro por impago.

La «tregua social» antes que el bono social

Desde entonces, ha explicado que el Gobierno ha venido planteando la posibilidad de reformar el sistema de financiación del bono social extendiendo la financiación al 100% de las comercializadoras, si bien desde el PSOE dan «prioridad» a la «tregua social» sobre los cortes de luz.

Si finalmente se alcanza el acuerdo este martes, Hernando ha explicado que el real decreto ley se aprobaría en el próximo Consejo de Ministros o el siguiente, y se llevaría a las cámaras para su convalidación a finales de enero.

«Para nosotros es una enorme satisfacción ofrecer especialmente a familias vulnerables un medio para evitar el corte de suministro», ha añadido.

Además, ha avanzado que el PSOE propondrá que la Conferencia de Presidentes se aborde el desarrollo reglamentario de este proceso al ser competencia de las comunidades autónomas y los ayuntamientos, de forma que se tenga en cuenta su opinión a la hora del desarrollo reglamentario.

Ciudadanos dice que el Gobierno no le ha llamado para el acuerdo, pero lo celebra

El portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, ha celebrado este martes el acuerdo que preparan el Gobierno y el PSOE para prohibir los cortes de luz a los hogares más vulnerables, aunque ha reconocido que el Gobierno no se puso en contacto con su partido ara participar en la negociación.

Así lo ha señalado Girauta en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, después de que unos minutos antes el portavoz del Grupo Socialista, Antonio Hernando, haya anunciado que el PSOE ultima con el Gobierno una modificación de la Ley del Sector Eléctrico para prohibir a las compañías energéticas los cortes de suministro de luz a los hogares más vulnerables.

Según ha recordado Girauta, el partido naranja planteó formalmente una iniciativa similar, si bien ha insistido en que lo importante es que se acabe «cuanto antes» con el problema de los cortes de luz ya que sucede «cada año». «Lo importante es que se apruebe ya», ha dicho Girauta, queriendo limar asperezas.

«Estos temas y tragedias van a seguir sucediendo hasta que no se avance hacia el modelo de países nórdicos que tienen más que resuelto, ya que no se puede cortar la luz ante situaciones de vulnerabilidad», ha apuntado.

Por ello, aunque ha detallado que desde el Gobierno no se han puesto en contacto con Ciudadanos para informarles sobre el acuerdo, lo «importante» a su juicio es que se apruebe «ya» y no entre en vigor cuando haya vuelto el calor.

Podemos: «Llega tarde y es insuficiente»

Por su parte, el portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón, ha felicitado a su partido por «marcar la agenda de las reformas que llegan al parlamento», especialmente sobre pobreza energética al ser una situación «particularmente dolorosa que tenía causas y responsables».

Errejón ha reprochado que había una propuesta de solución «al alcance» pero hasta ahora los partidos «no lo habían abordado». Mientras, desde Unidos Podemos «fuimos capaces de ponerlo en la agenda, con muchos más sectores de la sociedad civil, de poner en la agenda la pobreza energética como un mal que había que erradicar y de marcar camino a transitar», ha subrayado.

No obstante, ha indicado sobre el acuerdo que ultiman el Gobierno y el PSOE que «llega tarde y es insuficiente», ya que en Unidos Podemos no creen que haya que hacer «treguas», sino tomar medidas ante la deuda de 3.500 millones de las eléctricas, para poner fin a los «abusos tarifarios», que la tarifa se asegure que se paga en función de los ingresos del hogar y se acometa una auditoría de los costes y transmisiones de ingresos en el sector.

En su opinión, la reforma de la Ley del Sector Eléctrico que ultiman el Ejecutivo y el PSOE se produce «tarde, mal y cocinada por dos viejos partidos», y ha añadido que «nunca» se habría llegado a producir sin la iniciativa del partido de Pablo Iglesias y los agentes sociales.

De esta forma, presume de que Podemos sigue «marcando agenda» y que el resto de partidos legislan «a rebufo».

El Gobierno cifra en 250 millones anuales el coste actual del bono social

Europa Press.- El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital cifra el coste actual de la cobertura del bono social en 250 millones de euros, según una nota remitida por el departamento dirigido por Álvaro Nadal.

Energía indica además que el Gobierno se encuentra negociando con los grupos parlamentarios un sistema estable de financiación para el bono social y para apoyar los esquemas de prohibición de interrupción del suministro para personas en vulnerabilidad más severa.

Sobre este último colectivo, el Gobierno no dispone de cifras sobre su coste porque son los servicios sociales de la Comunidades Autónomas y corporaciones locales los competentes en ofrecer esta atención.

La financiación anterior del bono social, cuyo coste recaída sobre las empresas verticalmente integradas, ha quedado recientemente anulada por el Tribunal Supremo al considerarla discriminatoria.

Podemos presenta en Castilla-La Mancha una PnL para prohibir los cortes de luz a los consumidores vulnerables

EFE.- Podemos ha presentado una Proposición no de Ley (PnL) en las Cortes de Castilla-La Mancha en la que exige al Gobierno central la puesta en marcha de diferentes medidas para garantizar el acceso al suministro eléctrico, entre ellas, prohibir los cortes de luz “a las familias más necesitadas”.

La formación morada pide que sean las compañías eléctricas las que se dirijan a la Administración para comprobar la situación de las familias que no abonen sus recibos y, si sufren vulnerabilidad económica, no podrán cortarles el suministro y el coste será asumido por las compañías. La PnL, calificada por la Mesa de las Cortes y publicada en el Boletín Oficial de las Cortes, tiene como objetivo «garantizar el acceso al suministro eléctrico, entendido como parte inalienable del derecho de toda persona a una vivienda digna y adecuada, y como condición necesaria para el debido respeto a la dignidad humana».

Entre otras medidas, solicita que se ponga fin a «los abusos tarifarios» y que se apruebe una tarifa asequible, regulada por el Gobierno, a la que podrán acogerse todos los consumidores domésticos en su primera residencia. Del mismo modo, el grupo parlamentario de Podemos propone crear una «auténtica tarifa social» y sustituir el actual bono social por una tarifa de reducida cuantía dirigida a las familias con bajos niveles de renta, sufragada por las eléctricas.

Además exigen la devolución de los CTC y proponen realizar un análisis de los costes del sistema desde que se puso en marcha la liberalización del sector, con el objetivo de determinar el precio real de las tarifas eléctricas y aplicar el tipo de IVA reducido a la electricidad, por ser considerado, según afirman, «un servicio esencial para la ciudadanía».

Energía subastará 3.000 MW de renovables en la primera mitad de 2017

Europa Press.- El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital subastará nueva capacidad de renovables por 3.000 megavatios (MW) en la primera mitad de 2017 y conforme a principios de «neutralidad tecnológica», según anunció en su comparecencia en Comisión en el Congreso de los Diputados el ministro del ramo, Álvaro Nadal.

El Gobierno realizó ya a principios de este año una subasta, la primera desde la ‘moratoria a las renovables’, que sirvió para licitar 700 MW de renovables, de los que 500 fueron de eólica y 200 de biomasa. Los ganadores se llevaron esta potencia sin incentivo.

Esta nueva subasta se lanzará «en breves semanas», será con «criterios competitivos», al menor coste y basada en la neutralidad tecnológica, «ya que es lo justo y no prejuzgas qué tecnología es la más eficiente», indicó Nadal.

Además, advirtió que se llevarán a cabo unos «controles generales» a los proyectos que se presenten a estas subastas, a través de la petición de garantías, para que, una vez sean adjudicados, «sepamos que van a ser realizados».

El ministro subrayó que España es «un país líder» en la generación de energía con fuentes renovables, con un 41% de la generación procedente de estas tecnologías, aunque señaló que «no hay que dormirse en los laureles» en esta materia.

A este respecto, apuntó que España va «muy adelantado» en sus objetivos de cumplimiento fijados en renovables, con un porcentaje del 17,3% en el peso de estas tecnologías sobre el consumo final de energía, frente al 12,1% previsto.

En su comparecencia, Nadal aseguró que el momento actual es «crucial» y está marcado por la transición energética necesaria para hacer efectivos los acuerdos medioambientales del conjunto de Europa y del Mundo tras el acuerdo alcanzado en la cumbre contra el cambio climático de París de 2015.

Más interconexión

Así, destacó que el ‘paquete de invierno’ de la UE se «alinea bastante bien con la línea del Gobierno» al marcar como objetivos la eficiencia energética, la mejora medioambiental y la protección del consumidor, aunque consideró que parte de «un supuesto irreal» de que todos mercados europeos están conectados.

Por ello, afirmó que España tiene que cumplir «de forma realista» con estos objetivos fijados por Europa, aunque subrayó que para ello es necesario pedir unos niveles mayores de interconexión con el Viejo Continente.

Junto a la falta de interconexión con Europa, Nadal aseguró que el sistema eléctrico en España está cargado con otra «gran hipoteca», como son «los costes de decisiones» políticas del pasado, con la instalación prematura de renovables que supuso «un coste muy caro» y el déficit tarifario, que derivó en una deuda financiera de casi 30.000 millones de euros cuya amortización se va a realizar a lo largo de los próximos 30 años. «Eso nos diferencia del resto de sistemas, estas decisiones del pasado que hace que tengamos estas grandes hipotecas», dijo.

En lo que se refiere a materia de defensa del consumidor, Álvaro Nadal indicó que se trabaja en medidas de transparencia y control de los productos financieros, así como en mantener la vigilancia sobre las prácticas anticompetitivas.

Asimismo, recordó el diálogo abierto con el resto de fuerzas políticas para definir el consumidor vulnerable y regular la financiación del bono social. «Debemos definir un nuevo marco para los consumidores en situación de vulnerabilidad, debemos definir el bono social», dijo.

A este respecto, defendió que el bono social debe seguir con un sistema que haga que sea financiado por el sector, en este caso por todas las comercializadoras. «Necesitamos un acto normativa en esta Cámara y en el Senado que nos permita mantener esa financiación, y a partir de ahí hay que discutir cómo queremos que sea y diseñarlo», añadió al respecto.

Colaborar con las Comunidades Autónomas

En lo referente a los cortes de luz a consumidores, respaldó la propuesta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) de no permitirlos sin existir un informe previo de los servicios sociales, y se mostró abierto a colaborar en las competencias autonómicas sobre política social, «solamente si ellas quieren».

No obstante, subrayó que la protección del consumidor vulnerable no debe formar parte de la política energética, «no se debe alterar los precios para los distintos tipos de consumidores», subrayó, sino que se debe derivar a la política social.

Por otra parte, Nadal defendió que «la mejor política» es la eficiencia energética y señaló que le gustaría que en España se llevará a cabo un «esfuerzo mayor» en esta materia.

«La eficiencia energética será prioritaria y proponemos profundizar en su inversión», destacó al respecto, subrayando que es necesario mejorar en el diseño de los programas de eficiencia energética.

El ministro plantea que las eléctricas cofinancien los impagos de luz de los hogares vulnerables

Servimedia/Europa Press.- El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ve «posible» establecer algún tipo de contribución del sistema eléctrico, a través del bono social, para financiar los costes de los impagos del suministro de los hogares vulnerables que se sume a la aportación de las comunidades autónomas y los ayuntamientos.

Así se expresó Nadal durante su comparecencia en la comisión de Industria, Energía y Turismo del Congreso de los Diputados, donde presentó las principales iniciativas que pretende llevar a cabo durante la legislatura.

En relación con la pobreza energética, calificó de «muy acertada» la propuesta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) de que sean los ayuntamientos los que determinen quienes son las personas con vulnerabilidad severa a las que no se puede cortar el suministro.

«Hay que trabajar en esta línea», añadió el ministro, quien reiteró su posición de que el tratamiento de la pobreza energética en los casos más graves es una competencia de los servicios sociales autonómicos y municipales. «El factor determinante es la evaluación por parte de los servicios sociales», apostilló.

Por ello, apuntó que las comunidades autónomas deberán decidir si comparten sus competencias para coordinar una solución similar en todo el Estado.

Además ha pedido a los grupo políticos de la oposición la necesidad de definir un nuevo bono social eléctrico, cuyo cargo siga siendo asumido por las empresas eléctricas, para mejorar su diseño a través de una mejor definición del consumidor vulnerable.

A este respecto, defendió que el bono social debe seguir con un sistema que haga que sea financiado por el sector, en este caso por todas las comercializadoras. «Necesitamos un acto normativa en esta Cámara y en el Senado que nos permita mantener esa financiación, y a partir de ahí hay que discutir cómo queremos que sea y diseñarlo», añadió al respecto.

Por último, defendió que «el objetivo de protección del consumidor empieza por garantizar unos precios competitivos y asequibles», algo que se consigue evitando que se incrementen los costes del sistema como consecuencia de actuaciones políticas.

No obstante, subrayó que la protección del consumidor vulnerable no debe formar parte de la política energética, «no se debe alterar los precios para los distintos tipos de consumidores», subrayó, sino que se debe derivar a la política social.

El sindicato CCOO pide que la luz y el gas sean gratis para los consumidores vulnerables

Servimedia / Europa Press.- CCOO pidió al Gobierno que la nueva regulación del bono social contemple que el suministro eléctrico y de gas sea gratuito para las familias vulnerables y que sea financiado por las compañías comercializadoras. Así se expresa el sindicato, que demanda al Ejecutivo que garantice el acceso a la energía a la población así como que ejecute medidas «paliativas»  que «no se limiten a unos retoques del actual bono social».

A este respecto, advierte de que la actual medida deja fuera a una gran parte de los consumidores vulnerables, mientras que resultan beneficiados colectivos como las familias numerosas con independencia de su renta o instalaciones con menos de 3 kilovatios (kW), que pueden corresponder a segundas residencias o despachos profesionales. También denuncia que no ampara a los consumidores de gas natural, cuando una gran parte de las familias utilizan este combustible para conseguir agua caliente, calentar su casa o cocinar.

El sindicato sostiene que la pobreza energética es un drama que afecta en sus diferentes grados a cinco millones de personas y que se caracteriza por su «invisibilidad». Además de ello, CCOO estima que el debate social y político generado por algunos sucesos como el fallecimiento de una anciana en un incendio provocado por unas velas debería concluir con una regulación que proteja eficazmente a los consumidores «vulnerables». Frente a esta situación, la plataforma de organizaciones sociales y sindicales en las que participa puso en marcha una campaña denominada #NoMasCortesDeLuz.

Por ello, el sindicato CCOO cree que el bono social debería incluir a todos los consumidores de electricidad y gas, con ingresos familiares por debajo de los límites que se establezcan. De esta manera, se podrían fijar varios niveles de ayuda en función de dichos ingresos y con unos grados de subvención de las correspondientes facturas que irían desde la gratuidad total para las familias más vulnerables, hasta descuentos muy significativos en los siguientes tramos.

Respecto al procedimiento de concesión, CCOO estima que debería ser automático y tramitado por los Servicios Sociales correspondientes en el referido tramo gratuito, mientras que en el resto el sistema debería ser sencillo. Finalmente, CCOO considera de la máxima urgencia una norma estatal que establezca la prohibición de los cortes de suministros energéticos a los consumidores domésticos por falta de pago, sin una previa consulta a los correspondientes Servicios Sociales. 

La guerra del bono social

Una de las primeras patatas calientes del Gobierno, aunque más que primera y que caliente es recalentada, es la aplicación y asunción de la sentencia del Tribunal Supremo respecto al controvertido bono social de electricidad, hasta ahora un descuento de un 25% en la factura a quienes cumpliesen unos determinados requisitos y tuviesen una potencia contratada inferior a 3 kW.

La sentencia del Supremo vino a declarar que la medida era discriminatoria puesto que no involucraba a todos los agentes del sistema de suministro eléctrico en España. Por otra parte, el mecanismo de gestión del mismo deja varios huecos de difícil gestión de forma que, tal y como se ha venido denunciando, entre sus beneficiarios figuran titulares de segundas viviendas cuya adscripción patrimonial y de rentas no estarían encuadrados en la vulnerabilidad económica propiamente dicha. Los beneficiarios del bono social son, según el Gobierno, 7 millones de ciudadanos. A la vez, según la Asociación de Ciencias Ambientales, las personas que no pueden calentar su hogar en invierno son 5,1 millones.

Por otra parte, una figura como ésta, consistente en una ayuda (reducción en la factura) a los consumidores teóricamente vulnerables, debería tener un tratamiento de política fiscal en los Presupuestos Generales del Estado, máxime cuando los precios de la factura absorben importantes partidas ajenas al suministro y errores de decisión política que inflan estos precios. Pero esta fórmula sería la adecuada si el Estado también decidiese un bono alimentario, un bono de transporte público o un bono de telefonía e internet. En todo caso, volviendo a la realidad y abandonando la ucronía, en nuestro país se sigue con la tendencia a sindicar costes añadidos al suministro eléctrico en forma de tarifas de acceso. Ante esto surgen dos alternativas, a saber:

La del nuevo ministro Álvaro Nadal, que afirmó en el Parlamento que la financiación del bono social es “responsabilidad” de «las empresas», con la pretensión del Gobierno de atribuir a todas las comercializadoras el coste del bono social, que en su versión anterior recaía fundamentalmente en las principales compañías eléctricas. El ministro, haciendo un silogismo respecto al sistema anterior, señalado como discriminatorio como el Supremo, busca un acuerdo político (que no sea discriminatorio entre formaciones parlamentarias) para que blinde «políticamente» esta nueva fórmula 2.0 del sistema anterior ampliado moderadamente, intentando evitar otro proceso en los tribunales y sus resultados adversos.

Por su parte, PSOE y Podemos promueven una versión más extensiva en la que consideran que deben ser todos los agentes del suministro eléctrico (incluyendo, por tanto, a generadoras, renovables y transporte, esto es, Red Eléctrica de España), sobre los que consideran que deben contribuir a la financiación del mismo. Tratan de evitar otro recurso por motivos semejantes (es decir, por tratamiento discriminatorio entre agentes). Esta opción especialmente ha encendido las alarmas en las tecnologías renovables afectadas por el recorte retributivo vía rentabilidad razonable con las medidas para controlar el déficit tarifario implementadas en la legislatura anterior. Guerra política y lanzas en alto entre los distintos agentes del sistema nuevamente.

Sea como fuere, el Gobierno debe pactar una solución con la oposición en la medida que deberá usar la fórmula del Decreto Ley y necesita la convalidación del mismo en el Parlamento. El tiempo corre y toda la ejecutoria en materia de pobreza energética existente (ilegal, reducida al ámbito de lo eléctrico y con todas las limitaciones y cuestionamientos anteriores) está en esta situación. Además, en días anteriores, en materia de pobreza energética el Parlamento propuso que no se podrían producir cortes de luz sin consulta previa a los servicios sociales. La guerra ha comenzado.

Nadal cree que el bono social aborda “con efectividad” la pobreza energética al cubrir a 7 millones de personas

Redacción / Agencias.- El ministro de Energía, Álvaro Nadal, aseguró que el bono social eléctrico aborda «con bastante efectividad» el conjunto del problema de la pobreza energética al cubrir a unos 7 millones de personas. En este sentido, Nadal indicó que, según Eurostat, la pobreza energética en España se sitúa en un 10% de personas «que tienen alguna dificultad o mucha dificultad en acceder a la energía y que les cuesta pagar el recibo», ligeramente por encima del 9,6% de la media europea.

Así, Nadal consideró que ese porcentaje de pobreza energética equivale «más o menos» a los 7 millones de personas que cubre el bono social, que consiste en un descuento de hasta el 25% en el recibo de la luz de familias con todos los miembros en paro, familias numerosas, pensiones mínimas y potencias inferiores a 3 kilovatios (kW). El ministro destacó que el actual esquema de financiación del bono social, que hacía que fuera asumido por las matrices de las grandes eléctricas, que representan aproximadamente el 94% del mercado, debe ser encauzado después de la sentencia del Tribunal Supremo que lo considera discriminatorio, para lo que es necesario «hablar con el resto de partidos políticos».

Habla de renovables y nuclear

En cuanto a determinar la competencia, Nadal indicó que en el caso de las personas de extrema vulnerabilidad es una materia que debe ser competencia de las instituciones y de las comunidades autónomas, mientras que el tema del bono social debe ser asumido por las compañías eléctricas. Al cierre de mayo de este año, había 2,4 millones de consumidores acogidos al bono social, lo que, a una media de 3 personas por vivienda, corresponde a unos 7 millones de ciudadanos.

Respecto a las renovables, Nadal criticó que hubo «una irresponsabilidad muy grande» en su desarrollo en el periodo de 2007 a 2009 en el que «se invirtió demasiado rápido en demasiada cantidad y a unos precios desorbitados», lo que hizo que ahora los españoles estén pagando 6.500 millones de euros al año en el recibo de la luz durante 25 años. «Hubo una irresponsabilidad muy grande en los años 2007, 2008 y 2009 y esa factura hay que pagarla, ajustando precios y costes y pagando la deuda», añadió al respecto.

Asimismo, Nadal defendió la necesidad de mantener las nucleares dentro del mix energético si se quiere cumplir con el objetivo de «un mundo sin emisiones de CO2«. «Es muy difícil prescindir de las nucleares, ya que son las que permiten trabajar 7 días a la semana y 24 horas diarias, eso nunca me lo va a dar la renovable», reivindicó.

Reunión con Abel Caballero (FEMP)

También en relación con la pobreza energética, el ministro se reunió con el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Abel Caballero, para analizar las medidas que se pueden adoptar. Caballero, alcalde socialista de Vigo, ya instó al Gobierno el pasado mes de noviembre a que adoptase con urgencia las medidas necesarias para evitar las consecuencias de la pobreza energética. Se trata, según Caballero, de que «bajo ningún concepto se corte el suministro energético a todas aquellas familias en situación de vulnerabilidad que no puedan hacer frente al pago de ese suministro».

Concretamente, se trasladó al Gobierno que los Ayuntamientos informarán sobre la situación socioeconómica de aquellas personas o familias que no pueden hacer frente al pago de los suministros energéticos para mantener unas condiciones de vida dignas, de tal modo que no se pueda realizar ningún corte de suministro energético «sin un informe previo que verifique la situación socioeconómica del afectado y las necesidades que hayan podido ocasionar el impago». La Junta de Gobierno de la FEMP recordó en su petición que los Servicios Sociales municipales están preparados para dar a conocer a las compañías suministradoras la situación de los afectados.